La vida es un tablero de ajedrez en donde los cuadros blancos son los días y los cuadros negros son las noches... Nosotros, somos las piezas que vamos de aquí para allá para caer al final en el cuadro de la nada... De Alguna Manera... Una Alternativa…
No hubo tregua para Guillermo
Francos. El protagonismo que Javier Milei le dio en la noche triunfal del
domingo no fue más que el reconocimiento postrero que se le da a alguien en el
medio de una despedida. Los que conocían al dedillo el devenir de las relaciones
entre uno y otro marcaban con tono asertivo que ese lazo estaba roto.
Recuérdese que el ahora exjefe de Gabinete se había quejado por las
desautorizaciones verbales y fácticas a las que lo venía sometiendo Santiago
Caputo y hasta había reclamado públicamente –aunque sin nombrarlo– por la falta
de responsabilidad que implica no estampar la firma en los actos de gobierno.
Seguramente, al hacerlo, debió haber tenido la esperanza de que Javier Milei lo
respaldara y acabara con esa situación. Pero nada de eso ocurrió. Fue una
esperanza vana. Desde el lunes mismo las versiones alrededor de su salida del
gabinete rodaron sin cesar en una especie de continuado. Esas versiones
incluían los nombres posibles de sus sucesores. El nombre que más sonaba era el
de Santiago Caputo. Sin embargo, algunas de esas murmuraciones de pasillo daban
el nombre de Manuel Adorni como el del posible sucesor. A quienes sostuvieron
esa posibilidad les cabe el reconocimiento de un acierto.
Es el mismo acierto que tuvieron los que, hace muchos meses, anticiparon
que Adorni no asumiría su banca en la Legislatura porteña. Finalmente,
entonces, la candidatura del ahora ex vocero fue testimonial.
La interna del Gobierno le fue mostrando a Francos que sus días en el
gabinete estaban contados. En su última entrevista con Eduardo Feinmann dijo
con toda claridad que no se veía en ningún otro cargo que no fuese el de jefe
de Gabinete. Jugó su pleno en un mensaje claro para el Presidente, para su
hermana Karina y para el propio asesor estrella. Durante esas horas, también,
buscó tener un diálogo directo con Milei, intento que no prosperó. Mientras
tanto seguía estando en el centro de las especulaciones y, ante cada micrófono
se veía obligado a tener que responder –una y otra vez– que nada sabía de su
futuro. Ese hartazgo hizo eclosión el viernes por la tarde, cuando, finalmente,
tuvo lugar la conversación final con el jefe de Estado. A los que conocían las
internas en el entorno del Poder Ejecutivo, la noticia de la renuncia de
Francos no los sorprendió. Tal vez sí los sorprendió el momento, al igual que
su texto de renuncia. “Ante los persistentes trascendidos sobre modificaciones
en el Gabinete Nacional, me dirijo a Usted con el objeto de presentarle mi
renuncia al cargo de jefe de Gabinete de Ministros, para que pueda afrontar sin
condicionamientos la etapa de gobierno que se inicia luego de las elecciones
nacionales del pasado 26 de octubre”. Hay una entrelínea de reproche
indisimulable al Presidente que, ante esos “persistentes trascendidos” no hubo
por su parte –ni de su entorno– ningún movimiento para desmentirlos. Tampoco
hubo ninguna acción para frenar la salida de Francos.
En el medio de todas estas tribulaciones, el desafío del Gobierno es
uno: llevar adelante las transformaciones que la Argentina necesita para
modernizar su legislación laboral y modificar su estructura impositiva en pos
de crear las condiciones que permitan generar crecimiento y desarrollo para que
haya más y mejores fuentes de trabajo genuino, bien remunerado y en blanco.
Junto con ello está la necesidad de un Estado moderno que cumpla con su rol de
brindar educación, salud, seguridad, justicia y defensa. Esto exige consensos.
Es lo que desde todos los sectores de una sociedad que está harta de
enfrentamientos estériles le reclaman a Javier Milei. ¿Lo comprenderá? ¿Lo
comprenderá su hermana Karina? ¿Lo entenderá Santiago Caputo? En este contexto
la salida de Francos está muy cerca de ser un gol en contra. Su cintura
política y su capacidad para tender puentes en medio de los ataques de furia de
Milei contra sus aliados y sus rivales han sido únicas dentro del equipo
violeta. ¿Acaso Milei tuvo que sacrificar una de sus piezas más valiosas para
zanjar las terribles internas en el seno del poder entre su hermana y el joven
Caputo? Es probable. Lo seguro es que los tiempos se aceleraron y lo que
parecía que tendría lugar luego del recambio legislativo estalló de repente.
Varios ministros dejaron trascender que el aire en la cima del poder era
irrespirable. Rápido de reflejos, el Presidente optó por intentar equilibrar el
poder puertas adentro del triángulo de hierro. Al dejar ir a Francos, le allanó
el camino a Caputo. Al mismo tiempo, hay que tener en cuenta que Adorni es,
junto a los Menem, uno de los mimados de la hermana Karina; con su
nombramiento, se aseguró el control de la Jefatura de Gabinete para que no
caiga en manos de su rival político interno. Volviendo al futuro del joven
maravilla, aún no se conoce cuál será su nuevo rol pero ha trascendido que
quedaría al frente de una supercartera que podría absorber interior, con
amplias funciones de interlocutor político con los gobernadores, algo para lo
que Manuel Adorni no parece tan habituado. “Ganó Karina” –aseguró una voz al
tanto de esas luchas de poder–. Nadie puede asegurar que en la convivencia
interna vuelva a reinar la concordia; lo único cierto es que el triunfo
arrasador del Gobierno en las urnas le dio el poder suficiente para hundir aún
más al peronismo en su crisis y le dio la oportunidad de poder avanzar con las reformas
antes mencionadas para que el país arranque de una vez y para siempre. La
contracara es que se acabaron las excusas, el momento de despegar es ahora o no
lo será por un largo tiempo más.
El Gobierno argentino, representado por su
equipo económico, aceptó esta semana en Washington decisiones relevantes sobre
el futuro del país, en perfecta sintonía con su par de la Casa Blanca, el
secretario del Tesoro, Scott Bessent.
El plan de «ayuda» acordado se justificó por
razones relevantes, explicitó Bessent. «El éxito de la agenda de reformas de
Argentina –afirmó– es de importancia sistémica. Y una Argentina fuerte y
estable que ayude a anclar un hemisferio occidental próspero es de interés
estratégico para Estados Unidos».
Adicionalmente, para despejar dudas de «los
mercados», aportó lo suyo la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI),
Kristalina Georgieva. La Argentina, dijo en una conferencia, «está llevando
adelante un programa de ajuste muy drástico. El éxito va a depender de lograr
que la gente acompañe».
En esa expectativa, Georgieva no dudó en
sugerir el camino a profundizar, al tiempo que les dijo a los funcionarios de
La Libertad Avanza que encaran una tarea de valientes. «En mi parte del mundo,
en Europa Central y del Este, tuvimos ejemplos de líderes valientes que
hicieron cosas muy difíciles, recortaron pensiones y salarios en un 40% o 50%,
y fueron reelegidos. ¿Por qué? Porque lograron que la gente los acompañara».
Un punto a destacar de Georgieva fue que
advirtió que la reducción del déficit no puede basarse solo en el ajuste del
gasto, sino que también se requieren políticas que expandan la actividad y, por
consiguiente, la recaudación de impuestos. Escenario que para nada refleja la
realidad actual de la Argentina, con su economía estancada, un sector
productivo abandonado a su suerte y sometido a la apertura importadora, el
achicamiento del mercado interno y desajustes financieros que se expresan en
tasas de interés altas y volátiles y un tipo de cambio que genera
desconfianzas.
La titular del FMI insistió: «El paso más
importante y el más difícil –dijo– es involucrar a la gente. Hacer que
comprenda que el creciente déficit y el mayor gasto público no necesariamente
les benefician». Y reconoció que «todavía no hemos descubierto cómo involucrar
a la gente con nosotros en situaciones que son difíciles».
Ciertamente, la coyuntura es tanto o más
difícil que la atravesada en la década de los 90, cuando sostuve algo hoy
plenamente vigente: «El límite al ajuste radica en la capacidad de resistencia
de los ajustados».
Urgencias.
Lo que se vivió en los últimos días en la Argentina
fue preocupante, si se toma como referencia la sustancial venta de dólares de
las reservas por parte del Gobierno, para mantener su esquema de bandas.
La sangría duró hasta que Bessent confirmó,
mediante un posteo, que «hoy compramos directamente pesos argentinos». Otra
forma de decir que el Gobierno de EE.UU. vendió dólares en el mercado cambiario
nacional para sostener las cotizaciones. Lo cual, aunque se lo quiera mostrar
como una operación normal, fue una inaceptable intromisión en el mercado de
cambios argentino.
Bessent anunció asimismo que «hemos finalizado
un marco de swap de divisas de 20.000 millones de dólares con el Banco Central
de Argentina». Y por si hicieran falta más señales, sostuvo que el Tesoro de
EE.UU. «está preparado para tomar medidas excepcionales para proporcionar
estabilidad a los mercados».
Cabe resaltar el agudo comentario del
estadounidense Paul Krugman, premio Nobel de Economía, publicado en el New York
Times. Señaló allí que el intercambio de monedas de Bessent «no solo fue un
intento de rescatar a la versión argentina de Elon Musk, sino también a sus
colegas de los fondos de cobertura».
Por su parte, una de las principales referentes
del partido Demócrata, Elizabeth Warren, expresó: «Trump cerró nuestro
Gobierno. Pero está abierto a desembolsar US$ 20.000 millones para su aliado
político en la Argentina. Tenemos un nuevo proyecto de ley para detener este
rescate y poner a “Estados Unidos primero”».
A esta altura cabe preguntarse: ¿hasta dónde
llegarán las concesiones no manifestadas aún, que el Gobierno argentino se
comprometió a hacer? ¿Cuánto habrá que pagar, no solo en intereses por los
fondos recibidos, sino en términos estratégicos? ¿Cuánta soberanía se
resignará?
Al momento de pagar por los favores obtenidos,
difícilmente la mayor parte de la población se vea beneficiada por reformas
como la impositiva y la laboral, que en última instancia propician un cambio de
precios relativos en contra del salario y recorte de sus derechos.
Límites.
El oficialismo, en tanto, trabaja en dos
sentidos para mantener neutralizado al Parlamento. Junto con la apuesta al
mejor resultado posible en las elecciones, se busca recomponer la relación con
algunos gobernadores y con determinados espacios políticos.
Son preocupantes, en este sentido, las
versiones que hablan de «un acuerdo para trabajar juntos» después del 26 de
octubre, publicadas en la prensa tras el último encuentro entre Javier Milei y
Mauricio Macri.
A su vez, los gobernadores «dialoguistas» dejan
trascender que después de los comicios volverían a acordar a espaldas de la
voluntad popular.
El Gobierno, por lo pronto, tratará de
garantizarse el tercio de legisladores necesario para continuar su cadena de
decretos de necesidad y urgencia y de vetos a leyes sancionadas por el
Congreso.
En la sesión del miércoles pasado en Diputados
se alcanzó el quorum para tratar la ley que limita el uso de los DNU, y se
lograron las mayorías para la aprobación en general. No obstante, el proyecto
volvió al Senado, debido al rechazo del artículo 3, que establecía un plazo de
90 días para que el Congreso deba tratar los decretos.
El Gobierno ganó tiempo hasta después de las
elecciones, pero sobre todo morigeró una derrota política, al prorrogar
momentáneamente el instrumento que utilizó todo este tiempo (los DNU) para
avanzar con su programa de ajuste, endeudamiento y reformas, de espaldas a la
opinión del Parlamento.
El voto de parte de la «oposición amigable»
resultó crucial para que el proyecto volviese a la Cámara de origen. Lo
ocurrido pone de manifiesto la importancia de votar en octubre a sabiendas de
lo que está en juego.
Es inevitable comenzar esta columna con una referencia a lo sucedido el
lunes pasado en el Movistar Arena durante el acto de presentación de“La construcción del milagro”,
el último libro de Javier Milei. El azoro producido por lo que se vio y se
escuchó todavía repercute aquí y en muchas partes del mundo en
las que el Presidente sigue siendo centro de atención.
Ese azoro incluye a muchos funcionarios del oficialismo que no han
dejado de señalar desde esa noche del lunes su creciente preocupación por el
presente y el futuro del gobierno. El tan vapuleado síndrome de Hubris tiene
efectos demoledores sobre los hombres y las mujeres del poder y de poder. Milei
lo padece y sus consecuencias las sufre su mismo gobierno y, por ende, la
sociedad. Recordemos: las principales manifestaciones del Hubris son el
enaltecimiento del propio ego, una elevadísima autoestima, la imprudencia, la
falta de consideración por las ideas de los otros, la obsesión por la
autoimagen y la impulsividad de las acciones. Aplíquense estos ítems a las
conductas de Milei y se verá sin ninguna dificultad cómo le calzan a la
perfección. Una de las consecuencias más evidentes de este cuadro es que lleva a la persona a tomar decisiones equivocadas y desconectadas
del contexto. La dura situación socioeconómica por la que están
atravesando millones de ciudadanos y ciudadanas debería haberlo hecho reflexionar
al jefe de Estado de cuán lejos de ellos se mostró durante su extravagante
show. En el largo transcurrir de esa patética exhibición —abundante en
movimientos espasmódicos, gritos, y desafinaciones— lo único que le interesó al
Presidente fue divertirse. Lo acompañaron —además de sus funcionarios— miles de
personas enfervorizadas que llenaron el estadio, parte de las cuales fueron
traídas en micros al mejor estilo de lo que sucede cuando se pone en marcha
el aparato del peronismo. Fue imposible no recordar lo
sucedido el 10 de diciembre de 2013, cuando Cristina Fernández de Kirchner bailó
y tocó el bombo en la celebración por los 30 años de retorno de la democracia
mientras había protestas policiales a lo largo y a lo ancho del país y la
policía de Tucumán reprimía violentamente a manifestantes que reclamaban frente
a la Casa de Gobierno de la provincia porque sus viviendas habían sido
saqueadas. Ajena a todo eso, la entonces presidenta comenzó a bailar con la
Banda de Granaderos junto al conjunto Choque Urbano que habían cantado el Himno
Nacional Argentino. Aquello fue patético. Esto de
Milei, también.
El Hubris le ha impedido al presidente darse cuenta de sus errores.
Diego Spagnuolo, el empoderamiento de Karina Milei, el triángulo de hierro, su
desprecio a Mauricio Macri, su apoyo a José Luis Espert, el maltrato a los
gobernadores aliados, etc, etc, etc…
La elección del próximo 26 de octubre, que en agosto parecía ganada con
comodidad, hoy se ve muy complicada. Para decirlo sin eufemismos: el gobierno
cuenta con encuestas que lo muestran perdiendo. Esa información está en el
despacho de Scott Bessent, el instrumentador del dramático salvataje que ordenó
Donald Trump. Sin ese salvataje, el dólar no tenía techo. Y, como bien dijo el
economista Ricardo Arriazu —profesional respetado— el gobierno necesita llegar a las elecciones con el dólar bajo
control. Claro que con el salvataje no alcanza. Eso también lo
sabe Bessent. Por eso es que hay exigencias que Milei y el equipo de Luis Caputo
deberán comenzar a poner en práctica el día después de los comicios. Para eso
está trabajando también en forma silenciosa Barry Bennett, un
contacto clave de Santiago Caputo con acceso a la Casa Blanca, que desembarcó
brevemente en el país a mediados de la semana. Su objetivo fue hablar con
algunos gobernadores para pedirles garantizar la gobernabilidad a
partir del 27. A cambio les aseguró la llegada a esas provincias de algunas de
las inversiones prometidas a Milei.
Asegurar la gobernabilidad significa, además, evitar cualquier posibilidad de juicio político a Milei.
Para eso necesita contar con, al menos, un tercio del total de legisladores que
le respondan en alguna de las dos Cámaras, cosa que hoy no tiene, como se ha
visto en las catastróficas derrotas que viene teniendo semana a semana en el
Congreso. Es en este punto en donde la figura de Mauricio Macri cobra relieve. Milei, que se cansó
de maltratarlo, lo necesita —sí o sí— a su lado. En la segunda reunión que hubo
entre ellos, el expresidente pisó aún más fuertemente con sus críticas hacia
los errores y la falta de gestión del gobierno y se explayó acerca de sus
recomendaciones de cambios a partir del lunes 27.
Ante este panorama, el tren fantasma —es decir, el kirchnerismo— se
envalentona. Es notable observar cómo el peronismo empeora día a
día. Para advertirlo basta como botón de muestra las
declaraciones de Jorge Taiana, el primer candidato a diputado nacional del
kirchnerismo por la provincia de Buenos Aires. Dijo, al referirse a Venezuela, que hay ahí una “democracia con fallas”
(sic). Es infamante escuchar a quien fue canciller expresarse con tanta
ignorancia y desprecio por las penurias que viven allí los opositores
perseguidos y obligados a exiliarse o a vivir en la clandestinidad, como es el
caso de la flamante ganadora del Premio Nobel de la Paz, María Corina Machado. Y es degradante no escucharlo
decir ni una palabra sobre la situación de Nahuel Gallo, el gendarme argentino
que está detenido ilegalmente en alguna de las terribles cárceles del régimen
chavista. Es el doble discurso permanente del
peronismo, cuyo único objetivo es acceder al poder para adueñarse del Estado y
asegurar el modus vivendi de sus dirigentes.
El Gobierno transita por un momento de tribulaciones
continuadas. La zozobra parece no tener fin. A la compleja situación económica
–el efecto Trump parece haberse diluido– se le agregan los problemas puntuales
que golpean a protagonistas claves de su elenco. Los audios de Diego Orlando
Spagnuolo hablando sobre coimas pedidas a la droguería Suizo Argentina para ser
destinadas a Karina Milei horadaron la imagen de honestidad del Gobierno y
tuvieron un efecto muy negativo sobre la performance electoral de La Libertad
Avanza en las elecciones distritales del 7 de septiembre pasado para la
provincia de Buenos Aires.
Las consecuencias adversas del caso que, dicho sea de paso,
muestra un escasísimo avance judicial, las sigue viviendo Karina Milei en carne
propia: el miércoles pasado fue abucheada en el Movistar Arena por gente que le
endilgaba el quedarse con el ya famoso “tres por ciento”. Hay dudas entre los
propios. A esa saga se le ha sumado esta semana la del diputado José Luis
Espert, cuya situación en la campaña y en la presidencia de la Comisión de
Presupuesto de la Cámara baja se hace insostenible. Su falta de respuesta ante
cada una de las diez veces que Pablo Rossi le preguntó en su programa de A24
sobre si había cobrado los también ya célebres 200 mil dólares provenientes de
un pago de Fred Machado, acusado por la Justicia de los Estados Unidos por
narcotráfico y lavado de dinero, y el posterior y malísimo intento de
explicación dado el jueves por la noche, no hicieron más que hundirlo. Tampoco
pudo responder en el mismo espacio al periodista Santiago Fioriti. La
documentación publicada en diarios, difundida en radios y mostrada en todos
canales de televisión y streaming demolió todos y cada uno de sus argumentos
con una contundencia implacable. Los libertarios de la primera hora están
furiosos. “Parecemos un equipo amateur. El papelón en los medios no tiene
vuelta atrás. ¿Para qué se expuso? Él sabía que había fotos y videos. ¿No lo
pensó?”, se preguntan por estas horas en el elenco violeta.
"Parecemos un equipo
amateur. El papelón en los medios no tiene vuelta atrás. ¿Para qué se expuso?"
Por ello, el único camino posible que le queda a Espert para evitarle al
Gobierno males mayores es bajarse de la campaña. Le va a ser imposible evitar
hablar de este tema tan oscuro y sospechoso en cualquier lugar en el cual se
presentare. La oposición –con razón– continuará asestándole golpes uno tras
otro. Salvo un imponderable, que no se ve hoy en el horizonte, esto le pone
también fin a su aspiración de ser candidato a la gobernación de la provincia
de Buenos Aires.
El único sostén del “Profe”, como lo llama, proviene de Javier Milei. En
el gabinete nadie lo quiere. Santiago Caputo no lo quiere: la hermana del
Presidente, tampoco. Patricia Bullrich fue la primera en sostener públicamente
que debía dar explicaciones más allá de algún intento posterior de bajar la
intensidad. La ministra es experta en detectar el cambio de los vientos. Esto
refleja también la nebulosa en la que está sumido el oficialismo todo. No hay
directiva que se siga de forma orgánica, socavando –al mismo tiempo– la palabra
del propio presidente. Cada uno dice lo que le parece y cuando le parece. Las
contradicciones son enormes.
El Gobierno ha perdido el aura angelada que lo acompañó
sorprendentemente durante los primeros 19 meses de gestión. Esa pérdida se
refleja, entre otras cosas, en esa falta de timing y de adecuada evaluación de
la realidad. Un ejemplo de ello lo dio en la media mañana del viernes el vocero
presidencial, Manuel Adorni, cuando anunció un plan de mejoras para el Hospital
Garrahan de 30 mil millones de pesos. ¿Hacía falta esperar que se revirtiera el
veto presidencial al presupuesto para el hospital, para que saliera esa ayuda?
¿De quién fue la idea de maltratar sistemáticamente al personal que allí se
desempeña? La motosierra que le fue útil en la construcción inicial hoy parece
condenarlo.
Lo mismo se aplica para el caso de Mauricio Macri, a quien Javier Milei
y su hermana maltrataron de todas las formas posibles. Resulta que ahora Macri
adquiere un relieve muy importante como dador de gobernabilidad ante la
eventualidad de un mal resultado electoral el próximo 26 de octubre. En ese
sentido, el tema de la gobernabilidad fue un reclamo directo de las autoridades
del Fondo Monetario Internacional que, a tales fines, le exigieron a Milei
acuerdo con el expresidente y con los gobernadores que aún tienen afinidad con
él y con quienes se peleó. Dentro del PRO la actitud colaborativa –una vez más–
de su líder divide las aguas. Hay quienes sostienen que no tiene sentido
“subirse a un avión que viene perdiendo altura y sin un motor”.
Del otro lado están los que tienen una mirada maquiavélica del asunto:
“No es momento de venganzas infantiles. Milei sabe que no tiene margen de
maniobra, esta vez su actitud deberá ser distinta o el barco se hunde”.
La realidad es todavía más exigente. La Libertad Avanza deberá cerrar
acuerdos con los gobernadores luego del 26. Si alcanza un resultado ajustado o
mínimamente favorable, necesitará de acuerdos variopintos para obtener una
seguridad que el macrismo solo no le puede garantizar. Volveremos a ver al
ministro Guillermo Francos conduciendo la ambulancia para socorrer a los
heridos que se han quedado por el camino. El cachetazo de la política es una
enseñanza que Milei no debería olvidar jamás.
Milei rechazó acusaciones en Mitre: "Mi gobierno no es
corrupto y lo de Espert es una operación"...
Gabriel Anello y Javier Milei. Fotografía: Captura de pantalla
El presidente visitó a su amigo Gabriel Anello, y repitió lo
de "chimentos de peluquería" sobre los ataques opositores.
"Spagnuolo se equivocó", señaló, insistiendo en que "debería
haber denunciado si veía algo raro". Adjudicó la situación actual a
"operaciones que hace el socialismo del Siglo XXI y yo no me voy a dejar
llevar por los sicópatas". Los detalles.
En sus habituales contactos con periodistas que apoyan su
gestión, el presidente Javier Milei visitó este miércoles al conductor
deportivo Gabriel Anello en "Lo que queda del
día", el programa nocturno de Radio Mitre, y allí volvió
a rechazar todas las acusaciones de corrupción que han apuntado a su
gestión en las últimas semanas, insistió en que se trata de "chimentos
de peluquería", defendió la solvencia del Banco Central, intentó
quitarle dramatismo a la situación cambiaria e insistió en que "si
el plan económico no estuviera firme ya hubiera volado por los aires".
"Mi gobierno no es corrupto, no podemos hacer
caso a chimentos de peluquería", remarcó Milei, indicando sobre la
situación de José Luis Espert que "lo que pasa es que estas son
operaciones que hace el llamado socialismo del Siglo XXI, como ellos son
corruptos, estás acostumbrados a manejarse con esas operaciones y esto es una
operación más...".
Luego destacó que su gestión "achicó el Estado, y una
forma de ver la corrupción es ver el tamaño del estado. Nosotros claramente lo
achicamos. Nosotros bajamos el gasto público. A un estado más chico, la
corrupción es más chica. Primer elemento. Entonces, digamos, ellos son
el gobierno más corrupto de la historia, entonces, a ellos que les digan
cualquier barbaridad no les importa, pero cuando hay gente honesta dicen: 'ey,
¿qué pasa acá?'. Es tremendo como generan situaciones para dinamitar y meter
problemas. Nosotros el 85% del gasto está dedicado a temas sociales. Los que
tienen que dar explicaciones de corrupción son ellos. Lo que tiene que ver con
los cuadernos de la corrupción. Entonces, básicamente, lo que uno tiene que
entender es que ellos no están en condiciones de denunciar a nadie".
Reportaje en Radio Mitre el 1° de Octubre de 2025.
"Cavallo y la mayoría de los economistas vienen
errando sistemáticamente"
"La mayoría de los economistas viene errando y Cavallo
no es la excepción, viene errando sistemáticamente. Que diga que no existe el
Riego Kuka es mostrar un desprecio por los números bastante marcado. Ya sucedió
en las PASO de 2019 cuando Macri perdió con Alberto Fernández. El Riesgo Kuka
sí existe. Es un acto de deshonestidad intelectual decir eso, quizás los dice
para justificar otras cosas que viene diciendo y necesita negar eso".
"Hay todo un montaje para tratar de asustar a la
gente, algunos por ignorancia y otros porque están jugando políticamente.
Que miren las reservas del Banco Central. Nuestro gobierno es el que más
dólares compró en la historia, más de 25.000 millones desde que asumimos.
Cuando llegamos en el Banco Central había 21.000 millones de dólares y ahora
hay 42.000 millones".
"Bessent es Messi"
"Bessent es Messi y Kristalina Georgieva sabe pivotear
entre la política y la economía. El trabajo de Georgieva es superlativo.
Nos ha tocado trabajar con gente muy talentosa, que entiende la naturaleza de
los problemas que uno enfrenta. Ella sabe pivotear en la política y la
economía".
"Esto es un trabajo..."
"Esto es un trabajo. Yo me lo tomo como un trabajo. Yo
tengo un contrato con los argentinos y a mí se me pidieron que cumpla con
determinadas cuestiones y yo trabajo para cumplir esas cuestiones. Estamos
haciendo el mejor de los esfuerzos posibles, que a veces puede ser
entendido y a veces no, hay gente que no tiene claro las restricciones que uno
enfrenta... Mi intención es cumplir el contrato con la gente, y las cosas que
hice que iba a hacer, las estoy haciendo".
Javier Milei, en su
reportaje de Radio Mitre.
"El desastre monetario que nosotros heredamos era para
que nos convirtiéramos en Venezuela. En realidad, muchas veces nos comparan
como si hubiéramos heredado la situación de Suiza y en realidad nos estábamos
yendo a Venezuela. 30% de inflación me sigue pareciendo aberrante, pero lo
importante es de dónde veníamos y dónde estamos yendo. Si yo miro la foto 31%
de pobres es un número aberrante, pero cuando nosotros llegamos estábamos en
57%, si hubiera estallado la crisis que nos dejaron los índices se hubieran ido
al 90%. Yo entiendo que la situación es dura, es complicada, que
haya 31% de pobres es aberrante, pero, es decir, tener 12 millones de pobres es
mejor que la situación que teníamos, es obvio que falta mucho, por eso le
agradezco a los argentinos el esfuerzo enorme que han hecho, pero también les
pido que no aflojen. Hay 6 millones de personas que antes no comían y ahora
comen. Falta un montón, pero lo importante es la dirección".
"El problema es que cuando empezó el torpedeo porque se
veían perdedores la tasa de interés, el riesgo país subió, eso generó una
desaceleración de la economía. Uno no puede ignorar lo que estuvo
haciendo el Congreso desde Marzo hasta ahora. Esto lo cuenta el propio Toto
Caputo, nosotros allá por septiembre, octubre, del 2024, habíamos dejado de
emitir dinero, el problema es que una situación de esas características,
generaba un aumento de la demanda de dinero y si no tenías la economía lo
suficientemente flexible te podías meter en una recesión, a partir de ahí
comenzamos a trabajar en la dolarización, pero la gente no empezó a convertir
sus dólares en pesos, en ese contexto hicimos un acuerdo único con el Fondo
Monetario Internacional, en especial la directora gerente".
"Nos pusimos la hipótesis de que no pudiéramos
conseguir nada de financiamiento, y a partir de ahí buscamos la opción de
buscar un financiamiento del Tesoro norteamericano, esta conversación fue tan
fructífera que tuvimos al secretario del tesoro en Argentina, una persona que
además de economía, sabe de mercados. Eso nos permitió avanzar en esta charla y
preanunció que podía darse esta situación que se conoció cuando viajamos a
Nueva York hace poco y tuvimos la reunión con Donald Trump. La operación tiene
tres bloques: lo que tiene que ver con el swap, que nos permite tener una línea
de liquidez, otra parte que tiene que ver con la posibilidad de comprar títulos
y compartir la ganancia, y además la posibilidad de que compren deuda en el
mercado primario. Por lo tanto, la verdad, nos encontramos con una persona que
entiende la naturaleza del problema, además, Scott Bessen fue muy generoso
conmigo, la verdad fue muy fuerte escuchar las cosas que me dijo".
"Lo que sucede cuando vos tenés un año electoral hay
una parte de la oposición que es muy destructiva y lo que vos tenés, que
vendrían a ser afines. El espectro no kirchnerista por la dinámica electoral se
ve obligado a exacerbar las diferencias. Nosotros estamos trabajando con todas
las provincias. Nos juntamos con Mauricio Macri. Lo vamos llevando. Vamos
construyendo la base de la gobernabilidad. El tema es que, de vuelta, la
pirotecnia electoral hace creer que las diferencias son más grandes. Tenemos
nuestras diferencias, pero estamos en condiciones de ponernos de acuerdo, esas
cosas estamos trabajando, y de vuelta, la pirotecnia electoral hace que parezca
que el proceso está más empastado de lo que verdaderamente está".
"No tengo miedo que me maten"
"El kirchnerismo es un ser raro que desarticula la
relación entre el déficit fiscal y la deuda. La deuda aumenta cuando usted
tiene déficit, por definición. El ladrón cree a todo el mundo de su misma
condición. Ellos son los máximos endeudadores de la historia. Ellos
acusan a los otros de lo que son ellos. Son de manual. El tema es que hay que
contarle a la población como funciona esto porque esta gente trabaja sobre las
emociones. Están perdiendo éxito en eso porque si no no hubiera pasado lo que
pasó en el 2023".
"Acá hay que ponderar siempre la tarea de Elon Musk. Es
alguien que entendió todo. Este entendió qué es mercado. Twitter era una red
que tenía cancelación. El socialismo y el woke es muy violento y ellos
cancelaban a todo el mundo. Usted podía decir las mentiras woke o
cosas de mucho más de izquierda o no podía decir nada sobre el liberalismo. Yo
los llamo socialismos de diversos pelajes. Lo que hizo Elon Musk fue liberar
esa discusión, entonces liberó el debate. Entonces empezaron a ver confrontadas
sus ideas, entonces empezaron a perder. Por eso es que ellos cancelaban, porque
no soportan el debate. Ellos tienen tres instancias de lucha: ensuciar a una
persona. El segundo es meterse con la familia. El tercero es directamente ir
por la vida, la violencia que puede matar gente. Usted ve como intentaron matar
a Trump, a Bolsonaro. Entonces están entrando en un proceso de radicalización
muy violenta".
El ataque a piedrazos contra Javier Milei y José LuisEspert.
"Lo que pasó recientemente en Tierra del Fuego está involucrado el
intendente. Lo mismo que pasó en Lomas de Zamora. Ellos quieren instalar que yo
no puedo pisar el territorio. Lo que pasa es que si yo piso el territorio eso
hace una diferencia. No tengo miedo que me maten. Ya me tiraron
cascotazos. Es muy fuerte porque escuché a kirchneristas escuchar lo que
pasó, o minimizarlo diciendo que en rigor eso no había pasado. El adoquín que
tiraron pegó en el brazo de mi hermano, es decir, pudieron haberme matado a mí,
a mi hermana o a Espert, o alguna de las personas que estaban en la camioneta.
Pero a mí eso no me intimida".
"Cuando se retiró Palermo no volví más a una
cancha"
"Cuando me visitó Martín Palermo me emocioné. Este
hombre hizo dos goles en seis minutos. ¿Sabe lo que le deseo a Palermo? Que sea
feliz. Se lo deseo con todo mi corazón, porque él me hizo feliz en la
cancha. El día que se retiró fue muy fuerte. No volví más a la cancha
después de ese día. Íbamos los cuatro a la cancha: iba con mi papá, mi mamá y
mi hermana a la cancha. Hemos pasado momentos muy lindos en la cancha. Lo único
que veo de fútbol es el Seleccionado Argentino".
"Macri es parte de la solución"
"Macri es una persona que tiene mucho para aportar. Y
ahora próximamente nos vamos a volver a reunir. Yo tengo una excelente
relación. A veces las relaciones se enfrían, pero ahora estamos coordinando una
nueva reunión. Tuvimos una charla muy interesante. La próxima charla es con
agenda. Macri es parte de la solución. Y hay parte de un conjunto
importante de gobernadores que también son parte de la solución. No
hay que dejarse engañar por la pirotécnica electoral. Macri tiene cosas de
mucha generosidad. Igual que la doctora Bullrich".
"Estamos recomponiendo la relación con Macri. La
relación se enfrió. Esas cosas pasan. Lo importante es agarrar, decir ok y
recomponer. Una de las características por las que tengo una excelente relación
con Macri es que algunas experiencias de vida son muy parecidas, eso hace que
tengamos un código... Hay que seguir avanzando, no nos quedemos a mitad del
río. Todos los argentinos estamos haciendo un sacrificio. ¿Sabe a quién le cayó
más el salario? Al Poder Ejecutivo. Desde que asumimos nuestro salario está
fijo".
Javier Milei y Mauricio Macri
"Yo tengo un compromiso con los argentinos y los voy
a cumplir"
"Soy una persona que estoy acostumbrada a resolver
problemas. A mí me pagaban para resolver problemas. Entonces tengo mucha
disciplina para resolver problemas. Todas las cosas que están pasando las
veíamos venir. O sea, nosotros estamos acostumbrados a resolver
problemas".
"Yo hago mi trabajo. Voy en dirección de
cumplir cada una de las cosas que dije, ahora, si el logro de esos
objetivos implica que tenga que desarrollar determinados talentos los ejercito.
Yo tengo un compromiso con los argentinos y los voy a cumplir".
"Los grandes beneficiarios de las retenciones cero
fueron los productores"
"Los grandes beneficiarios de las retenciones cero
fueron los productores. Antes de la medida estaban en 295 dólares la
tonelada, hoy está en 350 dólares. La mejora fue para los productores,
sin lugar a dudas. Lo que hay que entender es que frente a una situación
extraordinaria uno ataca con una medida extraordinaria, es decir, transitoria.
Yo entiendo que a veces los medios, no sé si lo hacen con mala intención o por
ignorancia, informan cualquier cosa".
"Mi experiencia es que el 85% de los medios dicen es
mentira. Porque dicen cosas de las que yo estoy enterado. El caso más
divertido de todo es la cantidad de veces que lo eché al ministro Caputo. Ese
escenario ni siquiera lo contemplo porque con el ministro Caputo tenemos una
relación simbiótica. A veces tenemos que discutir temas y me dice: 'Mirá, yo lo
veo así'. Y yo le digo: 'Lo veo de la misma manera'. Además es brillante, y es
un hombre de una humildad enorme. Es la humildad que le impone el mercado. Y la
disciplina y la humildad que implica estar enfrentando al mercado todos los
días es enorme. Es una disciplina muy fuerte".