domingo, 22 de abril de 2012

Sobre YPF... Aldo Ferrer... De Alguna Manera...

“Fue lo peor que nos hizo el 
Estado neoliberal”...

 Aldo Ferrer. Foto: Silvia Cartasso.

Aldo Ferrer, economista, embajador en Francia, sobre lo que significó la pérdida de YPF en los ´90. Recuperar YPF, señala Ferrer, es “otro paso hacia la gobernabilidad”, como lo fue el fin de las AFJP, la recuperación de la política cambiaria y la reforma del Banco Central.

“Un paso más en la recuperación de la gobernabilidad de la economía argentina.” Así califica el economista Aldo Ferrer la decisión del Gobierno de expropiar el capital de Repsol en YPF y estatizar la petrolera. En diálogo con Página/12, el embajador argentino en Francia, de paso por Buenos Aires, ubicó la medida sobre YPF en la línea de la recuperación de la política cambiaria, la estatización del sistema previsional y la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, todos avances en la búsqueda de la soberanía perdida en manos del neoliberalismo, explica. Ferrer resaltó el rol científico-tecnológico que YPF debe volver a tener y aseguró que los capitales interesados en realizar las inversiones necesarias junto a YPF para desplegar una política exploratoria agresiva van a aparecer. También destacó la potencialidad de los recursos propios derivados del ahorro interno.

–¿Cómo evalúa la intención del Gobierno de expropiar a Repsol y recuperar para el Estado la conducción de YPF?
–Creo que es una decisión correcta. La venta de YPF fue una de las peores medidas tomadas por el Estado neoliberal. En esa etapa se enajenaron herramientas fundamentales de la política pública. Brasil, por ejemplo, preservó el ejercicio de su soberanía, nosotros la entregamos. Entre esas entregas está la de YPF, con las consecuencias inevitables que conocemos. Como algunos lo advertimos en aquel momento, se verificó que las cosas no iban a andar bien. No sólo desde el costado específico de los hidrocarburos, sino también desde el punto de vista científico y tecnológico. Extranjerizar ese sector fue un retroceso muy grave. Este es el epílogo de un largo camino que llegó adonde tenía que llegar.

–Usted suele remarcar la diferencia entre el Estado neoliberal y el Estado nacional. ¿Cómo se inserta esta medida en ese esquema?
–La decisión es importante porque es un paso más en la recuperación del Estado nacional. En el período neoliberal se maniató al Estado para someterlo a los intereses privados, a la especulación financiera, que provocó el endeudamiento, desindustrialización, aumento en el desempleo, pobreza e indigencia. Desde la salida de la crisis reaparece el Estado nacional. Del mismo modo que la recuperación de la capacidad para hacer política monetaria, el manejo del tipo de cambio, la reforma del sistema previsional y la modificación del rol del Banco Central, YPF es un paso muy importante en la reconstrucción del Estado nacional. En el escenario mundial está claro que a los países que les va bien son aquellos que tienen fuertes políticas nacionales. El Estado neoliberal busca desmantelar la política pública para que no se puedan tomar medidas de transformación en un país en desarrollo como el nuestro. Se está recuperando la gobernabilidad de la economía argentina. Pienso también que la reparación del Estado nacional requiere de sólidos equilibrios macroeconómicos, en el plano fiscal y externo.

–¿Qué espera de una nueva YPF estatal?
–Espero que se amplíen las reservas de hidrocarburos y la producción, que haya un esfuerzo para fortalecer el acervo científico de la firma y poder vincularlo al resto de la sociedad. Hay que recordar que el desarrollo es la capacidad de gestión del conocimiento. Esa dimensión científico-tecnológica es fundamental. Desde el punto de vista financiero, hay infinidad de posibilidades de conseguir recursos del exterior, ese aspecto no es el más complejo. Pero también se pueden hacer las inversiones con recursos propios. Si lográramos frenar la fuga de capitales, tendríamos el dinero para aumentar la extracción de hidrocarburos. Hay que tener en cuenta que el ahorro interno es la principal fuente de desarrollo económico del país. Esto no es para volver a la YPF que en muchos aspectos fue negativo, sino para recuperar la YPF del pasado que tuvo muchos aspectos positivos. Hay que tener cuidado con los manejos corporativos en la firma.

–¿Qué recursos deberían utilizarse para afrontar el pago de la indemnización?
–Me parece que no es el aspecto más importante. Será con recursos propios o alguna otra variante. El monto a pagar se resolverá por las vías que están previstas.

–Como sucedía en la convertibilidad ante una potencial devaluación, hay sectores que aseguran que esta decisión hace de la Argentina un país poco creíble, que nos aísla del mundo y ahuyenta inversiones. ¿Cómo analiza la vigencia de ese planteo, cuando en alguna medida ya quedó refutado por el propio proceso de recuperación económica de los últimos años?

–Sucede que este tipo de decisiones confronta visiones de país. Desde la perspectiva de Raúl Prebisch de centro-periferia, algunos sectores tienen la idea de que nuestro país se vincule al mercado mundial de forma subordinada. Todo gesto que vaya en contra de eso no es bien visto. Se confronta la visión neoliberal que concibe a la Argentina como un segmento del mercado mundial y la visión del Estado nacional, la de un país que tiene que afianzar su soberanía a través de la aplicación de políticas industriales y tecnológicas, entre otras. En el plano externo, a pesar de la presión de algunos actores internacionales, las cosas se van a encarrilar.

–En particular existe la idea de que la falta de condicionamientos a los capitales es un factor que en sí mismo atrae inversiones.

–Eso es parte de la literatura neoliberal. Un estudio reciente de la OCDE analiza las regulaciones a la inversión de China y Corea, las dos más severas, y también de Japón, que son todos países muy atractivos para la inversión incluso habiendo hecho políticas de captación de capitales en el marco de su política de desarrollo nacional. En el otro extremo está la Argentina, que tiene un nivel de extranjerización extraordinario, donde la inversión no generó desarrollo, aumentó la pobreza y la deuda externa. La inversión extranjera va hacia los países que ofrecen oportunidades de ganar plata, y se adapta a las reglas del juego que establece el Estado receptor. Si el Estado que fija las reglas tiene una política de desarrollo en el marco de un proceso de crecimiento, atrae a la inversión extranjera. Por otra parte, existe la idea de que el proceso de formación de capital en el país descansa sobre los recursos externos. Eso no es cierto, ya que más del 90 por ciento de la formación de capital se financia con ahorro interno. La literatura neoliberal está cada vez más desacreditada y se mantiene sobre la base de prejuicios y la fortaleza del sector financiero. Esto se demostró en la Argentina y en el mundo. Esa visión pierde la perspectiva de que estamos en un mundo global y que debemos comandar nuestra propia realidad, y que esa es una condición indispensable para el desarrollo.

–¿Cómo explica que gran parte de la sociedad argentina haya de algún modo acompañado un proceso de privatización inédito en el mundo como fue el de YPF?
–La explicación pasa por la carencia de densidad nacional, la falta de suficiente cohesión social en Argentina. Eso sucede por una serie de cuestiones. Una de ellas es la falta de liderazgos con una impronta nacional. Hubo una sucesión extensa de líderes con una visión de país periférico, vinculados a intereses transnacionales. En segundo lugar, en el siglo pasado tenemos el record mundial de debilidad institucional, y eso se paga. Entonces se implantó el pensamiento alienado, el pensamiento neoliberal en la dictadura. Fue a través del terrorismo de Estado. Y en los ’90, a partir de un gobierno legítimo. Ese gobierno construyó el Estado neoliberal más ambicioso del mundo. No hay otro país que haya avanzado tanto, incluida la venta del petróleo. A la vez, existió una falta de pensamiento crítico. En definitiva, la falta de densidad nacional impidió tener un Estado al servicio del desarrollo. Eso explica que hayamos tomado cursos de acción tan negativos. En los últimos años se ha ido produciendo una cierta recuperación. Han emergido dirigencias con visión nacional, las instituciones mejoraron, existe pensamiento crítico con visión nacional mucho más fuerte y visible, como por ejemplo el Grupo Fénix. En definitiva, ha habido un fortalecimiento de la densidad nacional.

© Escrito por Javier Lewkowicz y publicadoo por el Díario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 21 de Abril de 2012.

Cristinizar o reventar... De Alguna Manera...

Cristinizar o reventar...

 Super expropiadora, Cristina Fernández de Kirchner. Dibujo: Pablo Temes

El caso YPF como otra muestra de intentar acomodar la historia, los errores y las mentiras tras un barniz épico.

Cristinización es la palabra que mejor define lo que el Gobierno hizo con YPF-Repsol. No es riguroso denominar estatización o nacionalización a la expropiación del 51% de las acciones que manejaba un señor apellidado Brufau, al que la Presidenta elogiaba y llamaba afectuosamente “Antonio” hace apenas cinco meses. El neologismo “cristinizar” funciona como un verbo que implica someter o satanizar a una persona o institución que hasta hace poco en términos históricos reportaba con obediencia a la propia Cristina. Fueron cristinizados, por ejemplo, Alberto Fernández, Clarín, Jorge Brito, Esteban Righi y, ahora, Antonio Brufau.

La familia Eskenazi y el juez Rafecas están en proceso de cristinización. Es un espasmo que cambia de frente sorpresivamente, al estilo  Riquelme en sus mejores tiempos, y obliga a medio mundo a reacomodarse a la nueva realidad decretada por CFK. El lema es: “Los amigos de hoy serán los enemigos de mañana”. Tanto a la hora de justificar el romance como el divorcio, se hace desde el púlpito que les otorga un certificado de absolutos dueños de la verdad. No importa que lo que digan ahora sea contradictorio con lo que venían diciendo antes. Otra de las veinte verdades kirchneristas dice que “los que se equivocan, siempre son los demás”.

En 1992, “los demás” eran los que no comprendían por qué tanto Néstor como Cristina, en nombre de “la verdadera soberanía”, apoyaban a paso redoblado la privatización y extranjerización corrupta que comandó Carlos Saúl Primero.

El archivo no perdona y se puede consultar para asombrarse incluso con la terminología sobreactuada con la que el matrimonio Kirchner atacaba a los que los acusaban (con absoluta razón) de “traicionar sus historias militantes y entregar la soberanía”. Los detalles se pueden consultar, entre otros textos, en el Diario de Sesiones de la Legislatura provincial o en La Opinión Austral del 26 de septiembre de 1992. “No hay nada más soberano que conseguir inversiones. YPF era una empresa manejada por 15 o 20 gerentes pero que no llegaba a los santacruceños. Estos 500 millones de dólares van a llegar a todos los habitantes.” Néstor se refería a los tristemente célebres fondos de Santa Cruz que fueron depositados en el exterior. ¿Qué pasaría ahora si Scioli depositara algún dinero provincial en Suiza? Esa fortuna, además, se perdió en el agujero negro de la historia. Nadie vio jamás una boleta de depósito ni un resumen de cuenta de ese pago que era de los santacruceños y que Néstor recibió por respaldar la decisión más neoliberal de Menem.

Otro que hizo lo mismo fue el entonces diputado neuquino Oscar Parrilli, miembro informante del bloque. Fue todo un logro del menemismo porque Parrilli era cafierista. Aquel 24 de septiembre fue un día glorioso para Alvaro Alsogaray, que como diputado votó el proyecto que presentó el actual secretario general de la Presidencia. Parrilli sin ponerse colorado dijo: “No sentimos vergüenza por lo que somos y tampoco venimos a pedir disculpas por lo que estamos haciendo. Esta ley servirá para darle oxígeno a nuestro gobierno y será un apoyo explícito a nuestro compañero presidente (Carlos Menem)”.

La indignidad no fue generalizada. Uno solo de los cinco diputados de Santa Cruz levantó la manito: el actual ministro de Defensa, Arturo Puricelli. Lo acompañaron otras actuales estrellas K: José Luis Gioja y Eduardo Fellner. No quisieron ser cómplices Chacho Alvarez, Germán Abdala, Rafael Flores, entre otros, y el bloque radical, que se fue del recinto.

Es historia que merece recordarse, aunque en estos últimos días se pudo registrar una novedad. Hasta ahora el Gobierno ni se preocupaba por dar alguna explicación para justificar la modificación del rumbo. A Cristina siempre le alcanzó con no responder preguntas a los periodistas. Pero esta vez el cambio de convicciones fue demasiado veloz.

Fueron patéticas las declaraciones de Julio De Vido, citando a Cristina sobre “la excelencia de la empresa” y asegurando en Página/12, en diciembre de 2010, que con Brufau y Eskenazi “tendremos gas para noventa años”. O Guillermo Moreno alardeando que “va a llover gasoil” (12/10/06, con Néstor al lado, en la Casa Rosada), pese a las advertencias de opositores y periodistas que no se alquilan ni se venden que fueron acusados de “agoreros y destituyentes”.

Algo había que explicar. Hasta Horacio Verbitsky le dijo a Manuel Alzina, de la CTA oficialista, que “tengo muy claro lo desastrosa que ha sido la política de desnacionalización, pero también el ingreso de accionistas privados argentinos en condiciones absurdas como pagar su participación con utilidades, lo cual ya garantizaba que no iban a invertir porque todo lo que obtuvieran lo iban a aplicar para pagar su deuda”.

La Presidenta, consciente de sus responsabilidades, por lo menos en dos ocasiones trató de argumentar algo que no los dejara tan mal parados. Primero dijo que su esposo, en el libro de diálogos con Torcuato Di Tella editado en 2003, planteó que “el gran problema energético fue la desnacionalización de YPF”. Después respondió la pregunta que muchos se hacían sobre por qué no lo hicieron antes. Autocomplaciente, se quedó tranquila: “La historia no se construye como uno quiere sino como uno puede. El camino de la historia es sinuoso, con altibajos y obstáculos que hay que sortear”. 

Fue un resumen de lo que el profesor de la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo Gabriel Chamorro utilizó para rematar una columna que citó la Presidenta: “(…) La humanidad sólo se plantea los problemas que puede resolver porque al examinarlos con mayor detalle siempre descubre que el problema mismo sólo surge cuando las condiciones materiales requeridas para su solución ya existen o, por lo menos, están en proceso de formación”. El concepto de Karl Marx en Contribuciones a la crítica de la economía política nos lleva al otro Marx, a Groucho, para tratar de entender cómo el máximo responsable de la desastrosa política energética que permitió el vaciamiento fue colocado al frente de la revolución cristinizadora. 

De Vido, de culpable a interventor de la YPF nac & pop, debería decir, como Groucho, que no pertenecería a un club que permitiera a un socio como él. El asesoramiento para la soberanía de Roberto Dromi y el voto K de Carlos Menem completan ese laberinto que encierra a los Marx. Y ya que estamos citadores, podemos terminar con Jean-Paul Sartre para iluminar mejor: “Incluso el pasado puede modificarse; los historiadores no paran de demostrarlo”.

© Escrito por Alfredo Leuco y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 21 de Abril de 2012.

Yo expropio... ¿Y tú?... De Alguna Manera...

Ya se perciben las consecuencias 
por la expropiación de YPF...


La Argentina se aisla, aún más, del mundo. El debate fue planteado de manera equivocada desde un comienzo: no se trata de discutir si YPF debe ser nacionalizada o no, sino de la manera en que esto se lleva adelante. ¿Por qué el gobierno decidió hacer las cosas mal si podía actuar correctamente y de acuerdo a lo que dice la ley?

El apuro gubernamental por expropiar a Repsol, violando el artículo 17 de la Constitución Nacional —ver oportuno análisis de Tribuna de Periodistas— fue el pasaje a una millonaria demanda judicial que será fácilmente ganada por la firma española. Los costos, mal que le pese a la sociedad, no serán pagados por los funcionarios de turno, sino por los ciudadanos argentinos.

No se trata del único problema a futuro: ¿Cómo explicar a eventuales inversores extranjeros que la Argentina es un lugar seguro para invertir? ¿Cómo hacer que no se escapen a otros destinos como Chile, Uruguay, Brasil y hasta Colombia?

Lamentablemente, no se trata de futurismo sino de la más cruda actualidad. Por caso, la poderosa empresa española de tecnología energética N2S emitió esta semana un duro comunicado anunciando la cancelación de sus planes de entrar a la Argentina, inmediatamente después de que trascendió la expropiación a YPF. "Incertidumbre jurídica", fue el argumento esgrimido.

Quien aprovechó la ocasión para llevar agua a su molino fue el presidente colombiano Juan Manuel Santos, quien abrió las puertas de su país a las empresas españolas y hasta le garantizó al jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, que cumpliría todas "las reglas del juego". "Aquí no expropiamos", vociferó el mandatario foráneo para despejar toda duda.

En la Argentina, mientras tanto, el Gobierno debió jurar públicamente que no se estudiaba forzar la propiedad de ninguna otra empresa. "Por ahora no hay ninguna decisión de este tipo", aseguró el ministro del Interior, Florencio Randazzo, al ser consultado sobre el tema. Todo un síntoma de la preocupación que impera en estas horas en Casa de Gobierno. 

El dilema de las provincias

En estas horas, el caso YPF no solo preocupa a la ibérica Repsol, sino también a los gobernadores que integran la revaluada Organización Federal de los Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi). ¿Qué ocurrirá a partir de hoy con las regalías que estos cobraban puntualmente por parte de la empresa ahora expropiada? ¿Seguirán percibiendo esos fondos? ¿De qué manera?

Debe recordarse que existen provincias como Mendoza, que ostentan fuerte déficit en sus cuentas y que precisan de esa relevante caja. Si bien el Gobierno ha prometido a los mandatarios que integran la Ofephi que serían parte integrante de la nueva YPF, lo único que recibirán son acciones caucionadas a 50 años. En buen romance, les darán "espejitos de colores".

Al ejecutivo nacional poco le interesa la opinión de los gobernadores, a quienes insiste en ahogar a través de la coparticipación de impuestos. Hoy todas las fuerzas del oficialismo se enfocan en las reservadas negociaciones que vienen llevando adelante con dos petroleras internacionales a efectos de impulsar la exploración de la descomunal reserva de gas shale "Vaca Muerta" en Neuquén. Es un anuncio que fue anticipado por Tribuna y que será dado a conocer la semana entrante, seguramente a través de la voz del ascendente Axel Kicillof.

De más está mencionar que la mera divulgación de esa exploración será una fuerte carta de victoria para Cristina Kirchner, no solo por el respaldo que le dará la ciudadanía en plena sequía de combustible, sino también por el interés que generará en compañías petroleras foráneas.

Será, de todos modos, un naipe de distracción popular, ya que el interés real de la mandataria en torno a la expropiación de YPF, es lograr hacerse de una millonaria caja para enfrentar con eficacia un año que se presenta fuertemente deficitario. Nada de patriotismo.

La que supo definirlo con palabras sencillas ha sido la ex ministra de Salud, Graciela Ocaña, en el marco de una entrevista que le hizo este mismo medio: “Cristina toma YPF por problemas fiscales y no como estrategia productiva para el país”.

Debe recordarse que, tanto la Presidenta como su fallecido marido, han sido, no solo grandes propulsores de la privatización de YPF en los denostados años 90, sino también los que han pergeñado el ingreso de la familia Eskenazi a la misma empresa sin poner un solo peso.

Más aún: durante los últimos años, el oficialismo supo exactamente cómo Repsol vaciaba YPF, ya que el kirchnerista Roberto Baratta era representante del Estado en esa compañía. ¿Debió esperar hasta ahora para denunciarlo públicamente? ¿O el faltante de combustible —y dinero para adquirirlo afuera— obligó al kirchnerismo a tener que traicionar a sus ex socios?

Como sea, la expropiación ha servido también para desviar la atención de otro tema, el que involucra a Amado Boudou en el posible delito —entre otros— de negociaciones incompatibles con la función pública.

La situación es de una paradoja tal, que el propio Vicepresidente se animó a hablar del tema YPF, vinculándolo de alguna manera a su propia situación personal. "No tenemos miedo, no vamos a dejar que nos callen", aseguró Boudou en plena Feria del Libro.

Surrealismo aparte.

Concluyendo

El pasado martes 17, la patronal europea (BusinessEurope) y las cámaras de comercio de la Unión Europea (EuroChambres) enviaron una carta conjunta a Cristina Kirchner en la que le hicieron saber que la expropiación de YPF constituye una "decisión desafortunada" que "representa una señal muy negativa para los inversores, tanto a nivel nacional como internacional".


Según publicó oportunamente diario La Nación, las dos entidades han resaltado en su texto la importancia de la "seguridad jurídica" y recuerdan que la protección y las garantías de las inversiones constituyen "el principal pilar" de las transacciones empresariales a nivel mundial.

"Una ruptura de estos principios básicos puede conducir a consecuencias internacionales negativas y devastadoras", añade la misiva, firmada por los presidentes de BusinessEurope, Jürgen Thumann; y de EuroChambres, Alessandro Barberis.

La gravedad de esas palabras jamás tocaron el corazón de la Presidenta, quien prefirió redoblar la apuesta e ironizar con la decisión española de no comprar más combustible argentino: "Si quieren pagar más caro el biocombustible, no lo vamos a cuestionar; es una decisión soberana". Un funcionario de la cercanía de Cristina fue más directo aún: "No hay ninguna preocupación en el Gobierno por futuras represalias".

Lo que para la mandataria y sus ministros parece ser un chiste, es en realidad la pérdida de un negocio que representa para la Argentina casi 1.000 millones de dólares anuales. A eso debe sumarse el pedido del Parlamento Europeo de suspender las preferencias arancelarias para productos argentinos, que representan otros 3.100 millones. ¿Adónde está la humorada?

En fin, esta suma de desaciertos ha llevado a la Argentina a estar cada vez más aislada del mundo. Revertir esa situación no será nada sencillo, se precisará de un trabajo conjunto a largo plazo y de la lenta generación de confianza ante el mundo.

Esta vez, mal que le pese a Cristina, no alcanzará con las palabras de ocasión del camporista Axel Kicillof.

© Escrito por Christian Sanz y publicado en Tribuna de Periodistas el domingo 22 de Abril de 2012.

sábado, 21 de abril de 2012

Aldosivi 5 vs. Huracán 1... De Alguna Manera...


Explotó el Globo...

Toda la bronca de los jugadores de Huracán para el árbitro Laverni.

Huracán jugó muy mal y el Tiburón, ahora quinto, le metió una goleada para los libros en Mardel. Los hinchas se quedaron insultando en el final, preocupados por el promedio. Y ya son siete sin ganar...

Que pinchó sería decir poco, este Globo explotó. Un equipo sin reacción visitó Mar del Plata y se trajo de vuelta una goleada muy dolorosa (la peor como visitante en la BN), que además puede acarrear un cambio de rumbo en la búsqueda del objetivo. A esta altura, cabe aclarar, es permanecer en la categoría. Los hinchas así lo demostraron, descolgando los trapos en la mitad del ST y abandonando el Minella desconsolados.

Es verdad que enfrente tuvo un Tiburón, ahora quinto, que gusta de morder fuerte. De arranque nomás, puso el primero con Marcelo Vega, pero Huracán lo empató rapidito con el Cachorro Cámpora. Y después otra vez la debacle. Saúl Laverni vio un penal muy dudoso y Matías Gigli lo cambió por gol en el final del PT. Después, el Tiburón fue una tromba.

Iván Furios, de cabeza y el brasileño Piñero Da Silva, de penal (Hernán López llegó a la quinta y no estará contra el Decano), ampliaron rápidamente la ventaja para Aldosivi y terminaron con las ilusiones que quedaban. En el final, Uribe decoró la goleada con el suyo. Teté Quiroz, técnico del Tiburón y ex Globo, pedía parar la máquina. Ya son siete sin conocer la victoria para Huracán y la gente pide un cambio. Si bien es difícil, Los marplatenses siguen soñando con meterse en una Promo.

© Escrito por Nahuel Trasmonte y publicado por el Diario Deportivo Olé de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 20 de Abril de 2012.


"Perdón a la gente"


Sánchez Prette se disculpó con los hinchas tras la goleada en Mardel, que terminó con los días de Apuzzo como DT. Además, Furios y Gigli contaron que dejaron de atacar. "Ya estaba liquidado", explicaron.

Tras la estrepitosa derrota contra Aldosivi, antes de los incidentes en la zona de vestuarios, Cristian Sánchez Prette se disculpó con los hinchas: “A la gente le pido perdón. No podemos entender la situación por la que estamos atravesando, porque hacemos todo para ganar y perdemos. Estamos pasando un momento malo, hacemos todo lo posible pero no nos sale una”. Mientras, los hinchas quemeros se volvían locos en la tribuna.

Por otra parte, tanto Iván Furios como Matías Gigli, dos de los goleadores de Aldosivi, explicaron que dejaron de ir a buscar cuando metieron el quinto. “Ya estaba liquidado, se habla y se saca la pata del acelerador”, dijo el pelado, mientras que el ex Huracán admitió: “Dejamos de atacar porque nos ponemos en el lugar de los otros”. Los incidentes se trasladaron al vestuario y terminaron con los días de Néstor Apuzzo al frente del primer equipo.

©  Publicado por el Diario Deportivo Olé de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 20 de Abril de 2012.


Y renunció Apuzzo…


Tras la dura caída por 5-1 ante Aldosivi, Néstor Apuzzo se disculpó con los dirigentes y dejó su cargo como entrenador de Huracán. “Es el día más triste de mi vida deportiva”, dijo. Volverá a ocuparse de las divisiones inferiores.

Huracán perdió feo por 5-1 ante Aldosivi. Y la derrota ante el Tiburón, justamente, trajo un coletazo de consecuencias que derivó en la renuncia de Néstor Apuzzo, quien dejó su cargo y volverá a dirigir en las divisiones inferiores del Globo.

“Es el día más triste, por mucho, de mi vida deportiva", confesó el entrenador, quien luego se disculpó con la dirigencia y presentó su renuncia indeclinable. Ahora Huracán buscará un nuevo técnico, en lo que será el quinto ciclo de la temporada. Arrancó Juan Amador Sánchez, luego estuvo Apuzzo, después Cocca y nuevamente Apuzzo.

©  Publicado por el Diario Deportivo Olé de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 20 de Abril de 2012.
 
Las fotos:









Los goles:



Las estadísticas:



 

Querido Huracán, en la buenas y en las malas estaré a tu lado, el sábado en el Palacio Tomás Adolfo Ducó para alentarte...

viernes, 20 de abril de 2012

La YPF esperada... De Alguna Manera...

Petrobras, un espejo para la nueva YPF...

 El gobierno federal mantiene en Petrobras el 51 por ciento de los votos en el directorio.

La empresa fue fundada en 1953 por el presidente Getulio Vargas. Despegó en la década del ’80 y sobrevivió a la ola privatizadora de los ’90, permitiéndole a Brasil avanzar en materia energética y afirmarse en términos geopolíticos.

La nueva YPF, cuya estatización todavía le resta aprobar al Congreso nacional, tiene como uno de los ejemplos a seguir a Petrobras, cuya participación en el sector de los hidrocarburos de Brasil es muy valorada entre especialistas. De hecho, el ministro de Planificación e interventor de YPF, Julio De Vido, viajó a Brasilia y se reunirá hoy con autoridades de la petrolera para que incremente la inversión y acompañe a YPF en la recuperación de la producción. Hasta ahora, Petrobras aumentó sus ganancias en el país con una muy baja actividad exploratoria, una lógica distinta de la utilizada para sus operaciones en Brasil. Página/12 realiza aquí un detallado análisis de Petrobras, cómo despegó en la década del ’80 y sobrevivió a la ola privatizadora de los ’90, permitiéndole a Brasil avanzar en materia energética y afirmarse en términos geopolíticos.

La relevancia actual de los hidrocarburos es, en efecto, geopolítica. Las mayores reservas se concentran en pocos países, mientras que los mayores consumidores no poseen el recurso, indispensable para sostener procesos económicos de crecimiento y desarrollo. Por esta razón, destaca Diego Mansilla en “Petroleras estatales en América latina: entre la transnacionalización y la integración”, “el 90 por ciento de las reservas mundiales están en manos de petroleras estatales”. En la región, las mayores reservas se ubican en Venezuela, México y Brasil, donde actúan, respectivamente, Pdvsa, Pemex y Petrobras.

Petróleo Brasileño (Petrobras) fue fundada en 1953 por el presidente Getulio Vargas. “Su función fue refinar y distribuir subproductos de petróleo importado, ya que Brasil no contaba con reservas. Se tomó como base a YPF, una empresa estatal integrada”, destaca Mansilla. Vargas impulsó el monopolio estatal del mercado de hidrocarburos, para que Petrobras pudiera buscar petróleo a partir de su ganancia operativa.

Brasil mejoró su performance petrolera a partir del hallazgo de recursos off-shore en la costa carioca en la década del ’80, en una etapa fuertemente inversora que le permitió también ganar mucha experiencia en el desarrollo de ese tipo de tecnología de producción. En 1980 el país vecino tenía la mitad de las reservas probadas de petróleo que Argentina, en 1985 las igualó y en 1990 las triplicó. Petrobras cuenta hoy con reservas por 15 mil millones de barriles y Argentina con dos mil millones. Brasil alcanzó en 2006 por primera vez el autoabastecimiento energético, también a partir de la energía hidroeléctrica y el uso de etanol.

Antes de su consolidación, Petrobras tuvo que enfrentar la presión neoliberal. Desde mediados de la década de los ’80, el establishment financiero internacional, con el FMI y el Banco Mundial a la cabeza, comenzó a presionar a los países de la región para que cancelen los vencimientos de capital de su enorme deuda externa a través de la venta de empresas públicas.

El plan de Fernando Henrique Cardoso, que presidió Brasil entre 1995 y 1999, y luego hasta 2003, consistía primero en desregular el mercado de los hidrocarburos y luego privatizar Petrobras. El primer objetivo se concreta en 1995, cuando se quiebra el monopolio estatal del mercado hidrocarburífero. Sin embargo, la privatización nunca se llevó a cabo, aunque en 1997 Petrobras se abre a los inversores y se constituye como una empresa mixta, al tiempo que se les otorga a las empresas concesionarias la libre disponibilidad del recurso.

La participación accionaria del gobierno federal en Petrobras cayó desde 1997 del 51 al 32,1 por ciento, aunque mantiene el 51 por ciento de los votos en el directorio. El 30 por ciento de la firma cotiza en Nueva York, San Pablo y Buenos Aires. A diferencia del caso de YPF, Petrobras, a pesar de ser mixta y operar en un mercado desregulado, mantuvo la directriz estatal y consolidó su posición.

La desregulación no implicó un cambio sustancial porque las licitaciones son ganadas usualmente por Petrobras, que tiene excepcional know-how en la tecnología en aguas profundas. La empresa participa sola o en joint ventures con otras firmas, aunque siempre monopoliza la operación de los proyectos. De hecho, en 2009 Petrobras produjo el 98 por ciento del petróleo en Brasil y participó en el 93,5 por ciento de las exportaciones. Únicamente Shell extrae petróleo en el país vecino sin la participación de Petrobras. En 2008, Petrobras tuvo ingresos netos por 130 mil millones de dólares, beneficios netos por 19 mil millones e invirtió 32 mil millones de dólares. Desde que se quebró el monopolio del mercado, la compañía pasó de producir 600 mil barriles por día a 1,8 millón por día en 2009, y sus reservas subieron de seis mil millones de barriles a 13 mil millones. Además, la potencialidad del megayacimiento de la capa pre-sal es enorme.

Desde los años ’70, Petrobras encaró una estrategia agresiva de internacionalización. Actualmente es la octava multinacional de países en desarrollo, la tercera de América latina y la primera de Brasil. Sin embargo, la estrategia inversora que utiliza en Brasil no la replicó hasta ahora en Argentina. Con una lógica puramente empresaria, entre 2007 y 2010 sus reservas probadas de petróleo en el país bajaron un 29 por ciento y las de gas un 45 por ciento.

© Escrito por Javier Lewkowicz y publicado por el Diario Página/12 el jueves 19 de Abril de 2012.


Identifican a desaparecidos... De Alguna Manera...

Identifican a desaparecidos...


Los restos de seis víctimas de la represión ilegal en la dictadura militar fueron identificados por estudios genéticos luego de ser recuperados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). Cinco de ellos habían sido enterrados como NN en cementerios municipales de San Martín, Boulogne, Escobar y Villegas.

Los identificados son:

Néstor Zuppa, Lidia del Carmen Soto, Patricia Dillon, José Tomanelli y Carlos Jorge Williams.

Según informó la Cámara Federal, los restos fueron ya entregados a los familiares tras los resultados “concluyentes para efectuar las referidas investigaciones” en base a estudios antropológicos y de ADN.

El EAAF también identificó los restos de Félix Escobar, un estudiante misionero de Ciencias Económicas de La Plata, desaparecido el 22 de diciembre de 1976.

© Publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 20 de Abril de 2012.


jueves, 19 de abril de 2012

Club de Amigos de YPF... De Alguna Manera...


YPF: ¿Se viene la empresa de los amigos o 
los amigos a la empresa?

Un análisis incómodo pero necesario. El kirchnerismo tiene la costumbre de montar grandes negocios a partir de fundamentales necesidades de orden social, político o estratégica. Así lo fue Aerolíneas Argentinas, estuvo cerca de serlo el tren bala, argumentando que el ferrocarril es inseparable de nuestra cultura, lo fue (y sigue siendo), un gran negocio: la obra pública, las AFJP, etc. El tiempo ha mostrado que nada de lo sucedido ha sido al azar; en todos los casos fue la búsqueda de una caja, que finalmente terminó bajo el control unívoco del gobierno.

En el caso de YPF, hay un argumento superficial (la nacionalización), algo profundamente atesorado por más del 70% de la población que en su momento rechazó la privatización que el mismo matrimonio Kirchner impulsó, aprobó y usufructuó desde Santa Cruz. En este sentido, el hecho de “volver la empresa al patrimonio nacional”, es tal vez una meta ansiada. El problema es la forma en que se hace.

El país ahora se expone a juicios millonarios que seguramente no pagará ningún integrante de este gobierno, ni la conductora nacional que parece haber tomado la decisión en soledad y es adicta en desoír cuanta Corte se pronuncie en su contra. Cuando todo esto se resuelva en tribunales extranjeros (que no son como los de Argentina), nuestro país sufrirá la consecuencia de los embargos y el asedio judicial, lo cual seguramente recaerá en el bolsillo de los contribuyentes de generaciones futuras. Entonces, la felicidad que hoy viven algunos sectores, no es completa. Hay quienes miran con recelo la algarabía de un sector allegado al poder que siente haber ganado una guerra, cuando la entrada brutal de De Vido al edificio de Puerto Madero, sacando a Ejecutivos a las patadas, es la foto de solo una batalla y el preludio de que acá la cosa no termina.

No es menos curioso que si bien YPF “es todo” un conjunto de intereses privados, los de Esquenazi no se hayan tocado. Precisamente, el Grupo Petersen, que tiene domicilio legal en Australia, está a salvo de la expropiación. Algunos piensan que tal vez, la intrincada trama de negocios conjuntos que tiene el kirchnerismo con el empresario que compró YPF sin plata, sea el motivo fundamental para preservarlo del disgusto. No nos olvidemos que en nuestra provincia, Kirchner le dio a Esquenazi el Banco Santa Cruz, haciéndole perder al estado provincial una de las herramientas fundamentales de apoyo al crecimiento productivo: el banco estatal, pero entregándole en forma cautiva a toda la administración pública, que depende d esta entidad crediticia privada que de “Santa Cruz”, solo tiene el nombre.

Ezquenazi también tiene a su cargo el Banco San Juan y trabaja a destajo en todo el país con la obra pública acordada desde el gobierno a través de la constructora Petersen Thiele y Cruz y es propietaria de Xumek, Mantenimientos y Servicios y Estacionamientos de Buenos Aires. Por este motivo el reparto de las acciones, a partir de la decisión presidencial quedó así:

Estado nacional: 26,03 %

Grupo Petersen (familia Eskenazi): 25,46%

Provincias: 24,99%

Repsol: 6,43%

Flotación en las bolsas: 17,09%

Es decir que a partir de ahora, el Estado nacional y el Grupo Petersen (Esquenazi) pasan a ser los verdaderos dueños de YPF, dado que son los dos accionistas con mayor poder dentro de la nueva composición societaria. Ahora, después de que las acciones de YPF cayeran al piso, comenzará el repunte en la bolsa, con lo cual en poco tiempo más el grupo accionario de YPF verá incrementado sustancialmente su ganancia. La otra pregunta que nos hacemos es: ¿No será que cuando las acciones estén altas, Esquenazi va a decidir vender su parte, obviamente atendiendo a obtener una ganancia fenomenal, gracias al favor que le hacen sus amigos del gobierno?. Si a esto le sumamos que esta familia entró al petróleo sin saber nada y sin poner un peso en la compra de los activos de YPF, el negocio es más que redondo.

Y ahora el remate: ¿No será que en un tiempo más, va a ser el propio Estado nacional quien le “comprará” a Esquenazi su paquete accionario, argumentando que sumando ese 25,46% al 26,03% que tiene el Estado, el país vuelve a ser dueño absoluto de su petróleo y bla, bla, bla…?.

Si eso es lo que van a hacer, queda claro que no hay nada casual en la decisión de no tocar las acciones de Esquenazi en este momento.

Santa Cruz, pobre provincia rica…
 

El Gobernador Peralta ha dicho que la acción emprendida por la presidenta le da a Santa Cruz “una posición estratégica espectacular” y agregó “hay que tener cuidado, nosotros no vamos a apurar ninguna licitación, sino que se avanzará cuando sea el momento y de acuerdo con la Nación”. Luego afirmó “Por lo tanto, que nadie se apure para ver cuando y cómo licitamos, lo vamos a hacer en el marco de una estrategia común con la Nación y con las demás provincias”, insistió y pidió “que esto quede claro a los compañeros trabajadores, a los compañeros intendentes, a los compañeros legisladores, esto va a ser un proceso que vamos a llevar en conjunto con el gobierno nacional, ni un paso atrás ni un paso adelante”.

Sin embargo el tema no se agota aquí. Ahora resta saber si en realidad, como dijo la presidenta, no se van a privilegiar grupos privados internos o externos, para hacerse cargo de las áreas revertidas. Y si en el caso de Santa Cruz, no se va a ceñir todo a una formalidad ficticia, como sucede con la obra pública, donde en apariencia se cumplen las formas licitatorias, pero en el fondo todo es una gran mentira, pues, la compulsa es de amigos, que intercambian posiciones para repartirse entre pocos, los dineros públicos.

Si dentro de estas “empresas”, aparecen las conocidas por todos, incluyendo las de Lázaro Báez y Cristóbal López, dos amigos del poder que sin saber ni lo que era el petróleo, licitaron (y ganaron)14 áreas, en las cuales no han hecho ninguna inversión destacada, pero lo cual el gobierno parece no tener en cuenta; en este caso, estaremos ante una nueva burla, un nuevo negocio de amigos, una nueva prebenda consentida y otorgada desde el poder que no da ni un paso sin calcular las ganancias propias, aún, cuando en tránsito a ese objetivo, hipoteque el futuro de muchos argentinos que, cuando ellos no estén, deberán hacerse cargo de las brutales decisiones que tomaron hoy.

Es lo mismo que nos pasa ahora, donde pretenden reparar un error que otro gobierno cometió en los ´90 con la privatización de YPF. Lo paradógico y hasta estúpido, es que los mismos que nos arrastraron a ese error, hoy nos cuenten, como en 1992, que esto que hacen, es lo mejor para el país.

© Escrito por Rubén Lasagno de la Agencia OPI de la provincia de  Santa Cruz y publicado por http://www.periodicotribuna.com.ar el miércoles 18 de Abril de 2012.


El primer automóvil que nació eléctrico... GM EV-1... De Alguna Manera...


EV-1. Electric Vehicle One


General Motors de los Estados Unidos presentó recientemente el primer automóvil con propulsión eléctrica producido en serie, diseñado desde un principio para este tipo de impulsión de "cero emisiones", el EV-1 (Electric Vehicle One). El singular vehículo, fruto de un gran trabajo de investigación y desarrollo, y de grandes inversiones -que superan los 500 millones de dólares-, ha despertado un vivo interés en el mundo del automóvil.

Muchos automovilistas saben que los autos eléctricos no son un "invento" moderno. En realidad, fueron concebidos antes que los rodados con motores que queman combustibles fósiles, y sus orígenes se remontan a la Europa de la década de 1880. La tracción por electricidad era sumamente apreciada porque los vehículos se movían con gran suavidad, es decir todo lo contrario de los primitivos autos a nafta, los que fácilmente eran reconocidos por ser ruidosos, malolientes y muy proclives a las fallas más contundentes y también insólitas.

El futuro del auto eléctrico depende principalmente de las formas aerodinámicas y los materiales livianos.

Pero los autos eléctricos, a pesar de que ya pasó mucho más que cien años desde su aparición en las calles, nunca pudieron sobreponerse a su "enfermedad de la infancia": la escasa autonomía o radio de acción que permitan sus voluminosas baterías. El interés por los autos eléctricos quedó entonces bastante relegado por muchas décadas, hasta que de pronto, por causa de las cada vez más severas reglamentaciones para la protección del medio ambiente que se hicieron sentir por primera vez en los países industrializados, la investigación cobró nuevos bríos y se hicieron grandes inversiones para intentar obtener el éxito.

Orígenes del EV-1

General Motors empezó a concebir su EV-1 en 1990 y lo presentó por primera vez como prototipo en la ciudad de Los Ángeles, bajo el nombre de "lmpact". Es éste el primer automóvil que "nace" eléctrico, es decir que no es una mera adaptación de un auto de serie con motor a nafta o diesel a la tracción eléctrica. Se vende a un precio de 35.000 dólares en Norteamérica. La ley exigirá que en el año 2003, el 10 por ciento de todos los automóviles nuevos que se vendan en el estado de California, deberán ser de "emisión cero" de sustancias contaminantes, y esto se puede lograr únicamente con la propulsión eléctrica. En años posteriores se incrementará dicho porcentaje y regirán leyes similares en otros estados, por ejemplo en Michigan, Arizona, Illinois y Nueva York.
 

El General Motors EV-1 se puso a la venta desde fines del año pasado en el sudoeste de los Estados Unidos, en los estados de California y Arizona, una región de clima seco que beneficia a la compleja electrónica computadorizada del vehículo, a base de prodigiosos "chips" de altísima integración.

El sistema de carga inductivo, desarrollado junto con Siemens, elimina la necesidad de contactos a la hora de recargar las baterías. El proceso dura tres horas.


Sin entrar en una descripción pormenorizada de la sofisticada tecnología del EV-1, podemos decir que este rodado de dos plazas y 1.350 kg de peso, tiene un motor eléctrico delantero conectado a las ruedas motrices, de 140 HP. Dicho motor es alimentado por un conjunto de baterías de plomo, que con su carga completa de energía permite un radio de acción en el tránsito urbano de unos 110 kilómetros, cifra que asciende a los 150 kilómetros al circular por una ruta o autopista. 

Como podemos apreciar, todavía no está resuelto el problema de conseguir baterías que hagan realidad altas autonomías, pero no obstante se han logrado importantes avances tecnológicos, principalmente en lo que concierne a los controles electrónicos. Esto abrirá las puertas a las súper baterías que la industria promete de aquí a una década. De todas maneras, el radio de acción de algo más de 100 kilómetros en ciudad es suficiente para la mayoría de las personas que se movilizan en los núcleos urbanos.

El EV-1 rueda de una manera absolutamente silenciosa y libre de vibraciones, y es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 130 kilómetros por hora.

Menor consumo de energía.
 
El Departamento de Energía de los Estados Unidos, así como la Agencia de Protección Ambiental (EPA), han establecido que el GM EV-1 consume 30 kilovatios-hora por cada 160 kilómetros manejando en la ciudad, y 25 kilovatios-hora al transitar en autopista. La energía eléctrica que consume el vehículo reingresa a las baterías en el proceso de recarga, que puede ser realizado en estaciones de servicio especiales que ya existen en California y Arizona, o bien en el propio hogar. Haciendo una comparación con un automóvil a motor de nafta que consume un promedio de 10 litros de combustible cada 100 kilómetros, y recorriendo anualmente ambos 24.000 kilómetros, el GM EV-1 requiere un gasto de 420 dólares anuales en concepto de consumo de energía eléctrica (suponiendo que se recarguen las baterías en horas pico de demanda de energía) mientras que el automóvil a nafta requiere recargas de combustible por un total de 696 dólares al año. 

En la estación de servicio especial, y cuando el automovilista recurre a ella para la recarga de las baterías, lo único que tiene que hacer es conectar una especie de gruesa manija (con un sistema inductivo incluido) en un alojamiento delantero que queda visible al levantar una tapa en el capot, a la vez que coloca su tarjeta de crédito en un lector de la instalación y que debita de su cuenta la suma por la energía consumida. Este sistema de recarga es totalmente seguro, a prueba de accidentes, y con él las baterías recuperan su carga completamente en sólo dos o tres horas.
 
El automovilista también tiene la posibilidad de conectar su auto eléctrico a un tomacorriente de su casa (por ejemplo, el del lavarropas) y esperar de 12 a 14 horas para que recupere su aliento vital.
 
Microcomputadoras con grandes reservas de memoria se hacen cargo de todas las funciones de este original automóvil eléctrico, desde el control de los órganos de la propulsión hasta el cierre de las puertas con teclado para introducir un código, pasando por los instrumentos del tablero y llegando a los frenos y la dirección electro-hidráulica. A propósito, es éste el primer auto de serie que trae frenos eléctricos en las ruedas traseras. Los delanteros son hidráulicos.
También se ha recurrido a los materiales de la era espacial (plásticos especiales, súper aleaciones de aluminio, materiales compuestos) para reducir el peso -algo de vital importancia en todo vehículo eléctrico para minimizar las pérdidas de energía- pero conservando las características de seguridad de la carrocería y el chasis. Incluso los neumáticos especiales están inflados a muy alta presión para minimizar las pérdidas del rodaje.

EV-1 hay que introducir un código de cinco cifras en vez de una llave.

 

El General Motors EV-1 es tan silencioso que los ingenieros tuvieron que diseñar un sistema de sonido especial que puede accionar el conductor para alertar a los peatones, es decir que se simula un ruido de un automóvil convencional.

El conductor es informado en todo momento de la reserva de energía de las baterías a través de un indicador en el tablero. Una computadora a bordo del vehículo calcula el radio de acción en función de las condiciones meteorológicas, del estado del tránsito y de la forma de manejar.

También llama la atención la atractiva forma aerodinámica del vehículo, elaborada de forma tal que presente la menor resistencia al avance posible. Todo para ahorrar energía, y tenerla disponible en las ruedas.

De este modo el automóvil eléctrico intenta nuevamente abrirse paso entre los devoradores de combustible fósil y permanecer latente a la espera de que la era del petróleo se extinga lo antes posible...