sábado, 28 de febrero de 2009

Cunnington Exclusive... Un caso de Marketing que trae cola...

Producto seleccionado por la Revista Mercado como uno de los 100 casos trascendentes del Marketing en la República Argentina en el año 2008.
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Cunnington Exlusive, cuyo diseño estructural y gráfico de packaging es responsabilidad de Tridimage, ha sido seleccionada como uno de los 100 Casos del Marketing del 2008, por la prestigiosa revista Mercado.

Los 100 Casos del Marketing fueron seleccionados por un comité de distinguidos profesionales del medio. Los 100 incluyen a las acciones, campañas, empresas e instituciones que han protagonizado el cambio, la inflexión, la innovación y la vanguardia, impactando y moviendo el mundo del marketing hacia adelante.

CASO PRODUCTOS DE AGUA S.A.
Cunnington Exclusive

Para fortalecer la marca Cunnington y hacer crecer su negocio, Prodea lanzó al mercado Cunnington Exclusive, la variedad cola de la emblemática Cunnington Indian Tonic.
El objetivo era romper con la percepción de Cunnington como segunda marca e ingresar en el segmento más competitivo de las gaseosas con un presupuesto mucho menor que el de la competencia. Por esto, se optó por una estética dark, acorde con el packaging, y por un mensaje de tono desafiante e irreverente.
Cunnington se identificó siempre con un consumo adulto y sofisticado. La estrategia de marketing fue tomar esos atributos y transformarlos en valores de exclusividad, que ubicarían a Cunnington Exclusive en el escenario de las primeras marcas.
Dado el fuerte contenido visual de la campaña, el mix de medios hizo eje en la vía pública y fue apoyado por TV. Los resultados superaron las expectativas iniciales: a partir del lanzamiento de Exclusive, aumentó un 70% el volumen de toda la línea Cunnington y según datos de research, Exclusive aparece posicionada como el tercer player de gaseosas cola detrás de Coca-Cola y Pepsi.

© Revista Mercado. Enero 2009

Otros episodio de la infania...

El general Olivera protagoniza el juicio más importante a la dictadura después de los procesos a Videla y Massera.

El general argentino Jorge Carlos Olivera Rovere compareció ayer ante el Tribunal Oral Federal Número 5 de Buenos Aires con un impecable terno gris y paso reposado, propio de sus 82 años de edad. Miró de frente, casi sin pestañear, a los familiares de los asesinados y desaparecidos, y se sentó con la espalda rígida, sin hacer caso a los murmullos de "asesino" que recorrieron la sala. El general Olivera Rovere está acusado de ser el máximo responsable de los centros clandestinos de detención y tortura que funcionaron en Buenos Aires durante los años de la dictadura y su juicio es, quizás, el más importante que se ha desarrollado en Argentina contra los responsables de aquella barbarie, una vez procesados los integrantes de la propia Junta Militar, como Videla o Massera.

Olivera y los otros cinco altos mandos que comparecieron ayer con él (dos generales, dos coroneles y un teniente coronel, subjefes de la misma zona militar) representan al terrible Primer Cuerpo del Ejército que encabezó la represión política en Buenos Aires a partir de 1976. En concreto, y para esta causa, Olivera está acusado de cuatro asesinatos (cuatro refugiados uruguayos, entre ellos los diputados Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez, que fueron arrebatados a la puerta de sus hoteles el 18 de mayo de 1976 y cuyos cuerpos aparecieron tres días después en un coche abandonado), 116 secuestros y desapariciones, y numerosos delitos de tortura. Entre sus víctimas puede figurar también el escritor y periodista Haroldo Conti.

El general Olivera casi logró salir impune, a pesar de la larga lista de crímenes que se le imputan. Con la llegada de la democracia fue procesado, pero su eventual condena quedó interrumpida gracias a las leyes de perdón y amnistía. Reabiertas las causas en 2003, fue de nuevo detenido y estuvo preso durante tres años, hasta que la Cámara de Casación lo puso en libertad a la espera de juicio.

Así pues, Jorge Carlos Olivera llegó ayer al Tribunal tranquilamente, desde su domicilio porteño. El secretario de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia, Eduardo Luis Duhalde, que asistió a la sesión, aseguró que "las pruebas colectadas son tan abrumadoras" que considera que la condena está asegurada. "Espero que sea condenado al máximo de la pena prevista", añadió. Dada su edad es, sin embargo, poco probable que vuelva a pisar la cárcel.

El juicio, que durará varios meses debido al gran número de testigos citados, empezó en medio de una fuerte polémica porque los jueces del Tribunal Federal impidieron la entrada de cámaras de televisión y fotográficas, en contra, se supone, de las órdenes ya dadas por la Corte Suprema que ampara el derecho a la publicidad de los juicios. Los jueces de este tribunal decidieron autorizar únicamente a un cámara del canal público de televisión y a un fotógrafo para que entraran en la sala durante tres minutos. La televisión rechazó el acuerdo y el fotógrafo no pudo hacer ninguna foto sensata, porque los jueces decidieron sorprendentemente que los tres minutos habían acabado antes de que el procesado entrara en la sala. "Queremos ver la cara del asesino", protestaban en la puerta familiares de las víctimas. El tribunal, integrado por los jueces Daniel Obligado, Guillermo Gordo y Ricardo Frías, se mostraron también inflexibles al exigir a las representantes de las Abuelas de la Plaza de Mayo que se despojaran de sus famosos pañuelos blancos, por considerarlos "símbolos" inapropiados.

Entre los testigos figuran algunas de las víctimas que consiguieron sobrevivir a su paso por alguno de los centros de detención controlados por el Primer Cuerpo del Ejército, cuyo jefe era el tristemente célebre general Carlos Suárez Mason, el más despiadado de los despiadados, muerto en 2005, a los 81 años, de un ataque al corazón. Lugares como El Banco, el Olimpo o Automotores Orletti forman ya parte de la historia de la infamia en Argentina.

¿Qué es el Amor?...

¿QUÉ ES EL AMOR?


En una de las salas de un colegio había varios niños. Uno de ellos preguntó:


- Maestra... ¿qué es el amor?


La maestra sintió que la criatura merecía una respuesta que estuviese a la altura de la pregunta inteligente que había formulado. Como ya estaban en hora de recreo, pidió a sus alumnos que dieran una vuelta por el patio de la escuela y trajesen lo que más despertase en ellos el sentimiento del amor.


Los chicos salieron apresurados y, cuando volvieron, la maestra les dijo:


- Quiero que cada uno muestre lo que trajo consigo.


El primer alumno respondió:


- Yo traje esta flor: ¿no es linda?


Cuando llegó su turno, el segundo alumno dijo:


- Yo traje esta mariposa. Vea el colorido de sus alas; la voy a colocar en mi colección.


El tercer alumno completó:


- Yo traje este pichón de pajarito que se cayó del nido hermano: ¿no es gracioso?


Y así los chicos, uno a uno, fueron colocando lo que habían recogido en el patio.


Terminada la exposición, la maestra notó que una de las niñas no había traído nada y que había permanecido quieta durante todo el tiempo. Se sentía avergonzada porque no había traído nada.


La maestra se dirigió a ella y le preguntó:


- Muy bien: ¿y tu? ¿No has encontrado nada?


La criatura, tímidamente, respondió:


- Disculpe, maestra.


Vi la flor y sentí su perfume; pensé en arrancarla pero preferí dejarla para que exhalase su aroma por más tiempo.


Vi también la mariposa, suave, colorida, pero parecía tan feliz que no tuve el coraje de aprisionarla.


Vi también el pichoncito caído entre las hojas, pero... al subir al árbol, noté la mirada triste de su madre y preferí devolverlo al nido.


Anónimo

La Crisis según Albert Einstein...

“No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo”.



La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos.

La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura.

Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias.

Quien supera la crisis se supera a si mismo sin quedar “superado”.

Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones.

La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El problema de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones.

Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía.

Sin crisis no hay méritos.

Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.

Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto trabajemos duro.

Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla.



Albert Einstein.

1º Festival de la Canción Social en Buenos Aires...

1er. FESTIVAL DE LA CANCIÓN SOCIAL EN BUENOS AIRES los días 21, 22, 23 y 24 DE MARZO DE 2009

Talastilla es una agrupación cultural integrada por compañeros de distintas organizaciones sociales y agrupaciones políticas que entienden la acción cultural como un proceso inseparable de las luchas sociales, de la cuestión nacional y de la reivindicación de quienes en ellas entregaron lo mejor de sus vidas. Nuestra tarea esta vinculada a la música, el teatro, las artes plásticas y las muy diversas expresiones artísticas cuya perspectiva recorta, plasma y transmite las experiencias de la gente que se organiza y lucha, que se compromete con su tiempo y que ante el avasallamiento incesante de un poder cada día más cruento e inescrupuloso, responde con más lucha, más organización y más sentido solidario.

Por esta razón, nos encontramos organizando el 1º FESTIVAL DE LA CANCIÓN SOCIAL para celebrar y difundir a los artistas que han hecho de la canción una verdadera herramienta social. El festival se realizará el 21, 22, 23 y 24 de Marzo de 2009 en el ECUNHI (Espacio Cultural Nuestros Hijos) Av. Libertador 8465 (ex ESMA) y nos reunirá con varios de los referentes más importantes de esta expresión popular.

Entre ellos, nos entregará sus canciones una vez más TERESA PARODI, referente ineludible de la canción, anfitriona y madrina de este 1º Festival de la Canción Social.

También han confirmado su participación el CUARTETO CEDRÓN, IGNACIO COPANI, CATALINAS SUR, BUENOS AIRES NEGRO, MATEMURGA, HUGO FERNANDEZ PANCONI, FERNANDO MONTALBANO, SERGIO LOBO, entre otros. La entrada para asistir a cada presentación será un útil escolar que distribuirán las organizaciones sociales que participan de este encuentro que, además, coincide en su cierre, con otro aniversario de aquel oscuro 24 de marzo del 76 en dónde. sin dudas, los movimientos culturales y la canción social, claro está, emprendían un durísimo camino de resistencia.

¡¡¡Noticia de último momento!: LEÓN GIECO confirmó su participación para el cierre!!!

3 de enero de 1833: La usurpación pirata de las Islas Malvinas...

3 de enero de 1833: La usurpación pirata de las Islas Malvinas

El día 3 de enero el Tte. Cnel. José María Pinedo, al mando de la Corbeta Sarandí, intenta impedir dicho acto de agresión, pero se ve superado en número. Los piratas (británicos) eran tres veces superior al número argentino, ya que los ingleses que acompañaban a Pinedo se negaron a luchar contra su bandera.

El 3 de enero, son usurpadas las Islas Malvinas. El comandante Onslow, de la Corbeta Clío, tomó posesión de Puerto Soledad. El día 5, el pequeño buque argentino Sarandí, se retira hacia Buenos Aires. Mientras tanto, luego de haber arriado la bandera argentina de las islas, Onslow, iza la bandera inglesa. Carente de otras órdenes, el capitán inglés abandona Puerto Soledad, y deja en custodia de la bandera, al escocés Dickson.

El día 3 de enero el Tte. Cnel. José María Pinedo, al mando de la Corbeta Sarandí, intenta impedir dicho acto de agresión, pero se ve superado en número. Los piratas (británicos) eran tres veces superior al número argentino, ya que los ingleses que acompañaban a Pinedo se negaron a luchar contra su bandera. Por lo tanto eran solo 14 soldados y otros 10 civiles sin armas. Por ese motivo, Pinedo no tuvo otra alternativa que rendirse.

Por este acto, Pinedo fue sancionado por el Consejo Supremo de Guerra y Marina. Según el art. 41 del Código Naval, todo Comandante de guerra debe defender su pabellón de cualquier superioridad con que fuese atacado, con el mas valor y nunca se rendirá a fuerzas superiores sin cubrirse de gloria en su gallarda resistencia...

Mas allá de la decisión de Pinedo, los británicos en este día pero hace 175 años, nos han usurpado una pequeña pero querida parte de nuestro territorio nacional.

El día 15, llega el buque Sarandí a Buenos Aires. Ese mismo día el gobierno realiza una protesta al encargado de negocios británico, quien niega los hechos.

La operación británica fue preparado de mucho tiempo antes, nada es producto de la casualidad. A fines de 1831, los Estados Unidos dieron su colaboración. El 28 de diciembre de 1831, arribó a Soledad la corbeta Lexington, destruyendo armamento, saqueando habitaciones y cazando ganado salvaje. Después de arrestar a los colonos, se mantuvo prisioneros a seis argentinos.

Para cuando arribó Pinedo a las islas, había un gran grado de anarquía en el archipiélago, haciéndose difícil el acatamiento del orden, tanto para los pocos habitantes que habían quedado como para los miembros de la tripulación de Pinedo, que en su mayoría eran ingleses.

LAS ISLAS MALVINAS FUERON, SON Y SERÁN ARGENTINAS

Nelson Castro, su versión...

Irritante punto de vista

En las ediciones de ayer y de hoy de PERFIL, el lector ha encontrado la información inherente a la decisión de Radio Del Plata de levantar del aire mi programa, Puntos de Vista, que se emitía de lunes a viernes en el horario de 6 a 9 de la mañana.

En las ediciones de ayer y de hoy de PERFIL, el lector ha encontrado la información inherente a la decisión de Radio Del Plata de levantar del aire mi programa, Puntos de Vista, que se emitía de lunes a viernes en el horario de 6 a 9 de la mañana.
El desarrollo y desenlace de este episodio ha sido fulminante. Es un hecho que cobra una relevancia mayor, que excede a mi persona, debido al contexto dado por la situación de apremio a la libertad de expresión que se viene experimentado en nuestro país a lo largo del gobierno del matrimonio Kirchner.

Los hechos

Entre principios y mediados de noviembre del año pasado, Radio Del Plata fue adquirida por la empresa Electroingeniería. Esto generó inquietud en muchos de los que formamos parte de la grilla de su programación. La relación de cercanía de la empresa con el Gobierno era y es algo bien conocido. Se generó, entonces, una duda: ¿qué pasaría con muchos de los que formábamos parte de esa programación atento a nuestras posturas independientes y, muchas veces, críticas del Gobierno? En nuestro caso estaba, además, la circunstancia de un contrato vigente que expiraba a fines de este año 2009.

En conocimiento de esta inquietud, las autoridades de la empresa, cuya sede está en la provincia de Córdoba en donde Radio Del Plata no tiene repetidora y, por lo tanto, no se escucha por aire, bajaron a Buenos Aires con el objetivo de hacernos saber, personalmente, de su interés para que continuáramos en la emisora. Nos aseguraron, asimismo, el total y absoluto respeto a nuestra libertad.

Allí planteamos, además, un tema: ¿qué actitud tomaría la empresa cuando hubiera una información referida a alguna controversia o denuncia que la involucrara? Allí expusimos, en forma clara y franca, que nuestra norma es la de no eludir los temas que involucran a los propietarios de los medios en los que trabajamos. Así lo hicimos, por ejemplo, cuando hubo una denuncia por una supuesta irregularidad en la emisión de facturas correspondientes a órdenes de publicidad que, en 2007, involucraban a Ideas del Sur, la productora de Marcelo Tinelli. Recuerdo que no tuvimos ningún inconveniente. Marcelo entendió perfectamente que por el hecho de ser él el propietario de la radio, no tenía derecho a que se silenciara un acontecimiento público que aludía a su empresa y que lo que correspondía era dar las respuestas pertinentes.

Bien, lo cierto es que, presentado el tópico ante las autoridades de Electroingeniería no opusieron reparos a la enunciación de nuestra conducta. Esas fueron las palabras. Los hechos habrían de ser bien distintos.

En su edición del domingo 4 de enero pasado, el diario La Nación publicó en su tapa una nota referida a un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN) en la que se hablaba de sobreprecios en el costo de las obras de tendidos de redes eléctricas en el sur del país. La empresa aludida en ese informe era –es– Electroingeniería.

Los contratos de obra pública constituyen asuntos de interés público y, mucho más, cuando hay un organismo de control que emite un dictamen crítico sobre ellos. Es bien sabido que la obra pública ha sido y es, fuente de muchos casos de corrupción no sólo en la Argentina sino, también, en el mundo entero.

No había ninguna duda, pues, que este era un tema de interés público y atención sobre al que se abocaría, no sólo nuestro programa en la mañana del lunes 5 de enero. En efecto, pues, así como nosotros, también tuvieron este tema en su agenda el programa de la primera mañana de Radio Mitre que conduce Ernesto Tenembaum y el de Antonio Lage por Radio Blue.

En nuestro caso, la forma cómo se abordó la cuestión fue la de costumbre ante estos hechos: se lo llamó primero al diputado de la Coalición Cívica Juan Carlos Morán, que había hecho la primera denuncia sobre el caso, y luego se lo contactó al vocero de Electroingeniería, ingeniero Carlos Bergoglio, para escuchar su respuesta. Esto es el abc del periodismo. Al respecto, hay que decir que el ingeniero Bergoglio había sido llamado por la producción del programa en la tarde noche del domingo 4 para concertar la entrevista sobre la que el vocero de la empresa no opuso ningún reparo ni objeción.

En honor a la verdad, hay que consignar que las respuestas dadas por Bergoglio a cada uno de los cuestionamientos que se le hicieron fueron sintéticas, entendibles y fundamentadas.
Por sus características, fue una nota más de tantas, sin ninguna repercusión particular.

Fue varios días después que, oficialmente, se nos hizo saber del “profundo desagrado” que la tan mentada nota había producido a las autoridades de la empresa. Aparecía aquí una contradicción ya que, la misma empresa que se avenía a hablar sobre el tema en otros medios, no aceptaba que eso mismo se hiciera en la radio de su propiedad.

A ese desagrado se le sumó el del entorno presidencial que día tras día hacía saber a distintas autoridades de la emisora el disgusto por mis críticas tanto a la Presidenta como a su esposo, el ex presidente en funciones.

El desagrado aquel sumado a este generó una ecuación de resultado letal para nuestra permanencia en la emisora. Por lo tanto, la radio decidió el levantamiento de nuestro programa. Es lo que expresa el documento de rescisión en el que se lee:

“…Que, Del Plata ha decidido retirar del aire y dejar de emitir el programa Puntos de Vista a partir del 2 de febrero de 2009 y, consecuentemente, rescindir el contrato.”

En el medio de todo esto no faltaron las idas y venidas habituales de todos estos hechos siempre desagradables. Hubo quienes desde la radio hicieron trascender que era yo quien me quería ir y que todo esto no era más que una estrategia para conseguir un contrato mejor. Un verdadero disparate que queda desmentido por el texto arriba citado y por la realidad de mi presente laboral: a 2 de febrero y con todo un año por delante me he quedado sin el programa de radio que, con mi equipo, venía haciendo desde hace 16 años.

Es cierto que ha habido una indemnización. Pero a un daño como éste no hay indemnización que lo resarza.

Es una realidad dura que han vivido otros antes que yo durante el gobierno de los Kirchner. En efecto, Víctor Hugo Morales, Pepe Eliaschev, Alfredo Leuco y Jorge Lanata, han pasado por lo que nos toca vivir a mi equipo y a mi en estas horas.

La relación de los Kirchner con los medios que no les demuestran adhesión ha sido siempre mala. Los testimonios provenientes de Santa Cruz son abundantes en este sentido. La realidad de medios que por tener posiciones críticas hacia el entonces gobernador eran víctimas de persecución, retiro de publicidad oficial y hasta de acoso judicial. Todo eso era la norma de aquel panorama desolador para la libertad de prensa.

En este marco, recuerdo una anécdota. Fue en el año 2000. Había viajado en representación de la Asociación Periodistas, lamentablemente disuelta en 2004, a Comodoro Rivadavia. Se hacía allí una reunión de periodistas de la Patagonia y el tema eran las dificultades que los colegas de la región tenían para desarrollar su tarea con libertad. Terminada la conferencia, subí a mi habitación del hotel a esperar el momento de la cena. Fue entonces que escuché que alguien pasaba un sobre debajo de la puerta. Al recogerlo y abrirlo, me encontré con un mensaje firmado por tres periodistas de Santa Cruz que pedían reserva sobre sus nombres. En el mensaje solicitaban que la Asociación enviara algún observador a la provincia para tomar conocimiento de las dificultades que tenían para desempeñar sus tareas los periodistas y los medios que no se resignaban a la confiscación de su independencia. Sé que Marcelo Zlotogwiazda vivió una experiencia similar a ésta.

Esa realidad de la provincia de Santa Cruz se viene expandiendo a nivel nacional.
Ya en la misma Radio Del Plata, cuando era propiedad de Marcelo Tinelli allá por el año 2006, el Gobierno puso trabas al decreto de concesión de la emisora debido al disgusto que le producía que allí trabajáramos Jorge Lanata y yo. Fue un momento muy difícil en el que, debo decir, Marcelo nos respaldó, defendiendo nuestra libertad contra viento y marea.

Qué decir del intento del ahogo financiero a PERFIL, no sólo con la restricción de la publicidad oficial sino también con el acoso a aquellas empresas privadas que querían anunciar en el diario, lo que motivó aquel famoso fideicomiso que originaron los lectores.

Esta es la realidad que vivimos hoy en día. Es una realidad que no es exclusiva de los Kirchner. Es, en verdad, una matriz que se replica en el país a todo nivel. La ponen en práctica muchos gobernadores e intendentes de distintas regiones y de distinto color político.

En el caso del Gobierno el proyecto es claro. Aquí están empresas que tienen negocios con el Gobierno, que compran medios y que, además, reciben publicidad oficial a carradas. En esos medios la idea es que no se hable de ningún aspecto controversial que circunde a los contratos por obra pública que hacen esas empresas. Tampoco agrada que se sea muy crítico del matrimonio presidencial. Ese es el mensaje que conlleva el levantamiento de nuestro programa Puntos de Vista. Un dato más: Electroingeniería ha hecho saber que piensan comprar más medios. Inquietante.

Se cierne sobre nuestro país un riesgo serio y creciente sobre la libertad de expresión. Por eso es que éstos son temas de fundamental importancia a los que la sociedad debe atender. Ya no es sólo por la situación laboral de cada uno de los que somos sucesivamente afectados.
Esto va más allá. Tiene que ver con la esencia misma de la democracia que es la pluralidad. Porque el periodismo libre es un instrumento fundamental para hacer a la sociedad más democrática y honesta.

© Escrito por Nelson Castro en el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 1º de febrero de 2009

Yo prometo...


Yo prometo

Yo prometo… Ser fuerte hasta el punto que nada pueda perturbar mi serenidad de espíritu.


Yo prometo… Hablar de salud, de felicidad y de prosperidad a toda persona que yo encuentre.


Yo prometo… Inculcar a mis amigos la confianza en ellos mismos.


Yo prometo… No considerar más que el lado bueno de las cosas ese es el verdadero optimismo.


Yo prometo… No soñar más que lo mejor, de no trabajar más que por lo mejor y de no esperar más que lo mejor.


Yo prometo… Manifestar tanto entusiasmo por los éxitos de otros como por los míos.
Yo prometo… Olvidar los errores pasados y ver de hacer mejor en el futuro.

Yo prometo… Tener siempre un espíritu alegre y la sonrisa para toda persona que yo encuentre.

Yo prometo… Consagrar tanto de mi tiempo a mejorarme a mi mismo que yo no tenga tiempo para criticar a los demás.

Yo prometo… Ser demasiado magnánime para atormentarme, demasiado noble para irritarme, demasiado fuerte para temer y demasiado feliz para dejarme perturbar.


Yo prometo… Cumplir lo prometido.


El huevo de la serpiente...

No todos los nombres que palpitan en nuestra historia tienen el mismo significado. No hay un significado unánime. Para muchos “Puerto Belgrano” es la gloriosa plataforma de los míticos Gloster Meteors de los bombardeos del ’55. Se suele, todavía, un poco en conversaciones privadas, evocar el chiste de la época: que los obreros peronistas que salieron a “dar la vida por Perón” huían agazapados no bien venían los Gloster Meteors. La conclusión es: ¿Dónde estaba la valentía de esos “grasas” que no enfrentaban a los Gloster? Otros aducen que los “grasas” fueron muy imprudentes y se quedaron en la Plaza de Mayo por orden de la CGT que –también irresponsablemente– los envió. Dicen que de no mediar esa doble imprudencia, los Gloster de la Marina no habrían matado a tanta gente. Como si la culpa fuera de las víctimas.

Para otros “Puerto Belgrano” es un nombre que mete miedo o, cuanto menos, intranquiliza. Siempre suele salir algo ligado con la muerte o la persecución ideológica de ahí. La Base Almirante Zar será –para algunos cavernícolas y para muchos cautelosos momentáneos– el inicio del merecido escarmiento que se buscó la subversión. Para otros, el inicio del modelo de masacre que se implementó a partir del ’76. Para todos estos –para los que ven una continuidad entre los Gloster del ’55 y la ESMA del ’76–, que la Marina tenga un “Servicio de Inteligencia” no es algo que serene los nervios o alegre el espíritu. Remueve los más oscuros recuerdos y –precisamente– nos recuerda que la Muerte siempre acecha. Porque es la Muerte eso que late en la Inteligencia de la Marina. ¿Por qué llevan archivos secretos? ¿Por qué vigilan a sectores de la ciudadanía? ¿Por qué vigilan a los indigenistas? ¿Qué metodología tienen hoy para definir al “enemigo”? Dado que para la “Inteligencia Militar” la realidad –la entera y total realidad– se divide entre ellos y “el enemigo”. Esta figura –la del “enemigo”– puede tomar distintas formas pero la finalidad de espiarlo, seguirlo, conocer su modo de actuar o hasta sus modales más secretos, íntimos, será siempre la de reprimirlo o aniquilarlo.

Se equivocan quienes bromean con la dupla de conceptos “inteligencia” y “militar” y hacen el transitado chiste sobre la ausencia de inteligencia en los militares. No, los militares son muy inteligentes. Es más: si acaso definiéramos “inteligencia” como la acción de llevar a cabo lo que más le conviene a uno, la “inteligencia militar” sería una de las inteligencias más inteligentes. Cierto es que se bromea diciendo que la dictadura militar prohibió en Córdoba un libro llamado La cuba electrolítica. Se les dice: “¡Qué brutos!” Se los ridiculiza. Y muchos, sabiamente, saben que ahí radica uno de las caras del terror. La “inteligencia militar” es torpe, pero en su torpeza está su expansión, su despliegue mortal. Ellos no necesitan muchas pruebas. Leen “cuba” y hacen fuego. De ahí que uno no terminará nunca de quemar libros de su biblioteca. Todos, al final, eran peligrosos.

Cierta vez, mi amigo Marcelo Brodsky me mostró la ficha de entrada de su hermano desaparecido en la ESMA. Tenía errores de ortografía. La “inteligencia militar” no necesita ser “culta”. Sólo necesita señalar a su enemigo, marcar su territorio. Y ese territorio tiende a ser vasto porque el enemigo acaba por no tener contornos. La “inteligencia militar” es paranoica. Todo servicio de inteligencia es paranoico. Esa paranoia tiene elementos que funcionan como poderosos disparadores. “Cuba” es marxismo, es guerrilla, es foquismo, es guerra fría, es Castro, es el Che y es “Tercera Guerra Mundial”. “Cuba electrolítica” es lo mismo. La subversión usa muchos disfraces. La subversión se infiltra en el sano cuerpo social de los argentinos. “Electrolítica” es –quién podría dudarlo– una maniobra de la subversión para infiltrar un texto subversivo. Como ahora no pueden decirle “Cuba” a esa isla guerrillera le dicen “electrolítica” para disimular. Tal vez en Córdoba hayan fusilado a unos cuantos bajo este entramado.

Hoy se trata de vigilar para castigar después. La “inteligencia naval” sabe que no puede castigar ahora. Ergo, lo que ahora hace es vigilar. El poder –según Foucault lo ha desarrollado con rigor– vigila y castiga. Para vigilar tiene un panóptico: una torre ubicada en el centro de la prisión que forma, alrededor del panóptico, un anillo. El panóptico permite ver sin ser visto. El panóptico rompe el par ver/ser visto. Desde el panóptico se ve a los presos en sus celdas y éstos no pueden ver a quienes los ven. La “inteligencia naval” (que es la que nos ocupa durante estos días en que hemos sabido que siguen y siguen y siguen vigilándonos) es un panóptico secreto. Ellos, que nos vigilan, nos ven. Nosotros, que somos vigilados por ellos, no los vemos.

La “inteligencia naval” tiene una particular obstinación con la “inteligencia subversiva”. Los que con más tesón persiguieron a “ideólogos e intelectuales” fueron los hombres de la naval Bahía Blanca. Esta ciudad (cuyo nombre evoca a un hermoso tango de Di Sarli) lanzó en 1976 una caza de brujas en la Universidad del Sur. Ni McCarthy fue tan impiadoso. En rigor, McCarthy no mató a nadie, logró que unos cuantos se suicidaran, otros marcharan al exilio o trabajaran utilizando seudónimos. Pero los marinos del sur torturaron y secuestraron y escamotearon cuerpos, esa modalidad de la “inteligencia” del ’76. La caza de brujas de la “inteligencia naval” en el ’76 apuntó a la “inteligencia subversiva” o “cultural”, como si quisieran medir fuerzas con ella. La Razón –que exaltaba esas glorias de los guerreros del ’76– publicó el 5 de agosto: “Bahía Blanca.- Perduran los ecos de las revelaciones sobre la penetración ideológica en las universidades nacionales y organismos oficiales hechas por las autoridades de la delegación local de la Policía Federal y por el Comandante de la Subzona de Defensa 51 del V Cuerpo de Ejército, general Vilas, Este expuso con claridad el accionar de esos ideólogos que al injertar ideas extrañas a nuestro sentir nacional convierten a la Universidad en una usina generadora de delincuentes subversivos”.


Toda esta campaña fue dinamizada por La Nueva Provincia, diario que vivía destinado a combatir la subversión y, muy especialmente, “el accionar marxista en los claustros”. Esto determinó la triste suerte de muchos profesores que apenas si habían puesto un par de libros de Marx en su bibliografía. Pero la inteligencia naval no se detiene ante proporciones. Todo es peligroso o puede serlo. De ahí la peligrosidad, para los ciudadanos, de las acciones de la inteligencia naval: nadie sabe qué es lo que lo condenará. Ellos, ahora, esperan. ¿Por qué habrían de tener archivos si no esperaran utilizarlos alguna vez? ¿Por qué filman a los manifestantes si no pensaran reconocerlos en el futuro? Por ahora, actúan en secreto. Juntan datos. Cuentas a cobrar. Ninguno de nosotros sabe por qué (en ese futuro que la “inteligencia naval” espera) habrá de ser perseguido. Nadie sabe qué acto de hoy lo condenará mañana. A mí, acaso, esta nota. Alguien anotará a todos quienes escribieron contra la Marina cuando se descubrieron sus archivos de inteligencia. Hoy tenemos un presidente que los persigue, que los castiga y los transfiere y hasta es capaz de degradarlos. (¡Ya está! Así se lee en la Argentina mediática y boba de hoy. Luego de leer mi última línea se dirá: ¡este tipo es kirchnerista! Tan bajo hemos caído. Ya nadie lee. Sólo se intenta saber si uno está “a favor o en contra” de algo.) Pero mañana habrá alguien o más de uno o, por qué no, un gobierno entero que se pondrá a su servicio. Y entonces llegará el momento de cobrar las cuentas.

Por último la “inteligencia militar”, al ser paranoica, es kafkiana. Toda la narrativa de Kafka tiende a demostrar que uno puede ser declarado culpable sin saber de qué se lo acusa. Josef K., el personaje de El Proceso, “sin haber hecho nada malo fue detenido una mañana”. Los conceptos de “subversivo” o “enemigo” tienen tal vastedad y vaguedad en la “inteligencia militar” que pueden aplicarse a cualquiera. Supongo que esto significa decir: todos estamos en peligro. El principio persecutorio es insaciable. Se trata de detenerlo no bien se lo siente latir. Hoy, la serpiente, en su huevo, late y espera.

© Escrito por José Pablo Feinmann y publicado en el Diario Página 12 de la ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 2 de Abril de 2006.