domingo, 20 de noviembre de 2011

Huracán 1 vs. Chacarita Juniors 0... De Alguna Manera...

Despegó un poquito…

Huracán le ganó 1-0 a Chacarita con gol de Villegas y salió de la zona de Promoción. El Globo tomó vuelo, mientras que el Funebrero sigue hundiéndose en los puestos de descenso. Además, Aldosivi le ganó 1-0 a Patronato, Merlo cayó 2-1 ante Defensa y Justicia e Independiente de Mendoza empató 0-0 con Atlanta.

Huracán venía de una semana complicadísima. Después de que Monzón se bajara del arco, producto de las malas actuaciones y por incentivo propio. Después de que Battaglia, harto de jugar por la banda izquierda, se le revelara a Cocca. Después de verse en zona de Promoción para bajar a la Primera B. Después de todo eso, escampó ante Chacarita.

El Globo necesitaba los tres puntos en el Ducó. Y Cocca había dispuesto tres cambios para intentar quedárselos: Calviño por Monzón, Hernán González por Andrés Núñez y Villegas por Oviedo. Y fue justamente este último el que le dio la victoria, cuando a los 3 minutos del segundo tiempo estampó el único gol del partido.

De esta manera, el Glogo despegó un poquito e igualó la línea de Gimnasia La Plata con 19 puntos. Quedó fuera de la Promo, mientras que Chacarita sigue hundiéndose. En la próxima fecha, Huracán deberá viajar a San Juan para enfrentar a Desamparados. ¿El Funebrero? Recibe a Aldosivi de Mar del Plata.

En otros resultados, Aldosivi le ganó por 1-0 a Patronato con un gol de Matías Gigli, que arrastraba un invicto de cinco partidos sin conocer la derrota. Así, el Tiburón se despega de los últimos puestos de la tabla. El Santo dejó pasar la chance de seguir subiendo en la tabla. Por su parte, Deportivo Merlo (Barreiro) cayó por 2-1 ante Defensa y Justicia (Martirena y Píriz Alves). El Charro no logra levantar cabeza y llegó a los once partidos sin poder obtener un triunfo. Para el Halcón, que va tomando vuelo, significó la segunda victoria al hilo. Mientras que en Mendoza, Independiente Rivadavia empató sin goles con Atlanta. La Lepra mendocina no perdió desde que se hizo cargo de la dirección técnica Gustavo Zapata.

© Publicado por el Diario Deportivo Olé de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 19 de Noviembre de 2011.

A no desinflarse...

Monzón se bajó del arco y Battaglia se le rebeló a Cocca. Hoy, claro, no jugarán. ¿Volará este Globo?

Qué semanita, Diego! El Huracán de Cocca no ganó para disgustos en los últimos días. Y la cosa arrancó apenas terminó el partido ante Patronato (1-2), el lunes pasado, cuando Gastón Monzón sugirió la idea de tomarse un tiempo lejos del arco. Algo que se confirmó el miércoles. Como si fuese poco, en la práctica de fútbol del jueves, Rodrigo Battaglia se hartó de jugar por la banda izquierda y se lo dijo al entrenador, aunque a éste no le cayó para nada bien el reclamo del volante de la Selección Sub 20 y por eso lo mandó al banco. Ay...

A todo esto, lo peor es que en medio de estos inconvenientes para Cocca aparece el escollo más grande: Huracán está en zona de Promo para bajar. Sin embargo, Patricios confían en que esta situación se pueda revertir pronto aunque los únicos que pueden lograrlo son los propios jugadores.

Pero claro, nobleza obliga, es preocupante el nivel que vienen mostrando los quemeros. Porque si bien contra Patronato le marcaron un gol ilícito (Miranda estaba en offside cuando convirtió), el equipo no mostró respuestas anímicas para recomponerse. De hecho, hace dos fechas cayó ante Central con un hombre más durante casi todo el partido. Dale, Globo, a no desinflarse...

© Escrito por Nicolas Migliavacca y Publicado por el Diario Deportivo Olé de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 19 de Noviembre de 2011.


La opinión del hincha...

Mucho calor en el Parque y con nubes negras que se acercaban presagiando la lluvia que vendría en el segundo tiempo. La verdad que me sorprendió la cantidad de Quemeros ya que esperaba mucho menos teniendo en cuenta la pobre actualidad futbolística.

En la tribuna desde el vamos noté que la gente no tendría nada de paciencia con el equipo. Ante el menor error los gritos aparecieron sin miramientos. Entiendo, el hincha ya dio lo que tenía que dar y el aguante dura un suspiro. Sabiendo esto, los primeros minutos Chaca apretó para poner mas nerviosos a nuestros jugadores pero despacito se empezaron a acomodar y las situaciones de gol se generaban. Villegas se comió tres goles (uno de ellos SOLO para cabecear frente al arco y le pegó con el hombro) en el primer tiempo. Era muy superior pero la pelota no entraba y bueno, los que les contaba antes de la gente. Era un momento que si Chaca hacía un gol explotaba todo. Menos mal que no pasó.

En el segundo Huracán siguió buscando y en la cuarta o quinta chance Villegas la embocó. Grito desenfrenado y paños fríos para todos. Luego el equipo justificó el resultado dominando y por momentos haciendo circular la pelota. Pero debo decir que –honestamente- esperaba algo mas del rival. El nivel de Chaca es bajísimo. Si nos guiamos por el nombre, todo bien. Pero viendo al equipo funebrero no me quedo tranquilo ni un cachito.

Para la tribuna, comentarios positivos para Villegas (siempre buscó con mucho despliegue pero hace un gol de diez ocasiones), el arquero cuando le toco intervenir, algo de Chichón y cuando entró Battaglia.

Salimos de la situación incómoda y ya con la esperanza que Campora se recupere de una vez por todas y así aspirar a levantar en la tabla de este maldito Nacional que me tiene harto.

Se viene un partido jodido en San Juan y –de mas esta decirlo- el triunfo se necesita como el aire mismo…

Permítanme mandarle un cariño a “los de arriba a la izquierda” que son los amigos de siempre de la cancha con el agregado del debutante Nazareno que lo hizo con una victoria (menos mal, sino le mandaban “piedra” jaja).

¡Al fin una semana tranquila! ¡Abrazo Quemero!

© Escrito por Carlos Biondi y publicado por: http://www.patriaquemera.com.ar


Chacarita Juniors

Esa historia que ya cumplio 100 años de vida, comenzó allá por 1906, cuando el primero de mayo de ese año, un grupo de amigos fundaba el Club Atlético Chacarita Juniors. La fundación se llevo a cabo en el local de la 17ª sección del partido Socialista, ubicada en las esquina de Dorrego y Giribone (hoy Córdoba). Su nombre no trae muchos secretos, ya que el Chacarita es por el barrio y el Juniors, en alusión a la juventud que era la que le había dado vida al hoy “Tricolor”.

Sus colores, el rojo, el blanco y el negro, tiene una explicación. Se escogió al Rojo, por el socialismo, al cual estaban vinculados todos los miembros fundadores. El blanco se escogió por la pureza de sus miembros y el negro, por la cercanía del cementerio.

Un día después de la fundación, quedo registrado el nombre de Chacarita Juniors, y se conformó la primer Comisión Directiva, dirigida por Maximino Lema, el primer presidente de la historia del club.

LOS PRIMEROS PARTIDOS DE LA HISTORIA

El primer partido de la historia de “Chaca” fue contra el Club Atlético Victoria. Se jugaron tres cotejos contra ese club. Los dos primeros finalizaron empatados en cero, pero el tercero fue para el “Funebrero” por 3 a 2. Ese primer equipo, estuvo integrado por todos los miembros fundadores. Ese equipo alineó con 2-3-5, formación tradicional de la época, y alistó a estos once: José Lema; Manuel Lema y Arístides Ronchieri; Antonio Fernández, Alfredo Lema y Andrés Ducase; Alfredo Palacios, Miguel Pereyra, Maximino Lema, Eduardo Ducase y Manuel Hernández.

LOS PRIMERA CAMISETA DE LA HISTORIA

Chacarita, para enfrentar al Club Victoria, todavía no tenia decidido los colores (la tricolor surgió en 1919), así que la comisión directiva decidió utilizar los colores de la patria. Es por eso que la primer camiseta de la historia del club fue celeste con los puños y el cuello blanco.

LA PRIMERA CANCHA DE LA HISTORIA

Por ese entonces, era muy difícil conseguir un terreno para instalar un field (campo de juego). La economía del club era por demás escasa y la necesidad de tener un terreno era grande. Es por eso que en abril de 1907, entre Federico Lacroze y Álvarez Thomas existía, un terreno baldío, al cual la comisión directiva comenzó a tener en cuenta cada vez con mayor interés. Los muchachos alambraron el predio, construyeron una casilla humilde y así quedó registrada la primer cancha del club de la historia. Lamentablemente, esos terrenos iban a ser utilizados por la municipalidad para construir una calle. Es por eso que una mañana, una camioneta de la Policía llegó al lugar y desarmó las instalaciones. Por apenas días Chacarita Juniors tuvo su primer estadio en Lacroze y Álvarez Thomas.

EL DESARROLLO DEPORTIVO E INSTITUCIONAL

Los primeros años de vida de “Chaca” fueron bastante complicados, ya que sin una cancha estable, era casi imposible afiliarse a la AFA. El club vivía de la organización de carnavales, que se realizaban una vez por año, y de desafíos ante otros clubes del circuito “informal” del fútbol. Pero en 1912, Chacarita se afilió a la Nueva Federación Argentina, y participó del torneo de tercera división, en donde logró la quinta posición. En 1915, un gran grupo de jugadores emigró a Platense, y “Chaca” quedó al borde de la desaparición. Chacarita dejo de realizar actividades deportivas e institucionales. Recién en 1919, el 20 de agosto, cuatro años después, el club volvió a realizar actividades deportivas. Los grandes impulsores de la resurrección de Chacarita fueron Santiago Piaggio y Samuel Sivori, quienes de 1916 a 1919 se encargaron de mantener al “Funebrero” con vida.

LA ANSIADA AFILIACION A LA AFA

Recién en 1920 llegó la ansiada afiliación a la AFA, en ese momento Asociación Argentina de Football. Pero fue bastante complicado, ya que en la Asociación consideraban que el nombre Chacarita Juniors no era conveniente para una institución deportiva, por su vinculación con el cementerio. Pero el rechazo de la Comisión Directiva fue tal, que en la AFA no tuvieron más remedio que aceptar el nombre de Chacarita Juniors. Además de eso, el diario local Defensor de Maldonado comenzó una campaña en contra de la absurda medida de la Asociación. El título del diario era “Chacarita Juniors o nada”. Finalmente Chacarita mantuvo su nombre de origen.




Ni tanto ni tan poco... De Alguna Manera...

Ni tanto ni tan poco (*)

(*) Conferencia pronunciada en la Casa América Catalunya, institución de relaciones culturales creada hace un siglo, con el auspicio de la Coordinadora de Entidades Argentinas en el Estado Español.

Un colaborador suyo me preguntó si estaría dispuesto a atender a quien yo había llamado vocero de Repsol por su oposición a las retenciones a la comercialización de hidrocarburos. ¿Cómo podría negarme a hablar con el presidente electo? Media hora después me llamó desde Santa Cruz, donde armaba su gabinete. Conocía el trabajo del CELS sobre Fuerzas Armadas y democracia y quería nuestra opinión sobre la cúpula militar que lo acompañaría. Le dije que había una cuestión previa. El senador Eduardo Duhalde, a cargo en forma interina del Poder Ejecutivo, negociaba con el jefe del Ejército, Ricardo Brinzoni, a quien el CELS había denunciado por su participación en la masacre de Margarita Belén, con el presidente de la Corte Suprema Julio Nazareno y con el obispo castrense, Antonio Baseotto. La liberación del casi centenar de altos mandos que estaban detenidos al comenzar aquel año 2003 era uno de los puntos del pliego de condiciones que el diario La Nación le había presentando a Kirchner el 5 de mayo, durante un desayuno que su embajador en Buenos Aires, Alberto Fernández, concertó con el hombre fuerte del diario, Claudio Escribano. El plan canje de impunidades recíprocas contó con el aliento de Rafael Bielsa, a quien La Nación llamó “eventual ministro de Justicia de Kirchner”. Bielsa le dijo al diario de Escribano que si los juicios continuaban serían citados 1800 militares de alto rango, entre ellos 300 en actividad. (“Señales de tranquilidad entre Kirchner y la Corte Suprema”, La Nación, 10 de mayo de 2003). Ese cálculo falso, pensado para intimidar al nuevo gobierno, se lo había transmitido Brinzoni, según reconoció Bielsa. Kirchner respondió en forma categórica:

–La única política de mi gobierno será Memoria, Verdad y Justicia. Si algún ministro no está de acuerdo, se va.

Le pregunté si confiaba en el jefe de la Brigada de Río Gallegos. Ése era su candidato, pero dudaba sobre las reacciones que provocaría, contestó. Le dije que nadie podría reprocharle nada al Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas si elegía para el cargo de mayor confianza en el Ejército al general que mejor conocía. Kirchner le pidió a Duhalde que dejara la cuestión de los juicios pendientes en sus manos e hizo del jefe de la Brigada de Gallegos el instrumento escogido para descabezar al renacido Partido Militar, que se proponía condicionar al gobierno que llegaba con menos porcentaje de votos que de desocupados.

La segunda hoja

Cuando Kirchner le comunicó a su ministro de Defensa que el general Roberto Bendini reemplazaría a Brinzoni, José Pampuro buscó el nombre del elegido en el escalafón del Ejército. “No hay ningún Bendini”, musitó cuando su índice llegó hasta el final del listado. “Te falta una hoja”, le dijo Kirchner, riéndose como un chico travieso. En esos primeros días de su gobierno también reveló los detalles de aquel desayuno con Escribano y el contenido completo del pliego de condiciones que debía cumplir si quería que su gobierno durara más de un año: “No queremos que haya más revisiones sobre la lucha contra la subversión. Está a punto de salir un fallo de la Corte Suprema de Justicia en ese sentido. Nos parece importante que el fallo salga y que el tema no vuelva a tratarse políticamente. Creemos necesaria una reivindicación del desempeño de las Fuerzas Armadas en el contexto histórico en el que les tocó actuar”, le dijo. También le reclamó reunirse con los empresarios, alineamiento incondicional con los Estados Unidos y alejamiento de Cuba. Para finalizar, habló del “muy grave problema de la inseguridad. Debe generarse un mejor sistema de control del delito y llevarse tranquilidad a las fuerzas del orden con medidas excepcionales de seguridad”.

Kirchner le respondió que no haría nada de ello. Desairado, Escribano publicó la amenaza en su columna del jueves 15. Escribió que “la Argentina ha resuelto darse gobierno por un año”, y atribuyó la frase a un amenazador ente genérico que denominó “Washington”, donde había participado en la última reunión del Council of Americas.

La Corte y los cuadros

En su primera semana de gobierno Kirchner cortó el nudo gordiano militar, con el pase a retiro de dos docenas de generales. En la segunda, promovió el juicio político a los extorsionadores encaramados en la Corte Suprema de Justicia. Además anunció su apoyo a los juicios por violaciones a los derechos humanos, que la justicia había reabierto en 2001 a pedido del CELS en la causa “Simón”, y pidió al Congreso que ratificara la convención internacional que veda perdonarlos o detener su juzgamiento por el paso del tiempo. Recién en 2005 la Corte Suprema confirmaría aquel fallo de primera instancia.

También envió al CELS a sus ministros Alberto Fernández y Gustavo Beliz para que conocieran el documento “Una Corte para la Democracia”, que habíamos elaborado en los peores días de 2002 junto con otras seis organizaciones. Y decidió tomar sus conceptos como fundamento del decreto 222/03, que por primera vez estableció un mecanismo transparente y responsable para la designación de los ministros de la Corte. El siguiente ministro que visitó el CELS fue Pampuro, acompañado por su secretario de Defensa, Julián Domínguez. Les propusimos una actividad de fuerte impacto simbólico: el descuelgue de los cuadros de los ex dictadores Jorge Videla y Benito Bignone de la galería de directores del Colegio Militar, como mensaje para las nuevas generaciones que se forman allí. Kirchner quiso escuchar en forma directa el planteo, que ya les habíamos llevado sin éxito a los gobiernos de Duhalde y De la Rúa, cuyos ministros Jaunarena y López Murphy se nos rieron en la cara. Fue una decisión instantánea. Terminó de escuchar y dijo:

–Lo hacemos este 24 de marzo, con los organismos de derechos humanos.

Le sugerí dos alternativas: una seca ceremonia institucional encabezada por el Comandante en Jefe, o un acto con presencia de distintos sectores de la sociedad, incluyendo a los organismos pero también a las centrales sindicales de trabajadores, las cámaras patronales y los partidos políticos. Dijo “ah, bueno” y cambió de tema. Pasaron semanas sin novedad hasta que el 23 de marzo llamó el teléfono:

–¿Venís mañana a descolgar los cuadros?

Le recordé el escenario ampliado que le había sugerido.

–Jhi vojh no te animajh no importa, voy jio solo –dijo.

–Me parece que....

Ya no escuchaba.

Varios generales amenazaron con pedir el pase a retiro como elemento de presión. Su único comentario fue: “Si siguen pensando igual que antes mejor que se vayan. Tendremos más vacantes para reemplazarlos con gente que entienda todo lo que cambió en el país”. También le llegó el rumor de que los originales fueron sustraídos: “Aunque sea una foto de cumpleaños, la vamos a sacar”, comentó. Kirchner dio la orden y aquel ex jefe de la Brigada patagónica en quien confiaba, subió a una tarima y la cumplió. Como otras veces que discutimos, Kirchner tenía razón. Quería hacerlo ya, y no le importaba nada más. Entendía lo esencial mejor que nadie.

Como si fuera poco para un solo día, por la tarde presidió la ceremonia de recuperación de la ex ESMA. El CELS había propuesto que se reservara para el Museo de la Memoria una pequeña porción del predio, desde el edificio principal hasta aquel donde funcionaron Capucha y Capuchita pero que en el resto del predio, de 17 hectáreas y 40 edificios, continuaran las actividades navales porque sería formativo para las nuevas generaciones de marinos que la Armada del presente rindiera homenaje a las víctimas de la Armada de ayer. Además esto hubiera permitido la ocupación inmediata, sin la irritante espera de varios años hasta que el último marino emigrara de allí. Pero en la discusión entre los organismos de derechos humanos perdimos 9 a 1 y Kirchner optó por no contradecir a esa mayoría. Seguimos pensando que nuestra propuesta era superior y que delegar decisiones que competen al Estado en organizaciones no gubernamentales es el mayor déficit de la extraordinaria política de derechos humanos que siguió su gobierno, como se vería después. Pero entendemos tanto el rechazo de quienes no soportaban ver uniformes navales donde fueron masacrados sus hijos, como la opción de Kirchner de no contradecirlos, pese a que la otra posibilidad le entusiasmaba. El acto de esa tarde fue pura emotividad. Antes que Kirchner hablaron dos hijos de detenidos desaparecidos que nacieron en la ESMA y el presidente se ocupó en forma contundente de los gobernadores justicialistas Felipe Solá, José de la Sota, Jorge Obeid, Jorge Busti y Carlos Verna, quienes decidieron no asistir por razones de cartel, lloriquearon en un comunicado que eran humanistas y cristianos, que se sentían discriminados, que sufrieron mucho y que conservaban toda la memoria y no una parte. “Este paso que estamos dando hoy, no es un paso que deba ser llevado adelante por las corporaciones tradicionales que por allí vienen especulando mucho más en el resultado electoral o en el qué dirán que en defender la conciencia y lo que pensaban o deberían haber pensado”, les contestó Kirchner. Viendo la evolución de cada uno, no estaba muy descaminado.

Esa tarde también pidió “perdón de parte del Estado por la vergüenza de haber callado durante 20 años de democracia las atrocidades cometidas por los represores ilegales de la última dictadura militar”. Raúl Alfonsín se declaró dolido porque entendió que se estaba ignorando el histórico juicio a las Juntas. No había sido ése el sentido del mensaje de Kirchner, cuyo pensamiento era más preciso que sus palabras. Se lo explicó al ex presidente en una llamada para disculparse y encomiar aquel proceso. La forma no fue feliz pero en el fondo no estaba equivocado: aquel juicio se hizo para poner a la defensiva a la cúpula militar e impedir que avanzara otra vez sobre las instituciones, en el marco conceptual de la doctrina de los dos demonios, no en el de la guerra sucia militar contra la sociedad argentina. Se trataba de mantener la fiera a raya pero sin reconocer la dignidad de las víctimas y sus luchas. Por eso, Alfonsín nunca recibió a las Madres de Plaza de Mayo, llegó a decir que las financiaban oscuros intereses internacionales, ascendió a militares acusados de graves crímenes e intentó clausurar el tiempo de la Justicia, con dos leyes indefendibles, cuando temió que los juicios dejaran de ser un disuasivo para el golpismo militar.

Un debate maniqueo

La actitud de Kirchner dio lugar a un debate maniqueo. Para sus partidarios más exaltados los derechos humanos son sólo aquello que él hizo. Sus detractores le recriminan que como intendente de Río Gallegos y gobernador de Santa Cruz no aplicara una política nacional de derechos humanos, que sólo usara el tema para fortalecer su gobierno o para robar, como llegaron a decir dos juventones de más de 50, indignados de que un parvenu les invadiera el jardín privado en el que florecían sin competencia sus bellas almas. Ni tanto ni tan poco. El repudio de Kirchner a los crímenes de la dictadura y su exigencia de castigo están documentados desde 1983, igual que la reiteración del tema por parte de Cristina como diputada y senadora nacional en los años ’90. Si esta bandera hubiera dado seguros réditos políticos, ¿por qué nadie la levantó antes y tan pocos lo acompañaron después? Es preciso reiterar que las leyes de impunidad habían sido anuladas en 2001, como culminación de muchos años de tenaz acción de los organismos y que cuando Kirchner llegó al gobierno ya había un centenar de altos jefes detenidos y procesados. Pero también que sin su acción decidida, esos logros podrían haberse revertido. Que por primera vez el Estado se haya puesto con todo su empeño del lado de la Justicia no puede ser minimizado.

La mano en el hombro

La foto que acompaña este testimonio es del 4 de agosto de 2010. La vicegobernadora de La Rioja, Teresita Luna, me había invitado para un homenaje al obispo Enrique Angelelli y Néstor acompañó a Cristina a un acto de entrega de netbooks. Al verme me pidió que lo esperara, porque quería comentarme algo después del acto. Pero desde el escenario comenzó a hacerme señas. Por fin me pidió que me acercara. No podía esperar una hora, tenía algo que decirme ya mismo y se adelantó hasta el borde del escenario. Yo dejé mi asiento entre el público y fui a su encuentro. Por eso estamos en esa extraña posición, él inclinado, cuan largo era, apoyando su manaza en mi hombro para sostenerse. Eso parecía. En realidad, él nos sostenía a quienes durante tantos años habíamos batallado en soledad por el país que su presidencia comenzó a hacer real.

© Escrito por Horacio Verbitsky y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 20 de Noviembre de 2011

sábado, 19 de noviembre de 2011

Perón, el fin del exilio... De Alguna Manera...

Perón, el fin del exilio...

El 17 de noviembre de 1972 el General Juan Domingo Perón retornaba a la Argentina. La consigna "Perón vuelve" se transformó en realidad de la mano de miles de personas que se movilizaron a Ezeiza para darle la bienvenida.

Fueron exactamente 6.268 días de exilio los que viviera el General Juan Domingo Perón desde aquella mañana del 20 de septiembre de 1955, cuando se vio obligado a dejar Argentina en la cañonera paraguaya que lo iniciaría en un viaje que duró casi dos décadas.

En el país la violencia era latente e iba en aumento. El plan de desperonizar la nación fue puesto en marcha mucho antes del fatídico bombardeo a la Plaza de Mayo del 16 de junio de 1955. Se amplificaba y profundizaba la dicotomía peronistas-antiperonistas (gorilas). El acercamiento entre ambos sectores se planteaba como inverosímil y hasta improcedente.

La salida posible era el retroceso de un sector en detrimento de sus propios intereses para intentar conseguir y consolidar la ansiada armonía social.

El golpe de Estado perpetrado por la autodenominada "Revolución Libertadora" en septiembre de 1955 dejó como saldo, entre los meses de junio y septiembre, la muerte de aproximadamente 2000 personas, entre civiles y militares.

Con un gobierno de facto y el exilio obligado del líder del movimiento nacional peronista, los sectores adversos al mismo creyeron que volverían a restaurar la vida social tal cual era antes de la llegada del justicialismo.

Fueron numerosos y variados los intentos por borrar de la memoria histórica de los argentinos a Perón y a Evita, pero el vínculo entre el líder y los incondicionales seguidores se había tornado indestructible, inquebrantable.

La obtención de derechos laborales (vacaciones, aguinaldo, jubilación, etc.), cívicos (voto femenino), la posibilidad real y concreta de ascenso social, acceso a la educación, asistencia sanitaria, le brindaron por primera vez a la gran masa trabajadora el derecho a ser considerada merecedora de una vida digna.

Las medidas implementadas durante los gobiernos de Perón hicieron del pueblo un leal y ferviente aliado y la memoria colectiva de ese pueblo resultó ser más poderosa que años de proscripción, represión y muerte. Aquellos hombres y mujeres que acompañaron con sus votos a Perón estaban convencidos que su lucha iba a ser victoriosa.

Los peronistas resistían, y lo hacían sin perder las esperanzas de ver regresar al General a su tierra y a su pueblo. La larga, tediosa y hasta agónica espera se prolongó casi 18 años.

Aquel líder, al que los sectores antipopulares le negaban legitimidad y pretendían abandonar en el oscurantismo, resultó reaparecer fortalecido a pesar de la distancia geográfica y el presunto olvido.

Argentina se despertó la mañana del 17 de noviembre de 1972 con una lluvia copiosa y la noticia tan ansiada se convertía en una realidad palpable. El General Juan Domingo Perón retornaba a la Argentina. La emoción se hacía sentir y la consigna "Perón vuelve" se transformó en realidad.

El sueño se había cumplido. El retorno era un hecho. Ese viernes, decretado asueto por Lanusse, miles de personas se movilizaron a Ezeiza para darle la bienvenida a Perón. Y a las 11:15, se abrió la puerta del avión y se asomó el General con sus 77 años a cuestas.

La alegría de los presentes y de quienes seguían la transmisión por radio y televisión era inconmensurable. PERON VUELVE, dejó de ser una bandera de lucha de millones de militantes para convertirse en una realidad.

© Escrito por Claudia Román y publicado por http://www.revista-zoom.com.ar



La muerte en Internet... De Alguna Manera...

La muerte en Internet...

Tu vida en línea después de la muerte...

El mundo virtual ahora también ofrece servicios y ritos fúnebres. Ya hay empresas que custodian patrimonios digitales y otras que transmiten velorios por la red o venden parcelas web en “cementerios”. Y Facebook tiene “perfiles conmemorativos”.

Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo que vive y reina con el Padre en la comunión del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos...en Internet ”. Habrá que acostumbrarse a ese nuevo responso. Los mails, las cuentas de Facebook y otras redes sociales, Twitter, descargas de videos y música, las fotos, los blogs. Todo eso, el archivo paralelo de nuestro paso por el mundo físico, conforma nuestro patrimonio digital ¿Pero qué pasa con toda esa información cuando morimos? Lo que ya es costumbre en Estados Unidos y algunos países europeos, de a poco empieza a hacer escala en nuestro país. Ya hay empresas que ofrecen guardar claves y contraseñas hasta que quien contrata el servicio muera y otro pueda acceder a sus cuentas. O cementerios virtuales con sus respectivas lápidas para recordar a quien se fue. O cámaras para que alguien, en alguna parte del mundo, siga el velorio online.

“Siempre nos costaron estos temas, pero de a poco se están notando algunas transformaciones en el ámbito funerario en nuestro país que van de la mano de lo tecnológico”, dice Antonio Flores, director de la Federación Argentina de Entidades de Servicio Fúnebre y Afines (Fadedsfya). En plena crisis, a algunos emprendedores se les ocurrió recrear en la Web un cementerio, un paseo virtual por nichos, sepulturas y lápidas donde dejar condolencias. La única condición era pagar una parcela. O mejor dicho, un espacio en el éter. “Pero las empresas fúnebres que quisieron cobrar por el servicio fracasaron. Ahora estamos diseñando una plataforma para que la familia guarde fotos, videos, audios de la persona fallecida. También le pueden dejar mensajes. Cada familia tendrá una clave de ingreso y el servicio será gratuito”, adelanta Flores. Dice que será algo así como el “Facebook de los muertos”.

A propósito, esa red social ofrece varias opciones en caso de muerte. Se puede dar de baja el perfil enviando a Facebook una esquela o aviso fúnebre que confirme el deceso o convertir el perfil en “conmemorativo”. Allí se pueden guardar y compartir los recuerdos de la persona fallecida, eliminar información confidencial –como las actualizaciones de estado– y restringir el acceso al perfil únicamente a los amigos confirmados. En esa red social conviven los que eliminaron el perfil del fallecido, los que lo volvieron un “homenaje” y aquellos que mantuvieron activa la cuenta, porque obtuvieron la clave de alguna forma. “Cuando alguien nos deja, no abandona ni nuestra memoria ni nuestra red social”, escribió Max Kelly, responsable de seguridad de Facebook, en el blog corporativo de la empresa. Calculan que en Facebook hay unas cinco millones de cuentas de gente muerta .

Antes de eternizarse en la Web, en Argentina ya hay cinco empresas que ofrecen participar de un velorio derribando kilómetros de distancia. Explica Flores: “Colocamos una cámara en la donde está el cuerpo y transmitimos el velorio online . Entonces si un familiar está lejos y por algún motivo no puede viajar, se conecta a Internet y lo sigue desde su casa”. A esta nueva forma, visual, se le agrega la musicalización de los funerales, algo que no era costumbre, y los velorios personalizados, además del creciente interés por la tanatoestética (ver aparte).

Las contraseñas de los correos electrónicos y de las redes sociales, son parte fundamental del patrimonio no físico de una persona. El “hackeo” de cuentas en nuestro país es ilegal –aunque suceda, claro– pero si se trata de una persona fallecida es todavía más difícil porque el hacker necesita que la persona esté viva para que caiga en su trampa. Sin embargo, ya hay empresas que ofrecen custodiar claves y contraseñas hasta que su dueño muera. “Testamento virtual”, una empresa con sede en España, se presenta en Internet como “una caja fuerte virtual para guardar toda su información más confidencial en un único servidor con acceso online de alta seguridad”. En esa “caja fuerte virtual” pueden dejarse desde claves de mail y tarjetas de crédito, imágenes de objetos que serán legados, hasta los pasos a seguir el día del funeral. ¿El costo? 30 euros anuales. Y el interesado puede vivir en cualquier parte del mundo.

© Escrito por Victoria de Massi y publicado por iEco de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el lunes 14 de Noviembre de 2011.

Link: http://www.que20.com/2010/07/03/identidad-digital-despues-de-la-muerte/

Los besos de Benetton... De Alguna Manera...

La polémica campaña a los besos de Benetton...

Benetton es conocida por sus campañas provocativas. Esta vez, la empresa textil italiana lanzó un mensaje contra el odio y a favor de la paz, pero de un modo particular: publicó afiches con fotos de líderes mundiales besándose, con la leyenda “unhate” (des-odio, en inglés). Así, ciudades como Roma o Milán amanecieron cubiertas con la imagen de Barack Obama besando a Hugo Chávez, Angela Merkel besando a Nicolas Sarkozy o el Papa besando al jefe de la mezquita de Al-Azhar.

Benetton volvió al ruedo con una polémica campaña de publicidad títulada Unhate: contra el odio (Unidos con el odio) y pretende ser una invitación “a los líderes y habitantes del mundo a combatir la cultura del odio”, según se lee en un comunicado del grupo.

“Si el amor global sigue siendo una utopía compartida, la invitación a no odiar, a combatir la cultura del odio, representa un objetivo ambicioso pero realista”, afirma en el comunicado Alessandro Benetton, vicepresidente ejecutivo del grupo textil, de acuerdo a las piezas gráficas publicadas por el diario español El Mundo.

© Publicado por Redacción Fortunaweb el miércoles 16 de Noviembre de 2011.

El Papa Benedicto XVI y el imán Mohamed Ahmed el-Tayeb.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el de Venezuela, Hugo Chávez.

El Presidente del Estado Palestino, Mahmoud Abbas, y el Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu.

El líder de Corea del Norte, Kim Jong-il, y del Sur, Lee Myung-bak.

La canciller de Alemania, Angela Merkel, y el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy.

El presidente chino, Hu Jintao, y el estadounidense Barack Obama.

Subsidios...

El desafío del económico del próximo gobierno (Incluído el de Cristina)...

Hay riesgo de que el festival de subsidios se desmadre por las elecciones.

La cercanía de las primarias abiertas y obligatorias elevó el riesgo de que se salga de cauce el festival de subsidios de distinto tono y calibre, que superarán este año los 80.000 millones de pesos.

Los destinados a la energía y el transporte se multiplicaron por doce desde el 2005, de la mano del "ingreso dulce" de fondos como consecuencia de los precios estratosféricos de los commodities agrícolas.

Un análisis presupuestario desde el 2005 a la actualidad arroja que el total de subsidios para luz, gas y transportes representaba 6.000 millones de pesos en el 2005.

Si se proyectan los números para este 2011, que aún pueden crecer más si la campaña electoral así lo exige, los subsidios se elevarán por encima de los 80.000 millones de pesos.

Los que se destinan a la luz, el gas y el transporte aumentarán 1.200 por ciento en siete años, abriendo un interrogante sobre la racionalidad de este esquema, que podría ser modificado rápidamente después del 10 de diciembre, cuando asuma el nuevo presidente.

Así, uno de los mayores desafíos en materia económica para la gestión que llegue, aún si Cristina Fernández lograra la reelección, será cambiar un esquema distorsivo, por el cual se subsidia el consumo de sectores medios y altos que bien podrían pagar la energía y el transporte que consumen.

Las razones para que el gobierno mantenga un esquema cada vez más controversial se encuentran en la matriz clientelística de la concepción del poder, ya que reducir subsidios haría despertar a los argentinos de un sueño que carece de sustento real.

Si se eliminaran los subsidios de la energía eléctrica las tarifas aumentarían un 280 por ciento promedio, y en el caso del gas, el alza rondaría el 140 por ciento, en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano.

Similar es el caso de los transportes, donde el boleto de colectivo y la tarjeta del subte, que aumentarían 440 por ciento de un día para el otro.

El caso del tren, un servicio que transita aún en la indecisión de un gobierno que parece tener presiones sindicales para no darle el impulso necesario, la tarifa subiría 720 por ciento.

El servicio de trenes Talgo a Mar del Plata que la presidenta inauguró en los últimos días pueden ser uno de los caminos a recorrer, pero también existe la necesidad de poner en marcha un sistema ferroviario de carga que empiece a sacar camiones en las rutas y posibilite bajar el costo de la logística en la Argentina.

Cada vagón ferroviario —un sistema que fue destruido en los 90— puede transportar dos camiones de cereales completos, en un dato que refleja lo que el desarrollo del tren como medio de transporte podría representar para la Argentina.

Las distorsiones provocadas por los subsidios y la inflación, más un dólar que empieza a retrasarse teniendo en cuentas las necesidades de este modelo, son dos componentes principales de la olla a presión que esta administración le dejará a la próxima.

Un dólar quieto mientras otras variables clave de la economía suben un 20 por ciento anual, arroja un escenario inviable.

Ante esta disyuntiva, lo más probable es que el próximo gobierno deba inclinarse por desacelerar el ritmo del gasto público, baje la cantidad de dinero en circulación y busque aminorar el ritmo de los reclamos salariales.

Para lograrlo, necesitará un volumen de sustento político de alto calibre, pero tal vez también hacer un gran llamado a construir un pacto social pendiente, si lo que se busca es sostener el crecimiento de la Argentina sobre la base de mayorías significativas.

© Escrito por José Calero y publicado por Tribuna de Periodistas el sábado 30 de Julio de 2011.

http://www.periodicotribuna.com.ar


Los subsidios... De Alguna Manera...

“Renuncia voluntaria”...

Los subsidios al consumo de electricidad, gas, agua y al transporte público tienen un objetivo económico y un componente político ineludible para su análisis. No son gastos que el Estado debe ahorrar para no generar distorsiones, como han insistido en los últimos años representantes de la corriente ortodoxa, y que, de acuerdo con las reacciones de estos días, han tomado la delantera en esa disputa sobre el sentido común. En ese batallar contra los subsidios han contado de aliados a no pocos heterodoxos, que han adaptado ese discurso con la bandera de la equidad distributiva. Unos y otros recortan el significado central de los subsidios como una importante herramienta de la gestión económica, para incentivar el consumo masivo, la producción y la competitividad de la economía.

Las medidas de recortes anunciados y por venir apuntan a esos dos componentes (gasto público y altruismo ciudadano), aunque sólo está explicitado el segundo en las declaraciones de los ministros. Esto último se instrumentará con un recurso que apela a la sensibilidad social: la “renuncia voluntaria” del subsidio. El Estado no es una ONG que requiere de comportamientos solidarios de la población, sino que debe definir normas generales con criterios determinados para su cumplimiento. Algunas podrán ser observadas como progresivas y otras como regresivas, sin trasladar su responsabilidad de decisión. En esa línea de solidaridad social se podrían establecer también precios diferenciados para la carga de nafta hasta terminar con un carnet de pobres o de clase media baja para ser acreedor de subsidios al combustible. O proponer a los ahorristas de plazo fijo la opción de pagar el Impuesto a las Ganancias sobre los intereses, hoy injustamente exentos. Se establecería así la implacable ley del mercado: “Quien puede pagar, que pague”. ¿Los padres de familias acomodadas en la pirámide de ingresos, que envían sus hijos a escuelas privadas que reciben subsidio estatal, también deberían hacer un acto de contrición y renunciar a ese aporte? Sólo en el área de la Ciudad de Buenos Aires, de un total de 789 establecimientos educativos de gestión privada que existen, 441 reciben aportes estatales para el pago de los salarios de los docentes, totalizando recursos por más de 800 millones de pesos anuales.

Es notable cómo han calado hondo concepciones de vida neoliberal, individualista, de dádiva del rico al pobre, incluso en analistas que no se reconocen como conservadores. Un mecanismo opuesto al de la “renuncia voluntaria” de subsidios es el sistema de fiscalización de compra de divisas, que el mismo gobierno implementó hace veinte días. Quien quiere adquirir dólares en la ventanilla de un banco no se presenta y dice que tiene una estructura patrimonial aceptable para concretar la operación. Es la AFIP la que determina si es posible efectivizar la transacción al establecer ciertas reglas de aceptabilidad, con criterios que pueden ser criticables, pero la decisión no queda en manos de la persona, sino en las del Estado.

Los subsidios son una potente herramienta de política económica utilizada por diversos países para consolidar su desarrollo. No son malos per se, como deja traslucir el discurso de la ortodoxia, que comienzan con los subsidios y luego lo extiende a todo el gasto público. Desde la perspectiva de la teoría neoclásica, suele atribuirse a este tipo de políticas una excesiva intervención en la economía con efectos “distorsivos”, que inhiben el libre funcionamiento del mercado y el despilfarro de recursos en gastos “superfluos”. Resulta fundamental entonces precisar conceptualmente el carácter de los subsidios para eludir definiciones morales sobre quienes son los beneficiarios, y conservadores sobre el papel del gasto público. Al rescate de ese objetivo, la economista Eugenia Aruguete ofrece una explicación oportuna en “La actual política de promoción económica, subsidios y préstamos del Estado Nacional. Gastos tributarios y directos en el marco de una estrategia fiscal expansiva”. Señala que “varios son los fines que motivan la aplicación de subsidios. Los principales son mantener estable el precio y las tarifas de ciertos bienes y servicios”. Apunta que ésta es, predominantemente, la razón de los subsidios al transporte, al sector energético y a la industria agroalimentaria. También, la de atender el funcionamiento de empresas públicas, como Agua y Saneamientos Argentinos (Aysa). Otro objetivo es el de impulsar el desarrollo de determinados sectores productivos. “Estos subsidios han tenido como una de sus principales finalidades contener el alza de precios y tarifas”, indica. Aruguete destaca que esa estrategia tiene un impacto directo sobre el ingreso real de la población, especialmente de aquellos sectores en los que los bienes y servicios subsidiados tienen un peso relevante en sus canastas de consumo. Y un efecto indirecto sobre el Producto, en la medida en que mejores ingresos posibilitan un mayor consumo, operando sobre la demanda agregada.

En el sector productivo, los subsidios a empresas pueden mejorar las condiciones de producción, estimulando una mayor inversión y favoreciendo el desarrollo de actividades que no se hubieran realizado sin incentivos. La concesión de subsidios, especialmente si se destinan a financiar actividades proveedoras de bienes y/o servicios industriales, como la energía, puede disminuir los costos empresarios y mejorar la competitividad de las firmas, promoviendo inversiones industriales y generando empleo. Esto implica que una empresa puede ganar mucho dinero y a la vez recibir subsidios, porque sería una decisión del Estado fomentar esa actividad en función de un objetivo de desarrollo. Es lo que hacen otros países estableciendo compromisos de inversiones, creación de puestos de trabajo, metas de exportación de las compañías beneficiadas. Esto significa que los subsidios no son un gasto público indiscriminado y que debe ser eliminado totalmente porque genera distorsiones, sino que es una herramienta de política económica a la que el Estado no debe renunciar en el altar de la ortodoxia.

Los subsidios son un factor relevante de una política fiscal expansiva, que tiene efectos positivos sobre la economía a través de múltiples mecanismos. De manera directa, alimentan el nivel de actividad vía la expansión del gasto público, componente central de la demanda agregada. Indirectamente, inciden sobre el crecimiento económico en virtud de su capacidad potencial de estimular la demanda de inversión (pública y privada) y el consumo. Por lo tanto, eliminarlos o reducirlos implica una contracción fiscal con el consiguiente resultado opuesto al de la expansión. Además, se presenta el riesgo de sumar tensiones inflacionarias. Si el Gobierno eligió ese camino porque prevé un 2012 apretado por la crisis internacional, puede terminar por confirmarlo debido a que se trata de una medida procíclica: para los usuarios, un menor consumo; para las empresas, una merma de competitividad.

Se sabe que las medidas económicas no están escindidas de la política y, por lo tanto, ese componente debe considerarse para un análisis abarcador, aunque incorporando una base conceptual de los subsidios en términos económicos lejos de las ideas de la ortodoxia. Por eso es una pregunta que no contempla las etapas históricas de un proceso ni los componentes políticos la pregunta “¿por qué no lo hicieron antes?”. La decisión del Gobierno de impulsar la “renuncia voluntaria” al subsidio tiene su explicación en el objetivo de evitar en forma inmediata el costo social de modificar el sistema de distribución de recursos luego del intento fallido de 2008, por resistencia de organizaciones de consumidores y de la oposición política con el apoyo de gran parte de los medios de comunicación. Habrá que esperar el momento de la recepción de las facturas para evaluar si la nueva estrategia logra superar ese costo. Además, resulta obvio que ahora existe un escenario político amigable para el Gobierno luego de las elecciones presidenciales.

Por otro lado, el frente fiscal de esta medida apunta a consolidar la recuperación de los superávit gemelos (cuenta corriente y fiscal). Esto no es una decisión económica, sino fundamentalmente política. Se sabe que una economía puede mantener su estabilidad con los actuales saldos de esas dos variables, que incluso registran mejores resultados que varios países. Pero por las características políticas y del poder económico de Argentina, desde un comienzo la administración kirchnerista estableció como norma para gobernar una sobreexigencia del saldo de esas cuentas para que la legitimidad política en las urnas pueda ser ejercida con cierta autonomía frente a diversas corporaciones, que ante algún signo de debilidad arremeten, como se observó en los últimos años en diferentes frentes, y más reciente en el mercado cambiario.

© Escrito por Alfredo Zaiat y publicado el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 19 de Noviembre de 2011.



jueves, 17 de noviembre de 2011

Pagar los votos... De Alguna Manera...

Llegó la hora de pagar los votos...

Barrer debajo de la alfombra y echarle la culpa a una conspiración no será una solución a la faltante de recursos que sostuvieron la parte artificial de la bonanza

Seguramente, hubo gente que votó a la Presidenta más allá de su bolsillo. Seguramente hubo gente que no la votó, a pesar de su bolsillo.

Pero lo cierto es que, independientemente de las razones que llevaron al 54% de los ciudadanos/as del país que finalmente votaron, a elegir la continuidad del kirchnerismo, el Gobierno actuó, en estos años, como si lo único que les importara a los votantes fuera la situación económica de corto plazo.

Así, el precio de los servicios públicos se mantuvo congelado para alegría de la mayoría de los ciudadanos de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense. Así, las jubilaciones mínimas tuvieron fuertes aumentos reales. Así la masa salarial (empleo por salarios) del sector público y privado formal, se incrementaron bien por encima de la inflación y de la productividad de la economía.

Así, el poco crédito disponible se orientó al consumo de bienes durables, a tasas relativamente bajas. Así, se otorgaron subsidios monetarios a distintos sectores de la población y se regalaron desde el fútbol para todos a netbooks. Así, se mantuvieron bajos los precios que reciben los productores de gas y petróleo, para no presionar sobre los precios finales de los derivados.

Todo esto generó un clima general de bonanza económica.

Una parte de ese clima se sustenta en un cambio importante de los precios de los productos que la Argentina exporta desde el sector agroindustrial –mejora de los términos del intercambio. Es decir, parte de la bonanza se basa en elementos firmes y relativamente estructurales, más allá de las caídas coyunturales que podamos ver en los próximos meses/años de dichos precios. Se produce más soja y la vendemos, en diversas formas, más cara.

En ese aspecto, somos claramente más ricos. Otra parte de la bonanza resulta de la particular relación industrial con Brasil, en especial del sector automotriz, que fabrica autos y autopartes, para satisfacer el aumento de la demanda de ese país y que también tiene una mezcla de coyuntura y estructura.

Pero otra parte de esta bonanza no tuvo una base sólida. Por el contrario, sólo fue posible por la “herencia recibida” por la abundancia de dólares provenientes de la mencionada soja, por el uso de stocks acumulados o por el abuso de la emisión monetaria como mecanismo de financiamiento.

El congelamiento de tarifas sólo fue posible dada la capacidad instalada excedente de la década del 90 en los sectores proveedores de energía. Si hubiera habido que, además, invertir en serio, el monto en subsidios hubiera explotado.

Obviamente, esto no ha sido gratuito. El deterioro del stock de capital en el sector energético es evidente. A su vez, al no remunerar adecuadamente a los productores locales, la exploración y producción de petróleo y gas ha estado cayendo, demandando cada vez más importaciones y más dólares. En el caso del transporte, hubo alguna renovación en el transporte automotor de pasajeros, pero no es el caso del transporte ferroviario, que ajustó por calidad. Mientras que el caso de subterráneos es “mixto”. Hubo alguna inversión en ampliación de la red, pero con visibles ajustes a la baja de la calidad total del servicio.

Lo mismo ha ocurrido con el deterioro de la infraestructura vial y su no actualización y modernización, de lo que dan cuenta, desgraciadamente, los muertos y heridos en las rutas argentinas.

Todo esto se financió con mayor presión impositiva, no sólo a los exportadores agroindustriales y energéticos, si no también al resto de la producción que compensó con escala y mayores precios. Y cuando esto no alcanzó, se usaron los fondos de las ex AFJP, las reservas en dólares del Banco Central y la emisión monetaria (más inflación).

Ahora, lo que queda claro, es que se están agotando los recursos para el componente “artificial” de la bonanza. La gente lo intuye y compra dólares para protegerse de un eventual nuevo “manotazo” a los stocks. Los empresarios lo saben y esperan para ver a quién le toca pagar o pretenden “influir” para no ser ellos y que sean “otros”. El Gobierno también lo sabe, y apuesta a la policía y al acuerdo social. A la Argentina le ha llegado la hora de pagar la fiesta macroeconómica de estos años. Cuanto antes y más profesionalmente lo hagamos, menores serán los costos.

Barrer debajo de la alfombra y echarle la culpa a una conspiración, aunque la hubiere, nunca será una solución.

© Escrito por Enrique Szewach y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 12 de Noviembre de 2011.