sábado, 15 de octubre de 2011
Claudio Moressi... El Canto de los Ausentes... De Alguna Manera...
jueves, 13 de octubre de 2011
1492 - 12 de Octubre 2011... De Alguna Manera...
El día 12 de octubre de 2011 es el primer día de celebración del Día del Respeto de la Diversidad Cultural, promovido por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Día del Respeto a la Diversidad Cultural es el nombre que recibe en Argentina la celebración del 12 de octubre a partir del decreto presidencial 1584/2010 publicado el día 3 de noviembre de 2010, firmado por Cristina Fernández de Kirchner. El párrafo más importante de este documento oficial es el siguiente:
“...Que, asimismo, se modifica la denominación del feriado del día 12 de octubre, dotando a dicha fecha, de un significado acorde al valor que asigna nuestra Constitución Nacional y diversos tratados y declaraciones de derechos humanos a la diversidad étnica y cultural de todos los pueblos”.
El martes 12 de octubre de 2010, fue la última vez que se conmemoró el denominado “Día de la Raza”. Durante décadas se utilizó para hablar del “descubrimiento de América”, y a partir de los últimos 20 años se lo intentó popularizar como “el encuentro de dos culturas”. Pero, al existir argumentos a favor y en contra, de estos nombres, se produjo un cúmulo de polémicas. Para algunos el “Día de la Raza” era la celebración del inicio del genocidio de las culturas indígenas.
El 13 de septiembre de 2010, el gobierno argentino envío al Parlamento un proyecto para el reordenamiento de los días festivos, en el que se incluye el reemplazo de la denominación “día de la raza”, por el de “Día del respeto a la diversidad cultural”, una forma de continuar colocando las cosas en su lugar histórico.
En ese sentido, el 20 de mayo de 2010, líderes de diferentes Pueblos Originarios estuvieron en la Casa de Gobierno. Fueron recibidos por la Presidenta Cristina Fernández, a quien le entregaron para su consideración un llamado “Pacto del Estado con los Pueblos Originarios para la creación de un Estado Plurinacional”.
El documento sugería, además, eliminar del calendario oficial el festivo del 12 de octubre, llamado Día de la Raza, y promover las fechas sagradas de los pueblos originarios (Inti Raymi, Wiñoy Xipantu, Pachamama, entre otras). El festivo finalmente no fue eliminado, pero su cambio de nombre propone también una interpretación real de la historia que nos mal enseñaron.
En el calendario laboral y escolar es un día festivo en Argentina, y al tener un nombre más general, que puede abarcar a cualquier cultura y religión, la comunidad islámica y judía también puede acogerse a este día festivo.
En el Decreto 1584 (Proyecto de ordenamiento de feriados) establece de esta forma que el número de festivos son 17, con la incorporación del lunes y martes de carnaval como días no laborales y la creación del 20 de noviembre como Día de la Soberanía Nacional.
Cuando vinieron, ellos tenían la Biblia y nosotros la tierra. Nos dijeron: "cierren los ojos y recen" Cuando los abrimos, nosotros teníamos la Biblia y ellos la tierra (Desmond Tutu)
Hermes Binner y los Intelectuales... De Alguna Manera...
Quiénes son los intelectuales que apoyan a Hermes Binner...
Una solicitada reúne a diversas personalidades que promueven la candidatura presidencial del socialista. Qué dicen. Por qué lo hacen.
Intelectuales, filósofos y escritores, forman parte de la solicitada que se difunde este jueves en diversos medios de comunicación de la Argentina, en apoyo al candidato del Frente Amplio Progresista, Hermes Binner. El texto, que se titula "Por qué apoyamos a Hermes Binner", cuenta con la firma de referentes culturales como Tomás Abraham, Beatriz Sarlo, Federico Andahazi, Osvaldo Bazán, Angélica Gorodischer, Fabián Casas, Guadalupe Noble, entre otros.
A continuación, Perfil.com adelanta el texto que se difundirá en las próximas horas en los principales medios del país.
Por qué apoyamos a Hermes Binner
En pocos días se volverá a votar para elegir las autoridades del gobierno nacional y se cumplirán 28 años de la recuperación de la democracia en la Argentina. Para una historia plagada de dictaduras, discordias civiles y proscripciones, representa una victoria de todo nuestro pueblo el que estas casi tres décadas hayan transcurrido en el marco de las libertades públicas. Ya no hay tutelaje militar, las instituciones funcionan y se afirma la vigencia de los derechos humanos. Estas conquistas no tienen propietarios ni titulares: son muchos/as los/as que han cooperado para alcanzarlas. Existen, no obstante, deudas pendientes, vicios antiguos y problemas nuevos que conspiran contra la posibilidad de establecer una sociedad más justa, pluralista y democrática.
Persiste una gran deuda social. A pesar del crecimiento económico a tasas formidables de los últimos ocho años, la disparidad en el acceso a los derechos económicos y culturales es dramática y millones de argentinos y argentinas viven en la pobreza y aun en la indigencia. Los planes de asistencia que el Estado ha brindado en los últimos años trajeron alivio para muchas familias, pero no acortaron sustantivamente la brecha entre ricos y pobres. Esos planes tampoco pueden constituir el corazón de la política social. Si se aspira a revertir el patrón de la desigualdad y dejar atrás la indefensión de los pobres y el clientelismo político, son imprescindibles reformas profundas que den sostén a la autonomía del/la ciudadano/a y al ejercicio de los derechos sociales para todos y todas. Después de una década de neoliberalismo, el Estado ha retomado un papel activo en la vida económica y social, pero sigue funcionando de manera ineficiente, manejado por el poder de turno arbitrariamente y con escasos controles.
La acción del actual gobierno propende a la concentración del poder y no favorece la afirmación de las instituciones de deliberación, gestión y control. Se desalienta el desarrollo de formas efectivas de participación ciudadana. El debate público se encuentra jaqueado por visiones maniqueas del presente y el pasado argentinos; vuelve a cernirse sobre nuestra vida política la tentación del pensamiento único convertido en doctrina estatal. La complejidad del proceso en curso resulta simplificada y distorsionada por un discurso que tiende a la polarización permanente de nuestra sociedad, como si no hubiera espacio más que para el antagonismo sistemático. Esta lógica es adversa al afianzamiento de una democracia que reconozca no solamente la diversidad de intereses, sino también la pluralidad de puntos de vista respecto del bien común. La arbitrariedad y la corrupción en el manejo de los asuntos públicos son vicios antiguos entre nosotros, pero se han agudizado en el contexto actual de bonanza económica.
Por todas estas razones los y las abajo firmantes apoyamos la postulación a presidente del doctor Hermes Binner. Su candidatura ha encendido la esperanza de un gobierno democrático y progresista, honesto y respetuoso del pluralismo político. Como intendente de Rosario, primero, y como gobernador de Santa Fe, después, Binner ha demostrado sensibilidad frente a la injusticia, manos limpias ante el flagelo de la corrupción y disposición al diálogo con todas las fuerzas nacionales, sin renunciar a sus convicciones. La Argentina necesita de las cualidades de este dirigente socialista de principios firmes, vocación de reformas y aptitud para la convivencia democrática.
© Publicado en el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el jueves 13 de Octubre de 2011.
miércoles, 12 de octubre de 2011
Tropelías... De Alguna Manera...
Tropelías...
La bailarina que se desnudó ante las cámaras de Canal 13 no engañaba a nadie y la tenía clarísima. Estar “en bolas”, confesó, era y es lo de ella, ¿de qué desconcertarse, si nunca se propuso violar nada? El programa se graba varias horas antes de ser emitido y lo que en él se muestra y se dice es deliberado, está guionado y totalmente preconcebido. Nadie puede quejarse de haber sido sorprendido.
Tampoco puede reclamar gran cosa en materia de no saber de qué se trataba el indescriptible Aníbal Fernández, a quien no se le pasó por la cabeza renunciar a la jefatura del Gabinete de ministros tras haber asegurado que el activista sindical Rubén Sobrero era un incendiario de trenes y que así ya lo había probado claramente la Justicia. Desautorizado por el propio juez de la causa, Fernández ni se inmutó.
¿Debería alarmarse, acaso, el empresario de medios Daniel Hadad por el hecho de que algunas antenas de sus numerosas radios quedaron inutilizadas por el fuego, pese a estar emplazadas en un predio de la Policía Federal en Buenos Aires? Claro que no, son gajes del oficio, porque el tema de las antenas y las interferencias siempre lo ha fascinado y no en vano es uno de los broadcasters de la Argentina con mayor versación en cuestiones de seguridad, operaciones especiales y penetración. Lo que desasosiega es que, pese a la mentada y endiosada “Ley de Medios” del Gobierno, situaciones tan poco claras, como las de radios privadas operando desde predios policiales, sigan desenvolviéndose con naturalidad, demostración de que un renovado poder regulatorio del Estado a partir de la famosa ley, logro del que se ufana siempre Gabriel Mariotto, era pura espuma propagandística.
Tampoco hay espacio para el asombro cuando, tras las vociferantes proclamas oficiales en el sentido de que la Argentina está blindada ante la crisis mundial, se va advirtiendo, lenta pero visiblemente, que a este país, como era lógico e inexorable, se le va nublando el cielo. Esas certezas artificiales de blindaje eran voluntarismo de la peor calaña, secuela del optimismo adolescente con el que el Gobierno se arropa, convencido de que “las buenas ondas” son, sin más, el pasaje seguro al triunfo final.
En este punto, se evidencia que la pequeña y mediana impunidad es un rasgo ya constitutivo de la Argentina de hoy. Un fastuoso edificio de argumentos, excusas, racionalizaciones y piruetas ideológicas hechas a medida se han ido apilando como capas geológicas para casi todos los conflictos. Es un país en el que se ha hecho irreductible la noción profunda de vivir en “moratoria”, uno de los capítulos de la amnistía permanente.
Una despenalización de hecho cruza la vida cotidiana de los argentinos. Que un cargo oficial de la importancia y potencia de la jefatura de gabinete de ministros sea la base material para perpetrar irregularidades tan notorias suspende la respiración. ¿Dónde estaba escrito que Fernández debía opinar a través de los medios de un tema que estaba en el dominio de la actuación judicial, avalando una medida inconsistente y cuya endeblez se advirtió enseguida?
Pero no se trata de un caso de mera imprudencia, aunque ese rasgo implique en un funcionario de tal rango una falta imperdonable. Es que todo el edificio de la gestión del Ejecutivo aparece plagado de arbitrariedades, improvisaciones y corrimientos de lo que la norma estipula. Este ya baqueteado jefe de Gabinete había acusado en su momento a Fernando Solanas como culpable de otra jornada de estrago ferroviario, pero tamaña imputación en nada quedó. Numerosos jueces argentinos también proceden con caricaturesco rigor ante faltas menores, pero son blandos como la crema ante las infracciones gruesas de los poderosos. Esos mismos jueces, dueños de un narcisismo desbordante, defienden sobreactuadamente y con uñas y dientes su honor si alguna crítica los roza, pero aguantan con disciplina militante los desaguisados de un Poder Ejecutivo tronante como el actual.
¿Es que acaso, por ejemplo, se sabrá alguna vez qué pasó con los míticos prostíbulos propiedad de un juez de la Corte Suprema? ¿Llegará el juez Oyarbide al hueso con el caso Schoklender/Bonafini? ¿O acaso el Gobierno podrá demostrar que el “diálogo” con la satrapía de Irán rendirá frutos que justifiquen la aparentemente inocente permisividad argentina para con ese régimen?
La fantasía de blindar a la Argentina con puro voluntarismo no es un invento de este gobierno, claro. Ya entre 2000 y 2001 la gestión de la Alianza, de cuyo gabinete de ministros participaron varios funcionarios de alto rango de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, invirtió todas sus fuerzas en comprar un “blindaje” financiero que luego se deshizo como castillo de arena. ¿Es muestra de sabiduría que la Presidenta sostenga ahora, en medio de la tempestad planetaria, que la Argentina está “blindada”? Mucho más patriótico y –sobre todo– eficaz sería advertir que se vienen tiempos espinosos y que es conveniente prever restricciones y turbulencias, en vez de negar la realidad y, al contrario, dedicarse al simpático y tan argentino deporte del bardeo primitivo: estamos bárbaro, mejor que nadie, derrochando optimismo y ridícula positividad. Recuerda aquel “quédense tranquilos, van con el César” que solía enunciar Carlos Menem cuando el Tango 01, que él compró, volaba en zona de borrascas y sus invitados en la cabina se sobresaltaban.
Los desnudos televisivos revelan en verdad la impalpable ética de una sociedad que cree ser mucho mejor de lo que es. La desnudez es belleza y erotismo, legítimos y estimulantes en la vida privada, aunque la exhibición por TV de cuerpos cincelados y contorsiones atractivas se usan para las neurosis nacionales como drogas ansiolíticas. El problema es que, en la clave rústica y prostibularia en que se despliegan hoy por los medios de este país sólo exhiben un profundo desprecio por la mujer, cosificada y degradada, objeto de carne apetecido, que la tribuna celebra en medio de rumorosos y ordinarios griteríos de excitación primitiva. Nos muestran cuerpos sin atuendos, es cierto, aunque ese estar “en bolas” revele proyectos un poco más turbios que la mera seducción con la que la hembra desvestida se propone estimular fantasías. Otra desnudez emerge, la que presenta, sin trapos que la cubran, la delgada endeblez de las prioridades nacionales. Por ese lado va esta secuencia: en el mundo del poder, nadie es responsable de nada y nadie termina finalmente haciéndose cargo de sus tropelías.
© Escrito por Pepe Eliaschev y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el martes 9 de Octubre de 2011.
Dura acusación de "Chicha" Mariani contra el ex director de La Prensa... De Alguna Manera...
Dura acusación de "Chicha" Mariani contra el ex director de La Prensa...
María Isabel "Chicha" Chorobik de Mariani, la fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo, sigue luchando por saber qué fue de su nieta Anahí. Foto: Cedoc
La fundadora de Abuelas declaró en la causa del "Circuito Camps" y señaló que Máximo Gainza Castro presenció el operativo donde asesinaron a su nuera y secuestraron a su nieta.
El 3 de octubre el ex comisario Miguel Osvaldo Etchecolatz, detenido por delitos de lesa humanidad, ofreció brindar datos de Anahí Mariani, la nieta de María Isabel Chorobik de Mariani, la fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo, robada durante la dictadura. Hoy "Chicha" declaró en la causa del "Circuito Camps" y volvió a pedir a los represores que cuenten el destino de la niña para "terminar con esta tortura que ya lleva 35 años".
"Los represores saben del destino de mi nieta, sobre todo los que están sentados en el banquillo de acusados. Sí que saben, y si quieren pueden terminar con esta tortura que ya lleva 35 años", clamó la mujer.
Mariani dio su testimonio durante alrededor de tres horas en el juicio a 26 imputados de crímenes de lesa humanidad cometidos en centros clandestinos de detención que integraron el llamado "Circuito Camps", que tramita el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata.
El relato se centró en el operativo realizado por fuerzas policiales y militares el 24 de noviembre de 1976 en una casa de calle 30 entre 55 y 56 de esta capital, donde fue asesinada su nuera, Diana Teruggi, junto a otros compañeros de militancia en Montoneros.
Allí fue secuestrada su nieta, Clara Anahí Mariani, que tenía tres meses de vida, caso que, junto con otros, se está develando en este juicio. "Chicha" Mariani se refirió también a su propia detención y al asesinato de su hijo, Daniel Mariani.
Acerca de lo que dejaron trascender los abogados defensores del ex comisario Etchecolatz, que comandó ese operativo, sobre una carta abierta que le estaba escribiendo a ella y en la que revelaba que Clara Anahí estaba "carbonizada", la mujer lo desestimó.
"Lo que dijo Etchecolatz de que la nena está calcinada fue para que yo me descompensara y no pudiera venir hoy a declarar; no tengo dudas de que es así", dijo, y añadió: "¿Quién resiste una tortura como esa después de 35 años de búsqueda? Lo disfrutan, son sádicos".
La mujer pidió al chofer de Etchecolatz -Hugo Guallama-, que se sospecha podría haber rescatado a la nena durante el operativo y se la habría llevado, "que se anime a declarar y diga todo lo que sabe".
Al mismo tiempo expresó su certeza de que "El Oso García" sacó "con vida" a su nieta de la casa de calle 30 entre 55 y 56. "Hasta padecí un hecho, en el que un policía de la patota de Etchecolatz me dijo que me vendería a la nena porque él sabía dónde estaba y podía hacerlo", añadió.
La mujer también delcaró al tribunal que durante el operativo represivo donde fue asesinada su nuera y secuestrada su nieta "estuvo presente el entonces director del diario La Prensa, Máximo Gainza Castro".
Y amplió que "tiempo después, durante una reunión del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, el represor Ramón Camps ratificó que en el ataque a la casa estuvo Gainza Castro, pero no pudo explicar qué hacía allí el periodista", informó la agencia DyN.
© Publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el miércoles 12 de Octubre de 2011.
Venezuela 1 vs. Argentina 0... Eliminatorias Mundial de Fútbol Brasil 2014... De Alguna Manera...
Derrota histórica de la Selección...
Cinco defensores en la formación titular no alcanzaron para evitar la caída del equipo de Sabella, que sólo prevaleció 20 minutos. Después no atacó más, Messi se fue apagando, el local se agrandó y transformó en figura a Andújar.
La Selección Argentina se convirtió en el chivo expiatorio de la mayor victoria de Venezuela en la historia de su fútbol, en la segunda fecha de las Eliminatorias para Brasil 2014. Con un planteo un tanto timorato, no pudo anotar cuando prevaleció y luego fue superado claramente por un rival muy afilado, que aprovechó esa falta de confianza para imponer su juego.
El crecimiento de Venezuela en los últimos siete u ocho años, primero con Richard Páez y ahora con César Farías como entrenadores, no explica por sí sola el resultado de anoche. Pese a ello, todavía no existen tantas equivalencias entre un fútbol campeón del mundo y otro que todavía no jugó un Mundial. La Selección renunció a ejercer rotundamente el protagonismo en terreno ajeno, dio señales de cautela jugando con cinco defensores (aunque Zabaleta y Rojo se dedicaron menos a marcar que atacar, pero lo hicieron mal) y su predominio duró apenas los primeros 20 minutos. Demasiado poco para un equipo que lleva a bordo al mejor futbolista del mundo.
En ese rato se vio lo mejor del equipo nacional, controlando el balón, haciéndolo circular con paciencia, generando las pocas situaciones de peligro que creó, con Messi lejos del arco e Higuaín sin tanta libertad. Dos remates de Messi, una buena combinación entre Higuaín y Sosa, una jugada colectiva que terminó mal cuando Zabaleta no se decidió a patear al arco.
Duró escasamente 20 minutos. Cuando Venezuela entendió que el cuco que tenía enfrente no era tal, se adelantó en el campo, recuperó el balón y lo manejó con el tradicional cuidado que emplea para imponer su juego, a través de Arango en el primer tiempo y de César González en el segundo. Adelante, el grandote Rincón se las arregló siempre para complicar a los centrales –y a veces, a los tres juntos– y en el medio, entre Rincón y Lucena, se las compusieron para robarles terreno a Di María y a Messi, con la colaboración de los lungos Vizcarrondo (jugador de Olimpo de Bahía Blanca) y de amorebieta (del Athletic Bilbao de Bielsa).
Sin un conductor claro, sin prestancia en el medio –porque Mascherano empezó a perder en la marca, solo en el mar de camisetas oscuras, y porque Sosa ni marcó ni generó juego–, con las mismas dudas en el fondo, la Selección comenzó a irse a pique. No se le abrió el partido al comienzo como contra Chile y el excesivo respeto que le tuvo al rival se transformó, para cuando arrancó el complemento, en una barrera infranqueable.
Sin poder recuperar la posesión del balón, sin un creador real de juego, sin profundidad (el lateral Cichero fue clave para evitarlo), Argentina terminó siendo un partenaire en la cancha. Ni siquiera el ingreso tardío de Banega (por Zabaleta) sirvió para equilibrar el partido en el medio. El esquema que más le gusta a Sabella, el 5-3-2, no era el apropiado para un partido como el de ayer: el técnico se decidió a poner un delantero por afuera, para ganar en profundidad, recién en el último cuarto de hora, cuando incluyó a Palacio por Sosa. Parecía tarde. Lo mismo que el ingreso de Pastore a menos diez minutos del final.
Venezuela se floreó con los remates de larga distancia y fue transformando a Andújar en la figura argentina. Cascoteado, sin mucha ayuda de su defensa, el arquero sacó un remate al corner, y de allí vino el centro que Amorabieta transformó en el único gol del partido. Un resultado histórico. Para ambos, está claro.
VENEZUELA 1
Vega, Rosales, Vizcarrondo, Amorebieta, Cichero; C.González, Rincón, Lucena, Arango; Fedor; Rondón.
DT: César Farías.
ARGENTINA 0
Andújar, Zabaleta, Burdisso, Demichelis, Otamendi, Rojo; Sosa, Mascherano; Messi, Higuaín, Di María.
DT: Alejandro Sabella.
Estadio: General Anzoátegui (Puerto La Cruz).
Arbitro: Roberto Silvera (Uruguay). Gol: 61m, Amorebieta (V).
Cambios: 65m, Banega por Zabaleta (A); 74m, Palacio por Sosa (A); 75m, Fletscher por Rondón (V); 82m, Alvarez por Rincón (V); 83m, Pastore por Di María (A); 89m, Moreno por Fedor (V).
Andújar fue el más destacado
Sus atajadas impidieron que la caída fuera más amplia ante Venezuela. La defensa nutrida no mostró solidez, el medio no logró superar la marca en el complemento y no aparecieron las estrellas del equipo albiceleste.
La decepcionante actuación de la Selección Argentina ofreció al arquero Mariano Andújar como el más destacado. Ese fue el ejemplo claro del nivel que tuvo el plantel.
Andújar: Terminó siendo el más destacado. En la primera etapa sólo fue exigido en un tiro libre de Arango. Pero en la segunda tuvo mucha participación: respondió bien ante sendos remates de Arango y transmitió seguridad al resto. No tuvo incidencia en el gol de Amorebieta.
Zabaleta: Muchas intermitencias. Se mostró como salida al principio, pero luego fue perdiendo incidencia. En la llegada más profunda pudo haber rematado al arco, pero prefirió habilitar a Messi.
Burdisso: Se ubicó sobre la derecha y tuvo varios problemas para controlar a Rondón. En su mejor intervención salvó justo ante una entrada del mismo Rondón, que se preparaba para definir.
Demichelis: Fue el más retrasado de la defensa, casi como un líbero. Primero cubrió bien las espaldas de sus dos compañeros en esa línea, pero luego fue exhibiendo las mismas dudas que en el último Mundial.
Otamendi: Apareció por la izquierda y no se lo vio cómodo como stopper. En un envío aéreo perdió la marca de Rondón y el cabezazo de éste se fue muy cerca del arco.
Rojo: Estuvo más en la mitad de la cancha, y se notó que su función no luce desde ese lugar. No terminó de definirse entre lateral y volante y el equipo lo sintió. Perdió la marca de Amorebieta en el gol.
Sosa: Con poca participación, de la misma manera que sucedió ante Chile. No se juntó con los delanteros y tampoco con Di María. Otra actuación decepcionante del ex Estudiantes.
Mascherano: Correcto en su rol de recuperar la pelota. Trató de participar del circuito ofensivo, pero pocas veces lo consiguió. En el final pareció sin respuestas físicas.
Di María: Buenas intervenciones por la izquierda, abasteciendo a los dos delanteros. El del Real Madrid se quedó sin acompañantes en el tramo final, y sus intentos eran apenas esfuerzos individuales.
Messi: El más activo en el ataque. Fue el que más probó al arco: primero con un tiro libre largo que atrapó el arquero. Luego encaró por la derecha, remató con esa pierna y controló el arquero. Y más tarde probó de zurda y el arquero la sacó al corner. Más tarde se lo vio fastidioso y sin prevalecer con su gambeta.
Higuaín: Pocas intervenciones con riesgo. En una le dio de zurda luego de una buena jugada combinada con Di María, y en otra se animó con una volea y la pelota salió al lado del palo. Pudo empatar en el final, pero Lucena apareció a tiempo.
Banega: Ingresó para intentar de controlar la pelota, pero el desconcierto del equipo fue mayor.
Palacio: Se movió como delantero junto a Higuaín, pero ni siquiera pudo probar al arco.