sábado, 18 de agosto de 2012

Tu ética no es mi ética... De Alguna Manera...

Periodismo, ética y censura...


Saber de qué se habla cuando se habla de ética y de periodismo es complicado. Simplificando, en su acepción «normativa» la ética es un conjunto de reglas de conducta que indican cómo actuar bien. Definir qué es el periodismo es todavía más difícil. Por eso, cuando se exigen «códigos de ética» para esa profesión florecen las confusiones. Como punto de partida, pueden servir estas cuatro cuestiones básicas.

La primera es que los llamados «códigos de ética» no son muy diferentes en sus fines y en sus formas a los reglamentos que rigen cualquier actividad, desde algunos aspectos del ejercicio de la abogacía hasta la convivencia en un consorcio. La palabra «ética» suma a su ambigüedad una carga emotiva favorable, que tiñe de legitimidad a todo lo que adjetiva, complicando la comunicación. Por eso, parece mejor idea hablar sin vueltas de «reglamentos». O, si no se quisiera resignar pompa, de «manuales de estilo», nombre también impreciso pero con menos aristas cortantes.

La segunda es que estos reglamentos rebautizados juegan únicamente en los espacios que les dejan las leyes generales. A veces, las leyes delegan expresamente la regulación de ciertos aspectos de una práctica a sus asociaciones o colegios. Otras, simplemente se quedan en silencio. Por eso, la pretensión de que, por ejemplo, el periodismo se «autorregule» es un tanto desmedida. Un sinnúmero de normas, civiles y penales, regulan esa actividad, y el ámbito de «autorregulación» es el que ellas le dejan. Así, los «códigos de ética» solo pueden ocuparse de conductas que están permitidas (al menos, en el sentido de no prohibidas) por el derecho, pero que ciertos actores de la sociedad prefieren desalentar entre sus pares.

En tercer lugar, muchas veces estas reglas no tienen más fuerza que una sugerencia calificada. Las prescripciones emanadas de las asociaciones o colegios solo pueden obligar a sus asociados, que aceptan su autoridad. Eso se dificulta en actividades, como el periodismo, para las que no rige la exigencia de colegiación obligatoria. Y es todavía más claro con respecto a los «manuales de estilo» que han publicado empresas para obligar a sus empleados.

Por último, lo más importante es notar que sobre toda regulación del periodismo vuela la amenaza del control de lo publicable. Esta es una buena oportunidad para recordar que el artículo 14 de la Constitución Nacional veda el dictado de normas, más generales o más particulares, que puedan dar lugar a la censura previa. El cuidado ha de ponerse, entonces, en no dejarse engañar por limitaciones a la libertad de expresión disfrazadas de supuestos «códigos de ética».

© Escrito por Tobías J. Schleider y publicado por plazdemayo.com el miércoles 15 de Agosto de 2012. Tobías J. Schleider es Doctor en Filosofía del derecho. 



Homenaje al General Don José de San Martín... De Algunas Manera...

Homenaje al General Don José de San Martín...


Video institucional en conmemoración de la desaparición física del "Padre de la Patria", General José de San Martín, el 17 de agosto de 1850 y homenaje a todos los hombres y mujeres que lucharon junto a él por la liberación de nuestro continente.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner difundió un spot en homenaje al Libertador Don José de San Martín en ocasión de cumplirse 162 años de su fallecimiento. “Inmortal. Homenaje al General Don José de San Martín”, es el título del spot difundido por la Presidenta a través de su cuenta oficial en la red social Facebook. 

La pieza, consistente en una combinación de distintas tomas fotográficas del monumento al Libertador General San Martín, de la ciudad de Buenos Aires, con textos en off, destaca la “hazaña” libertadora. “En una época de sombras, donde la fuerzas del imperialismo oscurecían nuestro continente, hombres y mujeres transformaron su hazaña en la luz que marcó nuestro destino de independencia”, sostiene el corto.


La libertad de prensa... De Alguna Manera...

El partido de los medios...


Escuchar la radio o leer el diario antes de salir a trabajar es casi un acto instintivo de buscar información. En un manual se diría que los seres humanos necesitan alimentarse y sobrevivir, antes era salir a cazar con la tribu y ahora tener un trabajo. Y para poder hacerlo necesitan conocimiento e información. Ambas constituyen necesidades básicas de las personas y de los pueblos.

Se asume que la educación –que proporciona el conocimiento– puede estar mayoritariamente en manos del Estado. Pero con la información –que se difunde y genera a través de los medios– se considera en cambio que no debe ser así, lo cual tiene sentido aunque dicho de esa manera no se vea la diferencia con la educación. En ambos casos está latente el peligro de la manipulación tanto por parte del Estado como de los privados. La diferencia es que la educación en el caso del Estado es más fácil de controlar, que la privada, por parte de la comunidad.

En contrapartida tiene una lógica que el Estado no monopolice la información o no maneje la mayoría de los medios porque parte de la información tiene que ver con las actividades del mismo Estado. Se considera que, en ese caso, los medios tendrían todos un mismo perfil. Se asume entonces que es mejor que los medios estén fuera del Estado, aunque tengan una función comunitaria ya que la información es una necesidad básica. O sea que los medios privados y públicos tienen que ser herramientas para satisfacer esa necesidad básica que es el derecho de los pueblos a ser informados. La libertad de prensa se deduce de ese derecho.

En el mundo se han ensayado distintas formas de organizar el sistema de medios. En el caso de Europa, se acepta que los medios no están aislados de la sociedad y que tienen una visión política. Entonces hay medios de izquierda, centroizquierda, centro, centroderecha y derecha. Sucede así en la mayoría de los países europeos, donde la diversidad está más en la presencia de medios con distintas miradas, que en el seno de las redacciones.

Otro sistema se ejecuta en los Estados Unidos. Se parte de concebir a la información como neutral. A pesar de las grandes empresas sobre las que están sustentados y el complejo sistema de interrelacionamientos económicos y políticos que tienen, los medios más importantes, con algunos matices, se califican a sí mismos de independientes y elaboraron máximas estrictas de procedimiento para preservar esa supuesta calidad neutral de la información y de los medios.

En Estados Unidos, los antagonismos sociales y políticos están suavizados por asentarse en una economía de gran potencia. Es un país en guerra exterior permanente, hegemonizado por dos partidos que se diferencian apenas por matices, manejado por un sistema de lobbies que incluso está reglamentado y donde la cultura dominante ha naturalizado el desprecio y la demonización de cualquier posición de izquierda. En ese esquema, donde todo es cuestión nada más que de matices y la controversia real es muy minoritaria, es lógico que los medios también se diferencien muy poco. Y esa amplia coincidencia de enfoque genera la falsa idea de una verdad mediática neutral y objetiva.

El sistema de medios en Argentina es explicado ahora copiando el bagaje ideológico del sistema norteamericano. Con la diferencia de que aquí los antagonismos no están suavizados, hay profundas brechas entre ricos y pobres, es un país que tiene disputas políticas fuertes y donde las grandes empresas, la Iglesia, los gobiernos norteamericanos y organismos financieros internacionales han intervenido históricamente con total impunidad en las decisiones de los gobiernos, en la designación de funcionarios y ministros y en el impulso de medidas. Por más que se insista en la neutralidad de la información, las únicas miradas mediáticas comunes sobre la realidad –que siempre son falsas–, aquí no se construyeron ni siquiera sobre la base de esa falta de antagonismo y de guerras externas, sino sobre la base de coincidencias corporativas impuestas a la sociedad, como sucedió tan claramente durante la era de los golpes militares. El lenguaje común de esos medios supuestamente independientes se construyó sobre la base de un funcionamiento corporativo asentado en sus intereses económicos como grandes empresas y en el de sus principales avisadores, también grandes empresas.

Cada quien puede difundir lo que le parezca, esa es la idea de la libertad de prensa, pero pretender que toda la sociedad acepte esa información como neutral y absoluta es hipócrita. En ese sentido es mucho más democrático el modelo europeo que no intenta poner el eje en la neutralidad y que blanquea los diferentes abordajes que se pueden hacer de la realidad.

Y otra de las grandes hipocresías que se ha puesto de moda sobre todo en carreras de comunicación en universidades privadas es presentar el ejercicio del periodismo como una profesión liberal, donde los periodistas tienen libertad de prensa y pueden escribir de lo que se les ocurra, incluso si va en contra de sus avisadores y de las empresas que los contratan.

En América latina en general, la pauta privada de publicidad es muy reaccionaria. Un empresario puede expresarse como progresista, pero le gusta poner avisos en los medios más conservadores. El discurso de la neutralidad dice que el aviso va al medio que tenga más circulación sin importar su línea editorial. Es fácilmente demostrable que no es así: entre dos medios con circulación parecida, la pauta siempre derivará al que sea más conservador. Es decir que la empresa dueña del medio ya está condicionada por los avisadores. A su vez como gran empresa, tiene sus propios intereses y proyecciones políticas.

El periodista tiene que buscar trabajo en ese escenario lleno de fenomenales condicionamientos económicos y políticos. No hay nada menos liberal o independiente. Por supuesto que se generan brechas y contradicciones por donde los periodistas pueden colar sus ideas y hay periodistas –muy pocos– que han ganado espacio por su propio peso, pero en general esas brechas se cierran cuando el conflicto, sea político, social o económico se agudiza en la sociedad. La mayoría de los periodistas famosos lo sabe, pero prefiere la comedia del periodismo independiente porque les facilita su trabajo. Ir contra la corriente es muy difícil: implica menos salario, menos infraestructura, más inseguridad laboral. Hasta no hace mucho era casi imposible llegar a la televisión. Y eso, en el mejor de los casos y siempre y cuando se puedan generar esos espacios.

Ese discurso de los grandes medios se impone desde esa hipocresía y trata de ocultar la carga ideológica de sus planteos detrás de una supuesta independencia y neutralidad. Para los periodistas que se autoproducen todavía es más difícil trabajar y hacer negocio sin plegarse a ese discurso. Tienen pocas alternativas porque ese discurso, además de garantizar publicidad y espónsores, abre las puertas de la academia y asegura el beneplácito de los que forman ese sistema.

La propuesta de Cristina Kirchner para elaborar una especie de manual de ética profesional de los periodistas tendría sentido en un sistema menos hipócrita. Institucionalizar la situación actual del sistema de medios sería como apuntalarlo y el famoso tribunal de ética terminaría siendo aplicado no a quienes hacen lobbies encubiertos o reciben sobres por debajo de la mesa, que es una costumbre más común de lo que se quiere admitir, sino a los periodistas que traten de ejercer la profesión por fuera de los criterios mentirosos de ese sistema.

La aplicación de la ley de medios apunta a transformar en forma progresiva esa realidad. Chocará contra esa pauta de publicidad tan reaccionaria, típica de país periférico, lo que hará difícil la sustentabilidad de los nuevos medios que puedan surgir. Podría decirse que la formidable tensión de las contradicciones que generó el debate por esa ley en el ambiente mediático puso muy en evidencia la fragilidad del discurso de la neutralidad y la independencia. El público tiene derecho a saber qué piensa el medio y los periodistas que le ofrecen la información. No se trata del fútbol, donde los periodistas siempre ocultan el club del que son hinchas.

© Escrito por Luis Bruschtein y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 17 de Agosto de 2012.




Amo ese sillón... De Alguna Manera...

Un sillón a medida...

Tronos argentinos. Dibujo: Pablo Temes.

El Gobierno siente que su futuro está atado a la soja y en ella basa sus planes 2015. Estrategia para rivales.

El vamos por todo y por todos que Cristina Fernández de Kirchner se impuso como objetivo a partir del primer minuto de su segundo mandato avanza a pasos agigantados y se materializa en acciones y hechos que son palpables. Es que, contra todo lo que expresan sus funcionarios, para la Presidenta 2015 es hoy. Y esa fecha y esa meta incluyen la necesidad de lograr una nueva reforma de la Constitución Nacional a fin de dar vuelo al proyecto de “Cristina eterna” que, a modo de “sincericidio”, planteó hace ya tiempo la diputada Diana Conti. 

En pos de ese objetivo, en el Gobierno se trabaja y se planifica todos los días. El principal sustento con el que se cuenta para dar vuelo a esa ilusión, paradojalmente, es la soja. Es que con los valores de hoy en día, proyectados a futuro en un alza imparable, las cuentas fiscales para el año próximo se llenarán de dólares, lo que genera en el kirchnerismo un optimismo y un afán de poder ilimitados. 

Y ahí entonces cobran vida los planes de mucha obra pública que llegará desde el Gobierno de la Nación a las intendencias, con poca o nula participación de los gobernadores, y que será el motor de mucho empleo directo e indirecto que dará sustento a la estrategia electoral de 2013. En los cálculos del Gobierno está lograr un porcentaje de alrededor del 40% de los votos, lo que lo dejará a las puertas de tener los números en el Congreso que lo acerquen a los dos tercios requeridos para declarar la necesidad de reforma de la Constitución Nacional.

El proyecto “Cristina eterna” surge de una situación de estricta necesidad para la Presidenta: hoy no tiene delfín. Liquidadas las posibilidades de Amado Boudou –quien, a pesar de estar enchastrado cada día más por el escandaloso caso de la ex Ciccone Calcográfica, no trepidó en presidir la sesión del Senado en la que se dio media sanción a la expropiación de la empresa–, Cristina Fernández de Kirchner no tiene otro remedio que apostar a La Cámpora como su albacea política. Eso es lo que se exhibe todos los días. 

El caso de las tareas de adoctrinamiento en las escuelas que realiza esta agrupación es una muestra de ello. La defensa que de esa labor, que exige logística y plata, hizo la Presidenta habla bien a las claras de que ese accionar, claramente prohibido en las escuelas secundarias, no es algo trasnochado sino que responde a un plan que reproduce las peores prácticas políticas que se han desplegado en la Argentina a lo largo de su historia. 

Mientras este proyecto levanta vuelo, la realidad es que la fragua de un dirigente con liderazgo y proyección suficiente como para ser el delfín kirchnerista habrá de llevar un tiempo largo. Y ese lapso supera con creces el año 2015. Por lo tanto, la necesidad de la Presidenta por buscar otro mandato es imprescindible. En consonancia con esta necesidad es que ha habido un cambio muy notorio en todo este plan. 

En efecto, hasta hace poco hablaban de ello Luis D’Elía, el ministro de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni –que dijo que la re-reelección era mala palabra– y otros referentes del kirchnerismo con poco peso político. Pero en esta semana las cosas han variado, ya que quienes han hablado de ello han sido varios gobernadores peronistas anteayer menemistas, ayer duhaldistas y hoy kirchneristas. Y al hacerlo, no han tenido tapujos ni anduvieron con vueltas, ya que se refirieron claramente a la re-reelección de Cristina Fernández de Kirchner como objetivo primordial de la reforma.

Para el proyecto de “Cristina eterna” hay hoy tres rivales que están en la mira: Daniel Scioli, Mauricio Macri y José Manuel de la Sota. El gobernador de Córdoba se ha convertido en la última incorporación de ese universo de enemigos, luego de haber denunciado el pacto fiscal federal y de haber recurrido a la Corte para recibir los fondos que le reclama a la Anses. De la Sota le ha solicitado en estos días a la Presidenta la posibilidad de mantener un diálogo sobre estos temas. Es lo mismo que, sobre el tema de los subtes y con resultado infructuoso, le había pedido Macri hace quince días en la Bolsa de Comercio. 

Tanto De la Sota como Macri deberían saber que éste es un verbo que no se conjuga en el Olimpo presidencial: “A la Presidenta se la escucha; con ella no se dialoga” es una frase que se atribuye al entorno presidencial y que circula por los pasillos del poder en boca de más de un ministro y/o secretario de Estado. Así como en su momento les tocó a Scioli y a Macri, De la Sota debería estar preparado para hacer frente a alguna alternativa imprevista que complique su gestión. Por lo pronto, es seguro que se habrá anoticiado sobre las prácticas escolares de La Cámpora, que en Córdoba han comenzado por el jardín de infantes.

En su “Aló Presidenta” del lunes, que compartió con el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, Cristina Fernández de Kirchner, junto con la audacia de hablar de economía como si supiera, señaló –y estuvo muy bien al hacerlo– el rol del Estado como factor de control sobre los diversos procesos económicos de un país con el objetivo de corregir los desequilibrios que pudieran ser potencialmente dañinos para un desarrollo equilibrado de la sociedad. Claro que, al hacerlo, cayó en una contradicción, ya que este gobierno ha sido muy activo en la colonización política de los organismos de control con el objetivo de neutralizar y anular su accionar. 

La situación que atraviesan muchos de ellos ilustra con creces esa realidad. Así, por caso, se observa que la Oficina Anticorrupción no es más que eso, una mera oficina; la Sigen está bajo las órdenes de Reposo, lo que hace innecesario cualquier otro comentario; Leandro Despouy, el titular de la Auditoría General de la Nación, es objeto de ataques furibundos desde el oficialismo cada vez que el organismo emite informes críticos hacia el Gobierno; La Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas, desde la renuncia del doctor Manuel Garrido, está paralizada; la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) no regula nada y respecto del Organo de Control de las Concesiones Viales (Occovi), recuérdese que sirvió, en su momento, para hacer negocios turbios y turbulentos con Venezuela. “Haz lo que yo digo pero no lo que yo hago” es el metamensaje que emerge permanentemente de las expresiones de la Presidenta. Esa es, al fin y al cabo, la esencia del kirchnerismo.
  
Producción periodística: Guido Baistrocchi.

© Escrito por Nelson Castro y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 17 de Agosto de 2012.



Eterna y efímera... De Alguna Manera....

Eterna y efímera…

Cristina. Entre 2015 y el 7 de diciembre próximo.

El 7 de diciembre (según el Gobierno, día de la batalla final contra Clarín) se adelantó. En cada cadena nacional, la Presidenta después de alguna acusación dice: “Esto dejará de pasar” o “esto se acabará” el 7 de diciembre. Quienes creen que ese día* será crucial y pasarán cosas sostienen que el 7 de diciembre “es” la fecha adelantada de las elecciones de octubre de 2013, porque en el ataque final al único canal de televisión y de noticias que queda no oficialista se juega el futuro de las elecciones legislativas del año próximo. Y en la misma línea: que en las elecciones de octubre de 2013 se decide quién será el presidente en 2015, porque si el oficialismo consiguiera suficiente cantidad de diputados y senadores, habría reforma constitucional y Cristina Kirchner sería la candidata. O sea, este 7 de diciembre “es” el año 2015.

Esa perspectiva de los hechos estratégicamente encadenados y como parte de un mismo plan, implica un pronóstico favorable a las posibilidades del Gobierno de ir consiguiendo esos objetivos: Ley de Medios (desinversión de Clarín), triunfo electoral 2013, modificación de la Constitución y Cristina re-reelecta en 2015. Y es lo que se podría llamar “Cristina eterna”, hipótesis que alegra a sus simpatizantes y horroriza a sus críticos.

Pero hay otra mirada, resultado de otros pronósticos: la que podría denominarse “Cristina efímera”, que imagina a una mujer que ya no escucha a nadie, que se ha despegado de la realidad y que en cada cadena nacional repite que el 7 de diciembre cambia la historia no sólo para presionar a los jueces, sino porque ninguno de sus colaboradores se anima a explicarle que eso no será simple (aun siendo primero, Telefe perderá este año 30 millones de dólares, quizá El Trece pierda 10 millones de dólares y no es tan sencillo encontrar compradores con esa capacidad de pérdida; tuvieron que declarar desierta la licitación de las nuevas señales digitales porque la ley que hizo Mariotto es poco viable comercialmente).

La misma sordera aqueja a la Presidenta en cuestiones económicas, lo que en algún momento terminará haciéndola implosionar. Pero que si la supersoja continuara en la Argentina, Brasil creciera fuertemente arrastrando nuestras exportaciones y la economía pudiese absorber cualquier error del Gobierno, la implosión sería política porque en 2013 se confirmaría que el peronismo no la acompañará en la modificación de la Constitución, que la mayoría de los legisladores peronistas no son incondicionalmente kirchneristas y que si le costó que sus diputados ocuparan sus bancas para conseguir el quórum que permitiese votar la nacionalización de Ciccone (en el Senado todo siempre es más fácil para el peronismo), menos va a conseguir dos tercios para una reforma constitucional en 2013.

En síntesis, que en 14 meses como máximo, la Presidenta será un clásico “pato rengo” con un PJ concentrado en el post kirchnerismo, donde hasta los funcionarios cercanos a la Presidenta estarán más preocupados por conseguir un trabajo para 2015 que por gobernar los dos años que les quedan.

Eterna y efímera, dos Cristinas con destinos absolutamente opuestos, extremos, pero ninguno inimaginable en la Argentina actual. Quienes eligen uno u otro escenario como el más probable no lo hacen ponderando cuestiones probabilísticas y racionalmente, sino en función de las necesidades que cada individuo tiene de crearse un imaginario que le haga más llevadera su vida cotidiana.

Cámpora 2 

Están los que dicen: “Si no le estalla la economía, le estallará la cabeza porque está loca”, y quienes sostienen que si no se logra la reforma constitucional, un kirchnerista elegido será el candidato con el compromiso de renunciar a los pocos meses y llamar a nuevas elecciones, en las que Cristina sí podría presentarse, haciendo de La Cámpora, más que una militancia, una literalidad activa. Saben que habría una batalla judicial sobre si se trataría de la continuación del mandato anterior o de un mandato nuevo pero, imaginándose a sí mismos con un abrumador poder político, suponen que será algo siempre más fácil de conseguir que una reforma constitucional.

Para unos, se viene la chavización; para otros, el kirchnerismo grita mucho porque es muy débil: “Son apenas cien dirigentes verdaderamente kirchneristas, nada frente al aparato del peronismo repartido a lo largo y ancho del país en el PJ, los gobiernos y los sindicatos”.

Los pronósticos no surgen de un trabajo de conceptualización. Son tan opuestos entre sí porque representan los sentimientos que hoy dividen a la sociedad. Nuestras ideas del mundo no siempre surgen del mundo, sino de nuestras necesidades internas de acomodarnos a él. Unos ven que Macri salió airoso del enfrentamiento con el Gobierno nacional por los subtes porque “no se amedrentó con el paro y mantuvo su intransigencia”, y otros ven a un Macri cuya candidatura presidencial para 2015 está liquidada.

Quizá Cristina no sea ni eterna ni efímera y el futuro 2015 termine construyéndose con Scioli como candidato del Frente para la Victoria, con puestos clave bajo control kirchnerista. Pero primero habrá que ver si pasa algo el 7 de diciembre de 2012 o de 2013.

* La sentencia de la Corte Suprema de Justicia indica textualmente: “[…] En consecuencia, a partir del 7 de diciembre de 2012 vence la suspensión del artículo 161 de la Ley 26.522 y se aplica a la actora. De ahí que estando su plazo para adecuarse a las disposiciones de la ley, vencido el 28 de diciembre de 2011, sea plenamente aplicable a la actora con todos sus efectos a partir de la fecha indicada” (la negrita no está en el fallo).

El juez de la Corte Santiago Petracchi, compartiendo todo fallo votado por unanimidad por los miembros de la Corte, excluyó de su voto esa frase. Supuestamente, de ella se desprendería que el 7 de diciembre termina el plazo de desinversión voluntario y no que comienza el plazo de un año para desinvertir voluntariamente.

© Escrito por Jorge Fontevecchia y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aiers el viernes 17 de Agosto de 2012.


1850 - 17 de Agosto - 2012... De Alguna Manera...

General Don José de San Martín…

 1850 - 17 de Agosto - 2012


Pedro Aznar. Himno al Gral. Don José de San Martín

viernes, 17 de agosto de 2012

Alemania 1 vs. Argentina 3... De Alguna Manera...

Salchichas, cerveza y goles...
 

Ganó inobjetablemente sobre un equipo local diezmado y que jugó una hora con un hombre menos. Messi erró un penal, pero se vengó luego. Khedira marcó en contra, golazo de Di María.

El examen fue superado. Es cierto que existen algunos condicionantes, como la ausencia de varios titulares de Alemania o la expulsión del arquero Zieler antes de la media hora de juego. Sin embargo, la producción del equipo de Alejandro Sabella terminó siendo satisfactoria, con algunos muy buenos encuentros entre Messi, Di María y Agüero, más allá del 3-1 final.

El amistoso de ayer en Frankfurt dejó varios puntos para el análisis. En la primera media hora, Alemania fue dominadora del juego, lastimando mucho por ambos costados, sobre todo por el flanco que custodiaba Zabaleta. En ese lapso, Argentina tuvo problemas para controlar el balón y sufrió algunas ocasiones de peligro, aunque entre la falta de puntería de los atacantes alemanes y la buena labor de Sergio Romero en el arco se pudo superar el sofocón.

Claro que justo a la media hora una jugada clave cambió la historia. Sosa picó habilitado y el arquero Zieler lo derribó, lo que determinó su expulsión. Si bien el suplente Ter Stegen entró de la mejor manera tapándole el penal a Messi, ya el encuentro fue diferente. Con un hombre de más, Argentina pudo llevar el desarrollo a un terreno más favorable. Y además, en la última jugada del primer tiempo, el trámite se le facilitó más todavía cuando los alemanes regalaron un gol: el corner al primer palo de Di María parecía no llevar demasiado peligro, pero Khedira pifió de manera clamorosa y Ter Stegen no tuvo reacción para evitar el primer gol.

El segundo capítulo ya merece otra observación. Por un lado, el tanto de diferencia y el hombre de más entregaron un panorama mucho más favorable para encarar el partido. Y por otro, el entrenador decidió juntar a Agüero con los atacantes titulares –Messi, Higuaín y Di María–, lo que provocó otra explosión y diferente pimienta a la hora de atacar. Así llegó el segundo gol, con una maniobra entre los cuatro, de primera y a máxima velocidad. Di María jugó al medio para Agüero, que tocó de espaldas para que Higuaín pudiera desbordar por la izquierda. Mientras el delantero de Manchester City picó hacia el área menor y distrajo a los defensores, el goleador de Real Madrid jugó hacia atrás para que Messi definiera con categoría al primer palo.

Con la comodidad del marcador, Argentina utilizó el balón como mejor herramienta de defensa. Tocó de manera lateral, ante la molestia del público alemán, y cambió muy bien el ritmo cuando profundizó con sus delanteros. Por eso, no extrañó el tercer gol con una avivada de Di María, que encontró una pelota suelta y sacó un zurdazo desde más de treinta metros que se metió en el primer palo. Y de esa manera pudo aumentar con un pase de Agüero para Messi, que tocó con clase pero el balón salió pegado al segundo, con otra entrada del crack del Barcelona que terminó con su zurdazo en palo, o con un derechazo de Higuaín que salió muy cerca tras una asistencia del mejor jugador del mundo.

Con el partido resuelto, Alemania volvió a inquietar cuando juntó atacantes por las puntas, como por ejemplo en el descuento de Howedes con una palomita. Pero a esa altura, el examen había sido superado.

1- ALEMANIA

Zieler; Boateng, Hummels, Babstuber, Schmelzer; Khedira, Bender; Müller, Ozil, Reus; Klose.

DT: Joachim Löw.

3- ARGENTINA

Romero; Zabaleta, F. Fernández, Garay, Rojo; Di María, Gago, Mascherano, Sosa; Messi, Higuaín.

DT: Alejandro Sabella.

Estadio: Commenrzbank Arena (Frankfurt).

Arbitro: Jonas Eriksson (Suecia).

Goles: 44m Khedira (Al), en contra; 51m Messi (Ar); 72m Di María (Ar), 81m Howedes (Al).

Cambios: 25m Howedes por Hummels (Al); 31m Ter Stegen por Müller (Al); 45m Agüero por Sosa (Ar); 62m Schürrle por Klose (Al), 65m Campagnaro por Zabaleta (Ar): 68m Gündogan por Khedira (Al) y Toni por Ozil (Al); 73m Guiñazú por Di María (Ar) y Götze por Bender (Al); 79m Braña por Mascherano (Ar).

Incidencias: 30m expulsado Zieler (Al). 31m Ter Stegen (Al) le atajó un penal a Messi (Ar).

© Publicado por el Diario página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el jueves 16 de Agosto de 2012.


Las fotos







Los goles:  
 

jueves, 16 de agosto de 2012

De la Sota vs. CFK... De Alguna Manera...

Cristina, desafiada…

Por gracia recibida. Cristina Fernández.  Dibujo: Pablo Temes.

De la Sota vs. CFK. La Presidenta ajusta a las provincias para no pagar costos y dañar a competidores. El cordobés convoca a la resistencia.

La estrategia de Cristina para transferirles el ajuste a las provincias es tan astuta como perversa. Casi un asesinato del federalismo. El mecanismo es simple: se apropia indebidamente de verdaderas fortunas que les pertenecen a los Estados provinciales y les distribuye más obligaciones y responsabilidades, tal como lo resumió Hermes Binner.

Al enviar menos fondos al interior, obliga a gobernadores e intendentes a ajustar fuertemente sus gastos y a aumentar los impuestos con el consecuente freno a la economía. Eso genera que Daniel Scioli, Mauricio Macri, José Manuel de la Sota y Antonio Bonfatti, entre otros, pierdan imagen positiva entre sus votantes y se potencie la conflictividad con el fogoneo de los sindicalistas con camiseta K. Variantes de este tipo pueden verse con los metrodelegados porteños, los docentes bonaerenses o los municipales cordobeses, por ejemplo. Un verdadero operativo de pinzas con el que Cristina mata dos pájaros de un tiro: se lava las manos para no tomar medidas impopulares y obliga a que paguen el costo sus posibles competidores. Bingo.

El resultado es ideal para quien pretende eternizarse en el poder. Asfixia al resto y se ubica en el lugar de la gran benefactora aunque reparte fondos ajenos. El ex ministro Juan José Llach le puso números escalofriantes. Son 85 mil millones de dólares que el Estado nacional les escamoteó en la década kirchnerista a los pueblos del interior. Esto es porque los impuestos no coparticipables (que van en su totalidad al bolsillo de la Nación) hoy representan el 23,6% del total recaudado. En 1998 era sólo el 5,4%. Esa suma incluye el 15% que corresponde al pacto fiscal de 1992, al que acaba de renunciar la provincia de Córdoba. Llach, en el coloquio de Aapresid, precisó que “no se trata de un robo pero sí de una apropiación indebida que según el diccionario es una actitud ilícita, injusta e inequitativa”.

Todo esto ocurre en el momento de mayor voracidad fiscal de la historia y con el riesgo de entrar en recesión. Por eso el clima está tan enrarecido. Crecen el mal humor social y el peligro de estallido. ¿Hasta cuándo aguantarán los usuarios del subte o los tamberos de la zona núcleo tanto maltrato? Hay una gran irresponsabilidad de parte del Gobierno nacional. Juega con fuego. Por eso tiene tanta potencia el gesto de José Manuel de la Sota. Porque marca los límites que se pueden y se deben poner al unitarismo feroz y hegemónico del cristinato. ¿Qué hizo De la Sota? Logró una ley con el apoyo de radicales, juecistas y vecinalistas que le permite renunciar al acuerdo federal y de esa manera exigirle a la Presidenta que no le retenga más el 15% que va a la Nación. Los funcionarios nacionales ni siquiera se dignaron a escuchar el reclamo de que le paguen la deuda de más de mil millones. Los muchachos cristinistas no le atienden ni el teléfono. Como sospechan que ahora pasará lo mismo, deberán recurrir a la Corte Suprema, donde esta vez sí esperan novedades en el corto plazo. Santa Fe y San Luis ya hicieron este reclamo pero no cumplieron el primer paso, que era aprobarlo mediante una ley en la Legislatura provincial. Ergo, sus demandas no caminaron. Juan Carlos Maqueda, miembro del máximo tribunal, peronista histórico y cordobés fue el que alertó a De la Sota. Ahora estarán habilitados para tomar otros caminos mediante amparos o directamente embargando los fondos de la coparticipación. Es un desafío muy fuerte a la Presidenta. Una rebeldía de una provincia más combativa que sumisa que podría llegar a ser imitada. De la Sota convocó a sus pares con una carta que les llegó en papel y en mano para aunar esfuerzos “y recuperar lo que es de las provincias” y lograr “una patria federal”.

Hay una relación inversamente proporcional entre los fondos que manda Cristina a los gobernadores y el coraje para enfrentarla. Si los jefes provinciales fueron disciplinados con dinero, con la ausencia del vil metal aumentan sus niveles de guapeza y autonomía. Para decirlo en criollo: no es viable un verticalismo que aplaude y sonríe en el Salón Blanco a cambio de nada. El pragmatismo peronista es una avenida de doble mano. Un viejo refrán africano dice que no se prueba la profundidad de un río con los dos pies. De la Sota tomó la bandera y eso garantiza que los demás ya tengan un techito para protegerse si Cristina los manda a la Siberia o a la intemperie. El radical correntino Ricardo Colombi se atrevió a reclamar por una deuda por la construcción de viviendas. Antonio Bonfatti hace años que se presentó en la Corte, pero ahora podría buscar una sociedad de perjudicados con Córdoba. El caso de Daniel Scioli es más complejo. No tiene legisladores suficientes para renunciar al Pacto Federal y tal vez, por ahora, tampoco vocación. Sería como declarar la guerra definitiva contra Cristina, aunque muchos de sus asesores dicen que ella ya trabaja con el único objetivo de hundirlo. Los ejemplos sobran, y se llaman Silvina Gvirtz, Ricardo Casal, Gabriel Mariotto, entre otros. Scioli sufre también la presión de la oposición, que le exige que se ponga a la cabeza para reclamar lo mismo que De la Sota.

Macri es el único que no puede hacerlo. La Ciudad de Buenos Aires no firmó el Pacto Federal porque en esa época no era autónoma. Pero sufre el mismo castigo cotidiano en todos los planos: subte, fondos del Banco Ciudad, retiro de la Policía Federal, y siguen las firmas.

De la Sota, a su vez, fue acusado de repetir el esquema de Cristina con los municipios. Luis Juez le tiró con todo para diferenciarse de quien “es el candidato de Clarín y de la derecha más recalcitrante del pejotismo”.

Dentro del peronismo por ahora el único que salió a cruzar al Gallego fue el gobernador jujeño, Eduardo Fellner, que vive casi únicamente de los cheques del Gobierno nacional y de la pena que despierta en Milagro Sala. Otros gobernadores importantes callan y otorgan, aunque en cualquier momento van a ser apretados para que insulten a De la Sota. Ese nivel de arbitrariedad es el que vacía de poder y soberanía a los gobernantes elegidos por sus pueblos. Es el daño institucional que semejante humillación produce. De cara a la Constitución Nacional, muchos dicen que el Gobierno es representativo pero que dista mucho de ser republicano y federal. Y que ésa es la madre de todos los autoritarismos.

© Escrito por Alfredo Leuco y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 12 de Agosto de 2012.


Bicicleta de cartón reciclado, ecológica y barata… De Alguna Manera...

Bicicleta de cartón reciclado, ecológica y barata…

Izhar Gafni, montando su propia creación. Foto: Captura web

La creación de un emprendedor israelí soporta 140 kg. Es resistente al agua y la humedad.

La bicicleta de cartón reciclado, una novedad nacida de la imaginación de un inventor israelí, apunta a convertirse en la nueva estrella del firmamento ecológico, entre otras ventajas gracias a su bajo costo.

Izhar Gafni, residente de un kibbutz en el desierto del Neguev, realizó la bicicleta totalmente de cartón para ganar un desafío, y ahora planea venderla por apenas algunas decenas de dólares. "En principio, siempre me gustaron las bicicletas. Y además quería probar a mis colegas ingenieros que se puede fabricar una bicicleta 'verde' a un costo casi nulo", contó Gafni al sitio JSS News.

El rodado logró el objetivo: es resistente al agua y la humedad, sólido y capaz de circular sobre cualquier terreno. Pero además, su fabricación no genera ninguna polución. El joven inventor cuenta en su sitio de Internet las etapas de montaje de su dispositivo de dos ruedas.

En primer lugar, hay que plegar y ensamblar minuciosamente los cartones, siguiendo instrucciones precisas que harían las delicias de cualquier amante de los Lego o el aeromodelismo.

Luego hay que agregar una resina impermeable, embellecer el conjunto con una capa de pintura... y listo. La bicicleta estará lista para salir a rodar con entusiasmo ecológico por los caminos del mundo. Gafni, sin embargo, admitió que tuvo que construir varios prototipos, que resultaron demasiado pesados y voluminosos, antes de llegar a su "joya sobre ruedas", tan liviana como una bicicleta de plástico.

"Pronto será posible -explicó- agregar un pequeño motor eléctrico a la bicicleta. El motor se podrá desmontar y cargar, en la casa de uno o en la oficina, en cualquier momento", precisó el ingeniero.

Su objetivo es vender el vehículo a gran escala, pero por pocas decenas de dólares. Además, Gafni se mostró orgulloso porque su inventiva ayuda a incrementar el creciente número de compañías "start-up" en su país.

© Publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el miércoles 15 de Agosto de 2012.


Las fotos:





 


martes, 14 de agosto de 2012

Minucias... De Alguna Manera...

Minucias...

Para atrás. Largas colas de personas aguantando en silencio y sin protestar, alineadas tras informales paradas de colectivos escolares fletados para transportar gente sin cobrarle el pasaje. No hay costo, no hay precio, no hay lógica.

Dos ómnibus llenos de gente proveniente de Laferrere, en el Gran Buenos Aires, llegan al Santojanni, el hospital de Liniers. Los ocupantes de los micros ingresan violentamente al hospital y arrasan con todo, alegando protestar por la mujer que murió tras un parto, en una supuesta mala praxis médica.

La Argentina apesta a vejez de la mala. Los nuevos contenedores de residuos instalados por el Gobierno de la Ciudad, grandes y fornidos artefactos presentados como “inrobables” de puro pesados, ya son prolijamente vaciados cada día por los cartoneros. La basura que los vecinos depositan en su interior es sacada y comercializada. La producción de pobreza va más rápido y es más fuerte que las alternativas civilizadas que se diseñan para mejorar la vida cotidiana. La máquina de crear pobres trabaja a todo vapor, día y noche. No hay ciudad verde que se sostenga en una urbe sobre la que convergen día y noche interminables batallones de indigentes. Los médicos y las enfermeras atacados en el Santojanni eran asistentes de salud de los humildes, esas personas que no pueden pagarse un abono a Swiss Medical o a Galeno. Sin embargo, numerosos y reiterados casos de violencia revelan que los profesionales de la salud son permanentemente castigados y asustados por agresivas incursiones de marginales.

Curiosa deriva de una Argentina que eligió ser gobernada por un Estado Leviatán; cada vez son más las funciones y las responsabilidades que los argentinos descargan en la esfera oficial, sin preguntarse si las puede pagar y cómo y con qué puede hacerlo. Sin embargo, la calidad de vida se devalúa todos los días un poco más. Los mensajes que se bajan desde el poder son claros: la demolición del Banco Ciudad por parte de la Casa Rosada es un recurso de tierra arrasada. Fue prolijamente diseñado y ejecutado por gente arrobada de admiración por Stalin, como la indescriptible diputada Diana Conti, autora del proyecto de ley aprobado subrepticiamente por la Cámara baja. Se trataba de liquidar la capacidad de la Ciudad para conceder créditos de vivienda, instrumentos decisivos para la gente pero irrelevantes para otro batallón, el de los afortunados que se hamacan entre El Calafate y Puerto Madero, emblemas urbanísticos del kirchnerismo.

Variable estratégica y hasta definitoria es el colosal costo de oportunidades dilapidadas que paga casi sin chistar la sociedad argentina. Hasta el jueves 9 incluido, los alrededor de 4.500 empleados del subte acumulaban 16 días de huelga en 2012, un promedio de un día de huelga cada 15 días calendario.

La penosa situación implicó atascos interminables, la inmovilidad de hecho de decenas de miles de personas y sus secuelas previsibles. Por un supuesto conflicto salarial, se toleró una agresión brutal contra el funcionamiento de la vida cotidiana, incluyendo nuevo descenso de la productividad, incremento del lucro cesante de una cantidad indeterminada de personas, empresas y reparticiones, y mayores costos para el Estado comunal (¿quién pagó los micros escolares desplegados de urgencia y para que la gente pudiera ir y volver del trabajo?).

La pena es que estos conceptos han perdido respetabilidad en la Argentina. Una acendrada banalidad presupuestaria empapa decisiones y políticas. ¿Productividad, presentismo, ausentismo, esfuerzo? ¡Categorías reaccionarias, antipopulares, neoliberales, pergeñadas por el Consenso de Washington! Los efectos se perciben de modo cruel y ostensible en toda la región metropolitana, cuya calidad de vida no para de empeorar. Los tiempos de circulación en la calle son eternos, los costos de todo tipo son siempre superiores, y una diseminada y pegajosa costra de fatalismo y resignación se ha ido aposentando con ribetes trágicos en el inconsciente colectivo.

Pero la seriedad de la coyuntura no genera respuestas superadoras. Antes bien, tal parece que la fiesta continuará. Diputados ya aprobó y giró al Senado un proyecto de ley que declara un nuevo feriado nacional, “por única vez”, al 24 de septiembre, para que el país no vaya a olvidarse del bicentenario de la Batalla de Tucumán. Con la venia del Senado, se agregará así un nuevo fin de semana largo, antes del ya previsto para el 12 de octubre (que, naturalmente, y para ser coherente con el cocoliche “multicultural” reinante, fue anticipado para el lunes 8), en oportunidad de ese disparate llamado Día del Respeto a la Diversidad Cultural. 

Así, la Argentina se agasaja a sí misma este año con 11 fines de semana largos, para terminar 2012 con un récord de nada menos que 18 feriados nacionales. Los fines de semana largos, que fueron ocho en 2011, serán diez en 2012. Ya el pasado 27 de febrero fue declarado feriado, también “por una sola vez”, cuando legisladores santafesinos tuvieron éxito en su lobby para detener al país en ocasión del bicentenario de la creación de la Bandera. Ahora van por más: diputados de Rosario y otras localidades santafesinas laboran abnegadamente para que el 3 de febrero de 2013 sea también feriado, en ocasión de otro bicentenario, el de la batalla de San Lorenzo. El lunes de la semana próxima, 20 de agosto, también se descansa, para recordar no el nacimiento, claro, sino la muerte de José de San Martín, que se produjo el 17 de agosto, pero ¿qué importa? Los argentinos no pierden tiempo en minucias de calendario.

© Escrito por Pepe Eliaschev y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 12 de Agosto de 2012.


Joseph Stiglitz... De visita en Argentina... De Alguna Manera...

Joseph Stiglitz: "Es mentira que a los mercados le preocupan la inflación y los pobres"...
 
 El economista y Premio Nobel asegura que para las grandes finanzas, el aumento de precios y su incidencia en la gente no es prioridad.
El economista y Premio Nobel asegura que para las grandes finanzas, el aumento de precios y su incidencia en la gente no es prioridad. Foto: Télam

Joseph Stiglitz. El economista y Premio Nobel de Economía en 2001, de visita en la Argentina, habló de todo. Economista y Premio Nobel asegura que para las grandes finanzas, el aumento de precios y su incidencia en la gente no es prioridad.

Joseph Stiglitz, Premio Nobel de Economía 2001 que está de visita en la Argentina, en sus conferencias de ayer en la Casa Rosada y hoy en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, considera que la inflación sólo si es muy alta puede afectar el crecimiento y que el aumento de precios, así como la pobreza, no son preocupaciones importantes para los mercados financieros.

Respecto de la inflación, Stiglitz consideró como “una mentira” la preocupación de los mercados financieros por el aumento de ese parámetro, aunque destacó que si el aumento de los precios “es muy alto puede afectar el crecimiento”.

Para el economista, “la inflación puede tener un efecto adverso en el crecimiento, pero la preocupación principal de los mercados financieros internacionales nunca han sido los pobres” y añadió que “uno de los logros de haber reducido la deuda (en la Argentina) es haber disminuido la dependencia con los mercados financieros”. En ese sentido, advirtió: “La reestructuración de la deuda da una posibilidad de tener un nuevo comienzo pero es importante aprender de los errores y no endeudarse nuevamente”.

Stiglitz cargó contra los bancos y los sectores financieros especulativos, a quienes acusó de responsables de crear una “paranoia de la inflación”, en un mundo desarrollado que sigue apostando a “recetas de austeridad” debido a este “mal diagnóstico”.  A su entender, son precisamente aquellos los que digitan las políticas que se ejecutaron en la previa y durante la crisis que comenzó en el 2008 y parece no tener fin.

Retenciones, convertibilidad, desendeudamiento

El Nobel de Economía, que disertó en el seminario “La Crisis de Deuda y su Resolución”, elogió la política de retenciones a las exportaciones llevada adelante por el Gobierno y destacó el manejo que hizo de “los beneficios que fueron a los exportadores”, como consecuencia de la salida de la crisis, “en el proceso de distribución” de los ingresos.

Stiglitz también como un ejemplo al país, comparando su situación en 2001 y la actual de Europa. “Vale la pena pensar en la experiencia argentina para tomar conciencia de los desafíos a enfrentar”, en referencia a la crisis de los países centrales, y destacó que “la mayoría diría que la experiencia argentina fue un éxito total”.

El economista comparó “los costos enormes” que tuvo la Argentina por continuar con la convertibilidad, con los que está teniendo Europa, en alusión al mantenimiento del euro.

Respecto de la crisis internacional, sostuvo que “los prestamistas han prestado de más y éstos siempre va a culpar a los que toman prestado, cuando la culpa es de ambos. O incluso, más de los prestamistas”.

“La deuda y el déficit que tienen España e Irlanda son latigazos de la crisis de Estados Unidos y no por el aumento del gasto” en esos países, ya que “reducir el gasto podría exacerbar el problema”. Tras elogiar la reestructuración de la deuda argentina, Stiglitz señaló que “eso por sí sólo no hubiese resuelto el problema, sino se hubieran hecho otras reformas profundas”, entre las que mencionó las realizadas en el tipo de cambio.

© Publicado en la Revista Fortuna de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el martes 14 de Agosto de 2012.



Señales amenazantes... De Alguna Manera...

Señales amenazantes...

Señales amenazantes
 A dos voces, Marcelo Bonelli. Dibujo: Pablo Temes.

El Gobierno confronta con los propios y ataca a los no alineados. Las internas en YPF y los límites al periodismo.

Todo fue absolutamente cierto: el ingeniero Miguel Galuccio estuvo a un paso de renunciar al cargo de presidente del directorio de Yacimientos Petrolíferos Fiscales. Ello sucedió tras haberse anoticiado del decreto de regulación del mercado hidrocarburífero, que se emitió sin su conocimiento mientras él se reunía con representantes de importantes compañías petroleras, a los que trataba de convencer de los supuestos beneficios de asociarse con YPF. La situación interna que se vive allí no augura tiempos de calma si no se procede a tomar medidas que detengan la potencialidad de enfrentamientos entre las distintas líneas que se han conformado. En efecto, conviven en la petrolera tres líneas directrices: una primera que responde a la dupla De Vido - Cameron (Daniel Cameron es el secretario de Energía de la Nación, que, aunque no parezca, existe); una segunda que responde al viceministro de Economía, Axel Kicillof; y una tercera, profesional, que está encolumnada detrás del ingeniero Galuccio, a quien se le reconoce haber incorporado a su gestión gente de primer nivel internacional. Los que a Galuccio lo conocen bien y lo respetan sostienen que todo el discurso y el accionar político del Gobierno son diametralmente opuestos a los criterios profesionales que desarrolló en su brillante carrera. Para muchos profesionales que se desempeñan en la compañía, que apoyaron su nacionalización y que se alegraron e ilusionaron con la designación de Galuccio, se vive una atmósfera irrespirable que, además de temor, les provoca una gran decepción. Como es norma en el kirchnerismo, a varios de los que quieren hacer oír sus voces críticas se los amedrenta desde la conducción política de la empresa para que guarden silencio.

El decreto que encumbró a Kicillof en la Comisión de Planificación y Coordinación Estratégica del Plan Nacional de Inversiones Hidrocarburíferas produjo escozor en los gobernadores de las provincias petroleras que jugaron un rol clave en el proceso fulminante que terminó con la renacionalización de YPF. La reunión que tuvieron con el ministro De Vido en la semana que pasó fue más para la foto que otra cosa. En diferentes conversaciones, varios de ellos se quejaron amargamente por el rol de Kicillof. “Nos usaron”, fue la frase que se escuchó decir a más de uno de ellos mascullando bronca.

Con todo, no es el de YPF el principal problema que hoy preocupa a la ciudadanía de la Capital Federal y del conurbano bonaerense. Para decenas de miles de ellos, su vía crucis del presente es cómo llegar a sus trabajos y cómo regresar a sus casas. Es la consecuencia de un paro salvaje que vienen desarrollando los metrodelegados del subterráneo, que amenazan con extenderlo por tiempo indeterminado. Lo del subte es un cambalache en el que se mezclan una empresa, Metrovías, que desde siempre ha brindado un servicio deficitario, y dos luchas explosivas: la primera entre los metrodelegados y la UTA; la segunda, la feroz guerra política que el Gobierno nacional ha lanzado contra el Gobierno de la Ciudad. El Ejecutivo Nacional quiere usar este asunto para deteriorar la figura de Mauricio Macri. Es parte de una misma ofensiva que apunta a dos blancos: Scioli y Macri. La Presidenta busca la destrucción política de los dos. El principal problema de Macri es no tener plan B para enfrentar esta embestida. Si ante cada uno de esos embates la respuesta habrá de ser “no se puede hacer nada”, corre el riesgo de quedarse sin gestión y sin futuro político.

El que, en cambio, estuvo decidido a hacer punta fue José Manuel de la Sota. El gobernador de Córdoba se plantó y dijo basta al retaceo de la plata para los jubilados que le deben desde la Anses. Logró que la Legislatura provincial aprobara una ley por la que Córdoba abandonó el Pacto Fiscal de 1992. Su carta a los gobernadores para que lo imitaran tuvo más un propósito político que práctico: sabía que las probabilidades de que lo acompañaran algunos de sus pares oficialistas eran casi nulas –ya varios le contestaron negativamente–; su intención era posicionarse como un líder alternativo del peronismo con capacidad para aglutinar a los muchos malheridos que ha dejado y que sigue generando el kirchnerismo.

En medio de todo este batifondo, Cristina Fernández utilizó su Aló Presidenta por la cadena nacional de radio y televisión para a atacar a Marcelo Bonelli y lanzar una idea que constituye una seria amenaza para el ejercicio del periodismo en la Argentina. Lo que le molestó a la Presidenta fue que Bonelli contara la verdad de lo que sucedió con el ingeniero Galuccio. Por ello, junto con el repudio que merece la actitud difamatoria contra nuestro colega y su familia, la propuesta de una ley de ética pública para los periodistas –que, dicho sea de paso, no son funcionarios públicos– es de una enorme gravedad. Y lo es no por lo novedoso, sino porque, al contrario, no hace más que traer al presente otras iniciativas del mismo tenor e iguales intenciones –la de coartar la libertad de prensa– que ya hubo en el pasado. La más relevante desde la recuperación de la democracia fue la impulsada por el ex presidente Carlos Menem, quien no se cansó de impulsar la idea de un tribunal de ética para juzgar a periodistas independientes cada vez que pretendió silenciar las investigaciones que pusieron al desnudo la gestión de aquel gobierno emblemático de la corrupción.

A Cristina Fernández de Kirchner se le hace intolerable el trabajo de los periodistas que ejercen su profesión con honestidad y actitud crítica.  La idea de una ley de ética pública para los periodistas es parte de una ofensiva feroz que persigue como finalidad no mejorar la calidad del ejercicio profesional, sino imponer el objetivo del pensamiento único, que desvela a un gobierno que pretende ejercer el poder no en virtud de consensos sino a través de la dominación. Y, como decía Voltaire, “la pasión de dominar es la más terrible de todas las enfermedades del espíritu humano”.

© Escrito por Nelson Castro y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 12 de Agosto de 2012.


Paradigma del Sistema Educativo... De Alguna Manera...

Paradigma del Sistema Educativo...
 
Todos los países están cambiando la Educación Pública, hay dos razones para ello...

"Hay 3 tipos de personas en el mundo: los inamovibles, los movibles y los que se mueven"


Estas son palabras de Benjamin Franklin, recitadas por Ken Robinson en enero del presente año, al finalizar su exposición dada en uno de los eventos organizados por RSA, donde desarrolla algunas de las ideas que luego profundizaría en su charla de mayo en TED "Bring on the Learning Revolution".

Learning Cognitive "tradujo" en un formato de animación Scribing, las principales ideas de la charla en RSA.

© Learning Cognitive.