domingo, 5 de noviembre de 2017

Club Atlético Huracán... Ducó made in Mendoza… @dealgunamanera...

Ducó made in Mendoza…


Su apellido hecho estadio. Enrique, nieto de Tomás Adolfo, es mendocino y su corazón está en Parque Patricios. "Es el mayor orgullo que tiene nuestra familia", comentó.


© Escrito por Diego Astorga el viernes 03/11/2017 y publicado por el Diario Uno de la Ciudad de Mendoza.

El Palacio Ducó, enclavado en el barrio porteño de Parque Patricios y donde hace de local Huracán, el rival de este viernes por la noche de Godoy Cruz, también tiene su costado mendocino.


El estadio lleva el nombre de Tomás Ducó, ex presidente del Globo, ideólogo del proyecto y la construcción.

Su descendencia vive en Mendoza. Uno de sus nietos, Enrique, nos cuenta lo que genera que su apellido sea el nombre de una cancha. "Vamos a Parque Patricios y nos sentimos en nuestra casa. Es nuestro lugar en el mundo, esté la Comisión Directiva que esté. Siempre hubo una relación cordial. El mayor orgullo que tiene nuestra familia. Tenemos 6 bisnietos, entonces hay Ducó para rato", dijo.

Cada vez que se hacen una escapada con su esposa Liliana y se enteran de su presencia, los hinchas le demuestran todo lo que significó su abuelo. "Parque Patricios es un barrio emblemático. Es típico de Buenos Aires. Es familia, tango y fútbol. Tiene la esencia del porteño. Cada vez que vamos nos gusta ir a la platea de socios porque ahí lo vivís de otra manera. Y siempre hay alguno que conoció a mi abuelo para contarte una anécdota y eso me encanta. Ahí sentís el calor del hincha", comentó.


Ducó fue presidente de Huracán en varios períodos entre 1938 y 1954. "En su juventud había sido jugador de Huracán que en aquel momento se llamaba Defensores de la Ventana. Para que tengan una idea, en esa época el club llegó a tener 20 mil socios. Hoy debe estar entre los 14 o 15 mil. Si bien no hubo grandes logros deportivos, si se consiguió en la parte de infraestructura", afirmó.

De ahí al Globo se lo consideraba el sexto grande por la cantidad de socios y su estructura teniendo triple voto en AFA.

Una parte de la historia de Huracán tiró raíces en Mendoza y esta noche los Ducó seguirán alentando a su Globo.

Fue militar y cronista deportivo



Nació en Buenos Aires el 20 de setiembre de 1901 y falleció el 31 de enero de 1964. 

El estadio de Huracán lleva su nombre porque fue el artífice principal no solo de la construcción del Palacio sino también de la actual sede social. Fue interventor de Lotería Nacional y Casinos, presidente de la empresa Costera Criolla y de la Liga Argentina de Básquetbol. Además fue cronista de La Nación.

En su época militar llegó a ser Teniente coronel y participó en el Grupo de Oficiales Unidos (GOU) que tuvo una gran injerencia en el golpe que derrocó a Ramón Castillo como presidente y comenzó con la llamada Revolución del 43. Tras ser depuesto Pedro Ramírez e intentar un levantamiento lo meten en prisión, le dan de baja como militar y recupera su libertad.


"Fue una época muy difícil porque a mi abuelo lo pasan a retiro. Tenía sus diferencias con Perón. Pero tenían códigos. Aunque eran rivales en lo político, se respetaban mucho. Lo dejó que siguiera como presidente de Huracán. Hoy no hubiese sido posible", comentó. Enrique.

Patrimonio histórico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


El estadio de Huracán es uno de los mayor capacidad en el fútbol argentino.

Actualmente está autorizado para 48.314 espectadores. En 1939 adquirieron los terrenos y en 1943 comenzaron a construirse las tribunas. El primer partido fue el 7 de setiembre de 1947. El Globo venció a Boca por 4 a 3. Desde 1967 lleva el nombre de Ducó. En el 2007 la Legislatura porteña lo declaró Patrimonio Histórico y de Defensa Estructural de la Ciudad de Buenos Aires.


Hay un proyecto de nombrar Palacio Ducó a uno de las estaciones de subte cercanas al estadio. "La obra está a la altura de los mejores estadio del país. 

Está como lo hizo mi abuelo, salvo algunas remodelaciones mínimas. 

Amalfitani y su señora son los padrinos del estadio y mis abuelos son los de Vélez", dijo Enrique.



Luis Miguel Etchevehere... Causas por evasión y lavado... @dealgunamanera...

Dolores Etchevehere: “Mi hermano tiene causas por evasión y lavado de dinero”…

El Ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere. Fotografía: Cedoc

La familiar del flamante Ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, lo denunció por “estafa”. Además criticó su reciente designación: “Es gravísimo que Macri lo elija”, sostuvo.

Mauricio Macri y Luis Miguel Etchevehere

Dolores Etchevehere, la hermana del Ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, denunció este sábado durante una entrevista radial que su familiar "tiene causas por evasión y lavado de dinero”. Además, criticó que el presidente Mauricio Macri lo haya nombrado en ese cargo.

"Es gravísimo que (Mauricio) Macri elija como Ministro a mi hermano que tiene causas por evasión y lavado de dinero”, aseguró la mujer al criticar la designación de Etchevehere al frente de a cartera de Agroindustria. 

“¿Por qué elige como Ministro a una persona que tiene causas penales en la Justicia Federal y que vació la empresa del Diario Paraná, donde debe sueldos hace tres años?”, expresó en diálogo con el programa Crónica Anunciada, emitido por FM La Patriada 102.1

En ese contexto, advirtió: “Quizás lo designó porque tiene algún compromiso que cumplir”. Asimismo, manifestó que en la actualidad existen “17 causas tanto en el fuero civil y comercial como en el penal, en la Justicia ordinaria y Federal”, y agregó: “Las empresas de mi hermano están todas intervenidas judicialmente, y los balances no están aprobados”. 

Mis hermanos realizan maniobras fraudulentas en las empresas familiares de Entre Ríos. Fueron llamados a indagatoria, pero interpusieron una nulidad para que no se conozca la verdad sobre la información aportada por la AFIP”, señaló.

Dolores Etchevehere denunció haber recibido intimidaciones directas, aunque desconoce el origen de las mismas: “Me amenazaron a mis hijos por teléfono, con información muy precisa, están siguiéndome; esto es aparte de las agresiones que recibo por parte de ellos (sus hermanos)”, relató.

La hermana el flamante ministro ahondó en la acusación realizada por los hermanos Cornejo, trabajadores del campo de la familia Etchevehere, quienes permanecieron durante 38 años “en condiciones serviles”: “Ellos trabajaban en el campo de mi hermano en condiciones de indigencia, sin baños. Ante esta denuncia, Luis los llevó a declarar frente a un escribano y les dio 10 mil pesos a cada uno para que se callen la boca”, contó.

“Mis hermanos sienten fundamentalmente un desprecio por las personas”, concluyó.


Superliga Argentina. Godoy Cruz de Mendoza 2 vs. Huracán 1... @dealgunamanera...


Huracán no pudo ante Godoy Cruz…


El Globo cayó 2 a 1 en Mendoza ante el Tomba. Ángel González en la primera etapa y Santiago García en la segunda convirtieron para el local. Ignacio Pussetto había puesto el empate parcial para el conjunto que dirige Gustavo Alfaro.

© Escrito por Laura Corriales el viernes 03/11/2017 y publicado por el Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Foptografías: Nicolás Roncoroni y Prensa de  Godoy Cruz.

Por la octava fecha de la Superliga, Huracán visitó esta noche a Godoy Cruz en el Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza.

En el primer tiempo, el equipo dirigido por Gustavo Alfaro no pudo crear muchas situaciones de peligro, a pesar de poseer mayor tenencia del balón. A los 6’, Marcos Díaz salvó al Globo tras un rebote en Santiago García. A la media hora de juego, Romero Gamarra intentó desde afuera del área, pero el balón se fue cerca del travesaño. A los 42’, llegó el primer tanto del partido para Godoy Cruz en los pies de Ángel González.

Durante la segunda etapa, Huracán fue decido a revertir el marcador. Habiendo pasado 3 minutos de juego, Ignacio Pussetto le dio el empate parcial al Globo. A los 15’, un remate de Toranzo no pudo ser bien controlado por Burián y, tras varios rebotes, Diego Viera envió el balón al córner. A los 27’, Santiago García intentó desde lejos y convirtió el segundo gol para el local. Casi en el cierre del partido, Lucas Villalba fue expulsado.

El próximo partido de Huracán en la Superliga será ante Vélez en el Estadio Tomás Adolfo Ducó, el sábado 18 de noviembre a las 21:30 hs.

Godoy Cruz 2

Leonardo Burián; Cristian Báez, Diego Viera, Leonel Galeano (Tomás Cardona), Fabricio Angileri; Pol Fernández, Fabián Henríquez (Victorio Ramis), Gastón Giménez; Ángel González, Santiago García y Felipe Rodríguez (Luciano Abecasis). DT: Mauricio Larriera.

Huracán 0

Marcos Díaz; Cristian Chimino, Saúl Salcedo, Hugo Martín Nervo, Lucas Villalba; Ignacio Pussetto, Adrián Calello, Mauro Bogado (Daniel Montenegro), Alejandro Romero Gamarra (Santiago Silva); Patricio Toranzo (Fernando Coniglio) y Ramón Ábila. DT: Gustavo Alfaro.

Goles: Ángel González (GC, 42’ PT), Ignacio Pussetto (H, 3’ ST) y Santiago García (GC, 27’ ST).

Amonestados: Pol Fernánez (GC, 39’ ST) y Fabricio Angileri (GC, 43’ ST).

Expulsados: Lucas Villalba (H, 46’ ST). 

Árbitro: Diego Abal

Estadio: Malvinas Argentinas





Toda la bronca. Toda.  A que no podía ver el partido por tele, (al final la pasé espectacular con amigos en una cervecería, llena de hinchas del Globo) se sumó perder sin merecerlo y la bronca se agranda cuando ayer me confirmaron que dieron el partido que jugó Boca sin codificar… vuelo de bronca, je.

Llegábamos con toda la ilusión y la alegría a Mendoza.  Si ganábamos éramos los escoltas de la Superliga y se notaba en la semana previa que el plantel estaba contento, con muchas ganas.  Y empezó el partido bien, tranqui, moviendo la bola de acá para allá, pateando desde afuera, de vez en cuando alguna pared y mientras tanto el rival no hacía… nada.  Pero claro, ellos tienen al Morro García que de la nada inventa una jugada que de tan rápida que fue, sumado a que estaba viéndolo por pantalla, no llegué a darme cuenta como lo hizo.  Pero la injusticia la sentí fuerte.  Todos nos mirábamos encogiendo los hombros y mostrando las palmas de las manos.

El segundo tiempo llegaba y la ansiedad era total.  Huracán estaba bien, como que sabía que se tenía que dar vuelta la cosa y el Kaku roba una pelota y se la pone a Pussetto, quien define al primer palo y la cervecería explotó.  Y tomamos aire y la sangre volvía a circular normalmente.  A partir de ahí, fuimos dueños del partido.  Tuvimos muchas, muchísimas situaciones para marcar.  Se veía venir nuestro segundo gol. Un disparo de Toranzo es uno de los que me acuerdo y una jugada de (otra vez) Nacho Pussetto termina en lo que para mí fue un penal no cobrado por el juez Abal.  Pero como Huracán era una máquina, no me calenté mucho… hasta que una jugada rara se arma y sale un pelotazo imposible de inquietarnos pero Nervo sale mal al cruce y claro, lo vengo diciendo: ellos tienen al Morro García.  Y perdimos.

La bronca me duró todo el fin de semana.  A punto tal que hoy es lunes y el partido fue el sábado y recién tuve fuerzas para escribir la nota.  Pero ya, más tranquilo, me doy cuenta que Huracán es un buen equipo y que puede perder pero va a ser muy jodido para el rival o va a tener que tener la “suerte” que tuvo Godoy Cruz.

El finde que viene no hay futbol y el otro jugamos de local con Vélez.  Partido fundamental, que hay que ganar como sea ya que los tenemos a tiro en la tabla de abajo y sería un envión anímico de esos que vienen muy bien.  Obviamente hay que dar vuelta la página y pensar en lo que viene, personalmente lo veo bien al Globo. 

¡Saludos Quemeros!

Carlos Biondi. Posted: 06 Nov 2017 06:36 AM PST (Patria Quemera)



sábado, 4 de noviembre de 2017

Muriel Mercedes Wabney... La enfermera del cuadro... @dealgunamanera...

La verdadera historia de la enfermera del cuadro que pide silencio en los hospitales y clínicas de medio mundo…

Muriel Mercedes Wabney

Era argentina y modelo. Presentó colecciones de Harrod’s, participó del programa de TV de Jean Cartier, y mostró los vestidos de la estrella norteamericana Linda Darnell. Los secretos detrás de la foto que la hizo anónima y famosa al mismo tiempo.

© Escrito por Alfredo Serra el jueves 11/05/2017 y publicado por el Portal de Noticias Infobae de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Todos la conocen. Medio mundo o más. Pero nadie –o muy pocos– saben su nombre. Ella, su cara, su gesto, acompaña a millones en la alegría de un nacimiento, en el suspenso de un quirófano, en el dolor del final de una vida. Es, urbi et orbi, "La enfermera del cuadro". De ese cuadro que preside hospitales, clínicas, maternidades.

Su gesto es más que elocuente: un dedo índice sobre los labios. Shhhh. Silencio. Una orden suave, nada autoritaria, que pide crear en las salas de espera un ambiente sereno: apenas un murmullo, a pesar de la ansiedad, de la euforia, de la desesperación, de las protestas. Los sucesos límite que convocan a la voz humana en toda su escala sonora…

¿Quién es?

Primera noticia nacional y popular: como Favaloro, Maradona, Messi, el dulce de leche, Gardel, la calle Corrientes… ¡es argentina!, aunque su apellido lo desmienta.

Se llama Muriel Mercedes Wabney. Era modelo. En 1947 firmó un contrato de exclusividad para presentar las colecciones de Harrod's, la versión calle Florida de la célebre cadena inglesa. Orgullosa todavía en Londres, y una triste ruina entre nosotros…

Una vieja foto de Península Valdés

Y no fue todo: modeló para Ducilo, una empresa y marca de telas, para el modisto Jean Cartier y su programa "El arte de la elegancia" (Canal 7, tevé black and white, finales de los 50), y en un desfile paseó los vestidos que usó Linda Darnell en el film Por siempre ámbar: Twenty Century Fox, 1947, dirigida por Otto Preminger.

Según la única historia rastreable del cuadro "shhhhh", revelada por la ya desaparecida revista Paralelo 38 en los 70, la idea fue de un tal Juan Craichik, jefe de visitadores médicos de la empresa "Taranto", fábrica de instrumental y laboratorio.

El hombre reveló en una entrevista de Paralelo 38 que la chispa se le encendió en 1953, mientras visitaba por su trabajo un hospital de Rosario. "La sala estaba atestada, y cada tanto una enfermera pedía, sin éxito, silencio. Entonces se me ocurrió crear una imagen elocuente que cumpliera la misma función".

El “símbolo” se volvió universal

Presentó el proyecto en su empresa, lo aprobaron, convocaron a varios modelos profesionales, y ganó Muriel Mercedes Wabney.

¿Qué se tuvo en cuenta para ungirla protagonista? Craichik explicó que "su cara era distinta, suave, armoniosa, de mirada dulce…, autoritariamente dulce".

La sesión fotográfica duró toda una tarde. El autor de la idea dijo que la empresa "Taranto" no lucró con la distribución mundial de esa imagen: "la regaló a hospitales, maternidades, clínicas, etcétera".

En cuanto a Wabney, rara vez aceptó hablar públicamente, dijo que era casada, que no tenía hijos, y negó confesar cuánto le pagaron por la foto y su multiplicación ad infinitum…: casi tan enigmática como su anónima cara impartiendo silencio.

La famosa tapa de Paralelo 38

Hoy, mayo 12, la recordamos porque es el Día Mundial de la Enfermería, aunque en la Argentina el Día de la enfermera se celebra el 21 de noviembre.

Y no es poco. Porque Wabney, mujer de mediados del siglo XX, engarza su historia en la más emblemática enfermera de la historia: Florence Nightingale, nacida en el entonces Gran Ducado de Toscana el 12 de mayo de 1820, y murió en Londres el 13 de agosto de 1910, cuando en la Argentina no se apagaban todavía los fastos del Centenario de la Revolución…

Enfermera y también escritora, fue epidemióloga, estadígrafa sanitaria, y pionera de la enfermería moderna.

Florence Nightingale

Primera mujer admitida en la hermética Royal Statistical Society británica, inspiró a Henri Dunant a fundar la Cruz Roja.

Pero no logró su fama con tinta y sobre papeles: empapó sus manos y su alma entre las atroces heridas de los soldados de la guerra de Crimea.

La llamaban "La dama de la lámpara", por su hábito insomne de rondas nocturnas alumbradas por esa luz. En 1883, la Reina Victoria la honró con la Real Cruz Roja. En 1908 recibió las Llaves de la Ciudad de Londres.

Y aunque no lo sepa, cada vez que alguien obedece el pedido de silencio de Muriel Mercedes Wabney desde su cuadro, también convoca el indomable espíritu de Florence Nightingale.

Porque a su manera, las dos abren sus alas sobre las risas o las lágrimas humanas.


Daniel Viglietti, el vanguardista. Q.E.P.D. dealgunamanera...

Daniel Viglietti, el vanguardista…


Murió Daniel Viglietti, con él se murió un vanguardista, un artista descomunal, el tipo que llevó la sofisticación hecha canción y guitarra a una masividad imposible.

© Escrito por Pablo Marchetti el miércoles 01/11/2017 y publicado por el Periódico La Vanguardia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Miren la tapa de ese disco. Es Trabajo de hormiga, de Daniel Viglietti, grabado en vivo en el Luna Park en 1984. Ahí estoy. Adelante de todo. Tenía primera fila, al medio. Si hay gente adelante es porque hubo algunos colados de las filas de atrás que se sentaron en el piso.

Tenía 16 años y fui con mi hermano César al Luna Park el día en que se ponían en venta las entradas, a las seis de la mañana, a hacer la cola. Ahí saqué las entradas. Después fuimos al concierto con mi mamá, Marisa, con mi papá, Néstor, y con César, que es el de rulos y jardinero, remera celeste con mangas rojas, el que más destaca en la foto.

El primer momento en que Daniel Viglietti interactuó en mi vida, mi primera anécdota, fue a los tres o cuatro años. Yo tenía la edad que tiene Trilce -mi hija-ahora, más o menos. Vivíamos en Valentín Alsina, típica casa del Conurbano, con jardín modesto, limonero, rosas, jazmín del país. Había una canilla que a mí me encantaba abrir. Me lo contaron después mis viejos, yo no lo recuerdo, era muy chico.

Mis viejos me retaban, me decían que no la abriera, y yo iba y la abría. Siempre. Sí, como hace Trilce ahora cuando le gusta algo. O simplemente cuando quiere llamar la atención hinchando las pelotas. Abría la canilla hasta que mis viejos se cansaron y la ataron con un alambre. Me dicen que cuando la fui a abrir, no pude, obviamente. Y que, al ver que lo que me lo impedía era un alambre, empecé a cantar: “A desalambrar, a desalambrar”. Obviamente, canté eso porque a mis viejos les encantaba Viglietti. Y se la pasaban escuchándolo.


Viglietti es para mí como Mafalda o Los Beatles: un gusto que me marcó de chico y que me iba a acompañar toda la vida. Con una diferencia: Mafalda y Los Beatles son puertas universales y es obvio que funcionan de esta manera. Tienen tantos niveles de lectura que cualquier chico del Mundo puede entrar al arte, sumergirse en una obra que los va a acompañar siempre.

En momentos en que la izquierda no parece estar pasando su mejor momento, revisar la obra de Viglietti y compararlo con lo que el imaginario nos dice que es la obra de Viglietti, se parece mucho a un ejercicio necesario y hasta indispensable.

Viglietti, en cambio, es mi héroe imposible, el tipo que, a priori, no parece crear para que lo escuchen los niños. Pero siempre hay anomalías. Y esas anomalías pueden ser constitutivas.

¿Por qué soy como soy? Hay un montón de respuestas posibles. Pero sin dudas, una de ellas es: soy como soy porque fui un niño que creció escuchando a Daniel Viglietti. Y también soy como soy porque fui creciendo descubriendo las múltiples capas que había en ese artista magistral que es, fue y será siempre Daniel Viglietti.

Viglietti es, ante todo, un gran malentendido. Por un lado, en el imaginario colectivo se lo confinó al universo de “cantor político” o “cantor de protesta”. Así titulan la noticia de su muerte la mayoría de los diarios, que tienen que actuar respeto pero jamás lo entendieron. Claro que ese confinamiento, ese malentendido, lo llevó a tener un público amplio, masivo, cuando ese canto urgente era también una necesidad de un público amplio.

A diferencia de otros autores de trazo más grueso y una simpleza acorde al mensaje político que se quería transmitir, Viglietti siempre fue un sofisticado. Inclusive cuando se puso más directo o rozó, en los textos, lo panfletario. Sus letras más directas están acompañadas por piezas de guitarra deudoras de la escuela clásica: Viglietti fue alumno de, entre otros, Agustín Carlevaro, maestro uruguayo y referente mundial de la guitarra de concierto.

Su primer disco tiene un nombro propio de la música erudita: “Canciones folklórica y seis impresiones para canto y guitarra”. Da la sensación de que se trata de un músico de raíz clásica o erudita, haciendo música popular. Como si fueran las composiciones de Ginastera o Villa-Lobos. ¿Coincidencia? No, ni un poco. Al contrario, coherencia absoluta.

Si hay un signo distintivo en la obra de Daniel Viglietti es la vanguardia, su tozuda e inquebrantable vocación vanguardista. Era un tipo de izquierda, sin duda. Un tipo que no dejaba duda de su condición política en ninguna de las cosas que hacía. Pero era, ante todo, un vanguardista. Alguien que, como León Ferrari o Mauricio Kagel, pretendía que vanguardia y política confluyeran en una misma dirección. 
A diferencia de muchos cantautores “de protesta” que eligieron simpleza para llegar al pueblo, Viglietti jamás cedió ni un poco de sus convicciones artísticas. Ni como autor, ni como difusor de otros autores. Porque Viglietti fue también periodista, escritor, investigador, comunicador. Pero quiero hablar aquí de su obra artística. Y de su condición de difusor desde lo artístico.

A diferencia de muchos cantautores “de protesta” que eligieron simpleza para llegar al pueblo, Viglietti jamás cedió ni un poco de sus convicciones artísticas. Ni como autor, ni como difusor de otros autores.

En los 70, cuando buscó difundir a autores contemporáneos o un poco más chicos, menos conocidos que él, hizo el disco “Trópicos”. Allí cantó temas de Silvio Rodríguez (un perfecto desconocido en ese momento), Noel Nicola o Chico Buarque, otro desconocido, al menos en Argentina y Uruguay. Cuando volvió del exilio, puso como telonero de sus conciertos a Leo Maslíah (que es fan de la obra de Viglietti e hizo una gran versión en piano del tema “Gurisito”), Jorge Lazaroff o Luis Trochón.


Recuerdo un concierto en Obras donde apareció Trochón solo en el escenario, barba larguísima, disfrazado, recitando un texto delirante no apto para fundamentalistas de “a desalambrar”. Sus discos posteriores al exilio, si bien no marcan una ruptura con el pasado, sí dan cuenta de otras búsquedas, más personales, menos terminantes, más llenas de preguntas que de certezas.

“Esdrújulo”, su disco post caída del Muro de Berlín y la Unión Soviética es una obra maestra. Las dudas lo volvían gigante, la falta de respuestas lo hacían más y más grande artista.

El gran musicólogo brasileño residente en el Uruguay, Guilherme de Alencar Pinto tiene una buena respuesta para el malentendido de Viglietti. Guilherme dice que Viglietti quedó atado, en el imaginario, a una obra de un momento, que fue la que tuvo más repercusión en el público. Pero que su obra política directa fue breve y que encasillar toda una vida en aquel momento es como circunscribir toda la obra de Jean-Luc Godard a la marca que dejaron las películas más políticas directas de fines de los 60 y comienzos de los 70.

Godard podría ser un buen punto de partida para mirar comparativamente la obra de Viglietti. Pero si de buscar referencias y semejanzas se trata, me quedo con dos poetas a los que admiraba profundamente: Vladimir Maiakovski y César Vallejo. Ambos fueron comunistas, ambos tuvieron una obra signada por una ideología colectiva y hablaron de manera urgente sobre su tiempo. Pensemos en el poema “Lenin”, de Maiakovski; o en “España, aparta de mí ese Cáliz”, de Vallejo.

Hay una mirada política, sí. Pero lo que importa en Vallejo y en Maiakovski es la forma poética. O, en todo caso, cómo la forma se vuelve contenido y viceversa. En momentos en que la izquierda no parece estar pasando su mejor momento, revisar la obra de Viglietti y compararlo con lo que el imaginario nos dice que es la obra de Viglietti, se parece mucho a un ejercicio necesario y hasta indispensable.

Son los viejos dogmas, las certezas incuestionables, todo lo que creíamos correcto lo que está en juego. ¿Cómo hacer para barajar y dar de nuevo sin perder la identidad de izquierda, sin dejar de estar parados en este lado del mundo? La reinvención, el rigor y la dedicación que existen en la obra de Viglietti pueden ser una clave para pensarnos.

Por último, una anécdota: ya les conté que cuando yo tenía la edad de Trilce ya cantaba “A desalambrar”. Ya más grande, cuando decidí que quería que mi hija menor se llamara Trilce supe que, además de llamarse como el libro clave de César Vallejo (y de la poesía castellana del siglo XX), se iba a llamar como la hija de Daniel Viglietti. Sí, Viglietti tiene una hija que se llama Trilce.

Si hay un signo distintivo en la obra de Daniel Viglietti es la vanguardia, su tozuda e inquebrantable vocación vanguardista. Era un tipo de izquierda, sin duda. Pero era, ante todo, un vanguardista.

Le comenté a Viki del nombre, le hablé del libro de Vallejo (ella no lo conocía) y le hice escuchar “La canción de Trilce”, la bellísima canción que Viglietti le escribió a su hija. A Viki le emocionó tanto que dijo que sí y asumió su versión de los hechos: Trilce sería para ella “la que vence la tristeza”. O sea, su versión de Trilce es más viglettiana que vallejiana.

Y hay más: si Trilce era varón, pensábamos ponerle Vladimir. Aquí también había distintas versiones de los acontecimientos: ella decía que era por Lenin; yo decía que era por Maiakovski.


Ayer se murió lo último que quedaba en la Tierra de la huella de Vallejo y Maiakovski. Se murió un vanguardista, un artista descomunal, el tipo que llevó la sofisticación hecha canción y guitarra a una masividad imposible.

Se murió un creador cuya obra me acompañó toda mi vida. Me queda el consuelo de la grandeza de esa obra, de tener aún mucho por descubrir en su legado. Eso sí: no me pidan que no esté triste, muy triste.