domingo, 13 de septiembre de 2015

Huracán 1 vs. San Lorenzo 0... @dealgunamanera...

Huracán se quedó con el clásico del barrio...


Huracán se quedó con el clásico al vencer por uno a cero a San Lorenzo de Almagro por la vigésimo cuarta fecha del Torneo de Primera División en el Tomás Adolfo Ducó.

Con todo el marco que requiere un clásico, con la cancha repleta, con los corazones al rojo vivo, las almas insaciables de pasión y los jugadores dispuestos a batallar por una de las finales que quedan en éste último trecho del campeonato, Huracán fue protagonista principal del clásico de barrio más grande del mundo ya que propuso durante gran parte del encuentro, fue dominador de las acciones y aprovechó las chances que tuvo para ser contundente y exponer el mísero planteo rival.

En la primera etapa, la paridad entre ambos equipos no se reflejaba con sus respectivos puestos en la tabla ya que San Lorenzo, siendo único puntero de campeonato se vio superado, controlado y minimizado por el elenco local. La triangulación constante y el cierre en el mediocampo derivó en la jugada más clara del primer acto, a los veinticuatro minutos de juego, en los pies de Ramón Ábila quién ensayó una magnífica tijera de pique al suelo con el sello de Wanchope tras un centro de Cristian Espinoza que terminó por estrellarse en el travesaño y denotar a cuentas claras que el Globo era más.

En la segunda etapa, un poco más de vértigo y un poco más de nervios pero las mismas intenciones por las partes en disputa. Los dirigidos por Edgardo Bauza esperaban atrás, sabiéndose hábiles en la contra y con las repetidas arremetidas de Héctor Villalba y Sebastián Blanco; mientras que los de Parque Patricios seguían intentando buscar el arco rival ya sin Ábila en el campo de juego y al mismo tiempo sin tanta intensidad colectiva.

Sin embargo, a falta de diecinueve minutos para el final llegó el amor. Una avivada de Patricio Toranzo para acariciar la redonda desde un tiro libre, encontró a Sebastián Torrico yendo a buscar un centro que nunca llegó, al transformarse en tiro directo al arco y así, un puñal letal para los Cuervos que pasaban a estar por debajo en el marcador. Para los Quemeros, el cielo. Como una avalancha, el grito de gol bajó desde todo el Tomás Adolfo Ducó para abrazarse con todo el plantel en el sector del banco local y festejar.

En minutos, el placer se prolongó. Con las expulsiones de Julio Buffarini y Matías Caruzzo, Huracán se acercaba a una victoria vital. Vital para seguir, para descansar en la alegría, para planificar, para trabajar, para sonreír, para gritar, para llorar. Nada más que decir, sólo emocionarse, agarrarse fuerte las manos, mirar al cielo y escuchar el pitido final que declaraba la victoria ineludible y desataba el delirio de todos los Quemeros, que exhaustos de tanto sufrimiento, no sentían el cansancio de los vencedores.

Huracán del Parque de los Patricios: 1 

Marcos Díaz; José San Román, Hugo Nervo, Federico Mancinelli, Carlos Arano, Cristian Espinoza, Federico Vismara, Mauro Bogado, Patricio Toranzo, Daniel Montenegro y Ramón Abila. DT: Eduardo Domínguez.

San Lorenzo de (les estamos buscando un barrio): 0 

Sebastián Torrico; Julio Buffarini, Matías Caruzzo, Mario Yepes, Emmanuel Mas; Héctor Villalba, Juan Mercier, Néstor Ortigoza y Sebastián Blanco; Mauro Matos y Martin Cauteruccio. DT: Edgardo Bauza.

Gol en el segundo tiempo: 27m Toranzo (H).

Cambio en el primer tiempo: 40m Borghello por Abila (H).

Cambios en el segundo tiempo: 23m Rolle por Cauteruccio (SL). 35m Elizari por Blanco (SL) y Catalán por (SL), 81m Distéfano por Montenegro (SL), 41m Iván Moreno y Fabianesi por Toranzao (H).

Incidencias en el segundo tiempo: expulsados 31m Buffarini (SL) por roja directa, y 34m Caruzzo (SL), por doble amarilla. 

© Escrito por Rodrigo da Silva el sábado 12/09/2015 y publicado por el Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán. Fotos: Daniel Mendez y Maximiliano Day.






Del folklore mítico...



"Es mérito de mi hermano"


Toranzo contó la antesala del gol que le dio el triunfo a Huracán en el clásico: "Fue gran pateador de tiros libres. Me dice siempre que amague y le pegue, que los arqueros dan un paso al costado y no vuelven más", relató el volante.

Podría haber dicho que lo practicó en la semana, que lo tenía estudiado, que había visto videos de Torrico para analizarlo. Pero prefirió ser sincero: Patricio Toranzo contó que el ideólogo del gol que le dio el triunfo a Huracán en el clásico, y que lo erigió como figura, fue su hermano. "Es una jugada que siempre me señala, él fue jugador y era gran pateador de tiros libres. Me dice siempre: 'vos tirá dos o tres centros, en otras amagá y pegale, que los arqueros dan un paso al costado y no vuelven más'. Pensé en él en el tiro libre, te soy sincero. Y por suerte pudimos disfrutarlo", contó tras la victoria 1-0. "No lo habíamos practicado, me tuve confianza. Tiene mérito él. Se lo quiero dedicar a mis hijos, a la familia, mi hermano, a todos los que están al lado mío y confían en mí. Este club se merece esto", agregó el jugador.

Son sensaciones hermosas, es incomparable. Un clásico, en nuestra cancha. Era partido de quiebre. Hay que disfrutarlo. Hay revancha".

El Pato sintió este triunfo como una especie de reivindicación tras los malos momentos en este torneo. "El fútbol tiene revancha, el fútbol me dio una revancha y agradezco a mi familia que siempre estuvo a mi lado y me apoya siempre. Confío en mis condiciones, siempre intentando lo mejor. A veces no se puede disfrutar, a veces uno es resistido, pero tengo la cabeza tranquila, me entreno todos los días y a este club lo quiero y lo voy a querer siempre", se emocionó.


"Piel de gallina, ganar como jugamos da gusto. En todo momento quisimos jugar bien, ellos tienen la falencia que en el medio les podemos manejar, ganamos las segundas pelotas. Son sensaciones hermosas, es incomparable. Un clásico, en nuestra cancha. Era partido de quiebre. Hay que disfrutarlo. Hay revancha. Hay que festejar todo, campeonatos, clásicos, lo que se juegue. Nos van a pedir más, entonces trabajo para eso, para rendirle al equipo, a la gente, a todos, a mi familia. La verdad es que el fútbol da revancha y soy feliz dentro de una cancha. Lo disfruto como si fuera el último clásico", cerró.
























viernes, 11 de septiembre de 2015

Pablo Neruda, Allende 11 de Septiembre de 1973... @dealgunamanera...

Pablo Neruda, Allende... 



Mi pueblo ha sido el más traicionado de este tiempo.

De los desiertos del salitre, de las minas submarinas del carbón, de las alturas terribles donde yace el cobre y lo extraen con trabajos inhumanos las manos de mi pueblo, surgió un movimiento liberador de magnitud grandiosa. Ese movimiento llevó a la presidencia de Chile a un hombre llamado Salvador Allende, para que realizara reformas y medidas de justicia inaplazables, para que rescatara nuestras riquezas nacionales de las garras extranjeras.

Donde estuvo, en los países más lejanos, los pueblos admiraron al presidente Allende y elogiaron el extraordinario pluralismo de nuestro gobierno. Jamás en la historia de la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York, se escuchó una ovación como la que le brindaron al presidente de Chile los delegados de todo el mundo. Aquí en Chile se estaba construyendo, entre inmensas dificultades, una sociedad verdaderamente justa, elevada sobre la base de nuestra soberanía, de nuestro orgullo nacional, del heroísmo de los mejores habitantes de Chile. De nuestro lado, del lado de la revolución chilena, estaban la Constitución y la ley, la democracia y la esperanza.

Del otro lado no faltaba nada. Tenían arlequines y polichinelas, payasos a granel, terroristas de pistola y cadena, monjes falsos y militares degradados. Unos u otros daban vueltas en el carrusel del despecho. Iban tomados de la mano el fascista Jarpa con sus sobrinos de Patria y Libertad, dispuestos a romperles la cabeza y el alma a cuanto existe, con tal de recuperar la gran hacienda que ellos llamaban Chile. Junto con ellos, para amenizar la farándula, danzaba un gran banquero y bailarín, algo manchado de sangre; era el campeón de rumba González Videla, que rumbeando entregó hace tiempo su partido a los enemigos del pueblo. Ahora era Frei quien ofrecía su partido demócrata - cristiano a los mismos enemigos del pueblo, y bailaba además con el ex coronel Viaux, de cuya fechoría fue cómplice. Estos eran los principales artistas de la comedia. Tenían preparados los viveros del acaparamiento, los miguelitos, los garrotes y las mismas balas que ayer hirieron de muerte a nuestro pueblo en Iquique, en Ranquil, en Salvador, en Puerto Montt, en la José María Caro, en Frutillar, en Puente Alto y en tantos otros lugares. Los asesinos de Hernán Mery bailaban con naturalidad santurronamente. Se sentían ofendidos de que les reprocharan esos pequeños detalles.
--
Chile tiene una larga historia civil con pocas revoluciones y muchos gobiernos estables, conservadores y mediocres. Muchos presidentes chicos y sólo dos presidentes grandes: Balmaceda y Allende. Es curioso que los dos provinieran del mismo medio, de la burguesía adinerada, que aquí se hace llamar aristocracia. Como hombres de principios, empeñados en engrandecer un país empequeñecido por la mediocre oligarquía, los dos fueron conducidos a la muerte de la misma manera. Balmaceda fue llevado al suicidio por resistirse a entregar la riqueza salitrera a las compañías extranjeras.

Allende fue asesinado por haber nacionalizado la otra riqueza del subsuelo chileno, el cobre. En ambos casos la oligarquía chilena organizó revoluciones sangrientas. En ambos casos los militares hicieron jauría. Las compañías inglesas en la ocasión de Balmaceda, las norteamericanas en la ocasión de Allende, fomentaron y sufragaron estos movimientos militares.

En ambos casos las casas de los presidentes fueron desvalijadas por órdenes de nuestros distinguidos aristócratas. Los salones de Balmaceda fueron destruidos a hachazos. La casa de Allende, gracias al progreso del mundo, fue bombardeada desde el aire por nuestros heroicos aviadores. Sin embargo, estos dos hombres fueron muy diferentes. Balmaceda fue un orador cautivante. Tenía una complexión imperiosa que lo acercaba más al mando unipersonal. Estaba seguro de la elevación de sus propósitos. En todo instante se vio rodeado de enemigos. Su superioridad sobre el medio en que vivía era tan grande, y tan grande su soledad, que concluyó por reconcentrarse en sí mismo.

El pueblo que debía ayudarle no existía como fuerza, es decir, no estaba organizado. Aquel presidente estaba condenado a conducirse como iluminado, como un soñador: un sueño de grandeza se quedó en sueño. Después de su asesinato, los rapaces mercaderes extranjeros y los parlamentarios criollos entraron en posesión del salitre: para los extranjeros, la propiedad y las concesiones; para los criollos las coimas. Recibidos los treinta dineros todo volvió a su normalidad. La sangre de unos cuantos miles de hombres del pueblo se secó pronto en los campos de batalla. Los obreros más explotados del mundo, los de las regiones del norte de Chile, no cesaron de producir inmensas cantidades de libras esterlinas para la City de Londres.

Allende nunca fue un gran orador. Y como estadista era un gobernante que consultaba todas sus medidas. Fue el antidictador, el demócrata principista hasta en los menores detalles. Le tocó un país que ya no era el pueblo bisoño de Balmaceda; encontró una clase obrera poderosa que sabía de qué se trataba. Allende era dirigente colectivo; un hombre que, sin salir de las clases populares, era un producto de la lucha de esas clases contra el estancamiento y la corrupción de sus explotadores. Por tales causas y razones, la obra de que realizó en tan corto tiempo es superior a la de Balmaceda; más aún, es la más importante en la historia de Chile. Sólo la nacionalización del cobre fue una empresa titánica, y muchos objetivos más se cumplieron bajo su gobierno de esencia colectiva.

Las obras y los hechos de Allende, de imborrable valor nacional, enfurecieron a los enemigos de nuestra liberación. El simbolismo trágico de esta crisis se revela en el bombardeo del Palacio de Gobierno; uno evoca la Blitz Krieg de la aviación nazi contra indefensas ciudades extranjeras, españolas, inglesas, rusas; ahora sucedía el mismo crimen en Chile; pilotos chilenos atacaban en picada el palacio que durante siglos fue el centro de la vida civil del país.

Escribo estas rápidas líneas para mis memorias a sólo tres días de los hechos incalificables que llevaron a la muerte de mi gran compañero el presidente Allende. Su asesinato se mantuvo en silencio; fue enterrado secretamente; sólo a su viuda le fue permitido acompañar aquel inmortal cadáver. La versión de los agresores es que hallaron su cuerpo inerte, con muestras de visible suicidio. La versión que ha sido publicada en el extranjero es diferente. A reglón seguido del bombardeo aéreo entraron en acción los tanques, muchos tanques, a luchar intrépidamente contra un solo hombre: el Presidente de la República de Chile, Salvador Allende, que los esperaba en su gabinete, sin más compañía que su corazón, envuelto en humo y llamas.

Tenían que aprovechar una ocasión tan bella. Había que ametrallarlo porque nunca renunciaría a su cargo. Aquel cuerpo fue enterrado secretamente en un sitio cualquiera. Aquel cadáver que marchó a la sepultura acompañado por una sola mujer que llevaba en sí misma todo el dolor del mundo, aquella gloriosa figura muerta iba acribillada y despedazada por las balas de las metralletas de los soldados de Chile, que otra vez habían traicionado a Chile.

© Escrito por Pablo Neruda el 14/09/1973 y publicado en el libro Confieso que he vivido, en Santiago de Chile. 
http://www.abacq.net

  

jueves, 10 de septiembre de 2015

"La humanidad ha naufragado"... Los homenajes de los dibujantes al pequeño Aylan Kurdi… @dealgunamanera...

Los homenajes de los dibujantes al pequeño Aylan Kurdi…


Artistas de todas partes del mundo realizaron conmovedoras imágenes del niño sirio, que murió ahogado.

La foto de Aylan Kurdi, de tres años, ahogado en una playa de Turquía, tras el naufragio de dos embarcaciones de refugiados sirios, generó conmoción en el mundo. Dibujantes de todo el mundo le rinden homenaje a través de sus obras.

La imagen que conmovió al mundo, hizo que los artistas repliquen en sus obras distintos mensajes que la fuerte imagen fotográfica mostró a todos los involucrados en el problema de las migraciones forzadas y los refugiados que huyen de las guerras y la hambruna y buscan una tierra de oportunidades.

La fotografía del agente turco cargando al menor fue una de las más difundidas por los medios y las redes sociales con el hashtag #KiyiyaVuranInsanlik ("La humanidad ha naufragado", en turco). Personal del rescate dijo a la agencia de noticias AFP que las autoridades turcas tomaron testimonio a la familia del niño que procedía de la localidad siria de Kobane.


© Publlicado el viernes 04/09/2015 por el Diaro Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Contenido relacionado