Los locos de la Caravana…
Los locos de la Caravana…
14a. Caravana Solidaria
“Son unos locos”, “Andan todos drogados o borrachos”, “Si
ves dos encima de una moto, tené cuidado nena”… prejuicios fuertemente ligados
a los “Motoqueros”.
No digo que no es cierto, tampoco digo que es así. El
Sábado a la mañana unas…, si pudiera tener la habilidad de calcular, muchas
motos y muchos MOTOCICLISTAS, unas 3500 motos según la organización, se tomaron
la mañana para acompañar a la banda de Fernando Rivera, el líder, y sus
secuaces del Kawa Club, en su 14a. Caravana Solidaria que finalizó en la puerta
de la Casa Garrahan. La convocatoria de estos maestros, porque nos enseñan al
resto lo que es solidaridad, demostró que los prejuicios son infundados, que
existe una gran mayoría que no está en esto.
Tengo que confesar que fue la primera vez que asisto al evento y quedé en dar una mano para el próximo año. Fernando sistemáticamente me invito a los anteriores pero por distintas razones no pude ir, sabía que era muy importante, que era una movida muy grande organizativamente hablando, pero jamás me imaginé esto.
Y esta banda no era para menospreciar, estaban todos,
Batman, Batichica, el Hombre Araña que se mezclaba con agente de la Policia de
la Ciudad que dió una mano, el Power Ranger azul, Superniña, Penélope Glamour,
Luke Skywalker, Darth Vader, el Mickey Mouse del Tren de la Alegria, payasos
por doquier y mucha naricita roja. La idea era entregar disfrazados los
montones de juguetes a los chicos de la Casa Garrahan.
La multitudinaria Caravana la encabezaba
Sebastian Porto y estaban todo tipo de motos, Goldwings, Spiders, clásicas,
Vespas, de pista, Harleys, choperas, Monkeys, deliverys, AFF, Ducas, YBRs,
Cubs, BMs, scooters, era impresionante verlas pasar tocando bocina por la
ciudad, gente se acercó cuando pasaron por la paqueta Recoleta con su perro de
$10.000 para solamente sacarles fotos con el celu, un señora muy paqueta con su
personal trainer me preguntó si era la Caravana.
Agradecer a las empresas y particulares que
sponsorearon semejante movida, entre ellas Motoclub Argentino, frase remanida
si las hay, pero en parte sin ellos esto no hubiera sido posible.
Párrafo aparte se merece algo que me sucedió
en la plaza enfrente del Garrahan, se me acerca una Mami, su hijo con los ojos
como naipe de dos de oro, mirando de acá para allá, expectante, esperando
ansioso, libreta y lapicera en mano.
La Mami me pregunta: “¿Acá llega la
Caravana Solidaria?” A mi respuesta afirmativa, me dice: “Es que venimos de
Avellaneda, mi hijo quiere sacarse una foto y que le firme la libreta el Hombre
Araña.
Es por ellos, los niños que se hace esto, ni más ni menos. Toda esa
gente que puso un poquito de lo suyo, que le hizo llegar un pedazo de alegría
en forma de juguete, que le deje subir a su moto y hacerse la foto, dar una
vueltita en una Spider en la plaza en un día de sol.
Charlando con el jefe de la banda, Fernando Rivera del
Kawa Club, le preguntaron el motivo de porqué lo hace me impresionó la
sencillez de la respuesta: “Porque me hace muy feliz”.
Ni chorros, ni adictos, sí locos, pero locos
de Felicidad por hacer el bien.
Existen otros
motociclistas.