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miércoles, 10 de enero de 2018

Estados Unidos le negó el ingreso al país al ex canciller Héctor Timerman… @dealgunamanera...

Estados Unidos le negó el ingreso al país al ex canciller Héctor Timerman…

Héctor Timerman

El Departamento de Estado le revocó la visa. Se enteró cuando estaba en Ezeiza a punto de abordar un vuelo a Nueva York.

© Escrito por Gabriel Levinas el miércoles 10/01/2018 y publicado por el sitio Diario Digital Infobae de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El ex canciller Héctor Timerman no pudo viajar a Estados Unidos. Este martes por la noche, cuando se encontraba en el aeropuerto de Ezeiza a punto de embarcar, le informaron que el Departamento de Estado de EEUU había decidido revocarle la visa necesaria para ingresar a ese país. Timerman se encuentra actualmente procesado y con prisión preventiva en el marco de la causa por el presunto encubrimiento del atentado a la AMIA a través de la firma del Memorándum con Irán. A raíz de su delicado estado de salud, el juez federal Sergio Torres -que subroga a Claudio Bonadio- lo había autorizado a salir del país para recibir tratamiento en Estados Unidos.

Timerman -que tiene prisión domiciliaria- llegó ayer por la tarde a Ezeiza para abordar el vuelo 954 de American Airlines que tiene previsto despegar a las 22:40 con destino a Nueva York. Según pudo saber Infobae, cuando se presentó ante el mostrador de la compañía aérea para hacer el check in, le notificaron que desde el Departamento de Estado de Estados Unidos se habían comunicado para informar que la visa del ex canciller había sido revocada.

Timerman tenía su pasaporte y su visa en regla. Y tenía todo listo para viajar a Estados Unidos. Pero en el mostrador de American Airlines se enteró de la decisión del gobierno de los Estados Unidos. En esa situación, Timerman hubiera podido subirse al avión, pero no hubiera podido ingresar a EE.UU.

En una misma resolución, el 7 de diciembre de 2017, Bonadio dictó el procesamiento con prisión preventiva de Cristina Elisabet Kirchner y pidió su desafuero al Senado de la Nación. También ordenó las detenciones del ex secretario de Legal y Técnica Carlos Zannini, el piquetero Luis D'Elía, el lobbista y militante islámico Jorge Alejandro "Yussuf" Khalil, el ex líder de Quebracho Fernando Esteche y Timerman.

Para el fiscal de la causa, Gerardo Pollicita, existió un plan criminal destinado a dar ayuda que permitiera dotar de impunidad a los acusados de nacionalidad iraní por el atentado a la sede de la AMIA. Todo esto en desmedro de los intereses de las víctimas y el esclarecimiento del ataque terrorista.

El accionar delictivo denunciado por el fallecido fiscal Alberto Nisman habría sido orquestado y puesto en funcionamiento por las altas autoridades del anterior gobierno. El medio elegido para concretar el plan fue el Memorando de Entendimiento con Irán que se firmó el 27 de enero de 2013 en Etiopía. Este instrumento iba a permitir por un lado, remover, suspender o morigerar las restricciones a la libertad que afectaban a los acusados, y por el otro, el acuerdo disponía la creación de la Comisión de la Verdad cuyo rol central iba a ser en realidad exculpar a los imputados iraníes introduciendo una nueva hipótesis acerca de cómo fue el atentado.

"Todo lo que me imputaron es falso de falsedad absoluta", manifestó el ex canciller al defenderse de las acusaciones en su contra, y defendió la firma del memorándum al afirmar que era necesario porque como Argentina no puede juzgar en ausencia y, desde la época del Sha de Persia, Irán prohíbe la extradición de sus ciudadanos, eso constituía un impedimento para el avance de la causa por el atentado a la AMIA del 18 de julio de 1994, que dejó 85 muertos.

Bonadio autorizó a Timerman a salir de su domicilio para su tratamiento médico previa presentación de un "cronograma de visitas médicas programadas" y con la correspondiente autorización del juzgado. Pero rechazó su pedido de excarcelación al considerar "la seriedad del delito y la eventual severidad de la pena prevista" por los delitos por los que fue procesado. 

El juez federal Claudio Bonadio procesó a Timerman con prisión preventiva y le otorgó la domiciliaria.

El fallo de Bonadio fue confirmado por la Cámara Federal. Los camaristas Martín Irurzun y Eduardo Farah también pidieron la detención de Cristina Kirchner. Los jueces avalaron la decisión de Bonadio en cuanto al delito de encubrimiento agravado y mantuvieron las prisiones preventivas que había dictado el juez. Es decir que mantuvieron el pedido de desafuero ante el Senado para la detención de la ex presidente y las prisiones para Timerman, Zannini, D´Elía, Esteche y Youssef Kahlil.


jueves, 3 de septiembre de 2015

Vuelos de la muerte: Las hormiguitas del capitán Hess… @dealgunamanera...

Las hormiguitas del capitán Hess…

El avión Ushuaia, usado para arrojar prisioneros al mar, exhibido en el museo de la base aeronaval Comandante Espora, en Bahía Blanca.

A cuatro años de concluida la investigación sobre el relato del capitán Emir Sisul Hess como piloto de los vuelos de la muerte, la justicia nunca lo citó a declarar. Una demora que muestra la escasa voluntad judicial en avanzar con esas causas.

Son centenares, tal vez miles. Miembros de las tres Fuerzas Armadas, de fuerzas de seguridad y también civiles. Los más jóvenes tienen poco más de cincuenta años. Los mayores rondan los noventa. Un puñado está en prisión. Algunos enloquecieron. Varios trabajan en aerolíneas, nacionales y extranjeras. 
La mayoría disfruta de hijos y nietos, va a misa y recorre las calles como cualquier vecino. Sólo ellos y sus íntimos conocen el secreto que los degrada: arrojaron a personas vivas, drogadas, indefensas, desnudas, desde aviones en vuelo hacia el vacío. Treinta años después, los vuelos de la muerte aún rinden frutos. Existen casos probados a partir del hallazgo, en costas bonaerenses y rioplatenses, de cadáveres de personas que pasaron por Campo de Mayo, ESMA y Olimpo. Existen miles de desaparecidos a los que se privó hasta de una tumba sin nombre. Existen confesiones públicas y privadas que coinciden en la rotación del personal para sellar el pacto de silencio. No existe, sin embargo, ninguna estrategia judicial para identificar a pilotos y tripulantes.

Si la clandestinidad, la destrucción de pruebas y el silencio impiden poder investigar a fondo cada eslabón del Estado terrorista, identificar a quienes participaron en los vuelos tiene un escollo adicional: no hubo testigos en los aviones. Un sondeo entre querellantes, antropólogos y magistrados sugiere sin embargo que el fin no es utópico. Entre las pruebas disponibles tiene un valor central la confesional, la admisión ante terceros. ¿Alguien pudo no haber relatado la experiencia límite de arrojar a una persona al mar? ¿Morirán los confesores en la complicidad del silencio?
Página/12 publicó ayer la historia de dos aviones Electra en exposición, relatos sobre vuelos de los propios represores y la confesión de un suboficial naval que admitió su participación ante compañeros de trabajo. A cuatro años de concluida la instrucción sobre el relato del capitán de corbeta Emir Sisul Hess como piloto de vuelos de la muerte, la justicia no lo citó a declarar.
“Tipos muy pesados”
Nacido en Bahía Blanca en 1949 y miembro de la promoción 102 del comando naval, Emir Sisul Hess integró en 1976 y 1977 la Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros, con asiento natural en la base aeronaval Comandante Espora pero mencionada por el cabo Raúl Vilariño, que ya en 1984 denunció los vuelos, como una cobertura de represores de la ESMA.
Hess era aviador naval y paracaidista. Tenía el grado de teniente de corbeta. Sus jefes eran el capitán de corbeta Néstor Santiago Barrios y el teniente de navío Miguel Angel Robles. En 1978 pasó a la Escuadrilla Aeronaval de Propósitos Generales, bajo el mando del capitán de corbeta Enrique Carlos Isola y del teniente de navío Ernesto Proni Leston.
En 1984, citado a declarar por el contralmirante Horacio Mayorga en un sumario para desacreditar al cabo que describió la vida interna de la ESMA, dijo desconocer a Vilariño. Pasó a retiro en 1991 como capitán de corbeta, con 41 años, e incursionó en el rubro turístico como gerente del complejo Lago Espejo Resort S.A. en Villa La Angostura. En aquel paraíso y en pleno menemato, cuando la impunidad parecía irreversible, tuvo lugar su confesión, el primer relato de un piloto sobre los vuelos que llega a la justicia.
“Contaba en tono burlón cómo las personas pedían por favor y lloraban”, declaró José Luis Bernabei, que trabajaba en el complejo frente al lago. “Dijo que las arrojaban al Río de la Plata y que él era piloto. Nombró como compañero a (Ricardo Miguel) Cavallo. Decía que los vuelos salían de Palomar o Morón, que les ponían una bolsa en la cabeza, los subían a aviones y los trasladaban hasta que eran arrojados”, contó ante el juzgado de Juan José Galeano.
La base de Palomar es la misma que Rodolfo Walsh vinculó a los vuelos en su Carta Abierta a la Junta Militar. “Entre mil quinientas y tres mil personas han sido masacradas en secreto”, calculó en marzo de 1977. Detalló el hallazgo de cuerpos mutilados en costas uruguayas y acusó a las tres Fuerzas Armadas “de arrojar prisioneros al mar desde los transportes de la Primera Brigada Aérea”. Identificó como jefe al brigadier Hipólito Mariani, condenado a 25 años de prisión por crímenes en Mansión Seré pero libre hasta que la Corte Suprema de Justicia confirme la sentencia, y apuntó que “usaron transportes Fokker F-27”.
El testimonio ante la Conadep de Arnoldo Bondar, empleado civil en Palomar, sugiere que no sólo los cautivos de la Armada despegaban desde la base de la Fuerza Aérea. “En reiteradas oportunidades vi llegar camiones de la policía de la provincia cargados de jóvenes de ambos sexos que eran embarcados en aviones a motor de dos hélices, generalmente de la Armada. Desconozco el destino. Esta operación se realizaba al costado de la pista principal y casi siempre llegaban antes algunos patrulleros para montar guardia alrededor del avión”, declaró.
Cuando Galeano comenzó a investigar a Hess descubrió que no sólo Bernabei había escuchado la confesión. Un empleado sacó el tema después de leer el Nunca Más y Hess reiteró el relato. “Hablaba con bronca y resentimiento. Tenía necesidad de hablar, era un tipo íntimamente trastornado”, recordó.
–¿No sentía lástima por esa gente? –le preguntaron.
–No, no sufrían. Los llevaban dopados y los tiraban al río –respondió Hess en tercera persona–. Eran tipos muy pesados. Esos boludos no sabían a dónde iban a parar: al Tigre, al Riachuelo o al río Paraná. Iban cayendo como hormiguitas.
En 2002, cuando trascendió en la prensa que la Cámara Federal porteña había ordenado investigar el caso, el almirante Horacio Zaratiegui afirmó en una carta de lectores de La Nación que en la Armada no existió nunca un oficial Hess. “No sé si existe pero no importa. Sería un capitán de corbeta retirado, aviador naval”, lo invocó con precisión el fallecido Florencio Varela en una conferencia ante militares. El abogado, que según el condenado general Santiago Riveros tardó seis años en comprender la lógica castrense, citó un escrito de Hess en el que renegaba por la impopularidad de su oficio. “Un militar se capacita para matar o morir, por supuesto que en salvaguarda de valores superiores. Perder de vista nuestra razón de ser nos puede convertir en cirujanos con aversión a la sangre”, lo citó Varela.
La causa por la confesión de Hess, que tiene 60 años, se inició en marzo de 2002. Se sentía perseguido por el juez Baltasar Garzón desde fines de la década del ‘90, cuando el español pidió las primeras detenciones. Su temor aumentó en 2004, cuando la policía comenzó a rondar su casa en El Atardecer 4491, barrio Las Colinas, a cuatro kilómetros de Bariloche. “Para la policía o la Justicia no estoy escondido. Lo que quiero evitar son periodistas y gente relacionada con los derechos humanos”, le explicó a un amigo en un llamado que interceptó la justicia.
En septiembre de 2005 el juez federal Julián Ercolini, que reemplazó a Galeano tras su renuncia, declinó la competencia y le envió la investigación a su par Sergio Torres, a cargo de la megacausa ESMA, donde ya existía la causa 3227/02 sobre los vuelos, una recopilación de listados y legajos de marinos sin procesar. Allí, en un despacho de Comodoro Py, descansa desde hace cuatro años.
© Escrito por Diego Martínez el lunes 07/09/2009 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.







domingo, 16 de marzo de 2014

Coimas, Dinero y Allanamientos truchos... De Alguna Manera...


La sociedad de Oyarbide, Roncaglia y Berni para "parar" allanamientos...


“Acá lo que nadie investiga es la sociedad entre Oyarbide, Berni y Roncaglia para apretar a financieras y sacarles dinero a cambio de no allanarlas”. La frase fue pronunciada por un empresario “arrepentido” de la mafia de los medicamentos a este cronista hace más de un año.


El nombre de la fuente de marras aparece en varias causas judiciales de alto calor político, como el supuesto blanqueo de dinero en los aportes de campaña del año 2007 —donde Cristina Kirchner fue coronada presidenta—, el triple crimen de General Rodríguez del año 2008 y, como se dijo, la mafia de los remedios.

Son tres expedientes que tienen íntima vinculación entre sí y que rozan a la Casa Rosada.

En los últimos días, la trama saltó a la luz gracias a la denuncia de un financista llamado Guillermo Greppi, cuya financiera Propyme sufrió un intento de allanamiento por parte de Norberto Oyarbide en diciembre pasado.

En ese mismo acto, los policías enviados por el juez le pidieron una jugosa coima, acto mismo que desató el vendaval que nadie esperaba. Greppi puso el grito en el cielo y zafó del mal trago por partida doble: nunca pagó ni tampoco fue allanado.

partir de entonces, comenzó a hacerse carne un crudo interrogante: ¿Los policías pidieron dinero por propia potestad o en nombre de Oyarbide?

La realidad indica que se trataría de esto último, sobre todo si se tiene en cuenta que no es la primera vez que alguien acusa al polémico magistrado de pedir coimas para detener procedimientos judiciales.

No hay especulación sino denuncias concluyentes que hoy reposan en el escritorio del fiscal Ramiro González, quien comenzó a mirar con desconfianza a Oyarbide luego de una serie de sospechosos allanamientos que se dieron en el marco de la mafia de los remedios y que terminaron en nada.

El dato es clave, porque allí fue cuando se terminó de aceitar la relación entre el magistrado y el superintendente de Drogas Peligrosas, Néstor Roncaglia, quienes —junto a Sergio Berni— armaron una maquinaria perfecta para amasar dinero a cambio de detener procedimientos.

El “Ronco” Roncaglia

Néstor “Ronco” Roncaglia nació en Chajarí, Entre Ríos, pero se instaló en Buenos Aires desde muy joven donde estudio abogacía; lo hizo en la Universidad Católica de Salta. Roncaglia es un hombre de bajo perfil, pero muy conocido dentro de la Policía: su carrera lo ha llevado a ser parte de la historia negra reciente del país, a raíz de que siempre encabezó o participó de las investigaciones más mediatizadas de los últimos años.

Según recuerda diario Perfil, antes de desembarcar en la Superintendencia de Drogas Peligrosas, Roncaglia fue el jefe de la DIFOC (División Investigación Federal de Organizaciones Criminales). Esa área la conoce desde la época en que se llamaba Análisis Delictivo. Su “capacidad” para resolver investigaciones complejas lo llevaron a encabezar casos como la mafia de los medicamentos, importantes robos a bancos, el crimen del agente chileno Arancibia Clavel o el caso Schoklender II.

Sin embargo, según referentes de la ONG La Alameda, se trata de “un eterno capo de la Federal nunca removido vinculado al juez federal Norberto Oyarbide (…) En el 2011 en los allanamientos a prostíbulos de Liniers en persona Roncaglia comandó el operativo ordenado por el juez federal Sergio Torres. Los únicos en la ronda de reconocimientos eran dos volanteros”.

“Si se fuera hasta el hueso en esto de las financieras, Roncaglia quedaría separado del cargo”, agregó a este periodista la fuente que aparece al comienzo del presente artículo, empresario de la salud él. Y agregó: “Roncaglia además de llenarse de plata, ascendió y hoy es el titular de Drogas Peligrosas”.

-¿Cómo es la modalidad?
-Aprietan a gente conocida, fijate la desprolijidad de lo sucedido con la causa Narco Vip, con la modelo: un día la detienen y a las 24 hs, sin indagarla, la dejan en libertad.

-¿Cómo aparece la figura de Berni?
-Es que Roncaglia pega el salto bajo el mando de Sergio Berni, anterior jefe de la DIFOC (División Investigación de Organizaciones Criminales de la Policía Federal).

El súper secretario de Seguridad —Berni— es una de las piezas más importantes de la trama, o al menos lo fue. Merced a las órdenes de Oyarbide, fue quien comandó los procedimientos que más generan sospechas hoy en el fiscal Ramiro González.

No son expedientes actuales, sino algunos que cobraron curiosa celebridad en el pasado, como aquel que involucra a la Fundación Madres de Plaza de Mayo o el que investigó presuntos delitos en las ventas de jugadores de fútbol al exterior.

Concluyendo

A tiempo que la trama no termina de explotar, Oyarbide presiona al poder político a más no poder y promete revelar datos que podrían incomodar al poder político.

Presumiblemente esa información tenga que ver con lo que declaró el policía Fabio Ascona, acusado de haber pedido la coima en nombre del Juez. El uniformado involucró al secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, y al líder de la CGT Hugo Moyano, catalogándolos de "socios" de Propyme. También salpicó al jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.

Mientras tanto, Oyarbide tiene motivos para aliviarse: por un lado, los representantes del kirchnerismo en el Consejo de la Magistratura se negaron ayer a tratar su caso en la reunión plenaria.

Por el otro, la investigación sobre su persona la lleva adelante el juez Federal Luis Rodríguez, puesto a dedo por el kirchnerismo en un acto que no estuvo exento de escándalo.

Es que, según varias ONG que impugnaron su designación, el magistrado habría accedido al temario del examen escrito del Consejo de la Magistratura antes de la fecha del mismo. En sentido similar, se lo acusa de haber utilizado su influencia como juez para obtener material que luego lo ayudaría en el proceso de evaluación.

Como se ve, Oyarbide no tiene de qué quejarse: Rodríguez es apenas un espejo de su propia naturaleza.

© Escrito por Christian Sanz el Domingo 16/03/2014 y publicado por Tribuna de Periodistas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


sábado, 19 de febrero de 2011

Los sueñor posibles... De Alguna Manera...

Fue a Europa con 300 dólares y hoy juega ante Manchester...

Sergio Torres está en el Crawley, de la quinta división inglesa, sorpresa de la FA Cup. Así cumplió un sueño.

Allí, en ese templo del fútbol denominado Old Trafford, estará él. Entre tantas piernas cotizadas en millones de euros estarán las suyas, que cotizan en millones de sentimientos. La película, por ahora sin final previsible, parece guionada por el mejor director. Pero no está en cine. Es real, demostrando que la realidad, a veces, suele ser más fantástica que la propia fantasía. El protagonista es Sergio Torres, un hombre que convierte utopías en sueños y sueños en realidad. Hoy, nuevamente, dará fe de esa virtud: a las 14.15 saldrá a esa cancha, defendiendo la camiseta del humilde Crawley Town de la quinta división inglesa, para enfrentar al poderoso Manchester United por los octavos de final de la FA Cup. Así, el argentino le agregará un nuevo capítulo a su increíble historia.

Esa historia, su historia, comenzó hace ya un tiempo. En 2003, con 22 años, este marplatense trabajaba con papá Raúl en una fábrica de ladrillos de su ciudad, cuando decidió viajar hacia Londres para cumplir su gran sueño: ser futbolista profesional. Lo definieron, entre tantas definiciones, como loco, aventurero y hasta de imbécil. Sin conocer el idioma, sin club, sin experiencia, sin representante, sin casa, sin su familia y con apenas 300 dólares bien escondidos en un bolsillo se las arregló para superar distintas adversidades hasta llegar a jugar, por ejemplo, contra Chelsea, de visitante, antes 42.000 personas.

Pasó de todas. Se probó primero en Brighton, club de la tercera división. Pero no quedó. “Ellos eran aviones a mi lado. No tenía la preparación suficiente. Los primeros tiempos en Inglaterra fueron muy duros. Había conseguido vivir gratis en la casa de un camerunés, pero tenía que compartir la cama con otro africano. Ese camerunés me terminó echando después de una pelea que tuve con él”, le cuenta Torres a Clarín .

Se quedó sin vivienda y sin dinero. Pero no se rindió. Quería continuar caminando con la alegría de ir y sin la urgencia por llegar. Quería seguir intentando. Seguir soñando. Por eso decidió permanecer en Europa. El destino, ese que a veces actúa con maldad y otras veces lo hace con sorpresa, de a poco le fue tirando centros. Gracias a otro argentino (Cristian Levis) pudo tener alojamiento y jugar dos meses en Molesey, un equipo de la octava división. En mayo de 2004, debido a su satisfactorio rendimiento, pasó a Basingstoke, de la sexta categoría. “Cuando llegué a este club, no tenía dónde vivir. Por eso pensé irme pronto. Pero sucedió algo muy loco. Después de un partido, un hincha, de la nada, me ofreció que vaya a vivir a su casa. Y eso que se había casado hacía dos semanas. La señora dio el visto bueno, por suerte”, recuerda con felicidad. También tuvo que dormir tres meses debajo de una de las tribunas de Basingstoke. Muy extraña situación: “el lugar donde dormía era donde se recibía los días de partido a los directores de los equipos visitantes. Ese día, entonces, tenía que esconder mi bolso y la cama”.

En ese período, para comer, tuvo que trabajar. “Lo hice en una distribuidora, de 6 de la mañana hasta el mediodía. Iba en bicicleta. Media hora pedaleando bajo la lluvia. Los sábados eran tremendos. De 6 a 12 trabajaba, a las 13 comía y a las 15 se jugaba. Me cargan porque una vez me quedé dormido en la charla técnica”, cuenta con emoción, con la misma emoción con la que contó su historia en Clarin.com (el 26 de octubre de 2010).

Su sueño de ser profesional en el mundo de la pelota lo cumplió en 2005, cuando fue contratado por Wycombe Wanderers, de la cuarta división. Allí firmó su primer contrato. Allí empezó a actuar en estadios más grandes. Allí, a su vez, llegó a jugar una semifinal de la Carling Cup contra Chelsea, en Stamford Bridge: “Había 42.000 personas. Estaba enfrente de Ballack, Shevchenko, Lampard, Drogba. Perdimos 4 a 0, pero en ese partido le tiré un sombrerito a Ballack y otro a Drogba”.

Sergio Torres seguirá soñando hoy en Old Trafford, en ese estadio conocido como el Teatro de los Sueños. “Como bien lo dice su nombre: sueños. Soñé varias veces estar en esta cancha. Mi papá no tenía plata para venir a verme. Pero usé el dinero que gané por haber pasado la ronda pasada. Le dije: ¿cuándo vas a ver a tu hijo jugar en Old Trafford de nuevo? Esto es increíble”.

Que no se diga

Los medios ingleses contrastaron a Fernando Torres con Sergio Torres. Chelsea, por el español, pagó 58 millones de euros; Crawley, por el argentino, abonó casi 120.000. El español vive en una mansión; el argentino alquila un departamento. El español, con Liverpool, quedó eliminado de la FA Cup; el argentino aún no.

© Escrito por Juan Manuel López y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 19 de Febrero de 2011