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domingo, 11 de noviembre de 2012

¡No vamos!... De Alguna Manera...


¡No vamos!...

Políticos... Se buscan...

Un gran acto opositor al que los políticos de la oposición no pueden o no deben asistir es un dato por demás curioso. Aquel famoso “¡Que se vayan todos!” de los cacerolazos de 2001 parece haberse transformado ahora en este “¡No vayamos!” que expresaron los políticos opositores ante el cacerolazo del 8 de noviembre. También ahora puede decirse que, por detrás de la indignación de los que quieren y no pueden hacerse de dólares, otra clase de malestar y otra clase de insatisfacción social se expresan. Pero esa misma queja nihilista de entonces transcurre ahora bajo una impronta bien distinta, precisamente porque no estamos ya en 2001.

¿Pero qué es lo que ha pasado con las políticas de la memoria del kirchnerismo que tanta gente por lo visto confunde todavía una democracia con una dictadura? Por lo que parece hay que ampliar y profundizar ese trabajo de elaboración de la conciencia política del pasado. Porque he visto una pancarta el 8N que decía que Cristina Kirchner había matado a más personas que los militares. Y vi a varios presumir de que son éstos los tiempos en los que en la Argentina no se puede salir a la calle sin temer por la propia vida. Y vi a unos cuantos responder con indignación a la idea de que a la presidenta actual los ciudadanos debíamos tenerle miedo, tontería periodística malversada y ya debidamente refutada. A otros los vi denunciar a grito pelado que en la Argentina no hay libertad de expresión, y lo decían sin impedimento alguno ante el micrófono del canal del Estado.

Existe una tradición nacional de democracia con prepotencias, existe una tradición nacional de dictaduras cabales, y existe una tradición nacional que consiste en mezclar una cosa con la otra. En todo caso, me llamó la atención lo poco o nada que se mencionó en esta manifestación el asesinato de Mariano Ferreyra. Porque ahí y no en el cepo al dólar (que se salva con dos pesos más por dólar), ahí más que en la reforma constitucional (que no existirá si la mayoría no quiere) puede verse el nudo del conflicto entre los que no llegan a fin de mes y los que se benefician de eso, la verdad criminal del accionar de las patotas, los límites de los intereses que se pueden y no se pueden tocar en un determinado proyecto político.

© Escrito por Martín Kohan y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 10 de Noviembre de 2012.

sábado, 20 de octubre de 2012

Mariano Ferreyra, a dos años... De Alguna Manera...


Ferreyra, a dos años...

 Mariano Ferreyra.

En el segundo aniversario de la muerte de Mariano Ferreyra, algunas reflexiones sobre una vida de militancia que fue interrumpida por la burocracia sindical.

Fue mediante un mensajito de texto. Decía: “Una patota de la Unión Ferroviaria mató a un compañero del partido. Hay heridos de bala”. Así me enteré, mientras llegaba a la revista Veintitrés –donde trabajaba–, del asesinato de Mariano Ferreyra. Me lo había enviado un amigo que había conocido durante mi tiempo de militancia el en Partido Obrero unos años atrás. Recuerdo cierta estupefacción: ¿Una patota, del sindicato, balas, muertos, heridos? Una rara confusión mientras caminaba por el pasillo. Ingresé a la redacción. Los títulos en la pantalla del televisor plasma que presidía una de sus paredes confirmaban la noticia: “Matan a militante del PO en Barracas”. De esta manera comenzaba –era una tarde de sol tibio aquel 20 de octubre de hace dos años– una jornada agobiante, tempestuosa.

La Argentina se sumió en un estado de conmoción social generalizada. Ferreyra, un militante de veintitrés años que participaba de una protesta laboral, había sido asesinado, caído su cuerpo sobre el asfalto de un barrio del sur porteño debido a las balas de plomo disparadas por la burocracia sindical. Cinco días habían pasado desde que los dirigentes gremiales liderados por Hugo Moyano sellaran su sociedad con la presidenta Cristina Fernández en un acto en el estadio de River Plate. Allí había estado la Unión Ferroviaria –luego se sabría que Cristian Favale, uno de los matadores, también había estado–. “Lo mataron porque defendían un negocio”, se dijo en la improvisada conferencia de prensa que diversas organizaciones de lucha realizaron en la intersección de Callao y Corrientes esa misma tarde. 

Tercerización, precarización, negocios, patota fueron vocablos que se conjugaban con Pedraza, Ugofe, ferrocarril para empezar a cristalizar los significados de esa muerte. Los hechos señalaban que el objetivo gremial de acallar a los manifestantes tercerizados se había cobrado una vida y dejado gravemente herida a Elsa Rodríguez, también militante del PO, que había recibido un balazo en la cabeza y se encontraba en coma. Había dos heridos de bala más. Esos eran los hechos.

A medida que pasaba la tarde, una pregunta se me aparecía, recurrente: “¿Cómo irá a tratar la prensa kirchnerista este crimen político? ¿Cómo lo hará la revista en la que trabajo?”. Había silencio. Esas primeras horas que siguieron al crimen estaban dominadas por el silencio. En las redes sociales los militantes kirchneristas, asiduos participantes, estaban callados. Esperaban un pronunciamiento oficial, algo. Recuerdo un tuit, pasadas varias horas, de uno de ellos que pedía: “Es necesario que alguien del gobierno diga algo sobre lo que pasó, esto nos hace mal a nosotros”. Había silencio. El miércoles era el día de cierre de la edición de Veintitrés. Se decidía la tapa. A pesar de la magnitud del hecho político, se mantuvo la decisión de que una entrevista a la abuela de Plaza de Mayo Chicha Mariani ocupara ese lugar. 

El crimen de Barracas obtuvo un friso en tapa que prometía explicar las razones de una “interna gremial” que se había cobrado una víctima. La operación se repetiría: basta recordar a 678 realizando proponiendo la culpabilidad de Duhalde, quien se habría reunido con Pedraza nueve días antes del homicidio. Todo era falso. Al día siguiente, como miembro de la comisión interna de Veintitrés, me reuní junto a otro delegado con Sergio Szpolski, quien nos planteó que su grupo mediático haría todo lo posible por que se alcance justicia (en ese mismo instante CN23 apostaba por la pista falsa del duhaldismo) pero que no le daría espacio ni permitiría que aparezca la voz de dirigentes del Partido Obrero, planteo que su grupo cumplió en toda la línea. La misma orden había sido bajada en Radio Nacional, donde no se permitía referirse a Ferreyra como militante, sino como “manifestante”. 

El día de su asesinato me habían encargado que realice una columna contando quién había sido Mariano Ferreyra. De ese modo tuve un primer acercamiento a su persona mediante el relato de sus compañeros, a través de su página de Facebook –que me pasó Pablo Rabey, el mismo amigo que me había enviado el mensajito de texto anunciando su muerte–. Recuerdo que al final de la columna escribía una referencia a su temprana militancia socialista que había sido cercenada por la burocracia sindical. Esas líneas desaparecieron del texto que se publicó.

A dos años del crimen la investigación sobre los acontecimientos no deja lugar a dudas: hoy, en el banquillo de los acusados de Comodoro Py, donde funciona el tribunal, se juzga a los culpables del asesinato de Ferreyra. Los miembros de la patota, los matadores, su jefe, la policía que liberó la zona y –en un hecho histórico– los autores intelectuales del ataque armado y escarmentador contra los tercerizados. 

Es cierto que faltan los empresarios y funcionarios como el ex subsecretario de Transporte Antonio Guillermo Luna, pero no está dicha la última palabra sobre esta cuestión. Cada día de sesión, los testimonios aportan datos que terminan de armar el rompecabezas que forma la imagen de la culpabilidad de los imputados. Los acusados –todos– permanecen en silencio. Un silencio que los hunde. Se juzga a los criminales, a los asesinos, pero también se juzga una forma de hacer sindicalismo. Pedraza no es una excepción en el arco sindical: es la norma. Dirigentes gremiales devenidos en empresarios que usan patotas para reprimir a los trabajadores de sus propios sindicatos abundan. 

Basta pensar en Gerardo Martínez quien, a pesar de haber sido servicio de inteligencia bajo la dictadura, se sienta a la derecha de la presidenta Cristina Fernández en cada reunión, o Andrés Rodríguez, criador de caballos de raza y sindicalista, para dar solo dos ejemplos de la CGT Balcarce, oficialista. Basta pensar en Hugo Moyano, quien vive en una mansión en Parque Leloir y rige empresas en las que extrae beneficios a los afiliados a su sindicato, Amadeo Genta, un derechista que está desde hace décadas en el gremio municipal, o el vergonzoso ruralista Gerónimo Venegas, por mencionar algunos de los ex socios del gobierno kirchnerista. Si la noción de que se juzga a toda la burocracia sindical en la figura de Pedraza se cristaliza en la clase trabajadora y el resto de la sociedad –y se concluye, entonces, con que hay que barrer con esa casta parasitaria–, se podrá pensar que el tiempo transcurrido desde el crimen no ha pasado en vano, que la justicia podría materializarse dentro y fuera del tribunal.

Una extraña emotividad me persigue desde que asesinaron, hace dos años, a Mariano Ferreyra. Quizás comenzó en ese momento, en el cementerio de Avellaneda, cuando vi a decenas de sus compañeros llorando, abrazándose, consolándose por haber perdido a uno de los suyos, porque se los habían quitado. Una rara sensibilidad que surge cuando una circunstancia se conjuga con su imagen en una pared de alguna calle porteña. O al ver los videos que su recuerdo inspiró; o al constatar la memoria, amor y convicción de su familia; o al percibir los sentidos que produce entre sus camaradas. 

Ferreyra podría haber sido cualquier otro chico que viva en este país –pero no se podría omitir que era un cuadro revolucionario, que esa era su tarea–. La última imagen de su militancia –y de su vida– lo muestra ahí, codo a codo con sus compañeros, atravesando todo el ancho de una calle en Barracas, formando un cordón de seguridad para permitir la retirada a salvo de las mujeres y los más chicos y los ancianos. Esperando allí la llegada de la patota, firme, diciéndole a un compañero que le había manifestado un poco de temor: “Tranquilo, no pasa nada”. Con su metro setenta y pico y menos de sesenta kilos de peso, flaquito como había sido siempre, dispuesto a no retroceder para evitar el ataque de la patota. Decidido.

Luego cayó.

Mariano Ferreyra fue asesinado por una burocracia sindical.

También es cierto que el olvido no se posará sobre la memoria de su vida.

© Escrito por Diego Rojas y publicado por plazademayo.com el sábado 20 de Octubre de 2012.

 
* El sábado 20 de octubre, a dos años del crimen de Barracas, se realizará una movilización a las 15 horas que partirá desde Congreso y se dirigirá hacia Plaza de Mayo reclamando “Justicia por Mariano Ferreyra. Perpetua para Pedraza. Fuera sus patotas y los empresarios del ferrocarril”.


jueves, 20 de septiembre de 2012

Eduardo "panqueque" Feinman, patriota... De Alguna Manera...


Eduardo "panqueque" Feinman...

Eduardo Feinman.


Hace 2 meses atrás Feinman nos decía que el kirchnerismo era ladri-progresista y que Moreno le hace mal al país.
 
18/09 – 13:30 - El conductor de C5N, Eduardo Feinmann, tiene varias caras, pero en poco más de 30 días, al menos, mostró dos de ellas. El 30 de junio de este año, habló con nosotros en Sintonía fina” y dijo que Mariano Ferreyra es el “Kosetequi y Santillán”, del kirchnerismo, que la historia juzgará el mal que Moreno le hace al país, que los periodistas militantes, militan solo para tomar el poder y que Cristóbal López, de ninguna manera está cerca de Cristina Fernández. Habló de todo y de todos, además de ponerse las rodilleras cuando debió explicar su relación con el zar del juego y su colaborador, Fabián de Souza. Anticipó la llegada de un periodista de Clarín, al programa de Laje, que luego fue abortada. Lo dijo pocos días antes de que le ordenaran operar desde la pantalla de C5N sobre nosotros.
Hay muchos que no resisten un archivo, pero hay quienes ni siquiera resisten el archivo del mes pasado. Esto le ocurrió a Eduardo Feinmann, el conductor de C5N que hace dos semanas atrás se prestara para hacer la campaña sucia del gobierno nacional, a través del canal oficial que compró Cristóbal López.

El 30 de junio de 2012 (poco más de 2 meses atrás) Feinmann fue contactado por la producción de “Sintonía fina” el programa que coproducen OPI Santa Cruz y Radio News y se lo consultó sobre distintos temas de actualidad, entre ellos cómo se iba a plantar ante la realidad nacional el canal que ahora había cambiado de dueño y en el cual trabajaba desde la época de Hadad.

Lo que dice Feinmann no tiene desperdicio, porque en ese momento (indudablemente aún no le habían bajado línea) habló pestes del kirchnerismo, de La Cámpora, del periodismo militante, defendió a capa y espada a Cristóbal López y a De Souza, con un grado de obsecuencia llamativamente despreciable y no dudó en descalificar al “Profe” Romero como carente de toda ética y moral, por lo que “había hecho”.

Remarcó varias veces que la “pluralidad” del canal C5N permitía que “un periodista de Clarín” y otro de “Perfil” se integraran a la mesa del programa de Antonio Laje, y específicamente hablaba del colega Juan Cruz Sanz, quien en esos días fue rechazado por Cristóbal López, cuando recibió una orden directa de Abal Medina, de que Sanz no podía estar en el programa. Allí empezaba el sometimiento de los medios comprados por López, a los designios del gobierno nacional, pero – al parecer – Feinmann lo supo después que habló y fue cuando le dieron para que leyera una burda operación de prensa en contra de OPI, ante quien – paradójicamente – 30 días antes había hablado pestes del gobierno nacional.

La entrevista:

Sintonía Fina¿Como está la situación entre el Gobierno Nacional y la CGT?

Feinmann – Complicado, muy complicado, el mismo gobierno está complicado con algunas internas fuertes, Amado Boudou contra Florencio Randazzo, varios contra Moreno, entre ellos De Vido, Lorenzino, Mercedes Marco Del Pont, pero la batalla central en el país hoy es la que están liberando Cristina Fernández de Kirchner, la Presidenta de la Republica con Hugo Moyano, directamente, al no haber oposición enfrente, ni Macri Ni Binner, nadie hoy por hoy es una oposición fuerte frente al gobierno nacional; la oposición está dentro del propio peronismo, no olvidemos que Moyano, además de ser parte de la CGT, tuvo hasta cargos partidarios dados por Néstor Kirchner, vicepresidente del partido justicialista de la provincia de Buenos Aires, miembro de la mesa del Congreso Peronista Federal, Moyano fue beneficiado primero por Carlos Menem; gracias a Carlos Menem al cerrar los ferrocarriles, el crecimiento de su sindicato fue exponencial, geométrico. De 70 mil afiliados que tenía, creo que llegó a 200 mil, hoy por hoy el 84% de la carga que se transporta en la República Argentina, se transporta en camiones y Moyano logro, además, ir por encima de otros sindicatos. Todo lo que tiene una rueda le pertenece a Moyano, después Néstor Kirchner lo hizo crecer en lo que tiene que ver con lo político y lo sindical y económico, han creado un monstruo, Frankestein, alguien que hoy por hoy les juega en contra.

Sintonía Fina¿Es toda la culpa de Moyano? ¿El Gobierno tiene culpa en todo esto?

FeinmannCoincido plenamente con lo que decís Rubén, por eso digo el monstruo lo creó el gobierno. En algún momento pude charlar con Néstor Kirchner sobre el tema Moyano, el realidad sobre el tema Pablo Moyano. Néstor Kirchner siempre se preocupaba por Pablo Moyano, no por Hugo Moyano, a quien Néstor Kirchner lo consideraba directamente un “patotero”, “con vos esta todo bien Hugo el problema es tu hijo” le decía Néstor Kirchner a Moyano, con las patotas, con la extorsión, con los bloqueos a las empresas, le ha hecho la vida imposible a medio mundo. Pablo es el hijo de su primer matrimonio, Moyano tiene tres matrimonios, Pablo es el menos querido de sus hijos, pero el que maneja el sindicato de camioneros; por ejemplo, entre Pablo y Facundo no se bancan, un ejemplo no, si es cierto que la culpa absoluta del Moyano de hoy es primero de Néstor Kirchner y segundo de Cristina, ¿Por qué Cristina lo siguió bancando a pesar que no se lo bancaba?.

Sintonía Fina¿Dónde estuvo el punto de quiebre según tu punto de vista?

Feinmann – Me parece que hay dos o tres momentos que son importantes, uno es el acto de River Plate. Uds recuerdan que allí Moyano le dice a Cristina que ya era Presidenta “ojalá algún día un trabajador este en la Casa Rosada y sea Presidente de la Republica” la primera respuesta fuerte de Cristina fue “yo trabajo desde los 18 años, soy una trabajadora y soy la presidenta de la republica”. El otro momento fuerte, fue cuando empezaron a pasar cosas en el APE. El APE, es el organismo que maneja todas las obras sociales sindicales que la manejaba directamente Moyano, por un señor que se llamó Dr Rinaldi; detectaron que había mucho dinero, que se escapaba por ese lugar, la propia muerte de Néstor Kirchner, tengo entendido que Máximo Kirchner le había reprochado al mismo Moyano por alguna discusión muy fuerte que habían tenido las horas anteriores a la muerte de Néstor Kirchner y Uds acuérdense en ese momento cuál era la foto,en ese momento era la muerte de Mariano Ferreira, que fue el primer muerto del Kirchnerismo, Néstor y Cristina siempre habían dicho “a mi no me va a pasar lo que le paso a Duhalde con Kosteki y Santillán”, Mariano Ferreira es el Kosteki Santillán del gobierno Kirchnerista, incluso, recuerden uds, que Pedraza era apoyado por Moyano y lo que le pedía Néstor Kirchner era soltarle la mano a Pedraza, bueno creo que un poco la angustia de Néstor Kirchner en ese momento era esa, era un fuerte disgusto.

Sintonía Fina¿El modelo esta entrando en un momento difícil?

Feinmann – El problema esta acá adentro, no soy un experto en economía, pero cuando hablo con economistas, ellos me dicen que lo de acá adentro se puede arreglar, primero tienen que borrar a Moreno, algún día la historia dirá el daño que este hombre le hizo al país, frenando absolutamente todo, la exportación la importación, el comercio interno, existen empresas que hoy por hoy están pensando seriamente en cerrar, existe un parate que Uds lo deben sentir mas en el interior que nosotros acá en Buenos Aires algún día la historia contará el daño que le hizo este señor Moreno al país.

Sintonía Fina¿Cómo está la situación en la empresa, luego de la reacción que Uds tuvieron cuando se enteraron de la compra de los medios por parte del Grupo de Cristóbal López?

Feinmann – La verdad que esta muy tranquila la situación, la verdad que Fabián De Souza y Alfredo Luenzo, quienes Uds por allí en el sur deben conocer bien, es gente de Comodoro, la verdad gente muy seria, muy sencilla, me han caído sensacionalmente bien y estamos empezando a trabajar en equipo seriamente, han admitido el error.

Sintonía Fina - ¿Ó sea que nunca quisieron poner al “Profe” Romero, a quien le hicieron la despedida en “Duro de Domar”?

Feinmann – Si, suena muy raro, pero voy a contarles algo, Fabián de Souza estaba armando una mesa para el programa de Antonio Laje que empieza el lunes a las 23 hs, adonde va a haber un periodista rotativo y hasta a veces enfrentados entre si, va a haber un periodista de Clarín, va a haber un periodista de Perfil, que no son para nada afectos al gobierno ni tampoco a Cristóbal López, ni tampoco a C5N ni radio 10 desde su nacimiento, Fabián de Souza un día estaba mirando Duro de Domar, y dijo ¡Que interesante es este tipo!, por el profe Romero; ni lo conocía, no tenia ni idea quien era, lo llama, lo invita a una reunión, le dice “mirá, me gustaría que te incorpores, esto lo vamos a hacer así y así, lo que hizo este tipo, Javier Romer,o con una falta de ética de moral de comportamiento, a mi ni a uds se les hubiese ocurrido nunca, suponete que a cualquiera de uds lo invitan a trabajar en Radio Del Plata, vos salis de la reunión de Radio del Plata y decís a partir de ahora soy el gerente de contenidos, ¿no lo dirías nunca no?, es lo que hizo Javier Romero; pero quiero que lo tengan muy claro, lo llamaron del diario El Cronista Comercial y le preguntaron bueno, ¿Te incorporas?, si, si voy a ser el director de contenidos dijo Romero, ¿Uds lo harían?

Sintonía Fina¿Se autoproclamó?

FeinmannSe autoproclamó el tipo, se autoproclamó el director de contenidos, sabes que creo: es una forma de actuar de cierto grupo de gente que trabaja para y por el Kirchnerismo, los de la Cámpora, Javier Romero, un grupo de periodistas, quien es hoy el gerente de contenidos de ATC, tiene la misma forma, tienen esa forma: te llegan a un lugar y creen que son los dueños de ese lugar, Uds pudieron ver el programa Duro de Domar cuando lo despidieron a Javier Romero, vieron como sus propios enemigos le decían “vas a ir a un bastión enemigo, es una cosa de locos, esta gente que dicen que son periodistas militantes, tienen eso, militan para tomar puestos de poder, bueno esa fue la actitud de Romero, la verdad yo me saco el sombrero ante empresarios como Fabián de Souza y Cristóbal López que se dieron cuenta que habían cometido un error sinceramente cometieron un error.

Sintonía Fina¿Cree que el cambio de los dueños de este grupo de medios afectará la cantidad de audiencia?

FeinmannLa verdad no creo, te lo digo porque hablo mucho con Cristóbal López, mucho dos, tres horas, hemos hablado mucho de la actualidad nacional, de la economía del empresariado argentino y la verdad no lo noto a Cristóbal López cerca de Cristina de ninguna manera, el me contó que era amigo de Néstor, creo que la mujer que está en la mesa me va a entender más que los hombres, Néstor Kirchner murió y el matrimonio tienen amigos de unos y de otros, cuando muere uno de los cónyuges los amigo del cónyuge muerto tienden a desaparecer, los amigos de Néstor, Cristina no se los bancaba.

Sintonía Fina¿En realidad habría que saber si López no compró estos medios, sabiendo lo que viene en un futuro, sabiendo que el kirchnerismo traiciona por antonomasia?

FeinmannBueno eso es cierto, la ultima frase es cierta, que traiciona por antonomasia es impresionante, ejemplos tenemos un montón, hablando con Cristóbal López mientras nos vamos conociendo, lo mismo que con Fabián De Souza, me parece que es un señor, me parece un empresario argentino que solamente apuesta todo su dinero en la Republica Argentina que lo invierte acá que lo reinvierte acá y esos son los empresarios que a mi me gustan, por eso creo que con estos medios, Cristóbal López y De Souza han comprado una Ferrari, C5N y Radio 10 son una Ferrari, no creo que la vayan a tunear.

El fondo de comercio de C5N y Radio 10 es justamente la audiencia, cuando una persona compra un medio no compra los micrófonos, los escritorios, las sillas, las cámaras, las luces, también compra aquellos que lograron la audiencia y eso Cristóbal López lo tiene tan claro, nos lo dijo desde el primer día, yo no compre una cascara, no compre un edificio, compre personas, que somos nosotros los que hacemos el producto no es lo mismo que comprar una fabrica de dulce de leche o una fabrica de aceite, la propia productora de aceitunas o una petrolera, no es lo mismo, estoy convencido que con Cristóbal López y con De Souza esto va a crecer y mucho, Longobardi esta convencido, el Negro Oro esta convencido, Bady esta convencido, estamos todos dentro del proyecto porque les reitero parecen empresarios muy, muy serios, si me hablas de otros empresarios te diría que no.

Sintonía Fina¿Está confirmada tu continuidad en el canal y la radio?

Feinmann - Totalmente si a mi me firman hasta el 2016, me quedo, no tengo ningún problema, soy un trabajador no soy una vedette.

Sintonía Fina¿Cómo manejás el tema de las críticas que te hacen los oyentes, lectores?

Feinmann – Uno se va haciendo medio duro, al principio era un poco dramático, los oyentes de la 10 y los televidentes de C5N en su gran mayoría es gente que me odia y que me ama, eso es muy difícil y lo logre con El Diario, por lo general un periodista es seguido por la gente que lo ama, no por el que lo odia, la critica la recibo de mis colegas que no piensan como yo.

Sintonía Fina¿Te molesta eso?

Feinmann – Creo que es un poco de envidia al éxito, la verdad mal no me va, estoy en la radio número uno en el programa número uno en audiencia, en el canal de noticias número uno, en el horario que le gana a TN, soy un tipo que tiene un pensamiento de centro derecha, en este país la mayoría de los periodistas son de centro izquierda. Creo que existe un ladri progresismo, mucha gente hace guita siendo progresista. Si estar contra de la droga, delincuentes, asesinos, violadores, corte de rutas, aborto, si eso es ser facho o de derecha, estoy contento con lo que soy

© Publicado por la Agencia OPI de la Ciudad de Río Gallegos, provincia de Santa Cruz el miércoles 19 de Septiembre de 2012.