sábado, 25 de noviembre de 2017

Fidel no ha muerto. O eso parece… @dealgunamanera...

Fidel no ha muerto. O eso parece…

Un niño sostiene un retrato de Fidel Castro a un año de la muerte del Coronel. Fotografía: Alejandro Ernesto. EFE/Atlas

Cuba celebra el aniversario luctuoso del comandante en medio de un contraataque al mercado pese a la carestía generalizada. 

© Escrito por Pablo de Llano el Sábado 25/11/2017 y publicado por el Diario El País de la Ciudad de Madrid, España.

Fidel Alejandro Castro Ruz murió hace un año, el viernes 25 de noviembre de 2016. Han pasado 365 días y Cuba celebra su aniversario luctuoso en una nueva fase de depresión social y económica. Actos oficiales honran su memoria y simpatizantes han enviado a La Habana desde Buenos Aires una enorme réplica de metal de la gorra del Comandante de 30 kilos de peso. La muerte del padre de la Revolución no ha revolucionado nada.

No ha habido cambio alguno. Al contrario: ha habido un estancamiento y, en algunos casos, una regresión", afirma Carmelo Mesa-Lago, catedrático de Economía de la Universidad de Pittsburgh. Juzga que la dirigencia cubana "entró en pánico" en marzo de 2016, tras la visita en que Obama se ganó el cariño de la gente y ensalzó a los microempresarios "como agentes de cambio económico pacífico", a lo que Fidel Castro respondió en su último escrito público "que su estrategia [de EE UU] seguía siendo la misma, pero más sutil: desestabilizar el régimen empoderando al sector privado". El líder histórico habló y el reformismo de mercado de Raúl Castro se paró.

"En abril en el VII Congreso del Partido Comunista se endurecieron el plan central, la oposición a la concentración de la riqueza y la regulación del sector no estatal, y en agosto se suspendieron las licencias a actividades claves de los cuentapropistas [pequeños empresarios, en el argot cubano] como restaurantes o alquiler de vivienda", detalla Mesa-Lago. Michael J. Bustamante, profesor de Historia de América Latina en la Universidad Internacional de Florida, apunta a la misma reorientación y dice: "Tal vez sea una pequeña muestra de que algunas ideas y preferencias de Fidel Castro sigan vivas 12 meses después de su fallecimiento".

Desde la muerte del hombre que determinó la historia de Cuba desde 1959, se ha vivido un año "en el que no ha pasado nada trascendente ni el área económica ni política, con la excepción del paso hace dos meses del huracán Irma", apunta Omar Pérez Villanueva, exdirector del Centro de Estudios de la Economía Cubana. "La economía no sale de la recesión en que se encuentra, y los principales problemas estructurales están intactos en el tiempo. Hay planes a largo plazo, hasta el 2030, y claridad en lo que se aspira, pero la población no ve una mejoría en su nivel de vida".

La llegada de Trump a la presidencia de EE UU con su política de restricciones a las relaciones con Cuba, pactada con el cubanoamericano Marco Rubio, ha contribuido también a la creación de un escenario de esencias fidelistas. Lucha diplomática, malas palabras, líos de espías. Washington responsabilizando a La Habana de no evitar un supuesto "ataque sónico" a su personal en la isla y el lado cubano acusando al vecino de inventar cuentos de "ciencia ficción". 

La tensión rampante –que triangula a nivel regional con la cronificación del colapso de Venezuela, socio de Cuba– hace incluso que se especule con que Raúl Castro aplace su retiro de la presidencia, previsto para febrero. Un artículo del Miami Herald planteaba esta semana la posibilidad de que los retos coyunturales lleven al general Castro, de 86 años, a mantenerse un tiempo más al frente del Gobierno, aunque subrayaba que lo más plausible sigue siendo que pase el relevo al vicepresidente Miguel Díaz-Canel, de 57, con reputación de moderado pero más acerado últimamente.

El periodista exiliado Juan Juan Almeida, hijo del fallecido comandante Juan Almeida, apuesta por que el general cumpla y se jubile. "A veces parece que Miami necesita tanto al castrismo que si pudiera resucitaría a Fidel Castro".

El historiador Pedro Campos Santos, de 68 años y residente en Cuba, ve "un país cada vez más dividido y con la gerontocracia cada vez más aislada. La represión de la oposición y la disidencia es masiva y violenta, especialmente contra el periodismo independiente. Una característica del último año es la represión de la disidencia oficialista y de la socialista-democrática, que habían respetado en los últimos tiempos. Este es un signo del deterioro ideológico del sistema, incapaz de dialogar siquiera con la disidencia surgida en su seno. El castrismo se va debilitando y la ausencia de su líder, ícono y caudillo, parece ser el principio del fin del sistema". 

La proximidad o lejanía de un cambio de régimen sigue siendo la gran incógnita. Es más, a diferencia de lo que se daba casi por sentado durante la luna de miel del deshielo, hoy es incierto si dentro del propio aparato vaya a darse a corto plazo un giro liberalizador promercado dentro del sistema socialista de partido único. "Es demasiado pretencioso vaticinar a corto plazo una continuidad que se salga de los carriles", opina Javier Ortiz, periodista cubano de 28 años, también residente en la isla.

En paralelo a los designios del poder, la sociedad se centra en capear otro temporal económico –"la crisis más severa" en Cuba desde la caída de la URSS, según Mesa-Lago– y con objetivos tan limitados como encontrar huevos, tarea que se ha vuelto más ardua de lo habitual desde el huracán. Y el fin de la política pies secos, pies mojados que favorecía la emigración a EE UU contribuye al decaimiento del ánimo.

"Como país no vamos a ninguna parte, no hay planes que nos impulsen a levantarnos y a seguir", dice la escritora Wendy Guerra, con base en La Habana. "Los proyectos son individuales, muy cercanos al sálvese quien pueda del capitalismo, pero sin soluciones económicas. Hoy la isla es un país sin cabeza. Los jóvenes están en fuga. No hay utopía ni objetivo por el que luchar. La banda sonora de Fidel Castro ha desaparecido. Este es el año de la nada ideológica".


Caso Santiago Madonado. Las contradicciones de la investigación…@dealgunamanera...

El devenir de la pesquisa judicial por la desaparición y muerte de Santiago Maldonado...

 La familia de Maldonado insiste en la hipótesis de la desaparición forzada seguida de muerte. Imagen: Télam

La causa acumula una larga lista de irregularidades. El primer juez fue separado por falta de imparcialidad. La Gendamería lavó las camionetas que participaron del operativo y sus efectivos cambiaron su testimonio.


© Escrito por Adriana Meyer el Sábado 25/11/2017 y publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El errático devenir de la investigación judicial contiene, a pesar de algunos vicios, muchos de los elementos referidos a las circunstancias que rodearon la muerte de Maldonado, por omisión o encubrimiento explícito. Varias personas vieron por última vez con vida a Santiago. Los mapuches Ailin Co, Lucas y Claudina Pilquiman, Matías Santana, Soraya Maicoño, Andrea Millañanco lo cuentan, lo declararon varias veces ante la justicia que hoy los reprime. Pero también debieron haberlo visto los siete gendarmes que lo perseguían, entre ellos Emmanuel Echazu. Ellos niegan y se contradicen. El joven mochilero y tatuador desapareció el 1º de agosto luego de participar de un reclamo, el corte parcial de la ruta 40, junto a la comunidad mapuche en Resistencia de Cushamen por la detención de su lonko Facundo Jones Huala hacía un mes, y de varios de sus peñi (hermano) el día anterior en Bariloche.

Su cuerpo sin vida apareció 78 días después flotando en el río Chubut, a pocos metros de donde lo vieron intentar cruzar las aguas y de las viviendas de los mapuches. Tanto ellos como la familia estuvieron en ese mismo lugar horas antes sin detectarlo. Santiago murió ahogado, dijo la autopsia, un elemento fundamental de la investigación. Tanto como las circunstancias de esa muerte, que exceden largamente los alcances de tales peritajes científicos. Maldonado perdió la vida, o se la quitaron, mientras estaba rodeado de gendarmes, que gritaban “fuego libre”, “acá tenemos a uno” y “maten al negro”. Santiago era blanco, no huinca (invasor) sino weñüy, (amigo) y estaba encapuchado, para camuflarse en solidaridad con los mapuches, y habían decidido con Matías cambiarse la ropa, así las fuerzas de seguridad no los identificaban. Maldonado apareció con la misma campera celeste que describió hace dos meses Santana en su declaración testimonial. 

La familia afirmó que la fiscal de la causa, Silvina Ávila, se vino desempeñando como abogada de Gendarmería, principal fuerza sospechada desde el minuto cero. El primer juez de la causa fue apartado por “insuficiencia de imparcialidad”, no sólo porque anticipó en los medios que “Santiago se ahogó” sino porque permitió que los funcionarios del Poder Ejecutivo, de quien depende Gendarmería, tenga injerencia directa en el expediente. Aún con un nuevo magistrado los Maldonado siguen insistiendo en que no hay una investigación independiente, porque los auxiliares de la justicia siguen siendo los uniformados que dependen de Patricia Bullrich. “Con la información que se nos dio hoy no podemos concluir ni cómo ni cuándo falleció Santiago”, sentenció la abogada Verónica Heredia.

Como marcó Heredia desde el inicio, el Gobierno hizo todo lo contrario a lo que indican las convenciones internacionales para casos de desaparición forzada, por ejemplo, establecer una recompensa que sólo sirvió para llenar el expediente de pistas falsas que desviaron el eje bien lejos de los gendarmes. En el tercer día de la investigación, Heredia pidió el listado de personal que intervino en la represión y le dieron el nombre de siete gendarmes, cuando había estado unos cincuenta. “Ahí entendí que la impunidad venía en camino”, dijo en aquel momento. Un repaso de algunos momentos del caso puede servir para ratificar aquel vaticinio de la abogada, que ya había obtenido la condena del país por la desaparición forzada del mapuche Iván Torres, en 2011.

El 3 de agosto, en su cuenta de Facebook, el periodista Ricardo Bustos posteó que Maldonado había sido detenido por Gendarmería y la justicia federal “tenía la papa caliente”. El 16 de agosto interrogado en el juzgado, este periodista afín a Cambiemos y de conocidas posturas antimapuche, no explicó de dónde obtuvo la información. Tampoco le preguntaron. No era la primera vez que aparecía la palabra “detenido” en el expediente. En un audio de whatsapp entre gendarmes uno dice “el que tenía a Maldonado en la camioneta era la sargento Sartirana”, en referencia a Sergio Sartirana, chofer de una Ford Ranger que portaba un arma 9 milímetros. Este dato habría despertado la curiosidad del nuevo juez.

El 2 de agosto, el juez federal Guido Otranto dejó ir sin interrogar a quien pudo haber sido testigo clave, el músico chileno Nicasio Luna.

Julio Saquero y Mabel Sánchez, de la APDH y autores de uno de los habeas corpus por Santiago, participaron de casi todos los procedimientos, entre ellos el que se hizo al Escuadrón 35 de El Bolsón, donde comprobaron que las camionetas de Gendarmería estaban lavadas y había un vehículo oculto. Gendarmería justificó el borrado de pruebas en base a un reglamento que obliga a mantenerlos limpios.

A diferencia de los testimonios de los mapuches, que se complementan uno con otro, los gendarmes se contradicen entre lo que dijeron ante el juez Otranto y lo que respondieron a Daniel Barberis, director de Violencia Institucional del Ministerio de Seguridad, en la investigación interna. Habían ingresado ilegalmente a la Pu Lof luego de que el jefe de Gabinete de Seguridad Pablo Noceti le dijera al juez que si no tenía jurisdicción más allá de la ruta podía actuar igual por “flagrancia”, y llegaron hasta el río persiguiendo manifestantes. En todas las testimoniales participó Gonzalo Cané, secretario de Relaciones Interpoderes del Ministerio de Bullrich. Así surge del relevamiento del periodista Sebastián Premici, en Cadena del Sur: los gendarmes niegan en sus relatos afirmaciones dichas un mes antes en sus informes individuales.

Tal como afirmó PáginaI12, las entrevistas con Barberis fueron para prepararlos y sondearlos. “Estamos todos en el mismo barco”, dijo el funcionario. ¿El resultado? Respuestas inducidas con información ajena a los relatos de los gendarmes dubitativos, quienes quedaron identificados. Por ejemplo, Ramón Vera dijo que llegó al río y el sargento Carlos Pelozo ya estaba allí, que vió cómo ya habían pasado unos seis manifestantes. Vera no escuchó disparos. Sin embargo, el gendarme Zoilán dice que él realizó dos disparos cerca de Pelozo, y allí también estaba Vera. Nunca fueron indagados, menos careados.

Una vez que los testigos mapuches habían comenzado a declarar, el juez Otranto allanó la Lof en un operativo en el cual mantuvo a dos de ellos doce horas en el piso con las manos precintadas, mientras que Ailin Co y Hernández fueron amedrentados por los miembros del GEOF bajo el mando de Otranto y Ávila. El juez dijo a la activista mapuche Moira Millán que había allanado Cushamen y Vuelta del Río porque las comunidades eran “sospechosas de tener a Santiago”.

Si Gendarmería no tenía nada que ocultar ¿por qué informó tarde y mal? ¿Para qué el Gobierno interfirió en forma directa, adulteró libros de guardia y utilizó el sistema de espionaje del Proyecto X para espiar los movimientos de la familia Maldonado y de los abogados?

Una de las fuentes más tenaces del caso compartió con PáginaI12 que “equiparar el resultado de la autopsia a una sentencia absolutoria de la actuación de Gendarmería es tan descabellado como volver a la teoría del puestero que apuñaló a Santiago, la pista falsa que sembró el gobierno y que ocupó mucha energía y fojas”.

La querella del Cels dijo que “cuando ese operativo ilegal y violento finalizó, faltaba ‘el Brujo’ Maldonado. La comunidad y la familia denunciaron su desaparición considerando que hubiera sido detenido. Los organismos de derechos humanos nos enteramos de que una persona que había participado de una protesta estaba desaparecida luego de una represión. El Cels hizo visible la denuncia e intentó que las dependencias oficiales lo buscaran: en estos casos sin presión social ni insistencia sobre los funcionarios no hay una iniciativa estatal de búsqueda inmediata y sistemática”.

La palabra “detenido” en el expediente en realidad aparece al principio, cuando declaró ante la Procuración de Violencia Institucional Claudina Pilquiman, la mapuche que llevó a Santiago a la Lof el 31 de julio, lo vio pasar corriendo para agarrar su mochila antes de bajar hacia el río escapando de los gendarmes, y quien junto a su hija lo buscó hasta la madrugada del 1º. En el escuadrón de El Bolsón le dijeron que ya habían recibido la llamada preguntando si tenían a un detenido, pero respondieron que intervinieron los de Esquel. “No tenemos a nadie, eso sería muy grave”, dijo nervioso uno de los tres gendarmes que las recibieron. Se miraron y no buscaron más. “Sabíamos que lo tenían ahí”, dijo Claudina ante los fiscales de la Procuvin.


Poder quebrado… @dealgunamanera...

Poder quebrado…

‘PROPALEITOR’ VANDENBROELE. Dibujo: PABLO TEMES

Se revela cómo el respaldo político fue clave en delitos. Pacto con límites.

Si no fuera porque se trata de la más cruda realidad, la dinámica de las causas judiciales que comprometen a lo más granado del kirchnerismo parece alcanzar ribetes cinematográficos. La decisión de Alejandro Vandenbroele de acogerse a los beneficios del régimen del arrepentido sorprendió a muchos en una causa sensible para el ex vicepresidente Amado Boudou. Y su decisión de adelantar su declaración del viernes al miércoles confirmó su clara determinación de ingresar en el programa de protección lo antes posible. Durante las más de nueve horas que pasó en la fiscalía de Jorge Di Lello para empezar a revelar lo que sabe, confirmó su participación en hechos que había negado durante cinco años. 

Como era de esperarse, pues, abordó en detalle las tres causas en las que está imputado: la asociación ilícita por la que terminaron presos Boudou y su socio y amigo José María Núñez Carmona, el negocio entre la empresa The Old Fund y la provincia de Formosa –supuestamente dirigido a un asesoramiento para refinanciar su deuda– y el resonante caso de la compra de la imprenta de billetes Ciccone Calcográfica.

Cuando a las 14.40 del viernes Vandenbroele logró la homologación del acuerdo ante el juez federal Ariel Lijo, se sintió aliviado. Inmediatamente, Lijo impuso el secreto de sumario. Fuentes con acceso a la causa confirmaron que el ahora arrepentido aportó documentos y detalles de cada operatoria, y que la información que suministró en las tres causas es verosímil.

Lo que sigue ahora es el proceso de corroboración de la veracidad de lo declarado por el supuesto testaferro de Boudou. Por otra parte, se hizo hincapié en que de la cantidad de datos aportados se deberá determinar si hay elementos nuevos, ya que mucho de lo dicho por Vandenbroele ya constaba en la causa.

De por sí es importante que Vandenbroele haya confirmado lo que la investigación judicial ya había comprobado. ¿Qué llevó a este personaje a cambiar de opinión? Fuentes cercanas a la fiscalía aseguran que, más allá de otras razones, “la sensación de impunidad y la idea de que la hora no va a llegar se mantiene hasta que se producen las primeras detenciones. 

Ahí le cambia la cabeza al imputado, que hasta hace poco no creía posible que se quebrase el círculo de protección política. Boudou esposado y en pijama, Julio De Vido detenido y CFK mirando para otro lado son elementos de una realidad pesada para cualquiera que tenga que rendir cuentas a la Justicia”.

Entre las novedades de impacto político provenientes del ámbito judicial también hay que anotar la destitución de Eduardo Freiler, integrante de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal. Freiler –un hombre que amasó una fortuna que de ninguna manera pudo justificar– fue un ícono de la corrupción en los ámbitos tribunalicios. 

Una condición que aniquiló cualquier posibilidad de independencia del magistrado que ató su suerte al kirchnerismo, al que defendió contra toda lógica y evidencia. Entre sus fallos objetables están el cierre del caso Skanska –hoy reabierto–, en el que se investigaba el pago de sobreprecios millonarios en la ampliación de los gasoductos Norte y Sur; el cierre de la investigación sobre la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman por traición a la patria contra Cristina Fernández de Kirchner y Héctor Timerman debido a la firma del acuerdo con Irán vinculado al atentado contra la AMIA; y el voto a favor del apartamiento del juez federal Claudio Bonadio de la causa Hotesur contra CFK y su familia. 

Fue esta necesidad de protección la que llevó al kirchnerismo duro a sostener en el cargo a un juez cuyas conductas eran indefendibles. Lo de Freiler conlleva un mensaje para otros jueces de Comodoro Py: la protección de corruptos no se tolera más. Y esto es consecuencia de un estado de situación de la sociedad que trasciende a la dirigencia política. 

¿Fue histórico el acuerdo con los gobernadores? Si se considera al acuerdo una muestra de la capacidad de diálogo de la dirigencia política en funciones de gobierno, tanto de oficialistas como de opositores, probablemente la respuesta debe ser sí. La mirada hacia el futuro es tal que, entre otros beneficiados, podrían estar los propios gobernadores y líderes peronistas con chances de llegar al poder y que pretendan un federalismo algo más ordenado y, por ende, real y eficaz. Sin embargo, desde el punto de vista técnico y de resultados concretos a corto plazo, hay varios puntos objetables.

Un reconocido economista que estuvo al tanto de las negociaciones lo definió como “un acuerdo relativo y apresurado”, al tiempo que reconoció que fue “un avance, ya que los gobernadores cedieron o prometieron no incrementar sus gastos más allá de los ingresos”. En verdad, ése fue el verdadero compromiso entre Nación y provincias. El resto tuvo mucho de sacar de un lado para poner en otro. Por ejemplo, lo que las provincias cedieron de Ingresos Brutos lo recuperarán por recomposición de cajas previsionales y varios etcéteras, donde la Nación sigue poniendo plata. Hubo cierto apuro por la foto. Ese era un deseo y un mandato del Presidente.

Puertas adentro del Gobierno, los cambios produjeron turbulencias. El sector bancario terminó enfurecido con el impuesto a la renta financiera. Creen que este impuesto afectará las colocaciones a plazo fijo y que el mínimo no imponible quedó muy cerca de los pequeños y medianos ahorristas. Hoy cualquier cero kilómetro de entrada de gama cuesta $ 300 mil. Técnicamente, los detractores de la medida sostienen que el impuesto no ayuda a un país donde la bancarización alcanza apenas al 15% del PBI.

Por su parte, el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, volvió a ser blanco de las críticas por sostener una tasa de 29,5% a 180 días con tal de balancear la lucha contra la inflación. Los propios gobernadores advirtieron “no nos pidan reactivación inmediata si esto va a seguir así”.

El ministro de Producción, Francisco Cabrera, y el secretario de Comercio, Miguel Braun, fueron los primeros en volver a la carga contra el titular del Central. Es una disputa sorda que el Presidente deja seguir. Creer que solamente con las decisiones de política monetaria que adopte Sturzenegger se va a corregir la inflación es un error. Es lo que enseñan los libros de economía y la historia.

Producción periodística: Santiago Serra.


Repasamos la historia del submarino A.R.A. San Juan (S-42)… @dealgunamanera...

Repasamos la historia del submarino A.R.A. San Juan (S-42)…
                                                             
         
Su construcción fue encargada a Alemania en 1982 y llegó a la Argentina en 1986. En 2007, después de más de veinte años de servicio, entró en reparaciones que terminaron en 2014 y volvió renovado al mar.

"Soy el submarino San Juan". Argentina nos incluye.

© Publicado el Viernes 24/11/2017 por el Periódico Gaceta Marinera de la Ciudad de Punta Alta, Provincia de Buenos Aires.

El submarino ARA “San Juan” es una nave casi única en el mundo. Su construcción fue encargada a Alemania en 1982, apenas antes de la guerra de Malvinas, y fue parte de un proyecto de construcción de 6 de su tipo; pero sólo se hicieron 2, su gemelo es el ARA “Santa Cruz”, también con asiento en la Base Naval Mar del Plata.

El “San Juan” fue terminado en 1985 y el 18 de noviembre de ese año se hizo la ceremonia de afirmación del pabellón argentino en su cubierta. La ceremonia fue en un muelle del astillero Thysen Nordenseewerken, en Emden, Alemania.

La dotación argentina del flamante “San Juan”, al mando del entonces Capitán de Fragata Carlos Zavalla, se aprestaba para zarpar hacia la Base Naval Mar del Plata, a más de 6.000 millas náuticas.

Por pedido del Comandante, durante la ceremonia de afirmación del pabellón se tocó “Viejos Camaradas”, una de las marchas militares más conocidas en todo el mundo. “Tanto en la necesidad como en el peligro, siempre manteniéndonos juntos”, dice un fragmento de esa marcha.


Después, la banda de música del Cuerpo de Infantería del Báltico ejecutó el Himno Nacional Argentino que a manos de esos músicos sonó diferente.

—¡¡Viva la Patria!! —se escuchó en las voces de los marinos argentinos, que levantaron sus gorras blancas como corolario de la ceremonia por la cual el “San Juan” enarbolaba la enseña patria y encaraba su travesía hacia estas latitudes.

“Ya flota a los vientos la enseña celeste y blanca, insignia de justos y emblema de paz, expresando que el submarino ARA ‘San Juan’ queda consagrado al servicio de la Nación Argentina —dijo el Capitán de Fragata Zavalla, primer Comandante del submarino que además lleva por nombre el de su provincia natal—. Ningún buque es mejor que su tripulación; por eso, este submarino, fruto del ingenio y trabajo de tanta gente, nos impone a sus tripulantes la obligación de superarnos cada día en nuestra actividad y celo profesional.”


La bitácora personal del Capitán Zavalla fue testigo de la gran travesía del “San Juan” por el Mar del Norte hasta la Mar del Plata: “Se dio sin dificultades ni averías, bajo duras condiciones climáticas, rodeados siempre por toda suerte de buques y sin ninguna unidad de apoyo. La confianza en la preparación y su eficiente dotación me permitió realizar la travesía al país barajando los acantilados de Dover [puerto inglés sobre una margen del Canal de La Mancha], sin recostarnos sobre la costa francesa a pesar de la molesta compañía de unidades británicas, para llegar a este puerto superando todas las contingencias del viaje cumplido en menor tiempo que nuestro antecesor”.

Era el 21 de diciembre de 1985. Los sentimientos de Nochebuena, Navidad y Año Nuevo lejos de sus familias tomaron a los tripulantes en plena travesía. Según relata el Capitán Zavalla, recién el 6 de enero cruzaron la línea del Ecuador. Llegaron por fin a Mar del Plata, cuna de los submarinos, 11 días después.

Durante sus años de servicio en la Armada Argentina, el “San Juan” efectuó junto al resto de los buques de superficie de la Flota de Mar diversas etapas operativas en el mar, ejercitaciones y adiestramientos individuales. También participó en operativos internacionales como UNITAS, FRATERNO, PASSEX, ATLASUR, GOSTH y GRINGO-GAUCHO.

Entre los despliegues al exterior de mayor alcance se destacan el ejercicio UNITAS 33 en Puerto Rico en 1992, donde el ARA “San Juan” operó desde la base naval estadounidense Roosevelt Roads en Puerto Rico; el George Washington-FLEETEX donde operó en el Atlántico Norte; y el Operativo PASSEX 24 en 1994, en el que se ejercitó con unidades de la Armada de Venezuela, en el Caribe.

Luego de esa intensa trayectoria operativa, el 9 de noviembre de 2007 ingresó al Astillero Almirante Storni, en el Complejo Industrial Naval Argentino, donde inició su renacer mediante un exhaustivo trabajo de reparación de media vida de todos sus sistemas. Trabajaron arduamente unas 600 personas, militares y civiles de la Armada, trabajadores de Tandanor y de empresas contratistas para ponerlo de vuelta en el mar.


El mayor desafío fue el corte del casco para poder recambiar sus 960 baterías de propulsión. El acero cedió al fuego y el “San Juan” se separó en dos.

En 2011 se concretó una tarea titánica: reensamblar las dos partes del casco, separadas y sometidas a una serie de etapas técnicas sucesivas que culminaron con la resoldadura del casco, con la resistencia suficiente para que el submarino se constituya en una sola pieza y poder soportar la presión de gran profundidad en el océano. Después llegaron los controles y el pintado del casco resistente.

“El corte del casco resistente había implicado la separación de la columna vertebral del submarino —explicó el Jefe de Proyecto Submarino, Capitán de Navío Mario Antonio Pontello—. Ahora, todos sus grandes componentes fueron nuevamente remontados a bordo”. Las tareas culminaron en febrero de 2014.

Y así, una tarde de junio de 2014, más de 30 años después de su botadura, el submarino ARA “San Juan” hundió su quilla, proa, popa y velas en el Mar Argentino e inició su navegación hacia la Base Naval Mar del Plata.

“Es una emoción enorme venir a Mar del Plata luego de una reparación de esta magnitud, me tocó vivir esto siendo el oficial más joven de un submarino y hoy tengo la suerte de repetirlo como Comandante”, dijo el Capitán de Fragata Adrián Esteban Colela, cuando arribaron al puerto.

En la costa marplatense lo recibieron las unidades que componen “la fuerza silenciosa”, integrantes del Comando de la Fuerza de Submarinos, con los que realizó maniobras de navegación.



"Soy el submarino San Juan". Argentina nos incluye.

"A modo de homenaje permítanme nombrar a nuestros compatriotas que están en este momento en el A.R.A. San Juan"

Tripulantes:

Capitán de Fragata Pedro Martín Fernández,
Capitán de Corbeta Jorge Ignacio Bergallo,
Teniente de Navío Fernando Vicente Villarreal,
Teniente de Navío Fernando Ariel Mendoza,
Teniente de Navío Diego Manuel Wagner,
Teniente de Navío Eliana María Krawczyk (primera mujer submarinista de América Latina),
Teniente de Navío Víctor Andrés Maroli,
Teniente de Fragata Adrián Zunda Meoqui,
Teniente de Fragata Renzo David Martín Silva.
Teniente de Corbeta Jorge Luis Mealla,
Teniente de Corbeta Alejandro Damián Tagliapietra,
Suboficial Principal Javier Alejandro Gallardo,
Suboficial Primero Alberto Cipriano Sánchez,
Suboficial Primero Walter Germán Real,
Suboficial Primero Hernán Ramón Rodríguez,
Suboficial Segundo Cayetano Hipólito Vargas,
Suboficial Segundo Roberto Daniel Medina,
Suboficial Segundo Celso Oscar Vallejos,
Suboficial Segundo Hugo Arnaldo Herrera,
Suboficial Segundo Víctor Marcelo Enríquez.
Suboficial Segundo Ricardo Gabriel Alfaro Rodríguez,
Suboficial Segundo Daniel Adrián Fernández,
Suboficial Segundo Luis Marcelo Leiva,
Cabo Principal Humberto René Vilte,
Cabo Principal Jorge Ariel Monzón,
Cabo Principal Jorge Eduardo Valdez,
Cabo Principal Cristian David Ibáñez,
Cabo Principal Mario Armando Toconas,
Cabo Principal Franco Javier Espinoza,
Cabo Principal Jorge Isabelino Ortiz,
Cabo Principal Hugo Dante Cesar Aramayo.
Cabo Principal Luis Esteban García,
Cabo Principal Sergio Antonio Cuellar,
Cabo Principal Fernando Gabriel Santilli,
Cabo Principal Alberto Ramiro Arjona,
Cabo Principal Enrique Damián Castillo,
Cabo Principal Luis Carlos Nolasco,
Cabo Principal David Alonso Melián,
Cabo Principal Germán Oscar Suárez,
Cabo Principal Daniel Alejandro Polo,
Cabo Principal Leandro Fabián Cisneros,
Cabo Principal Luis Alberto Niz,
Cabo Principal Federico Alejandro Alcaraz Coria,

Cabo Segundo Aníbal Tolaba. 


miércoles, 22 de noviembre de 2017

Superliga Argentina. Huracán 1 vs. Vélez Sarsfield 0... @dealgunamanera...


Huracán se impuso ante Vélez en el Palacio…


Con tanto de Mauro Bogado de penal, el conjunto de Parque Patricios derrotó a Vélez por 1 a 0 en el encuentro correspondiente a la 9na fecha de la Superliga Argentina. El Globo, de esta manera, quedó en el tercer puesto de la tabla con 17 puntos.

© Escrito el lunes 20/11/2017 por Nicolás Roncoroni y publicado por el Departamento de Prensa del Club Atlético Huracán. Fotos: Daniel Méndez.

El Globo de Parque Patricios volvía al ruedo después de la semana de descanso por la fecha FIFA. Con 14 tantos en el torneo, los conducidos por Gustavo Alfaro debían recibir a Vélez Sarsfield, que arribaba a este cotejo con un entrenador interino –Marcelo Gómez- tras la reciente renuncia de Omar De Felippe.

Desde el primer minuto, Huracán ahogó la salida defensiva del Fortín con el objetivo de tomar la pelota lo más arriba posible. A los 4, Patricio Toranzo tuvo la primera con un remate de media distancia. A los 6, Alejandro Romero Gamarra desbordó por la izquierda y le tiró un enorme centro a Wanchope Ábila, que ejecutó de cabeza por al lado del palo.

Instantes posteriores, Ramón Ábila debió ser reemplazado –ingresó Fernando Coniglio- por una molestia muscular en el muslo. A los 22 de esta etapa, Delgadillo respondió las arremetidas quemeras con un tiro que pegó en el costado del arco.

El árbitro Mariano González, tres minutos después, sancionó un penal a favor de Huracán por una falta de Emiliano Amor a Ignacio Pussetto. Mauro Bogado tomó el balón y con un fuerte derechazo puso el 1 a 0 en el Ducó. El Globo estuvo cerca de aumentar al poco tiempo con una nueva jugada individual de Pussetto y un tiro libre de Bogado.

Para la segunda etapa, el conjunto de la Quema se replegó en su campo y buscó potenciar la salida rápida en contragolpe. Toranzo contó con la chance más clara de estos segundos 45 minutos. El Pato recibió un pase de Romero Gamarra en el punto del penal y, mano a mano con César Rigamonti, remató por al lado del palo.

Vélez buscó llegar a la igualdad por todos los caminos, pero apenas arribó a la valla de Marcos Díaz con un derechazo de Jorge Correa y un tiro de cabeza de Emiliano Amor. En el cierre, Huracán se defendió de gran forma y logró mantener el 1 a 0 que le permitió sumar una nueva victoria en la actual Superliga Argentina de Fútbol.

Los de Parque Patricios llegan con este triunfo a los 17 puntos, quedando a siete de Boca Juniors y tan solo uno por debajo de San Lorenzo y Unión de Santa Fe. Además, el equipo de Gustavo Alfaro superó tanto a Vélez como a Patronato de Paraná en la tabla de los promedios.

Huracán 1

Marcos Díaz; Cristian Chimino, Saul Salcedo, Martín Nervo, Carlos Araujo; Mauro Bogado –Lucio Compagnucci-, Adrián Calello; Ignacio Pussetto, Patricio Toranzo –Mariano González-, Alejandro Romero Gamarra y Ramón Ábila –Fernando Coniglio-.

Vélez 0

Rigamonti; Hernán De La Fuente, Emiliano Amor, Fausto Grillo, Braian Cufré; Santiago Cáseres, Nicolás Domínguez, Matias Vargas –Nicolás Tripichio-, Emiliano Bogado –Jonathan Cristaldo-, Nicolás Delgadillo –Jorge Correa- y Maximiliano Romero.