domingo, 4 de marzo de 2018

Superliga Argentina. Colón de Santa Fe 0 vs. Huracán 0... @dealgunamanera...


Huracán igualó con Colón en Santa Fe…


El Globo y el Sabalero no lograron abrir el cero y repartieron puntos en Santa Fe. El equipo quemero alcanzó el quinto lugar en la Superliga.

© Escrito por Laura Corriale el sábado 03/03/2018 y publicado por el Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Galería: Daniel Méndez.

Esta noche, Huracán empató sin goles ante Colón en el Estadio Brigadier General Estanislao López, por la 18° fecha de la Superliga Argentina de Fútbol.

El equipo dirigido por Gustavo Alfaro llegaba a Santa Fe en alza, luego de imponerse 1 a 0 ante Estudiantes en el Palacio Ducó.

Durante la primera etapa, ambos equipos generaron jugadas de peligro. A los 26’, tras un córner y un cabezazo en el área, Marcos Díaz impidió el gol rival con una gran atajada hacia el palo izquierdo. A los 37’, tras un pase de Andrés Chávez, Ricardo Noir remató al arco y Alexander Domínguez logró desviar el balón por arriba con su mano derecha. A falta de un minuto para el entretiempo, un tiro libre de Mauro Bogado que no se desvió en ningún jugador, se fue cerca del arco de Colón.

Ya en la segunda parte, Javier Correa llevó la pelota desde su propia área, apuntó al arco y el balón pasó por el lado izquierdo de los tres palos quemeros. A los 13’, Andrés Chávez remató de zurda y nuevamente intervino el arquero local. A pocos minutos del final, Alan Ruíz probó desde fuera del área, pero Díaz apareció nuevamente. Al final del encuentro, Mauro Bogado disparó al arco desde la línea central del campo y convirtió. Sin embargo, el partido estaba finalizado unos segundos antes de que la pelota ingrese en el arco sabalero.

De esta manera, Huracán alcanzó los 29 puntos en el torneo, y se ubicó en el quinto puesto. El próximo domingo, el Globo recibirá a San Lorenzo en Parque Patricios desde las 17:00 hs.


Síntesis:

Colón 0

Alexander Domínguez; Gustavo Toledo, Jonathan Galván, Guillermo Ortiz y Gonzalo Escobar; Matías Fritzler y Mariano González; Pablo Ledesma, Alan Ruiz y Tomás Chancalay; Javier Correa. DT: Eduardo Domínguez.

Huracán 0

Marcos Díaz; Carlos Araujo, Carlos Matheu, Martín Nervo y Pablo Álvarez; Israel Damonte y Mauro Bogado; Ignacio Pussetto, Nicolás Silva y Ricardo Noir; Andrés Chávez. DT: Gustavo Alfaro.

Cambio en el primer tiempo: 36m. Cristian Chimino por Álvarez (H). En el segundo tiempo: 13m. Cristian Bernardi por González (C), 19m. Diego Vera por Chancalay (C), 22m. Diego Mendoza por Pussetto (H), 30m. Nazareno Solís por Noir (H) y 37m. Nicolás Leguizamón por Ledesma (C).

Amonestados: Ruiz, Escobar, Chancalay (C); Matheu, Araujo, Mendoza (H).

Árbitro: Facundo Tello.

Cancha: Brigadier Estanislao López (Colón).








En el sube y baja… @dealgunamanera…


En el sube y baja…  
Gentilhombre presentando renuncia. Alberto Abad. Dibujo: Pablo Temes

El verano mostró un zigzag en la agenda presidencial. El lento adiós de Abad en AFIP.

© Escrito por Nelson Castro el domingo 04/03/2018 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

La Argentina polarizada por la movilización del 21F parece haber sucedido un año atrás. Eso que asomaba como el preludio de un comienzo de año complicado, con un humor social inestable y un sector de la sociedad reactivo a una economía que no encuentra su buen camino quedó desdibujado por debates que despiertan alto voltaje pasional. ¿Despenalización del aborto, sí o no? ¿Corresponde que con nuestros  impuestos  –que tanto nos cuestan– se les costee la salud a personas que no viven aquí? 

Estos temas ocuparon la agenda del oficialismo la semana en la que Mauricio Macri realizó la apertura de las sesiones en la Asamblea Legislativa. Después del caótico diciembre de 2017 y el humor social y político con el que la votación exprés de la reforma previsional cerró la actividad del Parlamento, los debates que busca instalar el oficialismo en la reapertura de la discusión legislativa son bien diferentes.

Evidentemente el Gobierno aprendió la lección en la que el logro de la reforma previsional tuvo tal costo político y social  que no se podía repetir. Imposible ir por la reforma laboral como la había planeado, y por eso puso en discusión una agenda alternativa. La parte más débil del discurso presidencial tuvo que ver con lo económico. La situación socioeconómica sigue siendo mala porque es difícil atacar los problemas de fondo. Cuando el Presidente habla de cosas invisibles está implícita la imposibilidad de mostrar resultados visibles para la gente. 

Hoy el Gobierno tiene una profunda caída de imagen, y para mucha gente lo peor no pasó, circunstancia de la que el oficialismo debería notificarse. Compró una idea de optimismo enorme que la realidad no muestra. Por eso vemos en discusión hoy en día temas, por supuesto importantes, pero que no son los que afectan de fondo a la realidad de nuestro país.

Debates.

Al hablar sobre el proyecto de despenalización del aborto, el presidente del interbloque Cambiemos, Mario Negri, dijo: “Vamos a profundizar el debate por el camino de las comisiones, escuchando las voces, respetando a todos, sin ningún tipo de fanatismo, lo que hace a una sociedad democrática”. Sin embargo, en la oposición hay malestar: “Van a estirar el debate del aborto hasta al menos junio, para que pasemos de distraernos con el aborto a distraernos con el Mundial”, se quejan en los pasillos del Congreso. 

La otra discusión que ocupó la agenda fue la posibilidad de cobrarles a los extranjeros por el acceso a la salud pública. Si bien sectores de la oposición critican que este debate también sea usado para desviar la atención, la situación interna en Cambiemos es otra. Hay malestar en el bloque con un sector del radicalismo que, de la mano del diputado por Cambiemos Luis Petri, e impulsado por el gobernador radical Gerardo Morales, presentó un proyecto para cobrarles a los extranjeros no residentes por los servicios de salud y educación universitaria. Fueron los diputados Nicolás Massot, jefe del bloque Pro en Diputados, y el propio radical Mario Negri, presidente del interbloque Cambiemos, quienes manifestaron malestar por la decisión unilateral de un sector del bloque de presentar el proyecto e instalar el debate en la agenda política y mediática. “Hubo una diferencia en los tiempos en los que se presentó la iniciativa y la consulta previa dentro del interbloque, que por ahí no fue lo profunda que algunos esperaban”, sostuvo Massot en declaraciones radiales. En el interior del Congreso no esperan que este proyecto prospere.

Salida.

El pasado viernes Alberto Abad presentó su renuncia, luego de reunirse en la residencia presidencial de Olivos con el presidente Mauricio Macri y miembros del gabinete, y el 31 de marzo será el último día ante la Administración General de Ingresos Públicos. Si bien esta noticia irrumpió en los medios, la renuncia del titular de la AFIP ya se venía gestando desde finales del año pasado y no sorprendió a sus más cercanos. Al respecto, Abad sostuvo que la decisión fue acordada con el Presidente y dijo: “Yo cumplí cincuenta años de trabajo y 35 años en el sector público. Que quede claro, esto no es una renuncia, es un retiro”. Quiso acallar así los rumores de conflictividad con el Gobierno. Sin embargo, la relación de Abad con el Presidente tuvo en el último tiempo varios cortocircuitos.

Uno de ellos consistió en la decisión de la AFIP de ir tras uno de los empresarios favoritos del Gobierno, Marcos Galperín, al exigirle a la empresa Mercado Libre un pago millonario al Estado (aproximadamente $ 500 millones mensuales) por concluir que no la encontraba beneficiaria de una exención de impuestos a través del Régimen de Promoción de la Industria del Software. Fue otra entidad del Gobierno, el Ministerio de Producción con Francisco Cabrera a la cabeza, la que salió en defensa de la empresa garantizando el acceso a este beneficio tributario. En su momento, está decisión despertó suspicacias respecto de la interna entre las dos entidades.

Otro tema pujante para la AFIP fue la negociación de la entidad con el empresario Cristóbal López, por la deuda de más de $ 17 mil millones que mantiene el ex Grupo Indalo por la retención del Impuesto a la Transferencia de Combustibles por parte de la empresa Oil Combustibles. Cuando el grupo inversor OP Investment, encabezado por Ignacio Rosner, tuvo la intención de comprar la empresa, acusó a Abad de impedirle el pago de la deuda millonaria y como consecuencia de no poder efectuarles el pago a los más de 4 mil empleados. Al día de hoy, la operación de venta ya fue rechazada dos veces por la AFIP y por los veedores judiciales. En su momento, especialistas en finanzas cuestionaron la rigidez del titular de la AFIP: “La venta podría haberse efectuado a través de la ley de quiebras; luego de la resolución del juez Cosentino por los créditos posconcursales se podría pedir la quiebra y realizar la venta por los valores de los activos. Yo me pregunto si le dejan hacer lo que tiene que hacer o trabaja bajo ciertas presiones”.

La financiación de la deuda de la empresa postal OCA fue otro de los cortocircuitos que pusieron a la AFIP y al Gobierno en los titulares de las noticias. La empresa de correo tiene una deuda con la AFIP de $ 1.700 millones, y en plena negociación se acusó al ente regulador de considerar un plan a medida de la empresa por presiones del vicejefe de Gabinete, Mario Quintana. “La Rosada nunca pidió un procedimiento especial, y si hubiese existido no lo habríamos hecho”, declaró Alberto Abad en su momento: “Es una operación periodística”.

El golpe de gracia que, según el entorno, le dolió muchísimo al mismo jefe de la AFIP fue la filtración de datos del blanqueo que sufrió la institución, y que culminó en la imputación por parte del juez Canicoba Corral de siete personas acusadas de integrar una banda que vendía datos protegidos, información confidencial del organismo. Debido a estas filtraciones quedaron expuestos familiares del Presidente y gente cercana al Gobierno que adhirieron al blanqueo, mencionados en una nota publicada en Página/12 por el periodista Horacio Verbitsky.

Producción periodística: Lucía Lopreiato.



La interpretación de la puteada a Mauricio Macri… @dealgunamanera...

La interpretación de la puteada…


Mauricio Macri. Presidente de la República Argentina. Imagen: https://redonline.com.ar

Lógica del futbol, “permitidos” del tablón, opinión crítica hacia el Gobierno: las posibilidades son varias pero todos coinciden en que no es posible que el fenómeno sea manipulado por un grupo político. Cientistas sociales y semiólogos analizaron los insultos a Macri en las cancha.

Fotografía: Diario Página/12

© Publicado el domingo 04/03/2018 por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

¿Un fantasma recorre las canchas argentinas? Con al menos una decena de episodios registrados a un mes de su inicio, los cantos con insultos contra el presidente Mauricio Macri en los partidos de fútbol insisten con un mensaje. Pero, ¿qué es el emisor: hincha o votante? ¿Pueden separarse? Este fenómeno reciente, en ciertos rasgos inéditos, surge de las entrañas del mismo mundo en el que Macri dio sus primeros pasos como dirigente. Su trayectoria en ese ámbito fue en parte su ticket de entrada a la política. ¿Qué implica, entonces, el coro de hinchadas que lo insultan? En diálogo con Página12, especialistas de las ciencias sociales y la semiología aportan su mirada sobre el fenómeno.

A la hora de interpretar, los especialistas en sociología del deporte Rodrigo Daskal y Mariano Gruschetsky inician con una advertencia: el fútbol es un mundo con lógicas propias. Ahí el rival es un “enemigo”, al que vale decirle cualquier cosa que hiera. “En la cancha se ponen en suspenso muchos valores y prácticas de la vida cotidiana. Como todo ritual, lo que hace es habilitar ‘permitidos’”, explica Gruschetsky. En esa dinámica, un mismo atributo es valorado negativamente en el rival y usado como insulto, y sin mediar contradicción, elogiado y resaltado cuando se presenta en el equipo propio. Incluso muchas veces se usan como insulto rasgos que identifican al propio hincha, como por ejemplo su nacionalidad. Los insultos al presidente son, desde esta mirada, un “permitido” de cancha.

Para Daskal, el insulto forma parte de la lógica de la cancha, como la ironía y la agresión. “Ese mundo tiene criterios muy particulares, desde cómo se coloca una bandera, qué dicen las canciones y hasta quien las inicia. Es en esa lógica que se inscriben estas canciones. Si la entendemos podemos salir de la idea de que eso está manipulado, ya sea por una barra brava o un grupo político”, explica Daskal.

Al igual que Gruschetsky, Daskal se muestra escéptico de que en los orígenes del canto haya un trasfondo político. “No creo que haya un vínculo directo. Quien insultó podría tranquilamente ser un votante macrista, pasado o futuro. No hay que entender al fútbol como un apéndice de la política. Sí está relacionado, todo fútbol es político de alguna manera, pero hay un grado de autonomía muy grande”, afirma el sociólogo que, además, preside el Museo River Plate. Daskal no descarta que muchos de los hinchas sumen a los motivos para su insulto el descargo por una visión crítica del gobierno, pero insiste: “Lo importante es comprender que ambas cosas caminan paralelas, una no decide la otra. Lo que unificó a los hinchas es una visión de desigualdad en la organización del fútbol”.

La doctora en Ciencias Políticas Cecilia Abdo Ferez tampoco cree que el canto exprese, en un primer momento, una arenga política. Para interpretarlo, advierte que lo que pasa en un cancha es fruto de la mezcla de cuestiones vinculadas a la identidad futbolística: sus rasgos lúdicos, de irreverencia o carnavalescos. La identidad que se pone en juego en ese cantar también es resaltada por el semiólogo Oscar Steimberg que, al pensar los cantos, afirma que más que un hacer, lo que se pone en juego es un ser. 

“Las hinchadas actúan pertenencias tan genéricas y diluyentes de diferencias históricas como para que los bosteros (en principio populares ¿no?) deban fatalmente reconocer la cercanía de tribuna de un personaje de la más simple pertenencia de derecha”, asegura.

Mauricio Macri y Carlos Tévez. Fotografía: Diario Clarín.

La política tal vez no estuvo en el origen de los cantos, pero sin dudas está y estará presente en sus repercusiones en el resto de la sociedad. Daskal le otorga al fenómeno un “efecto político importante”, aunque limitado: “no creo que defina una elección”. Para el sociólogo, los insultos son un importante obstáculo para los intentos del oficialismo de sacarse la etiqueta de “gobierno para ricos”. En la misma línea, Abdo Ferez sostiene que fueron sus efectos fuera de la cancha los que tornaron político el fenómeno: “Cuando se replica tantas veces, incluso en otros ámbitos como subtes o marchas, cuando salen funcionarios o personas cercanas al gobierno a evitar, de cualquier manera, que se lo lea como una muestra de descontento social, o cuando el sindicato de árbitros dice que pretende parar el fútbol, entonces se torna políticamente relevante. La réplica, el intento de focalizarlo, la búsqueda de censura  lo tornan político”.

Una vez politizado afuera, el canto en las canchas, ¿va a seguir siendo “apolítico”? Como hipótesis para reflexionar Mariano arriesga que no. “El canto ahora va a tener una conciencia más clara que en un típico canto futbolístico. Ese efecto, por ejemplo, se ve en los casos de quienes se proponen, antes incluso de empezado el partido, ir a cantarla políticamente, y también en quienes creen que el canto ya no va a prender por la posición política de los hinchas”.

En ese “salir afuera” de los cantos, las redes sociales tuvieron un rol central, exponenciando el fenómeno. Steimberg destaca cómo a partir de ese “juego”, de la coincidencia en un enojo en principio poco definido, pueden abrirse escenarios inesperados. “De los palpitares de la improvisación contemporánea puede salir cualquier cosa; pero las coincidencias en una cosa cualquiera pueden abrir la posibilidad de descubrimientos imprevisibles. Tal vez sea uno de los modos en que se conversa o se vuelve a conversar en momentos en que se buscan modos de volver a compartir el discurso”.



¿Qué canción hay detrás de los insultos a Macri?... @dealgunamanera...

¿Qué canción hay detrás de los insultos a Macri?

Raúl Sheriko Fernández Guzmán. Fotografía: RCA Víctor

¿Sabés de dónde viene la melodía de "Mauricio Macri la p... que te parió"? Bueno, enterate.

Raúl Sheriko Fernández Guzmán. "Es tiempo de Alegrarnos"

(Video publicado por ZAXON-ARGENTINA Publicado el 27/02/2018)


© Escrito por Javier Hernán García el martes 27/02/2018 y publicado en ROCK and BALL de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

“Toquen trompetas y matracás al compás, suenen los pitos y las palmas sin cesar, cantemos todos la tristeza hay que olvidar, la visa pasa no te pongas a llorar”. ¿No dice nada, no? Bueno, eso es lo que dice la letra del hit del momento en las canchas y recitales de la Argentina.

Seguramente, Raúl Sheriko Fernández Guzmán, el autor de “Es tiempo de Alegrarnos”, como se llama el tema, no imaginó en 1975 que su tema tendría la trascendencia que hoy tiene.

Sheriko. Fotografía: RCA Víctor

Es la melodía de los insultos a Mauricio Macri que se replican en todos los estadios, fecha a fecha de la Superliga o de las categorías menores.

En este pasado fin de semana, hubo insultos en las canchas de Lanús, Huracán, Independiente, Chacarita y Gimnasia y Esgrima la Plata.

Más allá de la mezcla de fútbol y política, lo cierto es que la pegadiza melodía ya ha llegado a las canchas del fútbol argentino en más de un cántito popular.

Raúl Sheriko Fernández Guzmán. "Es tiempo de Alegrarnos" RCA Víctor 1975 ©



De selección. Messi es una "mentira"… @dealgunamanera…

Messi es una "mentira"…

Lionel Messi. Dibujo: Andrés Alvez

Un país canoniza al máximo goleador de la selección después de su heroica noche en Quito pero, en la lógica delirante de miles o de millones de argentinos, su cabeza hubiera quedado debajo de la guillotina si el equipo de Sampaoli no se hubiese clasificado al Mundial de Rusia. Ucronía de un crack acabado, humillado, después de una eliminación histórica. O las sandeces que evitamos leer o escuchar gracias a los tres goles del crack.

© Escrito por Andrés Burgo el sábado 14/10/2017 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Pero si Messi mira para abajo en el himno. ¿No lo viste antes del partido con Ecuador? Era una estatua el pingüino ése. Así, todo paralizado, duro, asustado hasta las patas. Nunca cantó el himno pero antes por lo menos te levantaba la cabeza. Ahora ni eso. El pecho frío ya estaba entregado antes de jugar. Igual nada que sorprenda mucho, ¿no? En las jodidas nunca aparece, capítulo mil. Lo de Quito fue más de lo mismo. Se les entregó mansito a los ecuatorianos como antes a los peruanos y a los venezolanos y a los uruguayos y a todos. No hizo nada en las Eliminatorias. No se rebela y nunca se va a rebelar. Punto. O decime, ¿cuántas veces te salvó en las difíciles? Ni una vez te salvó. Ni una vez estuvo a la altura de las circunstancias.

Uno esperaba otra cosa porque veías que en el Barcelona se eludía a medio mundo y querías que hiciera lo mismo en la selección, pero ya está, no va a pasar. Ser líder es otra cosa, es tener la cabeza arriba, contagiar confianza, despabilar a los compañeros, pegarles un grito, aplaudirles en la cara, retarlos si hace falta ¡Vamos carajo que se puede! ¡Vamos que somos Argentina! Así hay que gritar. Inflá el pecho, hermano, o tenés un trauma. Pero bueno, sabemos que la personalidad no se compra. O nacés con carisma o no, y Messi nunca tuvo personalidad ni carisma. Hasta Fazio, que no le conozco la cara, debe tener más carácter. Mil veces más carácter debe tener.

Yo, si era Salvio y lo veía a Messi al lado mío, ahí, encorvado en el himno antes del partido más importante de tu vida, me borraba, me hundía. Me deprimía. Acordate de Maradona, que en el himno los puteaba a todos, hasta a un muerto contagiaba. Y este pibito es otra cosa, seguro que terminó el partido, entró al vestuario y se puso a ver el telefonito. A boludear en Instagram. A pensar en el próximo tatuaje.

Y sus compañeros también, fija. Les da lo mismo perder. Son millonarios, ya están recontra hechos, vienen de compromiso porque hay que venir y les ponen un avión privado. Ni siquiera saludan a la gente. Viven en una cápsula. Y encima quieren que les agradezcamos. Si no quieren venir, que no vengan más, que jueguen los de acá que serán igual de burros, pero por lo menos te comen el hígado. Hasta un barrendero va a poner más huevos. Y lo que me da más bronca es que este fin de semana la van a romper en sus equipos. Uh, que fenómenos, van a decir. Tres goles de Messi al Getafe, dos de Di María al Guingamp y cuatro de Icardi al Benevento.

Pero no es lo que odie, eh. Solo que me da rabia. Hasta ahora más o menos la maquillaba, dos golcitos a Bolivia todos los años y uno a Brasil en un amistoso cada cuatro años y listo, seguía la mentira. Porque Messi en la selección no existió nunca, no jodamos. Siempre fue una mentira. Pero esto de no haber clasificado al Mundial superó todo. Indefendible. Vergonzoso. Y el responsable es Messi, no jodamos. ¿A quién le vas a echar la culpa? ¿A Benedetto? ¿A Marcos Acuña? ¿Al Laucha Acosta? No me vengas con eso de que tiene que jugar solo con 10 tipos más alrededor suyo. Solito no le alcanzó nunca.

Los que le justifican que se borra siempre se quejan que no tiene socios, pero le pusieron a un montón y a todos se los terminó comiendo: Pastore, Dybala, Lamela, Di María, Gago, Banega. Tenía razón Caruso Lombardi cuando decía que Messi tenía que ser suplente. Que entre en el segundo tiempo y listo. Si juega un partido bien y cuatro mal.

Y decime qué goles importantes tiene Messi en la selección. En amistosos no, eh. Y tampoco en el Barcelona. En la selección, goles importantes de Messi…. ¡No hay! En el Mundial fueron todos de relleno. De primera ronda. A Serbia en el 2006 y a Bosnia, Irán y Nigeria en el 2014. Listo. Después, nada. Ni uno. ¿En octavos de final para adelante? Cero. Y los de la primera ronda son como hacérselos al Eibar, si en España no te marcan. Que venga a la cancha de Chacarita y no toca la pelota. Miralo en las Eliminatorias y en la Copa América, lo anticipan siempre. Ya no genera respeto en los rivales americanos, de a poco le fueron perdiendo ese miedo. Decí que en el Mundial de Brasil lo salvó Mascherano. ¿O no te acordás de la charla de Sabella en el entretiempo del suplementario contra Alemania? Todos en ronda, Mascherano hablando y el traumadito éste afuera de la ronda escupiendo como en otro planeta. Siempre fue un tipo raro. No me olvido del Mundial 2006: mientras sus compañeros erraban los penales contra Alemania, él estaba con auriculares al cuello en el banco de suplentes.

No lo siente, ése es el tema. No tiene la pasión que debe tener un capitán de la selección. No sé, que grite, que se cague a trompadas. Pero no, es mudo. Qué le pasa en la cabeza no lo sé. Pone una pelota cada tanto pero no es conductor, no es líder, juega caminando, se aísla, se va de los partidos, se desconecta, camina la cancha, se apaga, parece un oso hibernando. Y encima es una máquina de perder finales. Eso es imperdonable. Tres perdió. Ponele una, ponele dos… No, fueron tres. Y en las tres esperabas que hiciera algo, y nada. Corré, hacé algo, equivócate, mandate una cagada, pero pedí la pelota. Era la final del mundo. ¿Te acordás del tiro libre en el último minuto contra Alemania? A las nubes fue, cualquier cosa. Y algo parecido el otro día contra Perú, en la Bombonera, una masita que pegó en la barrera, y Paolo Guerrero casi la clavó en un ángulo a la jugada siguiente. Y mejor ni hablar de las finales de la Copa América contra Chile. Ni las jugó. Ni bien ni mal. Nada. Se entregó. Era un fantasma. Si sentís la presión en el momento en que tenés que marcar la diferencia, entonces no sos el mejor.

No se la banca, le pesa, ésa es la verdad. Decime cuántas veces te conmovió Messi. Acordate de alguna. Y no, no hay. Una arenga, un video, algo, pero no, no hay nada: siempre hablaba Mascherano, siempre le faltó un golpe de horno. Y al final Cristiano Ronaldo lo pasó por encima con Portugal. ¡Con Portugal! Campeón de la Eurocopa y clasificado al Mundial. Ya está, este muerto de Messi no lo levanta más. Y si se quiere ir de la selección, que se vaya. Quién le va a decir que no. No da para más, acá va a ser siempre el eterno perdedor. Que se quede en Barcelona.

Decime cómo hace para ponerse otra vez la camiseta de la selección. En la historia va a quedar que Maradona te jugaba con el tobillo hecho mierda y éste vomitaba en la final del Mundial. ¿Te lo imaginás al mamerto éste entrenándose en Tilcara, como los del 86? Ja, me muero.

Porque encima es ingobernable adentro del plantel. En la cancha los defensores rivales se lo comen en un pancho, pero dentro de la concentración es ingobernable. La última es que decidió que Dybala no volviera a jugar ni un minuto después de lo que dijo, eso que era difícil jugar con él. Lo sacó él, como siempre, si toda la vida puso a sus amigos. Es un club de amigos la selección. Se la quedaron ellos. ¿O quién te pensás que a sacó a Tevez del Mundial? Pone cara de nada pero decide todo. ¿Y a los técnicos quién te pensás que los puso? Llevó y sacó a Martino cuando se le cantó y ahora eligió a Sampaoli. ¿No escuchaste que baja de dormir la siesta y, si él no saluda, nadie se le anima a decirle buenas tardes? Le tienen miedo hasta sus compañeros. Lo tenés que mimar como si fuera un nene y ya es un grandulón de 30 años. El señor quería tener a los hinchas más cerca y la selección se tuvo que mudar a la Bombonera. Y como ni siquiera eso alcanzó, la AFA tuvo que llevar un brujo a Ecuador. Ahora que se joda con todos los memes que salieron después de la eliminación. Y los whatsapp que se hicieron virales tienen razón. Y las cosas que le dijeron en tele. Por suerte hay periodistas que dicen la verdad, que a Messi le quedó grande la selección, que ya está, que ya cumplió un ciclo. Hasta Moria Casán lo criticó, y estuvo bien.

Ah. ¿Al final Argentina ganó con tres goles de Messi y se clasificó al Mundial? Seguro que el partido estuvo comprado, que les pusieron toda la guita a los ecuatorianos. Si además ya estaban eliminados. Y que gane un Mundial si quiere dejar de ser una mentira.