sábado, 13 de septiembre de 2014

El Petiso Orejudo... De Alguna Manera...

Nueva hipótesis sobre el Petiso Orejudo...

Dudas sobre crímenes adjudicados al Petiso Orejudo. Foto: Cedoc 

En su nuevo libro, el historiador Leonel Contreras dinamita la figura de “primer asesino serial”. La presunta red de pornografía infantil detrás del crimen de una de sus víctimas.

Desde que tenía 9 años, al historiador Leonel Contreras lo desvela la figura del asesino del piolín. No es el único. Con 16 años, baja estatura y enormes orejas, la imagen del “Petiso Orejudo”, se convirtió en sinónimo de espanto con inusual actualidad. Pese a que fue encarcelado hace más de un siglo, por ejemplo, en el Instituto Bernasconi de Parque Patricios juran escuchar los pasos de Cayetano Santos Godino. Dicen que su espíritu deambula por los pasillos de la escuela pública que fue construida sobre el terreno de la quinta en la que encontraron el cadáver de Jesualdito Giordano un niño de 3 años que resultó ser la última víctima del Petiso.

Luego de su detención, en diciembre de 1912, confesó otros tres homicidios. Los detalles escabrosos de sus crímenes -o “presuntos crímenes”, según Contreras- dieron rienda suelta a la construcción del primer y mítico homicida serial argentino.

En su último libro “Petiso Orejudo: documento final. El crimen de Arturo Laurora y el origen de la leyenda” de editorial Dunken, Contreras derrumba ese mote atacando el primer asesinato que se le atribuye a Santos Godino.

Se trata del crimen de Arturo Laurora, pariente lejano de Contreras, que fue abusado y asesinado brutalmente en la Ciudad de Buenos Aires en enero de 1912. El homicidio, considerado como el primero del “Petiso Orejudo”, conmocionó a la opinión pública porteña.

Para el historiador, no fue Santos Godino el autor del crimen, sino personas vinculadas “a la industria de la pornografía infantil” y “las altas esferas del poder”. Contreras llega a esta conclusión luego de estudiar el expediente y documentación que acredita que aquella fue la primera pista que manejó la policía durante varios meses. “Siguieron la huella de dos pedófilos de clase alta. Sin embargo, entre abril y septiembre se cerró la causa. Tres meses más tarde, cuando el Petiso Orejudo fue detenido por el crimen de Jesualdo Giordano, también se declaró culpable del asesinato de Laurora. Pero luego, lo negó, en reiteradas oportunidades”, explica Contreras en su segundo libro sobre Santos Godino.

Laurora, un niño de 13 años, murió por estrangulamiento con un piolín. ¿El Petiso se sintió atraído por el modus operandi y lo imitó? Para el escritor, es muy probable.

“El hecho de que Cayetano Santos Godino no sea el asesino de Arturo Laurora no hace más que acelerar el proceso de desmitificación acerca de su imagen como el primero y más terrible asesino serial de la historia argentina”, se anima Contreras. “En caso de confirmarse esta teoría, de sus cuatro crímenes oficiales solo estarían quedando dos como totalmente probados. Además, si tenemos en cuenta la probable vinculación de la muerte de Laurora con una importante red de pedofilia. 

No es muy difícil pensar que toda la leyenda creada posteriormente en torno al célebre asesino, puede haber estado cimentada (quizás sin querer) en intereses poderosos que simplemente pretendían borrar todas las pistas que llevaban a los verdaderos asesinos del chico”, concluye el autor del libro.

© Escrito por Cecilia Di Lodovico el Domingo 07/09/2014 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Notas relacionadas

Recuerdos del ultimo crimen del Petiso Orejudo 

El niño de barro


Dudas sobre crímenes adjudicados al Petiso Orejudo. Foto: Cedoc.

 
El piolín que utilizó para estrangular a Jesualdo Giordano, su última víctima. Foto: Cedoc.

Fue enviado a la cárcel de Ushuaia, donde en 1944 falleció. Foto: Cedoc.

Jesualdo Giordano y su madre. La última víctima del Petiso Orejudo tenía tres años. Foto: Cedoc.



 

domingo, 7 de septiembre de 2014

Default moral… De Alguna Manera...


Default moral…


Todos los economistas de los candidatos de la oposición pronostican que llegaremos a diciembre de 2015 sin ninguna disrupción traumática del orden social, con la macroeconomía enclenque pero entera, para luego, en 2016, pegar un gran salto de prosperidad a partir de la llegada del próximo gobierno, o sea, ellos.

Se parecen a esos presidentes de las cámaras de inmobiliarias (o casi cualquier actividad) que siempre dicen que la propiedad no cae porque decirlo sería contribuir a aumentar la caída. Y ningún candidato quiere que haya un terremoto económico en los meses finales del kirchnerismo, porque parte del costo de los platos rotos también lo pagaría el gobierno que venga.

Pero la situación es mucho más complicada de lo que dicen públicamente (desde esta columna se la bautizó como “un 2002 en cuotas”). Porque el kirchnerismo ya se convirtió en parte del problema de la crisis económica, y aunque mañana tomase medidas acertadas, como deberían ser, contrarias a su prédica de años, no sería un creíble implementador. A lo que agrega una de sus peores herencias de 12 años: la profundización del embrutecimiento económico de la sociedad, confundida con prejuicios, mitos, ideas obsoletas o mundialmente probadas como falsas, que la frustración de 2002 hizo necesarias para rescatar un mínimo de autoestima colectiva pero que el kirchnerismo, en lugar de repararlas, las aprovechó para profundizar su oscurantismo.

El problema venía de antes porque a una crisis como la de 2002 no se llega simplemente por un error de cálculo económico. Las “tormentas perfectas” (bajo precio de las commodities, revalorización del dólar, crisis financiera internacional, etc.) son siempre los disparadores de los desenlaces de una acumulación previa de “errores de cálculo” que hablan más de deficiencias del carácter de los actores que de su capacidad matemática.

Y lo mismo podría decirse de la crisis de 1989, cuando el colapso no fue por una megadevaluación con default de deuda, como en 2002, sino por una hiperinflación, otra forma de default con los acreedores internos. El recuerdo de Alfonsín habría estado presente en el reciente diálogo que le adjudican a Cristina Kirchner con Kicillof: “Ahora viene lo peor, tenés que estar al frente de cada batalla. De candidaturas hablaremos el año que viene. Lo principal es frenar a los loquitos que nos quieren fuera del gobierno antes de tiempo...  ¡Les quiero demostrar que no soy Alfonsín!” (ojalá lo fuera en tantos otros aspectos, más allá de los desaciertos económicos del ex presidente).

Pero que nuevamente, cada 13 años, se repita un terremoto económico, y tras las experiencias de 1989 y 2002 se prevea un 2015 cataclísmico habla de un default moral que trasciende lo económico.

Argentina no es un país pobre, tampoco es un país con más injusticia social que todos los países emergentes y cualquier otro de Latinoamérica, ¿entonces por qué tenemos crónicamente conmociones socioeconómicas como las que se sucedían en Africa o Asia Central?

La respuesta tiene una sola palabra: administración. Malgastamos nuestros recursos, los administramos mal. Macri viene sosteniendo que el problema es que siempre gobiernan los mismos, refiriéndose a los peronistas, aunque tácitamente estaría incluido el radicalismo en la misma crítica. 

El kirchnerismo tiene una tesis parecida sobre la decadencia argentina y la atribuye a que siempre son los mismos los que tienen el poder (le asignan a Zannini decir: 

“Hasta ahora sólo llegamos al gobierno, no tenemos el poder”). 

Desde esa perspectiva, que Macri fuera presidente podría significar solamente que no gobernara un representante de peronismo pero que el poder siguieran teniéndolo los mismos. Un ejemplo sería que el PRO –correctamente– comenzó a cobrarle el impuesto a los ingresos brutos a Netflix, Spotify o iTunes pero no a los casinos de Cristóbal López, y cuando la Corte Suprema iba a fallar en contra del casino de Puerto Madero, un apurado acuerdo entre el Gobierno de la Ciudad y el de la Nación salió a salvar a López para que la Corte no lo condenara.

Claramente algo no cambia en la Argentina, sin importar quién gobierne. Probablemente no se trate de un partido, de una corporación –como los sindicatos– siempre controlada por el peronismo o de un grupo de poderes fácticos. Lo que no cambia es la cultura que da lugar al tipo de partidos, de corporaciones y de poderes fácticos que construimos.

En Brasil, sin Eva Perón, una mujer que de adolescente fue empleada doméstica como Marina Silva puede llegar a presidente, y ya lo hizo un obrero como Lula. Algo intuía Moyano cuando, siendo aliado de los Kirchner, decía que a la Argentina le faltaba un presidente obrero y Cristina Kirchner le respondía diciendo que ella también era una trabajadora. Algo falso ahí había. Menem, Kirchner, Scioli (discípulo de Menem), Massa (originado en la Ucedé): ¿qué hay de auténticamente obrero en esa representación? La misma sospecha les cabe al Partido Obrero (PO) y al Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) –dilemas de Berni en la Panamericana–, cuya mayoría de sus bases proviene de los estudiantes más que de las fábricas.

Vender optimismo (o, por lo menos, no vender pesimismo) es la consigna de los candidatos y sus economistas. El positivismo sciolista convertido en himno universal es la táctica de campaña electoral económica. Pero el año y tres meses que falta hasta diciembre de 2015 será una eternidad y obligará a los candidatos y sus economistas a cambiar ese discurso.

Así como previo a 2002 la convertibilidad, al superar la crisis del Tequila en 1995, hizo más fundamentalistas a sus creyentes, el actual modelo de inclusión social con matriz diversificada, al superar la llamada crisis de las hipotecas de 2009, hace creer a los economistas K que imprimiendo más papel moneda, haciendo que el Estado intervenga más en la economía, podrán cruzar el 2015. Con esa receta lo más probable es que agudicen la crisis.

Parece que los gobernadores peronistas están comenzando a darse cuenta de que les quedan por pagar tres medios aguinaldos y 15 meses de sueldo hasta diciembre de 2015. Y que son altas las posibilidades de perder la marca “PJ garante de gobernabilidad”

Otro de los mitos que precisamos inventarnos.

© Escrito por Jorge Fontevecchia el Domingo 07/09/2014 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.



Los jets privados de Elvis, a la venta... De Alguna Manera...

Los jets privados de Elvis, a la venta...


Hasta ahora los aviones estaban expuestos en la mansión del Rey del Rock convertida en museo en Garceland, Tennessee.

Pusieron a la venta los dos jets personales de Elvis Presley. Esta semana en la web comercial aérea Controller se publicaron ambos aviones con detalles y especificaciones de cada uno.

Las aeronaves son el “Lisa Marie”,un Covair 800 consturido en 1960 bautizado en honor a la hija de Elvis Presley con capacidad para 100 pasajeros y dispone de habitación privada, sistema estéreo y baños de oro y el “Hound Dog II”, utilizado como sustituto del primero mientras se reformaba.

Hasta ahora los aviones estaban expuestos en la mansión de Elvis Presley convertida en museo en Garceland, Tennessee. Se trataba de una de las atracciones más visitadas desde que fueron trasladadas al lugar en el año 1984.

El propietario de los aeroplanos, K.G. Coker, compró los jets en 1977 después de la muerte del rey del rock. Coker mantenía un acuerdo con la empresa Elvis Presley Entertainment que establecía que un porcentaje de los beneficios de las visitas le correspondían a él. El contrato entre ambas partes finaliza el año próximo y al no haber alcanzado un acuerdo el propietario decidió deshacerse de los aviones, a los que aún no fijó una cantidad de venta.

© Publicado el Miércoles 03/09/2014 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.





sábado, 6 de septiembre de 2014

Huracán 2 vs. Atlético de Tucumán 1... De Alguna Manera...


 
No fue luna Tucumana, fue “Luna Quemera”


Huracán venció esta tarde por 2 a 1 a Atlético Tucumán por la sexta fecha del Torneo B Nacional de Transición 2014 en el estadio Tomás Adolfo Ducó.

Cuatro minutos tardó Huracán en volver a ser. Despues de tres presentaciones con poco fúbtol, bajos rendimientos personales y escaso juego, los dirigidos por Frank Darío Kudelka tenían una díficil parada al recibir al puntero del campeonato, hasta hoy invicto, que venía envalentonado tras vencer a su escolta Temperley. Sin embargo, en el comienzo del encuentro un gol tempranero abriría las puertas del camino a los tres puntos. Gonzalo Martinez tocó para Patricio Toranzo que enviaría un centro bajo para encontrar a Ramón Ábila, no para desvíar la pelota sino para confundir al arquero Cristian Lucchetti y generar la primera caída del arco rival.

El globo volvía a ser el de la primera fecha. Halló espacios, acertó en los pases y consiguió manejar el ritmo del partido a su merced. Martinez no pudo de tiro libre al igual que la figura del partido, Cristian Espinoza quién logró desequilibrar por la banda derecha buscando constantemente el arco rival. Una característica clave del encuentro fue el reiterado error de la última línea de los tucumanos que no salieron parejos en ningún momento habilitando así, a los delanteros locales. A los 20 de la primera etapa, las gargantas quemeras sonarían mas fuerte que nunca en la tarde de Parque Patricios. Carlos Arano aparecería en el vértice izquierdo del área contraria y luego de amagar envió un centro que desembocó en la infantil falta de Franco Sbuttoni a Ábila para que Delfino sancionara penal. Un minuto más tarde, el mismo “Wanchope” sería el encargado de estirar la ventaja cruzando el balón y dejando sin efecto la estirada de Lucchetti.

Ocho minutos más tarde, Francisco Grahl lanzó un centro frontal para Cristian Menéndez y Federico Mancinelli le cometería falta dejando sin otra opción a Delfino, más que cobrar el tiro desde los doce pasos. En busca de redimirse, el arquero visitante cruzó toda la cancha para ejecutar el penal y poner cifras definitivas al encuentro.

De todas maneras, el partido no estaría sentenciado ya que en el segundo acto, los de Rivoira buscarían empatar pero la fortaleza del globo sería impenetrable. Tanto la salida de Dominguez como el largo tiempo por jugar, fueron factores determinantes para que se comenzaran a ver fallas en las marcas y algo de desorden. A pesar de eso, Huracán logró mantener la diferencia y con el ingreso de Cristian Milla, pudo ampliar el resultado pero el palo le negó la conquista. El míercoles, por Copa Argentina frente a Banfield en Racing. Aunque estuvo escondida por los rayos de sol, ésta no fue una luca tucumana, fue Luna Quemera.

Síntesis:

Huracán 2
Marcos Díaz; Germán Mandarino, Federico Mancinelli, Eduardo Domínguez y Carlos Arano; Lucas Villarruel y Federico Vismara; Patricio Toranzo; Cristian Espinoza, Gonzalo Martínez y Ramón Abila.

DT: Frank Kudelka.

Atlético de Tucuman 1

Cristian Lucchetti; Bruno Bianchi, Franco Sbuttoni, Eduardo Casais, Javier Malagueño; Pablo Garnier, Diego García, Francisco Grahl; Gastón Giménez; Diego Jara y Cristian Menéndez.

DT: Héctor Rivoira.

Goles en el primer tiempo: 4m. Toranzo (H); 20m. Ábila -p- (H); 30m. Lucchetti -p- (AT).

Cambios en el segundo tiempo: 0m. Rodrigo Erramuspe por Domínguez (H); 0m. Jonathan Gomez por García (AT), 20m. Cristian Milla por Ábila (H), 20m. Luis Rodriguez por Jara (AT); 23m. Ivan Moreno y Fabianesi por Toranzo (H) y 38m. Martín Irbert por Sbuttoni.

Arbitro: Germán Delfino

Estadio: Tomás Adolfo Ducó.


© Escrito por Rodrigo Da Silva y fotos de Daniel Méndez el Sábado 05/09/2014 y publicado por el Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán.

Las fotos

Ahí estamos agarrado al alambrado... Sufriendo...

La tabla: