viernes, 24 de octubre de 2014

Momento estratégico… De Alguna Manera...


Momento estratégico…

Grito munchiano oficial. CFK. Dibujo: Pablo Temes

De cómo el Gobierno elija cerrar el conflicto por la deuda dependerá la suerte de su último tramo de poder.

La caída de la actividad económica no cesa; la caída de las reservas del Banco Central, tampoco. Los empresarios sostienen que el Gobierno ha desarrollado una infraestructura legal para sostener el relato y cuidar la caja, a fin de ocultar la falta de dólares. El mecanismo que se ha decidido implementar para el caso del pago anticipado de las importaciones es la reducción del tiempo máximo para demostrar el ingreso aduanero de los bienes adquiridos de 360 a 120 días. Esta medida, que afecta directamente los procesos industriales, parece haber sido redactada por alguien que nunca pisó una planta industrial. Veamos un ejemplo: cuando una empresa tiene necesidad de una nueva matriz, solicita el diseño al proveedor internacional; éste envía los detalles, que terminan de definirse luego de un proceso de perfeccionamiento en el que interactúan ambas partes. Todo esto insume un tiempo no menor a los cien días. Una vez consensuado el diseño, llega el proceso de fabricación, para enviar posteriormente el producto a puerto internacional, a la espera de la carga en el contenedor, y encarar finalmente la etapa de navegación. Todo el proceso puede demorar hasta un año.

Por eso, la nueva normativa es una clara maniobra para desalentar importaciones ya que resulta imposible demostrar el ingreso de la mercadería en un plazo de 120 días. La traducción fuera de los límites del relato es clara: faltan dólares para sostener la producción. Por todo ello, en los ámbitos empresariales se espera el año 2015 con desesperación, con la esperanza de que se solucione la disputa con los holdouts. Saben que sin ese arreglo los dólares seguirán faltando. “El tiempo que resta de aquí hasta ese momento será como atravesar el desierto del Sahara con una sola cantimplora”, grafica un representante de los importadores, de diálogo frecuente con el Gobierno.

Los números que se necesitan para sostener “el relato” chocan con lo angustiante de este presente que vive el Banco Central, cuyas reservas son un poco más de US$ 27 mil millones. A esto hay que restarle los US$ 5.500 millones que se deben en concepto de pago de importaciones, los US$ 7 mil millones de encajes bancarios y los US$ 2.700 millones que Axel Kicillof le dijo a Alejandro Vanoli que van a ser utilizados de aquí hasta fin de año para sostener el dólar y desalentar las expectativas devaluatorias. Todos estos gastos dan un total cercano a los US$ 15 mil millones. De ahí la urgencia del Gobierno por solucionar el tema con los fondos buitre y obtener financiamiento internacional.

Conscientes de la inexorable realidad que obliga a buscar un acuerdo con los holdouts que, además, contemple el fallo del juez Griesa, en el Ministerio de Economía se discute cómo instrumentar esta iniciativa y hacerla compatible con el “relato”.

“Es cierto que el Gobierno está intentando por todos los medios pagarles a los buitres y al resto de los holdouts; antes de enero es imposible”, señala un economista afín al kirchnerismo que estuvo reunido esta semana con funcionarios clave del equipo de Kicillof. Las opciones que se estudian en el Ministerio de Economía son dos: la primera es una propuesta que implique una quita en el capital; la segunda, el pago de la totalidad de los US$ 1.600 millones combinando elementos que impliquen evitar la pérdida de reservas. La idea que prevalece es ofrecer bonos de la deuda a cinco años o alguna propuesta similar a la que se le hizo a Repsol por YPF.

El punto más importante para el Gobierno es, una vez caída la RUFO (Right Upon Future Offers), sumar a la mesa de negociaciones a todos los holdouts. Esto significa incluir al 7% que no litigó, porque según se ha testeado la mayoría de ellos estaría dispuesta a aceptar una quita con tal de cobrar y cerrar rápidamente el tema. A este 7% se lo conoce como los “me too”, debido a que si se pagasen en efectivo los US$ 1.600 millones a los buitres, se sentaría un precedente para ellos de manera que puedan exigir lo mismo sin litigio alguno. 

En este momento existen dos dudas que desvelan al ministro de Economía y a su equipo: una es si los fondos buitre aceptarán sumar a la mesa a ese 7% restante; la otra es si los fondos buitre, a causa de su espalda financiera, se apoyarán en la sentencia judicial favorable para estirar el conflicto incluso hasta la llegada del próximo gobierno.

Todo esto es manejado con absoluta reserva y gran celo por Kicillof, quien se enojó mucho con Vanoli cuando se enteró de la reunión que mantuvo durante su viaje a Washington con un grupo de banqueros estadounidenses, en la que con gran imprudencia hizo conocer la determinación del Gobierno de arreglar con los holdouts y pagarles lo que ordena el fallo de Griesa.

Por lo demás, la semana estuvo dominada por lo que seguramente será la estrategia que el Gobierno utilizará para navegar por las procelosas aguas de su final de ciclo: meter miedo en la sociedad contra los opositores. Tal actitud demuestra dos cosas: la primera, lo terrible que será para el kirchnerismo su alejamiento del poder; la segunda, no haber aprendido nada de la historia argentina. A ninguno de los gobiernos que echaron mano de ese recurso le fue bien. “Después de mí, el diluvio” es una frase célebre atribuida a Luis XV. Con sus dichos, agregados a los de Alex Freyre, José Alperovich y Daniel Scioli, la Presidenta parece empeñada en emular la conducta absolutista de aquel rey de Francia de triste fama.

Producción periodística: Santiago Serra.

© Escrito por Nelson Castro y publicado el domingo 19/10/2014 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


   Bosque munchiano: Evita


Los dos "modelos"... Un asco vea... De Alguna Manera...


Dos modelos de país contrapuestos en una misma ciudad…

Carlos Tramutola, ex directivo de Techint, encabeza un debate de IDEA. Abajo, funcionarios y dirigentes políticos defendieron el modelo en marcha. 

Mientras IDEA ordenaba las propuestas de los grupos concentrados, a pocas cuadras se reclamaba la continuidad del actual modelo.

En una misma ciudad se discutieron ayer dos modelos de país claramente contrapuestos. En esta localidad balnearia se llevó a cabo ayer una nueva edición del Coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), un foro del lobby empresario que busca imponer su propia agenda a los gobiernos de turno. En este caso, con la premisa impuesta por el establishment de un fin de ciclo para la actual administración estatal, la 50ª edición del coloquio se presenta una vez más como una plataforma para que posibles precandidatos a las próximas elecciones presidenciales presenten sus propuestas, pero especialmente recojan los pedidos empresarios. 

A escasas cuadras, en un teatro y centro de arte, empresarios no alineados con estos grupos de presión, entidades de trabajadores y referentes de distintos espacios disciplinarios llevaron a cabo un nuevo encuentro de la Convocatoria Económica y Social por la Argentina, una suerte de contracumbre en respaldo a lo alcanzado en estos años en materia de derechos obtenidos. “Los que dicen que el modelo está agotado se equivocan y mucho”, señaló el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich. Por su parte, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, agregó que “el Gobierno termina el 10 de diciembre de 2015, pero el modelo va a continuar y la Presidenta va a estar al frente del proceso político que lleva adelante el modelo de transformación más importante de Argentina en su historia”.

Bajo el lema “Integración: Compromiso de todos”, la nueva edición del Coloquio de IDEA inició anteayer su maratónica bajada de línea, que se extenderá hasta el día de hoy, con una mesa política con precandidatos a los comicios presidenciales que, hasta el momento, promete más ausencias que presencias. En este espacio tampoco suele participar el gobierno nacional, ante lo que considera una usina de pensamiento neoliberal. En esta ocasión, los funcionarios apuntaron directamente contra el mensaje que busca imponer la entidad empresarial y los datos que difunde. Capitanich la denunció de falsear datos. “Todos los economistas que tiene empleados IDEA emiten datos y cifras falsas de inflación y en materia de resultado fiscal”, dijo el jefe de ministros. Durante el evento se presentan encuestas y debaten economistas, analistas y representantes de distintas actividades, en lo que presentan como una discusión plural. Sin embargo, las últimas ediciones se convirtieron en una reunión de catarsis de sectores concentrados.

“No es novedad que combaten sistemáticamente el modelo económico, y la prueba es la estrategia opositora de la dirigencia política en contra de los logros contundentes del modelo”, sostuvo Capitanich desde Casa de Gobierno. Durante el Coloquio se escucharon argumentos a favor de judicializar el reclamo contra la Ley de Abastecimiento, como también se buscó hacerlo contra la Ley de Mercado de Capitales. Los principales referentes de la entidad son férreos defensores de la no intervención del Estado, bajo el ropaje de la defensa del libre mercado. “En el próximo encuentro del Foro de Convergencia –que integra IDEA– se discutirá cómo sería el desempeño de la actividad sin la intervención del Estado”, confió a un grupo de periodistas Luis Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural. “No es novedad que los grupos concentrados tengan esa visión y una estrategia deliberada para afectar a los gobiernos democráticos”, aseguró en contraposición el jefe de Gabinete.

Por su parte, el ministro de Planificación sostuvo que “cuando hablan de recesión se ponen locuaces, pero es el acompañamiento que ellos hacen al apriete que nos quieren hacer los fondos buitre”. “Cuando hablan de soberbia, se refieren a que la Presidenta tiene fortaleza y dignidad para enfrentarlos. No es cerrazón, es dignidad. No quiere volver a endeudar a la Argentina, que es todo lo que estos personajes que opinan en ese coloquio quieren volver a hacer”, agregó De Vido. En una encuesta realizada en el evento, casi la mitad de los empresarios relevados consideró necesario volver a endeudarse con organismos internacionales para mejorar la competitividad de la economía (ver aparte). “Dicen que el diagnóstico fue pesimista de todos ellos, porque para la mayor parte (de los consultados) la próxima administración deberá cambiar drásticamente la política económica. Nos anuncian el ajuste compañeros, por eso tenemos que trabajar más que nunca este año, más gestión que nunca para garantizar, para consolidar el modelo”, concluyó De Vido.

Con esa intención propuesta por el ministro, un grupo interdisciplinario que integra la Convocatoria Económica y Social reunió ayer en el Teatro Melany, en pleno corazón de Mar del Plata, a unas 300 personas entre militantes, empresarios, emprendedores y dirigentes, quienes debatieron cuestiones relacionadas con la política económica y social. La Contracumbre comenzó alrededor de las 15, se extendió hasta las 18.30 y tuvo como consigna central “Ideas para una Política Soberana”. Se realizaron tres mesas de trabajo, mientras que del acto central participaron el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, y los diputados nacionales Carlos Raimundi, Héctor Recalde y Juan Carlos Junio. “Estamos porque el tema a debatir en el futuro es el trabajo, que era uno de los propósitos que tenía Néstor Kirchner cuando nos decía que creando empleo se erradica la pobreza”, sostuvo Tomada. “Nosotros estamos listos para el debate, tenemos propuestas y estamos movilizados en defensa de este proyecto nacional y popular que ha crecido con el kirchnerismo”, agregó el ministro.

“Nosotros queremos debatir, de cara a la opinión pública y ante los medios de comunicación, los grandes temas económicos del país. Creemos en un modelo de país y ellos creen en otro modelo de país”, sentenció el diputado Junio. “Esta es una convocatoria que integra a pequeñas empresas, consumidores, usuarios, productores primarios, microempresas, economistas e intelectuales”, resaltó Recalde durante el evento que propuso la Confederación General Económica.

La convocatoria reunió a varios representantes de la pequeña y mediana empresa, algo difícil de encontrar en el Coloquio que se realiza en el Sheraton. “Estar del lado del pueblo”, fue la consigna general de la Convocatoria. Como cierre del encuentro, se leyó un documento colectivo que defendió la aplicación de la Ley de Regulación de las Relaciones de Producción y Consumo, tal como la Convocatoria realizó el martes último en el Palacio de Tribunales y a la que apunta IDEA.

© Escrito por Cristian Carrillo el Viernes 24/10/2014 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.