domingo, 11 de noviembre de 2012

El 8N y las Elecciones China... De Alguna Manera...


Fin K…

Composición del voto K. Fuente: Consultora Equis.

Algo muy grande pasó en la Argentina el jueves, y no fue la elección del presidente de China. El 8N corporizó lo que ya venían mostrando las encuestas: que Cristina Kirchner perdió en el último año una parte significativa de la clase media que la votó en octubre pasado, y que sin el apoyo de ese sector de la sociedad el Gobierno no sólo no puede aspirar a una re-reelección, sino que cualquier candidato kirchnerista, incluida la propia Presidenta, perdería hoy un ballottage.

El gráfico que acompaña esta columna fue publicado en la edición de ayer de PERFIL, dentro de una columna de Artemio López –director de Equis, la consultora de investigación social más cercana al kirchnerismo– con otro fin. Pero una segunda lectura de ese gráfico permite comprender el futuro de la política argentina. La mitad del 54% de los votos que la Presidenta obtuvo en octubre de 2011 es no peronista: 8% provino de kirchneristas no peronistas, y 42% de personas que no son ni peronistas ni kirchneristas, independientes que se sumaron coyunturalmente, los que en conjunto Equis denomina “agregado volátil”.

Esto demuestra que Cristina Kirchner no sólo no podría ganar una elección sin el apoyo de la clase media, sino que tampoco podría triunfar sin la clase media ningún candidato peronista (por eso Scioli calló sobre el 8N), aun si se juntaran todas las líneas del PJ. Esto coincide con los cálculos del asesor electoral del PRO, Jaime Durán Barba, quien sostiene que en sus encuestas siempre le aparece que los peronistas –o sea, personas que votan por el peronismo en cualquier circunstancia– son sólo el 25% del total de la población. La mitad del 54% de Cristina Kirchner en octubre pasado da 27%.

Esto que Néstor Kirchner tuvo tan claro al construir la transversalidad, ¿puede ignorarlo su sucesora? Claro que no, por eso desde estas columnas se viene conjeturando que Cristina Kirchner no trabaja para la re-reelección sino para la historia, ya que su “ir por todo” no es útil electoralmente, o por lo menos es muy riesgoso porque fortalece el vínculo con el núcleo duro de sus votantes, que igual los tendría (redundancia), y aleja al agregado volátil sin el cual el modelo K finaliza en 2015.

El peronismo es un hacedor de clase media: Perón en los 50, Menem en los primeros años de los 90, al recuperar a los caídos de la hiperinflación de los 80, y el kirchnerismo, que redujo la clase baja del 22% en 2004 al 14% en 2011, aumentando la clase media en igual proporción. Pero quizás el modelo K, como la convertibilidad de Menem, encontró su punto de obsolescencia y ahora, para darles a unos, no le quede más alternativa que sacarles a otros (hasta 2011 mejoraron también las clases media, media alta y alta). Antes del 8N, Cristina Kirchner dijo: “La clase media muchas veces no entiende y cree que separándose de los laburantes, de los morochos, le va a ir mejor”. Y ya después del 8N, el Cuervo Larroque sostuvo: “Quienes más se quejan no son los que menos tienen, sino los que la están pasando bastante bien”.

Hasta 2011, con el modelo K habían ganado casi todos los sectores sociales, y ahora, para que los más necesitados no pierdan, los del medio deben perder. Esto tiene múltiples consecuencias: por un lado, la propia bronca de quienes ven amenazado su nivel de vida; y por otro, la creciente indignación que produce la fortuna de la Presidenta y el enriquecimiento de sus colaboradores, algo tolerado mientras la economía de todos mejoraba.

En el 8N, un manifestante expresó: “Los Kirchner justificaron que se habían dedicado a hacer dinero en sus comienzos porque la política requería recursos, pero ahora que ya llegaron a la presidencia, la fortuna que aumentan ya es para ellos. Nos quitan la plata a los que trabajamos para dársela a los que no trabajan, ¿por qué no da primero la de ella?”.

Aquí surge el segundo factor de agotamiento del modelo K, no ya el económico sino el social. Antes de la crisis de 2001 los políticos del PJ sabían que la clase media estaba en contra de que se les dieran subsidios sistemáticos a personas que no trabajaran. La proliferación de la pobreza en 2002 generalizó un sentimiento de solidaridad que produjo culpa en aquel que no estuviera dispuesto a resignar parte de lo que le sobrara. Doce años después de aquella crisis y una década después del mayor crecimiento acumulado de la historia, la relación entre solidaridad y culpa naturalmente se ha modificado. No tomar nota de ello sería un gran error para cualquier político.

Por ejemplo, los jubilados que marcharon el 8N pidiendo el 82% móvil (aunque movilizados por la Uatre) representan a muchos más que sienten que ya no es tan justo que ellos sigan cobrando menos de lo que les corresponde mientras el Gobierno utiliza los fondos de la Anses para pagar jubilaciones a quienes no aportaron o para otros fines menos directos.

La sábana corta: mientras todo crecía, el plan felicidad era un bálsamo frente a todas las demandas. La continua inflación encogió la sábana, y ya no cubre a todos de la misma manera.

El crecimiento del producto bruto para el próximo año prevé ser moderado, lo que indica que el kirchnerismo no volverá a tener años de “tasas chinas” quizá durante todo lo que resta de su mandato. De ser así, se podrá comprobar lo que dijo la Presidenta tras el 8N acerca de que los dirigentes se ven en los momentos de dificultades, porque le esperan muchas.

Paralelamente, no tiene opción; el Gobierno no podría responder a las demandas del 8N sin al mismo tiempo destruir su identidad. Fue tan enfático en su relato, que impide cualquier margen de flexibilidad. Hoy –no era así antes de 2008–, si tratara de reseducir a la clase media que se aleja espantada, terminaría perdiendo la otra mitad de sus votantes, que integran el núcleo duro de su apoyo.

Les queda Scioli. Siempre y cuando Sergio Massa no se decida a armar una lista del PJ no K para las elecciones legislativas de 2013 en la provincia de Buenos Aires y, de ganar, no modifique todo el mapa político actual. Pero, aun si fuera Scioli el heredero de 2015, el modelo kirchnerista igual pasaría a retiro.

El narcótico ideológico del relato ya no produce el mismo efecto. El duelo ya cumplió dos años. Le quedan algunos días de gloria (¿el 7D?), pero cada vez serán menos.

© Escrito por Jorge Fontevecchia y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 10 de Noviembre de 2012.

sábado, 10 de noviembre de 2012

Regalos a YPF... De Alguna Manera...

Confirmado: Santa Cruz regaló las áreas petroleras a YPF, del Estado nacional...


Bajo una supuesta “negociación ventajosa” para Santa Cruz, la cual traerá tranquilidad financiera por un tiempo y luego, de acuerdo a lo promocionado oficialmente, lloverá como el Maná los beneficios de la nueva petrolera estatal, la provincia convalidó un acuerdo de renegociación de áreas petroleas absolutamente desventajoso para los intereses propios y totalmente ajustado a los intereses de la nación. El conocimiento público del documento, que fue ocultado hasta último momento por el gobierno provincial, pone de manifiesto el alto condicionamiento que tuvo el gobernador Peralta, al momento de sentar a su Ministro de Economía a realizar las negociaciones, que no fueron tales.

Después de aprobado por la Cámara de Diputados, se conoció el Acuerdo de Renegociación Petrolera que llevó adelante Santa Cruz con la nación, documento que ni siquiera la oposición pudo ver hasta el momento mismo en que ingresó al recinto para ser aprobado sobre tablas.

Con una negociación Express entre el Ministro de Economía Ariel Ivovich y Directivos de YPF, empresa estatal de la que el mismo Ministro forma parte, llegaron a un acuerdo que en otras circunstancias hubiera merecido un escándalo mediático, pero que en esta oportunidad, teniendo en cuenta la pauta oficial que el gobierno nacional y provincial ponen en medios de esta capital y la provincia, allanó absolutamente todo tipo de crítica y mató los análisis objetivos sobre el tema.

OPI vino advirtiendo desde que se conoció la sorprendentemente rápida renegociación de las áreas, el espíritu que movía las piezas en el tablero de los intereses públicos de los santacruceños, pero excepto la oposición (UCR y PO) no se escucharon voces disidentes con la medida, como si ocurrió con la renegociación con Pan American, a pesar que aquellos intereses eran ínfimos, comparados con los que se disputaban la negociación con la recuperada petrolera estatal.

Analizaremos rápidamente los puntos más controvertidos del Acuerdo:

Datos extraídos:

Cánon de Prórroga: 201 millones de dólares.

Se descontó deuda por adelantos de regalías: 14 millones de dólares.

Total neto, denominado “Canon Efectivo” por el cual se elaboró el acuerdo: 187 millones de dólares.

Esto se pagará en cuotas. Estas cuotas no podrán exceder los 30 millones de dólares, incluyendo pago por regalías más ingresos Brutos.

Si por alguna razón todos estos ítems superan los 30 millones de dólares, ese saldo restante YPF lo cancelará en cuotas “a acordar” (no especifica cómo, cuándo y en qué momento)

Observación:

Las primeras reuniones de renegociación con Repsol-YPF allá por el 2010, llevadas a cabo por Pablo Gonzáles, discutían un Cánon de 800 millones de dólares. Cuando el gobierno expropió, se bajó llamativamente a 450 millones de dólares. Finalmente se terminó cerrando este acuerdo entre gallos y medianoche, por 201 millones de dólares y a pagar en cuotas. Como si eso fuera poco, en virtud de haberle dado 14 millones de dólares por adelantado al Ejecutivo provincial, YPF solo debe 187. Si el gobierno de Santa Cruz esperaba un par de meses más para cerrar este “gran negocio”, los habitantes de esta provincia íbamos a terminar pagándole a YPF para que se quede con las áreas.

Ahora bien. De esos 187 millones, cabe recordar que, aunque en este acuerdo no está expresado, Santa Cruz le pagará 60 millones a YPF, a razón de 1 millón de dólares cada 30 días, por el traspaso de 5% en acciones, con lo cual el Cánon por prórroga real será de 127 millones de dólares (unos 580 millones de pesos) aproximadamente un 40% del déficit que tiene Santa Cruz anualmente, es decir: prácticamente, nada.


Regalías

En ningún caso, dice el acuerdo, las regalías a pagar a la provincia superarán el 15%
Para la producción de Hidrocarburos No Convencionales, se aplicará una regalías del 10%.

Observación:

El nuevo Acuerdo deja perfectamente aclarado que en 25 años, la provincia de Santa Cruz no podrá tocar las regalías fijadas en un 15%.


Inversiones.

El Acuerdo dice “YPF se compromete a realizar “siempre que técnicamente sea viable” (¿?) un plan de inversión tal que tienda a incrementar la actual curva de su producción en sus concesiones y así incrementar los ingresos provinciales en concepto de regalías e ingresos Brutos, generando nuevos puestos de trabajo genuinos, directos e indirectos, en santa Cruz.

YPF podrá anticipar o postergar las inversiones contempladas en el Compromiso Anual de Exploración, hasta alcanzar el período de 5 años.

En caso de que YPF no cumpla con lo establecido en relación con inversión en exploración complementaria, la provincia iniciará por medios fehacientes a YPF para que subsane dicho incumplimiento. Una vez verificado el incumplimiento y respetando el derecho del debido proceso de YPF, mediante informe escrito, suscripto por el Presidente del Instituto de Energía y el el Poder Ejecutivo, dispondrá de la reversión de la superficie remanente de las Concesiones, a la provincia.

Observación:

El tema de las “inversiones” ha sido siempre algo que está cruzado de incumplimientos, corrupción y falta de controles. En el primer párrafo, YPF se ocupa de dejar asentado que invertirá “siempre que sea técnicamente viable”.

Nadie explica y mucho menos el Acuerdo, qué es algo “técnicamente viable”. Si una inversión está comprometida debe hacerse, porque se supone que una empresa de este tenor no va a aceptar hacer algo “técnicamente inviable”. Lo que resulta de esta interpretación es que al momento de firmar este Acuerdo, ni YPF ni la provincia pactaron nada sobre inversiones concretas. Solo ha quedado como una cuestión futura que se adecuará a la voluntad de las partes y a las necesidades que puedan tener algunos municipios, especialmente más favorecidos, serán, los que tengan ascendencia con la oficina de Julio de Vido.

El Ministro Ariel Ivovich (recordemos a su vez integrante del Directorio de YPF, con el cual “negoció”) no opuso resistencia al momento de firmar cláusulas que hacen sumamente elástico el compromiso de “inversiones” que asume la petrolera. Y hasta se cuidó de que, efectivamente, si Santa Cruz tiene algo que reclamar, lo haga por “los medios fehacientes”, lo que equivale a resguardarse de cualquier intento por revertir áreas de manera compulsiva, sin darle tiempo a YPF de acomodar las fichas que se hayan caído del paño.


Presupuestos

YPF hará sus mayores esfuerzos en utilizar recursos humanos y técnicos residentes en la provincia a nivel global con una relación de 70/30, salvo que dichos recursos no existan en la provincia.

Observación:

Tan incierta y de cumplimiento laxo como la de “Inversiones”, ésta última cláusula, le adelanta al gobierno de la provincia que si YPF quiere traer a trabajar a gente de otros lugares del país (como lógicamente ocurrirá) y transformarla en una Agencia de empleos como sucede con Aerolíneas, la ANSES o YCRT, lo hará, aduciendo, como lo hacen las mineras, que aquí en la provincia no se encuentra la mano de obra que necesita la empresa para desarrollar sus tareas.


Inversión en Infraestructura local

Se compromete a invertir en Infraestructura Social el 20% del canon de prórroga 40 millones de dólares que se erogará conforme a los acuerdos que YPF proyecte con provincia y municipios.
La provincia le prorroga por 10 años las concesiones pero “una vez transcurrido dicho plazo y sin costos adicionales” la provincia le otorga 15 años más para la explotación.

Observaciones:

En este ítems tampoco se detallan cuáles van a ser las inversiones ni cómo se va a distribuir ese dinero. Los 40 millones de dólares, se transformaran así, en una moneda de cambio entre el gobierno nacional y aquellos municipios donde la afinidad política y obediencia ciega, constituya un lazo a sostener mediante los “acuerdos” que harán individualmente desde YPF con los intendentes. Y para que no queden dudas de que la provincia es sumamente generosa en materia de otorgar tiempos y recursos a la floreciente YPF, pasando aún por sobre la Ley del marco regulatorio provincial, le cede 15 años más sobre los 10 legalmente acordados, para que no tenga sobresaltos en el futuro inmediato.


Remediación ambiental

“Las partes acuerdan definir y priorizar en forma conjunta, un plan de remediación de pasivos ambientales que contemple a) criterios técnicos razonables (balance ambiental, tratamiento in situ etc) b) Las extensión de las tareas de remediación a la vigencia del plazo de concesión c) el direccionamiento de las inversiones a tareas efectivas, que garanticen la mejora de la situación ambiental en el ámbito provincial. Dicho plan contendrá una erogación máxima de 20 millones de dólares anuales para los próximo 5 años.

Observación:

Si fuéramos mal pensados diríamos que aquí tanto la provincia como el estado nacional, acordaron no volver sobre aquello de lo cual hablaron demás y alguien podría recordarlo: el pasivo ambiental histórico que dejó YPF. Como no somos mal pensados, suponemos que por allí el Ministro Ivovich estuvo distraído y no se dio cuenta de “pelear” este punto crucial para Santa Cruz, tanto en materia financiera como ambietal para el futuro de las otras generaciones.

Sin embargo Ivovich olvidó que el propio gobernador Peralta salió a decir que harían una denuncia con la Fiscalía, por un pasivo ambiental que si bien se estaba relevando aún, contenía no menos de 13 mil piletas mal saneadas, 8 mil pozos mal cerrados y/o abandonados y una suma que podría superar los 3.000 millones de dólares.

A tal punto llegó la acusación contra Repsol que se pensó que el valor de la YPF recuperada era muy inferior a los que los españoles debían en concepto de daño al medio ambiente.

Como Ivovich y el gobierno nacional son de “mirar para adelante”, el Acuerdo de renegociación, curiosamente, no incluye ninguna cláusula que hable y prevea cómo se va a obtener una compensación por el pasivo ambiental que deja la operadora y por el contrario acuerdan una erogación “máxima” de 20 millones de dólares por año, por los próximos 5 años “a cuenta” de un inventario que todos sabemos nunca se terminará, menos ahora que la empresa tiene intereses del estado nacional.

Esos 20 millones de dólares anuales, obviamente, no se indica cómo se pagarán, ni en qué ni quien los controlará, porque en realidad se trata de algo que ambas partes saben de antemano que es una cifra circunstancial que no remediará nada, excepto algún pícaro bolsillo o parte de una campaña política y los 13 mil piletones y los 8 mil pozos mal saneados, seguirán así por los siglos de los siglos.


Otras concesiones

La explotación de Barrancas Yankousky se cede a YPF por 25 años “sin que esto implique el pago de adicionales de los ya expresados”.

Observación:

Como el gobierno provincial es bueno, ya que estaba le otorgó un bonus track a YPF y por el mismo precio, le regaló Barrancas Yankousky. Nadie puede decir que a la hora de favorecer a la nación, el gobierno santacruceño no tiene un corazón grande.


Tributos

Ingresos Brutos, la provincia extiende un Libre Deudas a abril 2012.

El cálculo de Impuesto de sellos que será abonado se concederá como base imponible la suma total y definitiva de 201 millones conforme al canon de prórroga

Observación:

Para que YPF comience una nueva vida, sin deudas y con otra oportunidad, la provincia de Santa Cruz le extendió un certificado de libre deuda, por Ingresos Brutos y el cálculo del impuesto a los sellos se lo concedió tomando como base imponible los 201 millones de pesos, Cánon que resulta irrisorio y por consiguiente bajo el nivel de tributación.

Hasta donde escuchamos, cuando Peratla fundamentaba cuáles eran los argumentos por los cuales había decidido quitarle las áreas a YPF eran: la falta de inversión, el pasivo ambiental, la falta de compromiso social y la deuda tributaria que mantenía con Santa Cruz.

Todo esto y mucho más, se ha borrado de un plumazo en virtud de sellar rápidamente el acuerdo que ordenó la presidenta.

Casi como una burla, al otro día de aprobarse esto, el gobernador dijo que “nunca volvería caminar con Cristina…”; nosotros decimos: no es necesario, con lo firmado, le ha construido el camino, se lo han consolidado, pavimentado y señalizado. Ahora lo puede recorrer sola, el principal paso fue dado con su ayuda.

© Publicado por la Agencia OPI Santa Cruz el sábado 10 de Noviembre de 2012.



Narcosocialismo, las pelotas... De Alguna Manera...


Cruda desmentida…
Será por la prisa verbal imperante, o acaso por el gusto del apócope a ultranza, que nos hemos acostumbrado últimamente a decir solamente “narco”. De esa forma se fueron escurriendo del discurso la palabra “tráfico”, la palabra “traficante”. Quedó tan sólo el prefijo “narco”, desgajado de su más cruda verdad de mercado, de su más estricta razón de comercio.

Así suelto, desligado, el prefijo vino a estar disponible para los más diversos ensamblamientos: “narcocorridos”, “narcoavión”, “narcomodelo”. Este hábito verbal halló hace días, como es por todos sabido, una nueva y perturbadora variante, vociferada por un resonante diputado justicialista, a quien apodan “el Cuervo”: la variante del narcosocialismo.

El narcotráfico, al igual que la prostitución, expresa en un grado tan alto (vamos a decir así: “de máxima pureza”) la lógica capitalista de oferta y demanda, de compra y venta, de negociabilidad absoluta, de rentabilidad a ultranza, que parece no poder tolerarse tamaño sinceramiento. La lógica brutal del capitalismo como tal aparece allí bajo un riesgo de saturación (digamos así: “de sobredosis”) de su propia verdad, de su propia condición: la confesión de sus más inconfesables miserias, sin la disimulación habitual.

Por eso mismo correspondería decir que el narcosocialismo no existe. Y no sólo porque el comisario Tognoli se ha visto, en primera instancia, eximido de las imputaciones del caso. Incluso si esa determinación judicial se revirtiera, incluso si hipotéticamente una connivencia de los políticos provinciales se demostrara, ¡incluso si alguien dijera que ha visto a Binner en plena transa!, de todas formas correspondería decir: el narcosocialismo no existe. No existe.

© Escrito por Martín Kohan en el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 9 de Noviembre de 2012.