sábado, 20 de septiembre de 2014

Cirugía de By Pass Coronario... De Alguna Manea...


Cirugía de By Pass coronario o Cirugía de revascularización miocárdica...



La cirugía de revascularización coronaria o cirugía de bypass es considerada un procedimiento terapéutico de gran eficacia y de amplia aplicación para el tratamiento de la enfermedad coronaria severa.

Se requiere anestesia general con lo cual el paciente estará dormido (inconsciente) y no sentirá dolor durante la operación.

El cardiocirujano hará un corte (incisión) quirúrgico de unos 20 a 25 cm en la mitad del tórax. Se separará el esternón para crear una abertura. Esto le permite al cirujano ver el corazón. Los pacientes que se operan del corazón comúnmente la llaman operación a corazón abierto.

Es una técnica de cirugía cardíaca por la cual, mediante el uso de conductos (arterias o venas) de otras partes del cuerpo, se “puentea” o “saltea” la obstrucción coronaria existente para normalizar la oxigenación y nutrición del corazón. De ahí el nombre de “puente coronario”.

A diferencia de otros tipos de intervenciones cardíacas, no se abren las cavidades del corazón durante el procedimiento, sino que se trabaja en las arterias coronarias que recorren el corazón por la superficie.

Se extrae una vena o arteria de otra parte del cuerpo, las más utilizadas son la vena safena (piernas), la arteria mamaria interna (pecho) o la arteria radial (antebrazo) y se utilizan para confeccionar el by pass. Debido a su mayor duración, las preferidas son las arterias mamaria internas o torácicas internas, que sin una función vital, excepto por la de llevar sangre al esternón, rara vez son afectadas por la aterosclerosis que sí enferma al resto de las arterias del cuerpo.

El by pass es muy útil, por ejemplo, cuando existe enfermedad de múltiples arterias coronarias, debido a que es posible realizar más de un puente en la misma operación.

Esta cirugía implica una estadía aproximada de 5 días: un día previo a la cirugía y tres o cuatro posteriores a la misma.

La cirugía de revascularización miocárdica, puede ser realizada con el apoyo de la bomba de circulación extracorpórea o sin la misma. 


Bomba de circulación extracorpórea.

Es una máquina de derivación cardiopulmonar que asume las funciones del corazón y los pulmones al bombear y oxigenar la sangre durante la operación de corazón. Es completamente necesaria para abordar las cavidades cardíacas (cirugía valvular o combinada) cuando los cirujanos deben operar un corazón inmóvil y sin sangre. También se utiliza en la cirugía coronaria aunque su uso en la misma, como se explica más adelante, puede evitarse.
 
Durante la operación con circulación extracorpórea, se conecta el corazón mediante cánulas, se detiene el mismo  y la sangre circula por la máquina de circulación extracorpórea  que permite que continúe oxigenándose mientras el corazón permanece parado. Luego de finalizada la cirugía, el corazón comienza a latir y entonces es desconectado de la bomba.
 
Los perfusionistas son los técnicos encargados del funcionamiento correcto de la bomba durante la intervención.
 
El by pass sin bomba.

Siendo la circulación coronaria accesible desde la superficie cardíaca, y de no requerirse procedimientos adicionales sobre la arteria aorta, válvulas o cavidades cardíacas, resulta lógico suponer la factibilidad de realizar la cirugía de bypass sin detener el corazón.

Sin cánulas ni conexiones previas, se expone la arteria coronaria enferma, se posiciona el corazón  con dispositivos de aspiración y se inmoviliza el área de trabajo con un estabilizador.

Luego, se sutura uniendo el injerto arterial o venoso (by pass) a la porción de la arteria enferma distal a la obstrucción. Mientras se hace este procedimiento, se mantiene la irrigación y por ende la funcionalidad del corazón. Esta maniobra puede repetirse en la misma intervención tantas veces como by pass sean necesarios. 


Las ventajas

• Mantiene el flujo pulsátil, fisiológico, protegiendo la función cerebral, renal y pulmonar, y minimizando las complicaciones de estos órganos.
• Menor activación del fenómeno inflamatorio, habitual en el postoperatorio.
• Menor tasa de transfusiones asociadas con el procedimiento.
• Deambulación precoz y menor estadía en unidades de cuidados críticos y hospitalarias. (Más de 80 % de los pacientes puede ser despertado en el quirófano, apenas terminada la intervención).
• Rápida reinserción socio-laboral.

© Publicado por el Departamento de Cirugía Vascular del Instituto Cardiovascular Buenos Aires (I.C.B.A.)



Los Hipócritas de la Cámpora... De Alguna Manera...


La Cámpora: del repudio a Bergoglio, a los obsequios a Francisco...

Larroque, junto al Papa Francisco. Foto: Télam

El "Cuervo" Larroque, diputado de la agrupación k, logró la foto con el Papa pero olvidó la silbatina con la que abuchearon su designación. 

Sin memoria pero ansioso por obtener la foto junto al Papa Francisco con el logo de La Cámpora, pareció mostrarse este sábado el diputado nacional Andrés "Cuervo" Larroque, quien regaló al Sumo Pontífice una remera partidaria con una leyenda que hacía referencia a una de las villas en donde años atrás el "padre Bergoglio" trabajaba junto a los más desprotegidos.

Sin embargo, recién varios meses después de la designación del cardenal Jorge Mario Bergoglio en marzo de 2013 como papa Francisco, los miembros de La Cámpora comenzaron a alabar su figura.

El archivo es claro al respecto, dado que en el acto de 2013 en Tecnópolis de Cristina, al frente de cientos de militantes de La Cámpora, la Presidenta anunció el nombramiento de "Francisco I" (sic), y la silbatina y el abucheo fue generalizado por parte de los jóvenes de la agrupación ultrakirchnerista. Es que desde 2003 hasta ese momento, los Kirchner mantuvieron una relación tensa y distante con el arzobispo porteño.

En el instante del repudio masivo durante el acto, la Jefa de Estado no los desautorizó. La estrategia cambiaría poco tiempo después y desde el Gobierno entendieron que Bergoglio era un enemigo diferente siendo arzobispo que siendo el jefe de la Iglesia Católica de todo el mundo. El mensaje distribuido por la propia Cristina a todo el partido fue claro, a partir de ahora, el Papa era un "amigo" del Gobierno y de "todos los argentinos".

De momento, este sábado Larroque le regaló la camiseta de La Cámpora y varios libros sobre la agrupación, "tanto de los que escriben bien y mal porque la historia hay que contarla completa", resaltó la primera mandataria en declaraciones a la prensa que realizó tras reunirse con el Sumo Pontífice.

Además, a tono de broma, citó los salamines que le llevó de obsequio otro diputado camporista Eduardo "Wado" de Pedro, oriundo de Mercedes.

© Publicado el Sábado 20/09/2014 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 

Las fotos:







viernes, 19 de septiembre de 2014

Santamarina de Tandil 1 vs. Huracán 1... De Alguna Manera...


Intermitencia, mala fortuna y balanza…


Huracán empató esta tarde 1-1 frente a Santamarina de Tandil por la séptima fecha del Torneo B Nacional de Transición 2014 en condición de visitante en el estadio Municipal General San Martín.

Muy complicada es la divisional, es verdad. De todas maneras, no es un justificativo. Huracán es intermitente, irregular y por momentos, tímido a la hora de atacar y tibio para marcar y defender. Sin embargo, suma. Un partido más, de visitante y con complementos reiterativos en este principio de campeonato ajenos al fútbol en sí, que nuevamente influyeron en el resultado.

En el comienzo, Marcos Díaz apareció para mantener el cero en nuestro arco luego de un error de Rodrigo Erramuspe y otro posterior de Federico Mancinelli. A los 22 minutos, Gonzalo Martinez llegó hasta el fondo por izquierda, mandó un centro pasado que Patricio Toranzo le bajó a Cristian Espinoza y el “7” estrelló la pelota en el travesaño. En el rebote, Cristian Milla tampoco podría convertir en su definición por arriba del arco, generando así la primera jugada clara del partido.

33 minutos habían pasado y entre muchas imprecisiones y desorden en la última línea del conjunto quemero, los locales lograrían ponerse en ventaja. Tras el saque de meta, Leandro Benitez peleó la pelota y tras conseguirla, tocó suave por arriba de la defensa quemera para Martín Michel, quién apareció sólo en posición adelantada frente a Marcos Díaz y definió sin problemas. Sin embargo, siete minutos más tarde las cosas volverían a emparejarse. Toranzo desde un tiro libre frontal envió un centro a la cabeza de Erramuspe para enviar la pelota al ángulo y dejar sin efecto el vuelo de Daniel Bertoya.

Párrafo aparte para el estado del campo de juego que al igual que muchos en la categoría, están al nivel de un potrero. Además de un nuevo mal arbitraje que ha condicionado el andar del equipo y hasta el humor de los hinchas que se mal predisponen a ver los encuentros del globo.

Lo que siguió de la segunda parte, no modificó nada. Espinoza y su hambre, su deseo, sus insaciables ganas de jugar llevaron a los dirigidos por Kudelka a aspirar a algo más. Pero su constante ataque, quedó inerte ante una marea de jugadores aurinegros. Pasados los diecisiete minutos, sería el mismo joven de botines color fluo quién tendría una nueva oportunidad. Desde afuera del área, remató con su pierna izquierda y esta vez el palo le negó el gol. Milla, como en toda la tarde tampoco pudo en el rebote ante la salida de Bertoya.
 
En resumen, Huracán no se consolida pero el miércoles tendrá una nueva batalla en el Ducó cuando enfrente a Crucero del Norte. Nosotros los quemeros, tenemos que estar ahí.
 
Síntesis:

Ramón Santamarina 1 

Daniel Bertoya; Aldredo Gonzalez Bordón, Jossimar Mosquera, Emiliano Capella, Walter Ledesma; Federico Scoppa, Juan Gaspari, Martín Michel; Mariano Gónzalez; Leandro Benitez y Pablo Vilchez.

DT: Duilio Botella.

Huracán
1 


Marcos Díaz; Germán Mandarino, Federico Mancinelli,  y Carlos Arano; Lucas Villarruel y Federico Vismara; Patricio Toranzo; Cristian Espinoza, Gonzalo Martínez y Cristian Milla. 

DT: Frank Kudelka.

Goles en el primer tiempo: 33m. Michel (S); 40m. Erramuspe (H).

Cambios en el segundo tiempo: 0m. Rodrigo Erramuspe por Domínguez (H); 21m. Diego Bucci por Benitez (S); 29m. Lucas Favalli por Toranzo (H); 34m. Federico Azcarate por Ledesma; 35m. Gonzalo Marinelli por Díaz. (H); 46m. Federico Martorell por Azcarate (S).

Arbitro: Mauro Vigliano

EstadioMunicipal General San Martín.

© Escrito por Rodrigo Da Silva el Viernes 12/09/2014 y publicado por el Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán. 

Las fotos:


La tabla:







domingo, 14 de septiembre de 2014

Los juguetes y el futuro... De Alguna Manera...


“Hoy, los juguetes tienen que ver con el futuro, aun cuando sea incierto”...


Julio Moreno. Médico y psicoanalista Ni soldaditos ni mecanos: los chicos aman las pantallas y la capacidad de transformarse en otros. No buscan entender un juego sino aprender usándolo, dice el entrevistado.

Varían los juegos, pero el rito de jugar nos acompaña siempre, como nos acompaña la infancia que reconfiguramos a lo largo de la adultez. Pero los juegos de los chicos de hoy parecen apuntar más al futuro que al pasado, y los adultos poco saben de ellos. Los juguetes de antaño despiertan melancolía. Y en las rupturas que provoca el consumo de lo nuevo, las experiencias -que vienen del pasado de los mayores- pierden valor. Ya poco saben los padres sobre los juguetes de sus hijos, como ya saben más los chicos que los maestros acerca de las aplicaciones de los dispositivos digitales. Julio Moreno, médico y psicoanalista, ha investigado esta zona en la que se bordea el pasado y el futuro, ya que jugando se enlaza la tradición y se imagina lo porvenir.

¿Es cierto que los juegos de los chicos derivan de ceremonias y ritos?
Es cierto, y como han afirmado reconocidos antropólogos, la mayoría de los juegos clásicos derivan de ritos antiguos, pero la creatividad de todos los juegos está ligada a la originalidad humana, particularmente la de los niños, pero también en todo un aspecto “infantil” de los adultos. Es propio del humano crear juegos y juguetes y poder divertirse con cosas serias.

¿El juego y los juguetes expresan la continuidad de la historia y de las experiencias?
Ritos y juegos expresan una continuidad histórica. Los juegos clásicos derivan de historias antiquísimas. Por ejemplo, el juego de la pelota pudo haber derivado de la evocación de luchas divinas por la posesión del sol; el de la perinola y el trompo, de prácticas adivinatorias; las rondas, de ritos matrimoniales; los juegos de cartas, de luchas bélicas por territorios y poder. El sonajero parece haber surgido de las maracas que usaban los hechiceros para ahuyentar malos espíritus. Pero el conocimiento de estos orígenes queda olvidado en sus detalles por los niños que juegan, aunque el objeto “juguete” transmite algo de aquel pasado. Hace unos 50 años jugábamos a los indios, los vaqueros o los piratas con armas o chiches relacionados con ellos. Ni siquiera jugábamos a imitar, por ejemplo, a personajes de la entonces reciente Segunda Guerra Mundial. Sólo jugábamos con personajes de un pasado lejano.

¿Y qué pasa hoy con los juguetes y los juegos? ¿Cambiaron?
Los juguetes preferidos de los niños de hoy no suelen aludir al pasado sino al futuro. Así como los juguetes de antes parecían diseñados por un historiador, muchos de los juguetes actuales parecen ideados por un futurólogo: naves que surcan el espacio a una velocidad mayor que la de la luz, o que burlan la teoría clásica del tiempo, succionadores de energías, poderosos rayos laser. Los personajes de las historias infantiles preferidas de los niños contemporáneos no suelen tampoco disfrazarse como lo hacían Batman y Superman hace unos 50 años -lo que implicaba una continuidad de lo humano del disfrazado-, sino que se transforman en otro, como el hoy popular Ben 10 o los robots Transformers. Más que evocar el pasado, en esos juegos, historias y juguetes se preanuncia un futuro, aun cuando sea incierto.

¿Los juegos de los chicos siguen expresando fascinación por el tiempo que se repite?
No. Más bien están preparados para lanzarse a lo incierto, o a lo que suponen que va a ser. Les gusta repetir, pero no el pasado histórico sino las historias que los fascinan más; no, por ejemplo, el juego de los piratas, aunque algunas sagas como la de El señor de los anillos o la de Harry Potter pongan en escena una mezcla de pasado, magia y futuro que les encanta a niños y adolescentes.

Los juguetes miniaturizaban un pasado lejano. ¿Por qué ya no lo hacen más?
Quizá ya no sirva tanto evocar un pasado ni transmitirlo para que perdure. Puede ser que importe más preparar a los chicos para un futuro que, aun cuando resulte incierto, está lleno de novedades que son veloz y eficazmente apropiadas por la creatividad y la imaginación infantil. Así, hoy hay juguetes que cumplen con las leyes de la física cuántica y lo digital, pudiendo clonarse, absorber energía y teletransportarse.

¿Qué funciones cumplen las pantallas y la interactividad en la educación?
Muchas y cada vez más, porque las pantallas y lo digital van ampliando y modificando nuestro mundo. Un niño, desde una cada vez más temprana edad, se fascina por las pantallas, sobre todo por las touch . Ya antes de un año de vida un niño suele interactuar con fervor con pantallas y crece en un ambiente en el cual está rodeado de ellas. Son extensiones que forman parte de la realidad en la que le toca vivir y, más aún, en la que le tocará vivir. A los pequeños les interesan más las imágenes de una pantalla de TV, de una tablet, de una computadora o de un celular que un chiche real. Si en el futuro casi todo será comandado por dispositivos informáticos, los niños están aprendiendo, conformando sus mentes para usarlos como nosotros usamos pinzas y lápices. En la escuela, con computadoras portátiles, los niños sobrepasan a los maestros que no son “nativos digitales”, sino “inmigrantes digitales” que pueden aprender, pero no llegar a navegar por lo digital como los nativos.

¿Cómo se venden los juguetes? ¿Se interpela a padres o a chicos? ¿Cambia la estrategia de venta de juguetes porque los adultos ya no los entienden?
Antes, hasta mediados del siglo pasado, la publicidad de los juguetes estaba dirigida a los padres, con la consigna de que los juegos eran buenos, en el sentido de didácticos y para la tarea de “formar bien” a los niños, como el Mecano, el Cerebro Mágico, el Pequeño Doctor. Hoy las publicidades de juguetes -y los mismos juguetes- ya no van dirigidos en primer lugar a los padres para que los compren: van directamente dirigidos a los niños, que son los únicos que los entienden. Hasta da la impresión de que publicidad y los mismos juguetes están confeccionados para que los adultos no los entiendan. A los pequeños les gusta manejar un código y un tipo de juego que sólo ellos y sus pares entienden. El extremo de esas tendencias son las consolas, como la Playstation o Xbox, que los adultos solemos no entender, al menos no como naturalmente -y con increíble habilidad- lo hacen los niños. Tanto es así que esas aplicaciones -como la mayoría de los dispositivos digitales- ni siquiera suelen tener manuales para que quien pretenda usarlos los entiendan. Nuestra generación de adultos creyó que necesitábamos entender para usar cualquier dispositivo, los niños de hoy aprenden usando. Hacen camino al andar.

A veces los chicos se aburren, aun con los mejores juguetes... ¿Nos tenemos que preocupar por eso?
Los chicos pueden aburrirse por muchas razones: porque no logran jugar solos, porque no tienen con quién hacerlo, porque están tristes por algo que les pasó, o porque se dan cuenta de que no logran crecer como ellos querrían, o como sienten que al entorno social y familiar le gustaría. El aburrimiento suele ser una muestra de que algo de la potencia creativa del niño ha colapsado. No encuentran ese plus que da el juego y su alegría porque algo los tiene ocupados o los preocupa. Pero el aburrimiento puede ser un saludable llamado de atención para procurar ayuda, como un anuncio temprano de que algo anda mal.

¿Cómo advertir que estamos frente a un “chico problema”?
Que un chico tenga problemas como temores, miedos, fobias o insomnio es natural y hasta, en una medida moderada y no crónica, sano. Más preocupante puede ser cuando el niño se sobreadapta a las exigencias familiares y sociales, o cuando tiene dificultades severas para conectarse con sus pares, para jugar solo o para interactuar con su entorno. Hay que valorar, sin embargo, el hecho de que un chico logre llamar la atención para que sus padres, la escuela o algún referente valorado se den cuenta de que algo le pasa y hagan algo para ayudarlo. Lo peor es que logre esconder sus pesares, que disimule o que “se haga” el grande o el superado. Los pequeños signos problemáticos son como fusibles que advierten que algo anda mal en tiempos en los que es posible mejorar las cosas, atender y corregir lo que los perturba. La dificultad del niño con su entorno social es señal de que hay algo problemático.

¿Para qué es importante el entramado familiar y la contención que brinda?
Es muy interesante el término “entramado familiar” que se usa ahora cuando antes se hablaba simplemente de “familia”. La familia, como institución, en estos tiempos está en “desorden”, tiene diferentes configuraciones y no es raro que eso complique la función clásica de contención o “encierro” que supo tener la familia clásica del 1900 para con los niños. La familia ya no suele ser la cuna que antes albergaba toda la crianza, y eso porque como institución la familia está en crisis. Y ahora, entonces, puede ser preferible que haya separaciones conyugales -o discusiones y reconfiguraciones o arreglos familiares- antes de que los niños vivan en una suerte de campo de una batalla que los toma como rehenes.

¿Por qué los chicos creen y no creen en los padres? ¿Qué suponen, en qué confían y en qué no los chicos?
Hay una paradoja que afirma que es posible decir “creo tal cosa” y, al mismo tiempo, “no sé si lo creo”. Parece absurdo, pero describe muy bien el estado doble de la mente con que los niños se relacionan con sus padres o con quienes los crían. Son dos enunciados contradictorios pero necesarios para que el niño curse bien su infancia. Los niños necesitan transitar ese doble discurso: primero creer lo que dicen los padres. Pero al mismo tiempo, y de a poco en su crianza, es necesario ir descreyendo eso que creyeron. Ir desconfiando de la absoluta verdad de esos dichos paternos. Viven, por así decir, en esa paradoja de creer pero no creer tanto. Si siguen creyendo sin diferenciarse estamos en problemas; si los invade una incerteza o desconfianza total relacionada con el no creer, surge otro tipo de problemas. Pero ambos extremos -creer sin siquiera cuestionar y no poder parar de cuestionarse- suelen generar inconvenientes en la capacidad de jugar de los niños. Lo ideal es que ambas ramas de la paradoja estén presentes y se hagan tope una a la otra.

© Escrito por Claudio Martyniuk el Domingo 14/04/2014 y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.