Festejos y alivio…
PRO-CESADA Alejandra
Gils Carbó. Dibujo: Pablo Temes
Las encuestas y
Messi, dos alegrías oficiales pensando en 2018. El turno de Gils Carbó.
El oficialismo vivió estas últimas semanas con gran angustia y
preocupación. ¿Por el resultado de las encuestas? ¿Por el intercambio con empresarios
en el Coloquio de IDEA? ¿Por el déficit
fiscal? No. Nada de lo que muchos imaginan. Todo fue por el fútbol. Lo que
vivimos con la Selección tuvo un significado muy importante, primero desde el
punto de vista social, pero sobre todo desde el punto de vista político.
Existía una gran preocupación por parte del presidente Mauricio Macri del posible
malhumor social si la Argentina quedaba eliminada del Mundial de Rusia. ¿Cómo
iba a atravesar la sociedad un 2018 con aumento de tarifas y viendo el evento
de fútbol más importante del mundo sin la participación de Lionel Messi y quienes eventualmente
sean sus compañeros de equipo? Pero para alegría de todos –y como
increíblemente dijo Claudio “Chiqui” Tapia por el aporte de Messi y del brujo
Manuel– la Selección ganó. Por lo tanto, Cambiemos tuvo festejo por partida
doble: uno, por la clasificación para el Mundial y otro por las encuestas, que
le están dando el triunfo en la provincia de Buenos Aires por al menos 4
puntos.
Números.
Según datos de Opinaia, una de las pocas encuestadoras que acertó los
números en las PASO, la tendencia posiciona a Esteban Bullrich con 41,2% y a Cristina Fernández de Kirchner con
un 36,7%.
“La ex presidenta está en su techo. Podríamos decir que la imagen positiva de un
dirigente es el techo, y la de Cristina Fernández de Kirchner en la
provincia de Buenos Aires lo es. Diferente es el caso de los candidatos a
senadores que disputan el tercer y cuarto puesto, en el bastión más importante
del país en cuanto a su representatividad de votos, la provincia de Buenos
Aires. Datos de la misma encuesta ubican a Sergio Massa, de 1País, con 12% de los
votos. Si bien representa una baja comparativamente con las PASO
–donde sacaron el 15,5%–, desde el espacio se muestran confiados: “esperamos
crecer. Buscamos alejarnos de la
disputa pasado o presente para presentar una alternativa, la
alternativa del peronismo. Somos lo que Cambiemos no representa. Y venimos a
proponer un nuevo peronismo, renovado y sin corrupción. Vamos a caminar la
Provincia con esa bandera”, sostiene un referente del riñón del massismo.
Lo cierto es que en
el Conurbano ya hay una lista de intendentes del PJ que hoy
responden a Cristina, que está armando un peronismo bonaerense con Sergio Massa
a la cabeza.
Sorpresivamente, los últimos datos de la consultora
Opinaia ubican a la Izquierda, de
Néstor Pitrola, con el 4º puesto con un 5,5% de los votos,
superando a Florencio Randazzo en
el 5º lugar con el 4,6% de los votos. “Randazzo debería haber aceptado un
frente único con Sergio”, agrega un asesor cercano a Massa. Y así lo demostró
el mismo líder político este jueves cuando fueron invitados a El juego limpio
en TN. En los pasillos, los dos ex referentes de gobierno intercambiaron risas
y chicanas: “¡Gato! ¡Gato! Me deberías haber aceptado las PASO”, le gritó
Sergio a un sonrojado y sonriente Florencio Randazzo, quien se retiró del
estudio sin respuestas. Cristina le dijo que no a Randazzo; Randazzo le dijo
que no a Massa.
Si el resultado de unas posibles PASO con un frente
compartido del PJ hubiese dado mejores números, nunca lo sabremos.
Si los resultados de las encuestas se corroboran en las
urnas –lo que significaría para el peronismo su tercera derrota consecutiva en
la provincia de Buenos Aires– viene
para el peronismo el gran desafío de su renovación, algo que la
presencia y la influencia de Cristina Fernández de Kirchner ha impedido.
Dura ley.
Esta semana el juez federal Julián Ercolini procesó a la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, por administración
fraudulenta, debido a la compra del edificio de la Procuración ubicado sobre la
calle Perón.
¿Por qué la procesó el juez Ercolini? Por sobreprecios
evidentes en la compra del inmueble de marras. Gils
Carbó sostiene que no tuvo nada que ver y que cuando se enteró
de esto produjo sanciones a los que tomaron la decisión de comprar el edificio.
Evidentemente el juez Ercolini no le creyó y, por el contrario, sostiene que
ella sí tuvo responsabilidad en la operación.
Es necesario que
veamos dónde está Argentina.
En otros países del mundo –no en todos lamentablemente– en los que existe
otra calidad institucional, si el procurador de la Nación es procesado renuncia
o, por lo menos, pide licencia.
Sin embargo, el problema institucional más importante que
representa Gils Carbó no es la compra del edificio. El tema más grave es que durante el kirchnerismo actuó como un apéndice
del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, impidiendo el
desarrollo independiente de la Justicia. Ahí está –a manera de ejemplo– el
intento de desplazamiento al fiscal José María Campagnoli quien, por haber investigado a Lázaro Báez, fue suspendido y sometido a un jury de
enjuiciamiento.
Esa es la falta más grave de Alejandra Gils Carbó, una
persona que ha deshonrado la jerarquía institucional de un cargo que nunca
debió haber ocupado.
Producción periodística: Lucia
Lopreiato.