La vida es un tablero de ajedrez en donde los cuadros blancos son los días y los cuadros negros son las noches... Nosotros, somos las piezas que vamos de aquí para allá para caer al final en el cuadro de la nada... De Alguna Manera... Una Alternativa…
River venció con autoridad a Central y se quedó con el Trofeo de
Campeones…
RIver Plate Trofeo de Campeones 2023
El Millonario obtuvo el Trofeo de Campeones de la Liga
Profesional al vencer al Canalla por 2 a 0, en la final disputada en el estadio
Único Madre de Ciudades, de Santiago del Estero.
River
Plate obtuvo el Trofeo de Campeones de la Liga Profesional al vencer a Rosario
Central por 2 a 0, en la final disputada en el estadio Único Madre de Ciudades,
de Santiago del Estero.
Con goles de Facundo Colidio e Ignacio Fernández, el equipo que
dirige el DT Martín Demichelis (del que esta noche se despidió su capitán y
emblema Enzo Pérez), se erigió como campeón nacional del año con una sobria
actuación, luego de conquistar la Liga Profesional en el primer semestre y
ahora derrotar al ganador de la Copa de la Liga.
Desde el inicio, el "Millonario" impuso su juego y fue
claro dominador en los primeros minutos, con llegadas claras mediante
intervenciones de los volantes Esequiel Barco y Nicolás De La Cruz, junto a
proyecciones por izquierda del lateral Enzo Díaz y apariciones (siempre
peligrosas) del atacante de 17 años Claudio Echeverri, quien jugó su primer
partido como titular.
Por esta vía, River fabricó numerosas oportunidades de gol,
entre las que destacaron una volea del ‘Diablito’, a los 3 minutos, que se fue
apenas desviada, y un tiro libre muy bien ejecutado de De La Cruz, a los 10,
que dio en el travesaño.
Los rosarinos poco podían hacer frente a la embestida riverplatense, y mantuvieron
la igualdad gracias a la firmeza del arquero Jorge ‘Fatura’ Broun y del zaguero
uruguayo Facundo Mallo.
A los 20 minutos, un disparo de media distancia de Echeverri
estuvo cerca de abrir el marcador, pero de nuevo el arquero ‘Canalla’ alcanzó a
desviar, en tanto que siete minutos después, una rápida jugada del equipo de
Demichelis terminó en una habilitación del mismo ‘Diablito’ al delantero Pablo
Solari. El ex Colo Colo de Chile definió a colocar ante el achique de ‘Fatura’,
pero la pelota pegó en el palo y negó otra vez el tanto de River.
Promediando la etapa inicial, el ‘Canalla’ se animó a salir un
poco y llegó en un par de ocasiones: a los 30, el atacante colombiano Jaminton
Campaz remató de zurda frente al arco y tapó bien el arquero Franco Armani; y
cinco minutos después, el lateral Agustín Sandez desbordó por izquierda y lanzó
un centro que cabeceó desviado el delantero mexicano Luca Martinez Dupuy.
Cuando parecía que Central emparejaba un poco el juego, el
volante Agustín Toledo controló mal una pelota que se llevó Barco con espacio,
tocó para Solari abierto por la derecha, y éste lanzó un centro preciso que
alcanzó a conectar el delantero Facundo Colidio.
Después de muchos intentos y un primer tiempo de gran juego
colectivo, el conjunto de Demichelis abrió el marcador a los 41 minutos, y se
fue al descanso con una merecida victoria parcial.
Para el complemento, el DT Miguel Ángel Russo envió a la cancha al volante
Tomás O’Connor en lugar de Toledo.
Tras unos momentos iniciales de posesión ‘Millonaria’, a los 4
minutos Campaz brindó un buen pase al volante Ignacio Malcorra, quien se filtró
por el costado izquierdo del área y tocó para Dupuy, pero el mexicano no llegó
por poco a conectar.
Los de Núñez volvieron al control mediante el juego colectivo en
búsqueda de ampliar la diferencia, y casi lo consigue De La Cruz con un zurdazo
de media distancia que tapó Broun y estuvo cerca de tomar el rebote Colidio.
El trámite se tornó aún más a favor de River cuando Campaz
cometió una peligrosa falta sobre De La Cruz y se fue expulsado por doble
amonestación, a los 14 minutos, momento que Demichelis aprovechó para mandar a
la cancha al delantero colombiano Miguel Ángel Borja y al volante Ignacio
Fernández.
Como nota negativa, el zaguero Ramiro Funes Mori, de buena
actuación, tuvo que salir por molestias en la rodilla izquierda, a los 21
minutos, y en su lugar ingresó Leandro González Pirez.
A pesar de la desventaja numérica, el equipo de Russo pudo
igualar a través de un córner donde Armani tuvo una floja salida, y la pelota
le quedó Sandez para un remate de zurda que se fue apenas desviado.
Los siguientes minutos tuvieron a un River protagonista, aunque con menos
generación de juego con respecto al primer tiempo, más allá de buen remate de
Enzo Díaz desde el costado izquierdo del área que tapó bien ‘Fatura’.
Russo intentó equilibrar en ofensiva con los ingresos del
delantero Octavio Bianchi y del volante Lautaro Giaccone, pero el ‘Millonario’
no tardó en liquidar la final: a los 30 minutos, ‘Nacho’ Fernández recibió una
excelente habilitación de Barco en el vértice izquierdo del área y definió
cruzado ante un Broun estático.
El resto del encuentro solo dejó tiempo para la emotiva
despedida del capitán Enzo Pérez, quien a los 39 minutos dejó el césped
santiagueño y la rojiblanca por última vez tras 241 partidos, ante el ingreso
del defensor Jonathan Maidana.
Faltando 4 minutos para el cierre, las alarmas se encendieron en Núñez cuando
Bianchi conectó un gran centro de tiro libre de Malcorra, pero el atacante se
encontraba en posición adelantada, según verificó el árbitro Facundo Tello a
instancias del VAR.
De esta manera, el equipo de Demichelis cerró el año con una
gran actuación tras la eliminación temprana en la Copa Libertadores y la caída
en semifinales de la Copa de la Liga frente al mismo equipo rosarino.
River Plate es el campeón argentino del año, sumó su 15va. Copa
Nacional y su Estrella número 71.
Síntesis:
River Plate: 2
Franco Armani; Sebastián Boselli, Paulo Díaz, Ramiro Funes Mori
y Enzo Díaz; Enzo Pérez y Nicolás De la Cruz; Pablo Solari, Esequiel Barco y
Claudio Echeverri; Facundo Colidio. DT: Martín Demichelis.
Rosario
Central: 0
Jorge Broun; Juan Cruz Komar, Facundo Mallo, Carlos Quintana y Agustín Sández;
Kevin Ortíz y Agustín Toledo; Maximiliano Lovera, Ignacio Malcorra y Jaminton
Campaz; Luca Martínez Dupuy. DT: Miguel Ángel Russo.
Gol en el
primer tiempo: 41m. Facundo Colidio (RP).
Gol en el
segundo tiempo: 30m. Ignacio Fernández (RP).
Amonestados: Paulo
Díaz (RP); Campaz, Quintana y Mallo (RC).
Expulsado: en el
segundo tiempo, 14m Campaz (RC).
Cambios
en el segundo tiempo: antes de comenzar: Tomás O’Connor por Agustín
Toledo (RC); 16m. Ignacio Fernández por Claudio Echeverri y Miguel Ángel Borja
por Pablo Solari (RP); 21m. Leandro González Pirez por Ramiro Funes Mori (RP);
29m. Octavio Bianchi por Luca Martinez Dupuy y Lautaro Giaccone por Maximiliano
Lovera (RC); 39m. Jonathan Maidana por Enzo Pérez y Manuel Lanzini por Paulo
Díaz (RP).
El delantero Maximiliano Lovera, con una
brillante maniobra individual a los 40 minutos del primer tiempo, anotó el gol
que le significó al "Canalla" su duodécimo título a nivel local.
Platense
terminó el partido en inferioridad numérica por la expulsión de su capitán,
Gastón Suso, a los 43 minutos de la segunda parte.
"Es el equipo de Miguel", cantaron los hinchas
"canallas" tras el épico partido en el infierno encantador del Madre
de Ciudades, donde coparon tres tribunas para ver una consagración realmente
impensada hace un año atrás.
Lovera anotó un golazo para sentenciar la final: recibió una
pelota de espaldas al arco a unos 30 metros, desairó a dos rivales con un giro,
superó el bloqueo de otro defensor con un caño y definió cruzado ante la salida
del arquero Ramiro Macagno.
Cuánta razón tenía don Ángel Tulio Zof, aquel viejo sabio que lo
debe haber mirado a Loverita desde la tercera bandeja celestial para decirle,
una vez más, que "la gambeta es el único sistema que puede vulnerar una
defensa cerrada y bien plantada".
Central y Platense habían jugado hasta entonces un partido muy
cerrado entre equipos que habían atacado cuando y como pudieron.
Platense jugó mejor por momentos porque recuperó bien la pelota
en el medio y buscó con centros cruzados y así llegó a los siete minutos con un
buen tiro libre de Ocampo desde la derecha, que Broun salvó bien al córner, en
el primer palo.
Y Platense se acercó a los 16 minutos en un buen contrataque por
una pelota que perdió Campaz con Díaz, pero que cerró con lo justo Kevin Ortiz. Central avisó a los 21 minutos con un buen desborde de Martínez
Dupuy por la derecha, que falló en el centro, en parte por falta de receptores
en el área. Luego a los 35 minutos con un buen centro de Sández desde la
izquierda que OConnor cabeceó de palomita, pero a las manos del arquero
Macagno. Platense volvió a llegar a los 38 minutos con un zurdazo de
Ocampo que pasó muy cerca del poste izqiuierdo.
Hasta que a los 40 minutos Maximiliano Lovera, el pibe formoseño
que hizo las inferiores y debutó en Central, pasó por Racing y el fútbol griego
y volvió al barrio, construyó una jugada maradoniana de derecha a izquierda y
liquidó la final con un gol de otro partido. El complemento
resultó casi prescindible, salvó por una gran jugada a los 14 minutos en la que
tocaron de derecha a izquierda O'Connor, Lovera, Malcorra y Campaz, quien le
pegó de zurda y de gotera y la pelota pegó en el travesaño y se fue, en el gol
que habría coronado una jugada de otro partido. Claro qjue Platense vendió cara su derrota y también llegó a los
24 minutos con un derechazo envenenado del suplente Maxiniiano Salazar que
"Fatura" Broun salvó al córner, junto a su ángulo superior izquierdo. El colombano Campaz, un jugador extraordinario con un gambeta en
velocidad, volvió a pecar de individualista en el segundo minuto de los nueve
adicionados, cuando no se la dio a Lautaro Giaccone, solo por la izquierda del
área, pero Gastón Suso lo derribó sin la pelota y se fue bien expulsado por
doble amonestación. En el final, como Central no puede ganar un partido tranquilo ni
con un jugador más, "Fatura" Broun salvó al córner un cabezazo de
Servetto y Malcorra se llevó por delante la pelota en un contraataque para
liquidarlo de cuatro jugadores contra dos. Así, este equipo que empezó hace un año a cinco puntos del
descenso y con un club fundido, fue rearmado con mano de artesano de Miguel
Ángel Russo y edificó en silencio una campaña enorme, que coronó anoche con el
título de justo campeón de la Copa de la Liga. Como bien lo despidieron los
casi 25 mil hinchas "canallas" en la noche mágica santiagueña:
"Es el equipo de Miguel".
Síntesis:
Rosario Central:1
Jorge Broun; Damián Martínez, Facundo Mallo, Carlos Quintana y Agustín Sández;
Tomás OÇonnor y Kevin Ortiz; Maximiliano Lovera, Ignacio Malcorra y Jaminton
Campaz; Luca Martínez Dupuy. DT: Miguel Ángel Russo.
Platense:0
Ramiro Macagno; Nicolás Morgantini, Ignacio Vázquez, Gastón Suso y Raúl Lozano;
Facundo Russo, Franco Díaz, Nicolás Castro y Lucas Ocampo; Mateo Pellegrino y
Ronaldo Martínez. DT: Martín Palermo.
Gol en el primer
tiempo: 40m. Lovera (RC).
Cambios en el
segundo tiempo: 4m. Nicolás Servetto por Pellegrino (P); 8m. Juan Cruz Komar por Damián
Martínez (RC); 22m. Maximiliano Salazar por Russo (P) y Walter Picco por
Ronaldo Martínez (P); 29m. Lautaro Giaccone por Lovera (RC), Agustín Toledo por
OÇonnor (RC) y Octavio Bianchi por Martínez Dupuy (RC); 30m. Luciano Ferreyra
por Castro (P).
Amonestados: Vázquez, Nicolás
Castro, Ronaldo Martínez y Russo (P); Lovera (RC).
Incidencia en el
segundo tiempo: 43m., expulsado Suso (P).
Arbitro: Nicolás Ramírez.
VAR: Mauro Vigliano.
Estadio: Único Madre de
Ciudades, en Santiago del Estero.
El ajuste es brutal. Ricardo López Murphy lo calificó de
“estremecedor”. Es la consecuencia de la desastrosa situación
económica que dejó el kirchnerismo. Tan desastrosa es que el mismo ex viceministro
de Sergio Massa, Gabriel Rubinstein, reconoció en el áspero diálogo radial que
mantuvo con Eduardo Feinmann el jueves por la mañana que, de haber ganado la
elección, habrían hecho lo mismo que ha comenzado a implementar la
administración de Javier Milei. Claro que
Rubinstein también es responsable de este desastre. Un hombre honesto que salió
manchado de la gestión de un gobierno y de un ministro candidato al que solo le
importó mantener el poder a cualquier precio. En vista de esta coincidencia, la
pregunta es cómo reaccionará la sociedad ante las penurias de este duro
presente. No es una pregunta que se hacen solo los analistas, los economistas,
los sociólogos y los políticos a nivel local, sino que también se expande a
todos los ámbitos internacionales en los que se sigue con particular atención y
preocupación lo que muchos ya llaman el “experimento Milei”.
En Washington hay una decisión clara de ayudar al flamante presidente. El
embajador Marc Stanley, que en la
campaña se había inclinado por Massa, viene teniendo una actitud muy proactiva
para apoyar y facilitar la interacción con funcionarios de la administración
Biden que son clave para destrabar los obstáculos de las negociaciones con el
Fondo Monetario Internacional. El comunicado que emitió el organismo a poco de
conocerse las primeras medidas económicas generó comentarios risueños en los
que conocen su dinámica. Durante el gobierno de Alberto Fernández hubo
comunicados con textos similares.
Los que hablaron con el Presidente en las horas posteriores a la
desprolija grabación del mensaje del ministro Caputo, lo escucharon
conforme con la performance del ministro. No es un reproche al ministro, vale
decir que, le ha tocado ser vocero a un hombre que en gestiones anteriores
nunca quiso pararse frente a las cámaras. La realidad sugiere que aprenderá
rápido. No tiene alternativa.
En el acomodamiento del nuevo gobierno ya se van definiendo los roles de cada
uno de los ministros y demás integrantes el gabinete. Precisamente, el jefe de
Gabinete, Nicolás Posse, es una de las piezas claves de la distribución de
poder dentro de ese universo. En consecuencia, su poder es grande y muestra el
alto grado de confianza que Milei deposita en él. Elocuencia de ello es la
decisión de poner bajo su jurisdicción la Agencia Federal de Investigaciones
(AFI).
La otra funcionaria de mucho peso es la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. Es una
mujer de fuerte carácter y de gran cercanía con el Presidente. Muestra del
poder que tienen Posse y Pettovello tienen es que el jefe de Estado ordenó que
se acondicionaran dos chalets aledaños a la residencia principal dentro de la
quinta presidencial de Olivos para que los usen ellos.
Quien ganó puntos en la semana fue la vicepresidenta Victoria Eugenia Villarruel –que pide
ser llamada vicepresidente–. Eso llevó a rehacer la relación con Milei, que
estaba dañada. La muestra de poder que exhibió en la designación de autoridades
en el Senado, producto de su habilidad en la negociación con otras fuerzas
políticas desconocida para muchos, hizo que en la reunión de gabinete del
jueves el Presidente pidiera un aplauso para ella. Aún quedan heridos luego del
reparto de cargos dentro de La Libertad Avanza. Si bien siempre remarcó que no
le interesaban los puestos, Ramiro Marra es uno de ellos. También habrá que ver
–dentro del ámbito legislativo– cómo terminan jugando Carolina Píparo en
Diputados y Francisco Paoltroni en el Senado. Al formoseño se lo vio furioso por
haber perdido la posibilidad de quedarse con la conducción de la Cámara alta.
El día a día se está haciendo cuesta arriba en muchos despachos de la
administración pública. Aprender a utilizar la botonera del Estado no es cosa
de un momento a otro. Quienes fueron funcionarios de Cambiemos en la gestión de
Mauricio Macri pueden dar testimonio de ello. Hay una foto que se repite en
cada despacho de los distintos ministerios y secretarías. Profesionales del
ámbito privado –recién llegados a la función pública– desplegando enormes
organigramas para estudiar cada uno de sus “ravioles” y comprender la dinámica
y la interacción de los hilos del poder. Llevará tiempo. Habrá que ser
pacientes.
Sin embargo, la intransigencia y la falta de compromiso con el
bienestar general ha sido la regla de los intransigentes de siempre. En
realidad, no de siempre. La CGT se mantuvo
callada durante el gobierno de los Fernández demostrando una complicidad absoluta
con los desastres del gobierno saliente. Que nadie lo olvide: no pelean por los
derechos de los trabajadores, pelean por sus propios intereses y los de su
color político. Cuatro años de silencio para volver a alzar la voz apenas
asumido el nuevo gobierno. Un comunicado de La Bancaria que dirige Sergio
Palazzo –a quien se vio muy cerca de Massa en la campaña– publicado en su
cuenta en la red social X es una muestra de la desidia y la falta de vergüenza.
“Consideramos que los anuncios del ministro de Economía son de una violencia
inusitada para la clase trabajadora. Se trata de una confiscación masiva de la
propiedad privada y de los derechos patrimoniales de los argentinos. Son los
que tienen incorporados como parte de su salario diferido los subsidios a los
servicios públicos y al transporte público”. Además de tratarse de una
aberración jurídica, habría que preguntarle a Palazzo si los ataques a la
propiedad privada del gobierno kirchnerista no le preocupaban, si la inflación
del 120 por ciento no le generaba violencia y si haber mantenido pisados los
precios de bienes y servicios con políticas populistas no fue parte del
problema.
Cuando la hipocresía es la moneda corriente de parte de la clase dirigente, ya
sea sindical, política o empresaria, nada bueno puede esperarse en materia
colectiva. Más de uno debería reflexionar y pensar seriamente cuáles serán sus
próximos pasos.
Afectados. Para la CGT, «el ajuste de Milei recae sobre el pueblo». Fotografía:
Jorge Aloy.
El
gran ajuste prometido por el entonces candidato Javier Milei, como supuesta
solución a los problemas económicos y sociales del país, ya está en marcha. Pero
las decisiones del ahora presidente de la nación evidencian claras diferencias
con las propuestas preelectorales, particularmente en lo referido a quiénes
iban a ser alcanzados por las medidas.
Milei dirigió sus ataques a la
«casta» política y a la intervención del Estado en distintas áreas, pero lo
principal del ajuste terminará recayendo sobre la ciudadanía. Lo advirtió el
reciente comunicado de la Confederación General del Trabajo (CGT), al señalar
que «el anunciado ajuste, no ajusta a la denominada “casta”, como se prometió
en campaña», sino que «el ajuste de Milei, una vez más, recae sobre el pueblo».
El propio ministro de Economía, Luis Caputo,
admitió que los recortes que se proyectan en el área del Estado no pasarán del
0,5% del producto bruto interno (PIB), frente al 5,2% de reducción del déficit
planteado como meta.
Aunque el nuevo Gobierno utiliza
imágenes dramáticas para justificarse –el vocero presidencial Manuel Adorni
definió las medidas como «urgentes e inevitables para evitar la catástrofe»– la
realidad es que no es este el único camino para alcanzar el equilibrio en las
cuentas públicas.
Alternativas.
Como hemos señalado muchas veces:
nosotros no somos hinchas del déficit fiscal, sino enemigos del ajuste para
resolverlo. Estamos de acuerdo en atacar el déficit. La cuestión es cómo lo
hacemos.
La opción debe pasar por no ahogar el
crecimiento de la economía, por la lucha contra la evasión impositiva, por la
generación de una mayor progresividad tributaria, para que aporten los que más
tienen. En ese marco, es factible la búsqueda de una mayor eficiencia en el
gasto público, enfocándose prioritariamente en quienes más lo necesitan.
Dicho de otro modo, una vía (la que está
hoy en curso en el país) consiste en desmejorar las condiciones de vida de la
mayoría de la población.
Otro camino es a través de medidas como
la implementada en Brasil en estos días. Por primera vez se cobrarán impuestos
a las inversiones de los llamados fondos exclusivos de inversión, también
conocidos como «súper ricos», y a las empresas offshore.
El presidente Luis Ignacio «Lula» Da
Silva espera recaudar 6.000 millones de dólares hasta 2025, mientras el
ministro de Economía de ese país, Fernando Haddad, remarcó que la medida
evitará un ajuste en las cuentas públicas. Un criterio claramente opuesto a la
visión que tiene el Gobierno argentino.
En esta línea, creemos necesario
implementar en la Argentina una política integral que ataque en simultáneo a la
evasión impositiva, el contrabando y las distintas maniobras que se realizan
para eludir las políticas fiscales (como la subfacturación de exportaciones y
sobrefacturación de importaciones). Debe insistirse, además, sobre la
progresividad tributaria, para que los que más tienen sean los que más aporten.
Jubilados.
En claro contraste, la orientación
prevista por la Casa Rosada contempla, entre otras disposiciones altamente
preocupantes, recortar en un 0,4% del PIB la partida presupuestaria destinada
al sistema previsional. Es decir, las jubilaciones y pensiones deberán
sobrellevar su cuota del ajuste.
También se estudia el cambio de la
fórmula automática para actualizar haberes y el uso de decretos para
«recomponer» ingresos, lo que deja abierto el riesgo de una importante
licuación en los ingresos de la clase pasiva.
Se anticipó además la casi desaparición
de las transferencias de la nación a las provincias, una drástica reducción de
la obra pública y una fuerte disminución de los subsidios a la energía y el
transporte.
Todo ello, mientras ya se verifica el
pronóstico de estanflación. El tipo de cambio oficial fue elevado más del 110%.
El valor de los combustibles acumula un alza del 67% en lo que va de diciembre.
El precio de la carne se incrementó alrededor del 38% en el promedio de los
distintos cortes, en el marco de la liberación de precios presuntamente
«reprimidos».
Frente al impacto que recaerá
principalmente sobre los sectores populares, un comunicado del bloque de
diputados de Unión por la Patria, del que formo parte, advirtió que «había y
hay otro camino: un cambio con producción, trabajo y cuidando a las y los argentinos».