La vida es un tablero de ajedrez en donde los cuadros blancos son los días y los cuadros negros son las noches... Nosotros, somos las piezas que vamos de aquí para allá para caer al final en el cuadro de la nada... De Alguna Manera... Una Alternativa…
Recambio de científicos en el buque oceanográfico ARA “Austral”…
El recambio del personal científico en el puerto de Ushuaia y el
alistamiento logístico permitirán continuar con las campañas científicas en el
marco de la Iniciativa Pampa Azul.
Mar del Plata – Al mando del Capitán
de Fragata Juan Squillacci, el buque oceanográfico ARA “Austral” continúa
realizando campañas científicas, que permitirán una vez finalizadas profundizar
el conocimiento científico para la conservación y manejo de los recursos
naturales del Mar Argentino.
Esta campaña corresponde al Grupo de
Trabajo de Geología Marina de Pampa Azul (GTGM), conformada por profesionales
en diversas disciplinas de la geología y geofísica marina.
En Ushuaia, a la tripulación del
buque se sumaron doce científicos provenientes de diferentes institutos, que
llevarán a cabo estudios en las terrazas del Margen Patagónico. Tendrá una
duración de 30 días finalizando en la ciudad de Mar del Plata a fines de
octubre.
Los científicos tienen previsto como
parte de los objetivos de la campaña determinar la interacción entre las masas
de agua de origen antártico; realizar estudios de los sedimentos; realizar la
cartografía geológica submarina; confeccionar mapas batimétricos del fondo
oceánico; analizar zonas de deslizamiento del talud; identificar acumulaciones
de nódulos polimetálicos; obtener indicadores de potenciales reservorios
hidrocarburíferos y gasíferos; y delimitar zonas con ecosistemas vulnerables.
Se utilizarán las sondas Multihaz y
Monohaz, perfilador de subfondo, perfilador de corrientes, medidor de
susceptibilidad magnética y diversos extractores de muestras del fondo marino.
La unidad, perteneciente a la
Agrupación Buques Hidrográficos, integra también la Unidad de Apoyo a las
Investigaciones Hidrográficas y Oceanográficas (UNIHDO) del CONICET.
El rompehielos ARA “Almirante
Irízar” zarpó ayer del Complejo Industrial y Naval Argentino (CINAR),
dependiente del Ministerio de Defensa, para realizar una navegación de ajuste
de propulsión luego de ser sometido a un proceso de reconstrucción y
modernización tras el incendio sufrido en el 2007 que lo dejara fuera de
servicio. El buque volvió así a mover sus hélices para surcar las aguas
argentinas.
Durante la navegación se llevarán
adelante verificaciones y ajustes de sistemas, equipos y motores de propulsión
para evaluar su respuesta ante diferentes exigencias.
Se trata de un paso fundamental en
el proceso de las Pruebas de Aceptación tanto de Puerto (H.A.T. – Habor
Acceptance Test) como de Mar (S.A.T. – Sea Acceotance Test) y de Hielo, que
permitirán obtener la certificación final del DNV y entregarlo para la fuerza
naval antártica a la Armada Argentina.
Desde principios del 2010 el equipo
de profesionales de Tandanor asumió el compromiso de devolver a la Nación el
emblemático buque, con los requerimientos que impone una visión estratégica
sobre nuestra presencia en el continente blanco en cumplimiento de todas las
normativas internacionales para salvaguardar la vida humana en el mar y el
cuidado medioambiental.
Tras el proceso de reconstrucción y
modernización, el “Almirante Irízar” se convirtió en un rompehielos único en el
hemisferio sur; incorporó tecnología de última generación, duplicó su capacidad
de transporte de G.O.A. (Gas Oil Antártico) e incrementó en un 600 por ciento
la cantidad de espacio dedicado específicamente a la investigación científica.
Hoy a las cero horas comienza 2017, en el que se cumplen -en el mes de
abril- 35 años de la heroica gesta de Malvinas; aniversario de aquel 1982 que
quedó grabado a fuego en la memoria y en el corazón de los argentinos. Honor a
los veteranos, gloria a quienes quedaron de guardia eterna, Malvinas
irrenunciables...
Este año se cumplen 35 años del conflicto bélico del Atlántico Sur, una
gesta heroica que permitió a nuestro país escribir en las páginas de nuestra
historia reciente el valor desmedido de hombres que, habiendo jurado fidelidad
a la bandera, la defendieron en las heladas tierras del Sur –en muchos casos–
hasta perder la vida.
Ese heroísmo de los que volvieron y de quienes quedaron de guardia en el
Sur, impidiendo el olvido, es motivo de homenaje permanente de todo el pueblo
argentino. Malvinas irrenunciables.
#Malvinas35. Un
monumento como homenaje, recuerdo y ejemplo
“Este monumento es el testimonio del
sentido reconocimiento de la Armada a sus Veteranos de Guerra y símbolo que
representa el alcance del compromiso que la Nación y la Armada esperan de sus
hombres de mar en las horas difíciles”, fueron las palabras de las autoridades
navales, cuando en diciembre de 2002 se inauguró el conjunto arquitectónico
para homenajear a los marinos caídos en Malvinas.
Fue diseñado por la arquitecta
rosaleña Liliana Lucchesi de Pereyra Huertas y se levantó en 100 días, en el
Parque Centenario de la Base Naval Puerto Belgrano.
Destacan la silueta de las islas
sobre un pedestal y una llama votiva a sus pies. #Malvinas35. Los 649
Cada mañana, el pabellón nacional sube al tope del mástil
en un sitio de profundo recuerdo y homenaje a quienes entregaron su vida en
defensa de nuestra soberanía.
Y cada mañana, una guardia militar con uniformes
históricos custodia ese sitio, donde además arde una llama votiva y una silueta
de las irrenunciables Islas Malvinas corona el espacio físico.
Ese lugar es el Monumento a los Caídos en la Gesta de las
Islas Malvinas y Atlántico Sur de la Plaza San Martín, en la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires.
El cenotafio recuerda a los 649 caídos durante la guerra
de 1982.
Fue inaugurado en 1990 y consta de un muro en semicírculo
con 25 placas de mármol negro, en las que aparecen grabados los nombres de los
649.
Pequeños pedestales con el Escudo Nacional y los de cada
una de las provincias argentinas; un diseño circular que representa la
Escarapela Argentina; una cruz dibujada en el suelo con mosaicos; y la
inscripción “La Nación también rinde homenaje a los que guardan en su cuerpo o
en su memoria las huellas del combate” completan el conjunto monumental erigido
en el concurrido barrio de Retiro.
#Malvinas35. Operaciones en combate
La recuperación de las Islas
Malvinas el 2 de abril de 1982 fue una operación que contó desde marzo con un
amplio despliegue naval anfibio, consolidado en una Fuerza de Tarea, y que
culminó en la denominada “Operación Rosario”.
Esa Fuerza de Tarea Nº 40 incluyó,
como unidades navales, al buque de desembarco de tropas ARA “Cabo San Antonio”,
al rompehielos “Almirante Irízar”, al transporte “Isla de los Estados”, los
destructores ARA “Hércules” y “Santísima Trinidad” y las corbetas “Drummond” y
“Granville”.
La misión: tomar Puerto Argentino,
capital de nuestras irrenunciables Islas Malvinas y ejercer el gobierno del
archipiélago.
La corbeta ARA “Granville” integró
un grupo de apoyo escolta y desembarco; y desde mediados de abril hasta el día
final del conflicto estuvo patrullando el Mar Argentino.
Por su participación en la guerra,
el pabellón de la corbeta ARA “Granville” recibió la distinción “Operaciones en
combate”, medalla que la Armada Argentina otorgó a los pabellones de otras 30
unidades.
Malvinas #35. Al rescate de los náufragos
El aviso ARA “Francisco de Gurruchaga” es uno de los
buques de la Armada que participó del rescate de los náufragos del crucero ARA
“General Belgrano”, hundido el 2 de mayo de 1982, durante la guerra por las
irrenunciables Islas Malvinas.
Con su esfuerzo titánico logró recuperar del mar helado a
363 de los 770 sobrevivientes y dos fallecidos cuyos restos descansan hoy en el
continente.
De las 20 balsas que logró rescatar, la última fue la
número 31, en la que sobrevivía el comandante del crucero, Capitán de Navío
Héctor Bonzo.
“Los tripulantes del ‘Gurruchaga’ no dudaron en cedernos
sus lugares de descanso y se desvivieron por atender con presteza todos
nuestros requerimientos. A ellos vaya mi agradecimiento y reconocimiento por
esa conducta propia de verdaderos hombres de mar”, escribió el Capitán Bonzo.
Por su labor durante la gesta, la Armada le otorgó al
aviso ARA “Gurruchaga” la distinción “Operaciones en combate”. Malvinas #35. El monumento que proclama “Volveremos”
En una de las principales avenidas
de Ushuaia, de cara a la bahía, orientado hacia las irrenunciables Islas
Malvinas, está el monumento que homenajea a todos los que cayeron en la guerra
de 1982 defendiendo la soberanía argentina.
La obra principal es un mural sobre
bronce con la imagen ahuecada de las islas, lo que permite apreciar la bahía de
Ushuaia e imaginar la silueta de las Malvinas sobre el horizonte marino.
Fue inaugurado en 1994, pero el
espacio de recuerdo y homenaje fue creciendo y hoy es una plaza que además de
albergar el mural incluye un mástil con el pabellón argentino, un cenotafio,
una llama eterna y una pared de 20 metros de extensión y de 1,80 metros de alto
con los nombres grabados de los 649 caídos en Malvinas.
Completan el paseo monumental una
serie de fotos de gran tamaño que relatan momentos de la guerra, placas
conmemorativas, una ermita y pequeños monolitos con los escudos de todas las
provincias argentinas.
Cada noche de vigilia por el 2 de
abril y en cada aniversario de la guerra, esa plaza se enciende de homenaje y
recuerdo.
Ushuaia, capital de la provincia de
Tierra del Fuego, Antártida e islas del Atlántico Sur, tiene su merecido
espacio dedicado “a quienes… con su sangre regaron las raíces de nuestra
soberanía sobre Malvinas…”, según menciona la inscripción al pie del mural de
bronce y que al final exclama “Volveremos”. #Malvinas35.
El ataque al “Sobral”
El 3 de mayo de 1982, el aviso ARA
“Alférez Sobral” tuvo su bautismo de fuego en las Islas Malvinas.
El combate librado esa fría madrugada
escribió la palabra héroe delante del nombre de sus 49 tripulantes. Ocho de
ellos, incluido su comandante, murieron. El resto de la dotación que sobrevivió
se las arregló para sobrellevar ese golpe, gobernar al buque herido y llevarlo
hasta puerto seguro.
Cerca de la 1.30, el “Sobral” iba al
rescate de pilotos derribados cuando helicópteros británicos atacaron al buque
y un misil le voló el puente de comando y destruyó la sala de comunicaciones.
El Comandante del buque, Capitán de
Corbeta Sergio Gómez Roca; el Guardiamarina Claudio Olivieri; el Cabo Principal
Mario Alancay; los Cabos Segundos Daniel Tonina, Sergio Medina y Ernesto del
Monte; el Conscripto Roberto D’errico y el Marinero Héctor Dufrechou ofrecieron
y perdieron sus vidas por el deber de defender la Patria en las irrenunciables
Malvinas.
A partir de ese momento, el Segundo
Comandante, Teniente de Navío Sergio Bazán, herido en una pierna por una
esquirla, se hizo cargo de una nave en llamas, sin balsas sanas, con los
elementos de navegación y comunicación destruidos y con la posibilidad de ser
atacados otra vez. De todos modos, lograron ver la
costa de Puerto Deseado el 5 de mayo y pudieron atracar esa misma noche.
El 23 de mayo el aviso llegó
remolcado a Puerto Belgrano, donde la gente del Arsenal Naval y la dotación
reconstruyeron su puente de comando.
El buque, que había recibido su
nombre en homenaje al primer marino argentino que invernó en la Antártida, pudo
seguir navegando hasta el día de hoy.
Fotografías Varias:
A 35 años de la Guerra por las Islas
Malvinas, Gaceta Marinera publica una serie fotográfica que recorre los
principales hitos de la gesta de 1982 en el Atlántico Sur.
Consta de fotos que nos hablan de
valor, coraje y heroísmo en defensa de la soberanía nacional.
Instantáneas de una guerra que marcó
de forma indeleble la memoria y el corazón de los argentinos, incluso en las
generaciones posteriores a 1982.