lunes, 5 de mayo de 2014

Néstor: "Cristina es piantavotos"... De Alguna Manera...

"Antes de morir, Néstor le dijo a mi marido que Cristina era piantavotos"...

La ideóloga de La Cámpora tildó a Lázaro Báez de "mediocre" y contó reveladores charlas telefónicas de Néstor Kirchner. Foto: Cedoc 

Jimena Álvarez también opinó que Lázaro Báez es un "mediocre, chileno, analfabeto" y le cuida el patrimonio a la Presidenta. 

Audio:

https://soundcloud.com/perfil-com/antes-de-morir-nestor-le-dijo-a-mi-marido-que-cristina-era-piantavotos

Jimena Álvarez, la ideóloga de La Cámpora, una de las creadoras de la agrupación "La Rejoven" a comienzos de la década pasada en Santa Cruz dialogó extensamente con Luis Gasulla en FM Identidad sobre el ex Presidente Néstor Kirchner y el gobierno de Cristina Fernández.

La exfuncionaria en el Museo de Bellas Artes de Río Gallegos dijo que Lázaro Báez le cuida el patrimonio personal de Néstor y Cristina pero "más allá de ser un mediocre, no podía hacer otra cosa, es un palo blanco, un analfabeto, un testaferro, no es una persona educada ni culta".

Para Álvarez, no sólo hay valijas sino también "compra de terrenos, estafas, aprietes y se está lavando muchísimo dinero". Recordó que Leonardo Fariña comenzó a relacionarse con el poder kirchnerista a través de Claudio Uberti que "fue uno de los grandes valijeros que cayeron con Antonini Wilson, estaba en el OCCOVI en lo que fue la primer valija que se conoce". En ese entonces, según la entrevistada en Ahora es nuestra la ciudad, "por ese entonces ya estaba involucrado Fariña".

Sobre la ruta del dinero K, Álvarez dijo que "falta saber un 50%" pero la fortuna de los Kirchner "es incalculable". Habló sobre el futuro de la Presidenta: "Va a tratar de bajar el perfil y hacer una salida elegante, pues el mismo Néstor dijo que se tenía que ir porque era "piantavotos". 

Ante la repregunta de Gasulla, Álvarez recordó la escena: "Tengo que sacarme a esta mina de encima para las próximas elecciones" se lo dijo a mi marido delante mío -el marido de la ex funcionaria era íntimo amigo de Néstor Kirchner-. Su palabra fue "piantavotos" y esa fue, lamentablemente, la última vez que lo vi, el 16 o 17 de octubre" días antes de la muerte del ex Presidente. 

"Néstor quería ser candidato y no tenía ánimos de morirse ni tenía miedos, lo vi decidido a cambiar las cosas, él dijo "es piantavotos" eso te demuestra la relación que tenían ellos", concluyó Álvarez que aportó detalles de lo que fueron los últimos momentos de Kirchner con vida. 

La exfuncionaria santacruceña dijo que el día del censo del 2010, "algo raro pasó" porque "como ciudadanos deberíamos haber visto el cuerpo de Néstor, y hablo de una madre que lloraba para ver a su hijo y no la dejaron. Nadie vio el cuerpo de Néstor. Pero hasta Kennedy, con un tiro en la cabeza, fue velado a cajón abierto".  

© Publicado el Lunes 05/05/2014 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

domingo, 4 de mayo de 2014

Homenaje a Ayrton Senna... De Alguna Manera...


La brasileña Azul rinde homenaje a Ayrton Senna en el 20 aniversario de su muerte…


La aerolínea brasileña Azul ha decorado el morro de uno de sus aviones Embraer 195 con los colores que lució el malogrado corredor de Fórmula 1 Ayrton Senna, al cumplirse el 20º aniversario de su muerte en el circuito de Imola (Italia).








© Publicado por el 02/05/2014 por www.aerotendencias.com


Red Alto al Tráfico y la Trata (RATT)... De Alguna Manera...


Un activista contra la trata deja el país por las amenazas…

Mensajes. Le enviaron datos precisos de su familia y lo siguieron. Foto: Enrique Manuel Abbate

Fernando Mao preside la Red Alto al Tráfico y la Trata (RATT). En un solo día recibió 47 llamados.


Fernando Mao (52) es un activista que preside la ONG Red Alto al Tráfico y la Trata (RATT) internacional. Un hombre que dedica su vida a erradicar el tráfico de personas y que ahora siente que su familia está en peligro. “Ellos son mi punto vulnerable, y como ahora los amenazan decidí dejar el país”, revela en una entrevista con Perfil.
Mao lucha contra la trata desde 2007. Fue el responsable de la RATT Argentina y ahora es el presidente de la ONG internacional, una red global integrada por países de América Latina y el Caribe, Centroamérica, Asia, Europa y Estados Unidos (sede central).  Harto de las amenazas que viene sufriendo, dice que se irá a vivir a Uruguay mientras espera que Estados Unidos le otorgue asilo político.

—¿Cuándo empezaron las amenazas?
—El 10 de abril recibí los primeros mensajes de texto. Al principio los borraba, hasta que me mandaron uno que decía que sabían que mis hijos estaban en Misiones. Ahí empecé a preocuparme. “Sabemos dónde estás”, “salí afuera”, “andate de la Argentina”, eran algunos de los  mensajes. Después comenzaron las llamadas. Recibí 47 en un día. Me insultaban y me decían que me iban a matar. Hice la denuncia y se lo informé a la RATT en Estados Unidos, Perú y España.  

—¿Por qué cree que las amenazas se dieron ahora?
—Porque nos ven consolidados como red en el terreno nacional y porque contamos con un paraguas internacional protector. Otro de los detonantes podría ser la presentación, hace un mes, del caso Patricia Ospino en el canal National Geographic, porque el proxeneta que la capturó sigue libre y reclutando chicas.
El caso de la colombiana Ospino es un ejemplo de las prácticas utilizadas por las redes para captar jóvenes. En 2008, Patricia viajó con su pequeña hija con algo de ropa y la ilusión de convertirse en actriz. Una vez que llegó al país, vivió seis meses de tortura física, psicológica y violaciones reiteradas hasta que logró escapar y regresar a su tierra. Hoy, intenta salvar a otras mujeres con el relato de su triste experiencia.   

—¿Algún ente gubernamental se solidarizó con su situación?
—Recibí un llamado de la Protex, de Marcelo Colombo, de la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia y de la Dirección Nacional General de Relaciones Institucionales del Senado. Todos se pusieron a mi disposición. De organismos del Estado y ministerios no recibí llamados. Estamos en una situación complicada porque nosotros creemos que hay redes de trata y lavado de activos que están instaladas en el país. Al tener una legislación débil, estas redes vienen a desempeñarse acá. En Argentina no hay reinserción de víctimas, no hay un plan de vida para ellas. Se las sostiene seis meses, y después son llevadas a sus casas. En muchos casos son sus propias familias las que las entregaron. Por eso nos preguntamos por qué no se trabaja bien con estas chicas.

—¿En algún otro momento se planteó dejar todo por la tranquilidad de su familia?
—Cuando nosotros podíamos participar de los allanamientos yo veía muchas chicas de 12 o 13 años drogadas que no sabían qué hacían. Te contaban que estaban obligadas a servir sexualmente a 25 hombres por día. Detrás de esas nenas yo veía la cara de mi hija, y entonces me decía que esto era un delito criminal que no se podía dejar. Cuando nos quemaron la casa, mi mujer (ahora están separados) me dijo: “Esto es un desastre, nos van a matar a todos”. En ese momento opté por irme, con su consentimiento. Pero siempre trabajé en la reposición de derechos. A esta altura de mi vida voy a seguir la lucha aunque sea fuera de mi país, porque para terminar con esto es necesario que el Gobierno tenga políticas públicas serias y comprometidas porque nosotros somos sólo una uña en todo esto y los que realmente pueden hacer algo son ellos. Irme del país me genera mucha angustia, porque siento que abandono un barco, pero también tengo claro que estoy enfrentando a la mafia y es importante que se enfríen las aguas.

Trimarco, Cortiñas y Esquivel

La lucha de la madre de Marita Verón no podía estar fuera de la entrevista. “Susana Trimarco es una persona ante la cual me saco el sombrero por cómo ha luchado por su hija. ¿Pero qué puede hacer desde el lugar que tiene? Las organizaciones sociales somos un brazo, pero la política la tiene que ordenar el Gobierno”, dice el activista argentino sobre la referente número uno de la lucha contra la trata de personas en Argentina.

“Es importante que la sociedad civil esté unida y que cada padre de familia se comprometa. La situación es compleja y hay que pedirle al Gobierno políticas públicas comprometidas. Nosotros podemos actuar, pero si no tenemos un juez competente todo queda en la nada”, agrega Mao sobre la lucha.

Con respecto al vínculo entre el Estado y las ONG, el titular de la RATT internacional analiza: “Es importante que las organizaciones trabajen con el Estado, pero que los fondos salgan de la Responsabilidad Sociedad Empresarial. Porque si uno trabaja directamente con el Estado no le puede reclamar nada, porque no va a morder el plato del que le da de comer. Hay líderes como Nora Cortiñas y Adolfo Pérez Esquivel que denuncian corrupción gubernamental y otros que se callan”.


El dolor por la muerte del papá de María Cash

Fernando Mao definió a Federico Cash, el padre de la joven diseñadora que murió esta semana en un accidente de tránsito, como un “ícono” de la lucha de jóvenes perdidos. “Con su muerte se nos fue un héroe. Todas las personas que lo conocimos vamos a sentir su ausencia”, dice sobre su muerte.

El papá de María Cash realizó su último viaje el martes pasado. Se dirigía a Bariloche por la ruta 152. Pero en la provincia de La Pampa chocó de frente contra otro vehículo y perdió la vida de manera instantánea.

El hombre estaba detrás de una nueva pista sobre el posible paradero de su hija, quien desapareció en julio de 2011, cuando iba a visitar a un amigo, en la provincia de Jujuy. La vieron por última vez en una estación de servicio de Salta, y desde entonces su destino es un verdadero misterio.

“Argentina perdió un emblema de un padre que busca a su hija ante un Estado ausente. Era una persona súper comprometida con la búsqueda de su hija, que se levantaba a las seis de la mañana para cruzar datos y atender el teléfono. Había instalado una fiscalía en su propia casa”.


© Escrito por Nadia Galán el Domingo 04/05/2014 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Tener el coraje... De Alguna Manera...


Tener el coraje...


Los exabruptos de Pablo Moyano exigían un repudio inmediato de los candidatos opositores.

Aun cuando Hugo Moyano haya relativizado y restado importancia a las gravísimas declaraciones de Pablo Moyano, la situación que se ha creado en Quilmes supera largamente la geografía de ese municipio del Gran Buenos Aires y alude e interpela a una de las cuestiones claves de la Argentina, hoy, mañana y pasado mañana. ¿Qué vamos a hacer con las instituciones? ¿Qué vamos a hacer con el estado de derecho? ¿En dónde va a quedar la noción del gobierno de la ley? Es una cuestión y un conflicto que, otra vez, supera y trasciende el marco de un gobierno. No se vincula estrictamente solo a lo hecho y dicho en estos once años por el kirchnerismo.

La problemática del deterioro de las instituciones y el irrespeto a la ley que acaba de dramatizar Pablo Moyano revela e indica que la cuestión es mucho más grave y más extensa.

Se planteó un problema en el municipio de Quilmes, donde la empresa recolectora de residuos se llama Covelia y su contrato vencía el 5 de mayo. A punto de terminar el contrato, el municipio, conducido por Francisco Gutiérrez, un hombre del kirchnerismo, le anticipó a Covelia –estrechamente asociada al Sindicato de Camioneros – que no le renovaría el contrato. En esta empresa de recolección de residuos de Quilmes prestan servicio 430 trabajadores. Pablo Moyano congregó a los camioneros frente al Municipio de Quilmes y declaró al periodismo de la zona: “Si tiene que haber muertos, va a haber uno, dos o tres”. “Muertos”, dijo, supuestamente en defensa de la fuente de trabajo.

El intendente de Quilmes ha dicho que su idea no es echar a nadie, sino que, sencillamente, como ha determinado que la gestión de Covelia es deficiente, va a mantener la mano de obra contratada, pero la empresa quedará en manos del Municipio, que hasta ahora pagaba 8 millones de pesos por mes por esa tarea concesionada.

¿Por qué asocio esto con cuestiones que trascienden largamente la geografía de Quilmes e inclusive la temática de los camioneros? Porque las declaraciones de Pablo Moyano, más allá de la relativización que su padre, Hugo, haya querido hacer (no es la primera vez que Pablo Moyano descarrila) revelan un fenómeno global del país: el desprecio por la ley. 

Este incidente interpela básicamente a quienes enfrentados actualmente con el Gobierno, tal vez no hayan tenido el coraje o la decisión de condenar este tipo de manifestaciones y proclamas violentas.

Creo que sería de un enorme valor para el país que hombres que aspiran a ser presidentes de la nación como Julio Cobos, Hermes Binner o Ernesto Sanz, por mencionar algunos, se pronunciaran claramente, sin ninguna especulación oportunista, sin prescindir de una condena a los dichos de Moyano.

No hay que olvidarse, por otro lado, de que Hugo Moyano y el gremio camionero estuvieron hasta hace apenas pocos años muy cerca del gobierno kirchnerista y compartieron más de un acto público junto con Néstor y Cristina Kirchner. No es una novedad, en consecuencia, lo que esta gente opina y hace: la técnica de los bloqueos y los piquetes, impedir la circulación de personas y mercancías, ha sido puesta en vigencia, con lenguaje belicoso y virulento, por los camioneros en más de una oportunidad. En algún momento fue Hugo Moyano, y ahora le toca el turno a su heredero Pablo, como si se tratara de una dinastía sindical, el hombre que dirige el día a día de la actividad del sindicato camionero.

Quiero asociar esto con un luminoso ensayo que publicó el 30 de abril en La Nación Luis Alberto Romero. (“Mas allá de izquierdas y derechashttp://www.lanacion.com.ar/1686389-mas-alla-de-izquierdas-y-derechas) un texto de lectura obligatoria, sobre todo para las fuerzas políticas que se han coaligado en el Frente Amplio UNEN y para hombres como Ricardo Alfonsín, Binner, Pino Solanas y tantos otros. Romero, con enorme lucidez, menciona el problema del autoritarismo dictatorial y la facciosidad que caracterizaron al gobierno de Juan Perón en la década del 50. Pero a continuación dice, y por favor prestar atención a este párrafo, maravilloso por lo preciso, de Romero: “En estas dos décadas largas, el Estado no sólo desertó de sus funciones básicas, sino que perdió la capacidad para limitar a sus gobernantes, limitar el saqueo o corregir los gruesos errores de gestión. Un Estado destruido y una máquina política gigantesca aferrada a un cuerpo exangüe es lo que dejan a quien tome la apuesta en 2015”.

La perspectiva de Romero es, en el mejor sentido de la palabra, provocadora, porque estimula el debate. Este episodio de Pablo Moyano anunciando muertes por la negociación de un convenio en un municipio del Gran Buenos Aires, ratifica la vigencia de los interrogantes de Romero. ¿Moyano y sus seguidores, son de izquierda o de derecha? En más de una oportunidad, dirigentes del radicalismo sostenían que Mauricio Macri era “el límite”, la frontera: hasta ahí no podían llegar, porque era de “derecha”. Sin embargo, en las elecciones de 2011 la UCR hizo arreglos y trapicheos con fuerzas de la derecha peronista, con hombres que provenían del menemismo, como Francisco de Narváez. En el caso que ahora preocupa, ¿qué decir de la acción directa? ¿qué de la práctica permanente, sistemática y deliberada de episodios de acción directa que, como en el caso de Quilmes, ponen en tela de juicio todo el estado de derecho?

La opción política principal –dice Romero, en otro párrafo que subrayo – pasa por la continuidad de este estado de cosas o su reversión, continuidad o reversión, que consiste en primer lugar en reconstruir el orden y las reglas, y también los partidos”.

Nadie le puede negar al profesor Romero su clara identificación con lo más progresista y transformador del pensamiento social. Nadie podría alegar que patrocine represión y  mano dura. Habla de reglas porque no hay posibilidad de cambio social alguno sin orden y sin reglas. Si dirigente social amenaza con muertes porque no se resuelve un problema sindical, no hay derecha o izquierda que valga. Hay un desafío al orden establecido.

Por eso, Romero subraya la importancia de considerar como valiosa y prioritaria la reconstrucción de las instituciones. Sin embargo, aparentemente, esto en la Argentina no se entiende cabalmente.

El episodio de Quilmes tiene el enorme valor de iluminar como gigantesco foco el escenario argentino. Si la Argentina quiere que, a partir de 2015, se inicie un proceso de reconstrucción del estado de derecho tan vulnerado en los últimos quince años y un proceso de recuperación, revalorización y puesta en valor del estado de derecho a través de las normas y el cumplimiento efectivo de la ley, no se puede andar con disquisiciones entre ilusorias “izquierda” y “derecha”, como si se condenara a algunos porque son “de derecha”, pero no a otros porque se cree que son “progresistas” y eso puede interpretarse como gesto de amistad para con “la derecha”.

El episodio de Quilmes es profundamente autoritario y conlleva el huevo de la serpiente. Hablar de muerte en la Argentina y propiciar enfrentamientos violentos, aun cuando se haga supuestamente en defensa de intereses de trabajadores, es valerse del peor, más reaccionario y retardatario de los lenguajes.

Nada sería más importante que el autodenominado progresismo argentino comprendiera que lo que está de por medio ahora no es una puja entre Estado y mercado. La Argentina tiene que tener Estado y tiene que tener mercado, las dos cosas. 

Pero, sobre todo, hay que reconstruir el plexo legal de la vida cotidiana.

El silencio en torno del episodio de Quilmes y la patoteada de Pablo Moyano es una manera, por omisión, de decir que, en ciertos casos, para algunos, violar la ley es “progresista”, algo negativo y pernicioso para el presente y para el futuro.


© Escrito por Pepe Eliaschev el Viernes 02/05/2014 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.