domingo, 24 de febrero de 2019

Doble desafío papal… @dealgunamanera

Doble desafío papal…

A solas. Francisco recibió esta semana a Nelson Castro, en medio de la cumbre anti pederastía. Fotografía: Gentileza Santa Sede

Puso la tolerancia cero y abuso cero como objetivos, pero tiene internas en el Vaticano. Jornadas históricas.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 24/02/2018 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Roma eterna; bella Roma; Roma intensa; apasionante. Ciudad de confluencia de lo antiguo y lo moderno. Ciudad de encuentro. Ciudad de vértigo. Sucia en muchas partes. Viva y pujante en todas partes.

En el medio de ese mundo representativo de lo que podríamos llamar lo “italiano” –con todo su fragor– se levanta la Ciudad del Vaticano

Caminar por sus  jardines –imponentes,majestuosos, feéricos– es entrar en un tiempo ido. Reina allí un silencio estrepitoso. Son jardines de un verde intenso que están impecablemente cuidados. Hay un aire de medievo que se percibe a cada paso. La historia sale el encuentro del visitante en cada rincón.

La historia del papado no es solo la historia del catolicismo, sino también la historia de la humanidad. Es el reflejo de la Iglesia “inmaculata ex maculata” (santa e integrada por pecadores) de la que habló Benedicto XVI en una homilía devenida célebre. En el Vaticano conviven la santidad y el pecado. Hay santidad en las miles de historias de fieles servidores de la Iglesia del orden religioso y del orden laico que son ejemplos de vida cristiana: humildes, serviciales, solidarios, generosos y misericordiosos.

Hay pecado en otras muchas historias de quienes, debiendo ser servidores de la Iglesia, se sirven de ella en la búsqueda de poder y riqueza. Los males del poder son la causa de las intrigas vaticanas. Son novelescas las de los papas de la Antigüedad. Cómo no recordar las de Alejandro VI (Rodrigo Borgia), Julio II (Giuliano della Rovere), o Inocencio III (Lotario di Segni). Son también novelescas las intrigas de los papados de la modernidad. Las sufrió Benedicto XVI. Tanto las sufrió que decidió abdicar. Y las sufre también Francisco.

En ese contexto se han venido realizando las jornadas del encuentro sobre “La protección de los menores en la Iglesia”, que han atraído la atención del mundo por la dimensión de la convocatoria y porque es la primera vez que un papa propicia una reunión de este tenor para tratar el doloroso, duro, traumático y dramático tema del abuso sexual en sus diversas formas por parte de sacerdotes y religiosos en sus distintas jerarquías.

La amplia participación –los presidentes de 114 conferencias episcopales, madres superioras de diez instituciones religiosas femeninas y 190 relatores– le ha dado al encuentro un marco de alto impacto. Es la amplitud de esa participación la que ha servido para contrarrestar las voces de los sectores ultraconservadores de la Iglesia que son los enemigos declarados de Francisco y que intentaron boicotear esta iniciativa. Sus voceros fueron en estos días el cardenal Raymond Leo Burke, que fue prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica, y del cardenal Walter Brandmüller, presidente emérito del Comité Pontificio de Ciencias Históricas. Ambos vienen criticando fuertemente al Papa y negando la existencia de estos delitos. Los dos están identificados claramente con el clericalismo,  que es una corriente de pensamiento que sostiene que el clero debe inmiscuirse en los asuntos de la política a la manera de una casta superior e intocable.


Histórico. Las circunstancias han querido que este encuentro histórico coincidiera con la fecha de la entrevista que me concedió el Sumo Pontífice para mi próximo libro La salud de los papas, de León XIII a Francisco. “Tenemos un gran desafío con este encuentro: escuchar a las víctimas y comenzar a trabajar seriamente en la prevención.” Y está claro que Francisco ha estado trabajando sobre el tema con intensidad. De ahí que en la primera jornada haya presentado un protocolo de 21 puntos con la idea de que esa sea la hoja de ruta concreta sobre la que se orienten las conclusiones de estas jornadas y su posterior implementación.

He ahí un verdadero desafío. Un desafío que reconoce la existencia de un camino lleno de dificultades. Dificultades que nacen de la compleja realidad interna de la Iglesia. Uno de los temas de mayor discusión ha sido la necesidad de uniformar el accionar de los distintos episcopados. Esto será posible si hay por parte de cada uno de ellos una convicción verdadera de avanzar sin fisuras en la dirección que les impone el Papa. Y ahí aparecen las primeras dudas tanto dentro como fuera de la Iglesia. Marco Politti, coautor junto con Carl Bernstein del libro Su Santidad, en el que revela los manejos políticos del Vaticano durante el papado de Juan Pablo II y su rol en la caída del comunismo y un profundo conocedor de la curia, nos señalaba las dudas que genera la real voluntad que tengan los obispos y cardenales de cada país de poner en práctica estas medidas. El arzobispo de Malta, monseñor Charles Jude Scicluna, un obispo clave en las investigaciones de los casos de abuso que terminaron por desenmascarar las conductas perversas del sacerdote chileno Fernando Karadima y la protección que le brindó el obispo de Osorno Juan de la Cruz Barros Madrid, fue claro al respecto: “Deberemos trabajar intensamente para lograr que esto se lleve a la práctica”.

Francisco también sufre las intrigas del papado, como las sufrió Benedicto XVI

Pero junto con las resistencias que pudieran aparecer en los distintos episcopados, están las resistencias internas de la curia romana. Esta es una preocupación no solo de Francisco, sino también de su predecesor, Benedicto XVI. El cardenal Sean Patrich O’Malley, arzobispo de Boston nombrado por el Papa a fin de encabezar una comisión que trata el tema de los abusos a chicos, fue muy claro: “Este es uno de los puntos más importantes de esta reunión y sobre esto tendrán que trabajar mucho”. La presencia de O’Malley como uno de los expositores en la conferencia de prensa tuvo, además, un fuerte contenido político desde el punto de vista de la interna vaticana. O’Malley, que fue uno de los papables en el cónclave de 2013, es un hombre que tiene posturas muy firmes respecto de la necesidad de ser absolutamente inflexibles con los curas abusadores. Fue él quien hizo sentir su voz acerca de la necesidad de escuchar el reclamo y los testimonios de las víctimas que denunciaban a Barros durante el viaje conflictivo de Francisco a Chile en enero de 2018.  

Esa alerta dio pie a ríos de rumores que hablaban del distanciamiento entre Francisco y O’Malley. La presencia del arzobispo de Boston en condición de integrante del panel de expositores fue una desmentida rotunda a tales rumores.

“Concretezza e efficacia” (concreción y eficacia) es lo que está requiriendo el Papa de este encuentro, conceptos que pronunció con énfasis en su discurso de apertura de la jornada inicial. Lo dijo sabiendo lo que todos los participantes iban a escuchar como primer testimonio de una de las muchas víctimas que se han hecho presentes en Roma. Ese testimonio fue el de Juan Carlos Cruz: “Ustedes son los doctores de las almas, y sin embargo, con excepciones, se han convertido, en algunos casos, en los asesinos de la fe”.  

Caso clave. Cruz es un protagonista clave de todo el proceso que culminó con esta reunión inédita en la historia de la Iglesia. Fue –es– una de las víctimas del sacerdote chileno Juan Carlos Karadima. El caso Karadima, que complicó seriamente al obispo de Osorno, Juan Barros Madrid, tuvo repercusión mundial durante la visita de Francisco a Chile. Karadima era un sacerdote de alta llegada a las clases media alta y alta de la sociedad en Santiago de Chile, y las denuncias en su contra tuvieron alto impacto. El hoy sancionado obispo Barros era entonces un sacerdote que había sido discípulo del cura abusador. Cuando las víctimas denunciaron a Karadima hicieron saber que, teniendo conocimiento de lo que estaba pasando, Barros nunca lo denunció. En ocasión de su viaje a Chile, el Papa fue informado del caso y, en busca de su confirmación, habló con el cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa, primado de la Iglesia chilena. “Le pregunté en cuatro ocasiones si lo del encubrimiento de monseñor Barros era verdad y las cuatro veces me lo negó”, se le escuchó decir al Papa como respuesta ante quienes lo alertaron de lo equivocado que era defender al entonces obispo de Osorno. Por eso Francisco contestó destempladamente a los periodistas chilenos que lo consultaron sobre ese tema en aquel viaje  realizado sobre fines de enero del año pasado.

Afortunadamente, las evidencias de la inconducta de Barros le llegaron al Papa en el tramo de la gira que lo llevó a Perú.

Advertido de su error, el Sumo Pontífice pidió perdón en la conferencia de prensa a bordo del avión que lo llevaba de regreso a Roma. Una vez allí convocó a Juan Carlos Cruz y a otras víctimas del padre Karadima ante las que se disculpó y a las que escuchó con toda atención para luego llamar al Vaticano a todos los obispos chilenos. Allí los reprendió por su actitud de ocultamiento del caso, lo que derivó en la renuncia de varios de ellos, empezando por el cardenal Errázuriz.

La presencia del arzobispo de Boston desmintió rumores de distancia con el Papa.

Como bien escribió Ignacio Cloppet en la edición de ayer de PERFIL, el Papa ha decidido ponerse la Iglesia sobre sus hombros. La frase expresa a la perfección el valor de estas jornadas. Y es así de cierto porque ha sido el empeño personal de Francisco el que ha movilizado todas las estructuras de la Iglesia para que esto fuera posible. Movilizar estas estructuras significa vencer resistencias. Resistencias que se han manifestado durante los tres días de discusión. Cuando esta edición esté en la calle, ya habra culminado la misa de cierre.

Los dos desafíos –una de las palabras claves durante todo el encuentro– que quedan planteados son: tolerancia cero y abuso cero. Tolerancia cero refiere al castigo a quienes cometen estos hechos aberrantes. Prevención cero habla de la necesidad de extremar las alertas y trabajar intensamente en mejorar la formación de los sacerdotes para evitar la comisión de estos delitos. Una de las herramientas fundamentales será la evaluación psicológica de todos y cada uno de los aspirantes al sacerdocio. En este marco apareció el tema de la homosexualidad. Monseñor Scicluna fue muy claro: “De ninguna manera podemos asociar a la homosexualidad con el delito de abuso sexual” –dijo ante una pregunta sobre este punto.

"Ustedes son los doctores de almas, pero en algunos casos, fueron asesinos de la fe"

Entre las víctimas hay posiciones diferentes. Es algo absolutamente entendible. Cada una de ellas procesa sus terribles experiencias como puede. Hay quienes, como Cruz, valoran la decisión del Papa y comprenden  las dificultades que tendrá para imponer su deseo de tolerancia cero y abuso cero. Y hay quienes, como Miguel Hurtado, un catalán de 32 años abusado por el abad de Monserrat, Andreu Soler, que se siente desencantado porque cree que hay un riesgo muy alto de que el Papa diga una cosa y los obispos terminen haciendo otra. Y en el medio hay un tema no menor: el dinero. Hay víctimas que demandan un resarcimiento económico. Y esto también es una alerta que preocupa a los obispos.

En Boston, luego de haberse denunciado los muchos casos que allí hubo, llegaron demandas civiles que obligaron a la Iglesia a pagar altas indemnizaciones –80 millones de dólares– que complicaron –y complican– aún hoy fuertemente sus finanzas.

Obispos en alerta: hay víctimas que demandan un resarcimiento económico.
El abuso sexual de niños y jóvenes se debe, en gran medida, al abuso de poder en el ámbito de la administración.En este sentido, la administración no ha ayudado a cumplir la misión de la Iglesia, sino que, por el contrario, la ha oscurecido, la ha desacreditado y la ha hecho imposible”, expresa uno de los párrafos más significativos de la declaración de los obispos de ayer.

Este párrafo refleja contundentemente las intrigas y las complicidades de poderosos sectores internos de la Iglesia que han impedido investigar y castigar a los autores del aberrante delito del abuso sexual. Acabar con este mal genera luchas intestinas intensas, feroces. Hoy la Iglesia “inmaculata ex maculata” de la que hablaba Benedicto XVI asiste a una verdadera cruzada en pos de acabar con ese entramado de complicidades que encubrió a tantos curas delincuentes y perversos. De cual sea el resultado de esta cruzada depende no el papado de Francisco, sino, como lo dijo con todas las letras el cardenal de Chicago Blase Cupich, el futuro de la Iglesia católica.


(Fuente www.perfil.com). El periodismo profesional es costoso y por eso debemos defender nuestra propiedad intelectual. Robar nuestro contenido es un delito, para compartir nuestras notas por favor utilizar los botones de "share" o directamente comparta la URL. Por cualquier duda por favor escribir a perfilcom@perfil.com

Superliga Argentina. Huracán 1 vs. Unión de Santa Fe 3... @dealgunamanera...


El Globo cayó contra Unión en el Palacio…


El conjunto de Parque Patricios perdió frente al Tatengue por 3 a 1 en el partido correspondiente a la fecha 20 de la Superliga Argentina de Fútbol.

© Escrito por Nicolás Roncoroni el sábado 23/02/2019 y publicado por el Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Fotografías: Daniel Méndez.

Los dirigidos por Antonio Mohamed enfrentaron esta tarde al Club Atlético Unión de Santa Fe, cotejo correspondiente a la fecha 20 del campeonato argentino. El equipo de la Quema venía de igualar frente a Talleres en Córdoba, mientras que los conducidos por Leonardo Madelón llegaban de derrotar a Atlético de Tucumán.

La visita tuvo el dominio del juego durante la primera media hora del encuentro. Diego Zabala contó con dos chances claras de marcar el 1 a 0, pero Antony Silva apareció en ambas ocasiones para salvar la valla quemera.

A los 16, Franco Fragapane metió un derechazo desde la puerta del área para poner el 1 a 0 a favor de los santafesinos. Al instante, a los 18, Maximiliano Cuadra desbordó por la izquierda y asistió a Mauro Pittón, quien metió el 2 a 0 en el Palacio Ducó.

Unión estuvo a nada de convertir el tercero por medio de Franco Troyansky, pero la pelota golpeó el palo del arco de Huracán. La primera situación del Globo fue por un remate de Andrés Roa, que salió por al lado del palo. Antes del entretiempo, Carlos Auzqui pateó de afuera del área y reventó el travesaño de Nereo Fernández.

Para los segundos 45 minutos, el Tatengue decidió replegarse en su campo y buscar contragolpear. Saúl Salcedo tuvo la posibilidad de convertir de cabeza, pero el balón se fue desviado. A los 36, Javier Mendoza tiró un centro del costado y Lucas Barrios puso el 1 a 2.

A los 40, con el Globo posicionado en ataque, Troyansky aprovechó para meter el 3 a 1 definitivo en el Tomás Adolfo Ducó.

En la próxima fecha, Huracán enfrentará a Patronato de Paraná como visitante.

Síntesis:

Huracán 1 

Anthony Silva; Cristian Chimino, Saúl Salcedo, Federico Mancinelli, Carlos Araujo; Carlos Auzqui, Iván Rossi, Israel Damonte, Andrés Roa; Lucas Gamba y Lucas Barrios. DT: Antonio Mohamed.

Unión 3 

Nereo Fernández; Damián Martínez, Yeimar Gómez Andrade, Jonathan Bottinelli, Bruno Pittón; Diego Zabala, Nelson Acevedo, Mauro Pittón, Franco Fragapane; Maximiliano Cuadra y Augusto Lotti. DT: Leonardo Madelón.

Goles en el primer tiempo: 26m. Fragapane (U) y 28m. Mauro Pittón (U).

Goles en el segundo tiempo: 37m. Barrios (H) y 40m. Franco Troyansky (U).

Cambio en el primer tiempo: 11m. Troyansky por Lotti (U).

Cambios en el segundo tiempo: 10m. Patricio Toranzo por Araujo (H) y Javier Mendoza por Rossi (H), 13m. Andrtés Chávez por Auzqui (H), 17m. Claudio Corvalán por Cuadra (U) y 30m. Javier Méndez por Acevedo (U).

Amonestados: Mancinelli (H); Botinelli, Acevedo, Frragapane (U).

Árbitro: Jorge Baliño.

Cancha: Huracán.






"Leyes para la Transformación Productiva"... @dealgunamanera...

Una presentación del Gobierno generó polémica en redes sociales. 

Se trata de una ilustración de un documento del Ministerio de Producción. En el dibujo se ve cómo un grupo de siete ejecutivos rubios sostiene el peso de una multitud de personas morochas.

© Publicado el viernes 22/02/2019 por el sitio Diario Digital Infobae de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Un dibujo contenido en una presentación del Ministerio de Producción del Gobierno generó revuelo al filtrarse en las redes sociales. En la imagen se ve como siete figuras de hombres y mujeres de tez blanca y cabello claro sostienen el peso de una multitud de personas morochas o mestizas.

El documento, fechado en febrero de este año, se titula "Leyes para la Transformación Productiva" y propone "romper las barreras que impiden el crecimiento sostenible" a través de leyes que reducen el costo laboral e impositivo y fomentar "la transparencia, la competencia y la incorporación de tecnologías".

El dibujo de la polémica aparece en el apartado "Nuevo marco tributario para el desarrollo de Emprendedores y PyMEs" e ilustra cómo, según el Gobierno, un porcentaje mínimo de contribuyentes sostiene con sus impuestos la economía de todos. "Hoy un 20% de contribuyentes aportan el 99,4% de la recaudación", es el título sobre la imagen.

El detalle fue detectado por el economista Juani Balasini, de Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación German Abdala", quien en su cuenta de Twitter destactó: "Este dibujito que metieron en una presentación oficial del Ministerio de Producción es simplemente increíble. Unos pocos rubios trajeados que bancan con su laburo a miles de morochos enojados".

La publicación propulsó muchos otros mensajes, comentarios y también respuestas. Entre estas estuvo la del ex vicepresidente del Banco Central durante la gestión Cambiemos, Lucas Llach, quien dedicó gran parte del viernes a ironizar a los tuiteros que repudiaban el dibujo. Al principio no dio crédito de la veracidad del dibujo y luego borró esos tuits.

En la ilustración también se observa que en la parte superior del dibujo las personas no tienen rostro y casi todas tienen las manos apoyadas en la cintura, mientras que las de abajo fueron dibujadas con gestualidad y con formas en el cuerpo y están sosteniendo con la espalda, los hombros o el pecho el peso de los que están encima.

El periodista Jorge Rial también contribuyó a la repercusión. "Se siguen tirando tiros en los pies. Solos. Sin ayuda", escribió. La socióloga y docente de la UBA Sol Prieto comparó la ilustración actual con una publicidad de televisión de la época de la dictadura en la que unos ejecutivos quedan apretados entre el "dólar" y los "costos". Llach le respondió a Prieto que se estaba "comiendo una curva Maldonado", dando a entender que era una noticia falsa como, según cree el economista de Cambiemos, fue el caso del tatuador Santiago Maldonado, hallado muerto en el río Chubut durante un operativo de Gendarmería en la Patagonia. 

Fuentes del Ministerio consultadas por Infobae respondieron que se trató de un documento de "comunicación interna" y que la imagen no fue producida por los diseñadores gráficos de la cartera. "Es una presentación interna que tiene una imagen de archivo que refleja que el 99 por ciento de la recaudación lo sostiene el 20 por ciento de los contribuyentes. Es una imagen de Internet. Lo importante son los datos de la recaudación y las reformas que tenemos que hacer para que más gente pueda ingresar al sistema", aclararon.

No obstante, las redes sociales, especialmente Twitter, se llenaron de "memes" y dibujos que le aportaron sarcasmo al mensaje visual del Gobierno.


Este es el documento completo del Ministerio de Producción que generó la polémica.





sábado, 23 de febrero de 2019

Cristina, la sirena... @dealgunamanera...

Verano electoral...

Atados para no tentarse. Solá, Fernández y Massa, bajo el influjo de CFK. Dibujo: CEDOC

Un cisne negro aparece con aterradora frecuencia en los comentarios políticos de los diarios. Como si todo el mundo hubiera encontrado en el libro de Nassim Taleb El imperio de lo altamente improbable una clave sencilla para no hacer el trabajo más pesado de buscar conexiones ocultas, incluso hipotéticas, entre los acontecimientos. El cisne negro equivale a una renuncia a interpretar, renuncia que se hace con el guiño de que ya se ha interpretado. 

© Escrito por Beatriz Sarlo el domingo 17/02/2019 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Hace casi dos décadas, le tocó el turno a la “modernidad líquida”, brillantemente teorizada por Zygmunt Bauman en un libro que tuvo la desgracia de que su título fuera usado incluso por quienes no lo habían leído. De la noche a la mañana todo era modernidad líquida. Taleb no tiene la culpa de que se le haya ocurrido la metáfora del cisne negro. No es responsable de que la pereza del análisis recubra con oscuro plumaje todo acontecimiento que parezca imprevisto. Es hora de buscar otras historias para satisfacer el hambre de imágenes y alegorías.

Basta de cisnes. Terminada la guerra de Troya, en el canto XII de La Odisea, Ulises enfrentó las conocidas aventuras que dilataron su regreso al hogar. Entre otras, el peligro de las sirenas. Circe, la maga, le advierte: “Llegarás a las sirenas, que hechizan a todos los que se acercan a ellas en sus naves. Quien escucha la voz de las sirenas ya no experimentará la alegría de volver a ver a su esposa y sus tiernos hijos, ni podrá compartir su alegría porque ha vuelto a casa.

Antes, las sirenas lo hechizarán con su canto melodioso, sentadas en un prado sobre un montón de huesos humanos putrefactos, cubiertos de piel seca. Cuando te acerques a las sirenas, ordena que tu nave pase de largo; derrite cera y, como si fuera miel, unta los oídos de tus compañeros para que ninguno de ellos las escuche. Si tú quieres complacerte en oírlas, manda que te amarren al mástil de pies y manos. Si suplicas a tus compañeros o les ordenas que te desaten, que ellos te sujeten con más cuerdas”.

Ulises que, como es inteligente, no desoye consejos, obedece y se amarra al palo mayor de su nave. Quiere escuchar el canto de las sirenas, pero no quedar preso de sus hechizos fatales. Por eso puede seguir viaje y llegar, finalmente, a Itaca, donde desbarata a la nube de pretendientes que rodea a su esposa.

A muchos políticos les convendría releer el canto XII de La Odisea. Y, acto seguido, pedirles a sus compañeros que los aten al mástil de la nave, para que las melodías de la Sirena no los atraigan al lugar donde, hace poco, juraron que no acudirían.

Desde esa posición inmóvil podrían escuchar los musicales mensajes de Cristina, pero no saldrían corriendo a su encuentro, porque su final puede ser el de los desdichados navegantes que no siguieron los consejos de atarse al mástil y perdieron la vida, la juventud y la posibilidad de un futuro. Hace un año o poco más, Felipe Solá, Alberto Fernández Sergio Massa no parecían dispuestos a escuchar el canto de la Sirena. Transcurrieron unos meses y empezaron a hablarle por teléfono o visitarla. No solo se acercaron, no solo olvidaron atarse al mástil que hasta ese momento los había sostenido a prudente distancia de la Sirena, sino que ahora parecen dispuestos a una nueva vuelta de la vieja melodía.

No es culpa de la Sirena. No se puede culpar a la Sirena. Ella sigue sus impulsos naturales y hace lo que debe hacer cualquier sirena que se precie: canta para embaucar a quienes la escuchan y cometen, una vez más, el error de pensar que ese canto es indispensable para seguir el viaje.

El Ulises de Homero no leía encuestas, por eso siguió el consejo de no acercarse a las sirenas. Acá sí se dejan seducir. 

Ulises no leía encuestas. Por eso pudo seguir los consejos que le advertían no acercarse a las sirenas. Entendió que el peligro era mayor que cualquier cosa que las sirenas pudieran ofrecer. Pero los políticos sirenizados, calculadores, inseguros, leen encuestas y concluyen que la melodía también llega a los oídos de un 30 por ciento de los que navegarán hacia las urnas en octubre.

La épica de Homero nos enseña que quienes no obedecen los buenos consejos terminan mal. Busquen todos los ejemplos que quieran en La Odisea y La Ilíada. Traigo la historia de Ulises y las sirenas porque, como toda buena historia, puede ser trasladada a otros escenarios y ser representada por otros personajes.

Cualquiera se da cuenta de quién es la Sirena y cualquiera sabe, además, que su canto ha sido atendido por políticos impacientes.

Ulises también estaba apurado por llegar a su hogar en Itaca, tan apurado como esos políticos argentinos que aspiran a la presidencia. Como todo viajero que ha estado lejos muchos años, Ulises quiere llegar cuanto antes, porque no sabe bien qué le espera, no sabe si su mujer le ha sido fiel, no sabe si su hijo se ha convertido en un hombre de bien. Pero es inteligente y el apuro no le gana a la sensatez. Es astuto y no se deja engatusar con los cantos. Es un guerrero experimentado y sabe que la única manera de tener un futuro es tener un buen pasado y no equivocarse en el presente.

Resistir la tentación. Ulises es sabio y atiende el consejo que le han dado: no escuches a las sirenas. Si Ulises las hubiera escuchado, jamás habría podido regresar a su hogar, porque habría sido víctima de su propia curiosidad. Se hubiera quedado a mitad de camino, y la Sirena podría darse el lujo de caminar sobre su cuerpo como caminó sobre los huesitos de los que cayeron porque la escucharon. Por eso creo que los políticos argentinos en vez de fijarse tanto en si llegan los cisnes negros, deberían esforzarse por dos cosas: la primera es pensar que los imprevistos son inevitables, y que, sin embargo, hay que estar preparado para enfrentarlos; la segunda y más importante es que los cantos de la Sirena deben encontrarlos atados al palo mayor de la nave o del buquecito que han decidido comandar. Si no se atan al palo mayor para evitar la tentación del canto de la Sirena, les volverá a suceder lo que muchos de ellos saben que les sucedió antes.

La Sirena conoce bien sus poderes y, sobre todo, sabe que a esos políticos les cuesta resistir la tentación. A Ulises lo llamaban con una palabra griega que admite las siguientes traducciones: prudente, experimentado, lleno de recursos, sagaz, aventurado, ingenioso, profundo, incansable. Buenas cualidades para un político. Por eso, venció el canto de las sirenas, mientras que otros todavía están dando vueltas alrededor de Cristina.

La mitología griega (que no es elitista, sino que formó el imaginario europeo durante siglos) tiene más calidad que el abuso de metáforas ornitológicas como el cisne negro, llegadas de la academia global. Imagino a los pretendientes presidenciales atados al mástil para no salir corriendo cuando silbe la Sirena.

En verdad solo quien demuestre independencia explícitamente, sin medias palabras, puede reclamar que se le reconozcan las cualidades de un posible presidente. De los nombres en los primeros lugares de las encuestas, solo un economista experimentado se comportó como Ulises y dejó en claro que no le interesan los cantos de las sirenas. Los ansiosos candidatos que ya se anotaron se desataron del mástil que les impedía tirarse al agua y andan boyando por ahí.

Escuela de sirenas. Ese fue el título de una película donde la actriz y eximia nadadora Esther Williams brilló por su elegancia y demostró que no es fácil convertirse en sirena. Se necesitan muchas cualidades y gran trabajo. A Macri, que le gusta la pop music, no le vendría mal darle un vistazo a la película. Esta semana habló ante los empresarios para hacerles conocer, según titula Clarín, un “plan buenas noticias”. En estos tres años, comenzando por su viaje a Davos, Macri difundió varios planes “buenas noticias”, sin contar las incumplidas promesas que hizo durante la campaña electoral.

Una anécdota de filmación de Escuela de sirenas nos hace pensar que los acontecimientos pueden repetirse en diferentes escenarios. Las secuencias de la película que debían filmarse en la piscina tuvieron lugar durante el invierno, y la gramilla de los exteriores lucía parda y mortecina. El director del film dio la orden de que una cuadrilla la pintara de verde intenso.

Macri ya ha pintado varias veces la reseca gramilla donde pronuncia sus optimistas discursos. Ya ha intentado convencer de que su gobierno logrará los mismos éxitos que todavía hoy están más ausentes que una sirena verdadera. Su último discurso, el del miércoles pasado ante empresarios, es uno más de esta serie de intentos frustrados. No canta como una sirena quien quiere, sino quien puede. 

Sin ayuda de la mitología y sin la magia del cine de Hollywood, las embaucadoras sirenas no aparecen. Deben estar en alguna parte, sentadas sobre los brotes verdes.



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