martes, 29 de noviembre de 2016

River Plate 1 vs. Huracán 0... @dealgunamanera...

Huracán no pudo con River…


Huracán perdió esta tarde por uno a cero ante River Plate en el estadio Antonio Vespucio Liberti por la décimo primera fecha del torneo de Primera División.

© Escrito el domingo 27/11/2016 por Rodrigo Da Silva y publicado por el Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán. Fotos: Daniel Méndez

El Globo cayó por la mínima ante un rival que presentó algunas ausencias y como consecuencia, no mostró una imagen muy clara meritoria de los tres puntos. Sin embargo y a pesar de merecimientos, los de Núñez se quedaron con los tres puntos tras un centro de córner en el que Sebastián Driussi aprovechó para, en el segundo palo, empujar la pelota.

La participación de Marcos Díaz fue determinante para que se mantuviera la paridad durante gran parte del partido mientras que del otro lado, la mala fortuna colaboró con las definiciones de los jugadores visitantes.

En el comienzo de la segunda etapa, Ignacio Pusetto y Federico Mancinelli malograron ocasiones claras de gol. Más adelante, Diego Mendoza apareció con una asistencia de Pusetto dentro del área pero el remate se estrelló en el travesaño.

River 1

Augusto Batalla; Jorge Moreira, Gonzalo Montiel, Lucas Martínez Quarta, Camilo Mayada; Ignacio Fernández, Leonardo Ponzio; Rodrigo Mora, Gonzalo Martínez; Sebastián Driussi y Lucas Alario. Director técnico: Marcelo Gallardo.

Huracán 0

Marcos Díaz; Romat, Martín Nervo, Federico Mancinelli, Carlos Araujo; Matías Fritzler, Lucas Sosa; Ignacio Pusetto, Javier Iritier, Alejandro Romero Gamarra; y Jerónimo Barrales. Director técnico: Ricardo Caruso Lombardi.

Gol: 19 ST Driussi (RP)

Cambios: Ingresaron Julio Angulo, Diego Mendoza y Daniel Montenegro por Iritier, Sosa y Romero Gamarra.

Incidencias: Expulsado Mancinelli a los 47 del ST (H).

Árbitro: Fernando Rapallini.

Estadio: Antonio Vespucio Liberti.







lunes, 28 de noviembre de 2016

Axel Kicillof, el puritano... @dealgunamanera...

Axel Kicillof: "Nelson Castro va a pasar a la historia de la infamia porque eso no es periodismo"...

Nelson Castro y Axel Kicillof.

El ex ministro de Economía cuestionó conductor de TN por la entrevista que le realizó días atrás: "En vez de hacerme un reportaje venía a tirar lo que serían todo lo que habitualmente el grupo económico-mediático al que pertenece", dijo.

© Publicado el martes 27/09/2016 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


El ex ministro de Economía, Axel Kicillof, se refirió a la entrevista que le hizo días atrás en la señal TN, Nelson Castro: "Va a pasar a la historia de la infamia porque lo que hace no es periodismo", expresó.

"Creo que va a pasar a la historia de la infamia porque eso no es periodismo. Lo que hace es desvirtuar un poco la figura de la entrevista. Me citás a tu programa, sacá algún argumento", reclamó el ex funcionario durante una charla telefónica con el programa FM Tecno.

"La verdad que yo me encontré con una sorpresa que es que en vez de hacerme un reportaje venía a tirar lo que serían todo lo que habitualmente el grupo económico-mediático al que pertenece, le reprocha al Gobierno nuestro y a cubrir todo lo que cubren del gobierno de Mauricio Macri, más que una entrevista fue una especie de permanente chicana de interrupción de parte de (Nelson) Castro. Hubiera esperado una entrevista donde me quisiera escuchar", detalló el diputado.

"Es como que vos invitás a alguien a tu casa y aunque no sea de tu agrado completamente, se supone que vas a cumplir con las reglas de tu profesión. Yo le di la mano porque me parece que no es la persona de él lo que acá generó el problema, sino una especie de política general donde yo creo que Castro y otros periodistas son responsables de que Macri sea presidente.


Me parece que si asume una posición política- que está en todo su derecho- después deben de alguna manera respaldar lo que hicieran y afrontarlo. No esconder la cabeza y criticar al que tenés en frente", concluyó.




domingo, 27 de noviembre de 2016

El cáncer que no fue… @dealgunamanra...

El cáncer que no fue…

Comandante, Fidel Castro. Foto: Pablo Temes

Castro forzó malas decisiones sobre su tratamiento. La verdad de sus males.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 27/11/2016 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El 26 de julio de 2006 comenzó temprano para Fidel Castro. Su primera actividad fue la visita a la ciudad de Bayamo, injustamente relegada por la historia ya que, en la estrategia diseñada para el ataque al Moncada, la toma de esta plaza fue de vital importancia debido a su condición de punto clave para la comunicación con Santiago de Cuba.

Alrededor de las siete de la mañana, Castro pronunció su primer discurso. Todo parecía ser fiesta y alegría. Sin embargo, en el entorno del líder comenzó a aflorar cierta preocupación. Lo veían menos apasionado que otras veces y les había llamado la atención la “brevedad”de los discursos: Dos horas el de Bayamo y sólo cincuenta minutos el de Holguín. Pero al margen de esos detalles, nadie imaginaba lo que estaba sucediendo. La verdad es que, a esa altura del día, los dolores abdominales que estaba padeciendo Fidel eran insoportables e iban en aumento. “Pensé que era el fin”, confesaría tiempo después. No sabía que esos dolores marcaban el comienzo de un abdomen agudo quirúrgico que obligó a que se lo trasladara de urgencia por vía aérea al hospital del Centro de Investigaciones Médicas y Quirúrgicas (Cimedq) en La Habana.

El 27 de julio, la salud de Castro empeoró. Hubo que realizarle una delicada y compleja operación.

El origen de todo esto fue una diverticulitis. Los divertículos son pequeñas bolsas que sobresalen del tubo digestivo, producidas por una pulsión secundaria a un aumento de la presión intraluminal, que se originan en el colon, predominantemente en la región sigmoidea. La enfermedad causada por los divertículos se llama diverticulosis, y puede ser asintomática. La diverticulitis es la inflamación de los divertículos, y su causa más frecuente es la infección.

Al infectarse e inflamarse, los divertículos pueden perforarse, con lo cual la materia fecal se vuelca en el peritoneo y produce una peritonitis fecal, una complicación severa y peligrosa.

A Fidel Castro, la diverticulosis se la diagnosticaron en 1970 y en 1980 debió ser operado por una complicación.

En esa dramática jornada del 27 de julio, ya con el paciente en la sala de operaciones, el cirujano debió elegir entre dos opciones. La primera consiste en una ileostomía, que es la apertura de un ano artificial en el abdomen durante unas semanas, a la espera de que la infección se controle y la parte del colon afectada se recupere. Durante ese tiempo, el paciente defeca en una bolsa de colostomía. Finalmente se procede a realizar una segunda operación, una vez que se ha curado la infección, en la que se reconecta el intestino con el recto y se restablece la dinámica de funcionamiento del colon.

La segunda opción es la operación en un tiempo, en la que el cirujano extirpa las partes del colon afectadas y las reconecta inmediatamente. Esta fue la opción que eligió quien operó a Fidel. Claramente, fue una decisión errónea.

A cagar.

La historia cuenta que cuando el cirujano le planteó al comandante la conveniencia de realizar una operación en dos tiempos, éste se opuso terminantemente con una frase que retumbó en cada rincón del quirófano: “De ninguna manera usted me va a hacer un ano contranatura; yo voy a seguir cagando por donde caga todo el mundo”.

Como no podía ser de otra manera, la evolución del paciente no fue buena. La infección no curada impidió que la unión entre el colon y el recto cicatrizara bien, por lo que la sutura se abrió y el abdomen se inundó de material fecal, lo que forzó a una segunda operación en la que hubo que extirpar gran parte del intestino grueso y dejar a Fidel con un ano artificial permanente. Su mal estado general más el agregado de una infección en las vías biliares complicaron aún más su situación; esta última patología, llamada colecistitis alitiásica (sin cálculos), tiene una altísima mortalidad, lo cual alarmó mucho a los médicos. Empezó allí un verdadero calvario tanto para el paciente como para sus médicos. 

La situación empeoraba día tras día.

Los rumores inundaron la isla y se expandieron por todo el mundo. Esos rumores coincidían en un diagnóstico: cáncer. “Fidel tiene un cáncer” afirmó el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.

La indiscreción, que sorprendió, obligó al gobierno cubano a una rápida y terminante desmentida. Lo mismo ocurrió con las versiones que, en igual sentido, hizo correr la CIA. Lo cierto es que Castro no tenía cáncer, a pesar de lo cual no sabían qué era lo que estaba dificultando la recuperación del paciente.

Por lo tanto se tomó una decisión: consultar al doctor José María García Sabrido, un prestigioso cirujano general del hospital Gregorio Maranón de Madrid. Así, un avión especial fue fletado hacia Madrid para recoger al destacado cirujano español, que se embarcó llevando un equipamiento especial del que carecían los centros médicos en La Habana. Este hecho dio pie a un incidente diplomático luego de que la alcaldesa de Madrid expresara su disgusto por haberse tomado insumos que habían sido sacados del nosocomio sin la autorización de su dirección.

Ya en La Habana, García Sabrido hizo una rápida consulta y, tras ver al paciente, llegó a un diagnóstico preciso: Fidel no tenía cáncer y lo que presentaba era un cuadro de desnutrición a causa de un tratamiento erróneo. Por lo tanto, se hizo cargo del paciente y ordenó comenzar con alimentación parenteral según el esquema que aplicaba en su práctica madrilense. Alertó de la importancia de seguir sus indicaciones en forma estricta y de alejar al comandante del estrés de la tarea gubernamental.

La vida cambió definitivamente para Fidel Castro

A partir de ahí el cuidado de su salud pasó a ser el tema central de su vida. La adaptación a su nueva situación incluyó un acompañamiento psicológico, en cuya implementación jugó un rol importante el doctor García Sabrido, quien regresó un par de veces a la isla a visitar a su paciente, que periódicamente visitaba el Cimedq para análisis de control y limpieza de su colostomía.

“Me está llegando la hora, pero quedan las ideas de los comunistas cubanos”, dijo Fidel Castro en una de sus últimas apariciones. Esa respuesta la dará el tiempo. 

 


sábado, 26 de noviembre de 2016

Murió Fidel Castro. Q.E.P.D. @dealgunamanera...

Murió Fidel Castro, histórico líder de la revolución cubana…

El expresidente cubano, Fidel Castro. Foto: Cedoc

Lo reportaron medios oficiales cubanos. En 1959 encabezó el levantamiento que derrocó a Fulgencio Batista y llevó al comunismo al poder en la isla. En 2008 le cedió su lugar a su hermano Raúl.

Fidel Castro, histórico líder de la revolución que impuso el comunismo en Cuba en 1959, falleció en la noche del viernes a sus 90 años, según informaron medios de comunicación oficiales cubanos.

Nacido el 13 de agosto de 1926, Castro y su hermano Raúl, junto a Ernesto "Che" Guevara de la Serna, encabezaron el movimiento guerrillero y revolucionario, junto al Che Guevara, que el 1 de enero de 1959 logró derrocar al dictador Fulgencio Batista como presidente de la isla caribeña.

En la década del '60, Fidel entabló relaciones con la entonces Unión Soviética e impuso un regimen comunista en Cuba que entró en tensión con el gobierno de Estados Unidos que por entonces encabezaba John F. Kennedy. Dichas tensiones alcanzaron momentos críticos durante la invasión a Bahía de Cochinos y la llamada crisis de los misiles.

El 19 de febrero de 2008, a raíz de sus problemas de salud, Castro anunció su dimisión a la presidencia de Cuba en una carta al periódico oficialista Granma. Desde entonces fue reemplazado por su hermano Raúl.

Link:


 

viernes, 25 de noviembre de 2016

SYM Citycom S 300i... @dealgunamanera...

SYM Citycom 300i S... Le sobran argumentos...
Hay vehículos en los que es mejor no subirse, pues se corre el riesgo de enamorarse y no querer devolverlos, eso fue lo que nos pasó con este scooter de origen taiwanés que tiene el poder de cautivar a quien lo prueba.

Al subirnos en este scooter teníamos sensaciones contradictorias, de una parte nos parecía algo extraño, especialmente por su diseño frontal con ese gran parabrisas y la cubierta del manubrio, pero al mismo tiempo nos gustó su diseño elegante, sus impecables acabados, su doble faro que le da una “mirada” muy interesante, su parte posterior con ese llamativo stop de leds, sus frenos de disco con las pinzas pintadas en rojo y en especial sus grandes ruedas de 16 pulgadas, muy bien calzadas con caucho de calidad, sobre unos rines de estilo deportivo que lucen muy bien.
© Escrito por Lina Posada el viernes 13/11/2015 y publicado por http://www.demotos.com.co, de la Ciudad de Bogotá, Colombia.
Su nombre es bastante claro, Citycom, viene de las palabras City: ciudad y com, no es porque sea de internet, es la abreviatura de la palabra “commuter” término anglosajón que traduce algo así como: de cercanías o el viajero diario al trabajo. No hay que ser un adivino para entender su vocación, ya que a diferencia de su hermano el Joymax 300, que probamos a comienzo de año y que apunta al turismo, el Citycom luce más compacto y con una postura de manejo más erguida, más cercana a la posición de manejo de una moto, donde hay más control de la rueda delantera y eso se traduce en agilidad, que se agradece al movernos entre el tráfico, algo que notamos desde los primeros metros sobre él.


El Citycom es grande, pero al mismo tiempo compacto, con acabados impecables y un diseño muy   elegante donde resaltan sus ruedas grandes, su llamativo stop de leds y un bonito tablero que ofrece mucha información.


La comodidad fue el otro aspecto que nos gustó de inmediato, tanto en el puesto del piloto como en el del pasajero, que cuenta con unos posapiés que se despliegan al presionar un botón con el pie y que ofrecen muy buen apoyo a las piernas y una postura relajada. El asiento es generoso en todo sentido, con el pasajero a mayor altura y con unas asas muy bien ubicadas para ofrecerle un buen agarre, después, al comenzar a movernos es imposible pasar por alto la protección aerodinámica que es total, desviando prácticamente todo el aire de nuestro cuerpo, incluidas, piernas, manos y brazos. Al comienzo nos costó un poco acostumbrarnos a no sentir el viento y cuando hace calor sí que más, pero luego vino el agua y entendimos lo maravilloso que es este aspecto. 

Cuando llueve poco uno casi ni se moja y se puede obviar el impermeable, cuando es fuerte ayuda demasiado a desviar el agua de la cara y del cuerpo mientras vamos en movimiento, pero lo mejor es que siempre vamos a llegar limpios a todas partes, nada de tierra o pantano en la ropa, en los zapatos o en el casco y eso es una maravilla que compensa con creces el calor que algunas veces se puede llegar a sentir en climas cálidos, aunque al rodar en climas fríos ese calorcito se aprecia bastante.


El Citycom está lleno de buenos detalles, comenzando por un motor monocilíndrico de 278cc refrigerado por líquido, con culata de 4 válvulas e inyección electrónica que llenó todas nuestras expectativas. Es suave, bastante silencioso, eficiente en consumo, tiene buena potencia (27,9 hp a 7.750rpm) y muy buen desempeño en aceleración, recuperación, velocidad final y no se intimida para arrancar en subidas.

También hay que destacar la capacidad de carga bajo el asiento, que recibe un casco integral y sobra espacio para una chaqueta y algunas cosas más, luego tenemos una guantera con llave al frente y un gancho muy útil para llevar maletines o bolsas de buen tamaño entre las piernas, y si todo esto no fuera suficiente, encima del generoso asiento del pasajero se pueden amarrar grandes paquetes con mucha facilidad.


Otra gran fortaleza, que notamos muy rápido, es la calidad de sus frenos, con dos discos muy potentes, pero lo mejor es el sistema de frenada combinada CBS que acciona ambos discos con solo apretar la leva izquierda y que junto con sus excelentes llantas (Maxxis) de buenas dimensiones, consigue una frenada muy segura y en muy poco espacio, lo extraño es acostumbrarse a que no tenemos como usar solo el freno trasero y eso cuesta un poco asimilarlo, en especial en maniobras a baja velocidad donde es muy útil para inducir la moto a cruzar más fácil, pero luego de un tiempo se adapta uno y se agradece esa excelente capacidad de parar en distancias cortas con gran estabilidad, que incrementa si se aplica presión al tiempo en ambas levas. Ya que la leva derecha pone presión extra en el disco delantero o también se puede usar de forma independiente si solo deseamos frenar adelante.

El Citycom ofrece un amplio espacio bajo el asiento, donde se puede guardar un integral y algunas cosas más.

Sus ruedas de 16″, con rines de corte deportivo, le brindan gran estabilidad y sus frenos de disco con frenada combinada son muy efectivos.

La silla es amplia y cómoda, con unas agarraderas bien dispuestas para el pasajero.

En la ciudad resultó un compañero ideal, fácil de manejar, con motor de sobra para que nadie nos acose, perfecto para “fluir” en espacios reducidos, muy confortable y al mismo tiempo seguro gracias a sus llantas grandes, frenos intachables y suspensiones de buen recorrido, además se mostró muy amigable para personas de corta estatura y a pesar de que su peso es elevado, 182 kilos (en seco), es muy poco notorio gracias a un bajo centro de gravedad, por lo que nunca vamos a percibir los kilos que llevamos entre las piernas, pero lo que más nos sorprendió fue su economía de combustible, siendo tan o más eficiente que los scooter de 125cc, pues logramos rodar hasta 120km en ciudad con un galón de corriente y en carretera esta cifra subió a más de 140km por galón y con eso se pueden rodar fácilmente más de 300km con su tanque al que le caben 2,6 galones.

Obvio que no nos quedamos con la curiosidad de hacer una buena rodada por carretera y las sorpresas fueron aún mejores que en la ciudad al encontrar un motor que no se queda corto en ningún momento, con ritmos de ascenso muy buenos y una velocidad final que supera los 130km/h, pero lo mejor de todo, con una estabilidad casi de moto, gracias a un chasis firme que acepta de buena gana un manejo más agresivo y deportivo, con cambios rápidos de dirección y frenadas fuertes muy adentro de la curva sin notar flexiones o movimientos desagradables, que son muy normales en este tipo de motos. 

Además el agarre de sus llantas es impecable, tanto en seco como en mojado, la capacidad de inclinación bastante buena sin llegar a rozar nada con el asfalto, y por último las suspensiones, que se pueden ajustar en dureza en la parte posterior, están a la altura del motor, de los frenos y del chasis, logrando un conjunto muy equilibrado, donde la seguridad, el confort y la diversión son los factores predominantes.


A la izquierda se aprecia el disco posterior de gran diámetro con su pinza en color rojo, también se puede ver el silenciador de generosas dimensiones. Abajo vemos la guantera con toma de 12 voltios y el switch con cierre de seguridad, así como el gancho portapaquetes.


Incluso la curiosidad nos llevó a salirnos del asfalto y rodar unos 40 kms por caminos de tierra, que nos tocaron secos, pero con bastante piedra y baches en algunos tramos y el Citycom no se intimidó para nada, nuevamente sus ruedas grandes, que son una de sus mayores fortalezas, le ayudaron a rodar con mucha seguridad, y las suspensiones, con su buen recorrido se tragaron casi todo, solamente extrañamos el no poder usar el freno trasero de forma independiente, pero nos quedó clarísimo que sus límites van más allá de la ciudad, tanto que rodamos hasta muy entrada la noche apoyados en unas excelentes luces, que nada tienen que envidiarle a las mejores motos de turismo. Con muy buena potencia, excelente cubrimiento lateral y bastante alcance.


Para resumirlo, el Citycom 300 nos pareció un scooter con muchas ventajas, todas las que uno desea en un vehículo urbano de gran versatilidad, pero sin sacrificar la comodidad, el espacio de carga o el buen desempeño. Con acabados de calidad, con un motor eficiente a más no poder, con unas sensaciones de manejo que recuerdan bastante a las de una buena moto y con las posibilidades de llevarnos muy lejos si eso es lo que deseamos. Tantas cosas buenas juntas, en especial la seguridad que transmite en todo momento, no son fáciles de encontrar sobre dos ruedas, de ahí que resulte difícil no terminar cediendo ante sus encantos. 

Comentarios

- 144 kilómetros por galón fue la mejor cifra de consumo que obtuvimos en la prueba, algo que habla de la eficiencia de su motor y sistema de inyección.
- Por seguridad no prende al tener abierto el gato lateral.
- El testigo luminoso de las luces altas alumbra tanto que molesta la vista rodando de noche en carretera.
- Después de que la silla se moja suelta agua por las costuras al sentarse en ella.
- Al llenar el tanque hay que tener bastante cuidado porque se tiende a rebosar muy fácil.
- Al estacionarlo en lugares con cierta pendiente hace falta un bloqueo de freno para que quede más seguro.
- Un buen detalle sería poder abrir el asiento sin tener que apagarlo.
- En esta prueba nos acompañó un casco abatible Shark Evoline 3, que se puede usar como integral y como casco Jet, un complemento ideal para un Scooter tan versátil como el Citycom.






A pesar de sus dimensiones, esta scooter es muy fácil de llevar.


Fotos Varias: