jueves, 25 de febrero de 2010

De Eva a Cristina... El odio... De Alguna Manera...

El Odio...


Sí, el tema de estas líneas es el odio. Planteado así, de manera tan seca y contundente, quizás y ante todo deba reconocerse que es más propio de cientistas sociales que de un simple periodista u opinólogo. Pero, precisamente porque uno es esto último, registra que su razonamiento respecto del clima político y social de la Argentina desemboca en algo que ya excede a la mera observación periodística.

© Escrito por Eduardo Aliverti y publicado en el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el lunes 22 de Febrero de 2010.

Hay –es probable– una única cosa con la que muy difícilmente no nos pongamos todos de acuerdo, si se parte de una básica honestidad intelectual. Con cuantos méritos y deficiencias quieran reconocérsele e imputarle, desde 2003 el kirchnerismo reintrodujo el valor de la política, como ámbito en el que decidir la economía y como herramienta para poner en discusión los dogmas impuestos por el neoliberalismo. Ambos dispositivos habían desaparecido casi desde el mismo comienzo del menemismo, continuaron evaporados durante la gestión de la Alianza y, obviamente, el interregno del Padrino no estaba en actitud ni aptitud para alterarlos.

Fueron trece años o más (si se toman los últimos del gobierno de Alfonsín, cuando quedó al arbitrio de las “fuerzas del mercado”) de un vaciamiento político portentoso. El país fue rematado bajo las leyes del Consenso de Washington y la rata, con una audacia que es menester admitirle, se limitó a aplicar el ordenamiento que, por cierto, estaba en línea con la corriente mundial.

También de la mano con algunos aires de cambio en ese estándar, y así se concediera que no quedaba otra chance tras la devastación, la etapa arrancada hace siete años volvió a familiarizarnos con algunos de los significados que se creían prehistóricos: intervención del Estado en la economía a efectos de ciertas reparaciones sociales; apuesta al mercado interno como motor o batería de los negocios; reactivación industrial; firmeza en las relaciones con varios de los núcleos duros del establishment. Y a esa suma hay que agregar algo a lo cual, como adelanto de alguna hipótesis, parecería que debe dársele una relevancia enorme.

Son las acciones y gestos en el escenario definido como estrictamente político, desde un lugar de recategorización simbólica: impulso de los juicios a los genocidas; transformación de la Corte Suprema; enfriamiento subrayado con la cúpula de la Iglesia Católica; Madres y Abuelas resaltadas como orgullo nacional y entrando a la Casa Rosada antes que los CEO de las multinacionales; militancia de los ’70 en posiciones de poder.

En definitiva, y –para ampliar– aun cuando se otorgara que este bagaje provino de circunstancias de época, sobreactuaciones, conciencia culposa o cuanto quisiera argüirse para restarles cualidades a sus ejecutores, nadie, con sinceridad, puede refutar que se trató de un “reingreso” de la política. Las grandes patronales de la economía ya no eran lo único habilitado para decir y mandar.

Hasta acá llegamos. Adelante de esta coincidencia que a derecha e izquierda podría presumirse generalizada, no hay ninguna otra. Se pudre todo. Pero se pudre de dos formas diferentes. Una que podría considerarse “natural”. Y otra que es el motivo de nuestros desvelos. O bien, de una ratificación que no quisiéramos encontrar.

La primera nace en el entendimiento de la política como un espacio de disputa de intereses y necesidades de clase y sector. Por lo tanto, es un terreno de conflicto permanente, que ondula entre la crispación y la tranquilidad relativa según sean el volumen y la calidad de los actores que forcejean.

Este Gobierno, está claro, afectó algunos intereses muy importantes. Seguramente menos que los aspirables desde una perspectiva de izquierda clásica, pero eso no invalida lo anterior. Tres de esos enfrentamientos en particular, debido al tamaño de los bandos conmovidos, representan un quiebre fatal en el modo con que la clase  dominante visualiza al oficialismo.

Las retenciones agropecuarias, la reestatización del sistema jubilatorio y la ley de medios audiovisuales. Ese combo aunó la furia. Una mano en el bolsillo del “campo”; otra en uno de los negociados públicos más espeluznantes que sobrevivían de los ’90, y otra en el del grupo comunicacional más grande del país, con el bonus track de haberle quitado la televisación del fútbol. De vuelta: no vienen al caso las motivaciones que el kirchnerismo tenga o haya tenido y no por no ser apasionante y hasta necesario discutirlas, sino porque no son aquí el objeto de estudio. Es irrebatible que ese trío de medidas –y algunas acompañantes– desató sobre el Gobierno el ataque más fanático de que se tenga memoria.

Hay que retroceder hasta el segundo mandato de Perón, o al de Illía, para encontrar –tal vez– algo semejante. Potenciados por el papel aplastante que adquirieron, los medios de comunicación son un vehículo primordial de esa ira. El firmante confiesa que sólo la obligación profesional lo mueve a continuar prestando atención puntillosa a la mayoría de los diarios, programas radiofónicos, noticieros televisivos.
No es ya una cuestión de intolerancia ideológica sino de repugnancia, literalmente, por la impudicia con que se tergiversa la información, con que se inventa, con que se apela a cualquier recurso, con que se bastardea a la actividad periodística hasta el punto de sentir vergüenza ajena. Todo abonado, claro está, por el hecho de que uno pertenece a este ambiente hace ya muchos años, y entonces conoce los bueyes y no puede creer, no quiere creer, que caigan tan bajo colegas que hasta ayer nomás abrevaban en el ideario de la rigurosidad profesional.

Ni siquiera hablamos de que eran progresistas. La semana pasada se pudo leer que los K son susceptibles de ser comparados con Galtieri. Se pudo escuchar que hay olor a 2001. Hay un límite, carajo, para seguir afirmando lo que el interés del medio requiere. Gente de renombre, además, que no se va a quedar sin trabajo. Gente –no toda, desde ya– de la que uno sabe que no piensa políticamente lo que está diciendo, a menos que haya mentido toda su vida.

Sin embargo, más allá de estas disquisiciones, todavía estamos en el campo de batalla “natural” de la lucha política; es decir, aquel en el que la profundidad o percepción de unas medidas gubernamentales, y del tono oficialista en general, dividieron las aguas con virulencia. Son colisiones con saña entre factores de poder, los grandes medios forman parte implícita de la oposición (como alternativamente ocurre en casi todo el mundo) y no habría de qué asombrarse ni temer.

Pero las cosas se complican cuando nos salimos de la esfera de esos tanques chocadores, y pasamos a lo que el convencionalismo denomina “la gente” común. Y específicamente la clase media, no sólo de Buenos Aires, cuyas vastas porciones –junto con muchas populares del conurbano bonaerense– fueron las que el 28-J produjeron la derrota electoral del kirchnerismo. ¿Hay sincronía entre la situación económica de los sectores medios y su bronca ya pareciera que crónica?

Por fuera de la escalada inflacionaria de las últimas semanas, tanto en  el repaso del total de la gestión como de la coyuntura, los números dan a favor. En cotejo con lo que ocurría en 2003, cuando calculado en ingresos de bolsillo pasó a ser pobre el 50 por ciento del país, o con las marquesinas de esta temporada veraniega, en la que se batieron todos los records de movimiento turístico y consumo, suena inconcebible que el grueso de la clase media pueda decir que está peor o que le va decididamente mal. Pero eso sería lo que en buena medida expresaron las urnas, y lo que en forma monotemática señalan los medios.

Veamos las graduaciones con que se manifiesta ese disconformismo. Porque podría conferirse la licencia de que, justamente por ir mejor las cosas en lo económico, la “gente” se permite atender otros aspectos en los que el oficialismo queda muy mal parado, o apto para las acusaciones. Ya se sabe: autoritarismo, sospechas de corrupción, desprecio por el consenso, ausencia de vocación federalista, capitalismo de amigotes y tanto más por el estilo.

Nada distinto, sin ir más lejos, a lo que recién sobre su final se le endilgó a Menem y su harén de mafiosos. ¿Qué habrá sucedido para que, de aquel tiempo a hoy, y a escalas tan similares de bonanza económica real o presunta, éstos sean el Gobierno montonero, la puta guerrillera, la grasa que se enchastra de maquillaje, los blogs rebosantes de felicidad por la carótida de Kirchner, los ladrones de Santa Cruz, la degenerada que usa carteras de 5 mil dólares, la instalación mediática de que no llegan al 2011, el olor al 2001, el uso del avión presidencial para viajes particulares? ¿Cómo es que la avispa de uno sirvió para que se cagaran todos de la risa y las cirugías de la otra son el símbolo de a qué se dedica esta yegua mientras el campo se nos muere? ¿Cómo es que cuando perpetraron el desfalco de la jubilación privada nos habíamos alineado con la modernidad, y cuando se volvió al Estado es para que estos chorros sigan comprándose El Calafate? Pero sobre todo, ¿cómo es que todo eso lo dice tanta gente a la que en plata le va mejor?

Uno sospecharía principalmente de los medios. De sus maniobras. De que es un escenario que montan. Pues no. Por mucho que haya de eso, de lo que en verdad sospecha es de que el odio generado en las clases altas, por la afectación de algunos de sus símbolos intocables, ha reinstalado entre la media el temor de que todo se vaya al diablo y pueda perder algunas de las parcelas pequebú que se le terminaron yendo irremediablemente ahí, al diablo, cada vez que gobernaron los tipos a los que les hace el coro.

Debería ser increíble, pero más de 50 años después parece que volvió el “Viva el Cáncer” con que los antepasados de estos miserables festejaron la muerte de Eva.





De los Poetas... Edel Juárez... De Alguna Manera...

Edel Juárez...

Mientras dure…

No me importa mostrarme débil mientras escribo,
si aún no soy fuerte, ni lo he sido,
no he aprendido a amar como aquí juegan,
yo amo con los codos, con el sueño, con la voz.

No tengo objeción en no ser correspondido,
no me importa cuanto vivan mis amores,
yo amo mientras dura, mientras puedo,
mientras se vacía el vaso y emprendo mi camino.

No entiendo como aman los humanos,
por eso estoy aquí contigo, por tu duda,
por todo lo que no sabes ni averiguas,
por todo lo que das sin saber siquiera que tuviste.

Amo tus alas, tus vuelos, tus caderas,
donde termina mi noche, mi nostalgia,
no me importa que no entiendas que te amo,
que dudes y llores y preguntes y reclames.

Yo te amo, mientras dure.

© Escrito por Edel Juárez

martes, 23 de febrero de 2010

Abuelas de la Plaza... Nieto 101 recuperado... De Alguna Manera...

Otro hallazgo de Abuelas de Plaza de Mayo...

Reencuentro. Francisco Madariaga Quintela y su padre biológico,
Abel Madariaga, pudieron reencontrarse tras 32 años. Silvia Quintela
(recuadro), la madre de Francisco, fue secuestrada cuando estaba
embarazada de cuatro meses. Dio a luz en Campo de Mayo. (DyN)


El nieto 101 recuperó su identidad tras vivir 32 años "como un fantasma". Francisco Madariaga Quintela encontró a su padre biológico, Abel Madariaga -actual secretario de Abuelas-.


Fueron más de tres décadas de incertidumbre y dudas sobre su identidad las que tuvo que sobrellevar Francisco Madariaga Quintela, el nieto 101 recuperado por Abuelas de Plaza de Mayo. “Fueron 32 años de vivir como un fantasma, con un vacío inexplicable, con mucha violencia y maltratos. Ha sido una historia oscura”, confesó este mediodía en la conferencia de prensa que brindó junto a su padre biológico, Abel Madariaga –actual secretario de Abuelas-, y la titular del organismo, Estela de Carlotto.

Francisco también es hijo de Silvia Quintela, una médica y militante montonera que estaba embarazada de cuatro meses al momento de ser secuestrada el 17 de enero de 1977 en la localidad bonaerense de Florida. Dio a luz en el centro de detención clandestino “El Campito”, en Campo de Mayo, antes de ser asesinada. El apropiador de ese bebé fue el capitán retirado del Ejército, Víctor Alejandro Gallo, quien en 1997 recibió una condena a 10 años de prisión por su participación en la Masacre de Benavidez, ocurrida en 1994.


"Es hermosa la vivencia de encontrar algo tuyo y algo que me habían privado, 32 años, de la verdad", comentó Francisco abrazado a su padre Abel, quien contó que al saber que era su hijo “se me llenó el alma de alegría y sentí la mayor felicidad de mi vida”. Y agregó que “nos fundimos en un abrazo de padre e hijo como si hubiéramos estados separados un año", agregó.

La titular de Abuelas de Plaza de Mayo confió que Francisco "tuvo sus dudas y se acercó" al organismo para certificar su identidad y explicó que "todo se desarrollo rápidamente dada la peligrosidad del apropiador... un hombre que está detenido felizmente, dado el riesgo que corría el chico de vida y la propia familia biológica". Además, Carlotto explicó que “en unos días estuvo resuelto el tema del ADN con el resultado del Banco Nacional de Datos Genéticos que es el único lugar donde se pueden obtener las comparaciones lógicas".

La titular del organismo destacó la importancia de "seguir encontrando estas personas que viven oprimidas con algunas vidas, como en el caso de Francisco, muy desgraciadas". E insistió con que "la verdad es necesaria y aflora y la Justicia que viene después es un premio para todos los argentinos".


De la madre desaparecido se ha sabido que como era médica habría asistido a varios compañeros suyos de cautiverio en otro centro clandestino de la base militar conocido como Las Casitas. Su compañero, Abel Madariaga, logro sobrevivir y debió exiliarse, primero en Suecia y luego en México. En 1983, con el regreso de la democracia se radicó nuevamente en Argentina, se incorporó a la Asociación y emprendió personalmente la búsqueda de su hijo, que se concretó luego de 27 años de trabajo.

© Fuente DyN y publicado en el Diario Crítica de la Argentina el martes 23 de Febrero de 2010.




Francisco Madariaga Quintela contó junto Abel, su padre, como recuperó su identidad después de 2 años. “Para mí es un regalo, la familia que buscaba”...


En rueda de prensa, padre e hijo mostraron su alegría por el reencuentro. Francisco dijo que “no tener identidad es como ser un fantasma”. Su padre, el hombre que se sumó a la búsqueda de Abuelas, comentó: “Es un tigre, como su madre”. Silvia Quintela está desaparecida.



Tienen la misma nariz –grande y carnosa–, la misma frente ancha y los pómulos idénticos, marcados y altos. Viéndolos juntos, uno sentado junto a otro, es imposible no pensar con el primer vistazo que son padre e hijo. Ayer, Abel y Francisco Madariaga contaron en una conferencia de prensa cómo se encontraron después de tres décadas. Abel, el papá, es secretario de Abuelas de Plaza de Mayo y buscaba a Francisco desde 1983. Pero fue el chico el que, ya crecido y convertido en un adulto, finalmente terminó encontrando al padre. A los 32 años, tras haber sido apropiado y criado por un oficial de inteligencia de Ejército, se presentó en Abuelas con la sospecha de que era hijo de desaparecidos, para hacerse los análisis de ADN.

Así se convirtió en el nieto recuperado número 101. En su caso, con la suerte extra de tener vivo a su papá, integrante de la dirección del organismo de derechos humanos –único hombre en un círculo de mujeres– y uno de los responsables de diseñar la estrategia de comunicación para que los jóvenes que sienten dudas sobre su filiación se acercaran a la entidad.

En la sede de Abuelas, donde se realizó la conferencia, Francisco estuvo acompañado por dos amigos, Cristian y Juan, treintañeros como él y que, según contó, fueron claves en la historia (“quiero agradecerles porque me obligaron a venir”, les dijo públicamente). Mezclada entre el público, también estuvo Lucía, su ex novia, que también lo apoyó en el proceso.

Francisco había llegado a Abuelas el 3 de febrero para hacer la consulta. Después, todo fue rápido. El día 4 fue a sacarse sangre para el análisis, y a las dos semanas la Justicia le informó sobre los resultados y le ofreció ponerlo en contacto con su verdadera familia. Resultó que además del padre había un tío (Daniel Quintela) y dos primas (Elena y Mariana) que también lo buscaban.

–Que nuestro encuentro haya sido tan natural va a darles fuerza a otros pibes –vaticinó ayer Abel, el papá–. Es un efecto de siembra; nos llevó tiempo sembrar, pero la cosecha viene cada vez más rápida.


“Un premio”

La historia sobre el nacimiento de Francisco fue relatada por Estela de Carlotto, la titular de la entidad. El joven nació en el hospital militar de la guarnición de Campo de Mayo, en julio de 1977. Su madre, Silvia Mónica Quintela, era, como Abel, militante de la organización Montoneros. Silvia había estudiado medicina en la Universidad de Buenos Aires y estaba haciendo la residencia como cirujana en el hospital municipal de Tigre cuando el 17 de enero de 1977 un grupo de tareas de la dictadura la secuestró. Tenía 28 años y estaba embarazada de cuatro meses.

La llevaron al centro clandestino de detención El Campito, donde la vieron varios sobrevivientes. En julio de 1977 fue trasladada al Hospital Militar, donde le hicieron una cesárea. Silvia dio a luz a un varón al que le puso de nombre Francisco, como quería su compañero.

Fueron las abuelas del recién nacido Sara Elena de Madariaga y Ernestina “Tina” Dallasta de Quintela las que iniciaron su búsqueda y la mantuvieron en los años de la dictadura. Abel, que tras el secuestro de su mujer se había exiliado en Suecia y más tarde en México, volvió a la Argentina en 1983 y se encargó activamente de la búsqueda; así se sumó al trabajo de las Abuelas. Con los años, se convirtió en el coordinador de los equipos técnicos de la entidad, y después pasó a ser parte de su mesa directiva.

“Todos los nietos son queridos, pero éste es un premio para un padre que luchó toda la vida”, definió Carlotto, que en la presentación estuvo acompañada por el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde.


Mentiras y violencia

En la conferencia de prensa, como era de esperar, hubo lágrimas de emoción. Lloraban los amigos de Francisco, lloraban varios integrantes de Abuelas, lagrimeaba aproximadamente la mitad de los que estaban en el salón mientras la otra mitad respiraba hondo y aguantaba. Abel contestó las preguntas de todos los medios con la voz firme, pero le temblaban las manos. En cambio, Francisco parecía totalmente aplomado: se lo veía alegre, pura sonrisa.

El padre, orgulloso, dijo que el hijo era “un tigre, como la madre”. Y aseguró que físicamente era “muy parecido” a ella “aunque, pobrecito, con algunos rasgos míos”. Francisco relató a su vez que, después de conocerlo, lo primero que hizo fue pedirle una foto de su madre.

Francisco contó, además, su vida con los apropiadores. Fue anotado como hijo propio por un oficial del Ejército, Víctor de Alejandro Gallo, al que describió como un hombre “muy violento”. “Fueron años oscuros, feos”, dijo sobre su infancia. En la familia, integrada por la mujer del militar, Inés Susana Colombo, y dos hermanos, nunca le dijeron que no era hijo biológico, y en su documento de identidad figuraba con el apellido del militar, con el nombre de Alejandro Ramiro, pero aun así, con los años fue acumulando dudas. “No me veía parecido a nadie, y además era una familia violenta, no me dejaban avanzar. No tenía ayuda familiar... por eso pensaba que una familia no podía hacer eso con un hijo propio.”

Así empezó a dar los pasos que lo llevarían a recuperar la identidad. “Lo busqué diez años”, resumió ayer, hablando del padre, pero sugiriendo que ese fue el tiempo que vivió con dudas y sin poder resolver la situación. Finalmente, cuando ya estaba muy avanzado en su búsqueda, la mujer de Gallo le confesó que, como él sospechaba, podía ser hijo de desaparecidos. Le dijo que “lo habían traído de Campo Mayo”, en julio del ’77, y que Gallo “le había dicho que se trataba de un niño abandonado”.

El militar era oficial de Inteligencia del Ejército; durante la dictadura integró el Batallón 601. Recuperada la democracia, Gallo acumuló antecedentes delictivos. En los ’80 participó del robo de una financiera y luego de la Masacre de Benavídez, donde fue asesinada una familia, hechos por los que estuvo detenido. En la actualidad es dueño de la agencia de seguridad Lince. Lo detuvieron el jueves, junto con su ex mujer (ver aparte), acusados de la apropiación. Se sospecha además que, en las últimas semanas, pudo haber estado detrás de dos incidentes que sufrió Francisco.

Antes de terminar la rueda de prensa, Abel pidió hacer dos agradecimientos, “a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) y al Poder Ejecutivo, porque desde que la apropiación de niños pasó a ser un problema de Estado, hemos resuelto más de treinta casos”.

Le pidieron a Francisco que hablara a los que están en una situación similar a la que él pasó. “No tener identidad es como ser un fantasma”, contestó, “pero encontré una familia gigante, con amor y contención. Eso es lo que buscaba: para mí, es un regalo”.

© Escrito por Laura Vales y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el miércoles 24 de Febrero de 2010. http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-140916.html

Huracán 0 vs. Estudiantes de la Plata 2... De Alguna Manera

Estudiantes demostró su clase con un cómodo triunfo ante Huracán...

Con titulares, le ganó 2-0 en cancha de Quilmes. Boselli y Domínguez, en contra, hicieron los goles del equipo de Sabella, que venía de caer en Perú por la Copa Libertadores y es escolta de Vélez y Colón en el Clausura. Esmerado y Hoyos fueron expulsados.

Media hora duró el plan de Huracán, un esquema incomprensible conceptualmente ya que le regaló a Estudiantes la iniciativa y jamás le presionó la salida. Y Estudiantes, con espacios para armarse y salir manejando la pelota, puede ser temible. Esa apatía táctica de Huracán fue bien aprovechada por un encendido Estudiantes.

Aunque la apertura del tanteador tardó 30 minutos en llegar, se caía de maduro que iba a ocurrir. Estudiantes controló terreno y pelota, llegó con peligro. Y en su séptima oportunidad neta festejó: la Brujita Verón pateó un tiro de esquina desde la izquierda, falló Monzón que amagó y se quedó y en el segundo palo Boselli le ganó en el salto a Eduardo Domínguez, cabeceó, rozó en el defensor y gol. Una jugada vieja y repetida le dio resultado a Estudiantes.

Después siguió presionando, llegando y marcando una amplia diferencia el equipo de Sabella, conducido por Verón --que recibió la quinta amonestación y por lo tanto se perderá el próximo partido, ante Boca--, con José Sosa dispuesto al desequilibrio y Boselli peligroso y activo en el área. Además, se venían desde el fondo los defensores y volantes. Así se fueron acumulando las chances favorables.

Huracán, pese a su floja actuación, había tenido una oportunidad clarísima para dar la sorpresa. Cuando iban 10 minutos, Toranzo ejecutó un córner desde la derecha y Esmerado arremetió por el primer palo metiendo un derechazo que se estrelló en el poste.

Pero más allá de esa chance, Huracán hizo todo mal. Falta de actitud, jugando muy en línea, sin mirarse, sin comprometerse. Le facilitó todo a Estudiantes. Fue, sencillamente, un choque de un equipo contra once jugadores.

El primer tiempo se cerró con un contraataque con Boselli lanzado en una solitaria carrera y sorprendentemente libre de marca, pero con una mala definición.

Y el segundo tiempo arrancó con Verón pasándole la pelota a Sosa, casi sin resistencia de la defensa visitante, y la habilitación a Angeleri para quedar mano a mano con Monzón. Y ganó el arquero.

Luego hubo un disparo a colocar de Maxi Núnez que salió muy cerca del travesaño. El resultado era muy corto, Estudiantes era mucho más que el modesto 1 a 0.

Pudo estirar la cifra con el penal --aunque hay que reconocer que no hubo falta de Eduardo Domínguez a Núnez-- pero el disparo de Boselli se estrelló en el travesaño, a los 13. Pasaron tres minutos para que los hinchas de Estudiantes soltasen otro grito de festejo. Verón tuvo la suerte que le quedase la pelota mansa después de dos rebotes y su remate también rebotó en Domínguez antes de entrar.

Hasta el final se reiteraron las chances favorables a Estudiantes. Huracán tuvo un tiro en el travesaño de Toranzo, en una acción aislada. Y Estudiantes se reencontró con el triunfo y otra vez está en carrera por el título.


© Escrito por Mario Rueda y publicado en el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el martes 23 de Febrero de 2010.

Los goles...






Flor de León...


Tres jugados en el Centenario, tres ganados. Siete goles a favor, cero en contra. Contundente, como ya lo había hecho con Arsenal y el Ciclón, demolió al Globo.


Ver a Estudiantes en la cancha de Quilmes ya es un clásico. Es un equipo rutinario. Pero en el buen sentido. En cada partido fue el dueño absoluto de todo: la pelota, el campo, la presión, el dominio, el toque de primera... Estudiantes juega a voluntad y se divierte con sus rivales. Este año lo sufrieron todos: Arsenal en la exhibición de la primera fecha, San Lorenzo se fue humillado y Juan Aurich, por la Copa, apenas aguantó un tiempo. Anoche, a Huracán lo peloteó hasta destrozarlo. Es cierto que sufrió un susto cuando Esmerado mandó al palo un toquecito a la salida de un córner. Después de eso, fue todo Pincha.


Todo lo que muy bien sabe hacer y hace Verón, se potenció por los acompañantes.

Aunque la Brujita sea genio y figura, no fue el único hombre desequilibrante. Boselli, por ejemplo, tuvo mil chances, hasta un penal. Pero antes de criticar su poca efectividad hay que elogiar sus movimientos. Porque en algunas estuvieron bien sus compañeros pero en otras, él se las inventó. Núñez estuvo endemoniado. Cada vez que encaró por la derecha, lastimó. Lo que le falta aprender es tocar la pelota antes. En un momento exageró con la gambeta y se tuvo que comer flor de reprimenda de Verón. Cuando sepa tomar las decisiones correctas, atenti. Braña no dejó mover a nadie, por acá no se pasa y a otra cosa. Benítez y su pegada. Sosa y sus desbordes. Y ahora, de vuelta, las subidas de Angeleri. Subidas en serio, por sorpresa, como corresponde a un lateral que se precie. Su regreso es buena noticia para Estudiantes y también para Maradona. Si el técnico de la Selección lo tiene bien considerado, sólo resta confirmar que no quedan secuelas de su lesión. Ayer fue el cuatro que se ganó las citaciones. Por lo menos en ataque. En defensa, el trabajo fue mínimo.


La tibieza de Huracán es difícil saber si fue por deficiencias propias o porque el rival no le permitió maniobrar. Recién con el 0-2 y la relajación previsible de Estudiantes, lo pudo ver un poco más de cerca a Orión, sobre todo con un par de derechazos de Machín. Y si no lo podía ver de cerca, Toranzo probaba de lejos: reventó el palo y confirmó que para seguir con la valla invicta en el Centenario, además de jugar bien, también hay que tener un poquito de fortuna.


El palazo que sufrió por la Libertadores (1-4 ante Alianza Lima), ya quedó en el olvido. Y el campeonato ya lo tiene acomodado, vivito y coleando, preparado para dar el zarpazo en cualquier momento. Si mantiene este ritmo, que se agarren los demás.


© Escrito por Juan Manuel Allan y publicado por el Diario Olé de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el martes 23 de Febrero de 2010.

domingo, 21 de febrero de 2010

Joan Manuel Serrat... "Hijo de la luz y de la sombra"... De Alguna Manera...

Serrat... "En el mundo hay pocas más que el fútbol, pero algunas hay"...

El catalán recibió a Clarín en Barcelona Y no habló solamente de "Hijo de la luz y de la sombra", su nuevo CD en el que vuelve a musicalizar a Miguel Hernández. Ser letrista y poeta, el síndrome de la hoja en blanco y, claro, el fútbol...

Un diario revela que, en Madrid, 250 mil personas reciben alimentos de la beneficencia. Otro habla de cuatro millones de desocupados y dice que el 40 por ciento tiene bajísimas posibilidades de conseguir trabajo. Un taxista, gurú económico sobre ruedas, explica el estallido de la burbuja inmobiliaria, se queja de los inmigrantes como al pasar y, fúnebre, sentencia: "En mis 40 años he vivido tres crisis: las del '78/'79, la del '92/'93, y ésta. Las otras fueron en forma de V, tocamos fondo y enseguida repuntamos. Ahora estamos en el culo de la botella, sin salida". El panorama se completa con un frío esquimal: el sol se tomó licencia y de suplente dejó a una garúa insultante. Y como si esto fuera poco, a los catalanes se les agregó una tragedia: el campeonérrimo Barcelona viene de perder después de 22 fechas.

"En el fútbol se gana y se pierde, lo que ocurre es que estamos muy acostumbrados a ganar, y por eso es un acontecimiento. Sólo se perdió, nada más". En un hotel a metros de La Pedrera y la Casa Batlló, dos de los legados arquitectónicos que Gaudí le dejó a Barcelona, un señor de 66 años, todo vestido de gris y correcto por donde se lo mire, desdramatiza el cuadro. Fanático de la mesura, Joan Manuel Serrat menciona las lesiones del equipo y se adentra en la "rotura fibrilar" de Xavi, pero concluye: "No se pueden buscar excusas, el Aleti metió más goles que nosotros". Elogia a Estudiantes ("hicieron un gran esfuerzo") y a Messi ("es el mejor jugador del mundo y, pese a las tonteras que se dicen, tiene extraordinario interés en jugar en la Selección argentina"), pero enseguida cae en la cuenta de que su objetivo es otro: hablar de Hijo de la luz y de la sombra, su nuevo disco, en el que, como en 1972, musicalizó poemas de Miguel Hernández. "En el mundo -explica- hay pocas cosas más que el fútbol, pero alguna hay". Sonrisa cortés, y el dial gira de pelota a poesía.

¿Cómo se compara el Serrat del '72 con éste, y aquella época con ésta?

Veo a aquel Serrat con simpatía. También con tolerancia y generosidad. Acerca de la época, en el '72, en pleno régimen franquista, aparece el disco con poemas de un antifranquista muerto en las cárceles del franquismo. Miguel Hernández es un símbolo de la lucha por la libertad, es un mártir. Por tanto, el trabajo aquél era más que un manojo de poemas: era una herramienta de sensibilización en la lucha antifranquista. Ahora las cosas son diferentes, pero no absolutamente. Vivimos en un régimen democrático en el que se producen situaciones de épocas pasadas. Como la Ley de Memoria Histórica y de recuperación de las víctimas del franquismo, que no acaba de funcionar como corresponde. O que el juez Garzón esté imputado y pueda llegar a ser la primera persona que va a la cárcel por una denuncia hecha por un partido antidemocrático como Falange española, heredero directo del franquismo, a raíz de intentar recuperar la memoria y los restos de los asesinados por Franco. Ni España ni nadie debe perder de vista que se debe mantener la memoria del pasado para poder defender el futuro.

En estas época de crisis, ¿aparecen más nostalgias del franquismo?

Nostalgias no, sino actitudes cercanas a la xenofobia y la insolidaridad, más preocupadas por conservar aquéllo que creen propio en detrimento de otros a los que se considera ajenos. En épocas de crisis afloran los pecados más miserables de la humanidad.

Y cobra vigencia Miguel Hernández. ¿Cómo es el trabajo de musicalizar poesía? ¿Tiene una música intrínseca?

Toda la poesía tiene una música, pero no toda es susceptible de convertirse en canción ni es la misma música para todos. Normalmente la poesía de ritmo y rima lleva un movimiento que la hace muy musical. Cuando se rompe alguno de estos elementos, la cosa empieza a ser más peliaguda. La canción tiene una técnica distinta que un poema. El poema puede ser más libre; la canción, exceptuando algunos casos asombrosos y maravillosos, suele estar más encorsetada por estos elementos.

¿Hay alguna diferencia entre ser letrista y ser poeta? Discépolo le decía a González Tuñón que le gustaría poder escribir poemas como los suyos...

Y González Tuñón a Discepolín que a él le gustaría hacer canciones como las de él. Natural. A ver: García Lorca era un gran letrista. Y también Manolo Vázquez Montalbán, Mario Benedetti, González Tuñón. Ocurre que hay poetas que no saben ser letristas. No saben, o consideran que todo es muy sencillo y cuando intentan hacer letras de canciones bajan su nivel y las letras se caen. A la vez, no todos los buenos letristas son buenos poetas. Por mi parte, yo soy un autor de canciones.

¿Qué te lleva a seguir grabando discos?

Supongo que es lo que más me gusta hacer, me divierto haciéndolo, me hace sentir vivo. Y todavía me gusta subirme a un escenario y cantar, y necesito constantemente seguir proyectando lo que pienso en nuevas canciones, nuevas historias.

¿Te pone nervioso presentar un disco nuevo?

Yo no estoy nervioso, no. Pero si no fuera bien recibido, me entristecería. No estoy por encima del bien y del mal, ni me quedo con aquéllo de "he hecho lo que quiero hacer y lo que opinen me importa un huevo". No: me importa mucho. Lo que hago, lo hago para compartir. Pero no tengo por qué estar nervioso. Si me siento bien tratado seré feliz y si me siento maltratado me desagradará, pero seguiré haciendo lo que creo que debo hacer.

¿No sería más fácil seguir cantando el repertorio ya conocido?

El que piense eso, no tiene nada que ofrecer. Ahora que voy a hacer conciertos por España, pido que la gente no me pida el repertorio conocido, porque no lo voy a hacer. Va a ser un espectáculo exclusivamente con canciones de Miguel Hernández.

Sabina recurrió a su amigo poeta Benjamín Prado para hacer su último disco porque se sentía agotado artísticamente. ¿Hernández puede haber sido tu Benjamín Prado?

No es mi caso. Sabina es muy generoso: Sabina recurrió a Sabina.

¿Alguna vez sentiste que ya no se te ocurría nada?

Constantemente. Desde hace 40 años, cada día que me pongo a escribir tengo el síndrome de la hoja en blanco. Convivo con ello como un enfermo crónico aprende a vivir con sus achaques.

¿Cómo lo superás?

Pues volviendo a poner otra hoja al día siguiente. O recurro a la poesía, para estimularme, conmoverme, sentir que hay vida más allá de mí mismo.

¿Nunca te cansás de ser Serrat?

No tengo situaciones incómodas por lo que yo hago o lo que me rodea. Tengo un mundo íntimo muy cómodo, entrañable, sencillo. Mi relación con la gente, en general, es amable. No estoy en una situación que me haga odiar al personaje. Me llevo bien con él.

¿Y las expectativas que genera?

Uno no puede vivir sometido a las expectativas que hay sobre uno. Ni el hijo a las de su madre, ni el hermano mayor a las de los demás hermanos, ni el artista del público. Uno ha de ser responsable de sus propias expectativas.

¿No te gustaría poder evitar la promoción, subirte al escenario y ya?

Sí, me gustaría, pero es imposible. No se puede hacer una tortilla sin romper los huevos. Las leyes del mercado.

Todos estamos sometidos a ellas, tú también. Puedes vivir esclavo de ellas o tratar de liberarte, pero negar que existen es absurdo. No puedo ir a cantar donde no me llamen. Un artista vive sujeto a la ley de oferta y demanda. Si no te contratan, cantarás en tu casa. Y puede ser que tu vecino se cabree porque no lo dejas dormir, pero lo que no harás es conseguir un público.

¿Qué dimensión le das a eso cuando grabás un disco?

Sé que está, pero no pienso en eso. No se puede hacer nada pensando en lo que a la gente le gustará: es el camino más rápido para el desastre, y sobre todo para la vulgaridad.




Adelanto del nuevo disco del músico catalán, "Hijo de la luz y de la sombra".



© Escrito por Gaspar Zimerman y publicaod en el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el domingo 21 de Febrero de 2010.

Pastore: el talentoso... De Alguna Manera...

Pastore: el talentoso que sueña con ponerse la "10" en Sudáfrica...

Un momento inolvidable. Así califica Pastore su partido en la Selección contra Cataluña, el año pasado.

De repente, en apenas un año, Javier Pastore pasó de ser aquel flaquito hábil y desconocido a un jugador destacado en la élite y con serias posibilidades de ser el futbolista más joven en la lista de Diego Maradona para el Mundial. Resultó todo vértigo en su vida reciente: en el primer semestre fue El Bailarín de La Quema en el inolvidable Huracán de Angel Cappa; lo transfirieron al Palermo, se adaptó rápido en la equipo revelación del calcio y ahora ya se fijan en él otros gigantes como Juventus. El dice, sin embargo: "Sigo siendo el mismo: el que jugaba en mi barrio, el de Talleres, el de Huracán... Lo único que cambió es que en el fútbol italiano me ponen más responsabilidades cuando no tenemos la pelota. Pero nada más. El resto es igual. El técnico (Delio Rossi) me pide lo mismo. Jugamos con enganche", le dice a Clarín desde Palermo, esa ciudad siciliana que ya lo adoptó como propio, como si hubiera nacido al lado del Palazzo dei Normanni o a la vuelta de la Fontana Pretoria.

¿Cómo se dio todo tan rápido?

Fueron muy importantes muchas personas. Mi familia, que siempre me acompaña, sobre todo. Y tuve la suerte de encontrarme a Cappa en Huracán. Con él aprendí mucho y siempre le voy a estar agradecido.

¿Y en Italia?

También tuve suerte: el presidente (Maurizio Zamparini) y los entrenadores (primero, Walter Zenga; ahora Rossi) confiaron siempre en mí. Y eso hizo todo más fácil. Me sentí cómodo de entrada.

El equipo ayuda: Palermo hasta tiene chances de clasificarse a la próxima Champions League.

Es verdad. Se dio algo parecido a lo de Huracán: se armó un lindo grupo y las cosas se fueron dando naturalmente. Sobre todo de local.

En un año te pasaron más cosas que en el resto de tu carrera. ¿Cómo se vive todo eso a los 20 años?

Con mucha alegría, por supuesto. Y también con tranquilidad. Creo que tengo que tratar de mantener lo que hice siempre.

El buen momento te llevó a la Selección, respondiste bien cuando tuviste tu chance y ahora, hasta el Mundial parece cerca. ¿Cuál es tu sensación?

Estar en la Selección siempre es un orgullo y más cuando está tan cerca el Mundial. Cuando me tocó jugar contra Cataluña fue un momento inolvidable.

¿Y en cuanto a esta convocatoria y a este partido frente a Alemania del 3 de marzo?

Creo que es el partido de mi carrera. Tengo muchas ganas de estar, estoy ansioso por jugar y por estar a la altezza de la situación.

A Pastore se le escapa una palabra en italiano: altezza (altura). Luego, en la charla, se le volverá a escapar. Es, tal vez, un síntoma de adaptación de este cordobés que mezcla su tonada de origen con vocablos en italiano. Todo con ese hablar manso, como si estuviera haciendo alguna pausa para tirar un caño, esos a los que también se animó entre los rigores de la Serie A. En su primera temporada se ganó su lugar rápido: jugó en 20 de los 24 partidos que disputó su equipo. Suma 1.159 minutos y un gol. Y ya nadie duda de que es un titular sin discusión en la squadra rosanera.

Aunque en cada partido luce el seis en la camiseta rosa del Palermo, Pastore juega de diez. Eso sucede en el siguiente contexto: todo indica que en la lista mundialista de Maradona habrá sólo un enganche clásico y que la prioridad la tiene este admirador de Juan Román Riquelme.

¿Cómo te ves como el diez del Diez?

Me veo bien. Me encantaría serlo. Ojalá pueda.


© Escrito por Waldemar Iglesias y publicado en el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 21 de Febrero de 2010.

sábado, 20 de febrero de 2010

Los Artistas... Josefina Pretende... De Alguna Manera...

Josefina Pretende...

“Me dijeron que daba medio puto”

Desde lo más profundo de Villa Crespo, ese barrio porteño que muchos vienen señalando como “el nuevo Zona Oeste”, llegan los hermanos Hernán (voz) y Diego (sintetizadores) Di Carlo, para traer con ayuda del bajista Marcelo Müller, el guitarrista Juan Manuel Castelao y el baterista Santiago Wahnschaffe el tercer disco de Josefina Pretende, una interesante banda de, digamos, hard pop.

“Estuvimos desde 2002 (cuando editaron un EP epónimo) para sacar Revelador, pero porque se nos fueron integrantes, pasó lo de Cromañón y nos dedicamos a componer, ensayar y laburar para comer”, explica Hernán Di Carlo, acostumbrado a hacerlo todo en paralelo. Con la producción de Hernán Bruckner (Arbol), Revelador suena a siglo XXI sin dejar de apoyarse en ciertas sonoridades de los ‘90.

¿Los puntos altos? Hoy salí a caminar, Radio bélica y Quiero amanecer, donde el sintetizador envuelve y toma la posta sólo cuando debe. ¿La particularidad? La suerte de asamblea virtual que tomaron por práctica: “Cuando teníamos el disco, hicimos un testeo dándoles copias a 50 personas, muchas que no conocían a la banda, para que elijan el corte. Lo mismo con los videos: le pasamos el disco a la chica que lo hizo para que elija sobre qué tema hacer uno”.

Mientras componen su próximo disco (para 2011), siguen organizando su ciclo habitual junto a Volador G y prometen otro video para abril o mayo.

ADN: 40% Pista de Baile + 40% Rock de Guitarras + 20% Synth Pop.

El nombre: “El nuevo milenio fue una buena oportunidad de cambiar de nombre (ya habían sido Estación 4 y Flexible) y estaba enganchado con Kafka, especialmente con su relato Josefina la cantora o el pueblo de los ratones, que es muy ambiguo y habla de la música y de la relación del músico con su público. Hay una frase que me encantó: ‘Josefina pretende expresar’. Me dijeron que daba medio puto, pero quedó igual”.

El highlight: “Como banda independiente, haber tocado en el Personal Fest de 2007 sin una discográfica atrás. Fue fumarse un pucho gratis”.

El bajón: “El post-Cromañón, porque se nos vino abajo el circuito de lugares para tocar, cambió mucho el escenario y los bolicheros que tenían habilitación te rompían el culo para dejarte tocar”.

© Escrito por Luis Paz y publicado en el diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el jueves 21 de Enero de 2010.

Abraza La Vida... De Alguna Manera

Abraza La Vida...

Esta original campaña de concienciación sobre la importancia del uso del cinturón de seguridad en los coches, diseñada por Sussex Safer Roads Partneship, se ha convertido desde su lanzamiento en todo un fenómeno, con más de un millón de visitas 'online' en menos de dos semanas.

La asociación trabaja para incrementar la seguridad vial y reducir el número de muertos en carretera en el condado de Sussex (sur de Inglaterra).




© Publicado en el Diario El Comercial de Madrid, el sábado 20 de Febrero de 2010

viernes, 19 de febrero de 2010

Morir de Amor... Síndrome de Takotsubo… De Alguna Manera...

Síndrome de Takotsubo…


Cuando morir de amor es posible: ¿Qué es el síndrome de takotsubo?... Sus síntomas son idénticos a los del infarto y puede provocar la muerte si no es tratado a tiempo. También se lo llama “del corazón roto”. Lo provocan los desengaños amorosos y en el 90% de los casos lo padecen las mujeres. Los estudios científicos que lo confirman.

“Se me parte el corazón” dejó de ser una expresión poética o tanguera. Varios estudios científicos demuestran que una desilusión amorosa puede causar síntomas idénticos al infarto y hasta provocar la muerte si no es tratado a tiempo. La patología cardíaca se conoce como “síndrome del corazón roto” y en el 90% de los casos las afectadas son las mujeres.

Aunque clínicamente es similar al ataque cardíaco, ya que se manifiesta con dolor en el pecho y dificultad para respirar, los médicos lograron diferenciar este mal, al que bautizaron científicamente como discinesia apical idiopática o enfermedad de takotsubo, del infarto de miocardio.

“Está demostrado que las emociones de orden negativo generan alteraciones en las arterias transitorias, que son las que habitualmente se tapan provocando los infartos, pero en estos casos lo que se produce es una contracción que también impide el paso de la sangre oxigenada con el mismo efecto”, explicó a Crítica de la Argentina el médico cardiólogo y especialista en estrés Daniel López Rosetti.

El especialista resaltó que “cuando se hace una coronariografía, se aprecia una patología similar al ataque de corazón, incluso se llegan a encontrar enzimas cardíacas en los análisis sanguíneos, pero no hay que confundirse porque puede tratarse de un síndrome de corazón roto”.

Un trabajo científico publicado recientemente en American Journal of Cardioloy, basado en el estudio de 70 pacientes diagnosticados con el síndrome entre 2004 y 2008, demostró que el 65% de los pacientes, casi todas mujeres posmenopáusicas, habían experimentado un evento muy estresante físico o emocional antes de llegar al hospital y mostraban síntomas de infarto; el 20% estaba en estado grave y requirió tratamiento de emergencia para mantenerlos vivos; pero todos sobrevivieron las primeras 48 horas y lograron una total recuperación.

Al estudiar las historias clínicas, los científicos descubrieron que la mayoría de los afectados había sufrido eventos emocionales como malas noticias familiares, peleas domésticas o desengaños amorosos. “Para los cardiólogos de la sala de emergencias puede ser difícil diagnosticar y tratar a estos pacientes, por eso es necesario entender mejor el proceso de la enfermedad para poder desarrollar tratamientos más efectivos y estrategias a corto y largo plazo”, afirmó Richard Regnante, uno de los autores del estudio.

Los investigadores descubrieron también que, a diferencia de los ataques cardíacos que suelen ocurrir en invierno, el síndrome de corazón roto suele darse en los meses de primavera y verano. Para Regnante, este patrón estacional podría ayudar a entender mejor el trastorno. “Se piensa que el síndrome no tiene nada que ver con las arterias coronarias y es un problema relacionado con el músculo cardíaco”, agregó.

Este estudio, que investigó a 70 pacientes entre 2004 y 2008 en dos centros médicos de Rhode Island, tiene lugar después de que hace algunos meses científicos de todo el mundo llegaron a reconocer que la muerte por desolación, con motivo de un corazón roto, sí tiene posibilidades de suceder entre las personas.


El caso de Lucía y su marido infiel

Lucía tiene 47 años. A mediados de septiembre del año pasado llegó a la guardia del sanatorio con un fuerte dolor en el pecho y en su brazo izquierdo.

El cardiólogo que la atendió no dudó un instante: infarto de miocardio, sostuvo en su primer diagnóstico presuntivo. Inmediatamente, ordenó un estudio coronario para establecer cuál de las arterias se encontraba obstruida.

La sorpresa fue mayúscula cuando los resultados arrojaron que el circuito arterial de su paciente estaba en perfecto estado. “Superado el episodio y con la mujer ya repuesta, comenzamos a interrogarla: nos contó que el dolor había sobrevenido luego de la profunda angustia que le había generado la sospecha de que su marido le era infiel –detalló el médico López Rosetti–.

Indudablemente, Lucía había sido víctima del síndrome del corazón roto, que en un 90% de los casos afecta a las mujeres”. Y agregó: “Por suerte se recuperó y no volvió a tener ningún otro episodio cardíaco, pero para el equipo médico fue muy importante aprender la diferencia de esta dolencia con un infarto”.

© Escrito por Mauro Federico y publicado en el Diario Crítica de la Argentina el viernes 19 de Febrero de 2010.



Nana Mouskouri - Charles Aznavour - Duo - Mourir d'Aimer Charles Aznavour Album : Charles Aznavour Duos 2008 ( Double CD ) Palais Garnier - Opéra de Paris 21 mars 2009 Les Stars Chantent Ensen...

Ariel Ramirez... Hasta pronto Maestro... De Alguna Manera...

Falleció el maestro Ariel Ramírez

Ariel Ramírez dejó un legado inolvidable para la música. Foto: Cedoc

Autor de la "Misa Criolla", murió a los 88 años. Hoy lo velan en el Congreso.

Considerado uno de los máximos exponentes históricos del folclore argentino, el músico Ariel Ramírez falleció hoy a los 88 años. Creador de la obra Misa Criolla, el pianista y compositor había sido internado hace una semana en una clínica privada de la localidad bonaerense de Monte Grande, tras padecer una neumonía que se agravó por un problema renal. Sus restos serán velados en el Congreso nacional.

Ramírez nació el 4 de septiembre de 1921 en Santa Fe, y además de su extensa trayectoria musical presidió la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (SADAIC).

La "Misa Criolla", compuesta en 1964 y basada en diferentes estilos folcóricos del país, se transformó en un éxito mundial y fue interpretada en 40 idiomas. Además, fue presentada en el Teatro Colón de Buenos Aires, en el Avery Fisher Hall y en el Lincoln Center de Nueva York.

La versión más recordada de la obra contó con la participación de Zamba Quipildor (voz), Jaime Torres (charango), Domingo Cura (percusión), Jorge Padín y el Coro Polifónico Nacional Argentino, dirigido por Roberto Saccente.

Además, Ramírez compuso junto al historiador Félix Luna el disco Mujeres Argentinas, cuyas canciones interpretó Mercedes Sosa. Entre otras canciones, se destacan allí "Alfonsina y el mar", "La tristecita" y "La hermanita perdida", escrita junto a Atahualpa Yupanqui.

El músico también padecía el Mal de Alzheimer, una enfermedad que le causó prácticamente la pérdida de la memoria en los últimos años.

© DyN. Publicado en el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 19 de Febrero de 2010.






A los 88 años falleció anoche el pianista Ariel Ramírez, autor de obras que se convirtieron en melodías universales, como La misa criolla, Mujeres Argentinas y “Alfonsina y el mar”.

Su padre, el director de la escuela de Gálvez, provincia de Santa Fe, en donde vivían, había sido claro: al patio de la escuela sólo podían ir a jugar los días domingos. Ariel tenía cuatro años, y aprovechó un domingo para entrar a uno de los salones del colegio. Había allí mapas, animales embalsamados y... un piano. Fue mágico. El chico puso las manos sobre las teclas y todo se aclaró para siempre: sería músico. Lo que nadie podía saber aún es que se convertiría en uno de los compositores fundamentales de la Argentina, y que su arte trascendería las fronteras nacionales.

Dos años después de aquel encuentro mágico, regresó con su familia a la capital provincial y a los 8 comenzó a estudiar piano con la señorita Angélica Velárdez. Estaba claro para él que sería músico, pero la consigna familiar era inflexible. Primero había que ser docente, como el padre, la madre, los abuelos, los tíos. Todos maestros. Ariel cumplió. Se recibió de maestro a los 18 años. Y ejerció como docente. Dos días. Le tocó cuarto grado, todos varones. El primer día, aprovechando la inexperiencia del maestro, los chicos se la pasaron pidiendo permiso para ir al baño. Les dijo que sí a todos. La directora le dijo que no fuera tan inocente, que los alumnos sólo querían zafar. Por eso, en el segundo día, cuando uno de los chicos le pidió ir al baño, se lo negó terminantemente. El chico, claro, se hizo encima. Allí se dio cuenta Ariel Ramírez de que eso no era para él.

Salido de la adolescencia se fue a vivir a Córdoba, a la casa de unos franceses de apellido Mothe, que estudiaban Medicina. Había un piano allí. La felicidad era completa.

Aparecería entonces en la vida de Ariel Ramírez algo más que un benefactor, casi un hermano mayor: Atahualpa Yupanqui, quien casi de casualidad lo escuchó tocar chamamés y milongas al piano pero le pidió una zamba. “Zamba no sé, para eso debería ir al norte a aprender”, dicen que dijo Ariel. Y para Atahualpa el deseo fue una orden: al día siguiente le envió un pasaje en segunda a Jujuy, diez pesos y el contacto con la familia de Justiniano Torres Aparicio, quien no tuvo problemas en acogerlo el tiempo que durase el aprendizaje: el año entero que pasó en Humahuaca, donde conoció no sólo los secretos de la zamba y el carnavalito, sino también sobre erkes, erkenchos, quenas y sikus. Ahí comenzó un recorrido vital para la música de Ramírez. Siempre ayudado por distintas familias, pasó y vivió en Tucumán, Santiago del Estero, Salta, La Rioja, Catamarca, Mendoza. Un mapa musical que lo configuraría para siempre. Era 1942.

Al año siguiente, otra vez, Atahualpa aparecería en la vida de Ariel Ramírez en un momento fundamental. El viaje a Buenos Aires.

Es que Atahualpa se había asociado con Pascual Carcavallo, por entonces dueño del Teatro Alvear para un ciclo de músicos del interior. Y no se olvidó del santafesino que conoció en Córdoba y había ayudado a que aprendiera los secretos del folclore en Jujuy. El ciclo, aunque era con entrada gratuita, fue un fracaso pero se convirtió en el semillero más fructífero del folclore argentino. Como muestra, baste decir que además de Ramírez salieron de allí Los Chalchaleros y Eduardo Falú, con quien el pianista forjaría una amistad duradera, que comenzó en ese mismo 1943.

En 1950 se fue a vivir a Europa, a un edificio del siglo XIX en el por entonces barrio bohemio de Roma, el Trastevere, junto con otros casi veinte argentinos de diferentes disciplinas artísticas. Por supuesto, había un piano. Y viajes a ciudades de Alemania, de Austria.

LA MISA CRIOLLA. Desde la ventana del convento, a cien kilómetros de Fráncfort, donde vivía en 1952, veía un paisaje que lo llenaba de paz. Hasta que supo, por boca de las protagonistas, la verdadera historia del lugar. Las hermanas Elizabeth y Regina Brückner le contaron que ese prado bucólico que veía había sido lugar de confinamiento de cientos de judíos. Y le contaron también lo que ellas hicieron en aquel momento. Ayudar a los prisioneros se penaba con la horca; sin embargo, ellas consiguieron noche a noche dejar un paquete con comida en un hueco debajo de un árbol. Durante ocho meses repitieron la rutina hasta que un día el paquete no fue retirado. Ni el siguiente, ni el siguiente. Cuando las hermanas terminaron de contarle la historia, Ariel Ramírez ya había tomado la determinación de escribir una obra que hablase de los sentimientos más profundos y universales. Estaba naciendo nada más y nada menos que La misa criolla, obra cumbre de la cultura nacional que lleva vendidos más de quince millones de ejemplares en todo el mundo.

Entre las obras más importantes del compositor figura el trabajo Mujeres argentinas, “Alfonsina y el mar”, “La tristecita”, “Navidad nuestra”, Los caudillos, Cantata sudamericana, “La hermanita perdida”, el “Tríptico mocoví” y “Antiguo dueño de las flechas”.


© Publicado en el Diario Crítica de la Argentina el viernes 19 de Febrero de 2010.

jueves, 18 de febrero de 2010

Honda Elite SHD 125 c.c. ... De Alguna Manera...

Nueva Honda Elite 125



Honda Motor de Argentina S.A. presentó su última novedad, un Scooter de 125 c.c. denominado Honda Elite.


Elegante y moderno, lleva un confiable motor monocilíndrico de 4 tiempos de 125 c.c. y arranque eléctrico, con freno a disco delantero que garantiza una excelente capacidad de frenado.


La nueva Honda Elite 125 c.c. estará disponible a partir de la última semana del mes de junio con un precio sugerido al público de 6.240 pesos.


© Publicado en el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el jueves 14 de Junio de 2007.



"La Quemerita"


Honda ELite SDR 125 c.c. "La Quemerita"


La nueva Honda Elite 125 es una obra de Honda Motor de Argentina S.A., quien ha presentado su nuevo Scooter de 125cc. Sin dudas se trata de un vehículo elegante y moderno, con refinadas terminaciones en sus espejos y laterales, junto a los faros delanteros.


Su motor es un monocilíndrico de 4 tiempos, de, como dijimos, 125cc, acompañado por un arranque eléctrico y frenos a disco delantero.


Además, cuenta con un guardacasco de importante dimensiones, junto a una guantera porta objetos de mucha comodidad.


En cuanto a su ficha técnica, las características que más se destacan son:


Motor: Monocilíndrico de 4 tiempos

Cilindrada: 124,6 c³

Relación de compresión: 9,2: 1

Alimentación: Carburador CV de 24 mm

Encendido: CDI (Ignición x descarga capacitiva)

Transmisión: Automática a correa, con variador

Suspensión delantera: Brazo articulado inferior

Suspensión trasera: Brazo oscilante

Frenos delanteros: Hidráulico de disco simple

Frenos traseros: A tambor de 110 mm

Neumáticos delanteros: 90/100.

Neumáticos traseros: 90/100.

Capacidad del tanque de nafta: 6 lts.

Peso en seco: 104 Kg.