En el arranque del camino hacia Brasil 2014, el equipo de Sabella consiguió un resultado mucho más contundente en el marcador que en el desarrollo. Higuaín, en tres ocasiones, y Messi anotaron los goles argentinos. Matías Fernández descontó para la visita.
El comienzo de la era Sabella ofreció aristas diferentes en la Selección Argentina. Si bien el equipo consiguió golear a Chile en el debut por las Eliminatorias hacia el Mundial de Brasil, el nivel futbolístico no fue coincidente con el resultado final. La confirmación principal es la dupla de ataque: Higuaín y Messi. Entre ellos dos se encargaron de derrumbar las ilusiones chilenas, debido a que el del Real Madrid convirtió tres goles, y Messi aportó el restante en esta primera fecha.
Pero al margen de los dos goleadores, el resto todavía está en observación. El seleccionado pudo haber logrado una victoria más abultada, y al mismo tiempo también pudo haber padecido más goles. El juego abierto que se dio en el estadio Monumental tuvo que ver con los desajustes defensivos de ambos equipos, en donde Chile se llevó la peor parte.
El técnico decidió presentar un esquema con dos volantes centrales, dos mediocampistas por los costados, y sin un enlace natural. Es decir, de la misma manera que lo hacía en Estudiantes. Ante los chilenos, Braña y Banega fueron lo que estuvieron –ante Venezuela reaparecerá Mascherano– en la zona central, y el segundo era que él se desprendía hacia adelante para asociarse con los delanteros. Pero pocas veces lo consiguió.
De esa manera, como Sosa estuvo demasiado estático por la derecha, Di María terminó siendo el mejor eslabón para Messi e Higuaín. Precisamente, de un pase largo de Di María llegó el primer gol local, cuando apenas habían pasado siete minutos. Higuaín recibió la pelota llegando por la derecha, la controló y definió con un derechazo cruzado.
Chile, al encontrarse en desventaja, no se refugió en su campo y buscó llegar al área de Andújar teniendo el control de la pelota. Eso lo logró cuando eligió jugar detrás de la línea de Braña y Banega, y entre Matías Fernández y Valdivia se las ingeniaron para crear peligro serio. En la más clara, Suazo estuvo cerca del empate, pero su tiro salió al lado del palo. Y cuando los visitantes empujaban en ofensiva, Messi marcó el segundo gol con un toque de zurda, luego de una buena habilitación de Higuaín.
El equipo conducido por Claudio Borghi trataba de explotar aquella franja, y así fueron varias las veces que sus hombres quedaron de frente a los marcadores centrales (Burdisso y Otamendi). Encima, ni Zabaleta ni Rojo daban la seguridad necesaria por los laterales. Pero de la misma forma que Argentina tenía fallas en la última línea, Chile cometía errores más groseros, y Argentina llegó al tercer gol con otra combinación entre Messi, Di María y la definición de Higuaín.
Una mala salida de Andújar al querer rechazar con los puños, finalizó con el descuento de Matías Fernández, que marcó con un toque suave luego de recibir la pelota de Valdivia. Borghi presentó una línea de tres defensores que no le dio resultados positivos, y Argentina lo aprovechó al máximo. El cuarto tanto llegó por un mal despeje de Bravo, la pelota la agarró Messi, aguantó a su marcador, se la dio a Higuaín, y éste la ubicó en el ángulo derecho. Enseguida, el propio Higuaín se perdió el quinto al definir sin precisión. En esos instantes, Chile también estuvo cerca de aumentar su cuenta.
El optimismo al final del partido era bastante. Sin embargo, Argentina aún tiene varios interrogantes por resolver.
Argentina: 4
Andújar; Zabaleta, Burdisso, Otamendi, Rojo; Sosa, Braña, Banega, Di María; Messi, Higuaín.
DT: Alejandro Sabella.
Chile: 1
Bravo; Jara, Ponce, Vidal; Isla, Carmona, Beausejour; M. Fernández, Valdivia; Pinilla, Suazo.
DT: Claudio Borghi.
Estadio: River.
Arbitro: Wilmar Roldán.
Goles: 7, 51 y 62m Higuaín (A); 25m Messi (A); 59m M. Fernández (Ch).
Cambios: 54m E. Vargas por Pinilla y M. González por Beausejour (C); 71m Rinaudo por Banega (A); 79m Salvio por Sosa (A); 80m Jorquera por M. Fernández (C); 84m J. Gutiérrez por Di María (A).
© Escrito por Adrián De Benedictis y publicado por le diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 8 de Octubre de 2011.