domingo, 2 de junio de 2013

Detrás de la muerte… De Alguna Manera...


Detrás de la muerte…

Jorge R. Videla. Dibujo: Pablo Temes.

Investigación Videla. Tras lo revelado por Perfil sobre la salud del dictador, hubo traslados de presos. Los otros casos.

El miércoles pasado a las 12.30, el director del Servicio Penitenciario Federal, Víctor Hortel, se apersonó en las instalaciones de la Unidad de Detención de Ezeiza. No bien llegó, procedió a ordenar el corte de la línea directa de la sala de videoconferencias y mediante la Disposición 1244 –un “traslado con efecto”– dispuso que los internos de mayor edad y riesgo que estaban detenidos en el penal de Marcos Paz fueran llevados a Ezeiza. Ellos fueron Marcelo Barberis, Juan Manuel Bayón, Lucas Billich, Eduardo De Lío, Hugo Delme, Hugo Fantoni, Vicente Forchetti, Horacio Luján, José Madrid, Emilio Felipe Picabea, Luis Alberto Rodríguez Vázquez, Julio Héctor Simón –represor conocido como el “Turco” Julián, personaje temible– Julio Alberto Tommassi, Mario Torres, Martín Zuñiga. Entre los que fueron llevados de Ezeiza a Marcos Paz estaban los tristemente célebres el Jorge “Tigre” Acosta y Adolfo Miguel Donda, junto con Carlos Capdevila y Víctor Olivera.

Estas son algunas de las consecuencias de la nota sobre la muerte del genocida Jorge Rafael Videla publicada en PERFIL el domingo pasado. Sobre el caso en particular, se han conocido otros detalles. Uno de ellos es que, diez días antes de su fallecimiento, uno de sus defensores había solicitado al tribunal evitar los traslados debido a su avanzada edad y al deterioro que ya exhibía su salud. Un punto clave que está bajo investigación del Dr. Juan Pablo Salas, magistrado subrogante de los juzgados federales N° 1 y 3 de Morón, es el referido al conocimiento o no que el tribunal que lo juzgaba tenía de la caída que el dictador había sufrido el viernes 10 de mayo mientras se duchaba. Al respecto, algunos detenidos señalan que el día antes de su muerte – jueves 16– un médico examinó al paciente que se quejaba de dolores. Recién ahí se le diagnosticaron las fracturas que se encontraron en la autopsia. Videla debió haber sido internado en el Hospital Militar Central o en el Hospital Militar de Campo de Mayo. Era un paciente de alto riesgo. En la actualidad hay otros en esta misma situación. He aquí algunos de esos casos:

El Teniente primero Antonio Orlando Vargas tiene en la actualidad 73 años. Sufre una Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) severa, cáncer de próstata e hipertensión arterial. Debe usar mascarilla de oxígeno 17 horas por día. De sólo hablar se agita. En septiembre pasado sufrió una neumonía severa. Una junta médica que lo evaluó desaconsejó tanto sus traslados –estaba detenido en Córdoba y se debía presentar ante un tribunal en Jujuy– como su permanencia en una unidad penal, pedido que no fue atendido hasta aquí. En la actualidad, Vargas se encuentra detenido en Ezeiza.

Roberto Luis Pertusio sufrió un accidente cerebrovascular (ACV) en septiembre de 2012, y como consecuencia del cual quedó con una hemiparesia en el hemicuerpo derecho y con trastornos del habla. Padece además hipertensión arterial y diabetes tipo II. A pesar de este cuadro, se le quitó el arresto domiciliario y en los últimos días de marzo de este año se lo trasladó primero a la Unidad Penal de Ezeiza y luego a la de Marcos Paz.

Héctor Luis Selaya fue operado de un neurinoma del acústico. Las secuelas de la intervención fueron la pérdida de la audición del oído derecho y de la visión del ojo del mismo lado. Además, es hipertenso y se le diagnosticó una poliquistosis renal. Tanto en estos casos como en otros –la casuística es más extensa–, el médico legista que los ha evaluado aconsejó la prisión domiciliaria.

Todos aquellos que tuvieron responsabilidades en el plan de exterminio que llevó adelante la última dictadura militar, crimen de lesa humanidad, deben ser juzgados y condenados. Eso es indiscutible. El tema es el tratamiento que se les dispensa. Erich Priebke es un criminal de guerra responsable de uno de las tantas masacres producidas por el nazismo en la Segunda Guerra Mundial: la Matanza de las Fosas Ardeatinas. Tras haber escapado a la Argentina, en la que vivió durante 50 años, fue descubierto y extraditado a Italia, en donde fue juzgado y condenado. Hoy día Priebke cumple esa condena bajo arresto domiciliario.

Los casos aquí descriptos –con el de Videla a la cabeza– dejan expuestas situaciones de crueldad y mala atención médica. Tal situación comporta violaciones a derechos humanos elementales de todas las personas, sean ellas las mejores o las peores. Y ello es inadmisible en el Estado de Derecho, en el que la vida es sagrada.

Producción periodística: Guido Baistrocchi.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 02/06/2013 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.



sábado, 1 de junio de 2013

Matar al mensajero (de Tribuna de Periodistas)... De Alguna Manera...


Matar al mensajero (de Tribuna de Periodistas)



“Cada vez me cuesta más escribir sobre lo que pasa”. La frase corresponde a un colega de Tribuna de Periodistas. En medio de unas presiones, pocas veces vista, empresarios vinculados a Cristóbal López, han realizado sugestivas ofertas para comprar este portal. “Le hice una oferta que no podrá rechazar” parece ser el mensaje mafioso de los emisarios del poderoso empresario que agigantó su poder durante la década “ganada” (por ellos).


En ese contexto, periodistas de este medio como Diego Golberg, Carlos Forte y Luis Gasulla han recibido aprietes de diverso tipo en una clara sugerencia de bajar un cambio en sus críticas al gobierno.

*Christian Sanz, director de TDP, no es la excepción y es quien más ha sufrido la persecución periodística que ha alcanzado ribetes de película. *


“Me dieron de baja en la AFIP, dejé de existir, de la noche a la mañana”, le confesó al colega Luis Gasulla la semana pasada. Ambos decidieron esperar cómo seguiría la situación pero la redacción de Tribuna prefirió dar a conocer la información a sus fieles lectores. Gasulla recibió un escrache público en la página oficial de la provincia del Chaco de parte del gobernador Jorge Capitanich al igual que el periodista del diario La Nación, Hugo Alconada Mon, y el diputado provincial Livio Gutiérrez por difundir la noticia del avión que compartió, en la misma semana, Leo Fariña y el citado gobernador. 
En las últimas semanas, el autor de “El negocio de los derechos humanos” recibió una demanda por daños y perjuicios del ex subsecretario de derechos humanos de la provincia de Buenos Aires, Fernando Cano, un personaje menor de la investigación del autor. Su abogado defensor, Alejandro Sánchez Kalbermatten, señaló en las redes sociales, que se trata de una clara muestra de “criminalizar la libertad de expresión”. 


Cano sigue siendo funcionario del gabinete de Daniel Scioli y solicitó una rectificación de lo publicado por Gasulla al igual que una suma de dinero, como indemnización por daños morales, que no quiso precisar pero que superaría los 200 mil pesos. “Todos en el ambiente de los derechos humanos saben quién es este señor”, le dijeron al abogado Kalbermatten cuando llamó a la gobernación para averiguar más antecedentes del demandante de Gasulla y de su editorial, Random House Mondadori. 


Muchos lectores de TDP que no conocen el libro de Gasulla accederán, en exclusiva, en las próximas semanas, al capítulo que hace referencia al citado funcionario. Mientras tanto, el director de este portal, señaló que “es una avanzada del gobierno contra los pocos medios independientes que quedan en el país”.

El furor que provoca Tribuna en las redes sociales, es lo que más preocupa a las altas esferas del oficialismo. La historia tendrá nuevos capítulos.

© Publicado el sábado 1º/06/2013 por Tribuna de Periodistas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 



Rodolfo Fowgil inédito... De Alguna Manera...


Fogwill inédito: Estados Alterados (2000)

Imagen de tapa: obra realizada con hilos por el grupo de arte argentino Mondongo.

En el 2000 Gabriel Levinas decidió reeditar una revista que marcó buena parte de la contracultura de los 80s. Como redactor de El Porteño original, Rodolfo Fowgill fue nuevamente convocado para escribir en el número 1º de esa flamante etapa. Por cuestiones de diagramación y espacio, el texto del autor nunca fue publicado completo y por eso, Plazademayo.com hoy pone a disposición de los lectores esta pieza casi inédita, un escrito sobre lo que Fowgill mejor conocía: la literatura.

Link para lectura:


© Publicado el miércoles 29/05/2013 por plazademayo.com de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.



viernes, 31 de mayo de 2013

Aprueban una vacuna argentina para tratar el cáncer de pulmón… De Alguna Manera...


Aprueban una vacuna argentina para tratar el cáncer de pulmón…

Cómo actúa. La vacuna está indicada para pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas en estadios avanzados.

La autorizó la ANMAT. Se complementa con otros tratamientos y estará disponible en julio. No sirve para prevenir sino como terapia. Utiliza el sistema inmune del cuerpo para atacar a los tumores.

“La esperanza le pertenece a la vida, es la vida misma defendiéndose”, escribía el escritor Julio Cortázar en su libro Rayuela. Es también el estado que genera la primera vacuna terapéutica contra el cáncer de pulmón avanzado que fue aprobada por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).

Estará disponible a partir de julio para los pacientes, a través de las obras sociales, las prepagas o la cobertura pública.

Se trata de una herramienta que no es preventiva y que viene a complementar las terapias convencionales (quimioterapia o radioterapia) para tratar uno de los cánceres más bravos (con 9.000 defunciones por año en la Argentina). Y fue pensada y desarrollada en la Argentina, con la participación de investigadores cubanos durante los últimos 18 años.

“Cuando empezamos a trabajar, nos propusimos desarrollar terapias biológicas que utilizan al sistema inmune del cuerpo humano para combatir el cáncer. Pensamos que un producto iba a estar listo en cinco años, pero fue mucho más difícil de lo que imaginamos. Igual seguimos adelante. Fue un largo camino de construcción si lo vemos desde la mirada de hoy”, comentó a Clarín Silvia Gold, que dirige el llamado Consorcio de investigación, desarrollo e innovación, que desarrolló la vacuna.

El Consorcio es una combinación del trabajo científico entre el sector público y el privado. Está integrado por la Universidad Nacional de Quilmes, el Instituto de Oncología Angel Roffo, el Hospital de Pediatría Garrahan, el Conicet, la Universidad de Buenos Aires, el Centro de Inmunología Molecular de La Habana (CIM), en Cuba, y la empresa argentina Elea.

Desde el surgimiento de la idea hasta la realización de los ensayos clínicos que demostraron la eficacia y la seguridad de la vacuna, participaron 100 personas de diferentes profesiones. Desde biólogos moleculares hasta oncólogos clínicos. Desde expertos en producción hasta especialistas en patentes, ya que al ser un producto innovador debía ser protegido. Está patentado en la Argentina, la Comunidad Europea y los Estados Unidos, y se venderá próximamente en Brasil y otros países latinoamericanos, India, Taiwán, Corea del Sur y Malasia, entre otras naciones.

Todo empezó con el estudio de sustancias –llamadas antígenos– que sólo se encuentran en tumores humanos. Como no están en células sanas, los investigadores pensaron que esas sustancias podían ser el blanco de una terapia para derrotar los tumores y prevenir su diseminación. A partir de ese momento, se concentraron en el desarrollo de una vacuna que pudiera despertar la respuesta inmune en el paciente oncológico y atacar las células cancerosas. Es decir, buscaron que el sistema inmune empezara a reconocer a los tumores como “extraños”.

La vacuna es un anticuerpo, que imita a los antígenos del tumor. De esta manera, “hace trabajar al sistema inmune y actúa sobre el tumor, sin afectar a las células sanas. Produce anticuerpos y células dirigidas contra las células tumorales. Esto lo demostramos en estudios in vitro y en ratones, y luego pasamos a ensayos clínicos con voluntarios en tres etapas”, explicó Daniel Alonso, director del laboratorio de oncología molecular de la Universidad de Quilmes, y director científico del Consorcio que generó la vacuna, que lleva el nombre “racotumomab”.

En los ensayos clínicos con 600 pacientes, se demostró que la vacuna terapéutica puede triplicar el porcentaje de pacientes que viven dos años después de su aplicación con respecto al grupo de control, que sólo recibió radioterapia o quimioterapia. Además de la aprobación de la ANMAT para su comercialización, la vacuna será presentada por Roberto Gómez, director médico de Elea, en el congreso anual de la Asociación Estadounidense de Oncología Clínica la próxima semana. Según explicó Luis Fein, investigador del ensayo clínico de la vacuna y director de investigación del Instituto de Oncología de Rosario, la vacuna con sello argentino se administra con inyecciones durante 2 semanas y el mantenimiento posterior puede ser variable. Y hay más expectativas para el futuro. Christopher Branford-White, director del Instituto de Salud de la Universidad Metropolitan de Londres, estimó: “Creo que el racotumomab tiene aplicaciones más amplias que influirán en futuros tratamientos y estrategias terapéuticas”.

© Escrito por Valeria Román el viernes 31/05/2013 y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.