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domingo, 4 de mayo de 2014

Red Alto al Tráfico y la Trata (RATT)... De Alguna Manera...


Un activista contra la trata deja el país por las amenazas…

Mensajes. Le enviaron datos precisos de su familia y lo siguieron. Foto: Enrique Manuel Abbate

Fernando Mao preside la Red Alto al Tráfico y la Trata (RATT). En un solo día recibió 47 llamados.


Fernando Mao (52) es un activista que preside la ONG Red Alto al Tráfico y la Trata (RATT) internacional. Un hombre que dedica su vida a erradicar el tráfico de personas y que ahora siente que su familia está en peligro. “Ellos son mi punto vulnerable, y como ahora los amenazan decidí dejar el país”, revela en una entrevista con Perfil.
Mao lucha contra la trata desde 2007. Fue el responsable de la RATT Argentina y ahora es el presidente de la ONG internacional, una red global integrada por países de América Latina y el Caribe, Centroamérica, Asia, Europa y Estados Unidos (sede central).  Harto de las amenazas que viene sufriendo, dice que se irá a vivir a Uruguay mientras espera que Estados Unidos le otorgue asilo político.

—¿Cuándo empezaron las amenazas?
—El 10 de abril recibí los primeros mensajes de texto. Al principio los borraba, hasta que me mandaron uno que decía que sabían que mis hijos estaban en Misiones. Ahí empecé a preocuparme. “Sabemos dónde estás”, “salí afuera”, “andate de la Argentina”, eran algunos de los  mensajes. Después comenzaron las llamadas. Recibí 47 en un día. Me insultaban y me decían que me iban a matar. Hice la denuncia y se lo informé a la RATT en Estados Unidos, Perú y España.  

—¿Por qué cree que las amenazas se dieron ahora?
—Porque nos ven consolidados como red en el terreno nacional y porque contamos con un paraguas internacional protector. Otro de los detonantes podría ser la presentación, hace un mes, del caso Patricia Ospino en el canal National Geographic, porque el proxeneta que la capturó sigue libre y reclutando chicas.
El caso de la colombiana Ospino es un ejemplo de las prácticas utilizadas por las redes para captar jóvenes. En 2008, Patricia viajó con su pequeña hija con algo de ropa y la ilusión de convertirse en actriz. Una vez que llegó al país, vivió seis meses de tortura física, psicológica y violaciones reiteradas hasta que logró escapar y regresar a su tierra. Hoy, intenta salvar a otras mujeres con el relato de su triste experiencia.   

—¿Algún ente gubernamental se solidarizó con su situación?
—Recibí un llamado de la Protex, de Marcelo Colombo, de la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia y de la Dirección Nacional General de Relaciones Institucionales del Senado. Todos se pusieron a mi disposición. De organismos del Estado y ministerios no recibí llamados. Estamos en una situación complicada porque nosotros creemos que hay redes de trata y lavado de activos que están instaladas en el país. Al tener una legislación débil, estas redes vienen a desempeñarse acá. En Argentina no hay reinserción de víctimas, no hay un plan de vida para ellas. Se las sostiene seis meses, y después son llevadas a sus casas. En muchos casos son sus propias familias las que las entregaron. Por eso nos preguntamos por qué no se trabaja bien con estas chicas.

—¿En algún otro momento se planteó dejar todo por la tranquilidad de su familia?
—Cuando nosotros podíamos participar de los allanamientos yo veía muchas chicas de 12 o 13 años drogadas que no sabían qué hacían. Te contaban que estaban obligadas a servir sexualmente a 25 hombres por día. Detrás de esas nenas yo veía la cara de mi hija, y entonces me decía que esto era un delito criminal que no se podía dejar. Cuando nos quemaron la casa, mi mujer (ahora están separados) me dijo: “Esto es un desastre, nos van a matar a todos”. En ese momento opté por irme, con su consentimiento. Pero siempre trabajé en la reposición de derechos. A esta altura de mi vida voy a seguir la lucha aunque sea fuera de mi país, porque para terminar con esto es necesario que el Gobierno tenga políticas públicas serias y comprometidas porque nosotros somos sólo una uña en todo esto y los que realmente pueden hacer algo son ellos. Irme del país me genera mucha angustia, porque siento que abandono un barco, pero también tengo claro que estoy enfrentando a la mafia y es importante que se enfríen las aguas.

Trimarco, Cortiñas y Esquivel

La lucha de la madre de Marita Verón no podía estar fuera de la entrevista. “Susana Trimarco es una persona ante la cual me saco el sombrero por cómo ha luchado por su hija. ¿Pero qué puede hacer desde el lugar que tiene? Las organizaciones sociales somos un brazo, pero la política la tiene que ordenar el Gobierno”, dice el activista argentino sobre la referente número uno de la lucha contra la trata de personas en Argentina.

“Es importante que la sociedad civil esté unida y que cada padre de familia se comprometa. La situación es compleja y hay que pedirle al Gobierno políticas públicas comprometidas. Nosotros podemos actuar, pero si no tenemos un juez competente todo queda en la nada”, agrega Mao sobre la lucha.

Con respecto al vínculo entre el Estado y las ONG, el titular de la RATT internacional analiza: “Es importante que las organizaciones trabajen con el Estado, pero que los fondos salgan de la Responsabilidad Sociedad Empresarial. Porque si uno trabaja directamente con el Estado no le puede reclamar nada, porque no va a morder el plato del que le da de comer. Hay líderes como Nora Cortiñas y Adolfo Pérez Esquivel que denuncian corrupción gubernamental y otros que se callan”.


El dolor por la muerte del papá de María Cash

Fernando Mao definió a Federico Cash, el padre de la joven diseñadora que murió esta semana en un accidente de tránsito, como un “ícono” de la lucha de jóvenes perdidos. “Con su muerte se nos fue un héroe. Todas las personas que lo conocimos vamos a sentir su ausencia”, dice sobre su muerte.

El papá de María Cash realizó su último viaje el martes pasado. Se dirigía a Bariloche por la ruta 152. Pero en la provincia de La Pampa chocó de frente contra otro vehículo y perdió la vida de manera instantánea.

El hombre estaba detrás de una nueva pista sobre el posible paradero de su hija, quien desapareció en julio de 2011, cuando iba a visitar a un amigo, en la provincia de Jujuy. La vieron por última vez en una estación de servicio de Salta, y desde entonces su destino es un verdadero misterio.

“Argentina perdió un emblema de un padre que busca a su hija ante un Estado ausente. Era una persona súper comprometida con la búsqueda de su hija, que se levantaba a las seis de la mañana para cruzar datos y atender el teléfono. Había instalado una fiscalía en su propia casa”.


© Escrito por Nadia Galán el Domingo 04/05/2014 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


lunes, 24 de marzo de 2014

"No imaginábamos un jefe del Ejército que participó de la dictadura"... De Alguna Manera...


Nora Cortiñas: "No imaginábamos un jefe del Ejército que participó de la dictadura"...


La integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, afirmó que está "convencida" de que el teniente general César Milani "era un represor".

La dirigente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora Nora Cortiñas afirmó hoy que está "convencida" que el teniente general César Milani "era un represor" y expresó que después de "tantos años de lucha", las organizaciones de derechos humanos no imaginaban "un jefe del Ejército que participó de la dictadura".

Al cumplirse 38 años del golpe de Estado que inició la última dictadura militar, Cortiñas sostuvo que Milani debería "estar sentado frente a la Justicia" porque "está comprobado" que participó de delitos de lesa humanidad.

"Hace diez años, este Gobierno hizo bajar los cuadros de dos genocidas (Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone) y después toman esta decisión de poner a Milani. Es inexplicable", opinó.

En el marco del Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia, que recuerda el inicio de la última dictadura en 1976, Cortiñas consideró que "la alegría por lo que se avanzó en estos años" en materia de derechos humanos "no es completa si no aparecen" los hijos, hijas y nietos desaparecidos.

La Madre de Plaza de Mayo también destacó que en estos 38 años de lucha consiguieron "muchos logros, como son los juicios y algunas condenas" a represores y consideró "muy importante" que "hoy el mundo entero sepa el horror que hubo en la Argentina y todas las barbaridades que se cometieron" durante la dictadura.

Sin embargo, Cortiñas sostuvo, en declaraciones a radio Rock and Pop, que la "alegría" por los avances en la búsqueda de justicia "no es completa" porque "no" imaginaban "que después de tantos años de lucha" iban "a llegar con un jefe de Ejército que participó de la dictadura".

Para la dirigente de derechos humanos, está "comprobado" la participación de Milani en delitos de lesa humanidad por lo que sentenció que "es una persona que no es idónea para ocupar el cargo que tiene, sino para estar sentado frente a la Justicia".

Las Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora participarán hoy, junto a Abuelas de Plaza de Mayo, HIJOS, y familiares de desaparecidos y detenidos, del acto central por el 38 aniversario del golpe de Estado que se realizará, como todos los años, en la Plaza de Mayo a partir de las 12.
 

© Publicado el Lunes 24/03/2014 por la Agencia DyN de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


miércoles, 12 de marzo de 2014

CFK - Milani = Allende - Pinochet según Nora Cortiñas... De Alguna Manera...

Nora Cortiñas comparó la relación CFK - Milani con Allende - Pinochet...

Nora Cortiñas criticó la defensa que la Presidenta hace sobre Milani. Foto: Télam

La titular de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, aseguró que mantener al general César Milani como jefe del Ejército es "hacer peligrar la democracia".

"Ofende al pueblo", aseguró Nora Cortiñas, madre de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, sobre el cargo que ocupa el general César Milani como titular del Ejército. La referente social criticó además la defensa que hizo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner del militar.

En diálogo con Radio La Red, Cortiñas cuestionó la decisión del Gobierno defender en el cargo al cuestionado general. "No tiene el valor moral para ejercer el cargo que le dieron".

"Es inexplicable. ¿Porqué la presidenta lo elige y lo entroniza en un lugar que no le corresponde? Ya tiene su historia este militar. Esto es lo que preocupa. Casos que, debe haber muchos más. Van a ir apareciendo. Pero ya hace rato que no tiene que ocupar ese cargo. Ofende al pueblo. Una persona integrante de lo que fue la represión que esté en ese cargo tan importante para nosotros que es como la garantía del pueblo para la democracia", criticó.

En respuesta a si fueron convocadas desde el Gobierno para dar su aval al nombramiento de Milani respondió: "No fuimos convocadas por el Ejecutivo. De ninguna manera. Además, esa insistencia en decir que sí iba a seguir en el cargo. Esto es realmente hacer peligrar la democracia. Él estuvo en una época de represión permanente, en la época de terrorismo de Estado. No tiene que estar".

"En la Línea Fundadora tenemos distintas opiniones y ya lo hemos manifestado, pero coincidimos sobre Milani que no tenía que estar en este cargo. Desde el principio, en ningún momento, ninguna madre de Línea Fundadora hemos apoyado esta decisión y este silencio de dejarlo en el cargo. La Línea Fundadora defiende la democracia, no queremos que los represores y los genocidas tengan estos cargos. Ofende al pueblo un personaje".

Y por último disparó: "No pudimos desentrañar porqué el Gobierno lo sostiene en el cargo. En la historia de Latinoamérica hemos tenido casos bien palpables de Gobiernos que creyeron en un militar para que los acompañara, como fue el caso de Salvador Allende, y el mismo militar que era amigo de confianza, Pinochet, fue el que dio el golpe de Estado".

"Y cómo va a seguir teniendo la Presidenta la seguridad de que este cargo es un militar que va a acompañar este proceso democrático".

Audio:



© Publicado el Miércoles 12/03/2014 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


domingo, 22 de diciembre de 2013

Amilanados… De Alguna Manera...


Amilanados…


Y un día tuvieron que comerse las palabras. Es cierto, ya se las habían tenido que devorar antes, en situaciones generalmente bochornosas. Se callaron cuando se supo lo de Bonafini y Schoklender. Enmudecieron ante la desaparición de Julio López. Aprendieron a deglutir a Boudou y su historia. Entregaron el pacto con Irán, un régimen nefasto. Todo pasó, pero quedaba un hilo de luz, una tenue esperanza. Justo en eso no iban a aflojar los autoproclamados abanderados de la pureza en materia de derechos humanos. Error: es una tropa miliciana resuelta a decir que sí, no importa a qué ni cómo. Sentido profundo del ir “por todo”: por todas las arrugadas, las genuflexiones, las cegueras, los cinismos. Cesar Milani ya es teniente general. La orden se cumplió a rajatabla; no hubo siquiera simulacro de pataleo.

Alberto Agapito Ledo
El grupo gobernante no tolera siquiera zafarranchos de pensamiento propio. Espacio que jamás cuestiona una orden, aun cuando implique zambullirse en el abismo, el oficialismo le dio al Gobierno los 39 votos en el Senado que necesitaba para que Milani alcance el grado necesario para encabezar el Ejército. Toda la argamasa de conjeturas, sospechas, alusiones y agujeros negros que en otros casos le sirvieron al grupo gobernante para escarnecer y/o desplazar a quienes no admitía, acá se derrumbó. Hubo zona liberada para el turbio Milani, aun cuando el CELS de Horacio Verbitsky hubiese objetado al oblicuo general del arma de Inteligencia, en un arranque de postrera dignidad. No sirvió: al CELS se lo llevó puesto la milicia legislativa kirchnerista. “Obediencia debida” llamó Nora Cortiñas a la brutal agachada de los 39 amilanados.


Vale la pena tomar nota de los 39 amilanados. Éste es el listado de la milicia senatorial que promovió a Milani: Aguilar, Aguirre, Barrionuevo, Bermejo, Bertone, Blas, Cabral, Magni, De la Rosa, Fellner, Fernández, Fiore Viñuales, Fuentes, García Larraburu, Giménez, Godoy, González, Guastavino, Guinle, Higonet, Irrazábal, Cappellini, Kunath, Labado, Latorre, Leguizamón, Luna, Mansilla, Mayans, Meabe, Montenegro, Pérsico, Pichetto, Pilatti Vergara, Riofrío, Rojkes de Alperovich, Roldán, Urtubey y Zamora.

Notable mueca del devenir: los monjes de la memoria pura prefirieron una aviesa amnesia. Los sacristanes de la intransigencia mutaron en blandos pedazos de plastilina y le dieron a Cristina Kirchner la unción de Milani. Ya había pasado con Roberto Bendini, jefe del Ejército de Kirchner famoso por sus denuncias de “invasión sionista” en la Patagonia argentina. Néstor no cedió ni un tranco y Bendini, antecesor nacional-popular-chavista de Milani, fue ungido jefe.

Lo grave de Milani ahora no es, sin embargo, su participación en la vieja historia del colimba desaparecido en La Rioja, una época donde el actual héroe militar kirchnerista era un oficial en servicio activo, en guerra contra la subversión. Dice ahora que no sabía, que ignoraba, que no se dio cuenta. Fue por esa candorosa omisión de conocimiento que lo coronó Bonafini, con la misma gélida alevosía con la que supo admitir a Schoklender como hijo. No es, empero, lo central. Lo cierto e implacablemente objetivo es la enorme transformación del estado de derecho de la Argentina que implica la llegada de Milani a la jefatura del Estado Mayor del arma. No importa cuán desvencijada esté, sigue siendo la estructura militar más importante del país. Los cazabombarderos no vuelan y las naves de la Armada se hunden en el puerto o duermen la siesta eterna, ancladas, pero los “verdes” tienen tanques y piezas de artillería.

Milani significa cambio de doctrina y una época nueva. Es un hombre coronado para servir un proyecto, peón de un diseño que no ha ocultado. Por eso la lúgubre foto con una Bonafini que se sacó el pañuelo para anexarse al ahora teniente general. Once son los predecesores de Milani desde la democracia: Jorge Arguindegui (1983–1984), Ricardo Pianta (1984–1985), Héctor Ríos Ereñú (1985–1987), José Segundo Dante Caridi (1987–1988), Francisco Gassino (1988–1989), Isidro Cáceres (1989–1990), Martín Bonnet (1990–1991), Martín Balza (1991–1999), Ricardo Brinzoni (1999–2003), Roberto Bendini (2003–2008) y Luis Alberto Pozzi (2008–2013). Milani es el primero que se ha atrevido desde 1983 a explicitar su ánimo deliberado de transgredir el orden preexistente. Núcleo conceptual de estirpe chavista, renace con él la vieja monserga de un ejército “nacional y popular”. Es lo ostensible, pero no lo único. Algo debe haber visto Cristina Kirchner en este revisor de archivos y rastrillador de bases de datos (en la precaria Argentina un “espía” es apenas un cartonero de datos privados, munido de algunos fierros novedosos). Enamorado del silencio, la intriga, la opacidad y el gobierno desde las sombras, el grupo gobernante halla en Milani la horma ideal.

Súbitamente politizado, munido ya de un muy buen pasar privado y dispuesto a ser el mayor de los “transgresores”, como le prometió a Bonafini, este Milani coronado escenifica un derrape colosal. Al hacer fila para depositar su promesa de vasallaje, legisladores y relatores del Gobierno acreditan que la caída no tiene límites. Su vergonzoso chapaleo en el barro del Senado revela que no tendrán escrúpulos. Están donde están mientras obedezcan. Han firmado la rendición y tenido que aceptar que el ídolo militar del modelo nacional y popular sea un oficial que proviene de las sombras de la larga noche argentina. Van por todo y no juegan juegos.

© Escrito por Pepe Eliaschev el sábado 21/12/2013 y publicado por el Diairo Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 




lunes, 25 de febrero de 2013

Silencio doloroso… De Alguna Manera...


Once, AMIA y los emblemas profanados...

"Que la oposición no me sea indeferente..." León Gieco. Dibujo: Pablo Temes.

Personajes simbólicos de la lucha contra la impunidad se mantienen llamativamente callados. ¿Por qué?

¿Dónde estuvieron el viernes Estela Carlotto, León Gieco, Martín Sabbatella o el rabino Daniel Goldman? ¿Qué argumento o cuál persona les impidió estar en la Plaza de Mayo luchando, como hicieron siempre, contra la impunidad, reclamando verdad, juicio, castigo y condena para los responsables de la muerte de 51 personas? ¿Qué ocupaciones los retuvieron durante todo un año para no producir algunos modestos gestos solidarios de cariño para los familiares de las víctimas? ¿Es posible que ellos, que edificaron su vida entrelazando esas banderas de los derechos humanos, hayan comprado esa perversa idea de que esos valores, que son universales, hoy tienen camiseta partidaria? No es mi intención cargar las tintas sobre estas cuatro figuras públicas. Las pongo sólo como ejemplo porque encarnan distintos orígenes. Cada uno es representativo de un tipo de expresión llamada progresista que al final de este proceso deberá rediscutirse para reconstruir el contenido vaciado de las palabras.

¿Quién es hoy progresista: Adolfo Pérez Esquivel y Nora Cortiñas o Hebe Bonafini? ¿El que defiende siempre la vida de todos o el que lo hace sólo de una parcialidad y en algunas ocasiones? ¿Quién expresa la lucha por la libertad de los artistas para decir lo que a cada uno se le antoje: Manuel Callau, Luis Brandoni y Juan José Campanella o Federico Luppi?

¿Quién busca la verdad y denuncia la corrupción del gobierno más poderoso desde 1983: Jorge Lanata u Horacio Verbitsky? ¿Investigar y tener una mirada crítica desde el periodismo sólo es válido cuando el gobierno de turno no nos simpatiza?

Este gobierno profanó algunos emblemas fundantes de nuestra mejor tradición democrática. Y lo han hecho en nombre del progresismo, de la izquierda y pronto, de la revolución bolivariana. Es triste comprobar que treinta años después de haber recuperado la República, todavía tenga vigencia el nefasto lema dictatorial: “El silencio es salud”.

A quienes nombré, sin ningún ensañamiento ni mala intención, repito, no les exijo nada en lo personal. ¿Quién carajo soy yo para reclamarle algo a alguien? Sólo menciono sus casos para poner en debate una de las novedades más nefastas que incorporó el kirchnerismo.

Se puede discutir si se trata de una virtud de estratega o de un defecto de amoralidad. Depende de qué lado de la ideologitis uno se ponga. Pero uno de los misterios más indescifrables de Cristina es cómo hace para obligar a que gente que fue muy valiosa, por acción u omisión, vaya en contra de su propia naturaleza.

Se entiende la manera en que la Presidenta sodomiza a los empresarios, por ejemplo. Muchos (no todos) tienen muertos en el placard. Evaden impuestos en pala, tienen trabajadores en negro, viven de la teta del Estado. Son ferozmente extorsionados y por eso callan con una cobardía inédita. Son carne de extorsión porque tienen cosas que ocultar.

Están claros los mecanismos que utiliza Cristina con gobernadores, intendentes o legisladores nacionales. Primero los obliga a tener perfil bajo, después les corta el chorro de los fondos, y, si con esto no alcanza, les niega la firma para que puedan conseguir un crédito, como ocurre con sus enemigos íntimos: Scioli, Macri y De la Sota. Los diputados y senadores dependen de la bendición de Cristina para renovar su banca y tiemblan ante su dedo pulgar que puede apuntar para arriba o para abajo según el verticalismo que exhiban.

Pero, ¿qué herramientas utiliza para fomentar que Carlotto, Gieco o Sabbatella miren para otro lado y no quieran ni ver el tren criminal en el que gran parte de los muertos eran nacidos y criados en el territorio del ex intendente de Morón? ¿Cómo hace para que el rabino Goldman se haya quedado mudo frente al pacto de Argentina e Irán? Ninguno se ha enriquecido ilícitamente ni creo que tenga algo tenebroso que ocultar. Todos hicieron un camino ético A de C (Antes de Cristina). Todos demostraron coraje en distintos momentos para enfrentar a la dictadura o para denunciar los negocios sucios de Menem. Nadie podría asociar sus apellidos a la impunidad. Y sin embargo, hoy han autodesactivado su propio ADN. ¿Qué les pasó? Los que iban en el tren eran en su mayoría trabajadores humildes y estudiantes. Por el lado del clasismo, no tienen excusas.

Al principio, los familiares fueron sumamente respetuosos con Cristina. Me animaría a decir que la mayoría la había votado y algunos lo expresaron. No eran ni son un invento de Magnetto ni parte de la oligarquía destituyente. Una matriz corrupta de funcionarios, empresarios y sindicalistas los asesinó igual que a Mariano Ferreyra. La Presidenta, con su distancia y frialdad, fue construyendo a los familiares no como opositores, pero sí como gente sencilla que se sintió discriminada y maltratada. Por eso Cristina fue abucheada el viernes. Porque puso a los familiares en el freezer y luego los hirió, en lugar de abrazarlos junto a su corazón como hizo, por ejemplo, Dilma Rousseff ante un suceso similar en una discoteca cercana a Porto Alegre. No corresponde hacer psicologismo barato. Está claro, tal como también se vio en Cromañón, que Cristina tiene una dificultad seria para sentir el dolor de los demás. Pero la cuestión es más grave porque obliga a sus seguidores a tener la misma actitud, contradiciendo sus saludables trayectorias.

Podrán argumentar que la oposición política y mediática utiliza el caso de Once o de la AMIA para dañar al Gobierno que ellos defienden y al que consideran el mejor de la historia. Supongamos que sea así. ¿Qué les impidió a León o a Estela aparecer entre los familiares y decir: “Cristina es lo más grande que hay, pero quiero que haya justicia para los muertos de semejante masacre evitable”? ¿Dónde está la sensibilidad humanitaria para no hacer un acto en la estación de Morón? Hasta podrían haber movilizado a su militancia municipal y ponerse a la cabeza del reclamo de sus vecinos. El rabino Goldman fue capaz de criticar a Luis D’Elía cuando viajó a Irán para abrazar a los sospechosos del atentado. Pero ahora el líder de la comunidad Bet-El, que tuvo en Marshall Meyer al Pérez Esquivel de los judíos, no sale a la opinión pública con contundencia.

¿Podrían seguir apoyando a Cristina y marcar al mismo tiempo su disidencia sólo en un par de temas como Once y AMIA? ¿O el “vamos por todo” sovietiza e isabeliza las relaciones y el que no compra todo es expulsado culturalmente del colectivo cristinista? ¿Hay pánico de marchar rumbo a la Siberia de los disidentes? ¿Quién es más progresista: el rebelde o el sumiso? ¿Será ese el miedo que engendra el silencio?

© Escrito por Alfredo Leuco el domingo 24/02/13 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.