Arriba, Carlotto y los abogados de Abuelas; debajo, los abogados defensores de los Noble Herrera. Foto Cedoc
Nunca hubiese querido publicar este escrito en mi Blog personal, no sólo por una razón ética, sinó también por carecer de toda la información sobre este tema puntual y especialmente por el respeto que siento por Organización de Abuelas de Plaza de Mayo y de su presidente Estella de Carlotto, la cuál siempre ha mantenido una actitud de humildad y ubicación poco frecuente en personas de su alto grado de responsabilidad y misón en su vida.
También siempre he mantenido cautela ante el dolor infringido a los hijos de la Directora del Diario Clarín Ernestina Herrera, Marcela y Felipe, que en todo caso son víctimas inocentes de una adopción impropia, del abandono de sus padres o de los motivos que los hayan llevado a esta situación no decidida por ellos. Hoy, 11 de julio de 2011, luego de tantísimas pruebas y contrapruebas, se demostró que los ADN de ambos no son compatibles con familiares de las familias querellantes en esta causa.
Esto no excluye la manera ilegal de como fueron adoptados Marcela y Felipe por parte de sus padres, lo cuál como en muchos miles de casos, correspondería las sanción de la ley al respecto a los responsables de este acto que priva a las personas conocer su origen.
© Escrito por De Alguna Manera.
El abogado de Ernestina Herrera de Noble, Gabriel Cavallo, y la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. Foto Cedoc Tras conocerse los resultados negativos a los primeros ADN a los hijos de la dueña de Clarín, Perfil.com habló con las distintas partes. Críticas a la Justicia.
El resultado negativo del cotejo del ADN de los hijos adoptivos de la dueña de Clarín y las dos familias querellantes arrojaron reacciones dispares en las distintas partes de la causa judicial: entre el grupo de abogados de los Noble hay alivio pero también bronca, mientras que las Abuelas de Plaza de Mayo prefirieron no hablar del tema en un primero momento.
El abogado de Ernestina Herrera de Noble, Gabriel Cavallo, señaló a Perfil.com que "de acuerdo a la información que brindó Télam, por un lado estamos contentos que hayan dado negativo, pero por otro lado me interesa señalar que esto se podría haber conocido hace 8 años y estas familias podían haber tenido este resultado hace 8 años".
Tras conocer el resultado favorable para la dueña de Clarín, Cavallo criticó duramente a la Justicia. "Nadie advierte la tragedia institucional que implica esto: que estas dos personas inocentes tengan que prestar consentimiento para una extracción de sangre sin ninguna prueba en su contra. Es una tragedia institucional", insistió.
El letrado encargó un estudio durante seis meses para saber las probabilidades de que Marcela y Felipe fueron hijos biológicos de esos matrimonios de desaparecidos y sus conclusiones habrían motivado que los Noble Herrera se presentaran voluntariamente a entregar sus muestras de sangre y saliva. Con el resultado puesto, ahora le dijo a este portal que "la mentira tiene patas cortas".
Según estimó el defensor de la dueña de Clarín, "ahora las dos familias querellantes deben salir de la causa y pierden el derecho de estar en este proceso".
En tanto, Jorge Anzorreguy, defensor de Marcela y Felipe, se limitó a decir que "hasta que no estemos notificados por la juez, no podemos hablar de los resultados del emparejamiento de las muestras".
Silencio en Abuelas. En la entidad que preside Estela de Carlotto, en cambio, fueron más cautos y sus letrados prefirieron no hablar de los análisis hasta el momento. Uno de ellos, Alan Iud fue tajante ante la consulta de Perfil.com: "No puedo darte ninguna información. Hay un deber de confidencialidad de las partes que se acordó con la jueza en la audiencia del viernes".
En la misma línea, una vocera de Estela de Carlotto contestó: "Hoy no vamos a realizar ningún tipo de declaración".
Sin embargo, la fiscal Rita Molina precisó a Perfil.com que "los únicos que están sometidos a la total confidencialidad son los peritos del BNDG y de las partes, ya que firmaron un compromiso de preservar los resultados hasta que las distintas partes sean notificadas".
© Publicado por del Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el lunes 11 de Julio de 2011.
El primer cruce de perfiles dió negativo.
Las muestras genéticas de Marcela y Felipe Noble Herrera fueron comparadas ayer con los Lanoscou-Miranda y los Gualdero-García. Hoy comenzará el entrecruzamiento con el resto de las familias registradas en el Banco Nacional de Datos Genéticos.En el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) se hizo ayer el primer entrecruzamiento de perfiles genéticos en la causa Noble Herrera. Por un lado, el de Marcela y Felipe Noble Herrera y, por el otro, el de las familias querellantes, Lanoscou-Miranda y Gualdero-García. Ambos dieron negativo. Los Lanoscou-Miranda buscan a su nieta Matilde, robada durante la operación en la que fueron asesinados sus padres, en Acassuso. El perfil genético de Marcela se comparó con esas dos familias. Por su parte, los Gualdero-García buscan a un varón, nacido después del secuestro de María del Carmen Gualdero, en 1976, cuando estaba a punto de dar a luz a un bebé concebido con Ernesto García, asesinado el año anterior. El entrecruzamiento con Felipe también dio resultado negativo. A partir de hoy se hará la comparación con el resto de las familias que buscan a sus nietos.
Durante el entrecruzamiento realizado ayer estuvieron presentes la jueza Sandra Arroyo Salgado, la fiscal Rita Molina; los abogados de Abuelas de Plaza de Mayo, los de las familias querellantes y los letrados de Marcela, Felipe y Ernestina Herrera de Noble. Junto con ellos, participaron los peritos genetistas y el proceso fue dirigido por la titular del BNDG, Belén Rodríguez Cardozo.
Existe el compromiso de confidencialidad por parte de los genetistas, los abogados y todos los participantes. Sin embargo, los resultados trascendieron casi de inmediato y luego, en forma pública, la fiscal los confirmó. Ya hace años los Noble Herrera habían aceptado el entrecruzamiento sólo con las familias querellantes. Sin embargo, Abuelas de Plaza de Mayo insistió siempre en que la comparación de perfiles genéticos debía hacerse con todas las familias que buscan nietos, por cuanto no se puede confiar en ninguna de las fechas que figuran en el fraudulento trámite de adopción que en 1976 llevó adelante Ernestina Herrera. Está totalmente probado que las adopciones se hicieron con documentos y testigos falsos y con burdas versiones de los hechos, incluyendo que la empresaria se encontró a un bebé, en una canastita, en la puerta de su casa.
Además de las familias querellantes, hay otras veinte que figuran en la causa y que creen que Felipe y Marcela podrían ser sus nietos. Debe tenerse en cuenta que la jueza Ofelia Hejt –ya fallecida–, que actuó en el caso de la adopción, tiene el antecedente de haber participado en la entrega de un hijo de desaparecidos. Eso se suma a la irregularidad de los trámites de adopción y levantó las sospechas que los Noble Herrera podrían haber liquidado haciéndose la extracción voluntaria de sangre en 2002, cuando ni siquiera eran gobierno los Kirchner. Desde entonces, apelaron todas las decisiones de los jueces y evitaron el entrecruzamiento de todas las formas posibles. Incluso hubo que allanar sus viviendas en dos ocasiones, lo que todavía levantó más sospechas: en la ropa interior de Marcela se encontraron perfiles genéticos de dos personas y en los calzoncillos de Felipe, ADN de un hombre y una mujer.
Según los genetistas, el entrecruzamiento se hace de dos maneras. Por un lado, informático, con los perfiles ya incorporados a una computadora del BNDG. Pero también se hace un chequeo manual, con la impresión de los electroferogramas, en los que están plasmados los perfiles. Los genetistas ven los picos en cada electroferograma, comparando lo que se ve en un papel con lo que se ve en otro papel. Esos dos métodos se habrían usado ayer y se usarían también en el resto del entrecruzamiento que sigue hoy, primero con los hijos de desaparecidos de 1976 y luego con los de 1977. La lógica es que entre hoy y mañana estén los resultados definitivos.
© Escrito por Raúl Kollmann e Irina Hauser y publicado por el Diario Página/12 el lunes 11 de Julio de 2011.
Solicitada de los hijos de Ernestina Herrera de Noble
Somos Marcela y Felipe Noble Herrera, hijos de Ernestina Herrera de Noble.
Últimamente escuchamos, vemos y leemos cosas que no son ciertas.
Hablan de nosotros sin conocernos, sin saber cómo somos, qué pensamos o qué sentimos.
Nunca quisimos hacer de nuestra intimidad algo público. Pero nos sentimos maltratados y no queremos que nos lastimen más. Por eso, ante tantas falsedades, decidimos escribir esta carta y contarles la verdad.
Nuestra madre es directora de Clarín, diario que hoy soporta una campaña muy fuerte de ataques oficiales. Y nosotros tenemos miedo de habernos convertido en una pieza más de esa embestida.
Pero más allá de todo eso, para nosotros nuestra madre es simplemente nuestra madre.
La persona que hace 34 años, en uno de los mayores actos de amor que existen, nos eligió como hijos. La que siempre nos habló con la verdad. La que desde que tenemos uso de razón, nos dijo que somos adoptados.
Con ella construimos lo más importante que tenemos: una familia. Gracias a ella aprendimos desde chicos a valorar las oportunidades y s conocer las responsabilidades. Nos inculcó los valores y nos dio las herramientas para desarrollarnos como personas. Nos educó en la libertad para elegir nuestro propio camino en la vida.
Desde hace años vivimos algunos episodios que no buscamos pero que tratamos de afrontar con serenidad. Nuestra identidad viene siendo manoseada por intereses políticos, ajenos a nosotros.
Todo eso nos marcó y nos hace sufrir. Pero también sirvió para reafirmar lo que sentimos y lo que pensamos. El vínculo con nuestra madre es para nosotros lo más importante. Como tantos hijos adoptados, no conocemos nuestro origen biológico, pero como cualquier persona hemos forjado nuestra identidad a lo largo de nuestras vidas.
Nunca tuvimos ningún indicio concreto de que podamos ser hijos de desaparecidos.
Hace años, dos familias que buscan a sus nietos se presentaron ante la Justicia y alegaron que podríamos ser nosotros. Aunque nada indica que podamos serlo, en 2003 aceptamos voluntariamente hacer las pruebas genéticas, porque entendemos su incertidumbre y el dolor de quienes buscan a sus familiares.
Aún hoy no comprendemos por qué, a lo largo de casi siete años, estas familias nunca aceptaron la realización del análisis. Nos preguntamos una y mil veces por qué siguen con una duda que arrastran hace tantos años. Por qué los tironeos y las demoras pueden ser más importantes que la respuesta que buscan.
El uso político de nuestra historia es algo que nos parece injusto. Tratamos de estar serenos pero la presión a veces es muy fuerte. Hace poco, por cadena nacional, la Presidenta de la Nación se refirió a nosotros sin nombrarnos. Su mensaje, lejos de tranquilizarnos, nos inquietó. Sus palabras fueron perturbadoras.
Como en 2002, cuando llegaron a detener ilegalmente a nuestra madre, nuevamente las presiones políticas y mediáticas han vuelto a adueñarse de nuestra causa. Y no queremos que algo tan íntimo como nuestra identidad continúe bastardeada por acusaciones lanzadas sin sustento, ni por ataques que tienen otros objetivos y nos hacen daño.
No somos chicos, somos dos personas adultas, responsables, que sólo pretendemos ejercer nuestros derechos y tomar nuestras propias decisiones, sin presiones y en libertad.
Pero sentimos que no podemos hacerlo frente a un Gobierno que nos persigue. ¿Por qué exponen públicamente sólo nuestro caso? ¿Por qué no se preocuparon por las demoras en los exámenes que ofrecimos y traerían paz a las familias? ¿Se interesan por nosotros o tienen la necesidad política de que seamos hijos de desaparecidos y de inventar acusaciones contra nuestra madre?
No nos atrevemos a responder a estas preguntas. Pero vivimos en un estado de angustia permanente.
Nuestros temores crecieron los últimos días, cuando un tribunal desoyó nuestros pedidos por una cuestión meramente formal, aunque siempre habíamos actuado de la misma manera y dicha actuación había sido aceptada por la Justicia en todas las instancias. Nos preocupó también observar cómo se intenta presionar a los jueces mediante denuncias penales y amenazas de juicios políticos.
Siempre creímos en la Justicia y por eso nos mantuvimos en ese ámbito. Nunca hasta ahora hicimos declaraciones sobre una causa que entendemos personal. Pero cada vez hubo más distorsiones: hasta se llegó a decir que nos manejan, que nuestros abogados no respetan nuestra voluntad.
Nuestros miedos son muchos. No somos un botín. No queremos terminar como rehenes de un ataque político. No queremos que nos usen para atacar a nuestra madre. Tampoco queremos ser víctimas de una manipulación en los análisis genéticos.
Hoy, las muestras de nuestra sangre que dimos en forma voluntaria para un análisis genético, pretenden usarse en otro tipo de examen, con modalidades y condiciones que no nos ofrecen garantías de seguridad e imparcialidad.
No queremos que nos lastimen, ni vivir amenazados, ni que se pretenda ensuciar a nuestra familia o dañar lo que logramos construir.
Sólo pedimos que nos respeten. No queremos exponer nuestra intimidad indefinidamente, sin garantías legales ni científicas, y por una persecución política.
Seguiremos defendiendo nuestros derechos pese a todas las presiones.
Hace 34 años nuestra madre nos eligió como hijos. Y nosotros, todos los días, la elegimos como mamá.
Nada ni nadie podrá destruir ese vínculo.
Felipe Noble Herrera - Marcela Noble Herrera
22-04-2010 Los padres de los matrimonios desaparecidos Lanuscou-Miranda y García-Gualdero, cuando aparecieron los cuerpos NN en el cementario de Boulogne en 1984. Foto Cedoc