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sábado, 14 de marzo de 2015

Campanópolis: un oasis medieval en González Catán… De Alguna Manera...

Campanópolis: un oasis medieval en el conurbano…


Apenas 30 km la separan de la Capital Federal. Por año la visitan 5000 personas y es utilizada como escenario de diferentes eventos.

“Al contar la historia de la vida de mi padre es imposible distinguir entre los hechos y la ficción, entre el hombre y el mito”, reza un fragmento del film El Gran Pez donde el personaje Edward Bloom es rememorado por su hijo. Algo similar ocurre cuando uno quiere comprender el origen de Campanópolis.

Antonio Campana, hijo de inmigrantes, compró hace cuatro décadas un predio de 200 hectáreas con llanuras, bosques selváticos, cruzadas por ríos y arroyos. Esas tierras le fueron expropiadas para utilizarlas como un basural. Años más tarde las recupera y es cuando inicia su obra. No era arquitecto, no era albañil, de hecho sólo cursó hasta sexto grado, pero tenía una meta que podía parecer utópica: crear su propia ciudad. Y así lo hizo. Asiduo de los antiguos remates que había en la ciudad de Buenos Aires, adquirió verdaderas piezas históricas y de un enorme valor cultural para construir este lugar. Desde relojes de la estación ferroviaria de Retiro, adoquines de avenida La Plata, medidores eléctricos de la ex SEGBA (compañía estatal que proveía servicio eléctrico) y hasta una escalera que perteneció a la Basílica de Luján.

Construyó en un predio de La Matanza una urbe adoquinada que se convirtió en un sitio de interés para los 5000 visitantes que recibe al año. Al entrar se produce un impacto entre el presente tecnológico y el estilo antiguo que invita a un viaje en el tiempo. Campanópolis, que lleva ese nombre por su creador, es una aldea de estilo ecléctico ubicada en González Catán, a 30km de la Capital Federal.

Cuando se ingresa a pie parece que, de un momento a otro aparecerá por el camino ripiado un hombre enfundado en armadura, montado a un caballo o una aldeana en camino a la Iglesia o al mercado. El césped se asemeja a una alfombra sobre la que se puede andar descalzo sin temor a lastimarse. A este extremo llega la fantasía que recreó tal vez, sin quererlo, un hombre que pasó los últimos años de su vida dedicado a este proyecto.

Sergio es el guía más antiguo que trabaja ahí y relata algunas curiosidades vividas en el predio: “Susana Giménez grabó la apertura de una de sus temporadas, la banda Maná presentó un álbum, el director técnico Carlos Bianchi celebró un cumpleaños y hasta la tira juvenil Chiquititas grabó escenas aquí”. El lugar puede utilizarse para eventos, y recuerda que una vez “hubo un casamiento al aire libre, la novia llegó con una carroza y luego de la fiesta la pareja se fue del lugar en un globo aerostático”.

Según relatan, Antonio Campana no tenía como objetivo que el lugar fuera un paseo turístico o de recreación, sino que sólo deseaba esa obra como algo personal. Pero la vida suele jugar malas pasadas y le diagnosticaron cáncer. Falleció en 2008 y lo que quedó a medio construir, permanece tal cual lo dejó. Campana pudo al igual que el personaje de la película Edward Bloom descubrir que su destino “era llegar allí al final, después de todo, ningún hombre puede evitar llegar al fin de su vida”.

Para vivir este viaje al pasado por un rato debe realizarse una reserva para concurrir los sábados.Campanópolis es el sueño concretado de un hombre, y disfrutado por muchos.


© Escrito por Florencia de Sousa el viernes 13/03/2015 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

 Antonio Campana


Resiliencia K… De Alguna Manera...

Resiliencia K… (*)

La presidenta otra vez revierte la pérdida de aprobación. Foto: Cedoc Perfil

Cristina perdió 10 puntos de aprobación por Nisman pero los va recuperando desde su discurso del 1-M. 

La muerte de Nisman le hizo perder a Cristina Kirchner casi diez puntos de aprobación, pero a partir de su maratónico discurso de más de tres horas y media en la inauguración del año legislativo en el Congreso, el 1º de marzo pasado, comenzó a subir de nuevo y en algunas encuestas hasta un punto por día.

Los analistas no lo pueden comprender: cada vez que se precipita un evento muy negativo para su gobierno (Boudou, Báez, salto devaluatorio, holdouts, Hotesur, ahora Nisman), parece comenzar su irreversible declive, pero al poco tiempo ella logra regenerarse. Ante la repetición de cada crisis, se presume que “ahora sí” no se recupera más y se encamina inexorablemente hacia el rechazo generalizado, pero su resiliencia desafía una y otra vez los pronósticos.

Cristina perdió 10 puntos de aprobación por Nisman pero tras su discurso del 1-M sube un punto por día

Ella comparte con Scioli la capacidad de desorientar a los encuestadores, porque se ven poco afectados por situaciones que a otros políticos los pasarían a retiro. Y hay quienes piensan que si Cristina quisiera realmente ganarle a la oposición y estuviera dispuesta a comerse el sapo de disimular mientras el PJ elaborara un acuerdo amplio que incluyera a Massa como gobernador de la provincia de Buenos Aires y a Scioli como presidente, la oposición podría perder. Hay encuestas en el PRO que indican que, aun con un acuerdo institucional con el radicalismo, en un eventual ballottage contra un Scioli que tuviera a Massa en la provincia y a Cristina apoyando, Macri perdería por cinco puntos.

No parece una alternativa muy posible pero quienes no la descartan argumentan que si Massa se quedara sin aliados a nivel nacional y Macri absorbiera la mayoría del voto opositor, parte del voto peronista de Massa podría ir para Scioli sin grandes traumatismos.

Pero aun ganando la oposición, les queda el temor de una Cristina que se presente para diputada y desde el Congreso conduzca la oposición con una eventual primera minoría parlamentaria.

Hipótesis del futuro de Cristina hay para todos los gustos: en Santa Cruz también se rumorea que podría ser la próxima gobernadora e instalarse en Río Gallegos, pasando los fines de semana en su casa de El Calafate, contigua al más lujoso de sus hoteles, Los Sauces. Pero en El Calafate se imaginan más a Cristina viviendo en Nueva York que cerca de los glaciares.

Lo lógico sería que residiera en Buenos Aires y, si finalmente optara por ser sólo parlamentaria del Parlasur, fuera un día por mes a Montevideo, donde funcionará su sede. Pero resulta extraño que alguien que se esté por mudar dentro de poco más de nueve meses no haya comenzado la adecuación del lugar donde irá a vivir. Y sospechan que algo en secreto se pueda estar preparando.

En cualquier caso, sorprende que después de ocho años de presidencia y doce años en el poder siga contando con una fidelidad que oscila entre el 20% y el 30% de la población. El mismo fenómeno, ampliado, es Scioli, quien también acumula ocho años de gobernador y doce con sus cuatro de vicepresidencia. “Ser de teflón”, inalterable a las modificaciones del ambiente, es el carácter distintivo de Scioli. Pero en cierto sentido parece también –aunque más parcialmente– ser un atributo compartido con Cristina Kirchner.

Más explicable es en el caso de Scioli, porque la adaptabilidad es un recurso fundamental para quien se dedica a deportes extremos, como en esos realities de supervivencia en lugares inhóspitos. Pero más raro en el caso de una abogada, como la Presidenta.

Analistas del discurso explican que durante las más de tres horas y media que habló en el Congreso la Presidenta cometió varios errores, con las cifras, con las formas y hasta con algunos conceptos, pero que la mayoría de los votantes tiene escaso interés por la política y una aun menor formación, por lo que la ponderación de la actuación de la Presidenta está más influida por “el cómo” que por “el qué”. En términos de Paul Watzlawick, autor de Teoría pragmática de la comunicación humana, la enorme mayoría de las personas coloca en los mensajes mucho más importancia al aspecto relacional que al del contenido.

Cristina Kirchner, al hablar durante más de tres horas y media, manteniendo una sintaxis encadenada y prácticamente sin leer, transmitió la energía y la pasión de lo que llaman “un cuerpo sincero”. Por el contrario, cuando Macri aparece abrazando a una persona carenciada a quien su gestión le solucionó algún problema, no luce como “un cuerpo sincero”, transmitiendo cierta incomodidad con la situación, mientras que a muchos peronistas se los nota a gusto en esas circunstancias.

Abusando de la simplificación de la pragmática Escuela de Palo Alto, Cristina Kirchner produce empatía a nivel metacomunicacional y no a nivel del contenido. Lo mismo sucede con Scioli, escaso siempre en la espesura de sus contenidos pero desbordante a nivel relacional.

Esa capacidad de reversión, de dar vuelta lo negativo y resurgir, es compartida por Cristina y Scioli a pesar de provenir de escuelas políticas casi opuestas.

Ella y Scioli comparten la misma capacidad regenerativa frente a la adversidad: siempre lucen como víctimas

La técnica que utiliza la Presidenta para volver a crecer después de la muerte de Nisman es repetida: colocarse en papel de víctima que tiene el aguante suficiente para reponerse y salir airosa una y otra vez de cada crisis. La palabra crisis comparte con la palabra Cristina cinco de sus seis letras. Scioli, al poner una y otra vez la otra mejilla, también asume el papel de víctima que supera la adversidad. Aunque todo el mundo los vea muy distintos en las apariencias, quizás hay elementos en común en la construcción metacomunicacional de ambos.

(*) Resiliencia es la capacidad para afrontar la adversidad y lograr adaptarse bien ante las tragedias, los traumas, las amenazas o el estrés severo.

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© Escrito por Jorge Fontevecchia el sábado 14/03/2015 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.



sábado, 12 de abril de 2014

Gaseosas Cunnington y los precios cuidados... De Alguna Manera...


 Apelan a la militancia “nac & pop” para el nuevo Precios Cuidados…

Tv y radio. Cunnington apoya el plan en un spot en TV. Hay un programa de radio online sobre precios.



Se relanza mañana el acuerdo. “Cuidar los precios es cuidar la Patria” y “La Patria no tiene precio”, los lemas de la militancia.


Con una inflación que no baja del 35% anual, el Gobierno prepara el relanzamiento del programa Precios Cuidados, a partir de mañana, con una batería de incentivos para que la gente tome la bandera de salir a controlar precios. Desde volantes, programas de radio, documentos y hasta comerciales de empresas, todo vale en la búsqueda de lograr un freno a la aceleración del costo de vida.

El mensaje oficial es buscar las ofertas, los precios cuidados, populares, esperar los camiones de frutas, verduras, pescados o carnes para todos (y todas). Sin caer en el “camine, camine” de Lita de Lazzari –la representante de la Liga de Amas de Casa, que está en las antípodas ideológicas del Gobierno–, el mensaje es mirar qué y a cuánto se está comprando. Atrás quedó el consumo descuidado. El mensaje “cuidar los precios es cuidar la Patria” se replica desde distintos sectores del peronismo afín al Gobierno.

En distintas cuentas no oficiales, pero muy vinculadas a la administración de Cristina Fernández, se reciben las quejas y denuncias vía Twitter y Facebook y se diseminan también las alternativas para que no sobre mucho mes al final del sueldo.

La política de precios cuidados, sostiene un informe del Centro de Estudios de La Cámpora, “requerirá de consumidores informados y activos en la defensa de sus derechos”.

En el escrito, la organización que dirige Máximo Kirchner sostiene que Precios Cuidados “es una herramienta que servirá para controlar abusos de los formadores de precios y así disminuir la inflación. El precio de góndola de un producto se conforma de todos los costos (materias primas, mano de obra, infraestructura, administración, venta, etc.) y de la ganancia del empresario. Evitar que esta última sea excesiva es el objetivo de esta política. Para ello, habrá que lograr instalar precios de referencia y cuidar que se cumplan”. Las críticas a este razonamiento no llegan por el resguardo de precios en sí, sino porque el Gobierno sigue sin poner en marcha el Tribunal Nacional de Defensa de la Competencia, habilitado por ley en 1999, que establece sanciones, según recordó el titular de Consumidores Libres, Héctor Polino.

Hay empresas, como el fabricante de gaseosas Cunnington, que hasta se animaron a hacer spots que se ven en Fútbol para Todos destacando las virtudes del acuerdo de precios. Y en unidades básicas pueden encontrarse volantes que dicen “la patria no tiene precio” o invitaciones a escuchar “radio precios cuidados”, en una emisora online.

En todas sus líneas, se aprecia, el kirchnerismo intenta contener el salto inflacionario con recetas más allá de la fuerte suba de tasas que enfría la economía de la mano de Juan Carlos Fábrega en el Banco Central.

Entre las respuestas que surgen para hacer frente a los canales convencionales de comercialización, afloran los mercados y ferias. Un ejemplo es Almacenes Populares, de la agrupación de Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo, el espacio de reconstrucción popular Alejandro Almeida que tiene previsto abrir locales en 14 localidades para mediados de este mes. Con el apoyo de Unidos y Organizados, estarán desembarcando en Moreno, La Matanza, General Rodríguez, Ciudadela, La Plata, entre otros lugares.

© Escrito por Patricia Valli el Domingo 06/04/2014 y publicado por http://fortunaweb.com.ar