sábado, 12 de noviembre de 2011

Carta abierta a Barack Obama... De Alguna Manera...

De Nóbel a Nóbel. Carta abierta a Barack Obama Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica...

Estimado Barack,

Al dirigirte esta carta lo hago fraternalmente y a la vez para expresarte la preocupación e indignación de ver como la destrucción y muerte sembrada en varios países, en nombre de la “libertad y la democracia”, dos palabras prostituidas y vaciadas de contenido, termina justificando el asesinato y es festejada como si se tratase de un acontecimiento deportivo.

Indignación por la actitud de sectores de la población de los EEUU, de jefes de Estado europeos y de otros países que salieron a apoyar el asesinato de Ben Laden, ordenado por tu gobierno y tu complacencia en nombre de una supuesta justicia

No buscaron detenerlo y juzgarlo por los crímenes supuestamente cometidos, lo que genera mayor duda, el objetivo fue asesinarlo.

Los muertos no hablan y el miedo al ajusticiado que, podría decir cosas no convenientes para los EEUU; fue el asesinato y asegurar que “muerto el perro se terminó la rabia”, sin tener en cuenta que no hacen otra cosa que incrementarla.

Cuando te otorgaron el Premio Nóbel de la Paz, del cual somos depositarios, te envié una carta que decía:” Barack me sorprendió mucho que te hayan otorgado el Nóbel de la Paz, pero ahora que lo tienes debes ponerlo al servicio de la Paz entre los pueblos, tienes toda la posibilidad de hacerlo, de terminar las guerras y comenzar a revertir la grave situación que vive tu país y el mundo.

Sin embargo has incrementado el odio y traicionado los principios asumidos en la campaña electoral ante tu pueblo, como poner fin a las guerras en Afganistán e Irak y cerrar las cárceles en Guantánamo y Abu Graib en Irak , nada de eso haz logrado hacer, por el contrario, decides comenzar otra guerra contra Libia, apoyada por la NATO y la vergonzosa resolución de las Naciones Unidas de apoyarla; cuando ese alto organismo, empequeñecido y sin pensamiento propio, ha perdido el rumbo y esta sometido a las veleidades e intereses de las potencias dominantes.

La base fundacional de la ONU es la defensa y promoción de la Paz y dignidad de entre los pueblos. Su preámbulo dice “Nosotros los pueblos del mundo…”hoy ausentes de ese alto organismo.

Quiero recordar a un místico y maestro que tiene en mi vida una gran influencia, el monje trapense de la Abadía de Getsemaní en Kentucky, Tomás Merton que dice” La mayor necesidad de nuestro tiempo es limpiar la enorme masa de basura mental y emocional que atasca nuestras mentes y convierte toda vida política y social en una enfermedad de masas. Sin esa limpieza doméstica no podemos comenzar a ver. Si no vemos no podemos pensar”-

Eras muy joven Barack durante la guerra de Vietnam, tal vez no recuerdes la lucha del pueblo norteamericano por oponerse a la guerra

Los muertos, heridos y mutilados en Vietnam hasta el día de hoy sufren sus consecuencias.

Tomás Merton decía, frente a un matasellos del correo que acababa de llegar “The U.S. Army, key to peace”, “El ejercito U.S., clave de la paz”. Ningún ejército es clave de la paz. Ninguna nación tiene la clave de nada que no sea la guerra. El poder no tiene nada que ver con la paz. Cuando más aumentan los hombre el poder militar, más violan la paz y la destruyen”.

He compartido y acompañado a los veteranos de guerra de Vietnam, en particular a Brian Wilson y sus compañeros quienes fueron víctimas de esa guerra y de todas las guerras.

La vida tiene ese no se que, de lo imprevisto y sorprendente de fragancia y belleza que Dios nos dio para toda la humanidad y que debemos proteger para dejar a las generaciones futuras una vida más justa y fraterna, restablecer el equilibrio con la Madre Tierra.

Si no reaccionamos para cambiar la situación actual de la soberbia suicida a que están arrastrando a los pueblos a recovecos profundos donde muere la esperanza, será difícil salir y ver la luz; la humanidad merece un destino mejor.

Sabes que la esperanza es como el loto que crece en el fango y florece en todo su esplendor mostrando su belleza.

Leopoldo Marechal, ese gran escritor argentino decía que: “del laberinto se sale por arriba”.

Y creo Barack que después de seguir tu ruta equivocando caminos, te encuentras en un laberinto sin poder encontrar la salida y te entierras más y más en la violencia, en la incertidumbre, devorado por el poder dominación, arrastrado por las grandes corporaciones, el complejo industrial militar y crees tener el poder que todo lo puede y que el mundo está a los píes de los EEUU porque impone la fuerza de las armas e invades países con total impunidad. Es una realidad dolorosa, pero también existe la resistencia de los pueblos que no claudican frente a los poderosos.

Son tan largas las atrocidades cometidas por tu país en el mundo que daría tema para largo, es un desafío para los historiadores que tendrán que investigar y saber de los comportamientos, política, grandeza y pequeñeces que ha llevado a EEUU al monocultivo de las mentes que no le permite ver otras realidades.

A Ben Laden, supuesto autor ideológico del ataque a las torres gemelas, lo identifican como el Satán encarnado que aterrorizaba al mundo y la propaganda de tu gobierno lo señalaba como el “eje del mal”, y eso les ha servido para declarar las guerras deseadas que el complejo industrial militar necesita para colocar su productos de muerte.

Sabes que investigadores del trágico 11 de septiembre, señalan que el atentado tiene mucho de “autogolpe”, como el avión contra el Pentágono y el vaciamiento anterior de las oficinas de las torres; atentado que dio motivo para desatar la guerra contra Irak y Afganistán y ahora contra Libia; argumentando en la mentira y la soberbia del poder que todo lo hacen para salvar al pueblo, en nombre de “la libertad y defensa de la democracia”, como el cinismo de decir que la muerte de mujeres y niños son “daños colaterales”. Eso lo viví en Irak, en Bagdad con los bombardeos en la ciudad y el hospital pediátrico y en el refugio de niños que fueron víctimas de esos “daños colaterales”.

La palabra vaciada de valores y contenido, donde al asesinato, lo llamas muerte y que por fin EEUU ha “muerto” a Bin Laden. No trato de justificarlo bajo ningún concepto, estoy en contra de todo terrorismo tanto de esos grupos armados, como del terrorismo de Estado que tu país ejerce en diversas partes del mundo apoyando a dictadores, imponiendo bases militares e intervención armada, ejerciendo la violencia para mantenerse por el terror en el eje del poder mundial. ¿Hay un solo “eje del mal”?. ¿cómo lo llamarías?

Será por ese motivo que el pueblo de los EEUU vive con tanto miedo a las represalias de quienes llaman el “eje del mal”? El simplismo e hipocresía de justificar lo injustificable.

La Paz, es una dinámica de vida en las relaciones entre las personas y los pueblos; es un desafío a la conciencia de la humanidad, su camino es trabajoso, cotidiano y esperanzador, donde los pueblos son constructores de su propia vida y de su propia historia. La Paz no se regala, se construye y eso es lo que te falta muchacho, coraje para asumir la responsabilidad histórica con tu pueblo y la humanidad.

No puedes vivir en el laberinto del miedo y la dominación de quienes gobiernan los EEUU, desconociendo los Tratados Internacionales, los Pactos y Protocolos, de gobiernos que firman pero no ratifica nada y no cumplen ninguno de los acuerdos, pero hablan en nombre de la libertad y el derecho.

¿Cómo puedes hablar de la Paz si no quieres cumplir con nada, salvo los intereses de tu país?

¿Cómo puedes hablar de la libertad cuando tienes en las cárceles a prisioneros inocentes en Guantánamo, en los EEUU, en las cárceles de Irak, como la de Abu Graib y en Afganistán?

¿Cómo puedes hablar de los derechos humanos y la dignidad de los pueblos cuando los violas permanentemente y bloqueas a quienes no comparten tu ideología y deben soportar tus abusos?

¿Cómo puedes enviar fuerzas militares a Haití después del devastador terremoto y no ayuda humanitaria a ese sufrido pueblo?

¿Cómo puedes hablar de libertad cuando masacras a los pueblos del Oriente Medio y propagas guerras y torturas, en conflictos interminables que desangra a los palestinos e israelitas?

Barack mira para arriba de tu laberinto, puedes encontrar la estrella que te guíe, aunque sepas que nunca podrás alcanzarla, como bien lo dice Eduardo Galeano

Busca ser coherente entre lo que dices y haces, es la única forma de no perder el rumbo. Es un desafío de la vida.

El Nóbel de la Paz es un instrumento al servicio de los pueblos, nunca para la vanidad personal.

Te deseo mucha fuerza y esperanza y esperamos que tengas el coraje de corregir el camino y encontrar la sabiduría de la Paz.

Adolfo Pérez Esquivel

Nobel de la Paz 1980

Buenos Aires, 5 de mayo del 2011

Un día como hoy, hace 34 años volví a la vida, tuve un vuelo de la muerte durante la dictadura militar argentina apoyada por los EEUU, gracias a Dios sobreviví y tuve que salir del laberinto por arriba de la desesperación y descubrir en las estrellas el camino para poder decir como el profeta:”la hora más oscura es cuando comienza el amanecer”

Sobreactuación militante...

Sobreactuación militante...

“No insistan con que pagan mi salario”, sentenció hace una semana en una columna en Tiempo Argentino la periodista y escritora María Seoane, que además es la directora de Radio Nacional. Su réplica vino a cuento de defender la labor periodística en los medios públicos con un argumento cuanto menos curioso: no se puede criticar que ellos reciben un sueldo que pagamos todos con nuestros impuestos porque también con esos impuestos se subsidian distintas actividades de las empresas de medios privadas.

Y ya está. Pasemos a otro tema porque ahí no hay discusión. Con más poesía lo había dicho Enrique Santos Discépolo en su legendario Cambalache: “Vivimos revolcados en un merengue / y en un mismo lodo / todos manoseados”.

La falacia de Seoane tiene un punto inicial muy válido para debatir. Como en cualquier profesión, los periodistas deberíamos ser examinados por lo que hacemos, no necesariamente por dónde trabajamos. Pero en la práctica, y en especial en estos tiempos de polarización, se está de un lado o de otro. Lo demás es el “no lugar”, como le gusta decir al intrépido Orlando Barone. En varias ocasiones se ha refutado aquí tal concepto maniqueo de uno y otro “bando”, aunque en esta ocasión no vamos por ahí.

“El lugar” se ha convertido en un concepto central para emitir “el relato” sobre el que tanto viene batallando el kirchnerismo, con mucho éxito, por cierto. Me niego a entrar en esa lógica perversa. Hay buenos periodistas, rigurosos y honestos, en medios oficiales, paraoficiales y privados. Y también hay de los otros, claro.

¿Cuál será “el lugar” desde el que algunos periodistas señalan con el dedito acusador a otros colegas? Entre ellos, me permito dudar respecto a que sean mayoría aquellos que guardan una actitud intachable, coherente y leal a sus convicciones periodísticas, lo que en ese caso les otorgaría entidad ética para juzgar, condenar o absolver a sus compañeros periodistas.

A fin de cuentas: el que esté libre de pecado que tire la primera piedra.

Veamos el caso de la mencionada Seoane. En su presente de vuelo alto prefiere omitir otras proezas aéreas acaso más rasantes según sus estándares actuales. Durante muchos años, hasta que Clarín decidió empezar a criticar al kirchnerismo en 2008, Seoane fue una activa editora del matutino. Por su trabajo allí incluso ganó un Premio Rey de España en 1998. La imagen que acompaña esta columna muestra el peso alcanzado en sus vínculos.

Sabido es que no hay peor fe que la de los conversos. Por estas épocas periodísticas, han florecido por doquier profesionales con memoria selectiva, olvidos convenientes y volteretas estrafalarias, especialmente hacia ellos mismos o hacia los que piensan igual o hacen lo mismo. Los que se suman con fervorosa militancia a ese club podrían tener, por qué no, el pudor de señalar a nadie.

Sería una pena que se consagre que los periodistas debemos dejar de lado la esencia de nuestro trabajo (que es preguntar, investigar, dudar) para que se nos califique por qué votamos, cómo pensamos o dónde laboramos. En los medios públicos, pseudopúblicos y privados, creo que sólo nos pagan por hacer nuestro trabajo. Y sin sobreactuaciones, quiero pensar.

© Escrito por Javier Calvo y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 5 de Noviembre de 2011


Premio de Periodismo Rey de España...

Anatomía de un golpe...

La que sigue es la nota principal del suplemento publicado el 22 de marzo de este año, basada en los documentos del Departamento de Estado de los EE.UU.

Los 125 documentos secretos enviados por la Embajada de EE.UU. a Henry Kissinger entre octubre del 75 y mayo del 76, a los que Clarín tuvo acceso, son una cruda radiografía de la atormentada democracia argentina y desnudan las pasiones trágicas de aquellos años de plomo.

Alberto Amato, María Seoane y Vicente Muleiro.

http://edant.clarin.com/suplementos/zona/1998/11/01/i-00801e.htm

XII Jornada de Marketing Institucional 2011... De Alguna Manera...

XII Jornada de Marketing Institucional 2011...


© De Alguna Manera...

Fotos Fueguinas... De Alguna Manera...

Fotos Fueguinas...

En sus constantes viajes a diferentes lugares de la provincia, Cachi va capturando imágenes que en este espacio, las compartimos junto a vos.

Link:

Héctor R.Gestido (Cachi)

Es profesor de Educación Física y fotógrafo aficionado. Hace 21 años que esta radicado en Río Grande, Tierra del Fuego. En sus constantes viajes a diferentes lugares de la provincia, Cachi va capturando imágenes que en este espacio, las compartimos junto a vos.

Queda prohibida la reproducción total o parcial de estas imágenes, por cualquier medio o procedimiento, sin para ello contar con la autorización previa y expresa de Héctor Ruben Gestido.

© Publicado por el Diario El Sureño de la CIudad de Río Grande, Tierra del Fuego.

Máscaras sexuales... De Alguna Manera...

Máscaras sexuales...

A la hora de ligar es habitual que la persona intente presentar su rostro más atractivo.

Desde que somos muy pequeños empezamos a crear un autoconcepto en torno a nuestra persona. Y, a lo largo de la vida, vamos creando máscaras y fachadas que nos ponemos para presentarnos de distintas maneras en diversos contextos y variadas situaciones. El ideal sería poder presentarnos del mismo modo en prácticamente todas las situaciones, que hubiera un hilo conductor y una coherencia entre lo que somos y lo que presentamos. Sin embargo, esto no siempre resulta fácil.

Es común ver cómo muchas personas cuentan con una personalidad distinta dependiendo de si están solas, acompañadas, con un grupo de personas, con otro... En la mayoría de los casos, esto no tiene demasiada relevancia porque no hay grandes diferencias entre una personalidad y otra. El problema surge cuando hay contrastes importantes entre la forma en que alguien se presenta con unas personas y con otras.

En el sexo, las máscaras que nos ponemos −o quitamos− son significativas y a veces sorprendentes. Podemos encontrar personas encantadoras que se vuelven tiranas en la intimidad. Y otras tímidas y retraídas que se crecen en las distancias cortas y sorprenden en la cama. En fin, que no siempre es lo que parece.

Por otra parte, lo más común es que una actitud amable resulte atractiva para un mayor número de personas. Es verdad que existen quienes huyen del trato amable y tienden a buscar parejas hostiles. Es como si les gustara la mala vida o como si necesitaran expiar alguna culpa −pero ése es otro tema−.

En términos generales, a la mayoría nos gusta que nos traten bien, amablemente y que tengan atenciones hacia nosotros y de esa forma solemos presentarnos a los demás. Es cierto, que desde el momento, en que se intenta ligar se pone la expresión más agradable. El querer relacionarnos ofreciendo nuestra mejor cara es algo comprensible. Sin embargo, algunas personas utilizan estas artimañas alevosamente con el fin de engañar y para conseguir sus objetivos usan y abusan de máscaras hipócritas.

¿Eres consciente de tus máscaras de seducción? ¿Qué papel te gusta representar? ¿Te has visto sorprendido por los bruscos cambios de personas que usan mascaras en sus relaciones? ¿Crees que todo el mundo utiliza mascaras? ¿Crees que las máscaras son necesarias?

© Escrito por M. Pérez, J. J. Borrás y X. Zubieta y publicado por el Diario el Mundo e Madrid, España el 10 de Septiembre de 2011.


Vos me provocaste... De Alguna Manera...

"Vos me provocaste"...

Una lectora de Entremujeres escribió contando su historia, a partir de la noticia de la reducción de la pena de un hombre que mató a su mujer. "Me indigné por la postura de la Justicia. No puedo quedarme callada", subrayó. Aquí, su testimonio, que es la de muchas. Gracias por compartirla con nosotras.

"Vos me provocaste". ¿Cuántas veces escuchamos esta frase? ¿Cuántas veces, desde varios ámbitos, pusieron en cuestión una situación de violencia con preguntas como 'qué le hiciste', 'qué le dijiste'?

Y nosotras, con la enferma costumbre de hacernos responsables de todo, nos ponemos en duda una vez más y terminamos justificando el maltrato de "la persona que nos ama".

Me encantaría decir que hace un año "me separé", pero la realidad es que de mi casa, yo me fui corriendo. Después de varias noches de miedo y atosigamiento, le avisé dos veces a mi ex pareja que me iba -recibí como respuesta ignorancia y burla-; alcé a mi hija, agarré una mochila y salí corriendo con el corazón a mil. No era la primera vez que me iba, pero esa vez fue para siempre.

Ahora no tengo mochila, mi hija dejó de enfermarse seguido y no tiene más cara de susto. Por mi parte, empiezo a saber de qué se trata la libertad, el bienestar, estar tranquila. Antes, me parecían palabras sin sentido, situaciones utópicas.

No tardaron en llegar sus llamados: "Me prohibís a la nena", "te voy a denunciar", "vos también estás loca, exageras, no era para tanto, sos una nena de mamá, en la vida se sufre...". Pero eso tiene un nombre: violencia de género.

No estamos locas, no exageramos. Si elegimos mal, estamos siempre a tiempo de cambiar.

Seguramente también fuimos "violentas", pero ante la relación de fuerzas con un hombre prefiero llamarle "defensa". Las palabras hirientes, el control del dinero, los celos, las psicopateadas.

Cuando queremos decir "basta", viene un amor incondicional y arrepentimientos eternos del otro lado. Cuántas veces nos pidieron perdón.

No se trata de amor. O sí, pero de amor propio. Amor propio es no permitir que nos obliguen a tener relaciones sexuales, que nos celen, que nos prohíban ver gente, amigos, familia.

Sentimos impotencia. Romper costumbres patriarcales tiene que ser una tarea diaria. En el trabajo, puertas adentro, donde vayamos. Los lugares de trabajo que nos obligan a vestirnos para provocar, ubicándonos como objetos, que nos discriminan con menores sueldos y tareas varias.

No tenemos la culpa. No lo provocamos. Pero sí es responsabilidad nuestra cortar con eso si queremos. Sabemos que es muy difícil, que nos volvemos paranoicas si se enteran que contamos lo que pasa. Pero existen lugares y mujeres que pasaron por lo mismo que nos dan herramientas concretas para dejar de ser víctimas y elegir una vida mejor.

Cuando "me separé" pensé que a mi hija tenía que darle el mejor ejemplo de mujer, madre y compañera. Eso me dio la fuerza para poder tomar el primer impulso y tratar de no permitir la violencia nunca más.

© Publicado por jueves 10 de Noviembre de 2011 por http://www.entremujeres.com



Contrabando de armas... De Alguna Manera...

Contrabando de armas: los fundamentos de la absolución de Menem son un escándalo jurídico...

El lunes 7 de noviembre, el Tribunal Oral en lo Penal Económico (TOPE) 3 brindó públicamente los fundamentos de la sentencia del 13 de septiembre pasado por la cual se absolvió de culpa y cargo al ex presidente Carlos Saúl Menem y a otros 17 acusados en el marco del expediente que investigó el contrabando de armas a Ecuador y Croacia. Persiste el pacto Memem-Cristina.

Lo más destacado de los fundamentos es que el TOPE 3 —con el voto afirmativo de los jueces Luis Imaz y Horacio Artabe y con la disidencia del Dr. Gustavo Losada, que consideró que Menem "consintió las indebidas exportaciones" y votó por condenarlo a siete años de prisión efectiva— sostuvo que en dicha causa hubo "inexistencia de delito"; es decir que, si bien reconoció que los hechos existieron —la "exportación" de armas a Ecuador y Croacia— esto "no constituye delito" esencialmente por tres causas:

1) El Estado no puede cometer contrabando "contra sí mismo". Argumento ridículo si los hay, ya que sí se pudo y de hecho se cometió el ilícito.

2) Si Menem aprobó la "exportación" de armas a Ecuador y a Croacia es porque formaba parte de la esfera de "reserva" y de "discrecionalidad" del Poder Ejecutivo Nacional, en este caso encabezado por el riojano. La discrecionalidad no evita “per sé” la comisión de un eventual delito.

3) El riojano sabía de la venta de armas a Croacia y Ecuador, pero se trató de una "decisión de política exterior" en "una fina sintonía con la geopolítica de los Estados Unidos" y "no un designio criminal encaminado a consumar el delito de contrabando". ¿Esto significa que, si el "gran país del norte" hubiera decidido vender estupefacientes o tecnología nuclear en vez de armas, también se trataría de una mera "decisión de política exterior"?

No hace falta razonar lo ilógico, irracional e ilegal de estos fundamentos, dado que el envío de armas a Ecuador y a Croacia fueron actos abiertamente ilegales. En el caso de Ecuador, por el hecho de que dicho país se encontraba en guerra contra Perú y la Argentina era garante de la paz entre dichos países.

En el caso de Croacia, el envío de armas a este país estaba expresamente prohibido por el embargo decretado por las Naciones Unidades contra esa nación balcánica.

Por otra parte, en los decretos que firmó Carlos Menem se consignaron mendazmente "exportaciones" a Venezuela y a Panamá y no a Ecuador y a Croacia, por lo que los fundamentos brindados en el día de la fecha no sólo son ilógicos e irracionales, sino que son "contra legem", es decir, contrarios a la ley, y por ende constituyen un verdadero "escándalo jurídico".

Abogados del diablo.

Los encargados en estas horas de apelar a Casación la sentencia que absolvió a Menem son la cuestionada jefa del departamento Judicial de la Aduana, la abogada kirchnerista Liliana Alasia y su marido, el también cuestionado fiscal Marcelo Agüero Vera.

Es dable destacar a ese respecto que, tal como publicó Tribuna de Periodistas, en reuniones en las que ha participado la citada Alasia junto a Pedro Roveda, Ricardo Echegaray y el asesor jurídico externo de éste último, Eloy Roldán —junto al nuevo fiscal de la causa de marras, el mencionado Agüero Vera—, se habrían puesto de acuerdo en interponer un recurso de Casación "light" contra la sentencia del 13 de septiembre (1).

Es decir, todo un maquillaje para que los medios no hablen más del pacto Menem-Cristina, dato que ya le costó el puesto al ex abogado aduanero Carlos Lobos Oroño y cuya suerte no desean correr los nuevos letrados que se hagan cargo de dicha querella.

Atento al pacto Menem-Cristina en ciernes, denunciado oportunamente por Tribuna, sumado a que el ex mandatario riojano ganó las elecciones del 23 de octubre para senador nacional llevando en La Rioja la boleta del "Frente para la Victoria", sería conveniente que el oficialismo explicara por qué persiste en encubrir uno de los delitos más aberrantes de la historia argentina como ha sido el millonario contrabando de armas.

En sentido similar, teniendo en cuenta que el fiscal de la causa, Agüero Vera y la abogada Alasia son cónyuges —ambos de filiación kirchnerista—, sería conveniente que uno y otro se excusaran de continuar trabajando en dicho expediente.

Ello no solo no ocurrirá, sino que el Recurso de Casación que va a interponer Alasia es una burda copia del recurso que va a presentar su marido, Agüero vera.

Mucho puede decirse a esta altura, pero una sola cosa ha quedado clara: la impunidad de Carlos Menem quedó sellada de manera oficial.

(1) De más está decir que el Recurso de Casación que la Aduana y la Fiscalía deben interponer antes del 21 de noviembre fue redactado por el abogado Eloy Roldán bajo estricta supervisión de Alasia, Roveda y el Jefe de la AFIP Ricardo Echegaray.

© Escrito por Christian Sanz y publicado por http://www.periodicotribuna.com.ar el martes 8 de Noviembre de 2011.


El mapa de la pobreza... De Alguna Manera...

El mapa de la pobreza...

La Cepal y la Unicef darán a conocer hoy un informe que refleja la situación de la pobreza infantil en la región. La Argentina ocupa la cuarta mejor posición en el ranking. Casi la mitad de los niños de América Latina son pobres.

La pobreza infantil en América latina alcanza al 45 por ciento del total de menores que viven en la región. Esto quiere decir que existen 80,9 millones de menores que tienen una o varias necesidades básicas insatisfechas. Así lo determinó un informe elaborado conjuntamente por la Comisión Económica para América latina y el Caribe (Cepal) y Unicef, que será presentado hoy en el marco de los Diálogos de Protección Social. La investigación utilizó una metodología de medición que apunta no sólo a los niveles de ingresos de las poblaciones más vulnerables, sino que contempla un conjunto de derechos establecidos por la Convención Internacional del Niño, como el acceso a la vivienda, la educación, el agua potable y la alimentación. De los 18 países de la región, la Argentina ocupa el cuarto lugar en cuanto a la calidad de vida de los niños pobres, detrás de Costa Rica, Chile y Uruguay. Más abajo aparecen Venezuela, Brasil, México, Perú y Colombia, entre otros.

Unicef estableció en 2005 una definición de la pobreza: “Los niños y niñas pobres son los que sufren una privación de los recursos materiales, espirituales y emocionales necesarios para sobrevivir, desarrollarse y prosperar”. Esta aproximación pretende generar una metodología diferente para medir las situaciones de vulnerabilidad en la región.

“La pobreza no es sólo una cuestión de ingresos, hay múltiples factores que definen a una persona en estas circunstancias. La idea de crear una nueva metodología de medición apunta a identificar las distintas áreas de acción para que los Estados puedan hacer políticas públicas”, explicó a Página/12 María Nieves Rico, experta de la División de Desarrollo Social de la Cepal. La investigadora será una de las especialistas que presentará hoy el informe en el auditorio de la Universidad de San Andrés, junto al Cippec y la Fundación Tzedaká.

El informe titulado “Pobreza infantil en América latina y el Caribe”, toma los datos de los institutos de estadísticas de cada uno de los países. En el caso de la Argentina, se recogieron de la Encuesta Permanente de Hogares que elabora el Indec. La pobreza infantil en el país se ubica en el 28,7 por ciento. El mejor rankeado es Costa Rica (20,5), seguido por Chile (23,2) y Uruguay (23,9).

En contraposición, los países con mayor pobreza infantil son El Salvador (86,8), Guatemala (79,7), Bolivia (77,2) y Perú (73,4), entre otros. Brasil, una de las potencias económicas de la región, tiene una pobreza infantil del 38,8 por ciento.

La investigación de la Cepal y Unicef determinó que el 53 por ciento de los 80,9 millones de niños pobres se ve perjudicado por una sola privación moderada o severa y sólo uno de cada cinco niños en esta situación se ve privado en tres o más dimensiones. “Esto sugiere que es posible reducir de manera sustancial la pobreza infantil con acciones que si bien no necesariamente serán de bajo costo, pueden localizarse en un área específica de intervención”, señala la investigación.

Por ejemplo, en el caso de la Argentina, el indicador de mayor peso en los niveles de pobreza es el de vivienda (24,8). Luego le siguen saneamiento (3,7), educación (2,7) y agua potable (2,6). Estos son datos de 2006, la fecha de corte utilizada para realizar el informe. Sin embargo, tanto desde la Cepal como la Unicef aseguraron que la pobreza siguió bajando. Según indicó a este diario la investigadora Rico, para 2009 la pobreza infantil en la Argentina había descendido de 28,7 a 25,7 por ciento. El resto de los indicadores también tuvieron una mejoría: saneamiento (2,3), agua (1,6) y vivienda (21,7). El único indicador que sufrió un agravamiento fue educación (3,2). Estos datos no aparecen publicados en el informe.

“Lo que podemos notar en el caso argentino es el peso que tiene el acceso a la vivienda y el hacinamiento en la definición de la pobreza infantil. Por eso queremos elaborar una guía metodológica para que los gobiernos puedan adoptarla y tener un enfoque más global para encarar esta problemática”, agregó la experta de la Cepal.

En el caso de Brasil, la composición de la pobreza infantil es diferente. En 2007 se ubicó en un 38,8 por ciento, mientras que en 2009 fue de 38,7. El indicador de mayor peso en la medición de la pobreza tiene que ver con el saneamiento (34,7), le siguen las dificultades con el agua (8,6) y la vivienda (2,7).

“La información analizada permite identificar áreas de política pública en las que es necesario actuar con decisión y de manera urgente e integral”, explica el informe.

© Escrito por Sebastián Premici y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 11 de Noviembre de 2011.


Selección Argentina... Pobre... De Alguna Manera...

La Selección nacional es la peor noticia del fútbol sudamericano...

Todo verde. El lamento no es boliviano, sino de Messi. El de ayer fue el primer punto que sacó el equipo visitante en las Eliminatorias: venía de caer contra Colombia. Argentina también venía de un golpe: 0-1 ante Venezuela.

Si se considera el valor de las individualidades, nadie está peor que Argentina. Soberbia, groseras fallas y excusas, un cóctel peligroso.

¿Habrá llegado el momento de que cada uno diga lo que piensa sin temor a que los protagonistas le den vuelta la cara? Muy probablemente, a muchos de ustedes les parecerá un disparate la pregunta: ¿acaso existe alguna otra posibilidad de que, a quienes se nos contrata para hacer de periodistas, digamos justamente lo que pensamos? Lamentablemente, sí.

Hace mucho tiempo que quienes nos dedicamos a hablar o escribir sobre deportes –especialmente, sobre fútbol– tenemos mucha más prudencia a la hora de criticar la performance de un crack multimillonario que puestos a hablar de botineras y sus respectivos financistas. La repugnante industria del chimenterío de las pelotas es digerible hasta para empresarios de medios que, al mismo tiempo, no dudan ni un instante en levantar banderas sobre moral y buenas costumbres acusando de indignos a ciertos rivales del poder. Eso sí, cuestionar la convocatoria de un futbolista al seleccionado, reclamar un replanteo integral sobre la forma en que se degrada el juego en el mercado local o alertar sobre las torpezas de algún supergoleador de turno es imperdonable. Probablemente, hasta sea motivo de despido.

En la misma línea, es muy probable que a ciertos protagonistas de elite de nuestro fútbol les suceda algo similar: temen decir lo que piensan con tal de no ser castigados por ciertos hombres de medios a los que ellos consideran formadores de opinión. Quiero decir que no existe opinador cuyo peso específico justifique un silencio que termine siendo cómplice de una realidad que degrada la calidad del juego. Y no existe estrella de los balones cuyo desaire justifique que los opinadores nos mordamos la lengua antes de esbozar una crítica. Y conste que no hablo de que uno no se anime a acusar a un futbolista de acosador crónico. Si uno quiere ser un cronista acorde a los tiempos, no debe decir ni que el volante central de Talleres de Perico hace mal los laterales. Salvo que sea parte de una operación, claro. En ese caso, todo vale.

Comienzo estas líneas haciéndome cargo de mis miserias para no destilar bilis en contra de terceros. No de movida, al menos.

En línea con este compromiso, querría compartir algunas sensaciones que, seguramente, serán impropias, injustas e improcedentes. Pero son las que tengo a flor de piel después de atestiguar otro momento patético del fútbol argentino de estos tiempos.

Quiero decir que Messi, Higuaín, Mascherano, Agüero, Pastore, Gago, Otamendi, Riquelme, Tevez, Juan Manuel Martínez y tantos más me parecen futbolistas maravillosos alrededor de los cuales estoy seguro de que decenas de naciones futboleras de primer mundo armarían equipos exitosos. Creo que en la Argentina, la soberbia del mundo del fútbol impide sistemáticamente la posibilidad de analizar qué nos pasa, cómo mejorar, hacia dónde ir. Lo hacen, en el mismo medio, deportes con recursos infinitamente menores como el hóckey, el rugby, el básquet o el vóley. Al fútbol se le caen los anillos creyendo que se pierde el tiempo pensando un destino.

Quiero decir que no comprendo por qué Sabella –y Basile y Maradona y Batista– se niega a formar una defensa con mejores jugadores en vez de centrales limitados con altura, cuyo juego aéreo fracasa sistemáticamente desde hace tiempo.

Quiero decir que los aplausos y los coros de apoyo a Clemente Rodríguez fueron el peor piropo que podía recibir el equipo. Triste destino el de un grupo de hombres entre los cuales se rescata casi exclusivamente a uno cuyas principales virtudes son la velocidad y una cuasi ubicuidad pero cuyas limitaciones técnicas no deberían hacerlo merecedor de un lugar como el que ocupa.

Quiero decir que no soporto que, en el contexto de las eliminatorias sudamericanas, no tengamos la personalidad suficiente como para sostener un esquema de juego de local y de visitante. Mientras vivimos justificando fracasos por no tener tiempo de trabajo, la única forma de afianzar conceptos es aprovechando cosas que suceden dentro de la cancha. Difícil hacerlo si somos esquizofrénicos estratégicos.

Quiero decir que Sabella debería haber sacado a Demichelis después del gol boliviano; por lo menos, para evitar los inconvenientes posteriores que tuvo el zaguero del Málaga. De haberlo hecho, más de uno habría acusado a Sabella de quemarlo. Ahora resulta que, además de no lograr hacer jugar decorosamente a un equipo lleno de figuras, el entrenador debe priorizar cuidarles los oídos a un futbolista profesional al bien de su equipo. Por cierto, como aviso para los más drásticos, no soy yo quién para decir que Martín no debería ser tenido en cuenta para las convocatorias inmediatas.

Quiero decir que Sabella hizo un gran trabajo en Estudiantes de La Plata, pero está empezando a recorrer un camino cenagoso en el Seleccionado. Sospecho que, tras el papelón de ayer –y a cuenta del padecido en Venezuela–, en lugar de salir a hacerse cargo del futuro irá a Colombia con otro planteo especulativo.

Quiero decir que estoy harto de que se justifique todo lo malo con un “no hay tiempo para trabajar” o con que “hay que rotar los jugadores porque se juega cada tres días”. Todo eso que nos pasa, les pasa, un poco más, un poco menos, a todos los equipos importantes del continente. Y no sólo algunos crecen constantemente, sino que ninguno va decreciendo tanto como la Argentina.

Quiero decir que, aunque lo sucedido ayer no ayude a la causa, estoy harto de los medios y de los periodistas que hacen la apología del desinterés por el Seleccionado. Es necesario criticar hasta el hueso si el equipo sigue jugando tan mal. Pero somos imprudentes si le adosamos al fútbol aquella triste costumbre menemista de desmovilizar todo, menos la tilinguería y la corruptela.

Quiero decir que me parece lamentable y mediocre el coro que pretende convencernos de que las eliminatorias sudamericanas son las más difíciles de la historia cuando, hasta el último Mundial, no sólo nos clasificamos holgadamente sino que hasta las ganamos por afano, con Brasil incluido.

Quiero decir que nos estamos acostumbrando peligrosamente a aceptar en mansedumbre ser menos que Venezuela o ser goleados de visitante y empatar dos veces de local contra Bolivia. Es decir, justificamos en la mentirosa paridad de estos tiempos el hecho de no ser más que los peores equipos del continente.

Quiero decir que, con mucha bronca y con un tremendo dolor en mi corazón futbolero, en la ecuación entre rendimiento de equipo y calidad individual de sus enormes figuras, el Seleccionado nacional es, hoy día, la peor noticia del fútbol sudamericano. Y no consigo entender por qué.

© Escrito por Gonzalo Bonadeo y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma e Buenos Aiers el sábado 12 de Noviembre de 2012...

Argentina 1 vs. Bolivia 1... Eliminatorias Mundial de Fútbol Brasil 2014... De Alguna Manera...

Como una catarata de frustraciones...

La gente, que fue con la ilusión de maravillarse con las grandes estrellas del país, terminó decepcionada con el empate. Los goles fueron convertidos por Martins, tras un error de Demichelis, y Lavezzi, luego de un pase de Gago. El martes espera Colombia.

La Selección Argentina sufrió una nueva frustración. En un estadio Monumental que lució bastante despoblado, el equipo de Alejandro Sabella apenas consiguió rescatar un punto con un pobre 1-1 ante Bolivia. Por más que mereció ganar y que contó con muchas más ocasiones que su rival, el equipo se retiró en medio de silbidos y hasta con algunos cantitos agresivos. Con cuatro puntos sobre nueve, el próximo encuentro en Barranquilla ante Colombia tiene una importancia mayúscula, para no perder más terreno en la búsqueda de una plaza para Brasil 2014.

La manifiesta debilidad del rival nubla cualquier posibilidad de análisis: no hay manera de explicar que un conjunto argentino, con Lionel Messi en la cancha, no le pueda ganar como local a la débil selección boliviana sin caer en la tentación de remarcar lo mal que se jugó, de las pocas ideas de juego asociado que se exhibieron y hasta de la poca rebeldía que terminó mostrando el equipo de Sabella ante el resultado adverso. Todo eso es absolutamente cierto.

Pero de la misma manera, si apenas dos de las numerosas chances que se generaron, aun bajo ese ataque confuso y deshilachado, hubiesen terminado adentro del arco del correctísimo Arias, la visión general sería muy distinta. Frases del estilo de “Argentina no lució pero ganó con comodidad”, “la Selección dominó con claridad ante un rival inferior” o “el equipo de Sabella venció con tranquilidad y hasta mereció algún gol más” hubiesen poblado la mayoría de los comentarios y análisis. Tan real como las otras sentencias, pero eso no ocurrió.

Con esas dos salvedades aclaradas, se puede bucear un poco más en las razones de un empate que resta mucho más de lo que suma. Pese a que jugó muy mal, Argentina mereció ganar sin sobresaltos, ya sea por las llegadas generadas, dominio del balón y hasta por ambiciones. Lo de Bolivia se limitó a una defensa con mucha gente y a tratar de aprovechar algún error del rival. Cuando Demichelis se equivocó, Martins facturó. Ni más ni menos que eso.

El problema es que Argentina equivocó el camino para generar fútbol, por un error conceptual en la manera de atacar. Por eso, sus llegadas se produjeron por talento individual y no por desequilibrio colectivo. Ante una defensa tan poblada, la clave para romperla pasaba por la movilidad. Pero casi todos los volantes y delanteros optaron por pedir la pelota al pie en lugar de aprovechar los espacios vacíos. De esa manera, recibían y buscaban sacarse a un hombre de encima con la gambeta. A veces salía, pero en muchas otras ocasiones terminaban perdiendo ante la muralla verde. Pastore, demasiado arrinconado sobre la izquierda, no terminaba de soltarse. A Ricky Alvarez le pesó la responsabilidad y terminó abusando del traslado, lo que muchas veces se tradujo en réplicas rivales. Y sin abastecimiento, Higuaín terminó perdiendo peso en el área, con pocas ocasiones para definir, salvó en el gol que anotó, pero que el árbitro, de manera insólita, anuló por una falta previa, sin otorgar la ley de ventaja.

Y hasta Messi cayó en esa trampa. El mejor jugador del mundo mostró destellos de su talento, pero terminó desdibujado y casi perdido en el campo. Está claro que el crack del Barcelona es el as de espadas cuando su equipo puede imponer su juego. Ahí brilla y desequilibra a cualquier defensa. Sin embargo, tiene una asignatura pendiente cuando pretende convertirse en el salvador. En ese momento abusa de la maniobra individual, se frustra, se fastidia y termina pasando inadvertido, como le ocurrió ayer. En los últimos minutos, cuando Argentina llegaba seguido al arco rival en base a empuje y amor propio, Messi se terminó de apagar. Toda una paradoja que sigue sin tener solución.

Dentro de esa confusión, Gago fue el que sacó la cabeza sobre el resto. Gracias a su buen primer pase entregó claridad y aportó la asistencia para Lavezzi. El otro fue Clemente Rodríguez, que terminó ovacionado en cada acción. Y más allá de su entrega, que el lateral de Boca recibiera esa muestra de cariño en un equipo con tantos nombres rutilantes resultó el termómetro perfecto de lo que fue la actuación argentina.

Argentina 1

Romero; Zabaleta, Demichelis, Burdisso, Rodríguez; Gago, Mascherano, Alvarez; Messi, Higuaín, Pastore.

DT: Alejandro Sabella.

Bolivia 1

Arias; C. Vargas, Méndez, Rivero, L. Gutiérrez; E. Rojas, Flores, Robles, Cardozo; Escobar; Martins.

DT: Gustavo Quinteros.

Estadio: River.

Arbitro: Carlos Vera (Ecuador).

Goles: 55m Martins (B), 59m Lavezzi (A).

Cambios: 49m Segovia por Rojas (B); 58m Lavezzi por Alvarez (A); 76m Andaveris por Martins (B); 80m Sosa por Mascherano (A) y Chávez por Escobar (B).

© Escrito por Ariel Greco y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 12 de Noviembre de 2011.






Joe Frazier... De Alguna Manera...

Murió un trabajador...

Entre los boxeadores de fama existen dos modelos de vertientes, de quehaceres. El modelo del trabajador, es decir el modelo del ring como un trabajo diario donde el boxeador ha cedido paulatinamente al acartonamiento del oficio diario al training del gimnasio.

Esto era precisamente nuestro querido Joe. Lo opuesto al circo donde el boxeo parece a veces convertirse en las historias de amor, jurados truchos y peleas con resultados arreglados antes de que comience la contienda. Demasiada gente alrededor de los dos contrincantes nos hace añorar el ascetismo de las peleas de otros tiempos. En estos casos el boxeador ya consagrado se convierte casi en un actor de cine con desenlaces trágicos.

Patterson sin duda fue uno de los que eligió seguir trabajando en el papel de entrenamiento con el ejemplo familiar. Seguirlo en una tarde de entrenamiento era seguir viéndolo gastado y gastando sus últimas energías.

Frazier fue primer campeón olímpico y ganador de la medalla de oro de boxeo en Tokio en el ’64. Su ejemplo funcionará, tal vez, para mostrar cómo el deporte del box puede formar una versión profesional diferente de la ya conocida y elegir el atajo de ambas profesiones.

Para él el box, para él el ring, para él el gimnasio eran partes de una misma totalidad. En esencia Frazier fue un campeón de buen ejemplo para que su presencia suponga una nueva moral, una nueva ética de este magnífico deporte que merece ser mejor tratado. Entonces, tal vez lograremos el rescate de su originalidad y de la filosofía del combate.

Rival de colosos de la talla de Classius Clay, jamás le he visto en ninguna de sus peleas una sonrisa sobradora.

Para decir la verdad, nunca lo vi sonreír. Ni en sus triunfos ni en sus derrotas.

© Escrito por Eduardo “Tato” Pavlovsky (*) y publicado en el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 12 de Noviembre de 2011. (*) Psicoanalista, dramaturgo y ex boxeador amateur.


Moseñor Laguna... De Alguna Manera...

Adiós monseñor y amigo fiel...

Imaginaba que este día llegaría, que yo te despediría a ti. Tenías 33 años más que yo, sí, la edad de Jesús. Sabía que me afectaría, pero no sabía cuánto. A Dios gracias te pude decir en vida, lo que eras para mí, es más, te lo repetí, un día antes de tu cirugía. Fuiste un adelantado y un atrevido (¿cuál es el rol de un religioso si no el de adelantarse a su tiempo y atreverse?).

Te opusiste a la pena de muerte, avalaste la educación sexual en los colegios, y cuando te preguntaban si se podía usar profilácticos, decías: “Si ya van a pecar que lo hagan racionalmente”.

Te opusiste al aborto, pero te preguntabas si era justo condenar a la cárcel a las pobres mujeres que, por un motivo u otro, se veían obligadas a abortar.

Fuiste obispo en una diócesis donde abundaban los automóviles último modelo y en otra donde lo que abundaba eran las ollas populares, y en las dos serviste con dignidad a Dios y a la Iglesia, lo que más amabas en tu vida.

Para ti, lo religioso no era una abstracción: estaba encarnado en la vida o no lo era. Contigo se podía hablar de teatro, de política, de literatura, y nos dabas cátedra a todos.

Un día, en tu catedral repleta de gente, dijiste: “Si los cristianos hubiésemos tenido sensibilidad y hubiésemos hecho sonar las campanas de las iglesias, el Holocausto no habría ocurrido”.

Yo lo sabía, no sabía que tú lo sabías. Ese día aprendí que sabías tantas cosas que nosotros desconocíamos.

Compartían contigo profundidades de sus vidas presidentes, gobernantes, embajadores, artistas y periodistas, aparte de tus feligreses, y todos te confiaban porque en ti, se podía confiar.

Cuando un hijo mío estuvo hospitalizado, fuiste el único religioso que vino a verlo, le trajiste la camiseta original de Boca y me pediste permiso para bendecirlo. Dios oyó tu bendición.

Presentamos nuestro libro en casi todas las provincias de nuestro país, la gente te paraba en la calle para recibir tu bendición. Siempre lo hacías, porque sabías que la bendición venía de Dios.

Me hice más judaico a tu lado y aprendí que el principio del pluralismo implica que el amor que tiene Dios por mí como judío, no se agota: El ama a cristianos como cristianos a los budistas como budistas y a los musulmanes como musulmanes.

Voy a terminar con un chiste que me contaste en Roma, mientras comíamos junto a monseñor Olivera en un restaurante.

“El obispo se muere y el párroco debe informarle a la feligresía la noticia, se para frente a los miles de fieles y anuncia: ‘Con mucha tristeza debo informar que el señor obispo pasó a mejor vida’. Y de pronto se oye a un congregante preguntar desde la última fila: ‘¿Mejor?’.”

Tuviste una gran vida, marcaste la de millones de personas y no puedo imaginarme cómo hubiese sido la mía si no te hubiese encontrado.

Monseñor Laguna, mi amigo, mi maestro, mi obispo, descansa en paz.

© Escrito por Mario Rojzman (*) y publicado por el Diaro Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el martes 8 de Noviembre de 2011. (*) Rabino de la comunidad Beth Torah, Miami.


Fue siempre muy crítico de las políticas económicas neoliberales.

Fue uno de los obispos más influyentes del escenario político nacional argentino

Justo Laguna, monseñor emérito de la localidad argentina de Morón (periferia oeste), falleció este jueves a los 82 años a raíz de complicaciones durante una operación cardíaca, informó su hermana, Celia Laguna. Considerado un "moderado" entre los obispos de Argentina, fue crítico de las políticas económicas neoliberales y tuvo posiciones polémicas dentro de la Iglesia Católica como aceptar la ley de Divorcio y la educación sexual en los colegios y apoyar el matrimonio entre personas del mismo sexo, legalizado en 2010.

La muerte del religioso católico se produjo a las 02H30 locales (05H30 GMT) a raíz de complicaciones durante la intervención quirúrgica motivada en problemas cardíacos que venía teniendo, dijo la mujer.

Nacido en Buenos Aires el 25 de setiembre de 1929, Laguna fue obispo de Morón desde 1980 hasta el 2004, cuando renunció por haber cumplido 75 años, como establecen las reglas vaticanas.

Se ordenó sacerdote el 18 de setiembre de 1954 y fue nombrado obispo en 1975 por el Papa Pablo VI.

El 25 de enero de 1980 el Papa Juan Pablo II lo nombró obispo de Morón.

En 1995, Laguna hizo una autocrítica sobre su actuación durante la última dictadura (1976/83) pero negó complicidad con el régimen.

"Los obispos reconocemos nuestra responsabilidad de no haber hecho todo lo posible, pero de ahí a que aparezcamos como los victimarios y represores, hay una dictancia larga", dijo en una entrevista televisiva.

No obstante, en julio pasado, Laguna fue encausado por falso testimonio en la causa que investiga el asesinato del obispo Carlos Ponce de León, ocurrido el 11 de julio de 1977, en dictadura, en un simulado accidente de tránsito, según la justicia.

Ponce de León, cercano al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, era obispo de San Nicolás, localidad de la que Laguna fue administrador apostólico entre julio de 1977 y enero de 1978, fechas que modificó en una indagatoria judicial.

Autor de una decena de libros, impulsó el ecumenismo hasta su muerte y estuvo en contacto con representantes de otros credos, en particular el judío.

Mantuvo una larga amistad con el expresidente radical Raúl Alfonsín (1983/89), fallecido en 2009, relación que se había iniciado en 1983, durante la mediación papal entre Argentina y Chile por el canal del Beagle.

Monseñor Justo Oscar Laguna murió dejando un importante legado, tras casi 25 años de labor pastoral al frente de la diócesis de Morón y siendo, con altibajos, uno de los obispos más influyentes del escenario político nacional.

A lo largo de sus más de 35 años como obispo, su estilo "mediático" cosechó adherentes y detractores, tanto hacia adentro como afuera de la Iglesia.

© Publicado por ReligiónDigital.com

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