martes, 13 de diciembre de 2022

Copa del Mundo Qatar 2022. Argentina 3 vs. Croacia 0... @dealgunamaneraok...

Argentina finalista con Messi y Julián estelares... 


La albiceleste venció 3-0 a Croacia en la primera semi y llegó a su sexta final. Quinto gol de "Lio" (34' Pt) en el Mundial, goleador histórico de la nacional con 12, de penal. Julián Álvarez (38' Pt) en una gran jugada personal anotó el segundo y tras un jugadón del capitán marcó el tercero (24' St).
 

Publicado el martes 13/12/2022 por el Diario Jornada de la Ciudad de Trelew, Provincia del CHubut, República Argentina.

El seleccionado argentino obtuvo este martes su pasaje a la final del Mundial de Qatar tras golear a Croacia por 3 a 0 en una noche soñada en Lusail con actuaciones estelares de sus delanteros Lionel Messi y Julián Álvarez.

El capitán argentino abrió el marcador de tiro penal a los 34 minutos del primer tiempo y a los 24 del segundo, después de una maniobra memorable, asistió para el tercero a Julián, quien había ampliado diferencias antes del descanso, con una espectacular acción individual.


En la noche que igualó al alemán Lothar Matthäus como el futbolista con más partidos en los Mundiales (25), Messi se constituyó además en el máximo goleador argentino de la competencia con 11, uno más que Gabriel Batistuta.


El astro rosarino alcanzó las cinco conquistas en esta edición e igualó a su compañero del París Saint-Germain Kylian Mbappé al tope de la tabla de anotadores. Junto con Álvarez, reúnen 9 de los 12 goles argentinos en Qatar 2022.


La selección jugará el domingo próximo su sexta final mundialista con el ganador de la semifinal que Francia -defensor del título- y Marruecos animarán mañana desde las 16.00 en el estadio Al Bayt.


La gran definición será a las 12.00 en Lusail, donde esta noche más de 80.000 seguidores "albicelestes", de todas las nacionalidades deliraron con una eventual consagración.


No siempre los resultados se explican con el desarrollo, y lo sucedido durante el primer tiempo encuadra en esa categoría de partidos. Es que hasta la apertura del marcador el juego favorecía a los croatas, no tanto por llegadas sino por gestión de balón.


Argentina comprobó en los primeros 25 minutos la reputación del mediocampo compuesto por Luka Modric, Marcelo Brozovic y Mateo Kovacic, quienes le dieron a su equipo buena circulación, ayudados por los laterales y los extremos para poder generar superioridad numérica.


Scaloni, consciente de esa virtud rival, dispuso el ingreso de Leandro Paredes para ganar la batalla en esa zona, donde Rodrigo De Paul y Enzo Fernández fueron los mejores por presión y pase.


De hecho, la situación que derivó en el penal la generó el mediocampista ex River Plate con un pase al vacío para Julián, que aprovechó un hueco entre los centrales para ponerse cara a cara con el arquero Dominik Livakovic, quien lo embistió al momento de la definición.


Messi, de baja participación hasta ese momento, aislado por la poca tenencia del equipo, inclinó el resultado a favor de Argentina con una ejecución inatajable al ángulo superior izquierdo.


Croacia sintió el golpe de verse en desventaja y la tendencia del juego también cambió en favor de la selección argentina.


Cinco minutos después, Julián tuvo una aparición asombrosa: bloqueó un centro en posición defensiva, recogió la pelota en campo propio, a la altura del círculo central, lideró una contra a pura velocidad y definió ante la salida del arquero tras verse favorecido con dos rebotes ante la marca de Jospi Juranovic y Borna Sosa.


Con un público en estado de delirio, la selección tuvo un crecimiento anímico que casi lo lleva al tercero antes del descanso con un cabezazo de Alexis Mac Allister que Livakovic alcanzó a manotearlo sobre la línea.


El técnico croata Zlatko Dalic se fue al vestuario con la mirada en el piso, meneando la cabeza, incrédulo por cómo el partido le quedó cuesta arriba en tan breve lapso. Las modificaciones ofensivas en el descanso y al principio del segundo tiempo le dieron al equipo más juego por los costados.


Lionel Scaloni respondió con el ingreso de Lisandro Martínez para formar la línea defensiva de 3-5 que ya le dio buenos resultados en esta Copa del Mundo. De esa forma pudo controlar los últimos intentos de Croacia antes que la semifinal quedara totalmente resuelta gracias a una genialidad de su capitán.


Messi armó una jugada personal por la banda derecha, arrastró la marca de Josko Gvardiol, un duro zaguero de 20 años, y le entregó el tercero a Julián para celebrar de cara al público argentino.


Esta vez el seleccionado argentino no tuvo que sufrir como le pasó con Australia y Países Bajos en instancias anteriores. La amplitud del resultado y los cambios le quitaron ritmo al partido y lo transformaron en una dulce espera del festejo final.


Scaloni hasta se dio el lujo de darle minutos a los futbolistas que hasta ahora no habían jugado: Paulo Dybala, Ángel Correa y Juan Foyth (los únicos que no vieron acción hasta ahora son los arqueros Gerónimo Rulli y Franco Armani).


Argentina cumplió su objetivo: es nuevamente finalista del Mundial y el domingo, "cueste lo que cueste", como cantaron sus hinchas y los propios jugadores, irá por el sueño de todo el país.


Messi se convirtió en el máximo goleador de la Selección en Mundiales.


El capitán de la Selección argentina se convirtió en el único máximo goleador de la historia de los mundiales con la camiseta albiceleste, ya que hasta el momento compartía el récord con el ex delantero Gabriel Omar Batistuta.


Con su gol de penal ante Croacia en una de las semifinales del Mundial de Qatar 2022, el rosarino llegó a los 11 tantos, cifra que logró en su participación en cinco torneos (en Sudáfrica 2010 no pudo marcar ningún gol).


Anteriormente, los goles ante Arabia Saudita, México y Australia ya le habían permitido a Messi superar a Diego Armando Maradona y Guillermo Stábile (los dos con ocho) y a Mario Kempes y Gonzalo Higuaín (tenían seis, igual que la Pulga al principio del torneo). Con el que le convirtió a Países Bajos en los cuartos de final, que le permitió alcanzar el récord de Batistuta, Messi marcó su cuarto gol en lo que va de este Mundial.


Messi igualó el récord histórico de partidos en Mundiales de Lothar Matthaus.


Lionel inició su partido número 25 en una Copa del Mundo e igualó la histórica marca con récord de presencias que tenía el alemán desde Francia 1998.


En su quinta participación mundialista, el astro argentino alcanzó con su presencia en la semifinal del Mundial de Qatar 2022 ante Croacia un récord que tenía una vigencia de 24 años y quedó a un paso de quedar como el jugador con más partidos de toda la historia.



Síntesis:


Argentina: 1


Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi y Nicolás Tagliafico; Rodrigo De Paul, Enzo Fernández, Leandro Paredes y Alexis Mac Allister; Lionel Messi y Julián Álvarez. DT: Lionel Scaloni.


Croacia: 0


Dominik Livakovic; Josip Juranovic, Dejan Lovren, Josko Gvardiol y Borna Sosa; Luka Modric, Marcelo Brozovic y Mateo Kovacic; Mario Pasalic, Andrej Kramaric e Ivan Perisic. DT: Zlatko Dalic.


Goles en el primer tiempo: 34m. Messi (A) y 39m. Álvarez (A).

Gol en el segundo tiempo: 24m. Álvarez (A).


Cambios en el segundo tiempo: Al comenzar, Mislav Orsic por Sosa (C) y Nikola Vlasic por Pasalic (C); 5m. Bruno Petkovic por Brozovic (C); 17m. Lisandro Martínez por Paredes (A); 27m. Livaja por Kramaric (C); 29m. Exequiel Palacios por De Paul (A) y Paulo Dybala por Álvarez (A); 36m. Lovro Majer por Modric (C); 41m. Ángel Correa por Mac Allister (A) y Juan Foyth por Molina (A).


Amonestados: Romero y Otamendi (A). Livakovic y Kovacic (C).


Árbitro: Daniele Orsato (Italia), asistido por sus compatriotas Ciro Carbone (línea 1), Alessandro Giallantini (línea 2) y Massimiliano Irrati (VAR).


Estadio: Lusail.











domingo, 11 de diciembre de 2022

Sin sorpresas… 


Resorte. Dibujo: Pablo Temes 

Como se preveía, la justicia falló contra la vice. Efectos políticos. 

© Escrito por Nelson Castro el sábado 10/12/2022 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.



No hubo sorpresas. No había ninguna razón para que las hubiera. Cuando Jorge Gorini, flanqueado por Andrés Basso y Rodrigo Giménez Uriburu, comenzó puntualmente a las cinco y media de la tarde del martes 6 de diciembre el veredicto de la causa Vialidad, llegó, al fin, un largo proceso judicial al que Cristina Fernández de Kirchner trató de frenar desesperadamente.

Ella sabía que iba a ser condenada. Y lo sabía porque, más allá de su relato, ella sabe que todo lo que en el juicio se comprobó es verdad. Por eso fue tan mala su defensa, tanto la que encaró ella misma en su calidad de “exitosa abogada”, como la de su abogado, Carlos Beraldi. “El problema que tienen Cristina y sus abogados es la contundencia de las pruebas. No hay quien pueda ayudarla a rebatirlas”, coinciden en señalar voces de Comodoro Py conocedoras de lo que allí sucede.

Por eso su discurso inmediatamente posterior a la lectura del fallo fue tan deslucido y desenfocado. La única parrafada más o menos jurídica que desarrolló, en la que se refirió al artículo 173 del Código Penal, fue muy mala.

En ella, lejos de negar la existencia del delito allí descripto, lo que hizo fue intentar tirarles la responsabilidad tanto a los legisladores que aprobaron los presupuestos en los que se incluían las cuestionadas obras adjudicadas a Lázaro Báez a valores exorbitantes, como a sus ex jefes de Gabinete que dispusieron las correspondientes ejecuciones de las partidas asignadas. Nada que sorprenda.

El resto de su perorata fue para referirse al viaje a Lago Escondido de un grupo de jueces, fiscales, ex agentes de inteligencia y empresarios, hecho bochornoso que debe investigarse, pero que nada tiene que ver con la causa por la que la Vicepresidenta ha sido juzgada ni con los jueces que la condenaron.

Más temprano que tarde se conocerán en detalle los aprietes contra el TOF 2 de parte del kirchnerismo

Más temprano que tarde se conocerán con todo detalle los aprietes contra los integrantes del Tribunal Oral Federal 2 –todos nombrados por CFK– que se pergeñaron desde el kirchnerismo. Lo intentaron todo.

Las reacciones que desde el martes hasta la fecha se han producido en el ámbito del peronismo no ha hecho más que desnudar la imposibilidad de poner en práctica medidas concretas que permitieran modificar lo que a la expresidenta en funciones más la afecta y desequilibra: su situación de condenada.

Ello quedó expuesto en la cena realizada en la misma noche del martes 6 en Ensenada, en la que acompañaron a CFK los integrantes de su círculo cerrado. “Tenemos diputados, senadores, gobernadores, intendentes, concejales; usémoslos”, se dijo allí.

El problema es que ninguno de ellos tiene poder sobre los jueces. Y esto es, en verdad, un problemón. Para intentar tener injerencia y presionar a jueces y fiscales, el oficialismo debería tener mayoría en las dos cámaras del Congreso. Esa mayoría, hoy no la tiene.

Presión. El otro inconveniente que tiene CFK para llevar adelante una tarea de apriete político, es que hoy ella y el peronismo son gobierno.

Para que se entienda mejor el significado de esto, vale una extrapolación: si hoy gobernara No tan Juntos por el Cambio, el kirchnerismo le pararía el país y le causaría un daño político severo a su posibilidad de gobernar. Pero, ha querido el destino que hoy en día el peronismo sea oficialismo.


Hoy, CFK es el Gobierno. Por lo tanto, si se parara el país indefinidamente, el gobierno de CFK quedaría paralizado. ¡Qué paradoja del destino!  Quien mejor maneja la calle se encuentra atado de pies y manos para hacerlo.

Entre tanto, la agenda del presidente Alberto Fernández siguió navegando en la intrascendencia si no fuera por la reunión del Mercosur realizada en Montevideo, donde asumió la presidencia pro-témpore del bloque regional.

Una perla para destacar por su cinismo. Fernández intentó darle cátedra a Lacalle Pou y arremetió sin ponerse colorado: “Cuando en una sociedad las reglas se incumplen, alguien las está rompiendo”.

Sus palabras hicieron referencia a la intención de Uruguay de firmar tratados por fuera del bloque común. El presidente uruguayo, en un acto de generosidad y respeto a la investidura, le hizo precio. Eligió callar respecto a las atrocidades que el propio Fernández comete día a día en nuestro país, degradando su figura y las reglas que deberían imperar en un país serio.

El kirchnerismo no sólo no tiene límites sino que pisotea las reglas, las leyes y los acuerdos a su antojo para acomodarlas a su relato de fábula, que sólo le sirve para contener a un grupo de fanáticos.

Más claro, agua.