sábado, 7 de febrero de 2015

Peligros... De Alguna Manera...

Peligros... 
Aunque la investigación concluyera de manera terminante que el fiscal Nisman se suicidó, muchos no lo creerían. Es una muerte que se prestará siempre para la especulación y el juego político. La manera en que el fiscal Ricardo Sáenz o su colega Carlos Rívolo usaron este suceso trágico para influir en su interna profesional es apenas una demostración. ¿Qué es más importante: dilucidar esa muerte o utilizarla para saldar cuentas con la procuradora Alejandra Gils Carbó y desgastar la figura presidencial?

La “amenaza” que recibió el polémico juez Claudio Bonadio subraya el sentido que se les quiere dar a estos hechos: “La yegua ya dio la orden de tu muerte”, dice el mensaje, escrito novelescamente con letras de diario recortadas. Este juez es el que lleva una investigación de la empresa Hotesur, de las que una de las propietarias es Cristina Kirchner. Justamente por esa razón, Cristina Kirchner es la más interesada en que no le pase nada. La misma situación se planteaba con Alberto Nisman, que había presentado una denuncia contra ella.

Las dos acusaciones tienen poca consistencia y forman parte de la ofensiva judicial contra el Gobierno en un año electoral. Sobre todo es endeble jurídicamente y sin pruebas la denuncia que presentó el fiscal Nisman. Por esa debilidad de la denuncia, el oficialismo necesitaba que el fiscal se presentara en el Congreso para ponerlo en evidencia. La falta de pruebas es tan obvia que su posición hubiera sido pulverizada en la reunión parlamentaria que se había convocado para el lunes posterior al hallazgo de su cuerpo. Con sus años como fiscal, Nisman tenía que saber el desastre al que se dirigía. El borrador que se encontró es todavía más flojo. Su muerte en esas circunstancias fue la peor noticia para el oficialismo, que ya consideraba que la reunión del lunes sería un paseo. Nadie fue más afectado por la muerte de Nisman en ese contexto que el Gobierno.

La situación es tan extrema y compleja que induce al temor y a una fuerte inquietud, tanto porque se afecta la suerte de la República y sus instituciones como porque en ese cuadro destemplado pesa ahora la vida de una persona. ¿Cualquier fiscal puede deponer a un presidente con una acusación sin sustento? ¿Cualquier fiscal puede intervenir en el proceso electoral ciudadano con acusaciones insustentables que puedan incluir pedidos de allanamientos, de detención o de indagatorias? ¿Puede hacerlo si una buena parte de los funcionarios judiciales que intervendrían respalda esas acusaciones porque está contra de ese gobierno? Los mensajes de odio en Facebook contra Cristina Kirchner, por parte de la jueza Fabiana Palmaghini, producen escalofríos por sus augurios de parcialidad, y son apenas otra muestra de la actitud politizada y tan embanderada de gran parte de los miembros del Poder Judicial, como quedará demostrado también en el acto que se convocó para el próximo jueves. El peligro más grande de la investigación son estas presiones.

Toda la investigación que realizó Nisman del atentado a la AMIA fue alimentada por el director de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia, Antonio “Jaime” Stiuso, quien, a su vez, recibía los aportes de la CIA y el Mossad. Los Servicios de Inteligencia descartaron otras pistas y eligieron la llamada pista iraní. Fue así durante la investigación del juez Juan José Galeano y se mantuvo después con la del fiscal Nisman. Pero hacía varios años que Nisman no aportaba nuevas pruebas. Como sucedió con el ex embajador de Irán en la Argentina, Hadi Soleimanpour, que fue detenido en Londres por Interpol y liberado por falta de pruebas, si otros acusados hubieran sido detenidos, habría sido muy difícil condenarlos con las pruebas que había reunido Nisman. ¿Por qué los Servicios de Inteligencia (SIDE, CIA, Mossad) no aportaron más pruebas a la investigación de Nisman? ¿Por qué lo dejaron solo con su acusación?

La denuncia del memorándum de acuerdo con Irán se produjo cuando el gobierno de Israel se manifestó en su contra. Dos periodistas argentinos dijeron bajo juramento que les habían mostrado una comunicación interna de la Cancillería iraní donde se afirmaba que el gobierno argentino podía dejar de perseguir a los acusados por el atentado a la AMIA a cambio de acuerdos económicos. Nadie más que algún funcionario de la embajada israelí o del Mossad podría haber mostrado un documento de esas características. Ese documento, que estaba escrito en inglés, cuando en Irán se habla el idioma farsi, fue una piedra basal de la denuncia contra el memorándum.

De ese documento, lo único que hay es la palabra de los dos periodistas, uno de los cuales reveló que supo de él por “fuentes oficiosas de la Cancillería de Israel que ni siquiera hubieran podido asegurar que no era falso. Nadie más lo vio. En todo caso, el Mossad nunca se lo facilitó a Nisman. Aunque nada de lo supuestamente acordado se verificó en la realidad, Nisman formuló su denuncia contra la Presidenta y el canciller sobre esa hipótesis. Está comprobado que nada de lo que dice es cierto. Los jefes de Interpol aclararon que el gobierno argentino insistió en que no se levantaran las alertas rojas, está demostrado que el comercio con Irán disminuyó en vez de aumentar y que el famoso petróleo iraní –que según Nisman fue el motivo de esta supuesta traición– no se puede refinar en la Argentina por su alto contenido de azufre.

La razón por la que Nisman creyó más en los Servicios de Inteligencia que en los hechos crudos todavía es una incógnita. Sobre esas patrañas pretendía acciones legales contra una presidenta de la República y un canciller. Pero los Servicios de Inteligencia no le proveyeron de prueba concreta, también lo dejaron solo, más interesados en las repercusiones políticas de la denuncia que en el esclarecimiento de las mismas. Es probable que el fiscal también persiguiera un efecto político, pero sin pruebas quedaba muy expuesto desde el punto de vista legal, y su trabajo como fiscal en las dos investigaciones –AMIA y memorándum– quedaba marcado por el fracaso, como sucedió. Entre las miles de versiones sobre estos sucesos, se habló de que al fiscal le habían prometido dos testigos para apuntalar su denuncia, y que a último momento le avisaron que no los tendría.

Toda la guerra contra el gobierno argentino por el memorándum de acuerdo con Irán partió de los Servicios de Inteligencia, en especial el israelí, que aportó ese famoso documento interno de la Cancillería iraní, nunca presentado en la causa y cuyo contenido se demostró que era falso. Una operación del servicio secreto de un país extranjero pudo movilizar a la oposición interna contra el memorándum. Todas las instancias por las que transitan estos gravísimos hechos –el atentado a la AMIA y la muerte del fiscal que lo investigaba– están conmocionadas a su vez por problemáticas concretas de los que tratan de usarlos en provecho propio: los sectores más conservadores del estamento judicial se resisten a introducir los cambios propuestos por el oficialismo; la corporación mediática se resiste a la desmonopolización que requiere la nueva ley de medios; los Servicios de Inteligencia buscan venganza por los desplazamientos internos y la reorganización que se impulsa desde el Congreso; y la oposición está en un año electoral. Para todos ellos, el Gobierno es el único responsable de todos sus males. No es la mejor combinación para esclarecer ninguno de los hechos investigados.

Los Servicios de Inteligencia y la corporación de medios están tan mezclados con estos hechos, que es inevitable que el acto que se anuncia para el próximo jueves en homenaje al fiscal sea usado políticamente como se hizo con la ceremonia de su entierro. No por la actitud de la familia, que en todo momento trató de preservar el sentido de ese acto en un marco respetuoso, sino por la intervención de grupos de activistas que provocaron los desmanes. Desde el punto de vista granmediático, estos desmanes constituyeron lo más trascendente de la ceremonia. Y a los activistas los pusieron los servicios.

El jueves también estarán los que, al igual que en el entierro, tratarán de usar en provecho propio la muerte del fiscal. Estarán los dirigentes de la oposición como Elisa Carrió, que ya trató de opacar al fiscal Nisman con su propia denuncia contra la Presidenta. A cada quien le interesa su parte del botín sin que les importen mucho los 85 asesinados en la AMIA o el mismo fiscal homenajeado. La demagogia es más visible y ruidosa que la discreción de los que están más preocupados por el esclarecimiento de esas muertes. Son situaciones en las que la política muestra su costado más oscuro, donde la vida de las personas se convierte en meras fichas de un juego de poder que circula por rincones que nunca salen a la luz.

© Escrito por Luis Bruschtein el sábado 07/02/2015 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.






viernes, 6 de febrero de 2015

Ángel Cappa le dice adiós al fútbol... De Alguna Manera...

Ángel Cappa le dice adiós al fútbol...


El bahiense de 68 años ya no se ve con el buzo de técnico y piensa ocuparse de “otras cosas”. Igual, le dejó la puerta abierta a su querido Huracán.

El entrenador Angel Cappa tomó la decisión de retirarse del fútbol profesional, aunque admitió que podría cambiar de planes por Huracán.

“Es una decisión que había tomado hace mucho tiempo. El único club que podría cambiarla es Huracán, pero en su momento me di cuenta de que se habían terminado las ganas. Por otra parte, me parece bien darle lugar a la gente que lo merece y se lo ganó. Me ocuparé de otras cosas. La vida continúa”, sostuvo Cappa.

El artífice del recordado Huracán de 2009, conocido como Los Angeles de Cappa, manifestó que percibe con mucha alegría la actualidad del equipo, luego de la goleada que le propinó a Alianza Lima en Perú, en su regreso a la Copa Libertadores de América.
“Huracán tiene muy buenos jugadores, que fueron encontrando confianza, tranquilidad, y pudieron rendir de acuerdo a su potencial. Este presente reconforta por todas las penurias que pasamos durante mucho tiempo. Es cierto que hay una herencia genética. Huracán tiene un estilo muy definido y propio. Yo fui fiel a ese estilo”, manifestó el bahiense de 68 años.

Al final de su carrera y en una etapa muy particular del fútbol argentino, Cappa rescató que “hay muchos entrenadores jóvenes como (Diego) Cocca, (Guillermo) Barros Schelotto, (Matías) Almeyda y (Marcelo) Gallardo que están a favor del buen fútbol“.

“Es un fútbol de paso y eso dificulta toda continuidad, porque los jóvenes aspiran a irse. Y desde los mismos dirigentes se ve una improvisación detrás de la otra”, agregó.

Asimismo, elogió el nivel del fútbol internacional, y consideró que el mejor equipo que vio en su vida fue el Barcelona de Pep Guardiola.

“Fue tan maravilloso… Fue Brasil del ’70, pero a más velocidad. Hice tantas cosas por tantos lugares que no imaginaba… Pero sobre todo, tuve la suerte de tener un equipo y encontrar mi lugar en el fútbol, done me hubiera quedado a vivir. Soy un afortunado”, confesó en diálogo con ESPN radio.

Como no podía ser de otra manera, compartió las sensaciones que le produjo el adiós de Juan Román Riquelme, uno de los jugadores más finos y carismáticos que dio el fútbol argentino.

“Cada vez que ocurre una cosa así me da por pensar que es injusto. Esos jugadores tendrían que ser eternos. Riquelme, como todos los grandes jugadores, quedará por todo lo que nos dio. Va a seguir siendo nuestro símbolo y la respuesta a esa pregunta: ‘¿Qué es jugar bien?'”.

© Publicado el jueves 05/02/2015 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.  Fuente: DyN.

Instrucciones para Molestar A Un Fiscal… De Alguna Manera…

Paso por paso…


El Fiscal es como un mosquito: zumba, aguijonea, molesta...

El Fiscal hace preguntas incómodas. Se mete donde no lo llaman. Investiga. Vuelve a molestar.

Si Ud. quiere perturbar su labor, a continuación van algunas sugerencias:

•Envíe al Secretario de Seguridad al escenario de un hecho presuntamente delictivo (Por ejemplo, edificio Le Parc de Puerto Madero) y pídale que dicte clases de escena del crimen y su preservación. De madrugada. Por televisión.

•Pídale a la Sra. Presidente de la Nación que escriba algunas "cartas" por Facebook, y que propicie en ellas hipótesis de investigación, calificaciones legales aplicables y posibles responsables del crimen. Si alguien se atreviese a criticar esta actitud de la titular del Poder Ejecutivo y osa hablar de la división de poderes en una república y la no interferencia de un poder al otro, sugiérale que utilice la cadena nacional de radio y televisión para brindar una clase abierta de Derecho Constitucional.

•Exhorte al encargado de prensa de la Procuración General de la Nación que desautorice las expresiones públicas del Fiscal, obligando a éste a hacerse cargo de "errores" en sus declaraciones, para evitar un papelón mayor.

•Solicite al Sr. Jefe de Gabinete de Ministros que, en consonancia con el encargado de prensa de la Procuración, se burle de las publicaciones periodísticas del caso en investigación y que matice su  stand up  diario con la rotura de algunas páginas de matutinos de tirada nacional.

•Requiérale al Sr. Secretario General de la Presidencia que tenga el atrevimiento de dirigirse al Fiscal, pidiéndole que "se saque la malla" y que suspenda sus vacaciones...

Si todas estas medidas fallan y Ud. cambia de opinión,  puede optar por dejar al Fiscal hacer su trabajo en paz, colaborando -simplemente- con el silencio...

(En reconocimiento a la Dra. Viviana Fein, Fiscal de Instrucción de la Nación).

© Escrito por Marcelo Carlos Romero, Fiscal del Ministerio Público, el viernes 06/02/2015 y publicado por Tribuna de Periodista de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

miércoles, 4 de febrero de 2015

Alianza Lima de Perú 0 vs. Huracán 4... De Alguna Manera...

Alianza con el gol…


Huracán venció esta noche por cuatro a cero a Alianza Lima de Perú en el estadio Alejandro Villanueva por la ida de la primera fase de la Copa Bridgestone Libertadores.

Quién lo diría, ni el más positivo de todos los Quemeros podría haber vaticinado un comienzo de partido así. Después de unos minutos de demora por problemas en el arco custodiado por Marcos Díaz, el colombiano José Buitrago dio el pitido inicial. A los ciento veinte minutos de juego, el local tuvo su primera chance a causa del nerviosismo de los jugadores visitantes pero fue solo un susto que sería apabullado con una rápida respuesta. 

Tres minutos más tarde, Patricio Toranzo logró escaparse por el medio de la cancha en soledad y tras una serie de amagues decidió darle el pase al goleador del conjunto de Parque Patricios, Ramón Ábila y dejarlo solo mano a mano frente al portero local, George Forsyth. Sin temer ni tiritar, el cordobés definió por debajo y decretó el primer gol de la 56º edición de la  Copa Bridgestone Libertadores.

Todo cambió. Huracán llegó de punto, a “ver que lograba” y así como así, se ponía en ventaja bajo la luna de Lima. Con el correr de los minutos, “los grones” perdieron el orden y así la concentración. Todo lo contrario era el “Globo”, que diez minutos después de la conquista tenía otra chance de gol en la cabeza del capitán, Eduardo Domínguez. 

Sin embargo, los dirigidos por Néstor Apuzzo adoptaron una posición más retrasada en el campo y le cedieron la posición del balón a Alianza. Empezó a jugar de contra pero no lograba dar la puntada final hasta los treinta y siete minutos de juego. “Wachope” se “avivó” de los problemas defensivos rivales, aprovechó la desatención en el fondo entre tres jugadores y tras disputar la pelota se la dejó servida a él. Y si, como en su sueño, él lograba convertir. Él, Alejandro Romero Gamarra. El que hoy viste la diez y que con su sonrisa imborrable nos contagia con cada caño, con cada gol, con cada jugada.

Los de Parque Patricios se fueron por encima en el marcador al vestuario y mereciendo un poco más. Ése más, llegó en la segunda parte. Huracán bajó el ritmo del partido, fue amo y señor de los tiempos del encuentro y logró encaminar lo que sería una goleada avasalladora. El encargado de terminar de disminuir al conjunto peruano fue Patricio Toranzo, quién comenzó a tener mayor participación y obtuvo varias chances de gol que no pudo concretar. Por el otro lado, los “Victorianos” sólo pudieron aspirar al descuento en jugadas aisladas que no pudo definir su delantero Mauro Guevgeozián. 

Fue así como a los setenta y cinco minutos de juego los comandados por el argentino, Guillermo Sanguinetti, cederían nuevamente y sufrirían una nueva caída de su valla. El “kaku” tomó la pelota en zona franca de ataque, la picó para Toranzo y éste último definió por debajo de las piernas del arquero local. Cuatro minutos más tarde, para el delirio de toda La Quema, para satisfacción de todos los fanáticos del Globo, llegaría el cuarto. El “Pato” controló el balón y con un movimiento quirúrgico remató desde afuera del área incrustando la pelota en la red y dejando sin efecto la estirada del guardameta peruano.

Creélo quemero. Disfrutá, reí, llorá y hasta animate a soñar. El martes, la revancha en el Ducó y esperemos haya otra Alianza con el gol

Huracán:  4

Marcos Díaz; Federico Mancinelli, Sebastián Echeverría, Eduardo Domínguez, Luciano Balbi; Federico Vismara, Lucas Villarruel; Patricio Toranzo; Alejandro Romero Gamarra, Agustín Torassa y Ramón Ábila. DT: Néstor Apuzzo

Cambios: Ingresaron Moreno y Fabianesi, Favalli y Borghello por Torassa, Vismara y Ábila respectivamente.

Alianza Lima 0

George Forsyth; Roberto Guizasola, Miguel Araújo, Marcos Miers y Luis Trujillo; Gabriel Costa, Pablo Míguez, Paulo Albarracín y William Mimbela; Víctor Cedrón y Mauro Guevgeozián. DT: Guillermo Sanguinetti.

Cambios: Ingresaron Cueva, Preciado y Landauri por Albarracín, Mimbela y Guizasola respectivamente.

Árbitro: José Hernando Buitrago.

Goles: 4′ Ramón Ábila; 37′ Alejandro Romero Gamarra; 75′ y 79′ Patricio Toranzo.

Estadio: Alejandro Villanueva.

© Escrito por Rodrigo Da Silva el martes 03/02/2015 y publicado por el Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán de la Ciudad de Buenos Aires.







lunes, 2 de febrero de 2015

La Leyenda de los Hombres sin Miedo I... De Alguna Manera...

La Leyenda de los Hombres sin Miedo I...


Huracán en su peor momento, un técnico que se hace cargo, el equipo responde y sale campeón...

Esta es la Historia de esos Hombre sin Miedo…


© Producido, editado y publicado el domingo 1º/02/2015 por Englobate Argentina de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


El Anarquismo... De Alguna Manera...

El Anarquismo...


Eduardo Montagut Contreras


© Publicado por http://es.slideshare.net


Hablando de saqueos... De Alguna Manera...

Hubo saqueos, pero en la Anses y el Banco Central…


Cristina Kirchner pareció no caber en sí de felicidad y se le ocurrió decir, risueña, que los argentinos han cometido saqueos en el fin de año pasado, pero gastando con sus tarjetas de crédito en los comercios.

Una Presidenta jocosa, risueña, festiva, mientras buena parte del país está más cerca de acompañar el estupor y el llanto de Santiago Kovadloff tras el sepelio del fiscal Nisman. Aquel que, según la primera versión de la festiva mandataria, se había suicidado, y que ahora resulta que ha sido asesinado, con el único objeto de perjudicarla y ocultar que el país está de fiesta loca, de desenfrenadas vacaciones.

En el país que gracias a ella no tiene estadísticas de pobreza desde hace dos años (y en los últimos ocho tampoco eran confiables), que falsifica las de inflación, ella misma decide que la cantidad de veraneantes es récord. Con los mismos soportes probatorios con los que primero habló de suicidio y luego de homicidio de Nisman.

La Presidenta acompaña la trasnochada obsesión de su ministro de Economía -al que convoca en público con las mismas palabras y modos que usará con su caniche- de controlar todos y cada uno de los precios y costos de miles de millones de productos, procesos y transacciones. Un absurdo completo. La tentación de querer ser Dios y manejarlo todo. Un mal frecuente entre los economistas.

Control fallido

Sin embargo, la Presidenta acaba de confesar en público que a casi 12 años de que el kirchnerismo llegó al poder no puede controlar los servicios de inteligencia.

La administración que se obsesiona con fijar el precio del pan no sabe qué hacen sus propios espías. Lo admite en una cadena nacional doliente (de sí misma) para aparecer en la siguiente muerta de risa.

Un reciente trabajo del Centro de Investigaciones Sociales y Económicas (CISE) de la Fundación Libertad mostró que los saqueos efectivamente ocurrieron en 2014. Pero sus autores no fueron consumidores con sus tarjetas de crédito en los comercios, como dijo Cristina Kirchner. Fueron ella misma y su administración apoderándose del patrimonio de la Anses y del Banco Central. Sin esas "ayudas" el rojo fiscal, dice el CISE (y coinciden otras consultoras), habría sido de alrededor de 233.000 millones de pesos. Con todos los manotazos y los maquillajes, fue más o menos la mitad.

El rojo superó en 70% el de 2013, y el método de "zafar" descapitalizando las agencias estatales que respaldan la moneda y las jubilaciones no fue una novedad, sino la repetición de una tradición del "modelo".

"Los traspasos de estos dos organismos [al Tesoro] han crecido de modo más que notorio en los últimos años. Puntualmente, avanzaron 136 veces entre 2003 y 2014, pasando de 900 millones de pesos a 123.139 millones de pesos el año pasado. Respecto de 2013, las asistencias de ambas entidades se duplicaron", dijo el CISE en su último informe.

Presión record

Ni la recaudación récord, a fuerza de aplicar la mayor presión fiscal de la historia sobre los ingresos provenientes del trabajo personal, alcanza. El peronismo acompaña a una Presidenta que grava de manera inaudita a los trabajadores. Si fuera por la alícuota del impuesto a las ganancias, la Argentina sería uno de los países con más empleados millonarios entre sus habitantes.

Tristemente, no es así. El kirchnerismo, al que el Partido Justicialista sigue defendiendo (al menos, en los dichos públicos de sus principales dirigentes), ha logrado varias proezas: dejar al país sin trigo, sin carne y sin lácteos para exportar y transformar el progresivo impuesto a las ganancias en un tributo de carácter regresivo.

Los gobernadores de Santa Fe y de Córdoba no quieren seguir sufriendo el descuento del 15% de la recaudación bruta de los impuestos cuya recaudación luego se coparticipa entre las provincias.

Ese descuento va a parar a la Anses, de acuerdo con el pacto fiscal que firmaron la Nación y las provincias en 1994, tiempos en los que el menemismo dispuso cubrir de esa manera el bache que produciría en las ex cajas previsionales provinciales el arranque del sistema de las AFJP, a las que presurosos se afiliaron en aquellos tiempos Néstor y Cristina Kirchner.

Las AFJP no existen más y todos los aportes personales y patronales van a la Anses, que muestra así un jugoso superávit. Se usa para sostener el gasto público, cuya enormidad es sólo comparable con su ineficiencia.

¿Puede tener "precios cuidados" un país que no puede custodiar al fiscal especial del caso AMIA? Si no fuera trágico, sería ridículo.

La Anses ha estado vendiendo bonos en dólares, comprando bonos en pesos, todo para sostener la ficción de que el país vive de fiesta y de vacaciones.

Mientras la Presidenta anuncia que dará transparencia a los servicios de inteligencia, dispone por intermedio de sus ciegos seguidores y aplaudidores que la información de empresas y sociedades -sobre todo las de ella- serán cada vez de más complicado acceso para el público y, sobre todo, para el periodismo independiente, centro de los odios presidenciales.

© Escrito por Jorge Oviedo el lunes 02/02/2015 y publicado por el Diario La Nación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

(*) Es periodista, especializado en economía y en la actualidad es el editor del suplemento económico dominical del diario La Nación. Ejerce el periodismo desde 1979, cuando comenzó a trabajar en la sección Deportes del vespertino El Andino, propiedad del matutino Los Andes, en Mendoza. Hasta 1989 se desempeñó en Los Andes y ocupó las funciones de subdirector de las secciones Espectáculos, Libros y Autores y editor de Para Ver y Oir y Mundo Joven. Además, trabajó en las agencias Noticias Argentinas (NA) y Diarios y Noticas (DyN). Desde octubre de 1994 hasta julio de 1998 fue redactor especializado en temas económicos en el diario LA NACION y, desde agosto de 1998 hasta marzo de 2000, fue Prosecretario de Redacción del diario BAE (Buenos Aires Económico). joviedo@lanacion.com.ar


domingo, 1 de febrero de 2015

Néstor Apuzzo. Las estatuas son para los grandes… De Alguna Manera...

Las estatuas son para los grandes…


Apuzzo, campeón en el Globo, no se pone a la altura de Ringo, de Menotti ni de Masantonio: "Ellos son unos maestros". Una historia de vida...

Las calles de Parque Patricios ya saben de quién se trata. Las suelas de Néstor Apuzzo están gastadas por las baldosas de Urquiza, las de Caseros, las de 24 de Noviembre y, por qué no, por el empedrado de Rondeau. “Es el mejor barrio del mundo, hermano”, dice el técnico del Globo y se regocija porque todavía lo camina; esta vez junto a Olé. Se ríe con la producción, pero agarra viaje. “Este es un monstruo, eh”, y señala a Ringo Bonavena, el gran campeón inmortalizado frente a la sede. “¿Y aquél de allá? ¡Mamita!”, redobla la apuesta y ahora indica que unos metros más adelante está el monumento a Herminio Masantonio, goleador eterno. Posa, sonríe, flash.

-Alejandro Nadur dijo que a Marcos Díaz hay que hacerle una estatua por los penales, ¿a vos también?
-Naaa, eso es una boludez. Las estatuas son para los grandes. Yo soy una parte de Huracán y tuve suerte de meterme en la historia linda. El reconocimiento a ese nivel debe ser para Ringo, Masantonio, Menotti...

-Bueno, pero al menos un reconocimiento por pasar la vida en este barrio...

-Llegué justo en el 73 a Huracán, imaginate. Tenía diez años. Estuve en las Infantiles, entrenábamos en el Autódromo. Ese año también llegó el Turco García, Claudio Morresi, Omar De Felippe, con el que después hice Inferiores. Ya cuando tenía 16, Vicente Bonavena me subió a la Reserva...

-Pavada de apellido...

-El hermano de Ringo, un fenómeno. Después fue presidente de Riestra. Teníamos una gran relación, me adoraba. Tuvo mucho que ver en mi carrera aunque no llegué a debutar en Primera.

-¿Cómo es eso? 

-Me quedó la deuda de debutar en Primera con Huracán. Estuve muchos años en la puerta por distintos problemas como la guerra, lesiones, enfermedades.

-¿Te marcó Malvinas? -No me gusta hablar de eso, salí muy mal de la guerra aunque no fui. Estuve en Boulogne y en el continente, no en combate como Omar, quien es un tipo al que quiero mucho. Somos sufridos, sabemos lo que es pasarla mal. Ojalá que algún día él sea técnico de Huracán.

-¿Y a qué te referís con “las enfermedades”? 

-Mi carrera estuvo interrumpida también por una infección en la planta de un pie. Creían que era un tumor, no me querían tocar. Jugué como 15 partidos con una goma espuma, rengo. Después estuve parado por un palazo que me dio un principal en la colimba...

-Pará, pará, ¿cómo? 

-Sí, me generó un problema muy grave en un riñón. Cada vez que me exigía de más orinaba sangre. Tuve que esperar que me cerrara esa vena para volver a jugar.

-¡Ah, bueno! ¿Algo más? -Sí, hepatitis B...

-¿Es joda, no? 

-No, no. La misma que tuvo Maradona y Valdano, a quien lo sacó del Mundial 90. Estuve al borde de la muerte. Un año y medio sin jugar; cuando vuelvo, Huracán me deja libre. No le hice juicio.

-Uff, balde de agua fría...

-Estaba muy depresivo por la guerra y los médicos me decían que no iba a volver a jugar porque a los 20 tenía el hígado de una persona de 50... Igual, me convencieron, eh: jugué en Sportivo Barracas, en San Pedro, en el exterior y Lugano. Pero ya no me sentía el mismo futbolista, me dediqué al trabajo. Una playa de estacionamiento, un taxi y al final una rotisería. Me retiré.

Con los cortos, el Cabezón era más derecho que zurdo, gozaba de una buena pegada y panorama. “Tenía talento, pero era vago. Como sabía que me ponían igual jugaba por la sombra”, se suelta quien arrancó de enganche y terminó de 5. No así en el futsal, deporte con el que regresó a Huracán con 28 años y con el que ganó todo como jugador y DT: “Jamás pensé que iba a dirigir, como me dijo el Tano Passini en Lugano”.

-¿Cuándo empezaste con la formación? 

-Con el baby de Huracán. Salieron jugadores como Defederico, Cura, Monzón, Nieto... Después quedé como coordinador de Infantiles. Y cuando llegó Brindisi, en 2002, me subió a Inferiores. El me metió en la formación, por así decirlo.

-¿Y cómo te fue? 

-La Novena fue campeona y el baby también. Una revolución en Huracán.

Olé sacaba el Suple del Globo y los mencionaba a todos porque se veía que había futuro.

-¿Ahí ya arrancaste con los interinatos? 

-Claro, en el 2003 sacamos jugadores como Goltz, Grimi, Osvaldo, Sánchez Prette, Milano, Larrivey... A Quiroz le va mal y me suben a Primera: 2-0 a Chicago, en Mataderos, con un gol de Osvaldo. Hice llorar a 30.000 tipos pero por los gases... ¡Se armó un lío bárbaro! -Aunque te fuiste...

-Cuando llegó Babington, en 2007, llevó a Amodeo y me fui; me debían los premios. Tampoco hice juicio.

-De nuevo la calle.

-Estaba mal por dejar a Huracán. Pero un día sonó el teléfono y me dijeron que me querían en el Barcelona... Les dije “no me carguen más” porque pensaba que era joda. Era verdad.

-¿Eh? 

-El Proyecto Barcelona. La primera filial en Sudamérica, bajaban línea de España. El día que iba a La Candela a negociar, llevaban el cuerpo de Perón por la Ricchieri. Tenía que estar a las 15.30, llegué a las 17... Me esperaron. Conocí a Messi, un tipo muy humilde.

Pero el destino lo puso otra vez en Patricios. “Apenas asumió Nadur me llamó a mí y a Cámpora, je”, dice Apuzzo, quien tiene su biografía encaminada. Allí surgieron Gonzalo Martínez, Bustos, Campana, Gallegos, Villarruel... Y aun con las tres hernias de disco, por las que debe infiltrarse cada que vez que dirige, se bancó cuatro interinatos.

-Faltaban siete fechas, Huracán estaba último y vos agarraste. ¿Sos loco? -Jaja, no. Me ayudó mucho conocer a estos jugadores, gané tiempo. Tenía una sola bala. Les llegamos rápido.

-Si te digo Pity, Espinoza, Romero Gamarra...

-¡Mis hijos! El Pity es crack; Espinoza tiene la mente de un tipo de 30 años; y acordate que el Kaku la va a romper. No me equivoqué, eh.

-No debutaste como jugador, pero al igual que Menotti fuiste campeón.

-Todo lo que Dios me sacó como jugador me lo dio como entrenador.

-¿Y Dios? 

-Tengo su teléfono, le voy a pedir ayuda para jugar la Libertadores...

-Ahí te consagrás.

-¡Ojalá! Si le hago mal a Huracán vuelvo a Inferiores. Aunque con estos pibes no vamos a perder tres partidos seguidos...

© Escrito por Nicolás Migliavacca y publicado el domingo 01/02/2015 por el Diario Deportivo Olé de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.