Durán Barba… El nuevo influyente…
Porteñidad, Mauricio
Macri. Dibujo: Pablo Temes
Secretos e intrigas en torno al principal asesor de
Macri. Su reunión con Massa, acompañado por el ‘Coti’ Nosiglia.
El hombre tiene su estilo, quizás de algunas décadas
atrás, como si acabara de salir de la peluquería de Harrod’s cuando era una
gran tienda, recién afeitado, impecable y perfumado con lavanda inglesa y
el cabello de un brillante tono caoba, artificial, que no hubiera atravesado
sin sonrisas algún barrio porteño. Tiempos en que no era mixto el vecino bar
del Plaza Hotel y seguramente Franco, el padre de quien es hoy su principal
contratista, debía pasar una vez por semana ante los famosos fígaros de Plaza San
Martín..
Flash de presentación para Jaime Duran
Barba, influyente y fundamentalista asesor de Mauricio Macri, a quien se
responsabiliza por la negativa del candidato presidencial a cualquier
asociación con Sergio Massa. Aun en situación de ventaja. Como si este asesor
ecuatoriano fuera el dueño del pensamiento y los actos del ingeniero boquense,
lo dominase o guiara al igual que el peruano Sergio Bendixen hace
trabajosamente con Massa, o James Carville –otro consultor norteamericano de
nota– ejerce control sobre la cabeza de Daniel Scioli, sobre todo a la hora de
mantener sumisión a la Presidenta, recomendando casi vestirse como Ella.
Ventrílocuos de los aspirantes a la Casa Rosada.
Junto al “Coti”. Volviendo a Duran
Barba y su peso sobre el alcalde y la cúpula del PRO, convendría repasar
algunas de sus impresiones en la charla que mantuvo con Francisco de Narváez y
Massa –acompañado también por Enrique Nosiglia– en la que bloqueó cualquier
negociación “por arriba” (las “de abajo” ya son explícitas y en varias
provincias) fulminando como embajador de su jefe un acercamiento mínimo entre
las partes, hablando como si fuera Macri, casi más presumido que él.
Para el consultor ecuatoriano, la
futura elección presidencial es complicada por la participación activa de
Cristina de Kirchner, a quien respeta y admira políticamente, casi un enamorado
–y no de ahora– por el animal político que habita en Ella. Le parece imparable
y casi única en su actividad, una Ave Fenix perpetua. Menos consideración le
cede a Scioli.
También supone que el clima electoral
será más favorable al oficialismo cuando se aproxime la definición en las
urnas. Cree, como afirman varios economistas, que los presupuestos familiares
serán más holgados por gentilezas del Gobierno, habrá una primavera económica
para seducir votantes.
Considera que su pupilo Macri logró
una imagen personal ajena a la política y a la tradición peronista. Le concede
un valor superlativo a esa condición y, en consecuencia, pegarse a un
dirigente como Massa –teñido de justicialismo por su origen
bonaerense– “desperfilaría” a su ingeniero candidato ante una
presunta mayoría dispuesta a remover la franquicia gubernamental. Esa es la
razón por la cual Macri insiste con una frase: “En política no siempre uno más uno
es dos”, además de reverenciar y sobrevaluar un concepto o palabra: cambio.
O sea que para Duran Barba ahora Massa
resta más de lo que le suma a Macri si se formalizara un acuerdo.
Entiende, además, que esa caracterización diferencial de Macri en las
costumbres políticas le otorga fuertes posibilidades para triunfar en un
comicio polarizado, aún en tierras sin dominio partidario ni estructuras como
la provincia de Buenos Aires, debido a que parte de la población se manifiesta
harta con las castas políticas. Es su palabra, seguida a pie juntillas por el
alcalde.
Por último, aunque esto sea apenas una
parte de su digesto, en la reunión reveló una frase sospechosa y casi
resignada: “Ganamos perdiendo”. Algo así como esa justificacion argentina,
bastante habitual, en torno al campeón moral que esta vez no le tocó el
título pero seguramente tendrá otra oportunidad dentro de cuatro años.
Habían llegado Duran Barba junto a
Nosiglia –extrañamente casi no fue mencionado en las crónicas periodísticas de
la reunión, tampoco se explicó si asistió como gestor de ententes o
representante de la UCR– luego que a Massa lo habían llamado telefónicamente un
par de emisarios (uno de ellos, el intendente Jesús Cariglino) sugiriendo que
se comunicara con Macri por celular. Como tardó, vino luego la iniciativa
telefónica de los dos visitantes, en forma casual a diez minutos de la casa.
Preguntados. Massa
conserva varios interrogantes luego de la tertulia:
◆ ¿Cuál es la razón por la cual tanto el Gobierno como
Macri se interesan por polarizar la elección entre ellos, como si ambos fueran
beneficiados con su proscripción?
◆ Si Macri ha ganado con todas las virtudes y los vicios
la totalidad de las comunas porteñas, ¿por qué se niega a disponer de una
estructura como la de los intendentes massistas para fiscalizar el territorio
bonaerense en el momento de contar los votos, cuando es público que ese
ejercicio mal instrumentado le costó la derrota a más de un opositor al
peronismo en anteriores comicios?
◆ ¿Supone tal vez que el sindicalismo y Hugo Moyano podrán
realizar esa tarea, cuando ya manifestaron fallas al respecto en otras
oportunidades?
◆ ¿De dónde saca Duran Barba la seguridad de que la ola
amarilla de Macri se convertirá en un tsunami poco tiempo antes de las
elecciones, cuando al mismo tiempo revela que vencer a Cristina parece una
tarea imposible?
Con ese mar de dudas se retiró. Igual,
más tarde, se negó a cualquier rendición incondicional como propuso Duran
Barba. Llamó a sus propios consultores para elaborar una nueva estrategia,
observando que mientras más lejos del peronismo se ubica Macri, más cerca de
esa fracción política empieza a pegotearse Cristina.
Como siempre, cuando llegan las
convocatorias electorales, el cristinismo lo saca a pasear a Perón, lo cita Ella
en sus discursos (en la última cadena lo hizo en dos oportunidades) luego de
olvidarlo y quizás detestarlo en buena parte de su vida. Pero, como Duran Barba
le reconoce talento, no hay que desconocer la respuesta que le dio al
gobernador Juan Manuel Urtubey, luego que este fuera reelegido abrumadoramente.
“¿Qué querés que le diga a la prensa”, planteó Urtubey al concluir la
entrevista triunfal en la Casa Rosada. “Sólo quiero que digas que ganó el
peronismo. Nada más. Es todo lo que necesito”, le espetó.
Ni que se lo hubiera sugerido Duran
Barba.
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© Escrito por Roberto
García y publicado el sábado 13 de Junio de 2015 por el Diario Perfil de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires.