Mostrando las entradas con la etiqueta 678. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta 678. Mostrar todas las entradas

miércoles, 17 de octubre de 2012

Ocho años de mentiras... De Alguna Manera...


Verás que todo es mentira...


A pesar del riesgo a ser considerado “clarinete”, “defensor del monopolio” e integrante de la “cadena del desánimo”, por lectores simpatizantes K, quiero dejar en claro lo único que me preocupa: ¿Quién se va a hacer cargo de los costos que va a generar la demanda que la dueña del diario Clarín y sus hijos, le van a iniciar al gobierno? ¿Todos nosotros? ¿Por qué?. 

Creo que es hora de que el pueblo tome en cuenta que no podemos pagar la fiesta de la mentira y las guerras personales de nuestros gobernantes. A partir del fallo de la justicia y las pruebas incontrastables de que los hijos de Herrera de Noble, no pertenecen a desaparecidos, se viene un gran juicio cuyas costas, como ciudadano argentino, no quiero enfrentar. Que paguen los ofensores con sus propios bienes, sus acusaciones infundadas, sus delitos de injurias y falsedades. No debemos permitir que nos carguen las costas de sus impericias y sus desatinos.

Hace 8 años que el kirchnerismo viene agitando el pañuelo blanco y cargando contra la familia Herrera de Noble, solo porque está enfrentado con el Grupo Clarín, a partir de negocios que no pudieron compartir (no es que no lo hayan intentado). Bien, durante este tiempo hemos asistido a todo tipo de barbaridades, disparadas contra la dueña del multimedios y su familia, hecho que no debe entenderse como una defensa, sino como una razón objetiva, en vista a los resultados obtenidos.

A los hijos, supuestamente, era a quienes decían “proteger” y sobre ese argumento, tanto la presidenta y sus acólitos, como Bonafini y Carlotto, usaron todos los medios oficiales, para-estatales, opositores y no opositores, para enlodar una causa que era falsa, armada y falaz. Las dos pruebas de ADN indicaron irrebatiblemente que los hijos de Herrera de Noble no pertenecen a las familias que los reclamaban, ni son compatibles con ninguna de las muestras que existen en el banco de muestras de desaparecidos en la época de la dictadura.

Es incalculable la cantidad de estupideces que hablaron desde la presidenta (y el difunto ex presidente) para abajo. Es incalculable las aberraciones que se hicieron y dijeron desde el poder, arrastrando por el piso a los dos jóvenes que pretendían vivir en paz y cometieron el pecado de haber sido acogidos en una familia enemiga de los Kirchner.

Los tapes que se han reproducido en estas últimas horas con declaraciones de la propia presidenta, de Néstor Kirchner, de Aníbal Fernández, Víctor Hugo Morales, Bonafini, Timermann, D`Elìa, los “panelistas” de 6,7,8 con el impresentable de Barone a la cabeza. Programas como TVR o Duro de Domar, que le han dedicado horas de edición y armado de guiones inculpando a la dueña de Clarín de cuanto delito estuviera a mano; en fin, un ejército K al servicio de una mentira sostenida en el tiempo (doblemente mentira), comienza ahora a callarse la boca o a decir pavadas, tratando de exculparse, perdiendo la poca dignidad que les queda.

Y una de las más perjudicadas en esta insensible ofensiva política contra Clarín, ha sido la hasta hace mucho respetada Estela de Carlotto, una mujer que sumó a la dignidad de su reclamo, la centralidad, el pensamiento reflexivo, una mujer que concitaba la atención de todos por su mesura y su humildad para vivir, allí por el año 2004. La Sra de Carlotto, supo subirse al carro de triunfo, tirados por los caballos volátiles del kirchnerismo y asociarse a la mentira de una pareja enferma de poder y cegada por la revancha y la venganza, que nos les permitió (como en otras tantas ocasiones) ver que se estaban equivocando. Y Carlotto, respetable y con honores genuinos, ganados en el campo del sufrimiento, entregó todo su prestigio para sostener un relato falaz y construido sobre la base de la especulación, la mentira, el odio por negocios inconclusos y la ignorancia.

En las últimas horas, me dio lástima ver a la Sra de Carlotto, desencajada, con la cara visiblemente consternada, tratar de decir que no dijo lo que dijo, pretender cambiar los tiempos verbales de sus múltiples discursos donde acusó directa y formalmente a la señora Noble de criminal, apropiadora de hijos de desaparecidos, diciendo, ahora, que ella en realidad expresó que “podría ser” pero que nunca dijo “que fue”, cuando basta ver los tapes para saber que está mintiendo y ahora por segunda vez.

El Kirchnerismo destruye todo lo que toca, es casi una verdad de Perogrullo. Corrompió a sectores inmaculados de los Derechos Humanos, los arrastró por el fango de la corrupción y los usó como ariete de los negocios sucios de funcionarios alienados por el dinero fácil. Y la espada más solvente que tenían las “Abuelas”, luego del descrédito en la que el poder K sumió a la otrora referente de la lucha de los pañuelos blancos, Hebe de Bonafini, era Estela de Carlotto, respetada y admirada. También la destruyó.

Ahora viene la contrapartida. Seguramente la familia Noble actuará en consecuencia y como corresponde, por los daños y perjuicios ocasionados por estos personajes en 8 años de embestida brutal y sin códigos y por la guerra que supo hilvanar el kirchnerismo contra el multimedios; entonces la pregunta que me hago es ¿Quién va a pagar la fiesta de la mentira? ¿El Estado nacional? O sea, ¿Todos nosotros?. Es hora de que los juicios a futuro que se desprendan de esta verdadera farsa kirchnerista, vayan contra los bolsillos de quienes dilapidaron la verdad en cientos de programas de televisión, usando dineros públicos para engendrar la ignominia.

Que pague la presidenta Cristina Fernández, de su propia fortuna, que embarguen salarios y bienes de quienes hablaron hasta por los codos, denigrando, insultando, acusando sin fundamentos, en el marco de la impunidad que les brindó el propio gobierno. Ojalá, las acciones judiciales se encaminen a sacarle a cada uno de ellos, las ganancias obtenidas por prestarse a la infamia de usar un elemento tan sensible a la sociedad argentina, para corromper la verdad en aras de vaya a saber qué intereses ocultos.

Esperemos que la justicia vaya contra estos verdaderos voceros de la mentira; estos operadores del oficialismo y los haga económicamente responsables y solidarios, de todas las barbaridades que dijeron y la destrucción de las familias que produjeron en estos años. No sería justo que el pueblo argentino termine pagando la fiesta de cuatro mentirosos que nos quieren hacer creer que luchan por el derecho de los demás cuando en realidad promueven solo sus derechos particulares y políticos, entre los cuales está el de enriquecerse, mentir, ensuciar a cualquiera, amenazar, amedrentar y destruir familias enteras. Es fácil hacer politiquería barata con la plata pública, lo difícil es hacerse cargo de los costos que demandan nuestras palabras y enfrentarlas con el patrimonio de cada uno. Si así lo decidiera algún día un justo juez, tantos charlatanes se callarían la boca, entes de emitir un juicio y atacar a los ciudadanos comunes, solo por intereses mezquinos o porque no piensan como ellos.

Sabido es que Herrera de Noble no es una ciudadana común; pues su posición dominante en el mercado de los medios la hace poderosa y con espaldas suficientes para soportar éstas y otras embestidas, sin embargo, las atrocidades que se dijeron de su familia y lo que le hicieron a sus hijos, no merece ser mensurado por la distinción social, ni tiene estatus: lo abarca, simplemente, una visión humana. Porque esta misma tarea brutal y descalificadora (con distintas facetas y otras metodologías), el gobierno la aplica con todos y cada uno de sus “enemigos” y la mayoría no tiene ni la décima parte del poder que posee la dueña de Clarín, para enfrentar tanta bajeza disparadas desde un poder impune y omnipresente.

Yo no quiero pagar los costos de la irracionalidad. Que el 54% del padrón electoral la haya votado a la presidenta para administrar el país, no es suficiente carta de presentación para que involucre a la ciudadanía en una aventura inconsulta y nos haga cargo de los gastos que generan sus caprichos, cuando las cosas le salen mal, mientras preparaba los discursos para saborear la victoria política y personal, si acaso las pruebas y contrapruebas le resultaban favorables.

Por lo tanto, es de esperar que ese costo recaiga en los responsables de los varios delitos que pueden ser tipificados en todo este tiempo y en los que han incurridos. El Estado nacional, como tal, no tiene nada que ver con la guerra sórdida del gobierno y sus socios.

© Escrito por Rubén Lasagno y publicado por Agencia OPI de la Ciudad de Río Gallegos, Santa Cruz, el martes 16 de Octubre de 2012.

martes, 3 de julio de 2012

Gelblung vs. Vázquez y Viceversa... De Alguna Manera...

Chiche Gelblung: "Enrique Vázquez sos una basura y un miserable"...


El director de DiarioVeloz.com y Cienalpoder.com, Samuel "Chiche" Gelblung se refirió a la participación de Enrique Vázquez en "678".

Sobre tu relativa y limitada calidad periodística no abro juicio porque no corresponde en esta ocasión. Leyendo hoy la columna de Pablo Sirven en "La Nación espectáculos" me enteré que sumaste tu voz al infame programa "678" y te atreviste a hablar de mí en ese foro decadente cínico y repugnante. 

Lamento que en ese largo divagar sobre mí no hayas contado que fui yo quien te sacó de la miseria cuando te conseguí trabajo en Canal 13,  que por ese entonces estaba al mando de la Armada, y a quien solo recurrí a pedir trabajo para vos que estabas desesperado al borde del suicidio. Jamás les pedí a los militares nada para mí y conseguiste trabajo, por suerte, y hasta la plata te alcanzaba para regalarme una lapicera Dupont, que si no hubiera sido por el asalto que sufrí en mi casa, todavía la tendría como gratitud por mi gesto hacia vos.

También protegí tu salud, basura, porque en víspera de la Nochebuena hubieras ingerido comida en mal estado porque no tenías heladera y yo te regale una. Conmovida por tu situación, mi mujer te extendió una invitación para que pasaras la noche de navidad con nosotros y por ese entonces, no hiciste ningún comentario sobre el supuesto compromiso que yo tenía con la dictadura.

Tampoco quiero olvidar que en algún momento tuve que defenderte ante el directorio de la editorial Atlántida porque tus jefes te querían echar por haber fraguado una nota en Cuba de la que hoy todavía muchos tienen dudas, pero te defendí más por lo humano que por lo profesional, no me gusta que la gente se quede en bolas, sin laburo.

Ya demostraste tu bajeza moral, cuando después de haberme tenido que irme de la Argentina por una bomba que pusieron en mi casa y que podía haber matado a toda mi familia y a la custodia que tenía en ese entonces, escribiste en "Humor" una columna que decía que yo me había ido de este país para no enfrentar la llegada de un gobierno democrático. Tu propio jefe Andrés Cascioli, que en paz descanse, me llamó a Europa para pedirme disculpas por haber publicado esa basura sabiendo que fui el único periodista durante un gobierno militar, se animo a repudiar la clausura de la revista "Humor"  en donde vos volcabas tu resentimiento.

Tu imbecilidad y tu torpeza periodística quedaron demostrados cuando "te comiste" un "reportaje telefónico" al dictador de Uganda,  Idi Amin Dada, cuya voz hice yo desde un teléfono  a dos  metros de donde vos estabas hablando. Le comunicaste tu éxito a tu jefe Aníbal Vigil y hasta le dijiste que te había invitado a Uganda con todo pago. El mismo Aníbal Vigil, que según vos fue portavoz de la dictadura a través de las publicaciones de la editorial Atlántida

Tengo más, pero no vale la pena. Fuiste un pobre tipo, sos un pobre tipo y por lo visto querés persistir en seguir así por el resto de tu vida. Que tengas mucha suerte. Para mi vas a seguir siendo siempre una total basura.                                                          

© Escrito por Samuel “Chiche” Gelblung y publicado por el Diario Veloz de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el lunes 2 de Julio de 2012.


domingo, 13 de mayo de 2012

De Osvaldo Bayer a Hebe Bonafini... De Alguna Manera...

Duras críticas de Bayer a Hebe Bonafini...

Otros tiempos... Hebe de Bonafini y Osvaldo Bayer, en la apertura de Culturar.

“Hebe llevó a la perdición a las Madres cuando las hizo oficialistas ”, dijo el historiador, Osvaldo Bayer, en un reportaje con la revista Sudestada , sobre la titular de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe Bonafini.

“La que se enojo a muerte y se enojo para siempre fue Hebe Bonafini, porque critiqué al gobierno. En 6,7,8 dije las cosas buenas y las malas porque es la realidad. Realmente hay que sufrir cuando uno ve a los pibitos desnutridos, o la gente vendiendo trapos en las calles y los cagan a palos. Hay cosas tan injustas. No hay que esconder la realidad.

A Hebe no le podés hablar mal del gobierno ”, explicó Bayer que sostuvo que después de esa entrevista en el programa 6.7.8, Bonafini lo llamó para pedirle explicaciones y le cortó el teléfono.

“A mí Schoklender nunca me habló. Nunca le hablé mal de él porque conozco a las mujeres cómo son con sus hijos, que les perdonan todo. Hebe, no sé por qué, se sintió madre de Schoklender. Y de repente, corta conmigo porque yo digo eso de las villas miseria. ¿Qué había pasado? Para mí, Schoklender le cambió la mentalidad . Es algo inexplicable, viejo”, sostuvo el autor de “La Patagonia Rebelde”. “Los organismos de DDHH tienen que mantener esa línea de independencia. Y Hebe llevó a la perdición a las Madres cuando las hizo oficialistas”, criticó. “Los organismos de DD.HH. tienen que mantenerse sin intervenir políticamente, y criticar y defender los derechos de todos”, agregó Bayer.

© Publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 12 de Mayo de 2012.


Osvaldo Bayer: “En democracia, la autocrítica significa dar un paso adelante”...
 
Bayer: repasó su vida y obra en una charla amena en el stand de Ñ.

Una larga entrevista publicada por la Editorial Continente y una serie de TV en el Canal Encuentro repasan la vida del escritor argentino, que nos visitó en la Feria del libro.

La tapa de Osvaldo Bayer íntimo. Conversaciones con el eterno libertario, el libro de Julio Ferrer (Ed. Continente) que ambos presentaron en la Feria muestra a un joven Bayer saliendo de Alemania, con el fondo de una casa agujereada por las balas de la Segunda guerra. El está parado, posando, valija en mano. Es su regreso del exilio, el viaje de vuelta a su Argentina. Es el principio de otra historia, para él y para la Argentina.

“Estoy muy agradecido y feliz. De ser perseguido por mis libros, de tal manera que tuve que irme, ahora llega este reconocimiento”, dice Bayer. Se refiere al libro de Ferrer, claro, una gran entrevista que vuelve al texto casi una autobiografía autorizada, y también a una serie de cuatro capítulos titulados Mundo Bayer, que se ve los viernes en el canal Encuentro. Pero hace una pausa Bayer, y dice que también siente pena. “Por Rodolfo Walsh, Paco Urondo y Haroldo Conti, que como otros, no puedan disfrutar de los homenajes que también les hacen a ellos”.

Hay tiempo para hablar del pasado con Bayer, que esta bien presente. Entre esos temas, aparece la controversia por el libro de Ceferino Reato montado sobre una entrevista al genocida Jorge Rafael Videla. “No tomó mal el hecho de que Reato haya hecho un libro sobre Videla y se publiquen sus declaraciones. Se ve lo mezquino que es su pensamiento...su inhumanidad”, dice sobre el dictador. Y luego agrega que hay sólo un punto en el que le da la razón a Videla, en que fue una equivocación que los militares dieran el golpe, que hubiese sido mejor apoyar al gobierno peronista que estaba haciendo la misma represión pero con otras reglas. “Cuando uno piensa lo de la Triple A parece increíble que haya pasado eso en una democracia”, advierte Bayer, como lo advierten otros tantos.

Y vuelve sobre la necesidad de una autocrítica en los dos partidos mayoritarios de este país. “En el peronismo falta esa autocrítica sobre el gobierno de Isabel, sobre López Rega, ese personaje, y también falta preguntarse cómo Perón nombró como ministro a un ser así”, repite el autor de La Patagonia trágica. Falta esa autocrítica y muchas otras, como la que debieran hacer los radicales sobre algo que siempre han callado, las tres más grandes masacres obreras, que no fueron hechas por una dictadura si no por el gobierno de Irigoyen. “La Semana Trágica de enero del 19, la patagonia rebelde y el fusilamiento de los peones rurales y, luego, los hacheros de La Forestal”, enumera Bayer, tres temas a los que les ha dedicado buena parte de su obra, de su historia. “En democracia, la autocrítica no significa dar un paso atrás sino uno adelante”, avisa este hombre que como el alemán Günter Grass, Rodolfo Walsh y David Viñas, nació en 1927.

Un descendiente de alemanes que vio como en su barrio de Belgrano, en el terreno que ocupaba la juventud hitleriana, que era masiva en Buenos Aires, ahora hay una sinagoga. “Me da ganas de tocarles el timbre y contarles esa historia”, dice Bayer. Menos ganas tiene de hablar sobre el juicio millonario que los nietos de Martínez de Hoz le iniciaron por su película Awka Liwen (Bayer escribió el guión). Los Martínez de Hoz dicen que lesiona su “buen nombre”. Y Bayer contesta que fundamenta sus trabajos en documentos y fuentes fidedignas. “Tengo certeza de que voy a ganar ese juicio, pero como todavía hay un 30 por ciento de jueces que vienen de la dictadura, puede ocurrir cualquier cosa”, advierte. 

Como también señala las deudas de la democracia actual, un reclamo que repite cada vez que puede. ¿Qué pide? Que ahondemos la democracia, que salgamos de los personalismos, y que empecemos a resolver problemas como el de las villas miseria. “Siempre sostengo, como eslogan, que mientras haya miseria no hay democracia”, dispara. Pero no todas son pálidas. Bayer celebra el presente: “Me pregunto que está pasando en la Argentina, que de perseguido por la Triple A, ahora me publican libros”.

© Escrito por Horacio Bilbao y publicado en la Revista Ñ de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 4 de Mayo de 2012.


sábado, 3 de marzo de 2012

Verás que todo es mentira... De Alguna Manera...

Habló Boudou: “Está bien que la Justicia investigue, solo les digo que es mentira”...

Amado Bouduou. Vicepresidente en ejercicio de funciones.
El Vicepresidente se refirió al “Caso Ciccone” en 678. Luego de que se conocieran las denuncias por supuestos delitos de lavado de dinero y negociaciones incompatibles con la función pública contra el vicepresidente Amado Boudou, salió hoy a negar las acusaciones por el caso Ciccone y aseguró que "son todas mentiras".

"Es una mentira, entonces no puedo contestar una mentira permanente, que es una agenda que nos quieren imponer", aseguró Boudou en el programa 6,7,8 de la Televisión Pública.

También aprovechó para explicar el silencio que mantuvo a lo largo estos días y para acusar a los medios de haberle dado trascendencia al caso, mientras que comparó su situación con la del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, procesado por el caso del espionaje en el ámbito de la Ciudad y que sin embargo, para Boudou, "no tiene cobertura mediática".

"Hay que fijarse la diferente vara entre un jefe de Gobierno que está procesado y no mueve nada y otro caso que no es nada y que está todo los días en la tapa de los diarios", dijo.

"La verdad es que repiten los textos y le cambian el titulo, tratan de mantener un tema sin novedad. Es la búsqueda de crear un clima. Si uno constata las diferencias entre los titulares y el texto ya es una mentira", indicó Boudou. "Ha sido muy dañino para el país guiarse por la agenda mediática”, agregó.

"Está muy bien que la Justicia investigue, todo se va a ir conociendo a medida que avancen los distintos actores. Solo les digo que es mentira", sostuvo el ex ministro de economía.

El fiscal federal Carlos Rívolo, pidió en los últimos días informes a entidades estatales sobre las gestiones realizadas para controlar la mayor imprenta de la Argentina, la ex Ciccone Calcográfica, habilitada para imprimir documentos y papel moneda y supuestamente beneficiada por Boudou.

© Publicado por Tribuna de Periodistas el miércoles 29 de Febrero de 2012.

http://www.periodicotribuna.com.ar 




Infografía de la gestión del ex Ministro de Economía por la empresa Ciccone Calcográfica...


© Publicada por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos AIres el sábado 10 de Marzo de 2012.




Carta de Jorge a Amado... De Alguna Manera...

La carta abierta de Lanata a Boudou... 
 
   El vicepresidente, Amado Boudou, cuestionado por Jorge Lanata. Foto: Télam

El periodista salió a responderle al Vicepresidente quien hizo declaraciones en el programa 678 sobre las acusaciones que lo involucran en contratos millonarios.

Una investigación realizada por el periodista en su programa de Radio Mitre sobre supuestas irregularidades del Vicepresidente Amado Boudou, generó una serie de declaraciones cruzadas. Ayer en el progama 678, el titular del Senado esbozo una serie de explicaciones, a las cuales el periodista le responde a travès de esta carta.

Sr. Vicepresidente de la Nación, Amado Boudou:

Anoche en el programa oficialista 678 del canal del Estado usted dijo que la denuncia sobre Ciccone era mentira y que usted dijo que no iba a responderla porque no quiere La Nación, Clarín y Perfil manejen la agenda.

Sr. Vicepresidente, viendo el programa era fácil entender por qué usted había elegido responder ahí. Después de más de una semana de silencio oficial usted estaba reunido de periodistas comprados.

Sólo le hicieron dos preguntas la introductoria al tema y al final una chica gordita vestida de oscuro le pregunto porque usted pensaba que el tema se había judicializado. Algo así como preguntarle: por qué tanta injusticia con un héroe de la patria como usted. Gran pregunta hizo la gordita.

Sr. Vicepresidente el que miente es usted. Mintió antes y miente ahora. Lo único que explica su silencio anterior es su complicidad con el hecho y su turbación frente a la denuncia.

Ya que usted habló de periodismo y solo estaba rodeado por analfabetos, me permito hablarle yo de periodismo que hace 37 años que lo ejerzo. La columna de oportunistas que lo rodeaba evito preguntarle, por ejemplo:

¿Cuál es su relación con Vanderbroele?

¿Por qué la AFIP pidió la quiebra de Ciccone y luego la misma AFIP pidió levantarla?

¿Fue casualidad que Moreno observara conductas monopólicas en Boldt y esas denuncias terminaran otra vez en Ciccone?

¿Por qué instruyó a la casa de la moneda para que actuara sin licitación en el contrato de impresión de billetes del año próximo?

¿Sabía usted que Vanderbroele está relacionado con Núñez Carmona, uno de sus socios reconocidos en su declaración jurada?

¿Conoce usted con el fiscal cuenta con diálogos entre Vanderbroele y su entonces esposa en los que se habla de negociados y coimas con Boudou?

¿Es usted ese Boudou el que se menciona en la conversación?

El silencio de los chicos que lo rodeaban ratifica su oportunismo y quizás los convierta tan cómplices de un delito como usted. Dijo usted que confía en la justicia. Hace bien. Jaime también confía y confía De Vido y confían los Kirchner y todos confían que el sorteo llegue a Oyarbide o algún otro juez venal con miedo que perjudique su ascenso lo enfrenten a juicio político en el Consejo de la Magistratura o nunca lo saquen de su condición de subrogante.

Sr. Vicepresidente se equivoca en dos cosas: en mentir a sabiendas y en creer que el poder dura para siempre.

Con la consideración de su embestidura y sin ningún respeto personal.

Lo saluda, Jorge Lanata.

© Escrito por Jorge Lanata y publicado en el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el 2 de Marzo de 2012.


domingo, 5 de febrero de 2012

José Luis Cabezas... De Alguna Manera...

No entrar en el juego...

 José Luis Cabezas. Dibujo: Pablo Temes.  

Quince años del asesinato de Cabezas. Vi por la Web el fragmento del programa 6,7,8 en el que Orlando Barone habla de José Luis Cabezas. Desde mi punto de vista, el periodista toca un punto sensible de la labor periodística en la Argentina. Se trata de la relación de la prensa con el entramado mafioso del poder. No me pareció que Barone degradara la labor de Cabezas, sino que sostenía que el fotógrafo era una parte menor de un engranaje mediático con piezas de mayor importancia en las llamadas investigaciones sobre ciertos personajes públicos.

Decir que no murió en Afganistán, como afirmó Barone, no parece contribuir a la buena fe de sus dichos, pero nuevamente creo que no se puede soslayar un tema, y su correspondiente debate, por una desgraciada expresión o una supuesta mala intención del autor de ésta.

Estamos ya adiestrados en calificar las expresiones de acuerdo con quien las emite. Identificamos a nuestros adversarios como si fuéramos burócratas al servicio de una causa sagrada y hacemos lo posible para desestimar, cuando no distorsionar, sus dichos.

Hoy, la prensa oficial y opositora, en general, no parece tener otro modo de acción que el de mostrar la perversión de los de la vereda de enfrente, y en este mundo de perversiones globales, la información no existe; el análisis, menos, mientras se multiplican las acusaciones a los difamadores que siempre están en la vereda de enfrente.

Yabrán era un intocable, e invisible. Por supuesto que nadie podía suponer que la publicación de su foto en un medio masivo iba a provocar su asesinato con dos tiros en la cabeza, y menos aún, que sus asesinos estén en libertad. Nadie lo esperaba ni podía suponerlo, pero esto no significa que no se estuviera consciente de que sí podía suceder, en un país en el que el Estado y sus servicios han llevado a cabo crímenes de todo tipo cuando se descubre una verdad que desnuda su estructura de poder, y que en los llamados gobiernos democráticos este dispositivo no ha sido desmantelado. Ni en tiempos de Menem ni ahora.

Muchos recordarán que en la misma época, en una entrevista a un poderoso dirigente gremial, por la molestia que le causaban las preguntas del cronista, le preguntó sin inmutarse si no quería terminar en el Riachuelo. O la epopeya dolorosa que padecían periodistas y fotógrafos cuando querían conseguir alguna primicia de María Julia, cuando lucía sus pieles, y la funcionaria mandaba a su custodia a que apaleara a los entrometidos paparazzi.

El crimen de Cabezas no sólo está impune, sino que confirma que hay límites por todos conocidos que nos obligan a preguntarnos sobre la protección que reciben o que deberían recibir cronistas, periodistas, fotógrafos, camarógrafos, etc., en investigaciones en las cuales sus espaldas no están cubiertas y la impunidad de los poderosos es la regla.

Cuando se habla de calidad institucional, no es sólo una remisión a una treta de campaña electoral ni un artilugio de republicanos cesantes; se habla de vida y muerte, y cuando esta calidad –para llamarla de un modo poco adecuado– no sólo está ausente; más aún, cuando se la descuida con sorna, hay que tener cuidado.

La paranoia –por no decir la prudencia–, en nuestro país, es un mecanismo de defensa necesario y urgente ante un poder impune con pretensiones de expansión a cualquier costo.

Responsabilizar a editores o dueños de medios de aquel crimen es de cobardes, y una muestra de la degradación, esta vez sí, a la que ha llegado la tarea periodística en la Argentina. Se usa cualquier información con total impudicia con el objeto de denostar a quien se declara enemigo. Pero no por eso hay que entrar en el juego, aunque más no fuere para no colaborar con la decadencia general y avalarla con procedimientos sino similares, con el riesgo de ser confirmatorios, a pesar de las intenciones, de la situación comunicacional que vivimos. Por el contrario, es mayor la exigencia que debemos tener con nosotros mismos para no dejarnos mimetizar por la mediocridad de un periodismo degradado.

Segundo tema. En estos días hemos presenciado una discusión con varios personajes acerca de la identidad política e ideológica de Jorge Abelardo Ramos. Sin entrar en la búsqueda de situaciones, palabras, gestos y cartas personales, que rectifican o ratifican su adhesión menemista, no resulta claro en qué puede llamar la atención que un hombre clave del revisionismo histórico haya apoyado a Menem, a su política de privatizaciones, a sus relaciones carnales con los EE.UU, a su abrazo con el almirante Rojas, los ositos de peluche a los kelpers, porque no sólo fue el único, sino uno más de tantos peronistas que lo hicieron con entusiasmo, lirismo y argumentos. El riojano con patillas, repatriador de Rosas, evocador de las montoneras, representaba lo más noble de la tradición nacional y popular.

Había derrotado a esa especie de socialdemocracia peronista que era el movimiento de la renovación que imitaba al alfonsinismo, y su simbología permitía que se volviera a las fuentes que hicierona la patria grande antes de la integración en el mercado mundial y del aluvión inmigratorio que produjo a la Argentina gringa.

La política de Menem estaba subordinada en importancia a su ideología con sus referentes históricos alabados por la tradición a la que pertenecía. La realidad mundial podía obligarlo a tomar medidas en apariencia no acordes con el nacionalismo de otras épocas, pero a nadie se le ocurría que por eso era un traidor; todo lo contrario, lo consideraban fiel en su amor al pueblo peronista y a los héroes epónimos de la nostalgia colonial y al caudillismo de chiripá, poncho y facón. Sus medidas políticas tan admiradas no hacían más que reflejar su visión de estadista. Veía el horizonte.

Puede recorrer quien disfrute de este tipo de hallazgos las frases de los discursos y declaraciones de políticos y de gente de la cultura nacional y popular, para detectar todas las veces que emplearon la palabra “estadista” cuando se refirieron al ex presidente.

Hoy no sucede algo muy diferente. Lo que importa es la ideología –llamada por los avances de la República de las Letras “relato”– que ha sumado a la epifanía nacional a la juventud maravillosa de la década del setenta y a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, lo que subordina a esta fe política cualquier medida que pueda ser cuestionable por quien no profese la religión de la argentinidad. Ni los glaciares ni la explotación minera ni los negocios energéticos ni los secretos de Caja ni Sueños Compartidos ni los esfumados fondos de Santa Cruz, nada de una larga lista de objeciones, podrán hacer mella en el credo nacional y popular.

La palabra “estadista” también ha recuperado vigor en la figura esta vez de Néstor Kirchner para trasladarla de acuerdo con el vértigo de los acontecimientos a la actual figura presidencial. Nada cambia, la variación de los factores conserva el producto.

© Escrito por Tomás Abraham (*) y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 4 de Febrero de 2012.

(*) Filósofo. (www.tomasabraham.com.ar).