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viernes, 3 de abril de 2015

Boca Juniors - Huracán... Aquel duelo de 1924... @dealgunamanera

Boca-Huracán y el recuerdo de la definición más larga de la historia...


Boca y Huracán se enfrentarán el domingo en Parque de los Patricios. En 1924, cuando disputaban el clásico de la Asociación Argentina, llegaron a jugar cuatro finales a lo largo de 43 días para determinar al campeón del año anterior.

Aquella impronta de clásico parece ahora desdibujada. Los tropiezos frecuentes de Huracán (con cuatro descensos en los últimos 29 años y 13 temporadas en el Nacional) y las impresionantes rachas de Boca en el duelo (el Globo de Newbery estuvo tres décadas sin ganarle en La Bombonera y lleva 21 años sin vencerlo en el Palacio Ducó) fueron deshaciendo aquella rivalidad que tuvo varios hitos relevantes en su recorrido, sobre todo en los años veinte, con la definición más larga de la historia como episodio más significativo.

En aquel tiempo Boca y Huracán, protagonistas centrales de la época, disputaban una suerte de superclásico. Luego de la escisión de 1919, en el fútbol argentino se formaron dos asociaciones: la Asociación Argentina (la oficial, afiliada a la FIFA) y la Asociación Amateur. En la primera competían como principales referentes Boca, Huracán y Estudiantes; en la segunda, Racing, River, Independiente y San Lorenzo. En esos días, cada partido entre los de la Ribera y los de Parque de los Patricios -vecinos del Sur de la Ciudad, en definitiva- tenía sensación de enfrentamiento trascendente, decisivo.

No era casual esa relevancia: allí participaban varios de los mejores exponentes del fútbol de ese tiempo y de la historia. Figuras paradigmáticas como Guillermo Stábile (Botín de Oro del primer Mundial), Domingo Tarasconi, Roberto Cherro (durante muchos años máximo anotador histórico de Boca), Cesáreo Onzari (fundador del gol olímpico) y Américo Tesoriere (uno de los grandes arqueros de todos los tiempos), Pablo Bartolucci (creador de La Palomita), entre otras figuras de Selección.

Se enfrentaron por primera vez en 1914, un año después que el River-Boca y un año antes que el San Lorenzo-Huracán. La cita inaugural sucedió en Parque de los Patricios, ahí en el límite con Pompeya: se jugó el 9 de agosto y Boca se impuso 2-1. Desde entonces, en el amateurismo, jugaron 22 veces: 11 victorias xeneizes, 7 empates y 4 triunfos de Huracán.

En esos años veinte, Boca y Huracán resultaron los más campeones de la década, con cuatro títulos de Liga cada uno. Boca festejó en 1920, 1923, 1924 y 1926; y Huracán se consagró en 1921, 1922, 1925 y 1928. La rivalidad se edificó, sobre todo, entre 1919 y 1926, tiempos de escisión. Entonces compartían todos los años la pelea por el título de la Asociación Argentina. No se trataba de un tiempo cualquiera: el fútbol del Río de la Plata era, claramente, el mejor del mundo. Así lo corroboraba cada contacto internacional que sucedió entonces: Juegos Olímpicos, Copas América, giras de clubes como la de Boca en 1925, amistosos.

El Mundial de 1930, con Uruguay y Argentina en la final, fue la consecuencia más notable y más visible. En aquel contexto, Boca y Huracán eran los más campeones de este lado de la Orilla. Del otro lado, la gloria se la repartían Nacional y Peñarol. Algo así como los cuatro reyes de ese fútbol que parecía inmejorable.

En ese recorrido hubo un episodio definitivo: la definición de 1923. Se trató de una temporada con irregularidades y con un desenlace que rozó el escándalo: Huracán tenía todo para ser tricampeón, ese privilegio que sólo Lomas, Alumni, Racing y River consiguieron en el fútbol argentino. El equipo había sumado 51 puntos en 29 partidos. Y Boca, el archirrival, también tenía 51, pero un partido más. El tercero, Sportivo Barracas (valioso protagonista de Primera en aquel tiempo), ya se había quedado sin chances. La Asociación Argentina tomó una decisión polémica: decidió que se jugara un desempate entre ambos equipos.

Entonces, entre marzo y abril, se disputaron cuatro finales. La primera serie de ida y vuelta, en la cancha de Sportivo Barracas (el principal escenario de la época), finalizó con un triunfo para cada uno (3-0 Boca; 2-0 Huracán). El tercer partido se disputó en GEBA, ahí en Palermo: hubo empate sin goles tras 120 minutos de juego. Por último, el 27 de abril, otra vez en Sportivo Barracas, Boca se impuso 2-0, con dos goles de Alfredo Garasini. Y fue campeón luego de 390 minutos y 43 días de la definición más extensa de la historia del fútbol argentino.

© Escrito por Waldemar Iglesias el viernes 03/04/20156 y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


viernes, 16 de mayo de 2014

Los Campeones del Fútbol Argentino... De Alguna Manera...

La lista de campeones ahora está completa...

Luego de muchos años de presentar argumentos irrefutables y desafiar en centenas de debates futboleros una idea instalada, los historiadores del fútbol argentino ganaron la batalla y consiguieron que, al fin, se reconocieran todos los títulos oficiales desde 1891. Pusieron a salvo una parte de la historia de nuestro fútbol. Rescataron la era amateur, y en ese rescate salvaron la memoria de los orígenes del juego en el país y de grandes leyendas y campeonatos.
Entre 1867 y 1930 hubo una historia magnífica. Desde el primer partido del que hay registros jugado en los terrenos donde hoy está el Planetario el 20 de junio de 1867, pasando por Alumni, hasta el blanqueo oficial del profesionalismo en 1931, el fútbol argentino acredita decenas de episodios despreciados durante casi un siglo.
Considerar que todo había comenzado en 1931 es algo así como empezar a contar la historia argentina desde el golpe de Uriburu, sin Belgrano ni San Martín. Si el punto de partida hubiera sido 1931, tampoco tendría sentido relatar nada del Mundial del 30 en Uruguay. La selección argentina de aquel torneo era producto del amateurismo. La Copa América también comenzó su historia en tiempos no rentados (1916).
Suponer que sólo merecía ser oficial la historia del fútbol a partir del ingreso de dinero, fue un error flagrante que ha comenzado a repararse. Un acto de justicia con el profesor Alexander Hutton, aquel escocés que fundó el Buenos Aires English High School, lugar de origen del mítico Alumni, nueve veces campeón entre 1901 y 1911.
Tampoco debió olvidarse por tanto tiempo al Racing que logró siete títulos entre 1913 y 1919 ganándose el calificativo de "Academia", o el River campeón de 1920, Independiente del 22 y 26, San Lorenzo del 1923, 24 y 27. Boca también ganó 6 títulos antes de la era profesional y realizó una inolvidable gira por Europa en 1925, derrotando al Real Madrid y empatando con el Bayern Munich.
Huracán ganó cuatro trofeos, además del de 1973. Fue campeón en 1921, 22, 25 y 28. En ese equipo jugaba Stábile, goleador de la primera Copa del Mundo. No es cierto que Gimnasia nunca haya salido campeón. En 1929 ganó el título nacional con Francisco Varallo en sus filas, unos meses más tarde, también jugador de la selección en el Mundial. Sportivo Barracas y Dock Sud también fueron campeones.
Las publicaciones deportivas desde hace tiempo consignan a todos los ganadores, sin distinciones. La AFA, desde agosto de 2013, también incluyó la época amateur, aunque mantiene la división entre una era y otra en su nómina.
Además de muchos y muy buenos trabajos gráficos hay un excelente audiovisual que respalda la historia completa: "El fútbol es historia" (Oscar Bernarde, Ezequiel Fernández Moores, Cristian Rímoli y, como si fuera poco, la voz en off de Darío Grandinetti. http://cda.gob.ar/serie/2065/el-futbol-es-historia).
El domingo puede sumarse un nuevo nombre a un listado de campeones, que ahora sí, está completo.

© Escrito por Fernando Pacini el Viernes 16/05/2014  y publicado por el Diario La Nación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.