sábado, 22 de diciembre de 2012

Los saqueos y el deber de los medios de trabajar con responsabilidad... De Alguna Manera...


Los saqueos y el deber de los medios de trabajar con responsabilidad...


Los saqueos que se vivieron estos últimos días en diversos lugares del país, fueron toda una prueba de fuego para la redacción de Tribuna de Periodistas. Es algo similar a lo vivido durante las manifestaciones populares del 13S y el 20N. ¿Cómo cubrir la noticia con sobriedad y mesura? ¿Cómo hacer para que no se nos escape ningún detalle de lo sucedido?

Para llevar adelante la laboriosa tarea se trabajó con rigor extremo, a través de lo que se iba comentando a través de las redes sociales, agencias de noticias y otros medios, pero chequeando cada una de las cosas que se decían. Fue una experiencia reveladora: el 80% de los supuestos saqueos que se denunciaron en Twitter eran falsos, acción obviamente pensada para generar una acción psicológica negativa e incitar el “efecto contagio”.

Ello nos obligó a verificar todos y cada uno de los comentarios que llegaron a esta redacción, descartando los rumores sin sustento. Al mismo tiempo, hicimos la cobertura más completa que se haya visto, con lujo de detalles de lo sucedido y las mejores fotos.

También hicimos varios análisis que incluyeron comparaciones (y diferencias) con lo ocurrido en 2001. Es decir, se ofrecieron a los lectores todos los elementos como para que pudiera sacar sus propias conclusiones. Al mismo tiempo, desmentimos lo que se decía que ocurriría a nivel oficial: que se impondría un estado de sitio desde el Gobierno.

Como puede verse, trabajamos con enorme responsabilidad, diciendo lo que había que decir, y de la manera que había que hacerlo. Y refutando los chimentos sin sustento. Algunos lectores se enojaron porque desmentimos incidentes no sucedidos y porque negamos lo del estado de sitio. “De esa manera benefician al gobierno”, comentaron varios en nuestro portal, incitando a contar la realidad a medias.

Hacerlo hubiera sido irresponsable, tanto periodística como humanamente, y es algo que se encuentra en las antípodas del espíritu de TDP. El sello distintivo de este portal es la honestidad y esperamos que esto haya sido una lección, no solo para nuestros periodistas, sino también para nuestros lectores.

© Publicado por Tribunade Periodistas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 22 de Diciembre de 2012.



El diablo es uno solo... De Alguna Manera...


Diciembres...


Los saqueos de ayer (“robos organizados”, según arrancaron en calificar los zócalos de los canales de noticias adictos al kirchnerismo) mostraron, una vez más, cómo frente a un mismo hecho cada uno ve lo que quiere ver. Todos los gobiernos, tanto el nacional como los provinciales y municipales donde se produjeron saqueos –esto alineó a Abal Medina, Scioli y Massa–, coincidieron en negar que se tratara de hechos espontáneos sino de “algo orquestado”. El kirchnerismo atribuyó los saqueos a Moyano, a un sector de ATE y a Gastronómicos. En Bariloche, a las internas políticas de Río Negro alrededor de Pichetto y el gobernador Weretilneck. Además, hubo saqueos en decenas de localidades. El diablo es uno solo pero tiene mil rostros, decía la Iglesia medieval.

Ese pensamiento responde a las necesidades de quienes gobiernan: “Yo no tengo la culpa”, “no es por hambre o necesidad”, “son marginales, delincuentes, vándalos”; pero nunca “el pueblo”, como sí habría sido en 2001.

Al revés, y también en sintonía con sus necesidades, los opositores sostienen que los saqueos demuestran que hay mucha pobreza y que la economía del Gobierno fracasó. Pino Solanas, quien además de líder del FAP fue director de la película Memoria del saqueo (por el de 2001), opinó que “cuando se niega la realidad, se producen estos estallidos (por los de ayer); más allá de que detrás de los saqueos pudiera haber alguna intencionalidad política, esta clase de manifestaciones, como las que se produjeron en 2001, tiene profundas causas sociales porque hay gente que está empujada por la necesidad”.

No es verdad que haya sido sólo pueblo hambriento en 2001; hace 11 años también se robaron electrodomésticos durante los saqueos. Ni tampoco, como sostiene el Gobierno, que hayan sido sólo vándalos los que ayer y anteayer asolaron supermercados de todo el país.

El dilema del Gobierno es que puede encarcelar a “vándalos” pero no puede reprimir al “pueblo” sin que su discurso caiga en una contradicción mortal. Nuevamente, otro esfuerzo semántico del Gobierno. Si se repitieran estos hechos, tendría que resignificar el año 2001.

Algo similar sucedió en otro diciembre, el de 2010, con la ocupación del Parque Indoamericano: en aquella oportunidad, la culpa fue atribuida a activistas del Frente Darío Santillán. Pero ahora se produjeron saqueos en tantos lugares que obligan a conjeturas más complejas que echarles la culpa a los dirigentes sindicales que realizaron la movilización a Plaza de Mayo el miércoles pasado y el paro un mes atrás.

Más allá de que las condiciones sociales y políticas son totalmente diferentes a las de los países de la Primavera Arabe, no puede subestimarse la importancia que tienen los celulares y las redes sociales a la hora de promover y luego coordinar acciones masivas (más aun en las violentas que en las pacíficas), herramientas que parcialmente no existían en 2001 o no estaban disponibles aún para los sectores de menos recursos. Hoy es mucho más fácil producir contagio viral y se precisa menos caldo de cultivo para una reacción en cadena.

Esto no quita sustento a la idea de que los saqueos fueran promovidos por una vanguardia de activistas que abrieran el camino para que todos los demás se animaran. También en la pacífica manifestación anti K del 8N hubo organizadores y promotores, pero la convocatoria no habría sido tan masiva si no hubieran existido otras causas concurrentes. Dos sectores de niveles sociales muy diferenciados y formas aun más distintas de actuar que comparten celulares y redes sociales para organizarse, y movimientos sin líderes.

Efecto contagio. Otro factor es la imitación sin costo. Personas que ven por televisión que sus vecinos están robando y la policía no los reprime se suman a los saqueos. Los expertos en seguridad explican que la mente de quien delinque hace cálculos como si fuera un comerciante: pondera costos y beneficios. Si el riesgo de robar fuera cero, la proporción de la sociedad dispuesta a robar sería muchísimo más alta. Las penas en todos los sistemas disciplinarios tienen como destinatario no sólo al castigado sino también a quienes, observándolo, reprimen su impulso delictivo al ver los riesgos que deben soportar.

Aquí, el Gobierno enfrenta uno de los núcleos duros de la ideología: quienes creen que si no hubiera necesidad prácticamente no habría delito, y quienes creen que si no hubiera castigos siempre habría muchos robos sin importar la abundancia de que se disfrute.

La barra brava de Boca, durante la manifestación por “el Día de La 12” en el centro de la Ciudad de Buenos Aires hace pocas semanas, también aprovechó la masividad para saquear comercios y lo que encontraba a su paso. Ahí, la culpa se les atribuyó a Macri y la Metropolitana por dejar una “zona liberada”. Pero la cuestión de fondo es la misma. Thomas Hobbes, el famoso filósofo autor del Leviatán, sostenía que el hombre es el lobo del hombre y que sin el monopolio de la fuerza por parte del Estado la guerra de todos contra todos es inevitable.

El lobo es inspirador de varias metáforas; la otra es la de la fábula de quien, para preocupar, anunciaba falsamente que venía el lobo, para que cuando viniera de verdad nadie le creyera. Cada vez que un hecho con reminiscencias de 2001 irrumpe, el masivo cacerolazo del 8N o estos masivos saqueos, quienes no quieren al Gobierno pronostican el comienzo del fin del kirchnerismo, y luego las situaciones se distienden y nada cambia. Ojalá que el lobo verdadero no venga nunca más y encuentre a la democracia descreída.

© Escrito por Jorge Fontevecchia y publicado en el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 22 de Diciembre de 2012.



viernes, 21 de diciembre de 2012

La Corte define todo… De Alguna Manera...


La Corte define todo…

LLAVE SUPREMA Juez Raúl Zaffaroni. Dibujo: Pablo Temes.
 
Presión sobre la Justicia. El kirchnerismo no ceja en su ofensiva contra los jueces. Métodos y objetivos. Unicato para todos.

Vamos a poner en marcha una democratización de la Justicia”. Nadie sabe cuál es el verdadero significado de esta frase pronunciada por la Presidenta –en medio de la estupefacción que produjo el fallo del tribunal de Tucumán sobre el abominable caso de la desaparición de Marita Verón– en estas horas de máxima tensión entre el Gobierno y el Poder Judicial. Lo que sí queda claro que tales palabras fueron una muestra más del oportunismo permanente sobre el que el kirchnerismo basa la mayor parte de su gestión.

El masivo rechazo que generó ese fallo le dio el pie justo al Gobierno para descargar su bronca contra los sectores independientes de la Justicia que han puesto freno a una joya del relato kirchnerista: la Ley de Medios. Por ello, hubo euforia en Olivos el viernes cuando el juez Horacio Alfonso, confirmando lo que habíamos adelantado hace semanas, falló a favor del Gobierno en la controversia sobre los artículos 161 y 45 de la citada ley. Alfonso es un juez cercano al kirchnerismo, dato que es vox pópuli en todos los ambientes tribunalicios. Lo importante es que el caso habrá de terminar en la Corte. Allí hoy las cosas están divididas. Nadie puede arriesgar ningún resultado. Pero lo que se dijo en el Gobierno durante esta semana sobre la Justicia tiene implicancias severas que van mucho más allá de su guerra contra Clarín.

Salvo la configuración de la actual Corte –logro que le ha generado un reconocimiento sin fisuras– todo lo hecho por el kirchnerismo en el campo de la Justicia ha sido malo. En eso el oficialismo se parece muchísimo al menemismo. De esto alguna vez hablará el ex ministro Gustavo Beliz, quien fue un propulsor decisivo de algunos proyectos que hubieran sido clave para hacer más transparentes a varios estratos del quehacer judicial.
En cambio, otros proyectos destinados a coartar la independencia de los jueces –como el de la reforma del Consejo de la Magistratura– fueron impulsados por la entonces senadora Cristina Fernández de Kirchner. Ese fue un paso determinante en pos de un objetivo claro: la conformación de una Justicia K. Otra de las acciones que incorporó el kirchnerismo es la de una tarea de vigilancia sobre aquellos jueces que tienen en sus manos causas sensibles que inquietan a los funcionarios. A esos jueces se los mira con lupa y se los presiona de manera a veces sutil y, si con ello no alcanza, entonces de forma desembozada con utilización de datos que provee la SIDE. Recuérdense, al respecto, los casos de la jueza María José Sarmiento y del juez Raúl Tettamanti, citados en la columna del domingo pasado.

Si con todo ello no alcanza, se avanza aún más con las recusaciones y/o denuncias sobre los jueces y fiscales que ponen en apuros a funcionarios clave. El caso paradigmático es el del vicepresidente Amado Boudou, que logró que volara el Procurador General de la Nación, Esteban Righi, y apartaran de la causa al juez Daniel Rafecas y al fiscal Daniel Rívolo. Rafecas había autorizado el allanamiento pedido por Rívolo de un departamento en Puerto Madero, propiedad de Boudou, en el que se encontró documentación comprometedora para el vice, en el marco de la escandalosa causa del rescate de la ex Ciccone.

Otro aspecto muy sensible conectado al proyecto de forjar una Justicia K  es el de los concursos. Allí, en muchos de ellos, pasa de todo. Aspirantes vinculados al oficialismo que “casualmente” conocen de antemano al detalle y de memoria –palabra por palabra– antecedentes de jurisprudencia respecto del caso sobre el que deben responder en el examen o, directamente, conocen el caso en sí. Así y todo, si sus notas fueran malas, está el recurso de “ascenso milagroso”, por el cual quien había quedado en los últimos puestos es “rescatado” por obra y gracia de un espíritu no santo que responde a la Casa Rosada y sus adyacencias, y reubicado en las primeras posiciones y, por lo tanto, devenido en elegible. Ese fue  el caso de María Lorena Gagliardi, a quien el Gobierno quería para ocupar el juzgado que subroga Alfonso.

Fue curiosa también la expresión de la Presidenta referida a que la Justicia debe escuchar al pueblo. En realidad más que curiosa fue contradictoria con las acciones que lleva adelante su gobierno. ¿Cómo entender, si no, la decisión de la Anses de no obedecer los fallos judiciales que han reconocido los reclamos por reajustes de haberes mal liquidados de más de 500 mil jubilados y pensionados? ¿Cómo entender que, en vez de acatar esos fallos, se haya querido recusar y desplazar a jueces probos y honestos como, por ejemplo, Luis Herrero de la Cámara de la Seguridad Social? ¿Quién fue allí el que desoyó al pueblo: el Gobierno o la Justicia?

El dramático y conmovedor caso de la desaparición de Marita Verón ejemplifica los claroscuros del Gobierno y sus consecuencias. La red de prostíbulos y trata de personas está extendida en todo el país. El Tucumán del gobernador José Alperovich es tan feudal como la Santa Cruz de los Kirchner o la San Luis de los Rodríguez Saá. Los Ale, una familia que asuela la provincia, ha hecho y sigue haciendo de las suyas sin ningún problema. La protección política con la que han contado sigue indemne. La sobreactuación del gobernador ha sido tan fatua como estéril. El desarrollo del juicio y el veredicto han puesto a los jueces bajo sospecha. Para saber toda la verdad habrá que ver cómo y quiénes estuvieron a cargo de la instrucción del caso, ya que es allí donde muchas veces se definen.

Presa de la indignación, Fernández de Kirchner decidió incorporar el proyecto sobre trata de personas en las sesiones extraordinarias del Congreso. Enmendó así un grueso error, ya que el proyecto, que contaba con media sanción del Senado, durmió durante el año en los cajones del bloque del Frente para la Victoria. Susana Trimarco, mujer admirable y con un coraje sin límite, señaló que los legisladores no deberían “haber esperado a que la Presidenta les dijera”. Sin querer, la madre de Marita Verón puso el dedo en la llaga y dejó expuesta una de las principales falencias de este gobierno, en el que nada se hace sin que haya una orden presidencial. Es el mejor ejemplo de los males que encierra el unicato, tan alejado del concepto republicano que consagra la Constitución.

Producción periodística: Guido Baistrocchi.

© Escrito por Nelson Castro y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 16 de Diciembre de 2012.


Al Gran Bonete se le ha perdido... De Alguna Manera...


Moyano y Micheli: "Todo esto lo orquestó el Gobierno para victimizarse"...


Los líderes sindicales opositores daban una conferencia sobre los saqueos. Duras críticas al "Rambo" y "carapintada" Sergio Berni.

Líderes sindicales opositores se reunieron hoy en la sede porteña de la CGT Azopardo para brindar una conferencia de prensa en la que respondieron a las acusaciones de funcionarios del Gobierno sobre su vinculación a los incidentes con saqueos que se observaban en distintas localidades del país.

"El gobierno no tiene respuestas para nada, no tenemos dudas de que todo esto lo ha orquestado el gobierno para victimizarse", afirmó Hugo Moyano, de la CGT, acompañado por el "Momo" Venegas y Pablo Micheli.

"Lo que hemos dicho en Plaza de Mayo del ajuste al Gobierno es una realidad, quieren tapar un ajuste encubierto y culpar a los que no tienen absolutamente nada que ver con esto", añadió.

Las principales declaraciones de Moyano:

"El gobierno se victimiza porque no tiene respuesta para nada".

"Todos estos ajustes los hace para cumplir la deuda externa que está pagando".

"He escuchado a este señor que tiene una radio y creo que le falta entregar la escritura de unos terrenos, descalificando. ¿Qué autoridad tiene este personaje para descalificar?", expresó respecto a Luis D'Elía.

"He escuchado a ese Rambo venido a menos, el viceministro de seguridad, ese que se disfraza, se pone la escafandra, esas cosas", disparó contra el secretario Sergio Berni.

"Es increíble los disparates que dicen los funcionarios de primera línea. No lo dicen por diniciativa de ellos, se los hace decir la Presidenta".

"La Presidenta está en el pasado, la han superado los problemas, no vive la realidad de la sociedad, no ha dado respuesta a ninguno de los reclamos de los trabajadores, por eso manda a todos esos personajes a decir cualquier disparate. ¿Cómo es posible que traten de tapar todo y ocultar la realidad que está viviendo el pueblo?".

"Vamos a recurrir a la justicia para que esto no quede impune. No puede ser".

"Fíjense cuando acusaron al compañero Pollo Sobrero de que quemaba los vagones, lo detuvieron sin ninguna prueba y después le tuvieron que pedir disculpas porque no tenía nada que ver. Lo mismo pasa con nosotros. Somos hombres y mujeres que siempre hemos dado la cara, nunca fuimos con barbijos, hemos dicho lo que teníamos que decir".

"¿Quién se creen que son esta gente, que porque están en el gobierno tienen derecho a avasallar a toda la sociedad? No, señora presidente, está equivocada. Usted cree que porque impone el miedo, porque los lacayos que tiene alrededor suyo le tienen miedo y le obedecen, va a ser lo mismo que nosotros. No, está equivocada. Porque nosotros tenemos el respaldo de los trabajadores. Y cuando los trabajadores se vuelcan a la lucha suelen ser invencibles".

"Esta conferencia de prensa es para desmentir todos los disparates que están diciendo del lado del Gobierno".
"Lenguaraces, estos jetones, de una vez por todas callen esa bocaza".

"¿Qué tiene que ver una foto? Tengo una foto con Boudou pero no tengo nada que ver con Ciccone", dijo ante la posibilidad de que aparecieran fotos de él con supuestos organizadores de los saqueos.
Por su parte, el líder de la CTA, Pablo Micheli, expresó:

"Comparto absolutamente lo que planteó Hugo, nosotros queremos pasar la fiesta en paz".

"Nosotros no le vamos a saquear supermercados, le vamos a parar el país como ya hicimos".

"Esto no está organizado por las organizaciones sociales que van a pedir mercadería a los supermercados. Una cosa es pedir mercadería y otra cosa es este tipo de actos".

"No jugamos como juega el carapintada Berni a las escondidas".

"Falta la luz porque los compañeros están de paro. El gobernador nos dijo que íbamos a tener una reunión, y en lugar de eso salió a denunciarnos. En lugar de tratar de resolver las cosas, le tiran un balde de nafta al problema".

"Cuando la presidenta nos descalifica, está alimentando a un grupo de fanáticos que tiene alrededor, intenta hacer que el pueblo nos señale y no falte el loco que nos quiera venir a buscar. Generan violencia".
"Estamos seguros de que no hay militantes de nuestras organizaciones en este tipo de aventuras".

 Luego, también habló el "Momo" Venegas:

"El Gobierno se tiene que hacer cargo de la pobreza, de la inflación y de estos saqueos".

"Después de nueve años de crecimiento vemos cómo se empobrece el país y cómo aumenta el patrimonio de los funcionarios".

"Los responsables no son los trabajadores, los trabajadores queremos trabajar, no queremos ir al supermercado a buscar cosas de formas que no corresponde".

"Por más que nos quiera ensuciar este Gobierno, no lo van a poder hacer, porque los ladrones están en la casa de gobierno y esto lo saben todos los argentinos".

© Publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 21 de Diciembre de 2012.