viernes, 24 de octubre de 2014

Cristina y la política Robin Hood... De Alguna Manera...

El arma de la necesidad…


Cristina y la política Robin Hood. Seguramente la mayoría de los lectores han oído alguna vez hablar de Robin Hood, un forajido arquero de la Inglaterra medieval que vivía muy cerca de Nottingham, según cuenta la leyenda. La historia varía dependiendo de quién la narre ya que no es más que un simple cuento que se pasó de boca en boca durante siglos, pero que sin duda alguna logró plasmar una frase como resumen de su obrar y, de cierta manera, como un ideal de justicia, ¡robo a los ricos para darle a los pobres!

Es probable que los primeros relatos sobre este mítico personaje del Bosque de Sherwood eran sus aventuras como justiciero que robaba a los bandidos —o bien al corrupto rey Juan I— para devolver el botín sustraído a sus verdaderos dueños. Pero lamentablemente ese no fue el mensaje que quedó inmortalizado, sino el de la mismísima justificación del robo al que más tiene siempre y cuando no tenga como finalidad acrecentar la propia riqueza sino que sea para entregar a los que menos tienen. En palabras de Maquiavelo, el fin justifica los medios.

¿Pero da igual practicar caridad con la riqueza propia que con la ajena? ¿Soy un ejemplo para la sociedad del cual pueda sentirme orgulloso si dono los $10.000 que mi vecino había ahorrado para refaccionar su hogar pero que yo muy “heroicamente” le sustraje? La famosa autora estadounidense de origen ruso, Ayn Rand, describió a Robin Hood mediante uno de los personajes de sus novelas como el doble parásito que vive de las llagas de los pobres y la sangre de los ricos, pero esta caracterización se hace extensiva además a nuestro gobierno nacional, el cual muy pomposamente afirma que jamás se ayudó tanto a los carenciados, pero mientras tanto la clase media está cada vez más fatigada como así también el sector agrícola e industrial, quienes deben mantener más de 64.000 millones de pesos en planes sociales, los cuales son cada vez más solicitados ya que el desempleo aumenta.

Esto último nos hace pensar que no se lucha contra la pobreza sino que se hace política mediante ella, ya que de lo contrario el número de planes sociales que recibe la gente debería ser cada vez menor o nulo luego de más de diez años de gobierno, pero este no es el caso. Lo que se hace es acrecentar la necesidad de los ciudadanos para luego darles el pescado pero jamás la caña de pescar, puesto que de hacerlo quizás nadie los requeriría. Ejemplo de esto fueron los dichos de Alex Freyre quién sentenció que la gente con sida morirá en 2016 de no ganar el oficialismo, o bien el caso del gobernador kirchnerista de Tucumán, José Alperovich, cuando en referencia a las próximas elecciones alertó que "no vaya a ser que nos equivoquemos y que empiecen a falta remedios en los hospitales".

Immanuel Kant decía que la ilustración significa “el abandono por parte del hombre de una minoría de edad no biológica, sino mental”. Con esto el filósofo prusiano hacía referencia a la “incapacidad para servirse de uno mismo sin la ayuda de otro”. El oficialismo quiere asegurarse el lugar de ese otro, y así, con el afán de hacernos creer que es necesario para nuestra supervivencia, hace lo que tenga a su alcance persiguiendo la meta de ser imprescindible, y para lograrlo despoja a algunos de sus bienes y dinero, y a otros de algo no apreciable económicamente pero si moralmente como lo es la dignidad, el amor por el trabajo y la facultad de encargarse de uno mismo, en definitiva, la posibilidad de “Ilustrarse”.

© Escrito por Maximiliano Bauk el Viernes 24/10/2014 y publicado Tribuna de Periodistas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Córdoba... Un patrimonio de la humanidad en riesgo… De Alguna Manera...


Un patrimonio de la humanidad en riesgo…


La iglesia Nuestra Señora de la Merced de Alta Gracia integra el circuito de la Manzana y Estancias Jesuíticas de Córdoba. Edificaciones que se convirtieron en un valor de cambio para atraer turistas. Las razones del dinero antepuestas al real compromiso con la conservación.

Un papa argentino, jesuita, insufla orgullo a la alicaída estima nacional. Pero los cordobeses debemos llenarnos de vergüenza por la desidia frente al mayor legado arquitectónico de la Compañía de Jesús, convertido desde el inicio de este siglo en Patrimonio de la Humanidad.

Representan declaraciones que todos los gobernantes pretenden para sus comarcas, pero son pocos los que cumplen con las exigencias de las Naciones Unidas para la conservación del patrimonio mundial. Como ejemplo incómodo, la iglesia Nuestra Señora de La Merced, de Alta Gracia, permanece cerrada, sin que los feligreses, vecinos y visitantes puedan siquiera asomarse a las obras de restauración y puesta en valor, por el secretismo que la rodea, desde que dos años atrás estallara el escándalo de las osamentas y las lápidas abandonadas de los fundadores de Alta Gracia.

Había responsabilidades compartidas entre el cura párroco Marcelo Siderides, comitente de las obras de refacción; el Gobierno de la Provincia, que financió los trabajos sin control, y la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, autoridad que debe supervisar la gestión de los monumentos nacionales. Esta última solicitó detener las obras demasiado tarde, cuando constató que el cura había “abusado de la buena fe” de la Comisión por no haber presentado nunca el proyecto integral y sólo remitir documentos parciales para su evaluación.

Impacto desolador

Alertada por los vecinos y los Amigos del Museo de la Estancia Jesuítica Alta Gracia, que tienen vedado el acceso al templo, fui personalmente a la iglesia. El acceso no fue sencillo y me dejó la sensación de intrusa, como si estuviera espiando por el ojo de la cerradura.

El impacto inicial fue desolador. Pude ver las imágenes de los santos envueltas con bolsas de residuos y el contrapiso que tapó la excavación y motivó el escándalo por la remoción de los restos óseos, hoy depositados en dos cajas en la morgue judicial del ex hospital San Roque. Las maderas originales deterioradas, cables trifásicos a la vista sujetos con grapas.

Lo que me pareció irreversible en su deterioro fue la destrucción de las pinturas de los muros y bóvedas, desdibujadas por la filtración de humedad. Un daño difícil de revertir, ya que la iglesia permanece cerrada desde hace más de dos años, sin ventilación y sin que los vecinos puedan controlar u opinar sobre la obra que les pertenece como legado. Tienen el derecho de saber cómo se hará la restitución de lo que jamás debió tocarse.

Este y no otro es el sentido de la conservación, el resguardo de la identidad cultural que nos habla desde los muros que sobreviven al tiempo y a la codicia. Precisamente, esa fue la intención de los más de 1.500 descendientes de la familia Lozada, fundadora de Alta Gracia, quienes en 2010 alertaron al párroco y al arzobispado, a la intendencia de la ciudad y a las autoridades de la Provincia y de la Nación sobre la violación de “todos los principios de conservación del Patrimonio de la Humanidad reglamentados para todas las obras del mundo”.

La iglesia Nuestra Señora de la Merced de Alta Gracia integra el circuito de la Manzana y Estancias Jesuíticas de Córdoba, declarado en el año 2000 legado universal por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Edificaciones que se convirtieron en un valor de cambio para atraer turistas, las razones del dinero antepuestas al real compromiso con la conservación.

Desde 1940, cuando se creó la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos, buena parte del acervo arquitectónico cordobés está bajo el ala de ese organismo, que es el que finalmente tiene a su cargo la custodia de los bienes, el que debe prevenir toda acción en detrimento de su valor patrimonial, más allá de quién o quiénes posean el dominio de los bienes declarados.

En esa condición, debe evaluar, aprobar, supervisar y controlar toda obra de puesta en valor, refacción o rehabilitación en el bien protegido. Sin embargo, ni la Comisión controla ni el Gobierno de la Provincia cumplió con su obligación de solicitar el parecer de esa Comisión al momento de destinar más de tres millones de pesos a un proyecto que, por lo menos, debía conocer y evaluar.

Menos aún se permite la participación de la comunidad, que es finalmente la que mejor vela por su patrimonio. Fue por su intermedio, el de los vecinos comprometidos de Alta Gracia, que se consiguió que la Comisión Nacional de Museos ordenara la detención de las obras y exigiera al párroco la información necesaria para explicar el desastre.

¿Destruir para valorizar?

No obstante, a esas alturas, la Comisión no podía alegar, como lo hizo, su desconocimiento en torno del valor patrimonial que había sido destruido. A fin de 2011, el ingeniero titular de la empresa contratada por Siderides ya había suspendido las tareas después de que encontró en las excavaciones “restos óseos de origen desconocido”, por lo que el cura debió pedir la intervención de los arqueólogos de la Universidad Nacional de Córdoba, tal como estipula la ley provincial 5.544.

Con el escándalo en la tapa de los diarios, la Comisión fue lapidaria con relación a que las obras, coordinadas por la Directora del Instituto Marina Waissman, de la Universidad Católica de Córdoba, provocaron lo contrario de lo que prometían. Destruyeron lo que se pretendía valorizar. Y ese es el punto: ¿cuál es el valor patrimonial de lo que nos enorgullece para atraer turistas extranjeros, pero que debiera avergonzarnos ante nosotros mismos por la desidia y los laberintos burocráticos de la conservación, donde las responsabilidades se comparten pero terminan dañando lo que es de todos, esa idea de bien común aplastada debajo de los escombros?

Así llegamos a hoy, un año más. Como si fuera clandestina, la Virgen patrona de la ciudad el 24 de septiembre presidirá la procesión, pero deberá regresar a un templo cerrado bajo las siete llaves de la desidia y la improvisación.

© Escrito por Norma Morandini el Martes 17/09/2013 y publicado en el diario La Voz del Interior de la Ciudad de Córdoba.

Las fotos




jueves, 23 de octubre de 2014

Temperley 0 vs. Huracán 2... De Alguna Manera...


Globo al agua...


Huracán y Temperley disputaron setenta y cinco minutos del partido correspondiente a la décimo primera fecha del Torneo de Transición Primera B Nacional en los que se imponía el visitante por 2 a 0  en el estadio Alfredo Beranger debido a una suspensión por malas condiciones climáticas.

Difícil hacer un análisis certero y objetivo sobre el encuentro del día de la fecha. Ante un campo de juego que soportó una intensa lluvia, ambos equipos hicieron lo que pudieron y jugaron con el corazón mas que con técnica o táctica. Ya en los primeros minutos, el Sur de Buenos Aires sufría el aguacero que finalmente obligó a suspender el encuentro. Es cierto, todo plan previo debió ser modificado. No se pudo jugar por el piso, los esquemas debieron ser adaptados y el rival generó un desgaste muy grande para lo que será el futuro.

Entonces, ¿que debemos rescatar? La actitud, la eficacia y las ganas del plantel de comenzar una nueva ronda que nos encuentre en Diciembre volviendo a la máxima categoría del fútbol argentino. La primera parte fue tibia. No se lastimaron mucho, se respetaron bastante y cuando alguna que otra individualidad apareció, los charcos de agua no le permitieron desarrollar su juego.

Once minutos del segundo acto. Una jugada aislada nos llevaría a las puertas del cielo a encontrar la primera conquista de la nublada tarde de Turdera. Cristian Espinoza apretó por derecha al defensor rival Patricio Romero, consiguió recuperar la pelota y entrando al área envió un centro atrás para Gonzalo Martinez que desde el punto penal, en una pincelada de calidad, impactó certero y mortífero al medio del arco sin que los defensores “Celestes” pudieran hacer algo.

Catorce minutos más tarde, en lo que fue prácticamente la última jugada del encuentro antes de la suspensión, Ramón Ábila amplió la ventaja en similitud con su gol frente a Boca Jrs. por Copa Argentina. En un pase espléndido del recién ingresado Patricio Toranzo, “Wanchope” se encontró solo frente al arquero y tras correr algunos metros, eludió a Federico Crivelli y definió con su pierna izquierda para festejar con sus compañeros en el diluvio mágico que azotaba la cancha del “Gasolero” y que desembocó en la decisión posterior del árbitro Darío Hererra tras conversar con los protagonistas y entender que el juego ya se estaba desvirtuando.

El encuentro aún no se ha reprogramado y Huracán se prepara para enfrentar este miércoles a Estudiantes de La Plata por los cuartos de final  de la Copa Argentina en Formosa. Las cosas parecen aclarar, las nubes parecen seguir y abrir paso a rayos de luz que esta tarde estuvieron ausentes, esta tarde de tormenta donde el globo fue al agua.

Síntesis:

Huracán 2

Marcos Díaz; Germán Mandarino, Federico Mancinelli, Rodrigo Erramuspe, Guillermo Sotelo; Lucas Villarruel, Federico Vismara, Ezequiel Gallegos; Gonzalo Martinez; Cristian Espinoza y Ramón Ábila.

Cambios: Patricio Toranzo por Ezequiel Gallegos y Luca Sosa por Gonzalo Martínez.

DT: Frank Darío Kudelka.

Temperley 0
Federico Crivelli, Nahuel Roselli, Gastón Aguirre, Gastón Bojanich, Patricio Romero, Fabián Sambueza, Darío Salina, Ignacio Oroná, Fernando Brandan, Leonardo Di Lorenzo, Juan Dinenno.

DTRicardo Rezza.

Árbitro: Darío Herrera

Estadio: Alfredo Beranger.

© Escrito por Rodrigo da SIlva y publicado el Lunes 06/10/2014 por el Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.









Más que tres puntos...


Huracán completó esta tarde los “diecisiete” minutos restantes manteniendo así la ventaja de 2 a 0 obtenida frente a Temperley por la décima segunda fecha del Torneo Transición B Nacional 2014 en el estadio Alfredo Beranger.

Así se suma, así se gana, así se asciende. Los de Kudelka mostraron ganas, actitud e inteligencia para vencer y conseguir un resultado positivo en busca de una remontada que lo deposite en puestos de ascenso.

Se reanudó el encuentro y los nervios comenzaron a aparecer en Turdera. Con una idea clara y los atributos técnicos y tácticos Huracán logró ser más que su rival y en el corto plazo tuvo más ocasiones de gol. De todas maneras, tras tres minutos de posesión a cargo de Gonzalo Martínez, un cabezazo de Gastón Aguirre amenazó al arco “Quemero”. Minutos más tarde, el mismo Martínez tendría un mano a mano frente a Federico Crivelli que mantuvo al “Celeste” con vida al desviar el disparo al córner. En la última de la primera parte, Iván Moreno y Fabianesi también desperdiciaría su chance.

En el segundo acto, la emoción y la adrenalina se apoderaron de ambos elencos al generar peleas y palabras de más en todos los protagonistas. En una jugada individual luego de dejar rivales en el camino, “Pity” tuvo la última clara del conjunto visitante definiendo de manera apurada ante la salida del 1 local.

Fue así como se consumó el “mini partido”, que significó victoria y más que tres puntos que son aire, son oxígeno y son vida para lo que resta en el campeonato.

Temperley 0

Federico Crivelli, Rodrigo Alonso, Gastón Aguirre, Gastón Bojanich, Nahuel Roselli, Ignacio Oroná, Adrian Arregui, Javier Brec, Fernando Brandan, Leonardo Di Lorenzo, Juan Dinenno.
 
DT: Ricardo Rezza.

Huracán 2

Marcos Díaz, Germán Mandarino, Rodrigo Erramuspe, Eduardo Dominguez, Santiago Echeverría, Carlos Arano, Luca Sosa, Federico Vismara, Iván Moreno y Fabianesi, Gonzalo Martinez, Iván Borghello.
 
DT: Frank Kudelka.

Cambios en el segundo tiempo: Ezequiel Gallegos por Luca Sosa (H).

Árbitro: Darío Hererra.

Cancha: Alfredo Beranger.