sábado, 20 de agosto de 2011

Tomás Abraham... Entrevista... De Alguna Manera...

Entrevista a Tomás Abraham...



Tomás, la primera pregunta es tu visión de todo esto. ¿Cómo has visto el resultado de los comicios? ¿Por qué el gobierno saca tantos votos? ¿Cuál es la perspectiva de Hermes Binner?

TA: Las elecciones de octubre confirmarán esta cuestión de las primarias, que más que primarias han sido una encuesta nacional. Lo interesante es ver quien va a ser la figura que siga, no? Porque Alfonsín y Duhalde están un poco quemados; y a Hermes Binner están un poco mirándolo, quién es, interesante, nuevo y tiene posibilidades de crecer.

Todas las explicaciones acerca del triunfo de Cristina tienen que ver con la sorpresa, sacó más de lo que todos pensábamos. Y después creo que hay de todo. Yo no le doy la bienvenida al resultado, me parece que es peligroso, siempre consideré que el kirchnerismo es peligroso porque no tiene vocación democrática. Entonces, cuando no se tiene vocación democrática y se gana mucho se usa lo que se gana para el proyecto, para el modelo. El modelo no es el modelo del crecimiento con inclusión; el modelo es en lo posible quedarme con todo. Esto lo han demostrado permanentemente.

Ahora, es cierto que la presidenta habla en este momento de que en el Parlamento se van a discutir las grandes cosas, lo que me hace pensar que no le va a dar ninguno.

¿No crees en eso?

TA: En 2007 me habló de calidad institucional, ¿por qué le voy a creer ahora? En realidad, el cristinismo es algo nuevo, porque Néstor Kirchner dominó la escena hasta que se murió, quiere decir que la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner hasta octubre del año pasado estaba dominada por el ambiente de Néstor Kirchner. Y recién después empezó ella y eso la favoreció, porque apenas asume Cristina Fernández y a los dos o tres meses es la crisis del campo. Ahí empezaron las trincheras, el griterío infernal, de que el país estaba amenazado y ahí comenzó un clima comandado por Néstor Kirchner que lideró la gran batalla. Y ella tiene poco tiempo de estar sola y puso a su gente, a los jóvenes, a la gente de La Campora y se separa un poco de Moyano. Esto es nuevo.

¿Qué va a pasar en los próximos años? No sé si va a avanzar en esto o qué es lo que va a suceder. Porque pueden suceder dos cosas: una, como dice Horacio González, «se abra» (y esperemos que la Biblioteca Nacional también porque estuvo tan cerrada para quienes opinamos distinto, igual que el gobierno) que se abran y dialoguen, cosa que no creo; y, la otra, es que tenga un proyecto chavista; porque el kirchnerismo es chavista.

Lo han mostrado permanentemente, con esto quiero decir que quieren todo; usar la vía electoral y ser una democracia plebiscitaria. Cuanto más digan que no, quiere decir que sí. Esto me lo enseñó el kirchnerismo.

Pero Argentina no es Venezuela. La Argentina tiene sectores muy fuertes que no son manipulables desde el Estado. Para empezar la CGT, que es columna vertebral de sí misma; tampoco el campo, ya vieron que «conmigo no se jode»; la banca también; y los movimientos sociales tienen sus liderazgos; o sea, la Argentina es ingobernable, no es fácilmente domesticable. Además, tenemos que agregar que en Argentina no tenemos Ejército, cosa que es fundamental en Venezuela como lo es en Bolivia.

Entonces, ese proyecto no es fácil de implementar en la Argentina, pero habría intentos. Al mismo tiempo, con las bonanzas económicas, las exportaciones y si esto se mantiene se puede plebiscitar, perfectamente, aunque sea de manera no vinculante. Y que sea nuevamente un 60 o u 70 por ciento de «quiero Reforma Constitucional», etc.

Así que yo creo que es peligroso. No creo en este tipo de ecuaciones o adivinanzas de que «el pueblo tiene razón». La política no es un asunto de razón o no razón. Además, si se equivoca la mayoría siempre se ve después: tendríamos que tener a alguien que se va de la sociedad, la mira desde arriba y teniendo la mirada del vuelo de águila dice: «bueno, se equivocó la sociedad cuando apoyó a Menem, o cuando apoyó a Videla, o apoyó a todo lo que apoyó en los últimos 50 años». Pero todo eso es después, yo no sé si se equivocó la mayoría o no; yo digo que es peligroso y que entonces hay que estar muy alertas para ver si el nunca más de 1984, que decía: no más vejaciones a una Constitución que jamás respetamos, lo tomamos en serio, o si nos interesa el oportunismo del nunca menos. En ese sentido, estas elecciones marcan una hegemonía y frente a esa hegemonía hay que estar mirándola con cuidado y ver si se pueden ofrecer alternativas.

Por otra parte, me preguntabas por mi amistad con el socialismo. Creo y percibo que allí hay una idea nueva; que está todo por hacer y por construir. Porque Hermes Binner es de Santa Fe, vive en Santa Fe y trabaja en Santa Fe; hace carrera política en Santa Fe y siempre pensó en Santa Fe, desde que fue director de un hospital hasta que fue gobernador. Toda una vida dedicada siempre a Santa Fe. Hace cinco semanas salió de Santa Fe y el país no es Santa Fe, no son 20 Santafes.

Entonces la construcción de una idea socialista en la Argentina está todo por hacer. Y yo creo que están los gérmenes. Cuando él (Hermes) dice nacionalizar el gobierno, eso es interesante. ¿Qué quiere decir federalismo? ¿Qué es el federalismo para una persona que viene del Litoral? Porque toda la historia argentina es desde acá. Provincia y ciudad de Buenos Aires: 60 por ciento del PBI, 40 por ciento de la población, acá el puerto es éste y hubo guerras civiles. Pero viene alguien del Litoral, esta especie de Urquiza sin palacio, sin ejército, sin esposas y sin 100 hijos. Viene del Litoral y ve la Argentina distinta, viene de sesgo. Él ve el eje Santa Fe – Córdoba, el norte de provincia de Buenos Aires, el corredor Bioceánico que va a ligar Catamarca con Santiago del Estero y, posiblemente, con Japón. Es decir, ya la geo economía, de la que la Argentina es dependiente, ya está desterritorializando el país. Falta el pensamiento político.

Una provincia de Buenos Aires donde uno es bonaerense porque nació en Carmen de Patagones y es bonaerense porque nace en Lanús es un invento que atrasa a la Argentina. Entonces, esta idea, cuando dice Binner “la Argentina nació por un acuerdo de acuerdo de gobernadores de provincias. No es que nace la Argentina y después las provincias”, quiere decir que nace por las provincias. Esta idea de federalismo es una idea que se liga con socialismo. Eso es lo nuevo, no es federalismo solo, es socialismo.

¿Y qué es el socialismo? Bueno, miro Rosario; y miro Santa Fe, que es una nueva distribución de poder. Por supuesto que hay liderazgos, no es que digamos que es la gran fraternidad. Hay liderazgo, pero es otro tipo de liderazgo que, por ejemplo, coordina las acciones de los otros, delega, va a las comunas, hace asambleas de vecinos y presupuesto participativo.

Lo mismo que descentraliza el poder central hace con la gobernación, descentraliza la gobernación hacia la intendencia, y las intendencias hacia las asambleas vecinales, o sea va hacia las bases: el terror del peronismo. El populismo le tiene terror a las bases, porque construye la política desde el Estado, esto lo hizo Perón. Es temor de anarquía o es democracia, porque en la democracia siempre hay riesgos anarquizantes; y mejor que sean riesgos anarquizantes a que sean riesgos tiránicos. Yendo a ese lugar, la democracia no se puede practicar si no es en territorios chicos. No se puede practicar una democracia en una ciudad de 30 millones de habitantes con la televisión, eso es otra cosa, es lo que estamos viendo.

En Estados Unidos, el municipio, el vecino, las decisiones y de ahí ir creciendo esto no es idea del socialismo. Lo que a mí me hace pensar el socialismo de Binner no es en la ética, para nada. La ética se da por añadidura a la práctica política. Además, no tienen que hablar de ética porque la mostraron durante 20 años en Rosario. No es porque es honesto, es por la idea de socialismo: descentralización, democracia de espacios chicos, federalismo y el concepto de ruralidad, etc. No tiene nada que ver con el campo, esta cosa que decía Horacio González, ya que el campo nunca lo votó a Hermes Binner. No es el asunto del campo, tiene que ver con una visión de país que no es vertical; cosa que el peronismo no existe sin verticalidad y sin lealtad, o sea obediencia.

Esto es otra cosa, democratizar, delegar, distribuir, es un asunto político. El socialismo federal es una idea. Ellos tienen que reconstruir el Partido Socialista que es nada más que liberal en la ciudad de Buenos Aires. Tienen que traer la experiencia santafesina y tienen que repensar el progresismo, que para mí es una palabra blanda. Porque es cierto que Margarita Stolbizer y Norma Morandini vienen de un espacio de tipo alfonsinista, en donde los derechos humanos y la tolerancia, etc. pero ya está garantizado eso y está bien, pero la idea política nueva es otra.

Yo creo que la palabra socialismo es una buena palabra y, además, no hay que ir a Juan B. Justo, o a Alfredo Palacios, sino a los amigos: a Lula, a Bachelet, a Dilma Rousseff, el Pepe Mujica, Tabaré, Lagos. Hay amigos en la frontera con quienes el diálogo está dado para poder inspirarse en algo que es un socialismo nuevo y que tiene que replantearse. Pero ahí hay una idea en el socialismo federal que hay que desarrollar, pero es la única que conozco. Porque para mí en el kirchnerismo no tiene ninguna idea, es ocasional, llueve dinero y hacemos cosas, al igual que Menem. Es decir, sin soja no hay kirchnerismo. Entonces, hay que pensar más profundamente, a ver si hay una idea, adónde se ubica y que se pueda desarrollar.

© Entrevista de Tomás Abraham con Alfredo Leuco en Canal 26 el miércoles 17 de Agosto de 2011. http://www.binnerpresidente.com/




viernes, 19 de agosto de 2011

Hugo Bolcati y Fito Páez... Un solo Corazón... De Alguna MAnera...

Hugo Biolcati: "Los que votaron a CKF miran a Tinelli y sólo les importa pagar el plasma"...

Biolcati, polémico, contra la oposición y "la gente" que votó a CFK.

El presidente de la Sociedad Rural Argentina apuntó duramente contra la oposición por el masivo respaldo que obtuvo el kirchnerismo en las primarias.


El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcati, criticó duramente a la oposición por el masivo respaldo que logró el oficialismo en las elecciones primarias, y advirtió hoy que los que votaron a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner es "la gente (que) mira (el programa de Marcelo) Tinelli y si puede pagar el plasma, no le importa nada más".

Biolcati advirtió que los productores agropecuarios votaron a una
oposición "atomizada" y "sin propuestas", y acusó a los referentes antikirchneristas de "personalistas que le mostraron a la sociedad su cara más desagradable". Luego, reconoció que "no acompañó la gente que apoyó la protesta (del campo) en 2008", cuando el Gobierno pretendió aumentar las retenciones a las exportaciones de granos.

"Esa gente votó a Cristina, no la del campo. Esa gente a la que no le importa que aparezcan casos como el de Schocklender (investigado por estafa con fondos públicos) ni que haya inseguridad. Solo le importa pagar el plasma. Si encima aparece Zaffaroni explicando que él no sabía que había prostíbulos en sus departamentos, pero a nadie se le ocurre ¿cómo es que tiene 17 departamentos un juez de la Corte con lo que gana?", sostuvo el ruralista.


Durante una charla organizada por la Asociación Dirigentes de Empresas (ADE), el dirigente agropecuario remarcó que "a la gente en el interior no le va mal". E insistió que "mira Tinelli, y si puede pagar el plasma, no le importa más nada". El titular de la Sociedad Rural indicó que "el productor agropecuario no votó a (la presidenta) Cristina" Fernández, pero remarcó que "tampoco pudo encontrar una oferta atractivo en la oposición y atomizó su voto como lo hizo la mitad que no votó al Gobierno".


Precisó que "en lugares con fuerte presencia de productores agropecuarios como Córdoba y Santa Fe, Cristina ganó pero no arrasó". Y subrayó que "ni hablar de la ciudad de Buenos Aires: en la Capital también hay muchos productores agropecuarios".


De todos modos, relativizó el peso del
voto del campo en el resultado electoral. "Cuando nos convenía nosotros nos vendimos como el 15 por ciento del padrón, pero en realidad no llegamos al 8", reconoció el dirigente ruralista.

Explicó que "en 2008 mucha gente de los pueblos y las ciudades apoyó la protesta del campo, pero la mayoría no tenía ni idea de lo que era la 125", resolución que modificaba el esquema de retenciones fijas por unas móviles.


"Estábamos ante un ejercicio de poder despótico y pensar diferente era motivo para ser destrozado. En ese momento de hastío, la gente apoyó al campo", indicó Biolcati. Pero señaló que "creyeron que con el 'voto no positivo' de (el vicepresidente Julio) Cobos -que rechazó que la 125 se convirtiera en ley- ya estaba, el campo había ganado, y no fue así".


Y agregó: "Entonces ahora nos dicen 'bueno, muchachos no sigan hinchando, si no les va mal'. Y si a nosotros nos va bien, y tenemos una oposición que no presenta ninguna propuesta, sino que se dedica a hacer ingeniería electoral, ante la posibilidad de que la crisis económica internacional impacte acá, el ciudadano votó la continuidad del Gobierno".


El presidente de la SRA sostuvo que
"la oposición le mostró a la sociedad su cara más desagradable". Destacó que el referente radical Ricardo Alfonsín "se juntó con (el diputado Francisco) De Narváez haciendo creer que había un conjunción de radicales y peronistas". Y agregó: "Pero ningún peronista cree que De Narváez sea peronista".

Biolcati también disparó contra el resto de la oposición: "La pelea de (Hermes)
Binner, (Elisa) Carrió y la centro izquierda, y la de (Eduardo) Duhalde con (Alberto) Rodríguez Saá, que resultó el moño de todo esto, fueron fruto de la ingeniería electoral con objetivos egoístas y personalistas".

© Fuente Diarios y Noticias y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el jueves 18 de Agosto de 2011 .

Nota: Las declaraciones de Hugo Biolcati son tan deplorables como las de Fito Páez. Lamentables personajes que no respetan la voluntad popular. En vez de sumar y proponer algo mejor, se suben a la crítica de denostar a las personas que ejercen su derecho porque piensan diferente. Aquí en Colegiales, a estas personas les aplicamos un adjetivo calificativo sencillo... Este adjetivo empieza con pelo... y termina con tudo...

Dicho esto con el mayor de los respetos a las personas que votaron al Frente para la Victoria.

De Alguna Manera...


martes, 16 de agosto de 2011

De triunfos y ocasos... De Alguna Manera...

De triunfos y ocasos...

El hombre de la rosa. Hermes Binner.

A la Presidenta no la afectaron las elecciones provinciales previas. La oposición, como si viviera en otro mundo.

Las urnas hablaron. Y Cristina Fernández de Kirchner arrasó. A la hora de escribir estas líneas –la medianoche del domingo–, en las sedes de campaña de la oposición no salían de su asombro. Tenían otra realidad. Vivían en otro mundo.

Antes que nada hay que señalar la muy buena concurrencia de votantes, un hecho altamente positivo.

Las encuestas serias, que predijeron el triunfo categórico del oficialismo, acertaron.

La fórmula Cristina Fernández de Kirchner-Amado Boudou alcanzó un guarismo superior al 45% que la pone en un escenario de cómodo triunfo en primera vuelta en la elección del 23 de octubre próximo.

Hubo un claro desenganche de la figura de la Presidenta del resto de sus candidatos distritales en Córdoba, Santa Fe y la Capital Federal.

Lo anterior ha dado la razón a los integrantes de su núcleo más duro que le aconsejaron no involucrarse fuertemente en ninguna de las campañas locales.

La muy buena elección en las provincias de Sante Fe y Córdoba demuestra que al amparo del boom de consumo los sectores rurales urbanos han superado su enojo con el Gobierno, al que ahora apoyan.

Los hechos de corrupción que salpican al Gobierno no han tenido ningún efecto negativo sobre su masa de votantes.

Los episodios de Jujuy, el escándalo por el manejo irregular de los fondos públicos asignados al proyecto Sueños Compartidos de la Fundación de Madres de Plaza, tampoco.

Lo mismo vale para la decisión de vetar el 82% móvil para los jubilados aprobado por el Congreso y la de no pagar los haberes a aquellos que han ganado juicios reclamando por ajuste de haberes.

La inflación, menos que menos.

La Asignación Universal por Hijo motorizó votos para el oficialismo.

El aumento de la mínima para los jubilados, también.

Falta aún conocer datos cualitativos que nos permiten conocer un poco más en profundidad la trama del voto de ayer. Allí veremos, pues, la real dimensión de fenómenos curiosos como, por ejemplo, el caso de aquellos que habiendo votado por Mauricio Macri en la elección a jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, lo hicieron ahora por Cristina Fernández de Kirchner.

La oposición, por su parte, ha hecho muchísimo para generar las circunstancias que llevaron al resultado de ayer.

El decálogo incluye:

Sus personalismos.
Su incapacidad de generar propuestas alternativas que suenen creíbles a la ciudadanía.
Su incapacidad para buscar acuerdos sustentables.
Sus desavenencias (empezando por las que protagonizaron Felipe Solá, Mauricio Macri y Francisco de Narváez; siguiendo por la que hubo entre Ricardo Alfonsín, Julio Cobos y Ernesto Sanz; pasando por la que tuvieron Eduardo Duhalde y Alberto Rodríguez Saá; extendiéndose a la que hubo entre Ricardo Alfonsín y Hermes Binner y terminando por la que pusieron de manifiesto el mismo Hermes Binner con Fernando “Pino” Solanas).

El Gobierno ha demostrado tener una notable capacidad de recuperación. Lo ha ayudado la bonanza económica. Es claro que los problemas estructurales de la economía del país no se sienten en el bolsillo de la casi mayoría de los argentinos. Es también claro que la oposición no transmite la impresión de poder aportar cosas mejores a esta realidad.

La crisis de 2001 todavía está demasiado presente en el recuerdo y la vivencia de muchos compatriotas. Y esa imagen ahuyenta a muchos ciudadanos de varias de las figuras de la oposición.

El panorama político de aquí a las elecciones del 23 de octubre queda fuertemente condicionado por el resultado de ayer.

Así como están las cosas sólo un hecho excepcional e inesperado –lo que en la jerga de los economistas se conoce como “el cisne negro”– puede augurar un resultado diferente al de estas horas. Serán sesenta días muy particulares. Más allá de lo que digan los líderes de la oposición, a estas horas la campaña por venir parece ser la campaña por la nada. Para tener alguna chance, deberían producir un cambio copernicano en sus actitudes y alcanzar los acuerdos que en todos estos meses no lograron.
Nadie sabe cómo actuarán, por otra parte, líderes del peronismo que hasta aquí se mantuvieron alejados de la Presidenta. El caso más relevante a estas horas es el del flamantemente electo gobernador de la provincia de Córdoba, José Manuel de la Sota.

En ese ámbito –el del justicialismo– el número de intendentes que, según los resultados, pudieron haber pensado en apoyar a Eduardo Duhalde saben que eso ya fue.

El radicalismo, por su parte, ha dado un paso más en su imparable camino de debilitamiento.

Para alguna de las figuras de la oposición, lo de ayer tiene aire de ocaso. El de Duhalde es uno de los casos en cuestión. El de Elisa Carrió, también.

Daniel Scioli ha salido airoso y fortalecido. Su proyecto presidencial comienza a delinearse. Deberá enfrentar la dura pelea interna del círculo presidencial, del que dio fe en su discurso de ayer, pero al que no quieren los integrantes del núcleo duro del kirchnerismo.

Los resultados de ayer, por otra parte, han vuelto a ilusionar a los que sueñan con el proyecto de “Cristina eterna”. Este proyecto es algo latente, que nunca murió y que, ayer, revivió.

La Presidenta pronunció un buen discurso, sin agresiones y de reconocimiento a la totalidad de las fuerzas políticas que participaron de la elección. En 2007, el día de su victoria, hizo lo mismo, prometiendo una relación de convivencia y tolerancia con los opositores. Lo que vino después fue exactamente lo opuesto. ¿Serán diferentes esta vez?

© Escrito por Nelson Castro y publicado por le Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos AIres el lunes 15 de Agosto de 2011.