sábado, 24 de marzo de 2012

Espionaje en el Batallón 601... De Alguna Manera...

Un espía en los organismos de Derechos Humanos...

 
Otro servicio del Batallón 601 fue detectado en una organización popular. A horas de un nuevo aniversario del 24/3/1976, un nuevo caso de espionaje.


Un fantasma recorre los ámbitos de la militancia, especialmente la militancia de la izquierda: es el fantasma del “infiltrado”. Del servicio. Del espía. Los más despreocupados señalan que tal figura correspondería a una especie de mito urbano. Otros que sería un anacronismo. Los más cuidadosos dicen que son como las brujas: no existen, pero que los hay, los hay. Por eso esos ámbitos suelen conmoverse si se comprueba que un topo logró confundirse en sus filas. Algo así ocurre ahora mismo en el mundo de las organizaciones de derechos humanos. Un militante de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, una de las instituciones más tradicionales del país en estos temas, había fungido como agente civil del Batallón 601 durante la última dictadura militar.

Así aparece en la “Nómina del personal civil de inteligencia que revistó en el periodo 1976/1983”, según consta en los archivos públicos de la secretaría de Derechos Humanos de la Nación: “Amarilla Bonifacio Alberto 8.228.739”. El orden del listado lo ubica en el renglón 213.

“Lo conocí a través de su participación en el Encuentro por la Verdad, la Memoria y la Justicia, que él integraba en representación de la Liga -recuerda Carlos Lordkipanidse, conocido como “El Sueco”, de la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos-. Amarilla participaba en reuniones de elaboración de documentos y llegó a ser el responsable de finanzas del Encuentro: era el que recaudaba el dinero de todas las organizaciones, quien hacía imprimir los afiches, las banderas. Su rol le permitía acceso y contaco con militantes de todos lados, les pedía el celular para comunicarse con ellos, presenciaba nuestras reuniones y estaba al tanto de las posiciones que se sustentaba en ellas”.

Así lo documentan los mails que solía enviar, detallando la actividad del Encuentro, la fallecida militante Adriana Calvo: “Se designaron los responsables de conformar las Comisiones de Organización (Carlos Lordkipanidse, AEDD), Finanzas (Alberto Amarilla, Liga), Documento (Diana Kordon, Liberpueblo) y Prensa (Margarita Cruz, AEDD). Como siempre, se invita a participar en las Comisiones a los representantes de todas las organizaciones que lo deseen”, dice uno de ellos. Otro aporta más sobre su rol como recaudador: “Informaron las Comisiones de Finanzas, de Organización y de Documento. Finanzas: Recordó la decisión de que todas las organizaciones contribuyan con $100 salvo aquellas muy pequeñas que pidan una excepción a la Comisión para aportar $50. Aportes: en la próxima reunión o en la Liga, Corrientes 1785, 2º C, Alberto Amarilla, de 16 a 18 hs”. Ambos mails corresponden a la organización de la marcha del 24 de marzo, aniversario del inicio de la última dictadura, en 2004.

“Accedió a mucha información y participaba de las marchas ocupando alguna función en seguridad y organización -sigue recordando Lordkipanidse–. También tenía un programa en FM Parque Patricios, una vez me invitó a hablar ahí”.

–¿Qué lo llevó a verificar si Amarilla figuraba en el listado de los servicios del Batallón 601?
–(Reflexiona) Quizás una fibra paranoica. (Ríe) A mí particularmente me parecía que tenía un aspecto extraño. Por un lado, eso muestra mi paranoia. Pero por otro, era un ñato con una cara de sargento que se caía. Ahora, hay gente con cara de sargento que no tiene nada que ver con los militares, ¿no? En este caso, verifiqué que su nombre se encuentra en los listados de agentes del Batallón 601.

Los registros oficiales señalan que Amarilla vive en el barrio de Lugano, en su calle principal, Soldado de la Frontera. Este cronista se dirigió a ese domicilio. Al comenzar el otoño, la noche de los monobloques de Lugano se vuelve más vacía, solitaria. Luego de tocar varias veces el timbre del departamento que figura a nombre de Amarilla y de que no hubiera respuesta, este cronista decidió retirarse, no sin antes preguntar por el supuesto servicio de inteligencia a una vecina que ingresaba al edificio, sin resultados positivos.

–¿Pudo transmitir este descubrimiento a los organismos de derechos humanos?
–La gente de la Liga está enterada a partir de una conversación que tuve con ellos –explica Lordkipanidse–. Hace alrededor de un año les comuniqué el hallazgo. Correspondía que hicieran una denuncia pública sobre esa situación: fue un militante suyo que tuvo contacto con miembros de muchas otras organizaciones. Me decían que hacía mucho que no lo veían y que no figuraba por ningún lado.

Lo cierto es que Amarilla nunca dijo que había trabajado para el Batallón 601 y que luego se había dado vuelta, nunca hizo una autocrítica y ocultó su pasado como agente civil. Entonces amerita que se haga pública su situación. Son un organismo de derechos humanos y son las víctimas de un probable caso de infiltración. Pero hay responsabilidades políticas. La de aquellos que fueron conminados a decir que pasaban estas cosas y no lo hicieron. Hay un ocultamiento de esta cuestión y no sé por qué razón.
Graciela Rozenblum es una de las profesionales que milita en la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, ligada al Partido Comunista.

–Esa persona estuvo vinculada a la Liga hace muchos años, se desvinculó allá por 2006 –dijo la abogada a plazademayo.com–. No tenemos más información de esta persona posterior a ese momento.

–¿Cuál era su rol en la Liga?
–Él era obrero de la construcción, hacía arreglos en casas, pintura fundamentalmente, y colaboró en el área de prensa de la Liga, tuvo un programa de radio. Participó de la organización de los actos del 24 de marzo representando a nuestra institución hasta fines de 2006. Después perdimos todo contacto con él.

–Sabiendo que esta persona fue agente del Batallón 601, en retrospectiva, ¿cómo evalúa su comportamiento en aquella época?
–A ver. ¿Para qué querés esta información? Yo no estoy dispuesta a que se publique lo que estoy diciendo.

–No entiendo. Como dije al presentarme, soy periodista y esta información será publicada en una nota en plazademayo.com.
–Nosotros estamos evaluando qué vamos a hacer con ese tema. Pero no hacemos declaraciones públicas sobre esta persona.

–Bien, hasta este momento las estuvo haciendo, le dije que era para plazademayo.com.
–No me dijiste que era para publicar, eso es mala fe. Me preguntaste hasta cuándo estuvo vinculado y te contesté. Hasta ahí, está todo bien. Lo demás es resolución de la organización. Evaluaciones y todo lo demás. No te voy a dar mi opinión personal.

–Este es un tema que excede a lo personal.
–La Liga se enteró en un momento y lo que hagamos con este tema es un asunto institucional.

–Es un problema social ya que esta persona no sólo ha tenido un trabajo, probablemente, de infiltración en la Liga, sino que ha tenido contacto con militantes de otros espacios.
–Mirá, las personas que están en esa lista, algunas de las que han sido denunciadas por mí, como Gerardo Martínez, hay que chequear un montón de información. Mi palabra es que esa persona se desempeñó en nuestra organización hasta 2006, más que eso no te voy a decir. Yo sé que estás trabajando, pero yo tengo que preservar a mi organización.

–Por eso, ustedes hace muchos meses conocen esta situación.
–El que te informó, no sé por qué te lo informó. Esa persona en vez de hablar contigo, debería haber hablado con nosotros.

–Por eso mismo, ustedes fueron informados varios meses atrás sobre esta situación.
–Mirá, nosotros somos muy cordiales con el gremio de los periodistas. Terminemos esta conversación acá, no quiero enojarme ni quiero que te enojes. La información oficial es que esta persona colaboró con la Liga hasta 2006. ¿Qué vamos a hacer con esta denuncia? Lo estamos discutiendo.

–Muy bien, muchas gracias.
–Hasta luego.

La reacción de la miembro de la Liga suena extraña. “Nosotros, quienes integramos el Encuentro por la Memoria, Verdad y Justicia, siempre hemos compartido la idea de que cuando se descubren situaciones de esta naturaleza hay que hacerlas públicas –explica Diana Kordon, de la agrupación de DDHH Liberpueblo–. Es lo que sucedió cuando se descubrió que Raúl Tarifeño, miembro del MST de Neuquén, había sido agente civil del Batallón 601. Todos compartimos que hay que denunciar”.

La Liga por los Derechos del Hombre no integra más el Encuentro por la Memoria, Verdad y Justicia desde que el Partido Comunista, al que está ligada, adscribió al oficialismo kirchnerista. ¿Quizás denunciar el pasado de Alberto Amarilla como servicio también implicaría denunciar la inacción del gobierno sobre la investigación de cada uno de los hombres y mujeres mencionados en esa lista?

“El gobierno sólo entregó ese listado, no los legajos de cada miembro del Batallón 601 que están en su poder –señala Claudia Ferrero, abogada de la Asociación de Profesionales en Lucha–. El juez Ariel Lijo cajoneó la investigación sobre esos listados. Muchos de los nombrados en esos listados siguen su actividad de espionaje sobre las organizaciones y militantes”.

El sábado se cumplen treinta y seis años desde que la dictadura militar más sangrienta de la historia argentina tomara el control del Estado. Desde allí erigió un aparato de inteligencia para vigilar los movimientos populares.

El Batallón 601 y su red de agentes civiles fue uno de sus centros. Que perduran. Basta pensar en la acción de espionaje de la Gendarmería y el Proyecto X que fue revelado por su accionar de infiltración entre obreros combativos de Zona Norte hace un par de meses. Los servicios de inteligencia, incluso, exceden los controles que los gobiernos puedan tratar de imponer, ya que gozan de cierta autonomía en aquellos lugares del Estado donde operen. Por eso es necesaria una acción decidida para acabar con esos aparatos de vigilancia y control.

Alberto Amarilla, de 65 años, había formado parte de los grupos de apoyo de inteligencia civil a la dictadura. En años cercanos, había organizado junto a organismos de derechos humanos las movilizaciones en repudio a la dictadura de la que él había formado parte. En su departamento en Lugano nadie responde. Muchos se preguntan dónde está Amarilla hoy.

© Escrito por Diego Rojas y publicado por plazademayo.com el jueves 22 de Marzo de 2012.


1976 - 24 de Marzo - 2012... De Alguna Manera...

Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia... 


 








 






 


  © De Alguna Manera.

Fosa común en Tucumán... De Alguna Manera...

Identifican a personas que fusiló Bussi...

En Tucumán se encontraron restos de desaparecidos. Foto: Cedoc

Son restos de desaparecidos hallados en una fosa tucumana.

Once meses después del hallazgo de la fosa común de inhumación en el Arsenal Miguel Azcuénaga de Tucumán, donde fueron hallados restos óseos pertenecientes a 15 personas desaparecidas durante la última dictadura militar , el juez federal de Tucumán Daniel Bejas informó que después de los estudios de ADN realizados se pudo determinar exitosamente la identidad de tres de las victimas que de acuerdo a los estudios genéticos pertenecerían al ex legislador provincial Damián Octavio Márquez, a Pedro Guillermo Corroto Barraza y José Máximo Tapia.

El hallazgo de la fosa común del arsenal sirvió corroborar el horror que se vivió en Tucumán durante la década del 70 y desenmascarar las mentiras de Antonio Domingo Bussi, que negó hasta su muerte las atrocidades que cometió cuando comandó el operativo independencia en la provincia.

Los trabajos de excavación que estuvieron a cargo del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF ) y del Grupo Interdisciplinario de Arqueología y Antropología de Tucumán (GIAAT), comenzaron en el 2005 ante la presunción que en el arsenal Miguel de Azcuénaga funcionaba el mayor centro clandestino de detención del norte del país, por el que habrían pasado unos 900 detenidos. Ezequiel Del Bel , del Grupo  Interdisciplinario de Arqueología y Antropología de Tucumán recuerda que una de las principales dificultades que tuvieron que atravesar fue chequear el rumor que se había instalado en la sociedad de que los militares habían ocultado los cuerpos de desaparecidos debajo de un campo minado, para que nadie los encuentre. Así que fue necesario llevar a cabo todo un trabajo de desminado para no correr ningún riesgo durante la búsqueda que realizamos”.

Testimonio clave. Para que la excavación fuera exitosa, fue determinante el testimonio del ex gendarme Omar Torres que a principios de los 80 había declarado que había visto a Antonio Domingo Bussi fusilar a prisioneros indefensos en el arsenal durante el año 1976: “Cada 15 días se hacía presente Antonio Domingo Bussi junto a otros oficiales. Llegaban alrededor de la medianoche. Bussi siempre vestía de combate. Se hacía un pozo de 4 de ancho y dos de profundidad, donde arrodillaban a los detenidos con los ojos vendados y le daban un tiro de gracia en la cabeza. Luego se procedía a quemar los cuerpos con gomas y leña. El olor era insoportable y perduraba por varios días. Recuerdo que no podía comer”, dijo Torres alrecordar el horror.

ADN. La identificación de los restos de Damián Octavio Márquez,a Pedro Guillermo Corroto Barraza y José Máximo Tapia, se logro luego que fueran analizadas en el laboratorio del equipo de antropología forense de la Nación, donde se procedió a determinar edad, sexo y causas de la muerte. Una vez concluida esa etapa fueron cotejados con los ADN de familiares de desaparecidos de Tucumán. Según pudo averiguar  Perfil.com no fue una tarea fácil ya que hasta el momento se encuentran muy pocas muestras genéticas para comparar, teniendo en cuenta el número desaparecidos que hubo en la provincia, que llegan alreedor de 1.000: “Todavía no faltan recolectar muestras de 500 personas”, dijeron fuentes allegadas a los familiares de los desaparecidos.

© Escrito por Edgardo Guantay y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el jueves 22 de Marzo de 2012.


Hallan una fosa común con cuerpos en un centro de detención clandestina...

El centro clandestino "El Arsenal" de Tucumán fue el segundo más grande de todo el país. Foto: Centro de Información Judicial

Se trata de un lugar perteneciente al Ejército tucumano y fue el segundo campo de concentración más grande de la Dictadura. Cómo encontraron los restos.

Un nuevo hallazgo desde Tucumán. Luego de que se conociera que fueron identificados los restos del ex senador justicialista Guillermo Vargas Aignasse, desaparecido por la última dictadura, fue encontrada una fosa común con restos de desaparecidos dentro del ex Arsenal Miguel de Azcuénaga del Ejército, donde funcionó el mayor centro clandestino de detención y exterminio de esa provincia, informaron hoy fuentes judiciales.

La excavación realizada en el predio castrense encontró "restos óseos calcinados" así como "cuerpos completos en diferentes posiciones, varios de ellos atados en las extremidades superiores, algunos con presencia de proyectiles de arma de fuego y vainas asociados directamente", informó el Centro de Información Judicial.

Sobre el hallazgo, el gobernador de Tucumán, José Alperovich, sostuvo hoy que la confirmación de la existencia de fosas comunes con restos de desaparecidos en la provincia "comprueba que el genocidio de la dictadura militar fue tremendo, el grado de aberración que tuvo en la Argentina y cómo se mataba gente".

"Sin dudas es bueno que se muestre a la sociedad y que se esclarezcan los hechos. Los familiares nunca tuvieron la posibilidad de tener una tumba donde ponerle una flor porque han ocultado los cadáveres durante mucho tiempo. Ahora la gente se va a dar cuenta de la realidad; a veces hacía caso omiso y decía 'no me afecta, no quiero saber nada' porque no aparecían los cadáveres", dijo el mandatario.

El hallazgo. "Los cuerpos hallados se encontraban ubicados como cayeron", consignaron las fuentes y estimaron que "la fosa habría sido de quema atento la presencia de círculos de neumáticos y rastros de combustión en los cuerpos, pero la misma no habría concluido por razones desconocidas".

Hasta el momento se encontraron "restos óseos correspondientes a un mínimo de 15 (quince) individuos esqueletizados parcialmente quemados", además de "elementos asociados a los restos óseos, tales como proyectiles de armas de fuego, restos de ropa y calzado".

Según informó el diario tucumano La Gaceta, la hipótesis que manejan los investigadores, de acuerdo con los hallazgos, es que los cuerpos fueron primero quemados, luego, con una retroexcavadora, se removió tierra y los restos, y finalmente se rellenó la fosa.

El lugar del horror. Desde 1975, durante el llamado "Operativo Independencia" y la dictadura, en el Arsenal funcionó un campo de concentración y exterminio copiado de los construidos por los nazis durante el III Reich, con barracas para prisioneros, doble alambrada perimetral y torres de vigilancia.

El Arsenal fue el segundo centro clandestino de detención más grande de todo el país durante la dictadura cívico-militar que comenzó en 1976.

Hasta allí solía ir el fallecido represor Antonio Bussi y encabezaba algunas ejecuciones sumarísimas de prisioneros con los ojos vendados y las manos atadas a la espalda: un gendarme arrepentido confió que el entonces gobernador de facto asesinó a la adolescente Ana María Corral, de 16 años.

© Publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el miércoles 14 de Diciembre de 2011.


La excavación realizada en el predio castrense encontró "restos óseos calcinados". Foto: Centro de Información Judicial

Varios cuerpos tenían atadas las manos y otros tenían proyectiles de arma de fuego, informaron los forenses. Foto: Centro de Información Judicial

En el lugar trabajó durante meses el Equipo Argentino de Antropología Forense. Foto: Centro de Información Judicial

La hipótesis que manejan los investigadores, de acuerdo con los hallazgos, es que los cuerpos fueron primero quemados. Foto: Centro de Información Judicial 

Los restos pertenecerían al menos a 15 personas. Foto: Centro de Información Judicial 

El lugar era visitado por el represor Antonio Bussi, quien llegó a encabezar ejecuciones a prisioneros allí. Foto: Centro de Información Judicial

La hipótesis que manejan los investigadores, de acuerdo con los hallazgos, es que los cuerpos fueron primero quemados. Foto: Centro de Información Judicial


Identifican los restos del senador peronista Vargas Aignasse...

 El ex senador tucumano fue secuestrado y asesinado por la dictadura. Por este hecho fue condenado Domingo Bussi.

Había desaparecido durante la Dictadura. Dónde lo encontraron.

Los restos de Guillermo Vargas Aignasse, senador provincial justicialista desaparecido en la última dictadura, fueron encontrados en una fosa común e identificados, informó hoy su hijo Gerónimo, ex diputado nacional y actual legislador tucumano.

Por el crimen de Vargas Aignasse, en abril de 1976 fueron condenados en 2008 a cadena perpetua los ex jerarcas de la dictadura Luciano Benjamín Menéndez y el recientemente fallecido Antonio Domingo Bussi, con fallos que quedaron firmes tras ser confirmados por la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

La recuperación de huesos del dirigente peronista y su identificación, mediante el cotejo de ADN con tres de sus hijos fue llevada a cabo por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).

© Publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el miércoles 14 de Diciembre de 2011.


Pozo de Vargas en Tucumán.

Pozo de Vargas en Tucumán.

Kirchner hizo detener el tren y junto a familiares de desaparecidos, que lo acompañaban en el vagón, se bajó y depositó un ramo de flores, a modo de homenaje en el Pozo de Vargas. "Voy a pelear para que la Argentina recupere la Justicia; para eso tenemos que saber qué pasó en el país hace 30 años", dijo, entonces.


 Las respuestas de Jorge Rafael Videla sobre los "Desaparecidos"



lunes, 19 de marzo de 2012

YPF... De Alguna Manera...

El general invierno...

Una solución para YPF antes de que llegue el frío,  el gobierno se propone retomar el control de YPF. Pero todavía no decidió el modo. Una hemorragia en la balanza comercial que compromete las ventajas comparativas del país. Junto con la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central es la principal medida del segundo mandato de CFK. El modelo argentino visto con ojos brasileños. El ministro Casal implora que Dios lo salve.

No es casual que los dirigentes sindicales que se reunieron con Dilma Rousseff le hayan mencionado el ejemplo argentino, como reverso de la política económica que sigue Brasil. En 2011 la economía brasileña creció algo menos que el promedio de los países que integran el Grupo de los 20 (2,7 por ciento de Brasil contra 2,8 por ciento del G-20). Pero la diferencia se agiganta con los tres países del Grupo que más crecieron: la Argentina (9,5 por ciento), China (9,2 por ciento) y la India (7,3 por ciento). Dilma se reunió por más de dos horas con los dirigentes de las seis centrales sindicales de su país, quienes se quejaron por la desindustrialización, consecuencia de la apertura financiera y el flujo masivo de capitales especulativos, que produjo un persistente atraso cambiario, al estilo argentino de la década pasada. Los sindicalistas le opusieron el ejemplo de la Argentina, donde el mayor crecimiento se da en las exportaciones de Manufacturas de Origen Industrial (MOI). Uno de los asistentes dijo que Dilma replicó: “¡Pero la Argentina tiene 20 por ciento de inflación!”. Esa referencia a la inflación fue el eje de la cobertura en la prensa argentina que, en cambio, ignoró el encomio sindical al modelo argentino. Dilma “nos dio una clase sobre lo que está haciendo, pero todas las medidas son lentas y el país está quebrado”, dijo Paulo Pereira da Silva, el líder de Força Sindical, la central obrera creada por Lula.

Verdad y consecuencia.

El gobierno brasileño desmintió la frase transmitida por los sindicalistas, alegando que la presidente nunca hablaría de asuntos internos de un país hermano y para más presidido por una amiga. Se comprende, porque Brasil no sale favorecido ni en el cotejo de 2011 ni en las previsiones para 2012. Que Dilma haya dicho o no lo que le atribuyen tiene así una importancia menor, si se compara con la no desmentida posición sindical. Esto no debería ser motivo de jactancia sino de preocupación, ya que no hay forma de impedir que el flojo desempeño de la economía brasileña provoque también una desaceleración de la argentina dado que Brasil absorbe un tercio de nuestras exportaciones. Según el Estimador Mensual de Actividad Económica del INDEC, la tasa de crecimiento interanual argentina en diciembre fue del 5,5 por ciento. Similar efecto se percibe en los datos de enero del comercio exterior y en la recaudación tributaria. Entre agosto de 2011 y enero de 2012, el valor de las exportaciones se redujo un 28,4 por ciento. Pero el valor de las importaciones tuvo una caída aún más pronunciada, del 29,6 por ciento. Esto permitió mantener en enero un superávit comercial de 550 millones de dólares, pero el Centro de Investigaciones de la CTA, CIFRA, entiende que este impacto incipiente de la crisis global en nuestro país explica en parte el menor nivel de actividad económica local en los últimos meses. Para estimar cuál será el resultado anual de la balanza no sirve multiplicar por 12 esos 550 millones de superávit de enero, ya que las restricciones aplicadas por el gobierno equivalen al freno de un mes de importaciones, unos 8.000 millones de dólares. La flexibilización posterior, que está serenando algunos ánimos exaltados, implica el compromiso de los importadores de retomar el ritmo normal pero sin recuperar ese atraso. El gobierno sigue confiado en que el saldo comercial del año rondará los 8.500 millones de dólares. En esta semana ha habido buenas y malas noticias para sumar a este cuadro. Las buenas son que la tonelada de soja que la Argentina exporta superó los 500 dólares, el doble de lo que vaticinaban los vinagres de siempre; las malas, que el barril de petróleo que la Argentina debe adquirir en el exterior subió más allá de los 120 dólares.

Del banco al pozo.

Este contexto ayuda a entender las principales medidas económicas adoptadas por CFK en su segundo mandato: la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central, la derogación de varios artículos remanentes de la ley de convertibilidad y la decisión de tomar el control de la mayor empresa petrolera del país, YPF. La oposición sostiene que la motivación principal del gobierno para modificar la Carta Orgánica sancionada en 1992 durante la presidencia de Carlos Menem y el ministerio de Domingo Cavallo es acceder a las reservas del Banco Central para seguir pagando los compromisos externos. Lo más llamativo es que lo diga como una crítica, cuando se trata de la medida más apropiada posible en el ya descrito marco internacional. Las reservas son un seguro y éste es el momento de acudir a ellas para atenuar los embates de la crisis global. Si ésta creciera y se prolongara, no habría ningún nivel de reservas capaz de poner a salvo a un país medio como la Argentina. La alternativa es recurrir una vez más al endeudamiento externo, con las condiciones que implica, o practicar el ajuste brutal sobre las necesidades populares que postula la derecha pura y dura. Por cierto que hay mucho más en el proyecto que el Senado convertirá en ley esta semana. También servirá para que el Estado prosiga la tarea de disciplinamiento del sistema financiero, que comenzó con la recuperación del sistema previsional y continuó con el tope a las tasas que pueden percibirse por créditos sin riesgo a jubilados, con descuento automático por código de la ANSES. No lo hará reformulando la ley de entidades financieras que Martínez de Hoz dictó en 1977, sino incorporando uno de sus artículos a las facultades del Banco Central. En defensa del nivel de actividad y el empleo, faculta a la autoridad monetaria a “regular las condiciones del crédito en términos de riesgo, plazos, tasas de interés, comisiones y cargos de cualquier naturaleza, así como orientar su destino por medio de exigencia de reservas, encajes diferenciales u otros medios apropiados”. CFK y Mercedes Marcó del Pont trabajaron desde diciembre en la reforma.

Otoño caliente.

Antes de que comiencen los fríos del invierno, el gobierno nacional planea asumir el control de YPF. La expresión es imprecisa, porque está menos definido el procedimiento que la meta: obturar una gigantesca hemorragia de recursos que se van en el pago de una creciente factura energética, como consecuencia de un movimiento de pinzas. Por un lado, el sostenido crecimiento del precio del barril de crudo que esta semana rozó los 125 dólares; por otro la caída de las reservas, de la exploración y de la producción de petróleo y gas, como consecuencia de decisiones deliberadas de YPF dirigidas a maximizar ganancias y obligar al Estado nacional a modificar su política de precios. La Argentina no puede modificar la primera parte de la ecuación, influida por la geopolítica mundial y que con alta probabilidad seguirán su marcha ascendente, dados los preparativos bélicos contra Irán. Pero sí puede actuar sobre la segunda, ya que tiene en su territorio el petróleo y el gas imprescindibles para sustentar el crecimiento económico y la inclusión social. Esa es una ventaja comparativa que debe aprovechar. La YPF privatizada a fines del siglo pasado exacerbó la exportación de hidrocarburos ya explorados por la YPF estatal, sin reponer ni siquiera uno de cada cinco barriles extraídos. Esta racionalidad empresarial permitió monetizar reservas, que la compañía de accionistas españoles utilizó para invertir en otros países de Norte y Sudamérica y en el norte de Africa. Dentro del país concentró todas sus inversiones en yacimientos no convencionales. Las retenciones que Néstor Kirchner impuso a esas exportaciones desacoplaron el precio interno del petróleo de los niveles internacionales. Según el investigador de la Fundación Bariloche, ingeniero en petróleo Nicolas Di Sbroiavacca, además de contener una escalada de precios estas medidas permitieron al Estado apropiarse de una parte de la renta extraordinaria que la devaluación les produjo a las petroleras por la diferencia entre los costos de producción aquí y el precio internacional. “Esta proporción de la renta petrolera que quedó en el país fue luego redistribuida entre la sociedad (los verdaderos dueños del recurso), ya sea en forma de subsidios o planes asistenciales, evitando que se convirtieran en dividendos empresariales de privados, que luego hubieran sido remitidos principalmente al exterior.” También garantizó la competitividad de la economía.

Una matriz importada.

A pesar de las inversiones estatales de largo plazo para reactivar las industrias nuclear e hídrica y desarrollar nuevas fuentes de energía, la participación de los hidrocarburos en la matriz energética argentina aún se acerca al 90 por ciento y no es previsible que baje del 80 por ciento en los próximos veinte años. Para colmo, esto ocurre con preponderancia del gas, que es donde la caída de la producción local ha sido más dramática, forzando la importación de combustibles líquidos para quemar en las centrales térmicas. En sus discusiones con el gobierno el financista catalán que preside YPF, Antoni Brufau, dijo que las reservas no convencionales identificadas en la cuenca neuquina son las terceras del mundo y que si el gobierno liberara los precios, podría llevar al autoabastecimiento del país en no más de tres años, como ocurrió en Estados Unidos. Pero Di Sbroiavacca señala que una cosa son los recursos identificados y otra las reservas comprobadas que, en el principal yacimiento, el de Vaca Muerta, es del 0,15 por ciento de aquellos recursos “según el informe de la consultora Ryder Scout realizado recientemente para YPF”. Es decir que las soluciones con hidrocarburos no convencionales son de mediano y largo plazo, cuando casi todos estaremos muertos. Disciplinar a YPF (como antes a Techint para que invierta en el país parte de las ganancias obtenidas aquí, a Telecom para que no remita sus utilidades a la casa central o a Clarín y La Nación para que quienes compiten con ellos en el mercado de diarios puedan acceder al papel prensa a precios razonables), es imperioso ya.

La parte del león.

En su pugna por mayores márgenes, YPF se sentó sobre los pozos y así forzó sucesivas ventajas, como los planes Petróleo, Gas y Refino Plus, que a partir de 2008 y hasta hace 45 días cuando CFK los suspendió, mejoraron sus ingresos. (Los incentivos que el Estado otorgaba cada año a todas las compañías por esos planes superaban los 2000 millones de dólares e YPF se llevaba la parte del león.) A fines del año pasado el gobierno temía que el déficit de la balanza comercial energética se acercara en 2012 a los 5000 millones de dólares. A los precios actuales, ya sabe que superará con holgura esa imponente cifra. Hasta 2007, YPF distribuyó un promedio anual de mil millones de dólares de dividendos entre sus accionistas. Desde entonces se acerca a duplicar esa suma, con la particularidad de que la empresa paga dividendos superiores a su utilidad neta. Pese a la contención de precios que le impone el Estado nacional, YPF y sus sociedades controladas han tenido en estos años ganancias anuales extravagantes, que se acercan al 20 por ciento sobre sus activos (RAE) y superan el 40 por ciento sobre su patrimonio neto (ROE). En el mismo lapso, ha contraído deudas que se aproximan a los 4.000 millones de dólares. Desde 2008 las deudas crecieron más que los activos. Es el método del vaciamiento. Según cuánto crezca el Producto Interno Bruto, la factura energética para los cuatro años del mandato presidencial de Cristina oscilaría entre 28.000 y 38.000 millones de dólares. Este costo golpearía en forma directa las cuentas públicas, porque si se trasladara a quienes consumen ese combustible, sólo la producción agropecuaria resultaría competitiva en el mercado mundial, pero con un vertical proceso de concentración.

¿Y la solución?.

El gobierno tiene en claro que éste es el problema, lo cual no equivale a decir que sepa cuál es la solución. Cristina ha recibido distintas propuestas y debe decidir entre ellas. Sin dogmatismo, preferiría que YPF se comprometiera a realizar las inversiones que no hizo hasta ahora. De no hacerlo, habría otros interesados en hacerse cargo. Pero también hay funcionarios que se inclinan por una salida estatal, y existen varias de diferente intensidad, empezando por una intervención. Los remedios aplicados hace unos años, tuvieron un efecto paradojal. Kirchner impulsó el ingreso a la sociedad de un socio argentino, al que Brufau describió en una irónica declaración como experto en mercados regulados. El Grupo Petersen (elegante denominación con la que giran Papá y Baby Eskenazi), carecía de recursos para adquirir la participación accionaria que Repsol quería ceder y por eso se convino una ingeniería financiera para que la pagara con futuras ganancias. Gracias a eso, lejos de propiciar la reinversión se convirtió en el principal interesado en la distribución de dividendos, y acompañó cada planteo de Repsol a favor de aumentos en los precios del petróleo y del gas que produce. Esta es la línea de los ex secretarios de Energía acaudillados por Daniel Montamat, para quienes la utopía del autoabastecimiento sólo se alcanzará caminando hacia el horizonte de precios del mercado mundial, en cuyo caso caería el consumo local y volverían los abundantes saldos exportables. El gobierno obtuvo algunos éxitos, como la rebaja de un 30 por ciento en el precio del combustible aéreo, que YPF le facturaba al precio internacional a Aerolíneas Argentinas. Como le falta información y el análisis de costos no es su fuerte, el gobierno acudió a una fórmula importada: como en Estados Unidos, el precio del JPI para aviones no podrá exceder en más de 2,7 por ciento el de la nafta especial en la estación de servicio más próxima al aeropuerto. Pero Brufau rechazó la pretensión oficial de importar el faltante de producción propia de hidrocarburos y venderlo al precio de producción local. Y ante la decisión de las provincias de revertir las concesiones allí donde la inversión y la producción no fueron los comprometidos, YPF muestra voluntad de judicializar la relación, con lo cual no habría una solución inmediata. Que el Estado le limpie los pozos muertos o agonizantes no le preocupa mientras mantenga las reservas no convencionales de Vaca Muerta. Por eso, luego de las reversiones dispuestas por Chubut y Santa Cruz, la acción de YPF subió de precio. Con el respaldo del Reino de España, Repsol tiene más espaldas que Eskenazi para resistir una ofensiva del Estado en toda la línea. El discurso de la nacionalización suena muy bien, pero esconde grandes riesgos, como acaba de advertir Hugo Moyano. El barril de petróleo es mucho más caro que en el momento de la privatización pero las reservas son mucho menores. Tal vez si el Congreso declarara la utilidad pública de YPF, la merma en su capitalización la pondría más al alcance de una toma hostil en el mercado. Como se ve las alternativas son varias. Más difícil parece modificar el plazo. El autoabastecimiento a precios locales no es una cuestión ideológica, sino de supervivencia.

© Escrito por Horacio Verbitsky y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma e Buenos Aires  el domingo 18 de Marzo de 2012.



Resistir un archivo... De Alguna Manera...


En los 90, Néstor Kirchner financiaba un diario nazi La Voz de Santa Cruz…

 Diario Página/12 del 26 de Julio de 1997.

El fin del relato y un nuevo calificativo para desprestigiar a los periodistas. Publicado esto en el año 1997, un 27 de Julio por el Diario Página/12.

Ni una palabra de condena salió del seno del oficialismo cuando dos periodistas de La Nación y Clarín, respectivamente, fueron comparados por Amado Boudou con los encargados de limpiar las cámaras de gas durante el nazismo. Ese mismo silencio se hizo carne cuando, en enero pasado, Gustavo Sala eligió un tremendo chiste para graficar su humor en Página/12. Allí podía verse a judíos dentro de un campo de concentración participando de una fiesta con la música en vivo del conocido DJ David Guetta mientras que Hitler le pide a este que dé alegría a los recluidos y que estén relajados para que “los jabones salgan mucho mejor”.

“Hijo de un psicoanalista, bisnieto de un legendario rabino llegado de Odessa, la genealogía de Kicillof parece ser una sucesión de dogmáticas”, rezó la columna de Carlos Pagni que tanto molestó a Cristina Kirchner.

“Los camporistas parecen tener el mismo gen de la soberbia que han exhibido en los 70 los militantes montoneros”, fue asimismo la frase desafortunada de Osvaldo Pepe que tenía, según la Presidenta, tufillo nazi.

Días después, Cristina eligió proseguir su caza de nazis mientras atrás la acompañaba un gigantesco mural de Perón, el mismo que refugió a decenas de jerarcas nazis en la Argentina.

En medio de la utilización de un nuevo adjetivo calificativo para denostar a los periodistas, el Gobierno parece haber optado por la banalización del nazismo. Eso sin contar la poca resistencia al archivo que, a paso firme, viene demostrando el propio kirchnerismo.

A fines de la década de los 90, Página/12 era un medio reconocido por su periodismo de investigación. A mediados de 1997, se animó a desnudar el aporte de la generosa pauta oficial por parte del entonces gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, a un diario local nazi, La Voz de Santa Cruz.

Según esa investigación, los empleados de ese medio llamaban "Führer" a su director (Carlos Navarro) y él firmaba sus columnas con el seudónimo de "Francisco Franco", como una suerte de alegoría al dictador español.

  Diario Página/12 del 26 de Julio de 1997.

A ese respecto, un 20 de julio ese mismo diario publicó en su tapa un saludo de los empleados al director con motivo del Día del Amigo acompañado por una réplica del rostro de Adolf Hitler. "A nuestro Führer: gracias por soportarnos en los momentos más duros".

Por si fuera poco, Navarro reconocía en esos días haber trabajado para dos empresas de Alfredo Yabrán: Intercargo y Villalonga Furlong.

La periodista Cledis Candelaresi entrevistó oportunamente a Kirchner el 27 de julio de 1997 para conocer por qué promovía con fondos del Estado a una publicación de ese tenor. “¿Qué tienen contra La Voz? Es un diario de gente muy respetable”, y disparó: “Tengan cuidado con lo que publican.”

“Pero habrá visto entonces los avisos hitlerianos y las columnas que ponen en duda la existencia de desaparecidos”, insistió la periodista. También lo hizo Néstor: “¿Estás segura de lo que vas a publicar?”

Nadie resiste el archivo

En un artículo divulgado el 24 de marzo de 1997, Navarro indicó en su publicación: "No hay parámetros que fundamenten expresamente que en la Argentina se produjeron o hubo 30 mil desaparecidos. La estructura subversiva llegó a contar con 25 mil efectivos, de los cuales 15 mil fueron combatientes, personas técnicamente capacitadas e ideológicamente fanatizadas".

Repreguntó entonces la cronista a Néstor: "¿No cree que La Voz comulga con la ideología nazi?" "Eso es absurdo”, contestó. “Vinculación conmigo no tiene ninguna. Y publicidad oficial también tiene otros medios".

Según una investigación reciente de la revista Noticias, en los tiempos de Néstor presidente, "El Führer" Navarro pasó a dirigir una consultora llamada Magna, encargada de preparar papers diarios de resumen de medios. Entre sus clientes se encontraban la provincia de Santa Cruz y la Casa Rosada.

Tiempo después todo cambió, La Voz desapareció, los periodistas críticos son nazis, y Cristina y Néstor son el adalid del progresismo. A su vez, Página /12 no investiga más al poder de turno y es ahora uno de los medios menos leídos y más beneficiados por la publicidad estatal.

La casa está en orden.

© Escrito por Eliana Toro y publicado por Tribuna de Periodistas el lunes 19 de Marzo de 2012.

Otros Links:
 



domingo, 18 de marzo de 2012

Alberto Fernández... De Alguna Manera...

Censuras, mentiras e hipocresías mediáticas…

Todos "buenos muchachos"...

La censura a Alberto Fernández, primero criticada por este y luego desmentida por él mismo… Eso sí, apenas pasaron cuarenta minutos de una afirmación a otra…

Primero, los hechos.

Pasadas las 11 de la noche del martes, intempestivamente fue levantado del aire el programa que conduce Marcelo Longobardi por el canal C5N, mientras era entrevistado el ex jefe de Gabinete Alberto Fernández. Otro invitado al programa que esperaba en ese mismo estudio su turno (que nunca llegó), el ex conductor de CNN Alberto Padilla, twitteó de inmediato que había sido “testigo presencial de la represión a la prensa en Argentina. Sacaron del aire a Longobardi por orden de la Presidenta Kirchner”. El tape del programa, que habitualmente es repetido en dos ocasiones durante la madrugada de los miércoles, nunca más fue visto en pantalla.

Pese a los evidentes esfuerzos (y deseos) de Alberto Fernández en mostrarse como víctima, lo que habría desatado la ira oficial, con los consecuentes llamados a Hadad, fue el amplio espacio que Longobardi le había dedicado minutos antes al periodista, escritor y ex funcionario menemista Jorge Asís, que desde su blog adelantó el año pasado las desprolijas maniobras (por llamarlas de algún modo contemplativo) de Amado Boudou en el caso Ciccone. Asís habló esa noche largo y tendido sobre ese escándalo en un canal con mucho acceso, en ambas direcciones, al Gobierno.

Un sinfín de curiosidades.

Luego de pasar al ostracismo, tras ser la tercera pata del matrimonio Kirchner, Alberto Fernández viene intentando casi con desesperación volver al ruedo. Cómo iba a dejar pasar la oportunidad que le ofreció el papelón de C5N. Así fue que su voz apareció grave y preocupada el miércoles a la mañana en el programa de Nelson Castro por Radio Mitre, del Grupo Clarín. Allí sostuvo –entre otras cosas– que se trató de “un hecho lamentable, de una mediocridad absoluta”, “no quiero lucrar con un hecho tan patético”, “Longobardi me dijo: ‘Nos levantaron el programa’. Lo que yo escuché es que era producto de las presiones que estaban recibiendo del Gobierno”. Y cerró con un magistral “nunca pensé que podía pasar algo así en Argentina”.

Como por arte de magia y apenas 40 minutos después, el “censurado” Fernández bromeaba en el aire de Radio 10 –la emisora de Hadad– con Longobardi, Oscar González Oro y el propio Hadad. Jocosamente, el ex jefe de Gabinete pedía que no lo cortaran en ese momento y aceptó gustosamente y sin chistar la explicación del mandamás mediático, que pidió disculpas por el corte abrupto de la emisión televisiva con el argumento de que se había excedido en el horario. Hadad también sobreactuó: “El día que Alberto Fernández esté censurado (en alguno de sus medios, se entendía), ese día preferiría no trabajar más en esta profesión”.

Más allá del análisis descontextualizado que se podría hacer de esa última frase (algo así como que a Fernández jamás lo censuraría, pero a todos los demás…), no dejamos ceder a la tentación y vamos por la inversa: la contextualizamos. Gracias, entre otros, a Alberto Fernández, Hadad consiguió hacer pie en la TV durante el kirchnerismo. Tras un poco afortunado desembarco en Canal 9, obtuvo de los K la renovación automática de la licencia (al igual que todos los grupos empresarios que se quedaron con los canales abiertos durante las privatizaciones menemistas, incluido el devenido enemigo Grupo Clarín), lo que le permitió luego venderla. En 2007, Hadad también logró el apoyo oficial para parir C5N (rebautizado por entonces en los pasillos periodísticos como “Cristina5Néstor”).

Cómo va a censurar a Fernández.

La clase magistral que debería encarar Hadad es que explique su método para lograr que C5N sea el canal de cable que más pauta publicitaria recibe del Gobierno nacional, del Gobierno de la Ciudad y del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires. Bueno, con sólo verlo detenidamente cualquiera se da cuenta.

Causa gracia o risa (en tren de reprimir impulsos bastante más vehementes) que Alberto Fernández busque aparecer no sólo como víctima política o de censura, sino además como un adalid de la libertad de expresión. Con claroscuros incluidos, Fernández fue junto al matrimonio presidencial el arquitecto del modelo K. El contribuyó como pocos a este sistema político que desde el año 2003 baila al ritmo de la caja, sea para acariciar y seducir o sea para golpear y castigar. Su rol resultó clave y fundamental para que Editorial Perfil en general y el diario PERFIL en particular no sólo fueran discriminados brutalmente con la publicidad oficial, sino que además fue uno de los artífices para que sus periodistas no recibieran información gubernamental o fueran directamente excluidos de las rondas informativas con los medios (esto fue mucho antes que Clarín o La Nación tomaran nota de las agresiones contra la prensa).

Fernández, el emblema de la libertad de expresión, se negó sistemáticamente a dar cualquier entrevista a PERFIL (mientras tuvo y tiene un trato preferencial con el Grupo Clarín) y recién el año pasado, cuando vio que sus intentos de volver a la arena del poder eran infructuosos, envió señales para hablar con este diario. Lo entrevistó Magdalena Ruiz Guiñazú, a propósito de la aparición de un libro de su autoría que pasó sin pena ni gloria, lo que sucede habitualmente con aquellos personajes que no pueden ocultar ni reprimir el triste dolor de ya no ser.

Increíble pero real.

El affaire Hadad, por llamarlo de alguna forma, presentó otras rarezas que al final no resultan tan raras. Aunque usted no lo crea, Víctor Hugo Morales salió el miércoles a avalar la postura “hadaísta” y kirchnerista –que casualmente coinciden– de que no había habido censura, que los horarios hay que respetarlos, que de dónde sacan esa barbaridad de que los funcionarios llaman para presionar y “por qué no nos animamos a pensar sin sesgos”.

El equilibrado Víctor Hugo, que con tal de respaldar todo lo que hace el oficialismo es capaz de hacer lo que nadie hace en el periodismo argentino (defender a Hadad), no se quedó en eso y ofreció el jueves en Continental un diálogo (dudo en calificarlo de entrevista) sin desperdicio con el propio Hadad. Las flores que se tiraron son dignas del primer puesto en el ranking de la transversalidad mediática kirchnerista, lo que motivó que ayer PERFIL reprodujera semejante pieza. Y es la gota que rebasa el vaso de mi mea culpa por haber sido uno de los impulsores de que Editorial Perfil diera a Víctor Hugo un Premio Perfil a la Libertad de Expresión hace tres años (cuando VHM todavía no era esto). Suplico perdón públicamente.

Claro que no toda la prensa oficialista reaccionó como Víctor Hugo, el entregado. El medido 6,7,8 de Diego Gvirtz decidió una vez más editar la realidad a su gusto para intentar mostrar a cualquier desprevenido que C5N es un “canal opositor”. Sí, leyeron bien. Suerte que hay archivo de imágenes. Para sostener semejante chiste sin ponerse colorados, como ocurre habitualmente, mostraron toooooodas las veces que apareció Alberto Fernández en el canal de Hadad y varios dirigentes opositores. Claro, a Gvirtz se le debieron pasar, o no encontró los tapes, de las innumerables y más que amigables salidas al aire de Amado Boudou, Julio De Vido, Nilda Garré, entre muchas otras estrellas de la constelación oficial, erigidas en figuritas difíciles (por no decir imposibles) para cualquier medio no K. Hay que avisarle del olvido a Gvirtz, que no puede estar en todo.

En gráfica, para Página/12 fue apenas una noticia breve perdida (su pluma más influyente, Horacio Verbitsky, nunca ocultó sus diferencias ideológicas y de prácticas profesionales con Hadad), mientras que el tema no dio ni para una breve en el ultrarecontramilitante Tiempo Argentino. Algún malpensado creerá que semejante invisibilidad (extendida a todo el Grupo Veintitrés, el mayor receptor de pauta oficial nacional) podría tener relación con que Sergio Szpolski, el accionista de más peso, fue socio de Hadad y suele decirse que entre bueyes no hay cornadas. Insisto, algo así sólo se le puede ocurrir a los malpensados.

Regreso del hombre invisible.

En el mismo terreno de las desconfianzas podría interpretarse la vasta cobertura dada al tema por los diarios Clarín y La Nación, que lo llevaron a sus respectivas tapas, y el centenario diario hasta le dedicó su editorial del jueves.

En las coberturas informativas, con un tono más equilibrado La Nación y con uno más de barricada Clarín, lo que no es sorpresa, ambos cargaron las tintas en las presiones del Gobierno (un deporte al que el oficialismo es tan afecto, lo que lo transforma ya en algo lamentable pero obvio), dejando un poco de lado el detalle de que el éxito de dicho mecanismo depende del presionado. Apenas un detalle.

Lo que es mucho más que eso es la reaparición con vida de Jorge Asís. No, no estaba muerto, válgame Dios. Pero desde hace muuuuchos años, los lectores de Clarín, los oyentes de Radio Mitre y los televidentes de TN no sabían nada del polémico periodista, escritor y ex funcionario.

El motivo de semejante muerte mediática en vida: en los años 80 cometió la imprudencia de publicar Diario de la Argentina, un libro con la trastienda de la redacción de Clarín de la cual formó parte. Eran tiempos donde nadie se metía con Clarín. Asís lo pagó con su invisibilidad en los medios del Grupo. Su suerte se convirtió en una lección de lo que podía pasar con aquéllos que se cruzaran en su camino, lo que se multiplicó cuando decidió dejar de ser sólo un diario para iniciar su exitosa carrera multimedia. Otro que había sido condenado al ostracismo fue el senador radical Ricardo Laferrierre, un entrerriano vehemente que propició durante el alfonsinismo un proyecto de Ley de Derecho a Réplica. Clarín se opuso, lo combatió y se acabó la carrera política de Laferrierre.

Lo mismo, pero a la inversa, ocurrió durante el menemismo con aquellos funcionarios que le permitieron a Clarín quedarse con Mitre y, sobre todo, con el Canal 13. ¿Se acuerdan de Eduardo Bauzá, Roberto Dromi o Eduardo Menem? Intocables en las páginas de Clarín. Todo Positivo. La lista de ejemplos en uno y otro sentido sería extensa. No me lo contaron: nací y crecí ahí.

Pero volvamos al castigado Asís, que recibió condena perpetua clarinesca hasta este incidente. Gracias a su condición de presunto censurado por el Gobierno, el miércoles en Mitre y el jueves en Clarín, Asís volvió a existir para el principal conglomerado de medios del país. Nada menos que como enemigo y censurado por el kirchnerismo. Qué mejor pasaporte para volver del exilio mediático.

Hipercrítico de la Presidenta, Asís debería reconocer al menos que esta especie de revancha se la debe a Ella. Pero no creo que se lo vaya a agradecer.

© Escrito por Javier Calvo y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 17 de Marzo de 2012.

El video:


© http://www.youtube.com/watch?gl=AR&v=kqb2WAaSuag (Subido por el 14/03/2012)


DAIA... De Alguna Manera...

Caída libre de la DAIA kirchnerizada...


El nuevo y ruidoso papelón que acaba de protagonizar la conducción de la DAIA ratifica el daño casi irreparable que ha sufrido en estos años la entidad, sometida al implacable esmerilamiento y colonización que le impuso el Gobierno ya desde 2003.

El penoso minué de silencios, aclaraciones y desmentidas en el que se vio envuelto Aldo Donzis, el presidente de la entidad que vive admitiendo por lo bajo que es instrumento de presiones, aprietes y operaciones, corona una larga serie de bloopers, errores y exhibiciones de obsecuencia para con el Gobierno. En esta oportunidad, un artículo del periodista Carlos Pagni en La Nación en el que, al describir la familia del viceministro de Economía Axel Kicillof, cuenta que tiene formación académica marxista y es bisnieto de un rabino originariamente radicado en Coronel Pringles (dos hechos indesmentibles), desató una furiosa y compacta ofensiva oficial, para estigmatizar como “antisemita” a Pagni.

Con torpeza y celeridad asombrosas, ni bien Cristina Fernández salió a comentar la columna de Pagni, acusándolo de tener “tufillo antisemita”, la DAIA de Donzis se plegó velozmente al operativo oficial, destinado a lo que más le importa al Gobierno, deslegitimar, desprestigiar y aniquilar el valor de los contenidos de los medios que no controla.

La DAIA está desde hace años virtualmente vaciada de verdadera significación funcional, e incluso desde la propia comunidad judía mantiene un litigio jamás saldado con la AMIA, la mutual judía cuya sede fue pulverizada por el ataque de julio de 1994. Si la AMIA mantiene una intensa acción educacional, social y religiosa y sus directivos surgen del voto de los afiliados, la DAIA es sólo un ente súper estructural. De hecho, desprovista de recursos propios, subsiste con subsidios estatales.

La propia AMIA tampoco goza de buena salud política. Las últimas elecciones en las que votaron unos diez mil de los más de 200 mil judíos argentinos, terminaron en un empate entre el sector religioso ortodoxo y el grupo de difuso progresismo que simpatiza con el kirchnerismo. Así, el saliente presidente de la AMIA, el híper tradicionalista Guillermo Borger, permanece en su lugar hasta el año que viene, sólo para evitar la acefalía. Pero aún cuando la DAIA y la AMIA arrastran desde añares la absurda e inconducente bicefalia de la comunidad judía, algo tienen en común Donzis y Borger: son hombres de extraordinaria maleabilidad e infinita tolerancia para ser manipulados groseramente por el poder político.

Nunca la comunidad judía estuvo tan controlada y manejada por el poder político secular como en estos años. De hecho, con mucha frecuencia ha aceptado que en sus tratos con el Gobierno haya operado invariablemente como intermediario el American Jewish Committee, que es exactamente lo que los Kirchner han pretendido y han logrado, asociar a la comunidad judía argentina en la relación con los Estados Unidos. En este sentido, Donzis, cuyo desfile por los medios kirchneristas esta semana fue bastante patético, hasta aceptó hablar por radio con Víctor Hugo Morales, interesado ahora en la comunidad judía.

La penosa parábola de estos hechos es que la DAIA acepta ser funcional al Gobierno para denigrar a un medio y a un periodista que molestan profundamente en la Casa Rosada, mientras la Presidenta, inesperadamente angustiada por el antisemitismo, no dice una palabra de condena pública sobre la barbarie nazi de la barrabrava de Chacarita y sus ataques reales a “los judíos de Atlanta”. Sin dientes y sin uñas, entregada al poder político sin chistar, a la DAIA no la asombra que el mismo Gobierno que sigue castigando al periodismo, se calle la boca ante episodios fehacientes de antisemitismo.

Constatación dolorosa, pero inexorable: conquistada con malos y buenos modales, la DAIA ha caído en la pendiente de una deslegitimación profunda y casi irreversible, piloteada por una dirigencia timorata, asustada, confusa, y muy dispuesta a acatar las órdenes que los poderosos le dictan en sus oídos.

© Escrito por Pepe Eliaschev y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 16 de Marzo de 2012.