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 Cinta Azul para el A.R.A. Fortuna III (Q-76)

La obtuvo en la XXVII° edición de la Regata Oceánica Buenos Aires – Río de Janeiro, tras ser el primero en cruzar la línea de llegada en la ciudad brasileña.

 

© Publicado el miércoles 15/02/2023 por el Periódico Digital Gaceta Marinera de la Ciudad de Punta Ala, Provincia de Buenos Aires, República Argentina.

Río de Janeiro – El sábado por la tarde, el yate A.R.A. Fortuna III (Q-76) de la Armada Argentina se consagró obteniendo la Cinta Azul en la XXVII° edición de la Regata Oceánica Buenos Aires-Río de Janeiro, tras ser la primera embarcación en cruzar la línea de llegada a las 16:39:31 horas.

El velero argentino, junto con las 10 embarcaciones que participaron de esta competición, había zarpado el pasado sábado 4 de febrero a las 15 horas desde el Yacht Club Argentino. 

En total, el velero navegó 1.120 millas, atravesando importantes pozos de calma y demostrando una extraordinaria performance: “Hicimos una táctica pegada a la costa y fuimos analizando a cada momento la evolución de los vientos para tomar la mejor decisión”, detalló su Comandante, el Capitán de Fragata Alexis Puchetta. 

La tripulación del A.R.A. Fortuna III (Q-76) se completó con 17 personas más: el Teniente de Navío Adrián Delayague Tocchetto (Jefe de navegación); los guardiamarinas Matías Emiliano León (Comunicaciones y Pitman), Antonio Miguel Ángel Pérez (Logística, coordinación general, mástil principal), Germán Alberto Merenda (Logística, mástil), Franco Santilli (Seguridad náutica, pedestales de maniobras) y Sebastián Emanuel Bondaz (Sistemas de fuerza y navegación, pedestales de maniobras); el Cabo Principal Ángel Nicolás Nahuel Páez (contramestre); el Suboficial Segundo Víctor Pecci (encargado de máquinas); el Agente Civil Lucas Ezequiel Vescio (Coach general); Edgardo Martinoli (Desk manager/timonel); Nicolás Mauro (1er Proel); Esteban Affonzo (2do Proel); Luis Verna (Timonel/ trimer genoas); Carlos Fernando Queirel (Trimer vela mayor y táctico complementario); Matías José Solovian (Sistemas); Luis Mariano Cuello (Escotas) y Juan Ignacio Morand (Timonel/ trimer mayor). 

“Sin el apoyo institucional y en especial del Servicio de Hidrografía Naval, nada de esto hubiera sido posible. Esta regata fue nuevamente evidencia de cómo una armoniosa integración entre personal militar y civil puede dar grandes frutos. El liderazgo y el compañerismo fueron aptitudes claves para seleccionar y organizar una tripulación de 18 personas que, con el empleo conjunto de sus habilidades personales, supo sortear las adversidades que las distintas condiciones de navegación han presentado a lo largo de la travesía”, destacó el Capitán Puchetta.

“Verdaderamente fue una experiencia enriquecedora, fructífera y trascendente. Creo que con esto aportamos nuestra gota en el mar para seguir acrecentando el espíritu marinero de todos nosotros como Institución, y seguir creando conciencia sobre la importancia que tiene la navegación a vela en la Armada Argentina, en especial para los jóvenes oficiales”, finalizó el Capitán Puchetta.

Para concluir oficialmente el evento, tanto el A.R.A. Fortuna III (Q-76), como el resto de los ganadores serán premiados en la ciudad carioca el próximo jueves, luego de que todos los veleros arriben, se conozcan las clasificaciones finales y se den por concluida la regata.

Esta competición, considerada la más importante del yachting sudamericano, es organizada por el Yacht Club Argentino y Iate Clube do Rio de Janeiro. El A.R.A. Fortuna III (Q-76) se incorporó a la escuadra náutica de competición internacional en 2004, siguiendo los pasos de sus antecesores: los veleros A.R.A. Fortuna I (222) y A.R.A. Fortuna II (A-222)

A su vez, la Armada Argentina asigna en cada edición de la regata una unidad en apoyo para brindar seguridad náutica a la flota de veleros participantes. En esta oportunidad, el patrullero oceánico A.R.A. Almirante Storni (P-53) fue designado para cumplir el rol de buque escolta.

   

Campaña Antártica de Verano 2022/2023... @dealgunamaneraok...

 CAMPAÑA ANTÁRTICA DE VERANO 2022/2023

Arribó a Orcadas la nueva dotación que invernará en la base. El personal fue trasladado a bordo del rompehielos A.R.A. Almirante Irízar (Q-5). Asimismo, se continuó con el reabastecimiento iniciado a fines de diciembre.

© Publicado el jueves 02/02/2023 por el Periódico Digital Gaceta Marinera de la Ciudad de Punta Alta, Provincia de Buenos Aires, República Argentina.

Orcadas (Isla Laurie)- En el marco de la segunda etapa de la Campaña Antártica de Verano (CAV), dependiente del Comando Conjunto Antártico, y tras tres días de navegación, el rompehielos A.R.A. Almirante Irízar (Q-5), regresó este miércoles por la madrugada a la base antártica conjunta Orcadas, situada en la isla Laurie de las Orcadas del Sur. 

Cabe destacar que, durante la navegación de esta etapa, personal especializado en glaciología marina del Departamento Meteorología del Servicio de Hidrografía Naval (dependiente del Ministerio de Defensa), que embarca en cada CAV, se encuentra analizando periódicamente la deriva del témpano A81 (la gran masa de hielo que se desprendió de la Antártida el pasado 23 de enero) y otras 15 rupturas secundarias de gran tamaño que se han desprendido del A81.Este seguimiento se realiza principalmente a través de las imágenes de los satélites SAOCOM 1A y 1B provistas por la CONAE. 

Una vez fondeados en proximidades a la base, se arriaron las Embarcaciones de Desembarco de Personal y Vehículos (EDPV) para el traslado incesante de la carga, a fin de continuar con su reabastecimiento. Para ello, los integrantes del Grupo Playa llegaron a la costa y comenzaron a recibir la carga procedente del buque y a brindar apoyo a la dotación que se encuentran desde hace un año allí. 

Al arribar a la costa fueron recibidos por el actual Jefe de base, Capitán de Corbeta Juan Manuel Garita, y el resto de la dotación que invernó el pasado año en esta base antártica, próxima a cumplir 119 años.

Los esfuerzos logísticos apuntaron a la descarga de carga general, un laboratorio multidisciplinario (iniciativa de los Ministerios de Defensa y Ciencia y Tecnología), tambores de combustible, material científico, materiales de construcción y equipamiento. Estas tareas de reaprovisionamiento tienen como objetivo que la base funcione operativamente durante el verano y cuente con lo necesario para hacerlo durante el próximo invierno, garantizando que se cumpla con el apoyo logístico para el desarrollo de los trabajos de investigación científica en Isla Laurie. 

Asimismo, se desplegaron a científicos y técnicos dependientes de la Dirección Nacional del Antártico que realizarán estudios durante la temporada estival y a la dotación que invernará en esta centenaria base, situada a más de 1.500 kilómetros de la ciudad de Ushuaia. 

Al mando del Capitán de Corbeta Guillermo Ramón Cardozo, la dotación entrante está integrada por 24 efectivos de la Armada Argentina, el Ejército Argentino y la Fuerza Aérea Argentina, a los que se suma personal dependiente del Servicio Meteorológico Nacional y Guardaparques, en virtud de un convenio firmado entre el Instituto Antártico Argentino y la Administración de Parques Nacionales. 

Ambas dotaciones tendrán la oportunidad de estar en contacto durante unas semanas, en las que la dotación saliente transmitirá sus conocimientos y experiencias en cada una de las áreas a los futuros invernantes, previo a retornar al continente con la certeza del deber cumplido. 

Durante las próximas jornadas, los jefes de base realizarán actividades logísticas y el reconocimiento de puntos geográficos por vía marítima a fin de facilitar los futuros trabajos de guardaparques y científicos. 

Por su parte, una vez finalizadas las operaciones con las EDPV, el rompehielos A.R.A. Almirante Irízar (Q-5) izó las embarcaciones y levó anclas para dirigirse a su próximo destino: la Base Antártica Conjunta Belgrano 2.

   

Se realizó la botadura de la lancha hidrográfica A.R.A. Petrel (Q-17)… @dealgunamaneraok...

 Se realizó la botadura de la lancha hidrográfica A.R.A. Petrel (Q-17)…

Fabricada por el astillero Tandanor, la unidad contribuirá a los relevamientos hidrográficos indispensables para la navegación en el Río de la Plata y el Mar Argentino. 

© Publicado el jueves 10/11/2022 por el Periódico Digital Gaceta Marinera de la Ciudad de Punta Alta, Provincia de Buenos Aires, república Argentina. 

En el Astillero Tandanor del Complejo Industrial Naval Argentino, se llevó a cabo la botadura de la lancha hidrográfica A.R.A. Petrel (Q-17). Durante la ceremonia también se celebró el 143° aniversario del astillero estatal, fundado en 1879 por Nicolás Avellaneda. 

Presidió la ceremonia el Ministro de Defensa, Jorge Taiana, acompañado por el Presidente de Tandanor, Miguel Tudino; también estuvieron presentes la Ministra de Salud, Carla Vizzoti; el Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Almirante Julio Horacio Guardia; la Secretaria de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa, Daniela Castro; el Director del Servicio de Hidrografía Naval (SIHN), Comodoro de Marina Valentín Alejandro Sanz Rodríguez; el Secretario General de Trabajadores de Talleres y Astilleros Navales (SITTAN), Jonatan Pucheta; y asistieron autoridades ministeriales, militares, civiles, trabajadores del astillero e invitados especiales. 

Para comenzar el acto, el tenor lírico y Veterano de la Guerra de Malvinas Darío Volonté entonó el Himno Nacional Argentino. A continuación, la madrina del buque, Mónica María Elisa Fiore, efectuó el bautismo de la embarcación rompiendo una botella sobre su casco, siguiendo la clásica tradición naval. 

El Secretario del SITTAN fue el primero en hacer uso de la palabra: “Hoy no es un día más. Hoy generamos orgullo, generamos Patria y, sobre todo, soberanía nacional. Por eso es tan importante esta botadura”, resaltó. 

Seguidamente, el Director del SIHN se dirigió a los presentes destacando el valor de la nueva unidad para la investigación científica marina, costera y fluvial. 

“La botadura de la nueva ‘Petrel’, dotada de los más modernos sistemas hidrográficos y oceanográficos, nos llena de entusiasmo y esperanza, permitiéndonos avizorar un futuro pleno de actividad profesional para el cumplimiento de la misión asignada”, expresó. 

Por su parte, la Secretaria de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa señaló que este proyecto de construcción articuló ejes fundamentales relacionados al conocimiento y a la industria nacional: “La herramienta para seguir realizando investigación hidrográfica, oceanográfica, ha venido de una empresa estatal que es Tandanor. Por eso quiero agradecer y poner en valor este trabajo. La soberanía es conocimiento y el conocimiento también es desarrollo para nuestra Argentina bicontinental”. 

El Presidente de Tandanor, mientras tanto, agradeció a quienes acompañaron durante todo el proceso de construcción: “En cada punto de soldadura, en cada chapa cortada, en cada circuito electrónico hay mucho más que el esfuerzo de nuestra gente, están los sueños que vamos haciendo realidad”, afirmó Miguel Tudino. 

Por último, el Ministro Taiana se dirigió a los presentes y realizó un breve recorrido por la historia y el presente de Tandanor. Además, se refirió a los valiosos aportes que la lancha A.R.A. Petrel (Q-17) ofrecerá al Servicio de Hidrografía Naval.

“Esta botadura tiene una significación trascendente que es demostrar no solo de lo que somos capaces, sino de mostrar la voluntad para construir un país con desarrollo científico, bienestar, justicia social para todos, y capaz de orientar su destino en función de intereses propios”, concluyó.  

Lancha hidrográfica A.R.A. Petrel (Q-17)

 

Se trata de un buque hidrográfico SWATH (siglas que corresponden a las palabras inglesas Small Waterplane Área Twin Hull) construido por el astillero estatal ubicado en Costanera Sur de Buenos Aires, cumpliendo con los estándares de calidad proporcionados por la sociedad de clasificación de buques NKK (Nippon Kaiji Kyoki).

El Q-17, como buque de investigación hidrográfica será operado por el Servicio de Hidrografía Naval (SHN) con personal de la Armada Argentina y por sus características de diseño y equipamiento podrá desempeñar actividades hidrográficas y oceanográficas en la cuenca del Río de la Plata y en zonas costeras del litoral marítimo argentino.

Entre las tareas que estará en capacidad de desarrollar se destacan el mapeo del fondo fluvial o marino con sonda multihaz, monohaz y sonar de barrido lateral y obtención de diferentes tipos de datos oceanográficos tales como perfiles de subfondo, corrientes marinas, mediciones de temperatura y salinidad del agua.

Su tripulación se compondrá por 12 personas, entre las cuales 4 serán hidrógrafos y/o oceanógrafos que estarán a cargo de llevar adelante las tareas científicas y técnicas a bordo.

La A.R.A. Petrel (Q-17), que sustituirá a la lancha A.R.A. Cormorán (Q-15) que entró en servicio en 1964, lleva ese nombre en concordancia a las normas generales actualmente en vigor para la asignación de nombres a las unidades de la Armada, y por tratarse de una lancha hidrográfica el suyo corresponde al de un ave de la fauna marítima argentina, que en este caso se trata de una que habita en los mares del hemisferio sur, desde las costas de la Antártida hasta el Trópico de Capricornio.

Es la segunda unidad de la Armada Argentina en llevar el nombre «Petrel»; la primera fue un buque de investigación hidrográfico construido en el astillero Cadenazzi (Tigre, Buenos Aires), que entró en servicio para el SHN en 1965. 

Su madrina es la licenciada en Oceanografía Mónica María Elisa Fiore, que pertenece y desempeña sus labores en la Sección Mareas del Departamento Oceanografía del Servicio de Hidrografía Naval.

Las fotografías:

Especificaciones técnicas:

Desplazamiento: 205 toneladas.

Eslora: 30 metros.

Manga: 9,6 metros.

Calado: 2,1 metros.

Propulsión: 2 motores diésel Scania modelo DI 13-071M de 450 HP.

Motores generadores: 2 motores CETEC de 144 Kva.

Capacidades hidrográficas: gabinete húmedo de 4 mts², gabinete hidroacústico de 5 m³.

Velocidad crucero: 10 nudos.

Velocidad máxima: 12 nudos.

Autonomía: 15 días de operación a 10 nudos.

Tripulación: 2 oficiales, 6 suboficiales y 4 técnicos.

   

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 Saint-Malo: el origen de los primeros pobladores de las islas Malvinas… 

El martes 5/08/2022, el buque escuela de la Armada Argentina hizo escala en la localidad francesa de Saint-Malo, durante su 50º Viaje de Instrucción. De ella partieron los franceses que conformaron la primera población en las islas Malvinas.

© Publicado el jueves 29/07/2022 por el Periódicio Digital Gaceta Marinera e la Ciudad de Punta Alta, Provincia de Buenos Aires, República de las/os Argentinas/os.

Son varios los hechos sobre los cuales la República Argentina basa sus derechos de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur. Paul François Groussac, francés radicado en la República Argentina, publicó en 1910 una obra titulada “Les Iles Malouines: nouvel exposé d’un vieux litige, avec une carte de l’archipel” (“Las Islas Malvinas: nueva exposición de una vieja disputa, con un mapa del archipiélago”).

Acerca del descubrimiento, como sucede con otras tierras, se sostienen diferentes versiones sobre quien tuvo el privilegio de ser el primero en las Islas Malvinas. Un aspecto muy importante es el asentamiento de expedicionarios. En concreto, una expedición española de 1540, organizada y financiada por Gutierre de Vargas y Carvajal, obispo católico de Plasencia, fue colocada al mando de Francisco de la Ribera, con el objetivo de llegar a las Molucas, vía el Estrecho de Magallanes. Se ha establecido que un navío de esta expedición, luego de quedar a la deriva, recaló en tierras de las Islas Malvinas en 1540. Sus tripulantes desembarcaron y vivieron allí por espacio de 9 meses, hasta que pudieron recomponerlo y retornar a España.

En el diario de viaje de este navío quedó asentado que estas islas a las que habían arribado eran las que estaban detalladas en la Carta Universal de Diego de Ribero –cosmógrafo portugués al servicio de la Corona española–, elaborada unos diez años antes. Parte de la bibliografía sobre el descubrimiento de las islas asume que Ribero participó como cartógrafo en la expedición de Hernando de Magallanes que partió de la Península Ibérica en 1520.

En cuanto a la ocupación, hay documentos que establecen que fueron los franceses los primeros en enviar una expedición con el fin de construir un asentamiento permanente. «Luis Antonio de Bougainville, nacido en París en 1729, diplomático y marino destacado, logró convencer al Duque de Choiseul, Ministro de Guerra y Marina de Luis XV, para realizar la colonización de las Malvinas.», tal como consta en el libro “Malvinas, Georgias y Sandwich del Sur, ante el conflicto con Gran Bretaña” de Laurio Destéfani.

Esta expedición, integrada por la fragata «L’Aigle» y la corbeta «Le Sphinx», zarpó del puerto de Saint-Malo, al norte de Francia, el 8 de septiembre de 1763 y arribó a las Malvinas el 31 de enero del año siguiente.

La expedición colonizadora de Bouganville denominó a la bahía donde desembarcaron como Baye Accaron y allí se asentaron en lo que denominaron Port Saint Louis, en honor a su monarca. Los ingleses llamaron posteriormente a esa misma bahía Berkeley Sound y los españoles Bahía de la Anunciación.

A comienzos de marzo construyeron un fuerte y otras edificaciones que constituyeron los asentamientos de la población francesa inaugurada el 5 de abril, donde habitaron 29 colonos.

Casi un año más tarde de la ocupación y fundación francesa, el 15 de enero de 1765, una expedición constituida por los navíos «Dolphin», «Tamar» y «Florida», provenientes de Inglaterra al mando del Comodoro de Marina John Byron, desembarcaron en la isla Malvina occidental, denominando a su lugar de desembarco como Port Edgmont, en honor al Primer Lord del Almirantazgo y Segundo Conde de Edgmont, tomando posesión bajo el nombre de Falkland Islands, al margen de la presencia que les antecedía de los franceses en la isla vecina.

Posteriormente, el Reino de España reclamó ante Francia por la ocupación de las «Iles Malouines”. Su nombre se encuentra relacionado a los marinos, exploradores y comerciantes del puerto francés de Saint-Malo, que ya desde fines del siglo XVII zarpaban de allí para llevar a cabo expediciones de comercio, descubrimiento y colonización, en la zona que abarcaba desde el Cabo San Antonio (en la actual provincia de Río Negro) hacia el oeste, los Estrechos de Magallanes y Le Maire, y las islas del Pacífico no ocupadas por otra potencia europea.

Luis XV reconoció en los foros internacionales el derecho español y las islas fueron devueltas, aunque se solicitó una indemnización para Bougainville, quien había solventado con fondos propios la construcción de sus dos buques y gran parte de las tres expediciones.

En la concepción política de Francia de la época, era preferible que las islas Malouines fueran reconocidas a la soberanía de España, y no que los ingleses establecieran una colonia en esas latitudes y lograran el dominio o proyección, desde allí, a otras tierras del Pacífico y del Índico. España asumió el control de Saint Louis y lo luego lo llamó Puerto Soledad.

El reconocimiento de Francia de la soberanía de España sobre este archipiélago es un relevante antecedente dentro del Derecho Internacional en favor de nuestros derechos sucesorios del Virreinato del Río de la Plata, junto a las bulas papales y lo establecido en el Tratado de Tordesillas (1494).

Por Real Cédula del 4 de octubre de 1766, Puerto Soledad pasó a depender de la Capitanía General de Buenos Aires, designándose como Gobernador a Felipe Ruiz Puente.

Los franceses legaron una gran cantidad de documentos fundacionales y mapas muy detallados que describen las «Iles Malouines», la mayoría de ellos pertenecientes al siglo XVIII.

Las sucesivas generaciones de pobladores de Saint-Malo han mantenido viva esta historia. El martes 05/08/2022, el buque escuela de la Armada Argentina, la fragata A.R.A. Libertad (Q-2), hazo escala en Saint-Malo, en el marco de su 50º Viaje de Instrucción, a 40 años del Conflicto del Atlántico Sur.