jueves, 17 de septiembre de 2009

Tus Manos son para Proteger...

Mercedes Cabrera: "El castigo físico viola de los derechos del niño y es una doble moral inaceptable". Durante la presentación de la campaña contra el castigo físico del Consejo de Europa.


• La ministra de Educación, Política Social y Deporte ha presentado la campaña de comunicación “Tus manos son para proteger. Levanta la mano contra el castigo físico”

• El acto ha contado con representantes de las principales cadenas de televisión de España, que han aceptado emitir gratuitamente este el anuncio a partir de mañana, fecha en que se celebra el Día Universal de la Infancia

La ministra de Educación, Política Social y Deporte, Mercedes Cabrera, ha abogado hoy por eliminar los castigos físicos a los menores en el marco de la presentación de la campaña que está realizando el Consejo de Europa con este fin. La Ministra ha dado paso en su intervención al anuncio televisivo que promociona esta iniciativa y cuyo lema es "Tus manos son para proteger. Levanta la mano contra el castigo físico".

Las principales cadenas de televisión de España han estado representadas en el acto ya que todas ellas (TVE, Antena3, Telecinco, Cuatro, la Sexta y las autonómicas agrupadas en la FORTA) han aceptado emitir gratuitamente el anuncio a partir de mañana, en coincidencia con la celebración del Día Mundial de la Infancia.

La ministra ha insistido en su comparencia en el fracaso que supone recurrir al castigo físico: "El cachete, el azote, el grito, son formas ineficaces de educar. Son en cierto sentido, la manifestación del fracaso de la inteligencia. Más aún: no hay nada más contrario a la educación que la violencia en cualquiera de sus formas. Y no hay un mínimo de violencia aceptable", ha recordado la ministra.

Además, el castigo físico es "una violación de los derechos del niño" y constituye "una doble moral inaceptable. Lo que no le haríamos nunca a un adulto, nunca deberíamos plantearnos hacérselo a un niño", ha razonado la ministra.

Para Cabrera, la necesidad de los menores de aprender reglas y normas está unida a la forma en que éstas son asumidas por los niños, es decir, de una forma crítica y responsable, renunciando a toda forma de violencia. En este sentido, ha destacado que "los 47 países que pertenecemos al Consejo de Europa tenemos la obligación de adoptar las medidas necesarias para eliminar todo castigo físico a los menores". Una obligación que "deriva de la Convención de Naciones Unidas sobre Derechos del Niño de 1989, ratificada por España al año siguiente".

En sus palabras, la titular de Política Social ha recordado el compromiso del Gobierno de España de lucha contra cualquier forma de violencia. En el campo concreto de la infancia, el pasado mes de diciembre el Congreso aprobó una importante reforma del Código Civil, en concreto de su artículo 154, para hacer explícito que a los menores se les reprenda, siempre con respeto a su integridad física y psicológica. De esta forma España da respuesta a la petición del Comité de los Derechos del Niño.

"Ya somos 18 los países que nos hemos aliado para impulsar medidas legislativas y de sensibilización y así desterrar comportamientos violentos y degradantes" ha recordado la ministra, quien ha hecho además mención a dos instrumentos clave en la erradicación de la violencia hacia los menores: el Plan Estratégico Nacional de Infancia y Adolescencia 2006 – 2009 y el Observatorio de la Infancia.

Mercedes Cabrera ha agradecido expresamente a las todas las televisiones "su apoyo y su colaboración desinteresada" La ministra ha destacado que "sus responsables han entendido que ésta es una misión de todos. Proteger a los niños es una obligación de los poderes públicos y de toda la sociedad. Desarrollar los derechos de la infancia es un compromiso con los más pequeños y con un futuro mejor para nuestros países". "Este compromiso es especialmente oportuno porque mañana conmemoramos el Día Mundial de la Infancia” ha recordado la ministra.

© http://www.educacion.es/horizontales/prensa/notas/2008/11/castigo-fisico.html



Día del Profesor, 17 de Septiembre... José Manuel Estrada... @dealgunamanera...

José Manuel Estrada, un hombre de ideales.
En este día se rinde homenaje a José Manuel Estrada, quien además de destacado profesor era un notable orador, escritor y periodista, y un gran educador. En su persona quedan representados todos los profesores que con profunda vocación contribuyen a la educación de las nuevas generaciones.

José Manuel Estrada fue uno de los más destacados intelectuales de su época (nació el 13 de julio de 1842 -en Buenos Aires- y murió el 17 de setiembre de 1894 -en Asunción del Paraguay-) y también, según quienes lo conocieron, el orador más virtuoso de la Argentina de aquellos años.

Estrada quedó huérfano desde muy pequeño, y quedó a cargo de su abuela, Carmen de Liniers. Concurrió al Colegio San Francisco, donde recibió con profundo interés lecciones de filosofía, teología, religión y humanidades, que lo forjaron como un férreo defensor del catolicismo, actitud con la que se destacaría años después en su tarea política.

Su formación autodidacta recibió un fuerte aliciente en 1858, cuando ya finalizados sus estudios primarios fue premiado en un concurso de historia. A partir de allí se interesó con mayor énfasis en el estudio de la historia, y así fue que terminó por convertirse en uno de los más destacados historiadores argentinos.

Además de abocado profesor, historiador puntilloso y católico combativo, Estrada fue escritor, periodista y político, todo lo cual lo transformó en uno de los más fieles exponentes del pensamiento argentino en los inicios de la modernidad de nuestra Nación.

Como escritor, se destaca su obra Signun Foederis (El signo de la Confederación), que resume su profesión de fe religiosa y su pensamiento político.

Señor Profesor

Con sólo 24 años (en 1866) se inició en la docencia, y al poco tiempo la recopilación de sus Lecciones sobre la Historia de la República Argentina se transformaría en un libro. Aunque joven, era muy reconocido, tanto que el mismo Domingo Faustino Sarmiento lo nombró Secretario de Relaciones Exteriores y le encargó la enseñanza de Instrucción Cívica en el Colegio Nacional (Estrada ya enseñaba allí Filosofía).

Su crecimiento ya no se detuvo: en 1869 fue nombrado Jefe del Departamento General de Escuelas; en 1874, Director de las Escuelas Normales y Decano de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires (que había sido creada recientemente); y en 1876, Rector del Colegio Nacional. Dictó también clases de Derecho Constitucional y Administrativo en la Facultad de Derecho.

Su justa fama de excelente docente y orador puede ser ilustrada con una anécdota alrededor de uno de sus más memorables discursos: transcurría el 24 de abril de 1877 cuando, exponiendo sobre la tiranía de Rosas, sacó a relucir sus excelentes virtudes en lo que terminó siendo un discurso apoteótico. Tan alto fue el impacto que causó su fenomenal oratoria que, al finalizar la conferencia, los alumnos y docentes lo siguieron en procesión por las calles de la ciudad. Cuando llegaron al pie de una estatua de San Martín, Adolfo Mitre, en nombre de los alumnos, improvisó un discurso para manifestarle a Estrada su apoyo y emoción.

Bienvenido sea, en este día, el recuerdo de uno de los más grandes educadores que tuvo nuestro país, y sirva como ejemplo para tantos y tantos profesores que día a día, y con la misma dignidad, forjan el futuro de la Argentina.


José Manuel Estrada

José Manuel Estrada murió en Asunción del Paraguay el 17 de septiembre de 1894. Había nacido en Buenos Aires el 13 de julio de 1842. Estrada quedó huérfano a muy temprana edad, y de su educación se hizo cargo su abuela, Carmen de Liniers. En su educación formal aprendió filosofía, teología, religión y humanidades. A través de esta enseñanza, Estrada se formó como un férreo católico, al punto que sería la defensa de este dogma la que lo llevaría a destacar como político.

En 1858, al finalizar sus estudios primarios, recibió un premio en el concurso de historia del Liceo Literario, por su obra relativa al descubrimiento de América. Este estímulo hizo que orientara su formación autodidacta a los asuntos históricos, que luego lo convertiría en uno de los más destacados historiadores argentinos. Por esa época, además, Estrada comienza su actividad como periodista, como redactor de La Guirnalda, Las Novedades y La Paz.

Incorporada Buenos Aires a la Confederación, adhirió a la Constitución Nacional, y publicó el opúsculo Signum Foederis (El signo de la Confederación), que se convirtió en su profesión de fe religiosa, nacional y política. En 1861, publicó El génesis de nuestra raza, una obra polémica en la que replicaba al profesor Gustavo Minelli, quien había levantado banderas anticatólicas. Al año siguiente publicó otra réplica, llamada El catolicismo y la democracia en la que respondía a Francisco Bilbao, quien sostenía la incompatibilidad de la democracia y la religión.

En 1865 presentó su primera obra decididamente histórica (Ensayo histórico sobre la revolución de los comuneros del Paraguay en el siglo XVIII), y comenzó a escribir la Historia de la Provincia de Misiones (obra que dejaría inconclusa). Un año después, en 1866, se inició en la docencia, en la Escuela Normal, donde desarrollaría unas muy famosas Lecciones sobre la Historia de la República Argentina, compiladas luego en un libro que publicó la Revista Argentina (una publicación suya), y que es quizás el primero de la historiografía nacional.

Por entonces, Estrada gozaba ya de un profundo reconocimiento, a pesar de su juventud. Tanto, que Sarmiento lo nombró Secretario de Relaciones Exteriores y le encargó la enseñanza de Instrucción Cívica en el Colegio Nacional, donde ya enseñaba filosofía. Poco después, en 1869, fue nombrado Jefe del Departamento General de Escuelas, cargo en el que permaneció sólo un año.

Comenzó su actividad política en 1871, cuando formó parte de la Convención Provincial Constituyente, encargada de redactar y sancionar la Constitución provincial de 1874. En 1873 fue elegido diputado por Buenos Aires. En ese año, además, fundó el periódico El Argentino, en el que publicaría varios estudios históricos.

En 1874, se hizo cargo de la Dirección de Escuelas Normales, y del Decanato de la recién creada Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires. Es de destacar este altísimo honor, teniendo en cuenta que Estrada no tenía título profesional alguno, pese a ser un intelectual de primer orden dentro del panorama del pensamiento argentino de la época.

Dictó, también, clases de Derecho Constitucional y Administrativo en la Facultad de Derecho. Algunos de estos cursos, sobre el sistema federal argentino, el régimen municipal o la libertad de sufragio, fueron magistrales. Las versiones taquigráficas de dichas clases fueron posteriormente compiladas en la obra Curso de Derecho Constitucional.

Esta faceta de publicista, además de docente y buen orador, sería una de las más destacables de su actuación pública. Siendo Rector del Colegio Nacional (entre 1876 y 1888), Estrada pronunció discursos memorables.

A partir de 1880 debió ocuparse de asuntos que le merecían mayor atención. Transcurría la primera presidencia de Julio A. Roca, y en el país se vislumbraba una fuerte corriente de pensamiento anticatólico. Comenzó entonces una lucha pública sin cuartel en defensa del catolicismo, desde el periodismo y desde la tribuna. Se discutía entonces la exclusión de la enseñanza católica de las escuelas, la ley de matrimonio civil y otra legislación que era considerada por los católicos como un atentado contra la Iglesia.

Estrada fue elegido presidente de la Asociación Católica y fundó en 1882 el diario La Unión desde donde mantuvo una lucha constante contra los liberales. Estos conseguían triunfos, como la consagración de la enseñanza laica, sancionada por el Congreso Pedagógico de 1882 y tratada en la Cámara de Diputados de la Nación en julio de 1883. Estrada, mientras tanto, realizaba giras proselitistas por el interior, celebrando congresos católicos. En represalia, fue separado de todos sus cargos públicos, aunque no pudieron callarlo. 

En 1884, la Primera Asamblea de Católicos Argentinos tuvo una concurrencia excepcional y gestó una alianza política en defensa de las ideas católicas. Estrada fue elegido diputado nacional. En el Congreso pronunció discursos llenos de vigor expositivo y que fueron centrales en varios debates, especialmente los que enmarcaron el tratamiento de la Ley de Matrimonio Civil, sancionada finalmente en 1888.

Luego de apoyar el gobierno de Juárez Celman, Estrada se incorporó a la Unión Cívica. En abril de 1890, mientras pronunciaba un discurso en el Frontón de Buenos Aires, sufrió una descompensación que le obligó a retirarse por un tiempo de la vida pública. La revolución radical de julio lo encontró en Rosario de la Frontera, donde se hallaba descansando y reponiéndose. De inmediato, viajó a Buenos Aires y tomó parte de las gestiones políticas que siguieron a la fallida revolución.

Posteriormente, comandando las fuerzas políticas católicas, apoyó la candidatura de Luis Saénz Peña, quién le ofreció el cargo de Ministro. Rehusó ese cargo, pero aceptó el de Ministro plenipotenciario en Paraguay, función en la que permanecería durante un año.

En septiembre de 1894, la enfermedad lo venció y falleció en la capital paraguaya.


Ley de medios Audiovisuales... Razones para oponerse...

Podría seguir enumerando. Todas las razones para oponerse son válidas. Pero no digan más que se oponen a la ley en defensa de nuestra libertad de expresión. Ustedes y nosotros sabemos que no es cierto.

Los dirigentes políticos que se oponen al proyecto de Ley de Medios Audiovisuales pueden utilizar múltiples argumentos:

Porque no creen que sea necesario modificar la ley de la dictadura militar (esta semana cumplió 26 años desde que la firmó Jorge Rafael Videla).

Porque piensan que no existen posiciones dominantes en el mercado de la comunicación y, en consecuencia, no hace falta regular nada.

Porque creen que lo de los monopolios es un verso.

Porque el cambio de reglas lo impulsa el gobierno nacional y no creen que nada que provenga del oficialismo pueda terminar en algo positivo.

Porque los antecedentes del kirchnerismo generan muchas dudas. Su política comunicacional se caracterizó, hasta ahora, por el desprecio a los periodistas, las prebendas para los grupos afines, la compra de medios y la manipulación de la pauta oficial para castigar o premiar a gusto.

Porque están convencidos de que este Congreso no tiene la suficiente legitimidad para sancionar una ley tan importante y piensan que hay que aguardar hasta después del 10 de diciembre para que asuman los legisladores votados el 28 de junio pasado.

Porque creen que una ley es necesaria pero que en este caso no se contempló el tiempo suficiente para debatirla en profundidad.

Porque no creen que los debates que se mantuvieron en foros y universidades tengan valor alguno.

Porque el oficialismo no aceptó la dinámica de audiencias públicas en el interior del país. Porque el debate se desarrolla en medio de una confrontación sin precedentes entre el Gobierno y el principal grupo mediático de la Argentina.

Porque
sospechan que el proyecto oficial les puede abrir la puerta al mercado de la comunicación a empresarios amigos de Néstor Kirchner (aunque quedó vedado el ingreso de las empresas telefónicas al mercado de los medios).

Porque están convencidos de que deben proteger a los grupos mediáticos que serán afectados en sus patrimonios por la nueva legislación.

Porque temen represalias de parte de estos medios si apoyan la nueva ley.

Porque, de aprobarse el proyecto, se obligará a las empresas a desprenderse en el término de un año de activos y esto viola derechos adquiridos.

Porque creen que el proyecto es inconstitucional.

Porque esto lo dijo Mariano Grondona y hay que saber escuchar al profesor, un especialista en violaciones a la Constitución.

Porque
la norma no permite que un mismo propietario tenga un canal de aire y una emisora de cable en la misma región o zona.

Porque consideran que esa limitación es discriminatoria.

Porque acota a un 35 por ciento la cantidad de abonados de cada empresa de cable.

Porque restringe la producción audiovisual al autorizar solamente una señal de producción propia para cada operador.

Porque creen que no se consultó debidamente a los propietarios de licencias de radio y televisión.

Porque no están de acuerdo con que las entidades del llamado Tercer Sector (organizaciones no gubernamentales, parroquias, entidades gremiales, etc) tengan acceso a medios de comunicación.

Porque creen que de esta manera el Gobierno puede habilitar discrecionalmente licencias a organizaciones amigas.

Porque, a pesar de las modificaciones de último momento, creen que la autoridad de aplicación estará controlada por el Poder Ejecutivo.

Porque pretenden que el organismo que reemplace al actual Comité Federal de Radiodifusión sea un ente autárquico y federal.

Porque piensan que la autoridad de aplicación debe tener estricto control parlamentario.

Porque no acuerdan con el período de renovación de sus autoridades.

Podría seguir enumerando. Todas las razones para oponerse son válidas.

No importa si responden a posturas ideológicas, políticas sinceras o a posicionamientos empresarios. Pero hay un argumento inadmisible. En nombre de la mayoría de los trabajadores de prensa que queremos una nueva ley de medios audiovisuales democrática y plural, no digan más que se oponen a la ley en defensa de nuestra libertad de expresión.
Ustedes y nosotros sabemos que no es cierto.


© Escrito por Reynaldo Sietecase y publicado en el Diario Crítica de la Argentina el miércoles 16 de septiembre de 2009

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Memoria... 54 años de la Revolución Libertadora... Un Golpe de Estado

Lonardi y la “Revolución Libertadora”

El 16 de septiembre de 1955 se produjo la revolución autodenominada “Libertadora”, movimiento revolucionario encabezado por el general Eduardo Lonardi, que derrocó al gobierno constitucional del general Juan Domingo Perón. El 13 de noviembre de 1955, Lonardi sería reemplazado por el general Pedro Eugenio Aramburu, quien endurecería las medias contra el peronismo. A continuación reproducimos la proclama de Lonardi al encabezar el golpe. En defensa de los derechos y garantías de la Constitución se producía, una vez más, un golpe de estado en el país.

Fuente: LONARDI, Luis Ernesto, “Dios es justo”. Lonardi y la revolución, Francisco Colombo, Buenos Aires, 1958, págs. 96-100.

“Al pueblo argentino y a los soldados de la patria: En mi carácter de jefe de la Revolución Libertadora, me dirijo al pueblo y en especial a mis camaradas de todas las armas para pedir su colaboración en nuestro movimiento. La Armada, la Aeronáutica y el Ejército de la patria abandonan otra vez sus bases y cuarteles para intervenir en la vida cívica de la Nación. Lo hacemos impulsados por el imperativo del amor a la libertad y al honor de un pueblo sojuzgado que quiere vivir de acuerdo con sus tradiciones y que no se resigna a seguir indefinidamente los caprichos de un dictador que abusa de la fuerza del gobierno para humillar a sus conciudadanos.

”Con el pretexto de afianzar los postulados de una justicia social que nadie discute, porque en la hora presente es el anhelo común de todos los argentinos, ha aniquilado los derechos y garantías de la Constitución y sustituido el orden jurídico por su voluntad avasalladora y despótica.

”Esa opresión innoble sólo ha servido para el auge de la corrupción y para la destrucción de la cultura y de la economía, de todo lo cual es símbolo tremendo el incendio de los templos y de los sacrosantos archivos de la patria, el avasallamiento de los jueces, la reducción de la Universidad a una burocracia deshonesta y la trágica encrucijada que compromete el porvenir de la República con la entrega de sus fuentes de riqueza.

”Si este cuadro pavoroso promueve la inquietud de los argentinos, el dictador -después del simulacro de su renuncia- nos ofrece la perspectiva de la guerra civil y de la matanza fratricida, complaciéndose con la posibilidad de dar muerte a cinco opositores inermes por cada uno de sus secuaces y torturadores.

”No es extraño que fuera capaz de complicarse en la profanación de la bandera para imputar el sacrilegio a sus opositores. Ante los conciudadanos y la posterioridad lo acusamos de esa incalificable villanía, plenamente comprobada en las actuaciones labradas por el Consejo Supremo de Guerra y Marina. La preocupación por el honor y la libertad, vulnerados por la tiranía, halló ancho cauce en el corazón de la oficialidad joven, que con rara unanimidad despreció las dádivas y el soborno y puso su limpia espalda al servicio de los ideales ciudadanos.

”Poco ha costado a quien firma esta proclama y a tantos jefes que en toda la extensión de la República la rubrican con su nombre y con su sangre, secundar ese esfuerzo juvenil que reivindica para siempre el prestigio de las armas nacionales y a todos nos coloca en la misma línea de los inmortales precursores: los que orlaron los templos con los trofeos tomados al enemigo, los que hicieron flamear nuestra enseña en las batallas que fundaron la patria y los que dieron la lección insuperada de su desinterés y sacrificio.

”Ningún escrúpulo deben abrigar los miembros de las fuerzas armadas por la supuesta legitimidad del mandato que ostenta el dictador. Ninguna democracia es legítima si no existen los presupuestos esenciales: libertad y garantía de los derechos personales; si se falsea el empadronamiento, o en los comicios se desconoce la expresión de la voluntad ciudadana. En cambio, sí tiene toda su fuerza el artículo de la Constitución vigente que ordena a los argentinos armarse en defensa de la Constitución y de las leyes. O aquel otro que marca con el dictado de infames traidores a la patria a los que conceden facultades extraordinarias o toleran su ejercicio.

”Sepan los hermanos trabajadores que comprometemos nuestro honor de soldados en la solemne promesa de que jamás consentiremos que sus derechos sean cercenados. Las legítimas conquistas que los amparan, no sólo serán mantenidas sino superadas por el espíritu de solidaridad cristiana y libertad que impregnará la legislación y porque el orden y la honradez administrativa a todos beneficiarán.

”La revolución no se hace en provecho de partidos, clases o tendencias, sino para restablecer el imperio del derecho.

”Postrados a los pies de la Virgen Capitana, invocamos la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia, hacemos este llamamiento a todos los que integran las fuerzas armadas de la Nación, oficiales, suboficiales y soldados, para que se pongan con nosotros en la línea que señala la trayectoria del Gran Capitán. Lo decimos sencillamente, con plena y reflexiva deliberación: la espada que hemos desenvainado para defender la entraña de la patria no se guardará sin honor. No nos interesa la vida sin honra y empeñamos en la demanda el porvenir de nuestros hijos y la dignidad de nuestras familias.”

Eduardo Lonardi

© Fuente: www.elhistoriador.com.ar

martes, 15 de septiembre de 2009

La Noche de los Lápices... 33 años...


A 33 AÑOS DE LA NOCHE DE LOS LÁPICES
LA PLATA - ARGENTINA
1976 - 16 de setiembre - 2008

La operación conocida como la “Noche de los lápices”, que se desarrolló entre agosto y octubre de 1976, implicó el secuestro y desaparición de estudiantes secundarios de la ciudad de La Plata, que habían luchado en defensa de un boleto estudiantil.

En la madrugada de ese día, entre las 12:30 y las 5 hs fueron secuestrados de los domicilios donde dormían los estudiantes secundarios y militantes de la UES: Claudia Falcone, María Clara Ciocchini, Claudio de Acha, Daniel Racero, Horacio Ungaro y Francisco López Muntaner. Hoy continúan desaparecidos.

Claudio de Acha, 17 años
Fecha de Nacimiento: 21 de septiembre de 1958, en el barrio Los Plátanos, cerca de la ciudad de La Plata.
Colegio: Colegio Nacional.

María Claudia Falcone, 16 años
Fecha de Nacimiento: 16 de Agosto de 1960, en la ciudad de La Plata.
Colegio: Bellas Artes.

Horacio Ungaro, 17 años
Fecha de Nacimiento: 12 de mayo de 1959. Vivía en Gonnet.
Colegio: Escuela Normal Nº3

Daniel Alberto Racero, 18 años
Fecha de Nacimiento: 28 de Julio de 1958
Colegio: Escuela Normal Nº 3

María Clara Ciocchini, 18 años
Fecha de Nacimiento: 21 de abril de 1958. Vivía en La Plata.

Francisco López Muntaner, 16 años
Fecha de Nacimiento: 7 de Septiembre de 1960
Colegio: Bellas Artes

© Fuente de información: http://www.carbonell.com.ar/nochelap.htm





En el siguiente link, podemos ver la película dirigida por Héctor Olivera






Videos tu.tv

Patrick Swayze... Ghost...

LOS ANGELES.- La inolvidable estrella de "Dirty Dancing" y "Ghost", Patrick Swayze, murió este lunes a los 57 años, después de haber peleado contra un cáncer de páncreas que lo llevó a dar entrevistas para celebrar la vida y desmentir varias veces su muerte anunciada.

El comediante y bailarín de 57 años fue nominado tres veces a los Globos de Oro y saboreó la verdadera fama de Hollywood sin dejarse llevar por las extravagancias, según resaltaron sus colegas de plató.

El hombre, que fue uno de los galanes del cine más deseado en los años 80 y 90, con éxitos como "Dirty Dancing" o el marido fantasma de Demi Moore en "Ghost", se casó con su novia de la adolescencia Lisa Niemi en 1975, y se mantuvieron unidos hasta su muerte este lunes, toda una proeza en Hollywood, donde alguna vez confesó su lucha contra el alcoholismo. Según investigaciones médicas, el cáncer de páncreas es una de las formas más letales de la enfermedad, en la que sólo uno de cada 10 pacientes vive unos cinco años tras el diagnóstico.

"Empecé una nueva quimioterapia y, una vez más, soy uno de los suertudos con cáncer de páncreas que responde bien al tratamiento", dijo el actor en uno de sus tantos desmentidos de su propia muerte.

Al afirmar que le resultaban increíbles las noticias fatalistas sobre sí mismo, Swayze siempre recalcó que había "demasiadas cosas positivas pasando en su vida" desde que se enteró de su enfermedad. Patrick Swayze no tuvo hijos con su esposa Lisa, actriz y coreógrafa como él, a quien conoció en las clases de baile que daba la madre del actor en Texas (sur de Estados Unidos), donde nació en 1952.

Rubio, alto, fornido y de facciones marcadas, fue elegido "El hombre más sexy" de la revista People, en 1991 cuando era el galán de los grandes éxitos de taquilla de la época. Swayze debutó en el cine en 1979 en el musical "Skatetown, USA", pero luego de realizar durante años papeles en series de televisión, acarició la gloria en 1987 gracias a la cinta "Dirty Dancing", donde como profesor de danza de una jovencita menuda interpretada por Jennifer Grey pegó en el mundo entero por la música y el baile.

El actor escribió y cantó una de las canciones más populares de aquella película: "She's like the wind". Vuelve a la gran pantalla en 1989 con una película de serie B, "Road House", sin mayor éxito y un año después llega la oportunidad de interpretar al lado de Demi Moore y Ghoppi Goldberg "Ghost", donde se convierte en el amor asesinado y luego fantasma de la trama.

En 1991, llegó otro protagónico, en "Point Break" junto a Keanu Reeves, quien hacía una de sus primeras incursiones en el cine en esta trama de surfistas y aventureros estafadores. Entre mediados de los 90 y la década del 2000, el actor tuvo algunas actuaciones que le valieron buena crítica como "Donnie Darko", al lado de Jake y Maggie Gyllenhaal en 2001, pero fueron disminuyendo drásticamente sus oportunidades en el cine.

En plena fiebre de los "remake" no quedó por fuera "Dirty Dancing 2", donde le concedieron un papel muy pequeño en un largometraje que significó un gran fracaso en la taquilla.


© Publicado en el Diario Perfíl de la Ciudad Autónoma e Buenos Aires, el martes 15 de septiembre de 2009. Fuente: AFP

Mafalda tiene su Escultura en Buenos Aires...

Quino fue homenajeado por su trabajo frente a sus colegas. Abrumado, admitió sus dificultades para hablar y reafirmó su vocación de dibujante.



Sentada en un banco, Mafalda sonríe y observa a su autor, Quino, “muy emocionado y tan abrumado” que no sabe qué decir sobre la nueva escultura de su personaje emplazada este domingo en Defensa y Chile, a pocos metros de su antigua casa.

“Claro, siempre me costó hablar por eso me dediqué a dibujar. Igual hay mucha gente que no sabe qué decir y lo mismo gana elecciones”, dijo Quino en el acto realizado para homenajearlo, organizado por el Programa Puertas del Bicentenario del Gobierno de la Ciudad.

La escultura de Mafalda fue realizada por el artista Pablo Irrgang. Quino también recibió la primera de 200 medallas del Bicentenario que se entregarán a otras personalidades e instituciones del país y que fueron obra del artista plástico Antonio Pujía.

Como último reconocimiento, en la puerta del edificio de su antigua casa en la calle Chile 371, se descubrió una placa con la leyenda “Aquí vivió Mafalda”. Sus colegas Miguel Rep, Carlos Garaycochea y Hermenegildo Sábat estuvieron presentes y destacaron la importancia de la obra del autor de Mafalda.

Quino “es de esos personajes que nos dicen que somos mejores que la vida que llevamos”, describió Carlos Ares, coordinador del Programa Puertas del Bicentenario y concluyó, “mirándonos en su ejemplo podemos ser un poco mejores todos, como ciudadanos y como sociedad”.



© Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

viernes, 11 de septiembre de 2009

A 36 años del golpe de estado en Chile...

A 36 AÑOS DEL GOLPE EN CHILE


A fines de los sesenta el cono sur de América empezó a constituir un dolor de cabeza para los norteamericanos.


En octubre de 1968 el general Juan Velasco Alvarado derrocó en el Perú a Fernando Belaúnde Terry, nacionalizando la banca, las industrias petrolera, pesquera y cuprífera, y llevando adelante la primera reforma agraria en la historia de su país.


En septiembre de 1969 el general Alfredo Ovando Candia depuso al presidente boliviano Luis Adolfo Siles Salinas y, de inmediato, derogó el Código del Petróleo [o Código Davenport, nombre proveniente de la firma de abogados estadounidenses que lo había redactado] y también lo nacionalizó respaldado por un revolucionario Mandato de las Fuerzas Armadas, estableció la primera Estrategia de Desarrollo Nacional, basada principalmente en los esfuerzos propios de la república, y aceleró la instalación de los hornos de fundición de estaño.


En septiembre de 1970, el socialista Salvador Allende ganó las elecciones chilenas, lo que le permitió nacionalizar la industria del cobre y la banca, acelerar la dotación de tierras a campesinos pobres y dar un vaso de leche diario a cada niño chileno.


Si cada uno de estos procesos preocupaba por separado a Washington, el tener que enfrentarlos conjuntamente resultaba intolerable. Los EE.UU. desplegaron rápidos esfuerzos para terminar con estos gobiernos andinos.


Sin embargo, en Bolivia, después de desestabilizar a Ovando, no pudieron evitar que otro general patriota, Juan José Torres, siguiera la huella de su predecesor a partir de agosto de 1971.


Más tarde se sumaría otro hecho decisivo: el retorno victorioso del general Juan Perón y el triunfo peronista en la Argentina. Allende asumió el gobierno con sus frentes interno y externo muy convulsionados.


Las Memorias del secretario de Estado norteamericano de la época, Henry Kissinger, demuestran sin lugar a dudas la abierta ingerencia de la CIA y de las trasnacionales como la ITT en el golpe militar del 11 de septiembre de 1973, que encabezó el general Augusto Pinochet.


El golpe fue antecedido de agudas confrontaciones sociales, en las que los empresarios –principalmente los dueños de camiones que paralizaron el comercio- y la clase media urbana movilizaron sus huestes para boicotear al gobierno de la Unidad Popular (UP).


Por otra parte, los cinco partidos políticos que co-gobernaban con Allende no lograron actuar de manera unitaria y coherente. Salvador Allende nació el 26 de junio de 1908 en Valparaíso.


Tras el servicio militar ingresó a la universidad, donde pronto se transformó en líder estudiantil de Medicina y de la FECH. Participó en la fundación y terminó conduciendo el Partido Socialista chileno.


En 1929, adoptando la tradición familiar, ingresó a la masonería.


El 4 de septiembre de 1970 se llevaron a cabo las elecciones presidenciales más disputadas de la historia chilena, bajo un clima tenso y febril.


Después de varios intentos fallidos a lo largo de una década, finalmente Salvador Allende, el Chicho, a la cabeza de una alianza de partidos de izquierda, logra la victoria.


Luego, por espacio de mil días, se desarrollaría la experiencia de la Unidad Popular.


El balance de ese agitado período es hoy patrimonio exclusivo de la historia.


Lo cierto es que una vasta conspiración, en la que tomaron parte activa el capital nacional y transnacional, el imperialismo, las fuerzas políticas del centro –la democracia cristiana- y la derecha, y los gremios empresariales y profesionales de la pequeña burguesía, creó las condiciones que condujeron a las Fuerzas Armadas a interrumpir a sangre y a fuego el 11 de septiembre de 1973 la democracia chilena, poniendo fin al gobierno popular y desatando una ola de persecución y muerte que tiñó de sangre las calles del país andino.


Salvador Allende pagó con su vida su profunda vocación democrática y su inquebrantable lealtad con su pueblo.


Previo al instante supremo con el que será recordado para la posteridad, denunció las dimensiones de la traición y vaticinó con clarividencia el período gris que se abatiría sobre Chile.


En su conmovedora alocución final antes de que lo mataran firme en su puesto en el Palacio de la Moneda, hizo lugar a la esperanza.


Sus últimas palabras propagadas por radio Magallanes fueron:


Tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres este momento gris y amargo donde la traición pretende imponerse; sigan ustedes sabiendo que mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor”.


Tres poetas americanos lo recuerdan así:


Para matar al hombre de la paz, para golpear su frente limpia de pesadillas tuvieron que convertirse en pesadilla; para vencer al hombre de la paz tuvieron que congregar todos los odios y además los aviones y los tanques; para batir al hombre de la paz tuvieron que bombardearlo, hacerlo llama, porque el hombre de la paz era una fortaleza.


Para matar al hombre de la paz tuvieron que desatar la guerra turbia; para vencer al hombre de la paz y acallar su voz modesta y taladrante tuvieron que empujar el terror hasta el abismo y matar más para seguir matando; para batir al hombre de la paz tuvieron que asesinarlo muchas veces, porque el hombre de la paz era una fortaleza.


Para matar al hombre de la paz tuvieron que imaginar que era una tropa, una armada, una hueste, una brigada, tuvieron que creer que era otro ejército; pero el hombre de la paz era tan solo un pueblo ,y tenía en sus manos un fusil y un mandato ,y eran necesarios más tanques, más rencores, más bombas, más aviones, más oprobios, porque el hombre de la paz era una fortaleza.


Para matar al hombre de la paz ,para golpear su frente limpia de pesadillas tuvieron que convertirse en pesadilla, para vencer al hombre de la paz tuvieron que afiliarse siempre a la muerte ,matar y matar más para seguir matando y condenarse a la blindada soledad; para matar al hombre que era un pueblo tuvieron que quedarse sin el pueblo.


Mario Benedetti (Uruguay)


Yo pisaré las calles nuevamente de lo que fue Santiago ensangrentada ,y en una hermosa plaza liberada me detendré a llorar por los ausentes.


Yo vendré del desierto calcinante y saldré de los bosques y los lagos y evocaré en un cerro de Santiago a mis hermanos que murieron antes.


Yo unido al que hizo mucho y poco al que quiere la patria liberada dispararé de las primeras balas más temprano que tarde sin reposo; retornarán los libros, las canciones que quemaron las manos asesinas, renacerá mi pueblo de su ruina y pagarán su culpa los traidores.


Un niño jugará en una alameda y cantará con sus amigos nuevos ,y ese canto será el canto del suelo a una vida segada en La Moneda.


Yo pisaré las calles nuevamente de lo que fue Santiago ensangrentada, y en una hermosa plaza liberada me detendré a llorar por los ausentes.


Pablo Milanés (Cuba)


Recuerdo, ya de niño, me hablaban de un países triado hacia el Pacífico, me decían que Chile era un perfil de cara a la esperanza, que su gente andaba sin apuro forcejeándole al sol cada mañana.


Luego, cuando los años se nos vinieron del oeste, supe que Chile era un hermano nuevo, original y hermoso, que Chile era un silencio y un murmullo, una costa infinita de este lado del mundo, y un motivo de lucha de este lado del triunfo.


Y había un hombre (que era decir un pueblo), con su traje de calle y sus ojos de abuelo, un hombre salvador, un Che de saco y de chaleco, un revolucionario con bolas y pellejo que supo ir a la muerte como quien descubre un sueño y se llenó de Chile, ese país que es nuestro. Yo sé que estás peleando, Che Salvador, eterno.


Eduardo Mazo (Argentina)

© Fuente de información: http://www.nacionalypopular.com