viernes, 18 de octubre de 2019

Los espías de la libertad… @dealgunamanera...

Los espías de la libertad…

Permanece la natural tensión que debe existir entre el periodismo y el poder. Ilustración: Horacio Cardo.

"Subversivos”, la palabra escrita en grandes letras, podía leerse desde lejos en la portada de la revista Cabildo, un pasquín de la ultraderecha que había apoyado a la dictadura militar. Con la mentalidad burocrática de los ficheros policiales, los nombres de una centena de periodistas llenaban las páginas de esa revista. En la lista figuraban casi todos los periodistas conocidos, o cuyos artículos habían sido analizados bajo la lupa de los espías del Estado a la caza de subversivos.

© Escrito por Norma Morandini, periodista, ex senadora nacional, el miércoles 16/10/2019 y publicado por el Diario Clarín de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

He contado más de una vez la anécdota porque nada revela mejor esa concepción autoritaria que equipara la prensa con un delito; dejó centenas de periodistas desaparecidos y al imponer el terror congeló la libertad individual, la más eficaz de las censuras. Importa volver a narrar ese episodio sucedido en el final de la dictadura, ahora, que bajo el sistema de la legalidad democrática se vuelve a penalizar la actividad de los periodistas. Una malversación, si no intencionada, al menos ignorante de esas funciones en democracia, la de los periodistas que cuando son valientes e independientes “espían”, en beneficio de la ciudadanía, lo que los poderes buscan ocultar; en cambio, los agentes de inteligencia cometen delito cuando se meten y hurgan en la vida privada de las personas.

Han pasado más de 30 años, la democratización fue liberando ese chaleco de fuerza del terror con leyes que protegen la actividad periodística y garantizan el derecho de la sociedad a ser informada. Sin embargo, hoy preocupa que persista la idea de delito nada menos que en la letra de un juez y la bendición de los que por indagar en las lacras del pasado ejercen una superioridad de comisarios morales.

Esa “pasión por la censura”, la expresión de otro Premio Nobel, de literatura, el sudafricano John Maxwell Coetzee que por haber vivido en una sociedad totalitaria, la de la supremacía blanca, escribió un ensayo “Contra la censura” para comprender qué se expresa detrás de esa manía de “silenciar y censurar”. Si en el fin de la dictadura, ironizar en una asamblea de periodistas, como hice, para que los que no figuraban en la lista de la revista pidieran ser incluidos, era toda una definición política ya que para las tiranías la que es subversiva es la prensa.

Hoy debiéramos pedirle a la Comisión de la Memoria de La Plata que preside el Premio Nobel de la Paz, Pérez Esquivel, reconstruya históricamente la censura de la dictadura, las persecuciones, las mordazas y la responsabilidad que tuvieron los agentes de inteligencia, los “temidos servicios” que se hacían pasar por periodistas para mentir sobre las acciones de la “guerra sucia”, enfrentamientos que en realidad eran fusilamientos, la propaganda “somos derechos y humanos” para contrarrestar las denuncias, los “desaparecidos están en el extranjero” y las mentiras de una humillante guerra perdida, la de las Malvinas, esa sí “acción psicológica”, una expresión bélica, incompatible con la legalidad democrática y el respeto a la capacidad de discernimiento de las personas.

Al final, el único propósito de la reconstrucción del pasado y de una auténtica Comisión de la Memoria es el “Nunca Más” para evitar que regrese la dictadura de la unanimidad y la mentira que contaminó la prensa con esos espías disfrazados de periodistas., o lobbista confundidos igualmente con empresarios de prensa.

No deja de ser paradójico, y a riesgo de ser mal comprendida por el sarcasmo, que en democracia los buenos periodistas son los que mejor “espían” en lo que se quiere ocultar, la corrupción de los funcionarios del Estado. En cambio, en democracia, los espías del Estado cometen delito cuando violan el derecho a la privacidad de los ciudadanos, sean sus cartas, sus teléfonos o sus alcobas.

Detrás de esa malversación, sólo puede haber una intención: desvirtuar las investigaciones de la prensa en la Causa de los Cuadernos y volver a imponer el miedo, la más eficaz de las censuras. Pero, también, revela nuestro fracaso democrático ya que culturalmente sobreviven las odiosas expresiones “operación de prensa” o “la carne podrida”, como se llama a la información mentirosa e intencionada.

No hay nada más difícil que argumentar sobre lo obvio. La prensa está protegida constitucionalmente para cumplir mejor su mediación entre la información del estado y la ciudadanía, una protección que se extiende también a las ideas que molestan porque son la condición del pluralismo democrático. Sin la protección de la fuente es muy difícil actuar de manera independiente y ganarse la credibilidad de la ciudadanía.

En Argentina, los periodistas debimos estrenar la libertad con los miedos, los fantasmas del pasado y el autoritarismo adherido como una ameba. Al igual que otras instituciones de la democracia, el periodismo camina con esa marca de origen, entre una prensa cortesana, de los despachos, a una prensa independiente, como expresión de la sociedad. Permanece la natural tensión que debe existir entre el periodismo y el poder. Y los argentinos ya hemos hecho un largo camino.

Muchas denuncias periodísticas desbarataron redes de corrupción y complicidad de los funcionarios del Estado, indicios sobre los que la Justicia no siempre investigó ni condenó; muchas han sido, también, las tentaciones del poder para domesticar a la prensa, ya sea con la distribución de la pauta oficial, “los sobres” para los propagandistas de los gobiernos o la distorsión del “periodismo militante”.

A la par, en la defensa de la libertad de expresión, los periodistas debemos ser humildes y debatir honestamente sobre cómo se ejerce el periodismo hoy, distorsionado por la espectacularidad, la dictadura del rating y el lenguaje del odio, a los que debemos contraponer la única limitación posible, la responsabilidad y la razonabilidad. Pero cuando las concepciones autoritarias atentan contra ese pilar de la democracia, los periodistas no podemos ser ni omisos, ni neutros porque lo que está en riesgo es precisamente el sistema que nos da fundamento: la democracia.


jueves, 17 de octubre de 2019

“Hoy Argentina vuelve a discutir Malvinas”… @dealgunamanera...

“Hoy Argentina vuelve a discutir Malvinas”…


“Hoy Argentina vuelve a discutir Malvinas y nos debe llenar de orgullo y responsabilidad”. Lo dijo el subsecretario de Modernización e Innovación, Andrés Dachary, luego del debate político que se llevó a cabo entre los candidatos presidenciales. Celebró que entre los temas de agenda la real discusión acerca de cómo recuperar la soberanía sobre las Islas haya alcanzado un lugar de prioridad.

© Publicado el jueves 17/10/2019 por el Diario El Sureño de la Ciudad de Río Grande, Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.

El subsecretario de Modernización e Innovación del Municipio, Lic. Andrés Dachary, resaltó la inclusión del tema Malvinas en el debate presidencial y expresó: “finalmente, todos lo logramos. El constante reclamo de elevar la discusión sobre Malvinas y cómo conducir su recuperación ante la usurpación territorial que sufre parte de nuestra provincia, logró estar presente como un tema central en el debate de los candidatos presidenciales, y el pueblo fueguino ha contribuido enormemente en esto”.

“El debate presidencial ha dejado sin dudas múltiples lecturas y análisis, un ejercicio democrático en el que todos pudimos interiorizarnos respecto a cómo piensan quienes se postulan a ocupar el sillón de Rivadavia, pero, en particular, con una centralidad excluyente en un tema por el cual hemos luchado muchísimo, lograr que Malvinas y la administración del conflicto, ocupe el más alto lugar en el debate político nacional”, agregó el funcionario.

Además, Dachary recordó que el de los últimos años, no ha sido un camino simple: “Literalmente, Río Grande se ha convertido en un bastión de la soberanía, donde día a día la filosofía entreguista que ha inundado el pensamiento de quienes formulan la política exterior de nuestro país, se conjugaba con la inacción de los cómplices locales que, en el mejor de los casos, sólo abrazan la Causa Malvinas en tiempos electorales, intentando a su vez, aislar cada vez más nuestros esfuerzos en denunciar los incumplimientos a las normas internacionales que el Reino Unido comete, y la consecuente amenaza a la seguridad internacional que representa la presencia de una base militar de una potencia extra regional en nuestro Atlántico Sur”, sentenció Dachary.

Además el funcionario municipal, recalcó que semanas atrás, se realizó la inclusión específica en el Acta Acuerdo firmada por el candidato presidencial Alberto Fernández y el Gobernador Electo Gustavo Melella de un punto específico respecto a Malvinas, hacía referencia a denunciar los denominados ‘Acuerdo de Madrid I y II’; el conocido como ‘Foradori-Duncan’, y demás Acuerdos complementarios, que lesionan los intereses argentinos y fueguinos respecto a la recuperación y ejercicio efectivo de la soberanía en las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur.

“Este signo inequívoco de compromiso por parte de Alberto Fernández, ya de por si establecía un hito trascendente que luego sentaría las bases para llevar la discusión ante el pleno de los actores que compiten por la presidencia de nuestro país”, subrayó el subsecretario.

Dachary dijo también: “Hoy todos conocemos qué nos proponen los candidatos o como ignoran la Cuestión Malvinas, y esto será un nuevo factor para decidir quién liderará los destino de nuestro país y sus múltiples desafíos, pero el mayor aporte está dado justamente por haber logrado, como casi en ningún otro pasaje de nuestra historia democrática, que Malvinas sea un tema de la máxima agenda política nacional y, por consiguiente, mucho más próxima a ser pensada como una verdadera Política de Estado que perdure en el tiempo, salvando a este Interés Nacional, de volver a ser utilizado como moneda de cambio para el logro de otros objetivos menores”.

Finalmente, el Subsecretario aseguró que los cambios de gestión que se aproximan, en todos los niveles de gobierno, propondrán una forma distinta de gestión del Conflicto de Malvinas: “El camino transitado nos ha enseñado a todos que cuando se fusiona la participación ciudadana, la verdadera voluntad política, libre de todo tipo de especulación, y el diálogo como premisa excluyente, podemos conseguir los resultados que en otro momento parecieran imposibles. 

Hoy Argentina vuelve a discutir Malvinas, y esto es algo que nos debe llenar de orgullo y responsabilidad”, concluyó.



martes, 15 de octubre de 2019

Zloto, te vamos a extrañar mucho… @dealgunamanera...

Zloto, te vamos a extrañar mucho…


Zloto militó toda su vida como periodista por una causa. Como sabía mucho de economía y era muy sensible -aunque no siempre lo demostrara- militó por la causa de una sociedad más justa, menos desigual. El periodista murió este martes.

© Escrito por María O'Donnell el martes 15/10/2019 y publicado por Infobae de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 


Creo que no conocí a ningún periodista más coherente, más empecinado, que Zloto. Nunca subordinó sus ideas a una causa partidaria ni a su realización personal. Jamás se distrajo: era demasiado disciplinado para caer en una distracción, aunque supo transmitir mucho amor y calidez a quienes lo rodeaban en los días más difíciles. Le importaban las políticas públicas y sus consecuencias.

Analizaba cualquier medida -sin importar quién la hubiese tomado- siempre con la misma vara: según cómo iban a impactar en la distribución del ingreso. A riesgo de ser monótono, o intransigente. Eso a él no le importaba, el qué dirán lo tenía sin cuidado: sabía cuáles eran sus prioridades. Militó causas que para él eran fundamentales aunque no fuesen populares.


Durante el gobierno de Cristina Kirchner defendió la suba de tarifas. Simplemente, porque le parecía injusto que en Puerto Madero pagaran las facturas con subsidios. Con Macri defendió la vigencia del impuesto a las ganancias para los altos salarios, porque creía con mucha convicción que las sociedades más justas se construyen cuando los que más tienen son los que más pagan.

Zloto nunca dejó de ser Zloto en una profesión que amó y ejerció -literalmente- hasta el último día de su vida. En lo personal, le agradezco todo lo que me enseñó cuando se ablandó nuestra relación y traspasó el ámbito profesional.


Descubrí en Zloto una calidez oculta detrás de tantos números, aunque no debí sorprenderme: a nadie que fuese indiferente le importaría tanto la suerte del más débil. Corro el riesgo de caer en una frase grandilocuente, en una de esas frases que él hubiese reprobado por su sobriedad, pero lo digo con mucha convicción: la muerte de Zloto es una enorme pérdida para el periodismo argentino. 

Te vamos a extrañar. Mucho.



Proyectarán la primera película porno de la historia y es argentina… @dealgunamanera...

Proyectarán la primera película porno de la historia y es argentina…

"El Sartorio". La primera película porno de la historia fue filmada en Rosario. Fotografía: Captura

El primer film de sexo se pasará en una calle de Rosario, donde se habría filmado en 1907. Dura poco más de 4 minutos. Mirá el video.

© Publicado el martes 15/10/2019 por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.



La birome, el dulce de leche y el colectivo son algunos de los tantos inventos que nos adjudicamos los argentinos y nos enorgullecen. Ahora también se le puede sumar a esa lista la primera película porno de la historia. Este film será proyectado mañana en una calle de Rosario, donde se habría filmado en 1907.

"El Sartorio" (El Sátiro) es un corto mudo, en blanco y negro, que tiene una duración de 4 minutos y medio. Esta película, según varios investigadores, aunque algunos otros cuestionan esta información, es la primera película de sexo explícito de la historia y fue filmada en Rosario.

La trama de este histórico filme arranca con seis mujeres que juegan desnudas cerca de un río. Desde unos matorrales, una especie de demonio, con cuernos y barba, las espía. En un momento, el sátiro sale de su escondite y las corre, pero sólo llega a capturar a una de ellas. Después de la resistencia de la ninfa, el sátiro la somete a su voluntad. Luego, el sátiro se escapa cuando aparecen las otras mujeres a rescatar a su amiga.

En la ciudad santafesina se está llevando adelante un evento cultural llamado La Quincena del Arte que traslada el arte a situaciones y ámbitos urbanos no convencionales, con la intención de acercar estas expresiones a más ciudadanos. En ese marco, se proyectará mañana a las 20 sobre la fachada de lo que fue el Cine Imperial (Corrientes 425) la primera película porno filmada en la ciudad, consignó el diario La Capital.

"Después de muchas investigaciones, se confirmó que se filmó en Rosario. Sin dudas, es un antecedente inicial de este tipo de películas en el cine, que se estudia en las universidades", aseguró la investigadora, crítica y curadora, Clarisa Appendino.

En ese sentido, recordó que "en 1907 hacía poco que había comenzado el cine en el mundo, y ya se comenzaba a indagar sobre una diversidad de género a través del cine. Se trabajaba sobre la fantasía, la teatralidad, y El Sátiro tiene una estética muy relacionada con ese tipo de imágenes.

"Hoy es una película casi naif. Es un rescate de ese material histórico, que es material de estudio en las universidades. Además, se proyectará sobre la fachada de un cine que al mismo tiempo está abandonado. También habrá intervenciones artísticas que acompañarán la escena", agregó.

Este evento aparece dentro dentro de un ciclo que este año promueve un eje temático específico que tiene como objetivo situar lo "Queer". Este término refiere a acciones homofóbicas en Estados Unidos que se expandieron a otros sectores del mundo. En la Argentina se traducía como "rarito", "marica" o "puto". Y desde grupos de resistencia se apropiaron de ese concepto y lo transformaron en bandera de orgullo y batalla.

"Detrás de la idea de entender lo Queer, el concepto de lo raro, se trabajan las disidencias sexuales y también se abordan desde el arte. Allí aparecen ciertas rarezas en el término de lo estético, y se rescatan ciertas cuestiones artísticas dentro del término de las rarezas. Así, se seleccionaron cinco intervenciones de artistas, y una de esas es la proyección de esta película, que se filmó en 1907, y todo indica que es la primera película porno de la historia", comentó Appendino.

Los orígenes de la película. A comienzos del siglo pasado, el cine hacía su irrupción en Europa y el sexo en movimiento era ilegal en muchos países del viejo continente. Para evitar esas barreras que imponía la censura, y para saciar el interés y encargos directos de aristócratas y burgueses, la industria utilizaba locaciones en América, especialmente en Argentina y México. En ese marco, los historiadores llegaron a la conclusión de que la primera película de sexo explícito de la que se tiene registro fue filmada en Rosario.

Para no ser descubiertos, los créditos, el idioma de las placas, la producción y la mayoría de los datos eran falsos. Y en muchos filmes los actores aparecían disfrazados, con máscaras o trajes, para ocultar su identidad. Generalmente, los encubiertos eran los hombres.

Los investigadores destacan que El Satario (también conocida como El Sartorio), que fue una mala traducción de "El Sátiro", fue filmada en algún lugar de la ribera del  río Paraná en Rosario, en 1907.

ED EA.






lunes, 14 de octubre de 2019

Amistoso Selección Argentina. Argentina 6 vs. Ecuador 1... @dealgunamanera...


Argentina goleó a Ecuador 6-1 en el cierre de la gira europea…

Argentina resolvió el trámite en la primera mitad, donde se fue con tres tantos de diferencia.

El seleccionado de Scaloni vapuleó al Tricolor, con tantos de Lucas Alario, Jhon Espinoza, en contra, Leandro Paredes, de penal, Germán Pezzella, Nicolás Domínguez y Lucas Ocampos en el último amistoso de la fecha FIFA. Ángel Mena, el descuento.

© Publicado el domingo 13/10/2019 por el Diario Jornada de la Ciudad de Trelew, provincia del Chubut, República Argentina…

La Selección argentina de fútbol cerró con una sólida actuación su gira europea, al golear a Ecuador por 6 a 1 en la ciudad española de Alicante, con una nueva definición de Lucas Alario, el hombre que más aprovechó esta fecha FIFA.


Alario, que había sido clave en la remontada ante Alemania para salvar un empate el miércoles pasado, abrió el camino con un gran cabezazo a los 19 minutos del primer tiempo, tras un centro de Marcos Acuña, otro de los destacados de la albiceleste.


Es que Argentina resolvió el trámite en la primera mitad, donde se fue con tres tantos de diferencia luego de un desvío de John Jairo Espinoza tras remate de Acuña (26m) y un penal convertido por Leandro Paredes (32m), luego de una discusión con Lautaro Martínez que los hizo ser reemplazados en el entretiempo por el DT Lionel Scaloni.

En el complemento, el conjunto albiceleste, que sigue su preparación para el inicio de las Eliminatorias sudamericanas rumbo al Mundial de Qatar 2022, salió dormido y sufrió el descuento de Ángel Mena, de tiro libre, con complicidad del arquero Agustín Marchesín.

La historia a favor de la Argentina la liquidó otro cabezazo, esta vez del defensor Germán Pezzella, sobre los 15 minutos.

En los cinco minutos finales, decoraron el resultado una estética volea de Nicolás Domínguez, que se estrenó en las redes con la camiseta albiceleste, y un bombazo de Lucas Ocampos al primer palo de Ortíz.

La Selección volverá a presentarse en noviembre, con una gira por Asia, donde chocará ante Brasil -el viernes 15 en Arabia Saudita- y contra Paraguay o Uruguay, en fecha y sede a confirmar.

Más allá del tiro libre inicial de Sornoza, que se fue cerca por arriba del travesaño, Argentina redondeó una buena imagen y se aprovechó de un Ecuador golpeado, que llegó con lo justo a España por problemas en los vuelos para salir de su país, a raíz de su delicada situación política y social.

El sector derecho de la defensa de Ecuador fue el fetiche de la Argentina, que hizo daño cuando se decidió a acelerar y buscar profundidad con su desequilibrio individual.

La apertura del marcador, igualmente, fue gracias a una pelota parada ejecutada por Acuña, que Alario ganó espléndidamente en forma área, para ser uno de los jugadores que mejor aprovechó esta doble fecha FIFA.

La clave albiceleste fue que Paredes y De Paul tuvieron mucha facilidad y soledad en el círculo central para distribuir la pelota y conectar con Acuña y Nico González en los extremos.

Así llegó el segundo tanto, cuando Acuña desbordó profundo y metió un centro que, desvío mediante en John Jairo Espinoza, se convirtió en el 2-0 albiceleste.

Luego, sobre los 30 minutos, Espinoza le cometió una infracción al propio Martínez cuando iba a definir un centro rasante de Acuña y el árbitro Luca Barbeno sancionó penal.

Fue Paredes, luego de una discusión visible con Martínez por quién debía ejecutarlo, el que anotó el 3-0 que demostraba la efectividad y jerarquía de un equipo que había generado apenas cuatro situaciones de peligro.

Michael Estrada, sobre el cierre del primer tiempo, metió una diagonal profunda a la espalda de Pezzella pero no pudo gambetear a Marchesín y permitió la recuperación del defensor argentino.

El segundo tiempo tuvo otra actitud en Ecuador, con cuatro cambios impulsados por el técnico argentino Jorge Celico, que le dieron rápidos réditos con el descuento de Mena, que ejecutó un tiro libre al segundo palo que Marchesín, confiado porque la pelota se iba a afuera, fue a buscar al fondo del arco.

Pero esa siesta que se tomó Argentina no le provocó mayores sorpresas -ya había tenido un error Foyth dando un cabezazo hacia atrás que puso en apuros a Marchesín- y en cuanto se lo propuso, lo liquidó, pese a que Scaloni ya había iniciado el recambio de nombres.

Centro de Dybala para el cabezazo del capitán Pezzella a la carrera, volea de Nico Domínguez tras asistencia de Guido Rodríguez, y bombazo de Ocampos al primer palo para el 6-1 final.


Síntesis

Argentina: 6


Agustín Marchesín; Juan Foyth, Germán Pezzella, Walter Kanemann, Marcos Acuña; Nicolás González, Leandro Paredes, Rodrigo De Paul, Lucas Ocampos; Lautaro Martínez y Lucas Alario. DT: Lionel Scaloni.


Ecuador: 1


Pedro Ortíz; Jhon Jairo Espinoza, Darío Aimar, Xavier Arreaga, Pervis Estupiñán; Jhegson Méndez, José Cifuentes, Gonzalo Plata, Júnior Sornoza; Erick Castillo y Michael Estrada. DT: Jorge Célico.


Goles en el primer tiempo: 19m Alario (A), 26m Espinoza -en contra- (A) y 32m Paredes de penal (A).


Goles en el segundo tiempo: 3m Mena (E), 20m Pezzella (A), 37m Domínguez (A) y 41m Ocampos (A).

Cambios en el segundo tiempo: Al inicio, Jhonny Quiñonez por Méndez (E), Enner Valencia por Sornoza (E), Andrés López por Espinoza (E), Ángel Mena por Castillo (E), Guido Rodríguez por Paredes (A) y Paulo Dybala por Martínez (A); 11m Nicolás Domínguez por Alario (A); 19m Alexander Alvarado por Plata (E) y Diego Palacios por Estupiñan (E); 24m Matías Vargas por González (A); 32m Renzo Saravia por Foyth (A); 36m Leonardo Balerdi por Pezzella (A).

Árbitro: Luca Barbeno, de Gibraltar.

Cancha: Manuel Martínez Valero, de Elche, Alicante.



Video: TyC Sport



domingo, 13 de octubre de 2019

Doce días de violencia. Quito: represión brutal e infiltrados… @dealgunamanera...

Doce días de violencia. Quito: represión brutal e infiltrados…

En las calles. La represión de la policía y el ejército, que ha sido brutal e indiscriminada, debe ser repudiada; el vandalismo de los grupos de violentos que se infiltraron entre los manifestantes, también. La crisis no está aún finalizada y su evolución aparece como incierta. Fotografía: ap / afp / dpa

La crisis desatada por las violentas protestas de organizaciones indígenas ecuatorianas obliga a replantear los ajustes que el Fondo Monetario impone en sus acuerdos con los países de la región.

© Escrito por Nelson Castro, desde la Ciudad de Quito, el domingo 13/10/2019 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Ecuador atraviesa un momento dramático. El conflicto económico que ha derivado en una crisis política se ha extendido por 12 días. La causa de todo este drama son las medidas de ajuste que adoptó el presidente Lenín Moreno a comienzos de octubre pasado por medio del Decreto 883. El decreto, que se publicó a las 12.30 del miércoles 2, eliminó los subsidios al diésel y a la nafta, y liberó sus precios.

La respuesta a esos anuncios fue una serie de movilizaciones de protesta que fueron iniciadas por los transportistas y ahondadas después por las distintas comunidades indígenas que, en este país, tienen una cuota importante de poder territorial y político. El martes, una muchedumbre entró al edificio de la Asamblea Nacional, de la que fue desalojada con bombas de gases lacrimógenos arrojadas por las fuerzas de seguridad, en un procedimiento que dejó varios centenares de heridos. La gravedad de los hechos llevó a Moreno a decretar el estado de excepción –equivalente al estado de sitio– con toque de queda.

Según la Constitución ecuatoriana, el estado de excepción abarca la posibilidad de suspender derechos y garantías que son esenciales para la vida de una sociedad democrática. El toque de queda –desde las 22 hasta las 5 de la mañana– implica una limitación a la movilidad de los ciudadanos.

Debilidad. Lenin Moreno es un presidente débil. La historia de su llegada al poder no escapa a la de otros líderes que, una vez que son electos, cambian y se distancian de quienes supieron ser sus mentores. Vicepresidente de Rafael Correa entre 2007 y 2013, Moreno fue electo en 2017 encabezando la fórmula de la Alianza País, el partido del ex presidente Correa. Sin embargo, no bien asumió, se apartó de su predecesor.

En las calles. La represión de la policía y el ejército, que ha sido brutal e indiscriminada, debe ser repudiada; el vandalismo de los grupos de violentos que se infiltraron entre los manifestantes, también. La crisis no está aún finalizada y su evolución aparece como incierta. Fotografía: AP / AFP / DPA

Este hecho dio pie no solo a una estrepitosa ruptura y pelea entre ambos sino también a una escisión del partido que llevó a la aparición de dos facciones: morenistas y correístas. Correa acusa a Moreno de traidor, mientras que Moreno afirma que el traidor es Correa. No solo eso: también sostiene que el ex presidente es el que está detrás de muchas de las protestas y los desmanes que se han producido a lo largo de estos días.

Los movimientos indígenas tienen en Ecuador una fuerza singular. Cuando, en enero de 1997, el presidente Abdalá Bucaram intentó implementar una serie de reformas económicas, los indígenas se rebelaron. Hubo cortes de calles y barricadas en Quito. La magnitud de las protestas culminó con el derrocamiento de Bucaram, quien además debió abandonar el país.

En enero de 2000, el presidente Jamil Mahuad adoptó medidas económicas que fueron rechazadas de cuajo por las organizaciones indígenas, varios de cuyos líderes, que contaron con el apoyo de militares rebeldes, irrumpieron en el edificio de la Asamblea Nacional. Esto forzó a Mahuad a abandonar su cargo.

En 2004 fue el turno del general Lucio Gutiérrez, quien se vio forzado a renunciar a la presidencia de la República ante la rebelión de los movimientos indígenas.

En 2015 la historia se repitió con el presidente Correa. En agosto de ese año, se produjo la Marcha por la Vida y la Dignidad. En la marcha, los indígenas –a los que Correa había dividido– pretendían llegar al Palacio de Carondelet, sede del gobierno. Los movimientos afines al gobierno lograron llegar sin dificultad, mientras que los más críticos sufrieron una brutal represión.

Diálogo. No bien asumió la presidencia, Moreno intentó abrir el diálogo con las organizaciones indígenas que, para aceptar la proposición, exigieron veinte indultos y 117 amnistías de sus líderes. El actual jefe de Estado dispuso el indulto de siete de esos líderes, hecho que estuvo lejos de satisfacer a la dirigencia indígena.

La dolarización no ha traído al Ecuador las soluciones cuasi mágicas que prometieron sus impulsores. La pobreza sigue siendo mucha y el desempleo, alto. Las inversiones siguen siendo insuficientes. El sostenimiento del Estado es de un costo creciente. A ello se agrega la maldita corrupción.

El gobierno de Correa le dejó al de Moreno una bomba de tiempo y el actual mandatario no supo cómo desactivarla. La consecuencia de esta circunstancia ha sido la necesidad de buscar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Es un acuerdo por 4.200 millones de dólares que incluye un ajuste severo de la economía del país. Y son las medidas a las que Moreno ha debido recurrir en base a ese acuerdo las que han desencadenado la crisis.

Conflicto y represión. Al momento de escribir esta columna, el conflicto continúa. El viernes, el presidente –por medio de una breve alocución por cadena nacional– convocó a los dirigentes indígenas a un diálogo directo con él para discutir el Decreto 883. La respuesta de los movimientos –uno de cuyos dirigentes, Jaime Vargas, llegó a pedir a las fuerzas armadas el derrocamiento del presidente– fue terminante: solo aceptarán la invitación si se deroga el decreto.

La represión de la policía y el ejército, que ha sido brutal e indiscriminada, debe ser repudiada; el vandalismo de los grupos de violentos que se infiltraron entre los manifestantes, también.

A pesar de haberlo negado desde su exilio en Bélgica, las sospechas sobre Correa y sus acólitos para montarse sobre la protesta y provocar la caída de Moreno es una realidad que confirman todos los conocedores de la vida política ecuatoriana. Por eso, la dirigencia indígena se apresuró a denostar el intento del correísmo.

La eventualidad de la destitución de Moreno por parte del Congreso fue analizada por un grupo de legisladores el miércoles por la noche. La idea era convocar a la Asamblea Legislativa Nacional para votar la destitución del presidente. Una filtración de la información le permitió al gobierno abortar la maniobra.

FMI. La crisis no está aún finalizada y su evolución aparece como incierta. El caso del Ecuador –así como el caso de la Argentina– pone sobre la mesa de discusión el imprescindible análisis de todas estas políticas de ajuste que el Fondo Monetario Internacional pone en práctica en aquellos países que recurren a su ayuda.

Está claro que el populismo tampoco es la solución de los problemas de nuestra región. Y para que ese dilema se resuelva, hacen falta mentes abiertas, diálogo franco y voluntad de acuerdos políticos sólidos. Es lo que está faltando en el convulsionado Ecuador de estos días.





Islas Malvinas. Cooperación Antártica. ¿A qué costo?...

Cooperación Antártica. ¿A qué costo?...

Mapa político de la Provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur.

Ni aun en nombre de la más alta ciencia Argentina puede distraerse de su obligación jurídica, política e histórica de reivindicar sus derechos sobre las islas.

© Escrito por Jorge Argüello, ex embajador de Argentina ante la ONU, el domingo 11/10/2019 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Hace unas dos semanas, el 26 de septiembre pasado, el Reino Unido registró en el puerto de las islas Malvinas a su nuevo y flamante buque de investigación antártica, el RSS Sir David Attenborough, que lleva el nombre de uno de los divulgadores científicos más reconocidos del mundo. Este buque, dependiente del British Antarctic Survey, realizará tareas de cooperación e investigación conjunta con nuestro país en la Antártida.

Hasta allí todo suena noble y encomiable. Salvo por un detalle.

El Attenborough está registrado como nave en las islas Malvinas y enarbola la bandera del ilegítimo gobierno de las islas. Conforme el derecho del mar, el vínculo entre un buque y su bandera es un ejemplo claro del ejercicio de la soberanía estatal.

Londres, al registrar el barco en Malvinas, produce un hecho político; la afirmación de su pretendida soberanía sobre un territorio en disputa con Argentina, situación reconocida por la comunidad internacional.

La controversia antártica. La Antártida configura hoy uno de los principales reservorios mundiales de agua dulce y minerales. Desde 1961, el Tratado Antártico establece el uso exclusivo del continente blanco para fines pacíficos, con libertad de investigación científica y un compromiso de intercambio de información al respecto.

El Tratado, y este es un punto clave, “congela” las reclamaciones territoriales por parte de los siete Estados que originalmente –al tiempo de la celebración del tratado– tenían pretensiones de soberanía sobre distintas partes del continente antártico (Argentina, Chile, Francia, Gran Bretaña, Noruega, Australia y Nueva Zelanda).

Argentina mantiene una ininterrumpida presencia en la Antártida desde 1904. Hoy tiene 13 bases permanentes y temporarias, más que cualquier otro país, y administra una serie de refugios que sirven de resguardo y apoyo para los trabajos de campo de expediciones que operan alejadas de las bases. Ello representa un espacio de casi 1,5 millones de kilómetros cuadrados y se superpone con los reclamos soberanos del Reino Unido y Chile.

Las islas Malvinas, usurpadas por el Reino Unido desde 1833, se convirtieron en un punto de trascendental importancia para la pretendida proyección antártica británica sobre la totalidad del Sector Antártico Argentino. Tanto, que el Reino Unido considera propio ese territorio y lo denomina British Antarctic Territory. Sin su presencia en las islas Malvinas, el Reino Unido perdería esa proyección antártica.

Es por ese mismo motivo que Argentina ha firmado decenas de acuerdos de cooperación científica bilateral con distintos países, pero nunca –y ni siquiera bajo el “paraguas de soberanía” de los 90– con el Reino Unido.

Así fue hasta la gestión del actual gobierno.

Fruto envenenado. El giro en la política nacional antártica del actual gobierno es un fruto envenenado del acuerdo internacional celebrado por los gobiernos del presidente Macri y la primera ministra británica, Theresa May, en 2016 y que lleva el nombre de los vicecancilleres que lo suscribieron: Foradori y Duncan. En palabras del canciller argentino, se buscó con este inédito giro político “recrear confianza y crear condiciones para un diálogo” con el gobierno británico.

Menos de dos años después, el 14 de mayo de 2018 se firmó el Memorándum de Entendimiento en Cooperación Científica Antártica entre el Instituto Antártico Argentino y el British Antarctic Survey, estableciendo un peligroso precedente para nuestra posición jurídica.

Así, el país aceptó cooperar en materia de investigación científica y tecnológica antártica en el área geográfica de la Convención sobre la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (1980), pese a que el Reino Unido, con sucesivas acciones unilaterales, ha violado sistemáticamente el régimen multilateral prescripto por dicha Convención.

Precedentes. En particular, el caso del Attenborough genera dos precedentes de riesgo jurídico para la posición argentina. Una consiste en emprender tareas conjuntas con un buque registrado ilegalmente en las Malvinas, una aceptación tácita de la capacidad del ilegítimo gobierno isleño de hacerlo con otras embarcaciones. Aún más grave es que el buque pretenderá amarrar en los puertos antárticos argentinos constituyendo una violación flagrante y expresa de la Ley de la Provincia de Tierra del Fuego 852 (Ley Gaucho Rivero), que prohíbe el amarre en puertos provinciales de buques con la bandera del ilegítimo gobierno de Malvinas.

A ello sumemos el desaire del gobierno argentino al apoyo regional concretado en distintos organismos y foros latinoamericanos: los Estados miembros están comprometidos a no permitir el ingreso a sus puertos de buques con bandera de la colonia británica instalada en Malvinas.

Concesiones cómplices. El Reino Unido continúa con su política de consolidar su aspiración valiéndose de la buena voluntad, de la complicidad y del inmovilismo del gobierno nacional en la cuestión Malvinas. Resulta evidente que la estrategia nacional sostenida en los últimos años ha demostrado ser ineficiente y contraria al interés nacional.

El propio canciller Jorge Faurie consideró a la Antártida como “patrimonio común de la humanidad” en ocasión de la visita del rey de Noruega en marzo de 2018, contrariando la histórica posición que nuestro país ha mantenido ante la Asamblea General de las Naciones Unidas negando la posibilidad de considerar a la Antártida de esta manera.

Como se sabe, el Tratado Antártico se limitó a mantener la situación territorial existente al momento de su firma. Pero no impone –ni impide– a un Estado parte que renuncie a sus derechos de soberanía sobre el territorio. De allí la gravedad institucional de la posición pública del canciller argentino.

En la proyección colonialista británica sobre el Atlántico Sur, la ciencia y la geopolítica han ido de la mano desde las épocas de Charles Darwin, que llegó a las Islas Malvinas semanas después de la usurpación de 1833. El teórico de la evolución asentó en su bitácora la “sorpresa” que se llevó cuando vio flamear la bandera inglesa en las islas.

Hoy, ni siquiera en nombre de la más alta ciencia el Estado argentino puede distraerse de su obligación jurídica, política e histórica de reivindicar sus derechos sobre las Malvinas y de mantener sus lógicas reivindicaciones sobre el Sector Antártico Argentino. 

Hasta Darwin lo entendería.