La lucha por la Quemita
está que arde...
El predio de Huracán en
Villa Soldati tiene 16 hectáreas. Le quieren sacar dos para un taller de
Metrovías.
Huracán resiste a que le
quiten terrenos de su predio deportivo. Un proyecto impulsado por el PRO contempla
despojar al club de Parque Patricios de dos hectáreas de su campo de deportes
para construir talleres de Metrovías. El 13 de diciembre será un día clave en
la Legislatura para conocer el destino de las tierras.
La Quemita quema y los
socios e hinchas de Huracán están que trinan con razón. El fósforo lo arrimó un
grupo de ambiciosos proyectistas del PRO, la fuerza liderada por Mauricio Macri
que gobierna la ciudad de Buenos Aires. En el marco del Plan Maestro de la
Comuna 8 pretenden despojar al club de casi dos hectáreas de su campo
deportivo. Esgrimen el argumento de que ahí deberían construirse talleres de la
empresa Metrovías, la cuestionada concesionaria del subte. El predio le fue
cedido en 1988 a la centenaria institución de Parque de los Patricios por 20
años. Cuando venció el plazo la situación quedó en un limbo y ante el inminente
tratamiento en la Legislatura porteña del proyecto que ponía en riesgo las
tierras, hubo una movilización autoconvocada el martes pasado. La gente se
reunió bajo la consigna “La Quemita no se toca” y esperó el desenlace de una
reunión entre el presidente de Huracán, Alejandro Nadur, y el diputado Cristian
Ritondo, vicepresidente de la Legislatura. Las promesas políticas de revertir
la situación quedaron en una impasse hasta el 13 de diciembre. Ese sería el día
clave que definirá el destino de un lugar que antes era un basural inundable y
hoy es un polideportivo.
Manuel Vila es socio
vitalicio de Huracán, tiene el carnet número 232 y como ingeniero civil se
involucró en la movida por la Quemita. Con un megáfono en mano, se presentó a
las puertas del ex Concejo Deliberante rodeado de un millar de hinchas. “El
club ocupa el lugar del Estado en el sur de la ciudad hace 104 años. El Plan
Maestro de la Comuna 8 le haría una quita de hectáreas al predio para construir
un taller del subte, pero también existe un proyecto del diputado Daniel
Amoroso que nos despoja de 6 de las 16 hectáreas”, dice quien también fue
candidato a presidente en las elecciones del 2009. Mientras dialogaba con
Página/12, a su alrededor retumbaba la consigna más cantada por los hinchas
ante una Legislatura que terminó pintada de varios grafitis. “Che Mauricio, che
Mauricio... no te lo decimos más, si nos tocan la Quemita, que quilombo se va a
armar.”
Ahora bien, de qué
hablamos cuando hablamos de ese campo de deportes ubicado en el postergado sur
porteño. La Comuna 8 abarca tres barrios: Villa Lugano, Villa Soldati y Villa
Riachuelo, que sumados ocupan 997 manzanas en la zona con menor densidad de
población de la Capital. Ahí Huracán construyó ocho canchas de fútbol, una de
hockey sobre césped, una de vóleibol, dos piletas de natación, parrillas, quinchos
y un estacionamiento. Ahí, también, el PRO posó su mirada porque a menudo
intenta transformar bienes levantados por la comunidad en grandes negocios para
empresarios amigos o que son funcionales a sus políticas depredadoras.
Uno de los puntos del plan
que condiciona negativamente el futuro de Huracán es paradójico. La iniciativa
para la Comuna 8 que tiene 170 artículos contempla la creación de un Distrito
Deportivo y otro Biotecnológico. En un interesante artículo del Diario Z, Karin
Miller describe que “el primero prevé exenciones fiscales para quienes se
dediquen a la fabricación de productos deportivos, la construcción, reforma,
mantenimiento y reparación de infraestructura deportiva o la prestación de
servicios para la realización de prácticas deportivas”. Parece un
contrasentido. Mientras por un lado se intenta fomentar la industria que
apuntale a diferentes deportes, por el otro se pretenden achicar los espacios
verdes necesarios para desarrollarlos. La Quemita es un buen ejemplo.
Huracán está obligado a
resistir en dos frentes: el de la proyectada quita de hectáreas y el de la
renovación del plazo por la cesión de las tierras. Una prueba del apuro y la
desprolijidad con que el gobierno porteño pretende resolver la cuestión a su
favor, la dan estas declaraciones del vicepresidente del club, Luis Sasso, en
conferencia de prensa: “Hace unos meses nos llegó de parte del Ministerio de
Economía del Gobierno de la Ciudad una propuesta concreta. Tenía que ver con
ciertas necesidades vinculadas a la Comuna 8. Esta irrupción viene presidida de
algunas reuniones y propuestas anteriores que no llegaron a nada y por las
cuales no vimos ni siquiera necesario sacarlas a la luz, pero hace poco menos
de un mes nos vinieron a decir que estaban apurados por resolver el tema de los
terrenos y que, en los mismos, se deben construir talleres de Metrovías, ya que
se piensa crear una terminal de ómnibus cerca de la Quemita”.
Según el ingeniero Vila,
“yo planteé la necesidad de hacer un estudio de impacto ambiental, una audiencia
pública, porque como a Metrovías se le acabó el subsidio de la Nación ahora le
tira el costo del personal a Macri y esto forma parte de una negociación
forzada por la empresa. Además, está el proyecto del diputado Amoroso que nos
dejaba 6 hectáreas de las 16. Todo esto se lo dijimos a Ritondo en la
Legislatura y él nos reconoció que estaba mal hecho”. Amoroso es un legislador
que del PRO pasó a Unión Federal y ahora milita en un nuevo espacio político
con Graciela Ocaña llamado Confianza Pública. Plantea que se le ceda a Huracán
el predio por otros veinte años, pero según Vila con una quita de hectáreas que
lo perjudicaría.
El 20 de noviembre,
cuando el tratamiento del proyecto se le venía encima a la comisión directiva
–estaba previsto discutirlo el 27, lo que finalmente no sucedió–, el club
difundió un comunicado oficial que sostenía: “Existe la decisión política del
Gobierno de la Ciudad de construir una terminal de ómnibus sobre terrenos
aledaños a nuestro campo de deportes, con el propósito de descentralizar la
terminal Retiro. Dichos terrenos tienen frente sobre la Avenida Perito Moreno y
fueron ocupados hasta el momento por la empresa Metrovías, quien está
construyendo en esa misma zona una estación subterránea (estación Lacarra) como
prolongación de la línea E de los Subterráneos de Buenos Aires”.
En el segundo punto se
explicaba: “Desplazados de ese predio, y con las obras del subterráneo en
marcha, la empresa Metrovías planteó al Gobierno de la Ciudad la necesidad de
contar con un terreno en el que pudieran instalar los talleres de la terminal
de subte, como prolongación, pero en superficie, de la mencionada línea. La
empresa planteó así la necesidad de ocupar para tales fines parte del predio
que ocupa actualmente nuestro campo de deportes”.
En el tercer punto del
comunicado, la comisión que encabeza Nadur cuestiona sin mencionarlo al ex
presidente Carlos Babington por su inoperancia para renovar el acuerdo que
caducó hace cuatro años: “La tenencia de los terrenos por parte de nuestro club
–precaria por naturaleza, dado que se trata de terrenos de propiedad del GCBA–
venció en el año 2008, en tiempos de la anterior conducción, y ninguna gestión
se hizo para renovarla. Advertidos de dicha anomalía, la actual Comisión
Directiva inició gestiones para la readquisición de la tenencia, trámite que
habrá de concluir próximamente con la segura sanción de la ley que dispondrá
una nueva tenencia por el plazo de veinte años”.
Eso es lo que esperan los
hinchas y socios de Huracán. Pero tienen que lidiar con el plan de la Comuna 8
que impulsan los funcionarios de Macri, el lobby de Metrovías y una voluntad
dirigencial que, como quedó probado en 2008, no parece estar a la altura de las
obras hechas en la Quemita, también llamada campo de deportes Jorge Newbery.
© Escrito por Gustavo
Veiga y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
el domingo 2 de Diciembre de 2012.
Las fotos: