sábado, 10 de marzo de 2018

La previa... Huracán vs. San Lorenzo... @dealgunamanera...

"A disfrutarlo como el primero"…

El Pipi y el Rolfi...

En la previa de lo que puede ser su último clásico, Olé juntó a Pipi Romagnoli y a Rolfi Montenegro. "De tanto jugar, pegamos buena onda", dicen. Amigos, no enemigos.

© Escrito por Diego Paulich y Nicolás Migliavacca el sábado 10/03/2018 y publicado en el Diario Deportivo Olé de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Cuando debutaron en Primera no había grieta: ni Kirchnerismo, ni Macrismo. Gobernaba Carlos Menem y era la época de un dólar a un peso. Daniel Passarella dirigía a la Selección que se quedó afuera del Mundial de Francia en cuartos de final, aquel día del cabezazo del Burrito Ortega a Van der Sar. Ninguno de los dos tenía tantos tatuajes como ahora, tampoco tantos clásicos sobre el lomo. Daniel Montenegro y Leandro Romagnoli a fines de los 90 eran dos pibitos que todavía no habían abandonado del todo la adolescencia y ya hacían vibrar a los hinchas de Huracán y San Lorenzo con sus gambetas y sus goles. Hoy, 20 años después pero con las mismas ganas de siempre, se juntaron con Olé en la cervecería Holle de Caballito para empezar a vivir el clásico porteño por excelencia, uno que ellos dos conocen y muy bien...

-¿Qué es jugar el clásico entre Huracán y San Lorenzo?

Romagnoli: Es un partido con mucha historia y justamente eso es lo que nos jugamos cada vez que nos enfrentamos. Es un partido que querés ganar siempre, donde no importa cómo llegás. Ahora, por ejemplo, que no venimos bien, creo que es un partido bisagra porque ganando podemos no perderle pisada a Boca y darle a la gente la alegría de ganarle a Huracán.

Montenegro: Son partidos especiales que se empiezan a vivir mucho antes de que se arranque a jugar. Son dos clubes que están muy cerca, los hinchas conviven todos los días y eso es un plus.

Entrevista al Rolfi Montenegro y al Pipi Romagnoli
Autores: Diego Paulich y Nicolás Migliavacca.

-Los dos viven en la zona, ¿lo sienten en la calle cuando se viene el clásico?

R: Se siente. Cuando vivía en Soldati más todavía porque estaba bastante repartido. Ahora, acá en Caballito, hay más cuervos. Pero encima, en mi caso, tengo familiares y amigos que son de Huracán, así que el clásico lo vivo a full, je.

M: A mí me toca estar en esta parte, medio de visitante. Pero es normal y lo disfruto, más que nada cuando gano porque salgo con el pecho inflado, je. La gente en la calle es respetuosa, puede haber una chicana pero con buena onda. Es más probable que te cargue un amigo o alguien cercano que uno que no te conoce. En mi vida cotidiana convivo con hinchas de los dos equipos: mi nene juega al baby en un club donde son mayoría de cuervos y mis nenas al hockey en Huracán. En un lado me cargan y en el otro me alientan, ja.

-Tienen muchos clásicos encima, ¿se siente igual el cosquilleo en la previa? ¿Piensan que puede ser el último?

M: Siempre son partidos especiales, con condimentos diferentes a cualquier otro partido, por eso el cosquilleo está siempre. Y hoy más por pensar si va a ser el último. ¿Si voy a jugar hasta los 40? No lo sé, a veces no depende de uno y es difícil programar las cosas, llegado el momento se verá (NdeR: los cumplirá en marzo 2019). Mi idea es retirarme en Huracán. Creo que lo importante es poder elegir cuándo dar un paso al costado y no que el fútbol te empuje a darlo. Por eso este clásico quiero disfrutarlo como si fuese el primero porque el próximo puedo estar del otro lado...

R: El cosquilleo está, cuando no lo tenga más dejaré de jugar. Sigo queriendo ir a entrenar y a jugar. Estos partidos te potencian todo eso y te sentís más vigente que nunca. Pero ojo, a los 40 como Rolfi no llego ni loco, eh. A lo sumo un año más (NdeR: va a cumplir 37 en una semana). Sé que estoy en la parte final de mi carrera y por eso trato de disfrutar todo. En junio se termina mi contrato y quiero retirarme en San Lorenzo, llegado el momento veré qué quiero hacer y me sentaré con Matías (Lammens) para ver qué quiere él también.

Leandro Romagnoli y Daniel Montenegro. Fotografía: Juan Manuel Foglia.

-¿Qué clásico recuerdan más?

R: Tengo varios: me acuerdo de uno en cancha de Huracán que ganamos 4-0, con Insua de técnico. Ese día se nos quedó el micro a diez cuadras de la cancha y tuvimos que ir caminando, encima llovía, ja. Y después hubo un 2-0, con Ramón, en el Ducó, el día del gol del Chaco Torres, y el 3-1 en cancha de San Lorenzo, en 2015, que fue el día que hice mi primer gol en un clásico.

El Pipi empató el clásico
Gol de Romagnoli (SL). San Lorenzo 1- Huracán 1. Fecha 5, Primera División 2015.

M: Siempre me acuerdo del primero que jugué, ganamos 2-1 en la cancha de Vélez, a las 11 de la mañana. Hice el segundo gol, de cabeza. Y el que jugamos en el verano 2016, porque hice el gol de tiro libre, salimos 1-0 y más que nada por el marco que había, con las dos hinchadas y que se volvió a jugar en Mar del Plata después de mucho tiempo.

Golazo del Rolfi para el primero.
Gol de D. Montenegro (H). San Lorenzo 0 - Huracán 1. Copa Ciudad de Buenos Aires. (Fuente: Youtube)

-¿Llegaron a cruzarse en Inferiores o recién en Primera?

R: No, Rolfi es más viejo, ja.

M: Sí, soy más grande...

R: El primero que jugué, el Rolfi estaba: 1-1 en Vélez.

M: Claro, fue el último mío antes de irme a Francia y me dieron la cinta de capitán...

R: Nos conocemos de tanto enfrentarnos, no sólo en los clásicos sino también cuando él estaba en Independiente y en River. Y la verdad es que la idea de juntarnos está buena para bajar un lindo mensaje.

M: Lo importante es eso, que la gente disfrute y se entienda que sólo es un partido de fútbol. Más allá de la rivalidad y las cargadas, que es algo que va a estar siempre, no puede ser todo una locura y que después haya que lamentarse...

R: Nosotros, los jugadores, queremos eso, que gane el que tenga que ganar y que quede ahí. Que no haya incidentes como pasó otras veces y que todo sea con respeto.

-Los dos equipos están peleando arriba, pero quizá están en deuda en lo futbolístico, ¿cómo llegan al clásico?

M: Nos llega en un momento bueno porque estamos peleando, algo que hace varios torneos que no hacíamos. Por eso es un partido lindo, porque ganar nos pondría cerca de entrar a una Copa y seguir creciendo como equipo.

R: Un triunfo nos puede servir como despegue. Ganar un clásico te da ánimo y te sube la confianza. Además de que son tres puntos para seguir arriba y más teniendo un partido por jugar (NdeR: Ante Independiente, el 4/4). La expectativa es tratar de jugar como lo estábamos haciendo antes. Aunque si jugamos mal en un partido de éstos, no importa; lo que importa es ganar.



John Sulston, Nobel de Medicina 2002. Q.E.P.D. @dealgunamanera...

Murió el genio que, desde una lombriz, decodificó el genoma humano…

John Sulston, Nobel de Medicina 2002. Fotografía: AFP

Sulston ganó el Nobel de Medicina 2002. Sus investigaciones permitieron grandes avances contra el cáncer.

© Publicado el sábado 06/03/2018 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El científico británico John Sulston que ganó el Premio Nobel de Medicina en 2002 por su decisiva contribución al estudio del genoma humano murió esta semana a los 75 años, informó este viernes el instituto fundado por el académico.

Mike Stratton, director del Instituto Wellcome Sanger describió al académico fallecido el martes como un "gran hombre de ciencias, un líder visionario", citó la agencia AFP. En 2002 recibió el premio Nobel junto a su colega británico Sydney Brenner y al estadounidense Robert Horvitz, en reconocimiento por sus descubrimientos para el estudio del genoma.

Utilizando una vulgar lombriz, el Caenorhabditis elegans, estos científicos lograron desentrañar parte del mecanismo mediante el cual los genes regulan la muerte programada de las células, un proceso vital para entender el cáncer.

Sulston era sobre todo conocido por liderar la contribución del Reino Unido a un proyecto internacional para hacer un mapa del genoma humano y por su insistencia en que los datos sean de dominio público. "Su dedicación al libre acceso a la información científica fue la base del movimiento para el libre acceso y ayudó a asegurar que el genoma humano de referencia fuera publicado de manera abierta para el beneficio de toda la humanidad", dijo Jeremy Farrar, director de Wellcome. 

Sulston fundó el centro Wellcome Sanger, ubicado cerca de Cambridge, en 1992, que dirigió hasta 2000. Hoy en día esta institución es una de las más importantes del mundo consagradas a las investigaciones sobre el genoma humano. 



viernes, 9 de marzo de 2018

El día en que Reynaldo Bignone recibió a Estela de Carlotto... @dealgunamanera...

El relato más crudo…

 Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo. Fotografía: Cedoc

El día en que Reynaldo Bignone recibió a Estela de Carlotto. En diciembre de 1977, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo fue a pedirle al dictador que le devuelvan con vida a su hija.

© Publicado el miércoles 07/03/2018 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

En diciembre de 1977, el recientemente fallecido exgeneral y dictador Reynaldo Bignone recibía a la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien le reclamaba que le devolvieran con vida a su hija embarazada de tres meses. La respuesta no sólo fue negativa, sino que incluyó frases como "hay que hacerlo", en alusión al asesinato de la joven militante de la Juventud Peronista.

Lo peor fue cinco días después, cuando le devolvieron el cuerpo a la familia Carlotto de Laura, la hija de Estela. "Fue para mostrar eso del honor", narró la titular de Abuelas en una entrevista con La Nación en 2006. En 2014, poco antes de encontrar a su nieto Guido, Estela recordó la reunión con el entonces secretario de la Junta Militar y último presidente de la dictadura más sangrienta.

“Él ya era secretario de la Junta Militar. Antes de verlo, me sometieron a terribles controles de seguridad. Me recibió en su despacho, a solas, con un arma sobre el escritorio, como ridícula ostentación de fuerza”. Carlotto, quien conocía a Bignone, afirmó en el juicio de La Cacha que el día en que la recibió "enseguida noté que ese hombre era otra persona, muy distinta a la que había conocido en Castelar. Era algo así como un loco suelto”. 

Le conté mi drama. Reaccionó descontroladamente”, continuó Carlotto ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal número 1 de La Plata. Luego, contó que Bignone le preguntó "señora, ¿en qué andaba su hija?”. “Fíjese, les hemos dicho que se entreguen voluntariamente y que les reducimos la pena y los ponemos, en esos casos, en cárceles especiales, que existen realmente. Yo le doy fe que existen… Pero no, no hay caso… Siguen y siguen”, le advirtió Bignone.

Tras la reunión, la presidenta del organismo de Derechos Humanos se fue sabiendo que lo peor podía pasar: “Yo le planteé que sólo le pedía que no me la mataran, que la pasaran a disposición del Poder Ejecutivo, que si había hecho algo… yo la iba a esperar, pero no me dio muchas esperanzas”.

En aquel encuentro de fines de 1977 con Carlotto, Bignone aludió a las diferencias entre las Fuerza Armadas argentinas y la persecución a los tupamaros uruguayos: “Nosotros no queremos que pase eso. Y entonces, ‘hay que hacerlo’”. Allí Carlotto tomó conciencia de que no volvería a ver a Laura. “Al decir ‘hay que hacerlo’ estaba diciendo una sola cosa: matarlos. Bueno, ahí me agarró la desesperación, cuando caí en la cuenta de las perspectivas reales que tenía Laurita por delante”, recordó la abuela de Ignacio Guido Montoya Carlotto.

"Esa conversación, más la experiencia vivida por mi marido -que veía cómo los mataban prácticamente al día siguiente del secuestro- me convencieron de que mi hija ya estaba muerta. Entonces le dije… 'Si ya la mataron, lo que quiero es que me devuelvan el cuerpo, porque quiero enterrarla cristianamente, para no volverme loca buscando en las tumbas NN”, relató Carlotto en el juicio de la Cacha. La respuesta de Bignone fue "deme más datos, cómo le decían, qué apodo de guerra tenía”.

Esa es la prueba evidente de que los mandos tenían toda la represión bajo su control… Salí de esa entrevista derrotada. Pero no lloré delante de Bignone, para nada. Ni le rogué, tampoco. Simplemente fui a pedir, con toda dignidad, por la vida de mi hija”.




Murió Luciano Benjamin Menéndez. "Señor de la vida y de la muerte"... @dealgunamanera...

Entre 1976 y 1983 fue "señor de la vida y de la muerte" en todas las provincias...

El "señor de la vida y de la muerte" recibió en vida la justicia de los hombres y ahora le toca enfrentar la otra justicia.

Murió en el Hospital Militar de Córdoba, cumpliendo con sus condenas, Luciano Benjamín Menéndez.

El represor de la dictadura y genocida condenado Luciano Benjamin Menéndez, quien fuera jefe del III Cuerpo de Ejército en el ciclo más sangriento del terrorismo de Estado, falleció hoy a los 90 años en Hospital Militar de Córdoba. Menéndez permanecía internado desde el 7 de febrero último por afecciones coronarias y biliares que se habían agudizado en momentos en que afrontaba un nuevo juicio por crímenes de lesa humanidad, informó una fuente judicial a Télam. Según los fundamentos de sus condenas judiciales, Menéndez fue el principal responsable del "plan sistemático y generalizado de exterminio de la oposición política" aplicado durante la última dictadura cívico y militar en Córdoba y otras nueve provincias del NOA.

© Publicado el martes 27/02/2018 por la Agencia Nacional de Noticias Telam

En su carácter de jefe del III Cuerpo de Ejército y de la llamada Área 311, que abarcaba diez provincias, Menéndez impartía órdenes e instrucciones de tortura y muerte, supervisaba resultados e incluso generaba las condiciones para que fueran eliminadas las pruebas de los crímenes, en eso que algunos denominaron "plan sistemático de impunidad". "Esas maniobras le permitieron ser el dueño absoluto de la disponibilidad de personas”, definieron los jueces en sus fallos sobre el accionar del extinto genocida.

En 2008, Menéndez comenzó a ser juzgado en Córdoba y luego en distintos puntos del país por los delitos privación ilegítima de la libertad, imposición de tormentos agravados, tormentos seguidos de muerte, homicidio calificado y tentativa de homicidio calificado, entre otras acusaciones.

Hasta el momento había recibido 15 condenas, 12 de ellas a prisión perpetua, y en Córdoba afrontaba un nuevo proceso de enjuiciamiento que había comenzado el 21 de noviembre del año pasado, y que hoy transita la última etapa de recepción de pruebas testimoniales.

Había nacido el 19 de junio de 1927 en San Martín (Provincia de Buenos Aires) y actualmente residía en el Barrio Bajo Palermo de la ciudad de Córdoba.

Las condenas

El ex "señor de la vida y de la muerte" en el los CCD cordobeses "La Perla" y "La Ribera" fue uno de los genocidas no beneficiados por la ley de Obediencia Debida, dictada en 1987. Acumuló 13 condenas perpetuas y estaba implicado en unas 800 causas por crímenes cometidos durante el terrorismo de Estado.

En 1988 fue procesado por 47 casos de homicidio, 76 de tormentos, cuatro de ellos seguidos de muerte y cuatro sustracciones de menores, pero la Corte Suprema lo desprocesó por la ley de Punto Final.

En 1990 recibió el indulto del entonces presidente Carlos Menem y ocho años después, al reabrirse una causa por 30 fusilamientos y asesinatos de presos políticos cometidos en 1976, estuvo detenido algunos días por negarse a declarar, aunque pronto recuperó la libertad.

Las siguientes son las sentencias que recibió el multicondenado represor, fallecido esta mañana en la provincia de Córdoba:

1.- La primera prisión perpetua fue dictada en Córdoba el 24 de julio de 2008, por los secuestros, torturas y asesinatos de miembros del Partido Revolucionario de los Trabajadores abatidos en un operativo montado por el Tercer Cuerpo en diciembre de 1977.

2.- Un mes después, en agosto de 2008, la Justicia lo condenó a prisión perpetua en Tucumán, junto a Antonio Domingo Bussi, por la desaparición del ex senador provincial justicialista Guillermo Vargas Aignasse, perpetrada el 24 de marzo de 1976.

3.- Recibió la tercera condena a prisión perpetua a fines de 2009, también en Córdoba, por el secuestro, tortura y asesinato del comisario Ricardo Albareda y los secuestros de otros perseguidos políticos.

4.- El 18 de mayo de 2010, un tribunal de Tucumán volvió a condenarlo a prisión perpetua, por los padecimientos de 22 personas en el centro clandestino de detención que funcionó en la ex Jefatura de Policía de la capital provincial.

5.- En diciembre del mismo año, la Justicia lo condenó a prisión perpetua por los homicidios de 31 presos políticos alojados en la Unidad Penitenciaria San Martín de la ciudad de Córdoba, cometidos en 1976 bajo el paraguas de la llamada "Ley de Fugas", entre otros crímenes.

6.- El 23 de marzo de 2011 recibió una nueva sentencia a prisión perpetua en Tucumán, por homicidios y otros delitos en la causa "Romero Niklison", en la que se investigaban los asesinatos de cinco militantes montoneros.

7.- En diciembre de ese año, en Salta, fue condenado a reclusión perpetua como coautor mediato doblemente calificado del homicidio de 11 presos políticos fusilados en esa provincia en 1976 en la causa conocida como "Palomitas II".

8.- En 2012, la justicia en La Rioja impuso a Menéndez la pena de prisión perpetua en cárcel común por los homicidios de los curas Carlos Murias y Gabriel Longueville, conocidos como los "Mártires de Chamical".

9.- En 2013, fue condenado otra vez en La Rioja a 20 años de prisión por los delitos de privación ilegítima de la libertad y aplicación de tormentos cometidos en 1977, cuando un grupo de docentes y agricultores fue detenido ilegalmente y torturado por integrantes de Gendarmería.

10.- A fines de 2013, la Justicia en Tucumán lo condenó a 12 años de prisión por la privación ilegítima de la libertad de Rita Ariza de Toledo y de su yerno Jorge Ygel, en noviembre de 1977.

11.- El 4 de julio de 2014, en La Rioja, fue una vez más condenado a prisión perpetua en cárcel común por el asesinato del obispo Enrique Angelelli, cometido el 4 de agosto de 1976.

12.- El 1 de junio de 2015, el Tribunal Oral Federal de Córdoba le dictó prisión perpetua por delitos que tuvieron como víctimas a tres estudiantes con militancia en la Juventud Universitaria Peronista, en junio de 1976.

13.- El 30 de marzo de 2016, el Tribunal Oral Federal de San Luis lo condenó a prisión perpetua por secuestros, torturas y 11 homicidios, en la denominada "Causa 2470".

14.- El 29 de abril de 2016, en La Rioja, fue nuevamente condenado a prisión perpetua, como principal responsable del homicidio de Adán Díaz Romero e imposición de torturas.

15.- En el juicio por la megacausa La Perla, el centro clandestino más grande del interior del país, el Tribunal Oral Federal 1 de Córdoba le dictó la pena de prisión perpetua, por hallarlo responsable de los delitos de "privación ilegítima de la libertad agravado por tratarse de un funcionario público, tormentos seguidos de muerte, homicidio doblemente calificado por alevosía, ensañamiento con tormentos agravados, desaparición forzada de un menor, allanamiento ilegal y usurpación".



Clásico en Paz... Huracán vs. San Lorenzo... @dealgunamanera...


Clásico en Paz…

Perazzo, Coloccini, Pussetto y Brindisi en la conferencia de prensa de la Superliga.

En la ya habitual movida de la Superliga para fomentar la no violencia en el fútbol, Pussetto y Coloccini, de Huracán y San Lorenzo, dieron una conferencia de prensa y velaron por la paz.

© Publicado el jueves 08/03/2018 por el Diario Deportivo Olé de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Fotografías: Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán.

Con la intención de erradicar la violencia en el fútbol, la Superliga organiza una conferencia de prensa, con jugadores de ambos equipos en las previas de partidos importantes. 

En este caso les tocó a Ignacio Pussetto de Huracán y a Fabricio Coloccini de San Lorenzo, con vistas al clásico del próximo domingo en el Ducó. También participaron Miguel Brindisi y Walter Perazzo, uno por cada lado. Todos bajo un manto de tranquilidad y camaradería.

El volante de Huracán habló de la actualidad de su equipo. "Llegamos bien. Sabemos lo que significa jugarlo. Es importante cómo están los equipos pero no me baso en el historial. Nosotros estamos bien". Esto, por los antecedentes, en los que el Ciclón domina con 77 victorias y 42 derrotas.

Ambos equipos están en la pelea por ingresar a copas internacionales, aunque el Globo busca alejarse de la zona roja de promedios.

Colocha, de 36 años, admitió que será un clásico "muy especial en lo personal" ya que puede ser el último de su carrera. "Estoy en los últimos años como futbolista. Lo vivo con alegría y responsabilidad por lo que significa. Ojalá podamos ganar para no perderle pisada a Boca"dijo.

Además, Fabricio hizo un llamado a la paz. "Esto es un juego que a todos nos gusta ganar, pero no somos enemigos".

Ambos jugadores le pusieron un poco de pimiento al asunto sin salir de la buena onda: "Vamos a ganar 2 a 0 con un gol de Nervo y otro mío", aseguró Pussetto entre risas. Coloccini no se quedó atras y pronosticó una victoria cuerva por 2-1 con tantos de Piris Da Motta y Reniero.

Perazzo, Coloccini, Pussetto y Brindisi en la conferencia de prensa de la Superliga.

Las glorias de los clubes presentes coinicidieron en sus pensamientos y dijeron: "Qué lindo que se pueda hacer este evento para anticipar un Huracán-San Lorenzo como éste. Compartimos barrio, amistad. Nos necesitamos".





jueves, 8 de marzo de 2018

Murio Reynaldo Bignone: el último de los dictadores jamás confesó sus pecados… @dealgunamanera...

Reynaldo Bignone: el último de los dictadores jamás confesó sus pecados…

Reynaldo Bignone (1928-2018) Foto: AP/DPA/NA

Represor “apacible”, defendió hasta la muerte las atrocidades de la última Dictadura militar y amnistió a sus camaradas. Su historia.

Reynaldo Benito Bignone fue el último dictador de la historia argentina y el heredero de una saga militar responsable de asesinatos, torturas y desapariciones de unos 30.000 argentinos desaparecidos. El exgeneral del Ejército gobernó el país durante al final de la dictadura, tras la Guerra de Malvinas, y fue declarado culpable del secuestro de bebés y el asesinato de docenas de opositores. Pero jamás confesó sus crímenes.

© Publicado el miércoles 07/03/2018 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Nacido en Morón en 1928, Bignone murió este 7 de marzo en el Hospital Militar de Buenos Aires a los 89 años. Al momento de su muerte, cumplía múltiples cadenas perpetuas por abusos contra los derechos humanos derivados de su participación en la "guerra sucia" de 1973 a 1983. Falleció días después de otro general retirado, Luciano Benjamín Menéndez, quien recibió 14 penas de prisión y 12 cadenas perpetuas, más que cualquier otro líder militar de la dictadura.

En marzo de 1976, tras varios años de agitación económica y violencia por parte de grupos izquierdistas, la Junta militar se presentó como un gobierno que se encargaría de pacificar y “reorganizar” el país. Los líderes militares prometieron acabar con los subversivos, que desde principios de los ‘70 orquestaron cientos de secuestros y asesinatos de líderes empresariales y funcionarios del gobierno, y devolver la normalidad al país.

Pero la Junta Militar, dirigida por Jorge Rafael Videla, no tardó mucho en convertirse en el último “reinado del terror” de la Argentina. Los centros clandestinos de secuestro, tortura y ejecución se convirtieron en horrores comunes, y las mujeres que daban a luz en esas circunstancias a menudo eran asesinadas. Según los informes, cientos de sus hijos fueron robados y, bajo documentos falsos, entregados a familias de militares sin hijos. 

“Actos de servicio”

Reynaldo Bignone (1928-2018) Foto: AP/DPA/NA

Videla presidió gran parte de la dictadura hasta su renuncia en marzo de 1981. Bignone, retirado del Ejército, se instaló como líder de facto en 1 de julio de 1982 y su ascenso tuvo como principales oponentes a la Marina y la Fuerza Aérea. El nuevo dictador se presentó como un liberal defensor de la economía de libre mercado y los medios de comunicación, secuestrados por la Junta Militar, lo definieron como un hombre apacible”.

"Bignone viene a reparar los platos rotos después de las Malvinas", dijo hoy Carlos Osorio, director del Proyecto de Documentación del Cono Sur para el Archivo de Seguridad Nacional, un centro de investigación independiente en la Universidad George Washington (EE.UU.). "En este momento, la represión ha disminuido sustancialmente, pero la confianza en la sociedad se ha hecho añicos y tuvo que hacer la transición a un gobierno civil".

A Bignone le correspondió la tarea de dirigir un gobierno agonizante, después de la humillante derrota de la Guerra contra Gran Bretaña. A partir de entonces, la política se le fue de las manos: la inflación y la deuda externa, además de los crecientes reclamos de libertad de expresión por parte de organismos de derechos humanos y gobiernos extranjeros, llevaron a dudar de su capacidad como gobernante de facto. Además, por primera vez desde 1976, comenzaron a verse grandes manifestaciones públicas callejeras y huelgas masivas.

Durante sus últimos meses en el poder, Bignone se dedicó a preparar el retorno a la democracia, pero no sin antes firmar un decreto por el cual había que hacer desaparecer millares de documentos que podrían implicar a la Junta Militar en atrocidades y declarar una amnistía general para los oficiales que habían participado. Además, impulsó un acta por la cual se declaraba muertos a los desaparecidos y refería como "actos de servicio" los crímenes cometidos por la dictadura.

En el denominado "Documento Final sobre la Lucha contra la Subversión y el Terrorismo", Bignone negó que hubiera personas desaparecidas en lugares secretos de detención por lo que "debe quedar definitivamente claro que quienes figuran en nóminas de desaparecidos y que no se encuentran exiliados o en la clandestinidad, a los efectos jurídicos y administrativos se consideran muertos".

En su libro "El último de facto", el exgeneral justifica la destrucción de la documentación diciendo que "hubiera sido un error trágico publicar una lista de muertos. Después vendrían los interrogantes: ¿quién lo mató, dónde está el cadáver, por qué lo mataron?". Posteriormente, en los muchos juicios celebrados en su contra, defendería la actuación de las Fuerzas Armadas.

La última guerra.

Reynaldo Bignone (1928-2018) Foto: AP/DPA/NA

En 1983, el último dictador acordó con los partidos políticos el llamado a elecciones libres y democráticas para el 30 de octubre de 1983 y llevó adelante la transición. "Espero ser el último presidente de facto", había dicho Bignone poco antes de entregar la banda presidencial a Raúl Alfonsín. Terminado el acto en el Salón Blanco, Bignone se retiró pero la historia no se olvidó de él.

En 1990, Carlos Menem emitió una amnistía general que protegía a la mayoría de los líderes militares y exterroristas de la guerra sucia del enjuiciamiento por violaciones de los derechos humanos. La Corte Suprema anuló ese decreto en 2005, ya que Néstor Kirchner buscó un juicio sobre los casos de derechos humanos en la dictadura. Dos años después, Bignone fue juzgado.

El anciano fue puesto bajo arresto domiciliario y, en 2010, fue declarado culpable de violaciones de derechos humanos. Fue condenado a 25 años de prisión por su complicidad en el secuestro y asesinato de 56 detenidos en la base militar Campo de Mayo, donde fue el segundo al mando desde 1976 hasta 1978.

En los años siguientes, el general recibió sentencias de prisión más largas: por la supervisión de un centro secreto de tortura dentro de un hospital; por el secuestro y la tortura de más de 30 trabajadores de fábricas, muchos de ellos activistas sindicales; y por su papel en la incautación de 34 bebés de los que el régimen encarceló (y en la mayoría de los casos, ejecutó) como subversivos.

Bignone recibió su última condena en 2016, cuando un juez lo sentenció a 20 años de cárcel por su participación en el “Plan Cóndor”, con el que las dictaduras de América del Sur coordinaron su sistema represivo, y por participar en el plan sistemático de apropiación ilegal de niños, entre otras causas.

Hasta el final de su vida, Bignone defendió sus acciones como “necesarias” en una "batalla contra el terrorismo". En su defensa, dijo que el número de asesinatos de la Junta estaba muy por debajo lo que los grupos de derechos humanos reclamaron –reconoció solo 8.000- y que los tiempos extremos exigían medidas extremas. "En tiempos de paz, la desaparición de una sola persona significa una cosa", dijo, "y en tiempos de guerra significa algo más".