viernes, 24 de junio de 2016

Copa América Centenario 2016. Estados Unidos 0 vs. Argentina 4... ©dealgunamanera...

Argentina goleó a Estados Unidos y se metió en la final


La selección venció este martes en Houston por 4 a 0 a Estados Unidos. Messi la rompió y marcó un golazo de tiro libre. Higuaín hizo dos y Lavezzi marcó el restante.

El seleccionado argentino de fútbol goleó hoy al de los Estados Unidos por 4-0 ante más de 70.000 espectadores que se dieron cita en el NRG Stadium de Houston y avanzó a la final de la Copa América Centenario que afrontará el próximo domingo a las 21 ante el ganador del encuentro que sostendrán mañana Colombia y Chile en Chicago.

Lionel Messi, quien con un tiro libre exquisito superó el récord de Gabriel Batistuta y es el máximo goleador de la historia del seleccionado argentino con 55 festejos, fue la figura de un encuentro dominado desde el principio a fin por el equipo orientado por Gerardo Martino.

Antes de ese gol histórico, dibujado a los 31 de la parte inicial, "el diez" había asistido a Ezequiel Lavezzi para que pusiera el 1-0 a tres minutos de comenzado el encuentro.


Gonzalo Higuain, a los 4 y a los 40 de la segunda parte, le puso la frutilla al postre al rubricar un par de réplicas letales en las que los norteamericanos sintieron la presión de Javier Mascherano, otro de los que cumplió con creces en la noche de Houston.

Ahora el equipo de la AFA volverá a la costa este estadounidense donde el próximo domingo buscará quebrar una racha negativa de 23 años sin títulos en el MetLife Stadium de Nueva Jersey.

El juego

El partido se abrió rápidamente. No habían pasado 180 segundos cuando, tras una maravillosa asistencia de Messi a la salida de un córner, el Pocho Lavezzi cabeceó por encima del dubitativo arquero Brad Guzan y puso el 1-0.

El gol conmocionó al seleccionado anfitrión y el equipo argentino no lo dejó reaccionar, presionando con sus volantes y defensores bien arriba para salir rápido de contraataque al recuperar cada pelota.

Y así fue que a los 14 Messi recibió con espacios apenas cruzando mitad de cancha, superó a tres adversarios y disparó de fuera del área forzando una destacada atajada de Guzan. Mientras los estadounidenses intentaban sin demasiados resultados ante una estructura defensiva sólida, cada réplica veloz dejaba a Argentina muy cerca del segundo.

Sobre los 21, Ever Banega, de eficaz labor, ejecutó rápido un tiro libre y dejó a Gonzalo Higuain mano a mano con el arquero anfitrión, pero el delantero del Nápoli se demoró y le permitió reaccionar a Geoff Cameron quien, junto a Gusan, logró quitarle la pelota dentro del área.

Diez minutos más tarde volvió la magia. Messi fue derribado por Chris Wondolowski a 25 metros del arco y el rosarino respondió clavando el tiro libre en el ángulo izquierdo del arquero norteamericano, para dejar atrás el récord de Batistuta.

Esa joya fue la última acción destacada de un primer tiempo en el que el seleccionado albiceleste marcó claras diferencias, desplegando por momentos el mejor fútbol que mostró en esta Copa América.

Higuaín tuvo desquite en el comienzo de la segunda mitad. Tras una pelota recuperada por Mascherano, nació otra respuesta contundente que terminó con el Pipita doblegando a Gusan tras buena asistencia de Lavezzi.

La seguidilla de lesionados -Augusto Fernández y Lavezzi, quienes probablemente se perderán el juego decisivo- fue la única nota negativa de una noche brillante del equipo argentino que en el epílogo aumentó la diferencia con otra contra mortal que terminó con asistencia de Messi y remate de Higuaín.

Fue el cierre de una gran actuación del conjunto albiceleste ante un oponente que no le pateó al arco en los 90 minutos. Una labor que permite mirar con gran optimismo el choque decisivo del próximo domingo en el que el equipo de Martino podrá terminar con una sequía de más de dos décadas. Y todo indica que así será.

Síntesis

Estados Unidos 0

Brad Guzan; DeAndre Yedlin, Geoff Cameron, John Brooks, Fabian Johnson; Kyle Beckerman, Chris Wondolowski, Michael Bradley, Graham Zusi; Gyasi Zardes y Clint Dempsey. Director técnico: Jürgen Klinsmann.

Argentina 4

Sergio Romero; Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi, Ramiro Funes Mori, Marcos Rojo; Augusto Fernández, Javier Mascherano, Ever Banega; Lionel Messi, Gonzalo Higuaín y Ezequiel Lavezzi. Director técnico: Gerardo Martino.

Goles en el primer tiempo: 3m Lavezzi(A); 31m Messi(A). En el segundo tiempo: 4m y 40m Higuaín(A).

Cambios: en el segundo tiempo: desde la reanudación, Christian Pulisic por Wondolowski(EU); 14m Lucas Biglia por Fernández(A); 15m Steven Birnbaum por Beckerman(EU); 21m Erik Lamela por Lavezzi(A); 32m Darlington Nagbe por Dempsey(EU) y 38m Víctor Cuesta por Rojo(A).

Arbitro: Enrique Cáceres (Paraguay).

Estadio NRG (Houston).

Espectadores: 70.858.







jueves, 23 de junio de 2016

Cómo la dictadura benefició a los Macri… @dealgunamanera...


Cómo la dictadura benefició a los Macri…

Deuda Externa privada pasada al Estado Argentino.

Las empresas que pertenecían a Franco Macri, padre del jefe de gobierno porteño (N.R.: hoy Presidente de la República), forman parte de un extenso listado de compañías favorecidas con la estatización de su deuda privada. Cifras de un negocio vil y millonario.

© Escrito por Manuel Alfieri el lunes 14/01/2013 y publicado por el Diario Tiempo Argentino de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.




“Si tu papá era empresario y se hicieron cargo de su deuda, por lo menos hay que guardar respetuoso silencio". Las palabras pronunciadas por la presidenta Cristina Fernández el pasado jueves desde la Casa Rosada y dirigidas al jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, hacían alusión al oscuro prontuario financiero de las empresas Socma y Sevel. Ambas firmas fueron beneficiadas durante la dictadura con la estatización de su deuda privada, y todavía eran propiedad del empresario Franco Macri.

Sin embargo, no fueron las únicas favorecidas en los años de plomo. Socma y Sevel forman parte de un extenso listado de más de 70 empresas que traspasaron sus pasivos hacia las arcas del Estado entre 1979 y 1983. La disposición, tomada por los sucesivos presidentes dictatoriales, benefició a grandes corporaciones y grupos económicos que, hasta hoy, y pese a la intervención de la justicia, nunca fueron llamados para dar explicaciones en los Tribunales.

Según consta en la causa que investigó esta espuria maniobra, entre las firmas nacionales más importantes se encuentran la mencionada Sevel, que a fines de 1983 adeudaba 124 millones de dólares; Acindar, del ex ministro de Economía Alfredo Martínez de Hoz, con 649 millones; Compañía Naviera, de la familia Pérez Companc, con 211 millones; y Loma Negra, de los Fortabat, con 62 millones. También hay corporaciones multinacionales como Techint, IBM, Ford y Fiat. Y, por supuesto, el listado incluye al sector financiero: Banco Río, Francés,  Citibank y Supervielle, entre otros.

Algunas de las empresas favorecidas estaban vinculadas a la Fundación Mediterránea, un think tank liberal nacido al calor del menemismo, que tuvo como líder a Domingo Cavallo, el orquestador de la estatización de la deuda externa. Allí aparecen Astra, Alto Paraná SA, Banco Galicia, Grupo SADE e Industrias Metalúrgicas Pescarmona, entre otras.

El perjuicio que las compañías asociadas a la dictadura ocasionaron al Estado fue calculado en 1983: 23 mil millones de dólares, más de la mitad de la deuda externa de esos años, que alcanzaba los 45.100 millones de dólares.

"Fue una de las mayores estafas al pueblo argentino. El Estado fue usado para negocios privados y para innumerable cantidad de operaciones turbias", aseguró uno de los más rigurosos investigadores del tema, el ex diputado nacional Mario Cafiero.

Pero, ¿cómo fue posible que estos privados transfirieran sus pasivos en el exterior a las cuentas públicas? Según el historiador Alejandro Olmos Gaona, que demandó a un centenar de firmas favorecidas con la estatización de sus deudas en la dictadura, la respuesta está en los llamados seguros de cambio. "Permitían que una empresa se endeudara con el exterior a un dólar uno a uno. Cuando el dólar subía y la empresa debía pagar su deuda, el Estado se hacía cargo de la diferencia", explicó Olmos Gaona.

Mediante este régimen, el Banco Central les garantizó a estos deudores el tipo de cambio vigente en aquel momento, con el objetivo de protegerlos en caso de que hubiera una devaluación que incrementara el valor de estos pasivos. Eso, justamente, fue lo que sucedió. 

"El tipo de cambio aumentó diez veces en un año, con lo cual el Central les cobró a los privados en pesos y a la tasa inicial, lo que produjo un descomunal subsidio estatal para los deudores externos privados. Fue una estafa, pero una estafa legal", sostuvo el historiador y economista Eduardo Basualdo, autor del libro Deuda externa y poder económico en la Argentina.

La trama de esta operación fue investigada por el juez Jorge Ballesteros. "Empresas de significativa importancia y bancos privados endeudados con el exterior, socializando costos, comprometieron todavía más los fondos públicos con el servicio de la deuda externa a través de la instrumentación del régimen de seguros de cambio", afirmó el magistrado en la causa Nº 14.467, donde pesquisó el crecimiento de la deuda bajo el gobierno militar.



Además, Ballesteros determinó que en muchos casos las empresas ni siquiera pagaron los créditos obtenidos, pero los funcionarios estatales jamás reclamaron el dinero. Así, según las pericias, "con fondos del Tesoro Nacional se cancelaron obligaciones de varias empresas privadas en distintas monedas". Pero ni el Central ni el Banco Nacional de Desarrollo "iniciaron actuaciones judiciales para el recupero de las sumas"

El empresariado no sólo fue favorecido con lo dispuesto por el Central durante los años de plomo, sino también con los escasos controles sobre la actividad financiera. El juez Ballesteros detectó infracciones a la ley penal cambiaria, confusión entre deudor y acreedor, sumas no ingresadas al país, anomalías en la concertación de seguros de cambio, aportes de capital encubiertos como préstamos financieros, subfacturaciones y autopréstamos. Entre las entidades acusadas de realizar esta última maniobra estaba Socma, del Grupo Macri. 

También fueron señaladas Cargill, Selva Oil, Sideco Americana, Suchard Argentina, Celulosa Jujuy, Ford Motors Argentina, Sudamtex, Textil Sudamericana y Renault.

Otras irregularidades fueron atribuidas a Cementos NOA SA que, de acuerdo con la causa, de los 50 millones de dólares que acusaba en concepto de deuda con bancos en el exterior, "sólo ingresaron al país 6.169.086, es decir, el 12,20%, entregado por el Banco Exterior de España para la compra de maquinarias. El resto adeudado, más de 44 millones de dólares, jamás ingresó y debió ser asumido por el Estado".

Pese a los intentos por condenar a los políticos y empresarios que participaron de esta oscura operación, la causa judicial se cerró en 2000, sin condenas. Apenas hubo, por un tiempo, un procesado: Martínez de Hoz. Después de su contundente fallo, Ballesteros se limitó a enviar una recomendación al Congreso de la Nación para que determine a los posibles culpables, algo que nunca sucedió.

A fines de 2011, en el marco de un nuevo expediente abierto en 2005, el fiscal Federico Delgado presentó un escrito para volver a investigar la estatización de la deuda privada. Allí planteó la evaluación del inicio de acciones de reparación,  no sólo contra funcionarios públicos sino también contra empresas. Pero, hasta el momento, el pedido del fiscal no fue considerado.

En su discurso del pasado jueves, la presidenta Cristina Fernández dijo: "Tengo el listado de las empresas en las cuales el gobierno argentino se hizo cargo de la deuda privada". Si el Estado Nacional decidiera tomar las acciones necesarias para condenar a los responsables de esta gran estafa, al menos una deuda quedaría saldada: la de la justicia.

Buscamos vida, los crímenes en Campo de Mayo. (Fragmentos del documental)