La vida es un tablero de ajedrez en donde los cuadros blancos son los días y los cuadros negros son las noches... Nosotros, somos las piezas que vamos de aquí para allá para caer al final en el cuadro de la nada... De Alguna Manera... Una Alternativa…
El Funebrero, nuevo escolta del torneo, se lo dio vuelta
a Atlético Parana con dos goles de Maxi Casa y uno de Coniglio. Cadenazzi abrió
la cuenta para el Decano, que ya lleva 15 sin ganar.
Chacarita no detiene su marcha y esta noche consiguió en Paraná su cuarta
victoria consecutiva. Derrotó por 3 a 1 al Atlético local en un partido con
alternativas cambiantes en el que no arrancó bien aunque justificó claramente
el triunfo en el segundo tiempo.
El Decano salió a buscarlo desde el comienzo. Sin orden pero empujando,
queriéndose llevar por delante a su rival. Lo puso en aprietos ya a los cuatro
minutos cuando Cadenazzi quedó solo frente a Fernández y remató alto. Pero
antes de los diez, el mismo delantero no falló y abrió el marcador.
Chacarita, impreciso, no encontraba el juego de sus últimos partidos y no
sólo no lograba generar chances sino que por momentos sufría con los pelotazos
que interceptaban los delanteros del conjunto paranaense.
Cuando la primera etapa moría, Casa terminó en gol su trepada por derecha
y, hasta ahí sin merecerlo, Chacarita se llevaba el empate al camarín.
Pero en el complemento cambió la historia. El Funebrero recuperó la memoria
y salió a buscarlo con la misma dinámica que lo caracterizó en esta última
etapa del torneo.
Le quito la pelota a su rival y se convirtió en protagonista. Casa marcó el
segundo tras habilitación de Rivero y el partido ganó en emoción, tornándose en
una ida y vuelta impredecible. Pero cuando Coniglio capturó el rebote de Crusat
tras el fuerte remate de Menéndez, pareció sentenciar el duelo. El local
intentó, más por orgullo que por convicción, pero no pudo contra un Chacarita
sólido, que sabe a lo que juega y que hoy le sumó otra virtud a su buen
momento: saber reinventarse ante la desventaja y revertirla.
Ganó bien Chacarita, que parece estar convencido de dar batalla hasta el
final.
Goles: Cadenazzi 8' (AP), Casa 40' y 69', Coniglio 77' (CHA)
Amonestados: Morales, Piris y Noir (AP), Rivero y Casa (CHA)
Cambios: ET Ekkert por Alzugaray (AP), 55' Chitero por Cadenazzi (AP), 72'
Gutiérrez por Vercellino (AP), 75' Nizzo por Rivero (CHA), 81' Manso por Casa
(CHA), 86' Milla por Coniglio (CHA)
Todo estaba dado como para ver un excelente encuentro,
dos equipos animadores del torneo, que juegan muy bien y cuya mentalidad está
puesta más en el arco rival que en el propio. Pero pese a ello, si algo tenía
claro la toda la gente de Chacarita, ello era que en este encuentro solo servía
ganar. Porque de esta forma como muy malo se mantendría la diferencia con el
invicto Talleres y para igualar en el segundo puesto de las posiciones a
nuestro rival de hoy.
Si bien la diferencia que sacó el tallarín cordobés es
mucha, la ilusión de Chaca no se rompe, y mucho menos si recordamos que en el
último ascenso que obtuvo el tricolor en el 2014, Estudiantes de Caseros
también le llevaba una ventaja enorme, pero la tremenda eficacia y presión que
imprimió el funebrero lo llevó al pincha a trastabillar para finalmente
birlarle el ascenso que lo catapultó a este Nacional B.
La agónica victoria en la visita a Almagro hizo que para
el funebrero no decaigan en las expectativas de campeonar y por ello Gastón
Coyette mantuvo los mismos titulares y suplentes que lo habían hecho la fecha
anterior. Por el lado de los puntanos, que venían de vencer en propia casa a
Brown de Adrogué por la mínima, su Director Técnico Sciacqua dispuso solo un
cambio en su once titular con el ingreso de Maldonado por Abraham quien fue
incluido en el banco de suplentes.
Cuando Facundo Tello dio inicio a las acciones se notó
claramente que la consigna de Chaca era la que se venía masticando en la
semana, buscar rápidamente la diferencia que emparde a Chaca con Gimnasia en la
escolta de la tabla de posiciones. Con Nico Oróz y el melli Menéndez mostrando
el nivel que nos tienen acostumbrados últimamente, sumados al sacrificio de
Rivero y Casa y el permanente asedio que le imponía Fernando Coniglo a la zaga
central del equipo puntano, las situaciones de gol empezaron a caer en el arco
defendido por Cavallotti.
Así lo tuvo Jonathan a los pocos segundos de iniciado
el encuentro y Coniglio en dos oportunidades hizo temblar a la defensa local. Y
fue a los 31 minutos cuando se inauguró el marcador cuando a la salida de un
córner efectuado por Menéndez, el “conejo” se anticipó a todos y con un certero
cabezazo encontró descolocado al golero jujeño y abrió el marcador. Chaca
encontró lo que buscaba y eso hizo que el funebrero se acomodara mejor en forma
defensiva y dejó un poco de lado su ambición por aumentar el marcador, por lo
que el encuentro se desarrolló más en el medio del campo. Pese a ello no
faltaron oportunidades de gol en ambos arcos, siendo Pedro Fernández el
encargado de mantener el cero en el arco local cuando le sacó a Sufi un mano a
mano y por el lado de Chaca otra vez fue Menéndez quien lo tuvo sobre el final
del período, pero cuando se disponía a rematar en situación de gol fue
interceptado por un defensor.
No podía ser más auspicioso el inicio del segundo tiempo
para Chaca. En los primeros cinco minutos dispuso de dos mano a mano por parte
de Coniglio y Rivero respectivamente, que el uno visitante se encargó de
conjurar para mantener las esperanzas jujeñas en el partido.
A partir de ese momento Chacarita empezó a jugar con el
resultado. Ya no se llegaba con tanta facilidad a posiciones de gol ya que ni
Casa ni Menéndez inquietaban con su velocidad y Nico Oróz no tomaba tanto
contacto con el balón para hacer gala de su habilidad. También la consigna vino
del banco cuando el Técnico dispuso la entrada de Bossio (volante de marca) por
Casa (delantero neto). Esto envalentonó a los jujeños que empezaron a adelantar
sus líneas y provocaron algunas situaciones de riesgo en el área funebrera que
fueron bien conjuradas por la última línea o por un Pedro Fernández que no
intervino mucho, pero cuando lo hizo fue con mucha solvencia.
Así, a medida que transcurrían los minutos, el funebrero
se aferró aún más a la diferencia obtenida. Es de destacar que en estos
momentos calientes del partido, se mantuvo la mente muy fresca como para
reflejar en el campo de juego todo lo trabajado en la semana, en especial en la
faz defensiva, cuando se empezó a utilizar en forma correcta la ley del fuera
de juego para dejar inhabilitados a los delanteros rivales en momentos críticos
del encuentro.
Para colmo de males, ya casi al final del tiempo reglamentario,
fue expulsado Bossio por una discutida acción en la mitad del campo, lo que
hizo retroceder aún más a los funebreros, disponiendo Coyette para esos minutos
finales el ingreso de Zbrun para reforzar la defensa. Para darle mayor
dramatismo al final del encuentro a falta de tres minutos, por una falla en el
grupo electrógeno, se cortó en forma total la luz, por lo que se debió
suspender por 15 minutos el partido.
Chaca ganó y, de mínima, mantiene la ventaja con
Talleres, que está obligado a vencer para conservar la decena de puntos de
diferencia.
Chaca obliga y sabemos lo que eso significa, y también lo
saben los rivales. No vaya a ser que….
Déjeme soñar amigo funebrero, déjeme soñar…
Síntesis:
Chacarita Juniors: 1
Pedro Fernández; Juan Cruz González, Germán Re, Federico
Rosso e Ian Escobar; Diego Rivero (capitán), Miguel Mellado y Nicolás Oróz;
Maximiliano Casa, Fernando Coniglio y Jonathan Menéndez. Suplentes: Gonzalo
Carniel, Martín Zbrun, Lucas Bossio, Damián Manso, Cristian Bordacahar, Nahuel
Menéndez y Cristian Milla. Cambios: Bossio por Casa; N.Menéndez por Oróz y
Zbrun por J.Menéndez. Director Técnico: Walter Gastón Coyette.
Gimnasia y Esgrima de Jujuy: 0
Maximiliano Cavallotti; Cristian Díaz, Maximiliano Ojeda,
Nicolás Correa y Leonardo Ferreyra; Ramiro Maldonado, Pablo Garnier (capitán),
Nicolás Olmedo y Austín Sufi; Martín Michel y Alejandro Noriega. Suplentes:
Horacio Ramírez, Sebastián Sánchez, Pablo Cortizo, Martín Abraham, Marcos
Sánchez, Luis Vila y Gabriel Arce. Cambios: Vila por Michel; Arce por Garnier y
Abraham por Maldonado. Director Técnico: Mario Sciacqua.
Gol en el primer tiempo: 31´ Coniglio (CHA)
Amonestado en Chacarita: Rosso
Amonestado en Gimnasia y Esgrima de Jujuy: Díaz
Expulsado en Chacarita: Bossio
Arbitro: Facundo Tello; 1º Asistente: Martín Grasso; 2º
Asistente: Luis Rallo; 4° Arbitro: Bruno Bocca
Con un gol de Manso sobre el final, el Funebrero se
impuso 2 a 1 ante Almagro, en el encuentro válido por las 14ta. Fecha del
torneo de la Primera B Nacional.
Chacarita
consiguió un importante triunfo como visitante ante Almagro, al superarlo por
2-1, en un encuentro correspondiente a la fecha 14º de la Primera B Nacional, y
trepó a la tercera colocación del certamen.
Los goles del Tricolor de San Martin los marcaron Jonathan Menéndez (43m.
PT) y Damián Manso (47m. ST), a la vez que Nicolás Ledesma (44m. ST) puso el
empate transitorio.
Además, en Almagro se fue expulsado Abel Luciatti, a los 35m. de la etapa
complementaria. De esta forma, el Funebrero suma 24 puntos y alcanzó la línea
de la tercera colocación, en la que también está Gimnasia de Jujuy -un choque
menos-, mientras que el ‘Tricolor’ se quedó en 20.
Desde el comienzo, el visitante salió a llevarse puesto a su rival, algo
que consiguió cuando Menéndez y Nicolás Oroz se asociaron en la generación de
juego. En consecuencia, Agustín Gómez
pasó a ser la principal figura del duelo, pero a los 43m. del primer tiempo
sucumbió luego de una excelente ejecución de la pelota parada por parte de su
rival.
En el complemento, con más resto físico, el local, con más entrega que buen
fútbol, arribó a la igualdad sobre el cierre del partido, cuando Ledesma
conectó la pelota dentro del área, tras una mala salida de la defensa.
Y si bien todo hizo pensar que terminaba con el 1-1, Manso ingresó
completamente solo entre los centrales del elenco de José Ingenieros y sólo la
empujó para que la alegría viaje a San Martín.
En la próxima jornada, el conjunto dirigido por Walter Coyette recibirá al
‘Lobo’ jujeño, al tiempo que Almagro visitará a Brown de Madryn.
Síntesis:
Almagro: 1
Agustín Gómez; Mariano Barale, Richard Schunke, Abel Luciatti, Nicolás
Sansotre; Ariel Cháves, Federico Sardella, Ezequiel Gallegos, Diego Medina;
Emmanuel Barbosa y Oscar Altamirano. DT: Fernando Ruiz.
Chacarita Juniors: 2
Pedro Fernández; Juan Cruz González, Germán Ré, Federico Rosso, Ian
Escobar; Diego Rivero, Miguel Mellado, Nicolás Oroz, Maximiliano Casa; Jonathan
Menéndez y Fernando Coniglio. DT: Gastón Coyette.
Goles en el primer tiempo: 43m. Menéndez (C).
Goles en el segundo tiempo: 44m. Ledesma (A) y 47m. Manso (C).
Cambios en el segundo tiempo: 24m. Nicolás Ledesma por Barbosa (A); 29m.
Martin Bordanaro por Altamirano (A); 31m. Damián Manso por Oroz (C); 41m. Franco
Quiroz por Gallegos (A); 41m. Cristian Milla por Coniglio (C); 42′ Lucas Bossio
por Casa (C).
Incidencias: Abel Luciatti (A) se fue expulsado a los 35m. del segundo
tiempo.
Chacarita: 110 años del club de los pibes socialistas…
Ayer se
cumplió el 110° aniversario de la fundación del Club Chacarita Juniors, creado
en un local del Partido Socialista. Breve historia de los orígenes del
“funebrero”.
Plantel del Chacarita campeón del Metropolitano 1969
El club que porta la casaca más linda que se conozca –según célebres amantes
del fútbol como el escritor Roberto Fontanarrosa- cumplió en el Día
Internacional de los Trabajadores un nuevo aniversario. Fundado el 1° de Mayo
de 1906, el “funebrero” que actualmente milita en la B Metropolitana y que es
parte indiscutible de la identidad de la localidad bonaerense de San Martín, es
otro de los que lleva en su nacimiento la huella de los orígenes del movimiento
obrero argentino en su ADN.
Un club de la zona, el Defensores de Villa Crespo, acostumbraba a desafiar
a otros equipos de los alrededores. El 1° de Mayo de 1906 armaron un partido
con un equipo del barrio de Chacarita. Pero dejaron afuera a un grupo de
jóvenes que solían reunirse en Federico Lacroze y Triunvirato (actual Avenida
Corrientes) que, despechados, decidieron fundar su propio club. Se reunieron en
el local del Partido Socialista de la sección 17, ubicado en Giribone y
Dorrego, y dieron el puntapié inicial para el nacimiento de un club: le
pusieron el nombre. Lo bautizaron con el nombre del barrio, serían en adelante los
pibes del Chacarita Juniors.
El primer problema que se les presentó fue financiero: había que comprar el
sello del club, para que tuviera algún tipo de existencia física. Para
conseguir los tres pesos que costaba recolectaron diarios viejos en el barrio
para poder venderlos. Difícil pensar en la dirigencia actual desarrollando un
acto de amor de esas dimensiones por un club.
Como solía suceder en aquella época, los fundadores eran dirigentes, socios
y futbolistas a la vez. De tal forma, el primer equipo estuvo formado por José
Lema; Manuel Lema y Arístides Ronchieri (ambos vocales del club); Antonio
Fernández (tesorero), Alfredo Lema y Andrés Ducase; Alfredo Palacios (que
asombrosamente llevaba el mismo nombre que el histórico dirigente socialista
pero no tenía nada que ver con él), Miguel Pereyra, Maximiliano Lema
(presidente del club), Eduardo Ducase y Manuel Hernández.
Poco tiempo después comenzaron a utilizar como lugar de reunión una
lechería en la calle Jorge Newbery al 3636. Era más cómodo para el
funcionamiento como una especie de sede social, ya que el vasco dueño del lugar
les prestaba mesas y sillas y le servía algún que otro vaso de leche a los
pibes.
Chaca nació con otros colores: primero era celeste con
puños y cuello blanco. Pero aunque cambiaron de punto de encuentro, nunca
olvidaron ni renegaron de su origen en una sede socialista: idearon la tricolor
con el rojo (símbolo internacional del socialismo, por la sangre de los
heroicos comuneros de París de 1871), el negro (por el cementerio de la
Chacarita) y el blanco (asociado a una idea de pureza que caracterizaba -según
sus preceptos- a la juventud).
A diferencia de otros clubes que tuvieron su origen en
núcleos de trabajadores como los ferroviarios que fundaron Rosario Central o
Ferrocarril Oeste, Chaca fue creado por jóvenes militantes de uno de los
partidos que en aquella época, hace 110 años, impulsaba la organización de los
primeros sindicatos y centros de recreación para obreros, el Partido
Socialista.
Intentaron montar su primera cancha en un
terreno baldío en Federico Lacroze y Álvarez Thomas, pero la policía los
desalojó rápidamente. Tuvieron muchos problemas para establecerse hasta que en
recién en 1927 (casi 20 años después de su nacimiento) conquistaron su primera
cancha en Humboldt al 300, entre Murillo, Padilla y las vías del ferrocarril,
construida íntegramente por los propios dirigentes, socios y jugadores del
club. Pero el terreno era alquilado y en 1942, por un atraso en el pago del
alquiler, los dueños aceptaron una mejor oferta del club de al lado que buscaba
expandirse: nada menos que Atlanta, el enemigo íntimo número uno de Chaca, el
rival de toda la vida.
Sin lugar para establecerse en el barrio, en
1945 encontraron albergue en San Martín, donde fundaron una hermosa cancha de
tablones y una tribuna de cemento. Y allí copó Chaca los corazones de toda esa
localidad del norte del Gran Buenos Aires.
Varias décadas después, el “funebrero”
volvió a hacer historia: en 1969 conquistó su primer campeonato en la Primera
División, ganándole la final del Metropolitano de aquel año nada menos que a
River Plate por 4 a 1.
La camiseta de los pibes socialistas dio
su merecida vuelta olímpica. Fue tal la simpatía que generó aquel equipo que
trascendió las fronteras y cuenta la leyenda que el propio John Lennon decidió
fotografiarse con la casaca del campeón, la más linda del mundo. Después de
todo esos también eran “working class heroes” (héroes de la clase obrera) de un
club que nació un 1° de Mayo de 1906.
¡La explosión y la alegría es toda del
pueblo Funebrero!. Con un gol de Manso de cabeza, cuando el tiempo y el
resultado de Estudiantes apretaban, Chacarita cumplió con su deber: derrotó por
1 a 0 a Villa Dálmine en un San Martín repleto y vuelve a la B Nacional.
Se hacía pesada
la tarde y no sólo por los más de 30 grados sobre el césped de San Martín, sino
porque los minutos corrían y la gente se impacientaba por no poder abrir el
marcador. Tras una primera parte para el olvido, que sólo se recuerda por un
buen tiro de Bordacahar, luego de una hermosa jugada y una asistencia de Manso,
todo parecía oscurecer la tarde del Funebrero.
Desde Caseros llegaban malas noticias para el "Tricolor", ya que el
"Colo" Sergio Sosa le daba la ventaja y el ascenso a Estudiantes con
el 1 a 0 sobre Brown de Adrogué. Los hinchas apuraban y con razón al equipo,
que ahora estaba urgido por ir a buscar el resultado.
Pocos instantes después del cimbronazo en la otra cancha, una irresponsabilidad
de Pereyra dejaba a el "Viola" con uno menos y la responsabilidad
para Chaca crecía, que tenía más motivos para ir a la carga de Kletnicki (que
respondió bien toda la tarde).
Cualquier mano que volaba o cualquier camiseta que se estiraba en el área de
Dálmine era acompañado de un grito unánime y ya a esa altura desesperado
(PENAAAAAAALLLL). El árbitro Yamil Possi, acertadamente no se dejó llevar en
ninguna ocasión por el ferviente pedido del público.
Pero el desahogo iba a llegar. Y quizá no vino de parte del protagonista más
esperado y en la situación más propicia. Tras un excelente centro al primer
palo, uno de los más resistidos durante la temporada, y de los más chiquitos
del plantel, se anticipó a todos, se elevó antes que todos y la mandó a guardar.
Damián Manso, quien había llegado al elenco de San Martín envuelto entre tantas
dudas por su poco rodaje en el último tiempo, se hacía gigante y estampaba el 1
a 0 esperado, para enrojecer todas y cada una de las gargantas en el estadio.
Tras esto, entre la algarabía y la impaciencia por el final, Chaca no desesperó
y movió la pelota inteligentemente, y hasta contó con alguna chance más para
aumentar, por parte de su "9" Bordacahar. Se apoyó en la experiencia
del capitán Zapata y en el buen trato de pelota del "Piojo". Manejó
los tiempos y esperó el final.
Final que iba a llegar para regocijo de todo el pueblo "Funebrero".
Ese pueblo que explotó con el gol del "10" (el primero para él con la
casaca tricolor. ¡Vaya momento eligió para acordarse!) y ese mismo pueblo que
gritó y aplaudió a Aníbal Biggeri, el gran responsable de la levantada y este
ascenso.
Sólo queda festejar para Chacarita. Porque ganó un torneo en una zona durísima.
Porque pasó en poco menos de 10 minutos de quedarse en las puertas a abrazar la
gloria. Porque su gente necesitaba el retorno a la B Nacional, ese escalón
previo al verdadero objetivo de volver al lugar de siempre.
Chacarita, por lo pronto, regresa a la B Nacional tras consagrarse como el
mejor de la Zona A.