jueves, 3 de octubre de 2013

Huracán 0 vs. Brown de Adrogué 1... De Alguna Manera...

Huracán perdió en la cancha y perdería a su técnico...


Esta tarde en Parque Patricios, Huracán cayó 1 a 0 ante Brown de Adrogue y sumó su quinta derrota al hilo. El gol del conjunto tricolor fue anotado por Joel Barbosa en la segunda etapa. Con este resultado en su contra, Antonio Mohamed dejaría de ser el entrenador del globo. La visita terminó con uno menos luego de ser expulsado Mariano Guerreiro.

Más allá del partido, donde Brown por lo echo en el complemente tiene bien merecido el triunfo, la mirada baja del Turco al retirarse del campo de juego deja como reflejo el mal momento que se vive en Parque Patricios desde hace un tiempo. Sin sumar ninguno de los últimos quince puntos disputados, quedando a solo seis del descenso y ubicado en el fondo de la tabla de posiciones, Huracán transita una de las etapas más oscuras en su historia deportiva. Con los ojos brillosos, mirada llena de tristeza y un paso rápido hacia el túnel esquivando fotos y cámaras, Antonio Mohamed dejó el césped de su amado Ducó pensando que mañana quizás ya no sea el técnico.

Tan solo 9 puntos y 7 derrotas en la espalda hacen imaginar a cualquier quemero, que con todo el dolor del alma, uno de los máximos ídolos estará en pocas horas partiendo.

Del encuentro, Brown se llevó los 3 puntos por que fue prolijo, ordenado en el medio y sabe que este equipo, con humildad y hambre de gloria, tiene ganas de salvarse del descenso.

Síntesis:

Huracán 0
Gastón Monzón; Federico Mancinelli, Víctor Cuesta y Eduardo Domínguez; Sergio Velázquez, Lucas Villarruel, Alejandro Capurro y Carlos Arano; Gonzalo Martínez; Nahuel Oviedo y Leandro Caruso.

DT: Antonio Mohamed. 

Brown de Adrogué 1
Matías Giordano; Joel Barbosa, Santiago Echeverría, Víctor Soto y Facundo Lemmo; Leonel Ríos, Adrián Maidana, Nahuel Pereyra y Martín Fabro; Jeremías Caggiano y Mariano Guerreiro.

DT: Pablo Vicó.

Gol en el segundo tiempo: 35m. Barbosa (BA).

Cambios: en el segundo tiempo, antes de comenzar, Germán Mandarino por Capurro (H); 11m. Mauro Milano por Oviedo (H); 21m. Pablo Miranda por Caggiano (BA); 25m. Juan Arraya por Velázquez (H); 33m. Matías Sproat por Maidana (BA) y Juan Manuel García por Ríos (BA).

Amonestados: Lemmo (BA); Monzón Cuesta, Arano (H)

Expulsados: 22m. Guerreiro (BA)

Arbitro: Ariel Penel.

Estadio: Huracán.

© Escrito por Marcelo Savio y publicado por Mundo Ascenso de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Las fotos:

Los goles



La tabla


Próxima fechaFecha 11º 



Video del partido completo:


© http://www.youtube.com/user/Tavo969?feature=watch


lunes, 30 de septiembre de 2013

Encubrimiento... De Alguna Manera...

Encubrimiento...


Ya casi nadie la escuchaba. La platea casi vacía bostezaba cuando promediaba su discurso. Antepenúltima de la tarde, la presidenta de la Argentina se diferenciaría. Pese a que el protocolo estipula 15 minutos por país (tienen derecho a hablar los 193 integrantes de las Naciones Unidas), ella habló 50, entre Joyce Hilda Mtila Banda, de Malawi, y Yoweri Kaguta Museveni, de Uganda. Todo estéril e inservible, pero carísimo. Cristina fue y volvió de Nueva York para estampar su figura una vez más en el somnífero torneo anual de vanidad oratoria mundial de las asambleas generales de la ONU.

En sus 96 horas en Nueva York, visitó a Dilma Rousseff, recibió a Eduardo Eurnekian y al banquero y hombre de negocios colombiano Luis Moreno, apenas módicos pasos de una magra agenda. Permaneció encerrada casi todo el tiempo en su suite del Mandarin Hotel, junto al Central Park. Nada cambió mucho desde fines de los 70. Ya entonces, las radios de Buenos Aires me llamaban para preguntarme qué decían de “nosotros”, o qué “repercusiones” había tenido la visita de algún jerarca argentino. Desde la ventana de mi departamento sobre la calle 43, frente a las Naciones Unidas, yo reiteraba una y otra vez: “¿La verdad? No dicen nada”. Hace décadas que los figurones del mundo se congregan en el sensual septiembre neoyorquino para fingir política internacional y poner en escena simulacros de estrategias planetarias, espectáculo deprimente que suscita juvenil fervor, como desfilar por los costosos saraos del G20, convencida Cristina de ser una de las veinte líderes del mundo.

Estos ejercicios de vanidad serían sólo nuevos capítulos de una proverbial frivolidad, si no fuera porque en este caso se aderezaron con un episodio tétrico. Siete meses después de arrodillarse ante el entonces gobierno de Majmud Ahmadinejad, Cristina le imploró a Teherán que responda a la rendición argentina. El pacto con Irán, que Héctor Timerman le vendió a su jefa como desenlace mágico y feliz de una odisea de veinte años, ha sido hasta hoy una penosa derrota.

La matanza de la AMIA en 1994, con sus 85 asesinatos impunes, sigue siendo un agujero negro, agravado por el cinismo y la chapucería del actual gobierno. Tramado en enero de 2011, cuando Timerman lo abrochó clandestinamente en Alepo al aceptar la mediación del régimen sirio con sus patrones iraníes, la Argentina convirtió al pacto en tratado internacional en febrero de 2013. Cuando el pacto fue revelado aquí, 26 de marzo de 2011: http://www.pepeeliaschev.com/exclusivo-web/argentina-negocia-con-iran-dejar-de-lado-la-invest-15140 y 23 de julio de 2011: http://www.pepeeliaschev.com/exclusivo-web/las-condiciones-que-pone-iran-para-dialogar-15155, el Gobierno me estigmatizó (seudoperiodista, agente del Mossad, títere de los servicios iraníes fueron algunas de las lindezas con que me agasajaron). Pero lo expuesto aquí era y es la pura verdad. La Argentina había resuelto dar vuelta la página, seducida por una supuesta apertura al diálogo de la teocracia iraní, renunciando de hecho a la prueba acumulada, creando una comisión “de la verdad” ilegal, que convalidaba la genuflexión argentina. Ahora sería la “verdad”, antes había sido la “mentira”.

Anticonstitucional, este pacto con Irán debe abortar. Los iraníes, magistrales en el ajedrez y abroquelados en tres milenios de sagacidad diplomática persa, trataron de ganar tiempo con los pintorescos argentinos, pero sólo para sacarse de encima las molestas cédulas rojas de Interpol que agravian a un puñado de sus jerarcas. Eso no pasó. Dolida, Cristina dijo tener límites y no querer ser tomada por tonta. Tras su desasosegado reclamo, a la noche de este jueves 26 hubo otro simulacro. Afanoso como siempre, Timerman pudo finalmente exhibir en Nueva York un “logro”. Lo había convocado su par iraní, Jauad Zarif, para que este sábado conversen sobre la marcha del pacto. Es poco probable que ocurra algo sustancial.

En su angustioso pedido en Nueva York, Cristina borró con su boca lo firmado con la mano. El “memorándum” con Irán estipulaba que, tras la aprobación de ambas partes, una comisión “de la verdad” (sic) revisaría toda la prueba acumulada (unos 400 mil folios y centenares de horas de grabaciones), la que debería ser traducida antes al inglés. Pero si no se cumplen las leyes argentinas, todo el proceso es inválido. Como el Código Procesal Penal argentino prohíbe indagatorias hechas en presencia de los querellantes (sólo pueden estar el juez, el fiscal de la causa y el defensor de los indagados, que debe conocer perfectamente la ley argentina), tampoco podría participar la comisión “de la verdad”. Un disparate. ¿Cuándo podría un juez argentino indagar a los iraníes a este ritmo? En no menos de cinco años, con suerte. Además, ¿qué “diálogo” tenía la Argentina con Irán para que Cristina haya debido reclamarle novedades en público a Teherán?

¿Para qué ha servido todo esto y para qué se desgració la Argentina tan estúpidamente? Hipótesis aceptable: en ciertas fracciones oficiales la expectativa de negocios gobierno a gobierno con Irán hace salivar las glándulas del apetito. Además, un poco de simpatía ideológica, ¿por qué no? Setentistas irredentos, piensan al mundo en clave de esos años, con empatía reblandecida por regímenes y retóricas que irriten a Occidente. Por eso la camaradería con Assad, Kadafi, Correa y Chávez, y la pertinaz voluntad de aligerarle la mochila a la teocracia iraní. Todo este ruido amenaza con convertirse, al final del día, en mero encubrimiento.

© Escrito por Pepe Eliaschev el domingo 29/09/2013 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.



domingo, 29 de septiembre de 2013

Manual de instrucciones para tomar un colegio… De Alguna Manera...

Manual de instrucciones para tomar un colegio…


Cómo destruir la educación pública. Los penosos hechos ocurridos en mi querido Colegio Nacional de Buenos Aires, y las tomas de algunos establecimientos secundarios porteños, me han motivado a escribir las siguientes reflexiones…

Estimado alumno: si Ud. quiere tomar un colegio debe estar dispuesto a violar las leyes. Sí, y no sólo las leyes que impiden la utilización del patrimonio público con fines facciosos, sino también los tratados internacionales de derechos humanos que defienden el derecho a la educación. Debe estar dispuesto a violar los derechos de todos y cada uno de sus compañeros a educarse. El derecho de los docentes a trabajar. En suma, el derecho constitucional a “enseñar y aprender”, fundamento de todo lo bueno que tuvo y aún tiene nuestro país.

También debe tener en cuenta que la toma ha de tener un objetivo importante. Por ejemplo, que no se aplique una reforma educativa votada por el Congreso de la Nación. ¿Argumentos? Los diputados no representan a la ciudadanía. ¿A quién se le ocurre que alguien que es votado por la ciudadanía represente a los ciudadanos? De ninguna manera. Quienes verdaderamente representan al pueblo son los menores de edad en asamblea. Sí, en asamblea convocada para decidir si se acata o no la ley. Piense cómo hemos evolucionado, estimado alumno. En la antigua Roma, el senado estaba integrado por los senex (ancianos) que no entendían nada de la vida. En la Argentina Ganada, las leyes que votan los senadores sólo son aplicadas si pasan el filtro de la asamblea adolescente.

¿Le quedó claro? El sistema representativo no sirve, pero no sea tan extremista en este concepto. Recuerde que siempre es mejor que las tomas se hagan en períodos electorales. No deje que le vengan con el verso del voto a los 16. Eso es una trampa para incluirlo en el sistema, para que participe de la república, para que canalice sus expectativas por vías burocráticas y renuncie a los beneficios de la acción directa.

Otra cosa: piense que ese señor que trabaja y paga impuestos al salario, no tiene derecho a que funcionen los colegios que se sostienen con su contribución. Ese señor es un esclavo del capitalismo y debe ser liberado, adhiriendo en forma indeclinable y democrática a lo que decide la asamblea adolescente.

Si por casualidad le parece que la reforma educativa que motiva la protesta es inconstitucional y viola algún derecho, ni piense en ir a la Justicia. Después de todo, la propia Presidente de la Nación dice que es una corporación golpista. ¿Qué se puede esperar de quienes se arrogan la facultad de decidir qué leyes se cumplen y cuáles no? De ninguna manera, la Justicia no se deja en manos de terceros, la Justicia Legítima se hace por mano propia.

Ahora bien, con la toma no basta. También hay que tener la valentía de destruir un templo religioso y perderse en el anonimato, mientras las llamas de la inquisición estudiantil hacen su tarea. No se trata de ofender a un culto o poner en peligro el patrimonio histórico y cultural de la Nación. Se trata de demostrar que la asamblea adolescente está por encima de todo.

Ahora imagine, estimado alumno, que luego de seguir las humildes sugerencias de este manual, los niños y jóvenes argentinos abandonan la educación privada y acuden masivamente a las aulas de la escuela pública. ¿Lo cree posible?.¿Cree que de una vez por todas llegaremos a ver el fin de los capitalistas de la educación? Ud. puede, si se lo propone.

Por último, estimado alumno, tenga siempre presente que las humildes sugerencias de este manual sólo pueden llevarse a cabo ante la pasividad y negligencia de las autoridades públicas, y, desde ya, ante la ineptitud de sus propios padres.

©  Escrito por José Lucas Magioncalda el sábado 28/09/2013 y publicado por Tribuna de Periodistas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La dibujante... De Alguna Manera...

La dibujante...

 


El Presupuesto, la seguridad, los medios y la paranoia: vale todo. Hay cosas sobre las que hay que ponerse de acuerdo”, señaló Cristina Fernández de Kirchner en su “Aló Presidenta” del jueves en Misiones, al criticar a los diputados que no votaron afirmativamente el proyecto de Ley de Presupuesto 2014. Curiosa aspiración de imposible concreción para un gobierno que considera que la búsqueda de acuerdos con la oposición es la representación de una apostasía. Es que, por otra parte, y tal como ha ocurrido en años anteriores, el Presupuesto 2014 es un dibujo de tales dimensiones que la posibilidad de llegar a lograr la unanimidad requerida por la jefa de Estado tenía el valor de un esfuerzo vano.


Como tantas de las cosas que suceden con el kirchnerismo, hay afirmaciones hechas desde el oficialismo que son exactamente al revés de lo que exhiben las mismísimas planillas oficiales. Así, por ejemplo, donde se habla de superávit, lo que habrá es déficit; y donde se habla de desendeudamiento, lo que sucederá, en verdad, es un creciente endeudamiento.

Veamos, si no, unas pocas cifras: para 2013, el Presupuesto proyectaba un superávit de $ 1.085 millones. Ahora, en cambio, los números del Gobierno muestran que lo que hay es un déficit de $ 46 mil millones. A pesar de ello, la mayoría de los analistas económicos independientes reconoce que, a fin de año, esa cifra –la del déficit– trepará a los $ 60 mil millones. Por otra parte, en el Presupuesto de 2014, se estipula un superávit de $ 3.500 millones. Lo que nadie explica es cómo se hará para pasar de un déficit de 60 mil millones a un superávit de 3.500 millones. Esa es la “magia” del kirchnerismo.

El año que viene la Argentina tiene que hacer pagos de su deuda externa que ahondarán el rojo de las cuentas públicas. A ello hay que agregarle el monumental desembolso que habrá que hacer para seguir abasteciendo el requerimiento energético del país. Según los cálculos actuales, esa cifra oscilará entre los 15 mil y los 16 mil millones de dólares. Todos estos números representan no sólo desafíos para el actual gobierno, sino también para el que lo sobrevenga a partir de 2015. Estos datos, sobre el que quienquiera que aspire a suceder a Cristina Fernández de Kirchner deberá reflexionar muy bien, exigirán un arduo estudio para idear soluciones que la realidad le exigirá con premura.

El Gobierno ha puesto a trabajar a la maquinita de hacer billetes a toda velocidad. El clima interno que se respira allí es horrible. La semana estuvo tomada por los fuertes rumores sobre la posible renuncia de Guillermo Moreno. A ciencia cierta, nadie sabe con precisión qué es lo que va a pasar con él. El secretario de Comercio Interior es un campeón del fracaso. Nada de lo que ideó y puso en práctica funcionó. Sin embargo, la Presidenta, que lo defiende a capa y espada, le sigue otorgando un rol preponderante y un sitial privilegiado dentro del desbande que constituye el inarticulado rejunte de funcionarios que ocupan los diferentes cargos del área económica. Lo peor para Moreno es que ahora ya ni el florido repertorio de sus aprietes –bravuconadas, insultos, groserías y ofensas– surge ya efecto.

Todo es poco en esta carrera contra reloj orientada a tratar de revertir el resultado adverso de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). En la provincia de Buenos Aires, a cuyo gobernador acusaban de ser un pésimo administrador que no se hacía cargo de nada y al que le retaceaban fondos para pagar el aguinaldo de los docentes, ahora el dinero fluye en abundancia. La incógnita por develar es si esto continuará después del 27 de octubre. A Daniel Scioli, el kirchnerismo de paladar negro lo quiere cada vez menos.

Acorde con lo que es norma en el oficialismo, el manejo de la así llamada “nueva política” de seguridad en territorio bonaerense exhibe los mismos defectos de discrecionalidad, arbitrariedad y favoritismo político de los que el Gobierno hace gala todo el tiempo. Así, pues, el grueso de los efectivos de Gendarmería está siendo desplegado en los municipios kirchneristas. A los que no lo son les llegan menos –en algunos casos, con el desconocimiento absoluto del intendente del lugar– o, directamente, no les envían a nadie.

Envuelta en su tirria contra los medios, la Presidenta ha echado mano en estas últimas semanas a una nueva teoría conspirativa, según la cual los medios argentinos –sobre todo la televisión– no dan cuenta de las noticias internacionales con el objetivo de que los argentinos no se enteren de cuán mal le va al mundo y de cuánto mejor, en comparación, le va al país.

Al decir esto, Fernández de Kirchner demuestra un desconocimiento profundo de la realidad. Para mencionar tres ejemplos que la contradicen, ahí están Pedro Brieger, Telma Luzzani y Raúl Dellatorre, que conducen un muy buen programa sobre temas internacionales en Canal 7; Pepe Gil Vidal que, con igual calidad, hace lo mismo en TN, al margen de sus columnas en Telenoche; y Andrés Repetto con su labor en Telefe.

Al decir cosas como éstas, la Presidenta demuestra una vez más cuán profundamente la ha afectado el Síndrome de Hubris, un mal del poder.

Producción periodística: Guido Baistrocchi.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 29/09/2013 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


 

El futuro de los medios II... De Alguna Manera...

El futuro de los medios II...

En el artículo anterior me referí al congreso de la Federación Internacional de Prensa Periódica (FIPP), que concluyó en Roma el miércoles último. El contexto de guerra entre los medios de Berlusconi por un lado y los de sus opositores por el otro no podría ser mejor espejo para los argentinos, dado el enfrentamiento del Gobierno con Clarín. Lo que para hacerlo aún más familiar suma al papa Francisco, quien también lleva adelante su propia batalla comunicacional e indirectamente interviene en la pelea de fondo.

En Italia la guerra ya la perdió Berlusconi y la ganó el principal medio de oposición: el diario La Repubblica más la revista L’Espresso. Fue la Corte Suprema de Justicia la que terminó de derrotar a Berlusconi con una serie de fallos que lo condenan por evasión fiscal, por corrupción de menores, y a pagar 500 millones de euros de indemnización justo al dueño del diario La Repubblica y la revista L’Espresso, por haber sobornado a un juez en los años 90 para que dejara sin efecto el derecho de preferencia de La Repubblica/L’Espresso para comprar la mayor editorial de revistas de Italia: Mondadori, que tras esta trampa se la quedó Berlusconi.

Hoy Mondadori –que entre sus varias decenas de revistas edita Panorama, la competencia de L’Espresso– tiene un valor de mercado de 250 millones de euros, pero Berlusconi tendrá que pagar el doble de lo que vale por haberla adquirido ilegalmente. La presidenta de Mondadori es la hija de Berlusconi, Marina, a quien él quiere lanzar como su sucesora política al quedar inhabilitado para cargos públicos.

Panorama y todos los canales de televisión de Berlusconi son de derecha, mientras que la revista L’Espresso y el diario La Repubblica son de izquierda (Berlusconi, al tener televisión, no puede ser dueño de diarios). La implosión de Berlusconi hace que los conservadores italianos hablen de la necesidad de recrear un “centro moderado”, la redundancia es un síntoma de la incomodidad para definirse como centroderecha.

En la galaxia italiana actual, el Papa es visto como de izquierda y cosecha adhesiones de sectores tradicionalmente anticlericales y ateos, como el director y fundador del diario La Repubblica, quien definió a Jesucristo como un gran comunicador, precursor de Twitter por sus mensajes cortos y fáciles, y al propio Bergoglio como su discípulo y continuador.

Sobre la comunicación en tiempos de Twitter trató el congreso de la FIPP, cuyas conclusiones podrían sintetizarse en que lo que verdaderamente cambia es el uso del tiempo y hay una plataforma correcta para cada momento. Por ejemplo, y muy simplificadamente, para recibir información sería: los días laborables, radio a la mañana, sitios de noticias durante el día y televisión a la noche; el papel, sólo los fines de semana. Hay que buscar a la audiencia en la plataforma en la que se encuentre en cada momento.

Los ciclos de compra son lo que se modifica: mayoritariamente antes se cambiaba el auto cada cuatro años y hoy, cada tres; al revés, antes se compraba el diario los siete días de la semana, ahora sólo dos.

La aceleración del tiempo informativo es causa y consecuencia del mejoramiento de todos los dispositivos móviles. Las tabletas y los celulares inteligentes son una revolución comparable a la masificación de las computadoras personales en los años 90. La publicidad en teléfonos se multiplicó por nueve el último año. El video en internet se triplicó.

Cada vez hay más información para la misma cantidad de tiempo de la audiencia y los mismos presupuestos publicitarios, lo que hace inviable que los medios continúen sustentándose con las mismas fuentes de ingreso que hasta ahora. Sólo en 2012 se crearon 51 millones de sitios nuevos en internet. Los contenidos gratuitos serán las informaciones a las que, como commodities, todos tendrán acceso. Los contenidos de calidad serán pagos también en la web.

La otra fuente de ingresos será el e-commerce, donde ya 24% de las compras online están siendo hechas desde celulares inteligentes y Amazon ya despacha 2 mil millones de artículos por día (“piense como retail y actúe como medio” es la frase más repetida).

El desafío se centra en cómo ser rentable sin traicionar el pacto de lectura, en un contexto donde “el cambio es Dios” porque se reinventa todo, todos los días. El contenido es líquido y cambia de un lugar a otro, pero los consultores coinciden en la ecuación 1-9-90 porque sólo el 1% de los que interactúan en internet produce contenido nuevo, sólo el 9% edita (agrega o lo reproduce) y el 90% es usuario pasivo de la web.

El presidente internacional de Hearst, la empresa de medios fundada por quien inspiró a Orson Welles para hacer Ciudadano Kane, sostuvo en la FIPP: “Mantenemos en nuestras heladeras muchos productos vencidos”.

Pero más allá de que la mejora tecnológica de los dispositivos sea exponencial, los algoritmos matemáticos no podrán resolver dilemas de buen gusto o éticos, entre tantos otros. Siempre harán falta interpretadores, analistas y críticos. Ellos serán los protagonistas de la era del conocimiento, la que dejará atrás a la de la información que, por su sobreabundancia, pasará a tener poco valor. Calidad, no cantidad.

Volviendo al papa Francisco, desde la Argentina no se alcanza a comprender la relevancia mundial que alcanza como comunicador. Y cuando todo es comunicación, cuesta creer que el futuro de los medios no pueda ser promisorio para aquellos que quieran y sepan encontrarlo.

© Escrito por Jorge Fontevecchia el domingo 29/09/2013 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.





El futuro de los Medios I... De Alguna Manera...

El futuro de los medios I...


“Todos los caminos conducen a Roma” fue también el eslogan de la recién concluida 39ª Conferencia de la Federación Internacional de Prensa Periódica (FIPP) que se realiza cada dos años en una ciudad diferente: 2011 fue en Nueva Delhi, 2009 en Londres, 2007 en Beijing, 2005 en Nueva York, 2003 en Seúl, y este año le tocó a Roma. Con nuevo papa, otra vez todos los caminos conducen a Roma. Francisco ya ocupa el lugar de principal figura pública de esta ciudad y, como si tratara de reflejarlo, la FIPP recibió a los 700 delegados de más de 55 países en la Villa Miani, un palacio en la colina más alta de Roma (la RAI allí puso su antena), desde donde se tiene la mejor vista de la Basílica de San Pedro, que preside la ciudad como su mayor edificio y que de noche e iluminada aumenta aun más la emergencia de su cúpula sobre todas las demás construcciones.

El presidente de la FIPP, Chris Llewellyn, es inglés y me recibió diciendo: “Los alemanes dominando todo, desde la economía hasta el fútbol, y ahora un papa argentino, es demasiado para los ingleses”. Francisco tiene un protagonismo que en la Argentina sería equivalente al del presidente de turno, con la ventaja de que el suyo es un cargo vitalicio. El Papa sale en la tapa de los diarios italianos casi todos los días, desde por sus gustos literarios y musicales hasta fotografiado con un casco de minero hablándoles a los desocupados de Cerdeña sobre la indignidad del desempleo del sistema capitalista (dinero que hace dinero para hacer poder para volver a hacer dinero).

Salvando las distancias, y aunque sea paradójico para alguien que aclaró que no era de derecha, el papa Francisco va camino a convertirse en un ícono mundial como el Che, con quien, aunque ideológicamente sea incomparable, comparte ese gen transgresor característico del argentino.

Acaba de ser lanzado en Italia el libro La lista di Bergoglio. I salvati da papa Francesco que, siguiendo el nombre de La lista de Schindler, en lugar de contar las personas que aquél salvó de morir en los campos de concentración de los nazis, cuenta la lista de las personas que Bergoglio salvó en la Argentina de que terminaran desaparecidas en los campos de concentración de la dictadura de Videla.

La FIPP también eligió para la cena de gala de clausura de la conferencia la Villa Giulia, un palacio construido en el siglo XVI por el papa Julio III, el papa guerrero, residencia donde recibía a los mandatarios extranjeros cuando el Vaticano funcionaba como una especie de Naciones Unidas de su época. Francisco hace otro tipo de guerra (Julio III se inspiraba en Julio César) pero también guerrea, y es cierto que, como dice Macri, integraba el “círculo rojo” argentino, sólo que ahora juega en otra liga.

La guerra de Francisco es una guerra comunicacional que llevó al director y fundador del principal diario de Roma, La Repubblica, Eugenio Scalfari, confeso ateo y el intelectual político más influyente de Italia, a decir que “Jesucristo era principalmente un gran comunicador porque los 140 caracteres máximos de Twitter eran utilizados sistemáticamente hace 2 mil años por el hijo de Dios con frases incisivas como ‘Conviértete, que el reino del cielo está cercano’ y que el uso de la parábola como un modo de comunicar con pocos caracteres ha sido permanente por la Iglesia desde la Biblia”. Y que este papa (@Pontifex_it) también es un gran comunicador que con pequeños gestos en pocos meses revolucionó la Iglesia y se convirtió en un actor político mundial de primer orden.

Cristina Kirchner sostuvo que “las balas, hoy, son de tinta” y no duda sobre que las guerras actuales son comunicacionales; quizás eso explique por qué se amigó tan rápidamente con Bergoglio cuando fue electo papa. Scalfari, antiguo antagonista de la Iglesia, promotor del divorcio y luego del aborto (salvando las distancias, un Verbitsky italiano), declaró que “Francisco es un papa tan revolucionario que temo que no llegue a haber nunca un Francisco II”.

Previamente, Bergoglio contestó a un editorial de La Repubblica: “Muy distinguido doctor Scalfari. Es con viva cordialidad que, mismo en grandes líneas, querría buscar en esta carta de responder a la suya...”, y se lo ganó.

La primera exposición de la conferencia de la FIPP comenzó con dos fotos de la elección de los papas de 2005 y de 2013, Benedicto XVI y Francisco, ambas tomadas desde el mismo ángulo de la Plaza de San Pedro; en la primera, la muchedumbre miraba el balcón donde se hacía el anuncio; en la de 2013, sobre la misma muchedumbre se alzaban en casi todas las manos miles de celulares inteligentes con pantalla de cierto tamaño que sacaban fotos y filmaban.

Y esto recién comienza: hay en el mundo 300 millones de computadoras de escritorio y 500 millones de computadoras portátiles, 200 millones de tabletas y mil millones de teléfonos celulares inteligentes. En 2014 las tabletas ya serán 400 millones, y en 2016 serán 760 millones. A fin de esta década habrá tantas pantallas móviles entre celulares inteligentes, tabletas y computadoras portátiles como habitantes.

Dos fronteras que se están cruzando: la de la pérdida de la diferencia entre los medios escritos y los medios audiovisuales, porque en la web ambos difunden textos y videos, y la pérdida de la diferencia entre los dispositivos para ver televisión, trabajar o comunicarse. Así como cada vez se venden menos aparatos de radio o despertadores sin que las personas escuchen menos radio ni dejen de despertarse, sino que utilizan para eso el mismo dispositivo que para escuchar música o comunicarse, algo similar está comenzando lentamente a suceder con el televisor: las nuevas generaciones, cuando se casan, priorizan en su lista de regalos una pantalla móvil.

Cada vez más se ve televisión en YouTube, que sube 200 mil horas de video por día en todo el mundo. En Brasil, el país de las novelas con 60 puntos de rating, la poderosa Globo quiere contratar a quienes hacen Porta dos fundos, un programa de 15 minutos que, subido a YouTube, consigue ser visto por entre 5 y 7 millones de personas (treinta veces más que los de Capusotto).

También la palabra “internet” está camino al desuso, sustituida por “digital”. Porque ya todo es, o será en breve, digital: TV, música, libros, prensa gráfica, radio, series, películas y fotos personales, todo consumido en las mismas multiplataformas. Internet poco a poco pasará a ser como el aire, que sólo aparece a la conciencia con su falta. Y con las tabletas y los celulares inteligentes, dejó de ser la amenaza de los medios para pasar a ser la oportunidad de otra forma de cobrar por contenidos.

Continuará en el "El futuro de los medios 2"

© Escrito por Jorge Fontevecchia el sábado 28/09/2013 y  publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.



Críe cuervos... De Alguna Manera...

Críe cuervos...


Críe cuervos. A sus hijos no les exija nada. No les ponga ningún límite. No sea autoritario ni padre castrador de su creatividad. Hijos de tigre. Sea compinche, cómplice de sus ocurrencias. Sea canchero, piola. Vaya a la toma del colegio y apoye la profundización de las medidas y que también corten las calles. Corra a su hijo por izquierda. Dígale que no sea pecho frío, que se la juegue. Que no sea reformista. Saque pecho y cuéntele con orgullo que en su época armaban bombas molotov como si fueran sándwiches y que los más valientes mataban policías. Si cuarenta pibes toman el colegio a la noche, y lo decide una reunión de 200 sobre un total de 2.200 alumnos explique  que la asamblea es soberana y que se deben acatar sus decisiones si no quiere ser carnero, traidor o botón. Dígale que esa es la verdadera democracia, la democracia directa.

Críe cuervos. Fomente que su hijo no respete una sola regla. Que se cague en las normas de convivencia y en la ley. Si está en contra del pensamiento religioso porque lo considera un opio de los pueblos, incítelo a que profane los lugares y elementos sagrados para millones de personas y que no sea tibio. Recuérdele que a los tibios los vomita Dios. Que intente prender fuego a la iglesia más antigua y hermosa de la ciudad. Que utilice los bancos de madera para eso. Que orine y cague el altar y que no se olvide de pintar alguna genialidad del tipo: “La única iglesia que ilumina es la que se prende fuego”. Eso sí, que sea con aerosol colorado al grito de abajo los burgueses, anarquía o muerte. Si su hijo no tuvo el coraje de participar que por lo menos no sea buchón. Que sea buen compañero y oculte el nombre de los responsables.

Críe cuervos. Comente con sus amigos lo genial y vanguardista que es su hijo. Confiese que tiene ganas de fumarse un porro con él. Que el otro día le robó plata de su billetera, pero usted se hizo el boludo para no hacerlo sentir mal ni frustrarlo. A lo sumo háblelo con su psicoanalista. O mándele un mensaje por Facebook. Usted sabe que chupa un poco, tres o cuatro noches por semana, pero que eso es parte de la vida. ¿O vos nunca te pusiste en pedo? Dedíquele tiempo a su hijo. Ayúdelo para que complete su posgrado en transgresión.
No se quede en el chiquitaje. Ofrézcale cocaína. Hay que probar de todo en la vida. Si rompe su teléfono celular, cómprele un iPad. Si se olvida el iPad en un boliche, mándelo de vacaciones a la India. La meditación ante todo. Si no estudia tenga una actitud comprensiva. ¿O vos nunca te llevaste una materia? Ni se le ocurra mandarlo a laburar, como le aconseja el troglodita del abuelo. Bastante tiene con la Play que aún no puede dominar.

Críe cuervos. Vaya al colegio y pregunte por qué persiguen a su hijo. Denuncie al rector por reaccionario y autoritario. Pida que la toma sea por tiempo indeterminado. Delante de su hijo diga que los profesores son unos inútiles y unos ignorantes. Y que no saben comprender que su hijo es un superdotado. Amenace a la profesora de Historia. Si puede, métale un cachetazo ejemplificador. Dígale a su hijo que es una histérica que necesita alguien que se la… bueno, usted me entiende. Un poco de sexo. Y ríase a carcajadas con su hijo. Y si la docente insiste en sus actitudes represivas, péguele una paliza brutal para que aprenda. Pasó ayer en Ezpeleta y está en la tapa de un diario. Es real, no le hablo de utopías.

Críe cuervos. Si su hijo atropella, mata y arrastra a un ciclista durante kilómetros arriba del capó del auto, juegue a fondo. Diga que el ciclista era un padre de familia que iba bien temprano a trabajar por un lugar donde no debe transitar y que el muy turro le pegó un tremendo bicicletazo al auto de su hijo. Si su hijo no podía estar parado y tenía más alcohol en sangre que un tonel, minimice el hecho, justifíquelo y recurra al manual del buen padre que le comenté hace un instante. Repita conmigo: ¿Y vos nunca te tomaste una copita de más?

Críe cuervos. Mienta en todo. Vivimos en un Estado burgués y capitalista cuyos pilares son el engaño y la codicia. Así que todo vale. No se le ocurra pagar algún impuesto. Si el padre de un amigo le cuenta que está agobiado y a punto de cerrar la zapatería por la asfixia fiscal, cuando se vaya dígale a su hijo: “Sólo a este boludo se le ocurre pagar impuestos”. No lea un libro jamás en su presencia, es contagioso. Tome todo tipo de medicamentos delante suyo para que él pueda observar lo fácil que se resuelven las cosas. Predique con el ejemplo. Su hijo aprenderá más de lo que usted hace y no tanto de lo que usted dice.

Críe cuervos. Diga todo el tiempo: “¡Qué país de mierda que tenemos!”. Sostenga que a todos los que les va bien los ayudó la suerte o algún acomodado. Y que si usted tuvo algún fracaso es por culpa de los demás, porque no se bancan su brillante coeficiente intelectual y lo envidian. Por eso lo quieren escarmentar. Y si las cosas empiezan a complicarse, no dude en romper el vidrio en caso de emergencia: diga que todo lo malo que le pasa es por culpa del imperialismo, las corporaciones, los fondos buitre y Magnetto. No solucionará ningún problema, pero calmará sus culpas.

Finalmente, amigos, sepan que cada padre tiene los hijos que se merece. Críen cuervos.Pero, por favor, no se quejen el día que les saquen los ojos.



© Escrito por Alfredo Leuco el domingo 29/09/2013 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.