sábado, 5 de mayo de 2012

YPF como es "De Vido"...

YPF desde los ’90 como es "De Vido"...

La esposa de De Vido, Alessandra Minnicelli, fue síndica de YPF cuando se vendió a Repsol y también durante la estafa a 30 mil ex ypefianos. Los directores de YPF desde 2003.

Los vínculos entre el kirchnerismo y la YPF privatizada empiezan antes del 2003. Durante los 90s, los actuales interventores Julio De Vido y Daniel Cameron, el ministro de Planificación que no planificó y el secretario de Energía que nos llevó a la crisis energética respectivamente, fueron “miembros activos” -expresión literal del currículum de De Vido- de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI). Cuando se privatizó YPF en 1992, Néstor Kirchner era el presidente de la OFEPHI, a la vez que secretario de Acción Política del Consejo Nacional del PJ.


Alessandra, tu síndica

Como parte de los acuerdos con el gobierno nacional de Carlos Menem, la esposa de De Vido, Alessandra Minnicelli, fue síndica suplente entre el 30 de abril de 1996 y el 14 de octubre de 1999. Integró el directorio de YPF durante la venta a Repsol. También durante la estafa a los ex trabajadores ypefianos. Como síndica representaba las acciones del Estado nacional, los provinciales y el 10% que se le había otorgado a los trabajadores por el Programa de Propiedad Participada (PPP) a principios de los noventa. Pero esas acciones nunca fueron repartidas como se había prometido. En la época en que la esposa de De Vido era síndica, el Estado nacional se las apropió para inmediatamente venderlas en la Bolsa de Nueva York, lo que significó la primera compra de acciones de Repsol en YPF. 4.677 trabajadores fueron obligados a desprenderse de sus acciones y cobraron un valor menor al real, mientras que 30 mil ex ypefianos (despedidos durante los 90s, posteriormente al PPP) no vieron un peso. La operación se hizo mediante el decreto 628/97 de Menem, con el aval previo de una reunión del Directorio de YPF que realizó un prospecto en donde se señalaba, falsamente, que se habían recabado las autorizaciones de los trabajadores accionistas. Por tal motivo, Alessandra Minnicelli fue procesada junto con otros funcionarios (el resto del directorio, Cavallo, Menem y otros) en la Causa Penal 8568/99, acusada de ser corresponsable por “acción u omisión” de hechos fraudulentos. A Miniccelli la defendió el estudio de Esteban Righi. Sobreseída por el juez Bonadio en 2006, en 2007 la causa -y la imputación- fue reabierta, y finalmente en 2011 la Sala I confirmó el sobreseimiento, en un fallo dividido ya que un juez (Horacio Cattani) votó por seguir la investigación. Los camaristas Eduardo Farah y Martín Irurzun utilizaron un curioso argumento: “una mala administración no se traduce en la comisión de un delito” aunque quede claro “la toma de decisiones que, vistas a la distancia, indudablemente no fueron las más convenientes para el universo total de los trabajadores de la empresa”.

Por lo tanto, aunque las acusaciones no se hayan correspondido con tipificaciones penales, Farah indicó que “la eventual exclusión de la responsabilidad penal no coarta la posibilidad de la existencia de una responsabilidad política, civil o de otra naturaleza”.

Previamente al sobreseimiento, en 2001 la Corte Suprema dictaminó en el “Caso Antonucci” que el 10% de las acciones debería haber pasado a todos los trabajadores. En respuesta a ello, en 2002 el Congreso votó una ley de indemnizaciones, cuya resolución y reglamentación ocurrió durante los años 2003 y 2004, ya en plena gestión de Néstor Kirchner. Los ex ypefianos criticaron los bajos montos allí fijados, a pagarse en bonos (negocio para financieras y especuladores), y que además el cobro implicase la renuncia a toda acción judicial, según determinó el decreto 821/04 firmado por Kirchner, estableciendo incluso que el decreto pase por encima de las normas fijadas en la Ley de Contrato de Trabajo. La crítica de los ex ypefianos prosiguió, no sólo por una cuestión indemnizatoria, sino considerando todo el proceso de la venta de acciones como ilegal y nulo -planteo que Kirchner eligió desoír. Dichas acciones volvieron a ser noticia estos días por un fallo de la jueza Edith Cristiano del 23 de abril, bloqueando una venta de acciones realizada por Repsol en 2011, dado el reclamo de 25 mil trabajadores enrolados en la Federación de Ex Trabajadores de YPF. En la compra de acciones actual ningún funcionario hizo referencia a esta situación ni ningún porcentaje se destina a los trabajadores.


Alessandra, de regreso

Tal vez por el éxito de su desempeño como síndica en YPF, además de haber sido funcionaria provincial (síndica también en una empresa estatal), Néstor Kirchner la nombró en 2003 -y permaneció en el cargo hasta diciembre de 2007- Síndica General Adjunta de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN). Organismo de control que debería supervisar a su marido.

En la noche del 16 abril de 2012, día de la intervención a YPF, la agencia EFE registró la salida del ministro de Planificación en el intervenido edificio de Puerto Madero, aunque no estaba solo. Alessandra volvió a YPF.


Dos semanas antes, la pareja había recibido otro sobreseimiento, esta vez en una causa por enriquecimiento ilícito. La Sala IV de Casación rechazó una apelación de otro organismo de control, la Fiscalía de Investigaciones Administrativas, por considerar que no entraba en su competencia, sin entrar a responder la critica de no haberse completado las medidas de prueba, en el previo sobreseimiento dictado por el ex juez federal Octavio Aráoz de Lamadrid. Aquel dejó el cargo tras ser imputado por recibir sobornos para beneficiar a Pedraza, en el caso del asesinato del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra.


Los Directores del Estado en YPF entre 2003-2012

Durante la venta de casi todas las acciones a Repsol en 1999, se modificó el estatuto para que el Estado, mientras contase con al menos un acción -siguió con mil-, tuviese un Director en YPF, quien ademas tendría derechos especiales y poder de veto por ser la suya una “acción de oro” (Kirchner sin embargo declaraba públicamente, todavía en 2007, que la acción de oro se había perdido). El Estado podía nombrar un Director titular y otro suplente, pero nunca se ocupó ese segundo cargo. También designa, mediante la SIGEN, a un síndico titular y otro suplente.

A la llegada de Kirchner al gobierno, el director estatal en YPF era Carlos Tempone, amigo muy cercano de Eduardo Duhalde. El 11 de mayo de 2004 Kirchner designa por el decreto 595/04 a Ernesto Dardis en su reemplazo. Dardis venía de ser un funcionario de primer orden en Santa Cruz: desde 1991 Director Provincial de Energía hasta el 2003, cuando escaló a Secretario de Producción del Ministerio de Economía. Ya con el cargo en YPF, trabajó también como asesor ad-honorem del ministro de Economía y Obras Públicas santacruceño.

Néstor Kirchner designaba a un hombre de su riñón, que le respondía completamente. Dardis declaraba por esa época que “el accionista es el Estado Nacional, yo sólo soy el director designado por el accionista”.

Posteriormente, Héctor Masnatta, un viejo cuadro peronista, ex juez de la Corte, funcionario de Menem, constituyente en 1994 y consultor para la re-reelección de Menem, luego de trabajar de asesor para Néstor Kirchner es nombrado por decreto el 28 de junio de 2006 como Director de YPF.

En marzo de 2007 Roberto Baratta, mano derecha de Julio De Vido, secretario de Coordinación del Ministerio de Planificación, fue nombrado Director de YPF en representación del Estado. En febrero de 2008 pasó a ocupar el cargo el contador Santiago Carnero, ascendido en 2011 a superintendente de Entidades Financieras y Cambiarias del Banco Central. En su reemplazo, en abril de 2011 Baratta volvió al directorio.


La burguesía nacional en el Directorio de YPF

En el directorio de YPF, además de los representantes del Estado y de aquellos vinculados directamente a Repsol, los españoles nombraban todos los años “directores independientes” y funcionaba también, de acuerdo a la Ley de Sociedades, un Comité Auditor. En ambos espacios pasaron durante estos años grandes empresarios locales, que nunca cuestionaron la política de Repsol. Algunos de ellos son: Miguel Madanes, de Fate y Aluar, quien también fuera vicepresidente y presidente de YPF entre 1995 y 1999. Luis Pagani de Arcor. Mario Vazquez, director en varias sociedades como Telefónica, Santander, Mercado Libre, asesor en la “reestructuración” de YPF a principios de los 90. El presidente y el vicepresidente del Banco Hipotecario (banco que recibe prestamos a una tasa ínfima por parte de la ANSES), Eduardo Elsztain (grupo IRSA) y Mario Blejer respectivamente. Jorge Brito del Banco Macro y presidente de la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino (ADEBA). Carlos De la Vega, presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC). Alejandro McFarlane de Edenor y Edelap, yerno de Hugo Anzorreguy, el ex jefe de la SIDE menemista.


Siempre, siempre

Pese a la interpretación de los sueños a posteriori propuesta por la Doctora Fernández, Néstor se oponía a la renacionalización. El accionar de sus representantes en el Directorio de YPF durante 9 años siguió ese camino. Nunca criticaron la gestión, por el contrario la alababan. Así fue hasta fines de 2011, recién este año el director Baratta se opuso al giro de utilidades. La contradicción del Relato no es sólo respecto a un pasado escondido sino en el mismo presente, con el viceministro Kicillof afirmando que han sido “amigos de Repsol” cuando “iban en la dirección adecuada”, mientras que la Ley votada indica que el vaciamiento fue “progresivo” desde 1999.

Estos y otros hechos alertan sobre el futuro de YPF, la capacidad del gobierno para solucionar la crisis energética y los negocios y nuevos precios que habrá con la asociación de YPF a petroleras como la Exxon, Chrevon y Conoco Philips.

© Escrito por Lucas Tabaschek y publicado por plazademayo.com el viernes 4 de Mayo de 2012.


Sexo último modelo... Más fantasías, menos prejuicios, más placer...

Sexo último modelo...


Cambios de hábitos. En los primeros diez años de este nuevo siglo muchas cosas han cambiado. Entre ellas, las conductas y las costumbres sexuales. ¿Cuáles son las nuevas fantasías? ¿Con qué gozamos? ¿Qué lugar ocupa una ambigüedad cada vez más creciente? También en la cama hay modas y tendencias: conocelas.

El siglo XXI ya se instaló a pleno. Y con él no sólo llegó una revolución tecnológica sin precedentes sino también un redescubrimiento del sexo y de la manera de conectarnos eróticamente entre nosotros.


La revista Journal of Sexual Medicine publicó, en un número especial de 130 páginas, los resultados de una encuesta sobre el comportamiento íntimo de los norteamericanos. Según los autores, es el estudio más completo que se ha realizado en ese país desde 1994: participaron 5.865 personas, de entre 14 y 94 años, que respondieron abiertamente sobre la frecuencia de sus relaciones sexuales, con quién las tienen y qué hacen durante los encuentros. 

Los cambios en estos últimos años han sido muy importantes. Las enfermedades de transmisión sexual, la educación brindada a los jóvenes, el Viagra, el matrimonio homosexual y la aparición de Internet como herramienta para la interacción social son los factores que más han afectado la manera en que nos relacionamos sexualmente. Estas son las novedades.

La imaginación al poder.  Los hombres tiene más propensión a tener orgasmos durante las relaciones sexuales vaginales, mientras que las mujeres tienen más probabilidades de alcanzarlo en otros actos como el sexo oral, dijo la investigadora Debra Herbenick, autora principal de la sección sobre la vida sexual de las estadounidenses. La diferencia de percepción es importante: el 85% de los varones confirmó que su última pareja sexual tuvo un orgasmo pero sólo el 64% de las mujeres admitió haberlo tenido en su más reciente encuentro sexual.

La conclusión es clara. Más allá del amplio repertorio que nos estamos animando a implementar para alcanzar el orgasmo en pareja, los hombres prefieren un acto sexual con coito vaginal (la práctica que sigue siendo más común) pero nosotras, sin embargo, necesitamos otros juegos en la cama y muchas fantasías. Lo bueno es que nos estamos animando de a dos.   

Masturbarse, una sana costumbre. Hace más de cien años comenzó a pensarse esta práctica desde una perspectiva psicológica y se abandonaron las posiciones que la ubicaban como generadora de daños físicos. Desde ese momento, comenzó a ser aceptada como una actividad masiva y normal y se la reivindicó como parte fundamental del erotismo y del autoconocimiento. Incluso, también forma parte de encuentros sexuales placenteros tanto de manera autoproporcionada como practicada a la otra persona.   

Según este estudio, la masturbación es común a lo largo de toda la vida. Sin embargo, es más frecuente que las relaciones sexuales compartidas durante la adolescencia y después de los 70 años.

Sexo oral, placer inigualable.  Incluirlo en la cama es cada vez más frecuente. Más de la mitad de los encuestados reveló haberlo incluido como práctica habitual con sus parejas.

¿Qué preferimos las mujeres? La masturbación, el sexo oral y el vaginal se encuentran entre nuestras prácticas más habituales. El sexo anal, a pesar de que ellos suelen pedirlo mucho, no se encuentra en nuestra lista de favoritos y fue muy poco reportado en la encuesta.

Cuidarse, fundamental. Llama la atención: el 79% de los adolescentes norteamericanos (entre 14 y 17 años) dijo haber usado preservativo en sus encuentros. A diferencia, sólo el 25% de los hombres mayores de 40 años admitió haberlo utilizado. ¿Costumbre? ¿Machismo inconsciente? Por lo menos preocupante, ya que estaría aumentando el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual en una población que, gracias al Viagra, se encuentra cada vez más sexualmente activa.

Animarse. En una época regida por la ambigüedad y la ruptura de prejuicios, el 7% de las norteamericanas adultas y el 8% de los varones se definieron como gays, lesbianas o bisexuales. Sin embargo, es mayor la cantidad de personas que admiten haber mantenido relaciones con personas de su mismo sexo en algún momento de su vida. El 15% de los hombres de 50 a 59 años, por ejemplo, respondió que había recibido sexo oral por parte de otro hombre.    

Más fantasías, menos prejuicios, más placer... Así es el sexo del siglo XXI. El objetivo: gozar, disfrutar y amarnos en pareja. Lo importante es siempre respetarnos en nuestros gustos y cuidarnos con responsabilidad. 

© Publicado en entremujeres.com el jueves 3 de Mayo de 2012.


Marca país e YPF... De Alguna Manera...

Marca país e YPF... 
En los 70 había dictaduras militares en casi todos los países sudamericanos. En los 80 había alta inflación en todos los países sudamericanos. En los 90 había baja inflación y gobiernos democráticos en todos los países sudamericanos. ¿Casualidad?

La lista continúa hasta la actualidad, porque en la primera década de este siglo la economía de todos los países sudamericanos creció al doble de la de los países desarrollados.

Piense, ahora, lector, en una letra “X” donde la línea que sube es la última década de Sudamérica y la que baja es la última década del sur de Europa. Y en otra “X”, pero exactamente inversa para las décadas anteriores. Porque, una vez superadas las heridas que dejó la Segunda Guerra en los países europeos del Norte, les tocó el turno a los del Sur. En los 70 se produjo el Risorgimento italiano, en los 80 el español, en los 90 se terminó de concretar la Unión Europea, y a comienzos del siglo XXI entró en circulación el euro como moneda única.

Mientras que en la última década, primero las economías de Grecia y Portugal, y luego la de Italia y en mayor medida la de España comenzaron una debacle.

Pero justo antes de que estas “X” se invirtieran, cuando Sudamérica estaba abajo y el sur de Europa estaba arriba, se privatizaron varias empresas estatales sudamericanas, cuyos compradores eran principalmente españoles y en menor medida italianos.

El mejor ejemplo son las telefónicas, donde una empresa española y otra italiana ganaron las dos licitaciones en las que se dividió la estatal de las telecomunicaciones, tanto en Argentina como en Brasil. Y como la “X” se dio vuelta, hoy Telefónica de Brasil es mayor que Telefónica de España (la empresa nacional, y no la internacional que incluye varios países).

En el caso del petróleo, España llegó más tarde, pero las historias paralelas entre Telefónica y Repsol permiten comprender el factor epocal y geopolítico de las privatizaciones como el ascenso del mundo financiero y su posterior colapso en la década pasada.

Telefónica y Repsol fueron la Entel y la YPF españolas. Telefónica fue del Estado; se privatizó una parte recién en 1995 y la restante en 1999. Repsol también era del Estado español; en lugar de YPF era INH, Instituto Nacional de Hidrocarburos, que hasta 1986 fue dueño del 100% de la petrolera. Hacia fines de los 80 comenzó a abrir su capital parcialmente a la Bolsa, y recién en 1997 se culminó el proceso de privatización de Repsol.

Repsol y Telefónica comparten también tres de sus principales accionistas: La Caixa, el banco BBVA y el fondo de inversión norteamericano Black Rock.

Ninguno de ellos es especialista en petróleo ni en comunicaciones, son empresas financieras: La Caixa fue originalmente Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros de Cataluña y Baleares; el BBVA nació en 1999 como resultado de la fusión del Banco de Bilbao y el Banco de Vizcaya (la “A” corresponde a Argentaria, una previa fusión de bancos públicos del Estado español); y Black Rock es el tercer mayor fondo de inversión del mundo, con sede en Estados Unidos, y cuenta con inversiones ocho veces mayores que el producto bruto de España y comparables con el producto bruto de Estados Unidos. Tantos fondos son en parte resultado de que Black Rock invierte por cuenta de los fondos de pensión (nuestras AFJP). El CEO de Black Rock, Larry Fink, aparece en la televisión de su país como una celebridad.

Repasando las fechas, se observa que el proceso privatizador fue en España más o menos en la misma época que en Argentina, y que los agentes financieros que primero se quedaron con las empresas estatales españolas luego siguieron hacia Sudamérica aplicando su modelo. Su origen son instituciones financieras que también se constituyeron en los 90 como resultado de fusiones de bancos e instituciones financieras menores.

No surgieron por arte de magia, sino que fueron el resultado del apogeo español paralelo a la consumación de la Unión Europea, que les permitía acceder a créditos con una tasa de interés mucho más baja que la de los bancos de Sudamérica. ¿Se acuerda del riesgo país? Es eso; no se trataba de que los bancos españoles tuvieran gerentes geniales, sino de que pagaban un riesgo país cinco veces menor que los bancos argentinos o brasileños.

Parte de la no inversión de Repsol en YPF en los últimos años se explica también en que el costo del crédito para los bancos españoles se disparó proporcionalmente al aumento del riesgo país español, que de ser casi cero hasta 2008 hoy es de más de 400 puntos, que equivalen al 4% adicional. O sea, cualquier inversión que dejara menos del 10% de rentabilidad ya no le era rentable porque, descontando el 35% de impuesto a las ganancias, restaba lo mismo que los intereses.

Para colmo de Repsol, su otro gran accionista vino siendo Sacyr Vallehermoso Participaciones Mobiliarias, una de las empresas afectadas con el fin de la burbuja inmobiliaria española.

En el caso de Telefónica la situación es distinta, porque tiene un mejor gerenciamiento y la rentabilidad sobre la inversión en telecomunicaciones en Argentina dependió menos del gobierno, ya que sólo la telefonía de línea quedó con sus precios primero congelados y luego arbitrados por el Estado, y se le compensó todo con el fenomenal crecimiento de los celulares.

España fue el gran socio de las privatizaciones argentinas de los 90 y hoy le va peor que a la Argentina. El contexto internacional que le corresponde a Cristina Kirchner es más parecido al del primer Perón, cuando Evita llevaba ayuda a la empobrecida España de Franco, que al de Menem, cuando España emergía como una potencia mundial. Simplificadamente, la marca país España hoy “vale” menos, y la marca Argentina, más.

El logo de YPF con la bandera argentina y el de Repsol con los colores de la española encierran simbólicamente todo este trasfondo geopolítico, macroeconómico y financiero global.

© Escrito por Jorge Fontevecchia y publicado por el Diario Perfil de La Ciudad Autónoma de Buenos Aires el viernes 4 de Mayo de 2012.

martes, 1 de mayo de 2012

Congreso de Seguridad de la ONU... De Alguna Manera...

Argentina ocupará una banca en el Consejo de Seguridad de la ONU…

 La elección de los 15 estados miembros no permanentes se realizará en octubre.

La Cancillería informó que el país recibió el respaldo unánime de los jefes y jefas de Estado de América latina y el Caribe y quedó como único miembro candidato a ocupar la banca no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para el bienio 2013-2014 en representación de la región. "Pueden confiar que la defensa de la paz, la seguridad, la soberanía y el fin del colonialismo contarán con un país que será un defensor incansable de los valores fundantes de la organización multilateral", señaló el canciller Héctor Timerman.

"La República Argentina se compromete a representar en el Consejo de Seguridad todos los temas relevantes a la región y su voz será la voz de los pueblos hermanos", sostuvo un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores en el que además se adelanta que el canciller Héctor Timerman se reunirá en las Naciones Unidas con todos los embajadores de América latina y el Caribe para "agradecerles el reconocimiento" y comenzar a trabajar en los temas a plantear en el organismo.

La elección de los 15 estados miembros no permanentes se realizará en octubre, en el marco de la 67° Asamblea General. Allí, con el respaldo unánime, Argentina será la única candidata a ocupar la banca que le corresponde al Caribe y América Latina en el Consejo.

"La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el pueblo argentino agradecen a todos los países de América Latina y el Caribe por este reconocimiento", celebró el comunicado de Cancillería.

© Publicado por el Diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el martes 1º de Mayo de 2012.


Domingo y Amado... Los conversos... De Alguna Manera...

Según Cavallo, Boudou es un 
"convertido a un estatismo irracional"...
  
Domingo Felipe Cavallo. Dibujo: Pato Pérez Pradella

El ex ministro de Economía criticó al vicepresidente; "Viene de la Ucedé, del CEMA, sabe del funcionamiento de los mercados, y dice cada barbaridad", lanzó.

El ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, criticó duramente la gestión kirchnerista de la economía, que consideró destinada a caer en la estanflación, se refirió a la confiscación de la petrolera YPF, y descargó contra el vicepresidente Amado Boudou.

"Nunca tuvieron ideas claras de cómo organizar a la economía argentina", opinó sobre las gestiones que ocuparon la Casa Rosada a partir de 2003, y agregó: "Han apelado permanentemente a la injerencia creciente del Estado [pero] sin reglas [y ] sin lógica".

En diálogo con Canal 26, el funcionario a cargo de la cartera de Economía de los ex presidentes Carlos Menem y y Fernando de la Rúa señaló sobre la estatización de YPF: "Todos hablan contra [la empresa española] Repsol, pero fue el propio Gobierno el que sugirió que el presidente de YPF fuera Eskenazi [.] si el próximo va a ser como Eskenazi, Dios nos libre", reflexionó.


Según él, YPF podría estar "bien conducida" si en el Gobierno "encontraran" a alguien como José Estensoro, que fue líder de la desregulación del sector energético y la privatización de YPF, en 1990. "Si le dan apoyo político, entonces va a poder transformar la empresa en una empresa eficiente, pero dudo que consigan un Estensoro y que le den el apoyo para hacer lo que hicimos con YPF a principios de los 90", opinó.

El economista también opinó que el viceministro de economía, Axel Kicillof, tiene "una ventaja sobre los demás" funcionarios del Estado. Aunque aclaró que no está de acuerdo con sus posturas, señaló: "Parece tener ideas y saber exponerlas". "Es la primera vez que explican qué es lo que entienden que está pasando en el país y se proponen hacer", remarcó.

Y lo comparó con el vicepresidente nacional: "Pero Boudou, que viene de la Ucedé, que viene del CEMA, que sabe del funcionamiento de los mercados, dice cada barbaridad", dijo, sobre el partido político fundado en 1982 por Álvaro Alsogaray, la universidad que fue cuna del neoliberalismo. "Kicillof está convencido y sabe explicar, no como estos otros convertidos a un estatismo irracional que no saben ni ellos mismos cómo va a funcionar", añadió.

Sus predicciones sobre las consecuencias económicas de las medidas que toma la Casa Rosada fueron negativas: "Argentina va camino a estar estancada y tener recesión", aseguró. "Creen que con este tipo de conejos que sacan de la galera, como lo de los fondos de los jubilados, van a evitar caer en estanflación, pero están acelerando el proceso", concluyó.

© Publicado por el Diario La Nación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el martes 1º de Mayo de 2012.


1º de Mayo, Día Internacional del Trabajo... De Alguna Manera...

1º de Mayo, Día Internacional del Trabajo...


Himno de la Internacional Socialista en castellano.

Arriba los pobres del mundo
en pie los esclavos sin pan
alcémonos todos al grito
viva La Internacional

Removamos todas las trabas
que oprimen al proletario
cambiemos al mundo de base
hundiendo al imperio burgués.

Agrupémonos todos
en la lucha final
y se alzan los pueblos
por la internacional

Agrupémonos todos
en la lucha final
y se alzan los pueblos con valor
por la internacional

El dia que el triunfo alcancemos
ni esclavos ni dueños habrá
los odios que al mundo envenenan
al punto se extinguirán.

El hombre del hombre es hermano
derechos iguales tendrán
la Tierra será el paraíso,
patria de la Humanidad.

Agrupémonos todos
en la lucha final
y se alzan los pueblos
por la internacional

Agrupémonos todos
en la lucha final
y se alzan los pueblos con valor
por la internacional

El dia que el triunfo alcancemos
ni esclavos ni dueños habrá
los odios que al mundo envenenan
al punto se extinguirán.

El hombre del hombre es hermano
derechos iguales tendrán
la Tierra será el paraíso,
patria de la Humanidad.

Agrupémonos todos
en la lucha final
y se alzan los pueblos
por la internacional

Agrupémonos todos
en la lucha final
y se alzan los pueblos con valor
por la internacional.

© Información de Progresismo desde la base:

Oposición surreaslita... De Alguna Manera...

Una oposición que parece surrealista…

Surrealismo puro.

Pocas Luces. El grado de apoyo que recibe el gobierno nacional en la población es esencialmente dependiente de la situación económica del país. Por cierto hay otros temas que preocupan a la gente; pero la economía es el tema dominante. Desde hace varios años viene ocurriendo algo así: cuando la tendencia de la economía es a la baja, el Gobierno registra una sensación térmica incómoda, se preocupa y sobreactúa alguna decisión dramática, hasta que registra que ninguna opción opositora cosecha réditos y entonces retoma la tranquilidad; cuando la tendencia es en alza, el Gobierno se robustece y los grupos opositores se desorientan. 

Desde luego, tanto en la política como en la vida cotidiana la gente experimenta el estado de la economía como una  “sensación” –no porque se lo cuenten o se lo analicen, sino porque lo vive diariamente–; por lo tanto, el registro se produce teñido de otras sensaciones y revestido de discursos y mensajes diversos.  Por eso a menudo hay bastante “ruido” alrededor de las señales de la economía. Es “ruido” en el sentido de que, lejos de introducir mayor definición en la situación, esos mensajes confunden. El efecto decisivo es, en definitiva, el de la situación económica percibida. Los datos de las encuestas de opinión establecen esto de manera inequívoca. Y en esa situación, el Gobierno obtiene réditos y la oposición se desdibuja.

Además de la economía, a la gente le preocupan otros temas que hasta ahora no mueven el amperímetro electoral –la delincuencia, el desempleo o la educación–. Lo cierto es que, sobre esos temas, desde la política casi no se dice nada relevante. Desde la oposición se habla más de la calidad institucional y de la corrupción, que aparentemente a muchísima gente no le preocupan tanto, y desde el Gobierno se habla de la maldad de los medios de prensa y de cada enemigo circunstancial que elige, y la mayoría de la gente no le cree. De la calidad de los servicios públicos –otro gran tema en la Argentina– se habla cuando el tema se instala a través de una tragedia de proporciones, pero no cotidianamente. En general, hay baja sintonía entre la política y la sociedad. Se entiende que un gobierno al que le va bien no busque mejorar la sintonía; pero, ¿y la oposición? 

¿Qué pasa con esta oposición que no consigue mejorar su desempeño?  Es cierto que hay demasiados  grupos opositores como para hablar de “una” oposición; pero todos experimentan la misma dificultad, todos fracasan en encontrar una frecuencia de onda para comunicarse con la sociedad. El Gobierno consiguió el 54 por ciento de los votos no porque algo más de la mitad de los argentinos piense exactamente lo mismo sobre todos los asuntos que conducen a decidir el voto, sino porque fue hábil en la formación de una coalición ganadora. Se analizan mucho las diferencias entre distintos integrantes de la coalición gobernante –Scioli, Moyano y los sindicatos, los intendentes del conurbano, los gobernadores, incluso las tensiones internas al núcleo duro del Gobierno–, pero lo cierto es que la Presidenta gobierna con esa coalición y la conduce; tiene sentido de los tiempos, mantiene la iniciativa y maneja con habilidad los recursos de poder que resultan efectivos para sostener esa coalición, a pesar de sus diferencias internas. Así se ha hecho política en todos los tiempos.

Los opositores, por otro lado, se encuentran con un 46 por ciento de los votos dispersos. La propensión a la dispersión fue y es la nota dominante en los grupos opositores. La coalición que derrotó a Néstor Kirchner en Buenos Aires en 2009 se dividió pomposamente en 2011. La UCR, que nunca ofreció una autocrítica convincente por su mal desempeño en 2011, ahora se muestra dividida ante asuntos muy importantes. Del lado del centro izquierda a los votantes les cuesta entender el fundamento de las fronteras que separan a los socialistas de algunos radicales, algunos miembros de la Coalición Cívica y Pino Solanas; las misma Coalición Cívica parece un mosaico pulverizado.  Muchos opositores apoyan las políticas del Gobierno, criticando el estilo o las formas, mientras otros, a menudo del mismo partido, critican la sustancia de las políticas. No se sabe a quién buscan representar unos y otros.

Es difícil hacer política sin sostenerse en algunas ideas. Hacer política con ideas confusas,  y mezclando esa confusión con identidades que también son confusas, es una receta para el fracaso. El Gobierno es exitoso porque sabe lo que quiere y sabe cómo hacer lo que quiere. Es difícil saber qué quieren los opositores y parece evidente que, sea lo que sea aquello que busquen, no lo hacen bien. A veces hasta parece que el fracaso es su propósito. En esto los opositores argentinos recuerdan al Club Surrealista de la Francia de los años veinte. Cuando uno de sus miembros más conspicuos publicó un libro que fue récord de ventas en librerías, el Club le envió un telegrama diciéndole: “Tu libro ha tenido éxito.

Es una vergüenza. Estás expulsado”. Hay algo de surrealista en la política argentina.

© Escrito por Manuel Mora Y Araujo (*) y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 29 de Abril de 2012.

(*) Profesor de la Universidad Torcuato Di Tella.



Cristina, Hadad, Eskenazi y Scioli... De Alguna Manera...

Expropiar rivales…

 No hagan olas Daniel Scioli. Dibujo: Pablo Temes.

Cristina quiere blindar ya el escenario electoral. La salida de Hadad y los próximos Eskenazi.

El plan sistemático para serrucharle el piso al gobernador de Buenos Aires es de una magnitud impactante. No solamente por lo simbólico, con Gabriel Mariotto y José Ottavis sentados en el palco de Vélez en primera fila, dándole la espalda a Daniel Scioli. También porque han logrado esterilizar todos los proyectos legislativos del gobernador y bombardear al ministro de Seguridad Ricardo Casal desde la agrupación La Verbitsky, en la que milita Nilda Garré. El que más claramente expresó el pensamiento de Cristina fue Martín Sabbatella, que también tuvo una butaca muy cerca de la conductora: “Scioli se disfraza de kirchnerista para heredar el proceso político y torcer el rumbo tomado en 2003”. 

El golpe más duro contra Scioli fue que Cristina haya obligado a huir de los medios audiovisuales a Daniel Hadad. No logró que se fuera sin un peso, pero estuvo cerca. Fue como quebrarle el espinazo mediático a Scioli. El gran pecado de Hadad fue no sumarse a la ofensiva contra el gobernador. Esta es la medida del cambio que representa Cristina respecto de Néstor. El ex presidente tuvo a Moyano, Scioli, Hadad y los Eskenazi (y hasta a Clarín en un primer momento) como aliados en su trepada para construir la legitimidad que Menem le había negado. Cristina no los necesita más. Por el contrario, está dispuesta a combatir contra ellos a los que identifica con el pasado.

“Unidos y organizados”, fue el lema del acto multitudinario. “Unidos y organizados contra Moyano y Scioli”, dijo con sorna a PERFIL uno de los organizadores. A Hugo Moyano ya le rodearon la manzana. Todos los días le comen un dirigente. Pero Cristina no confía ni en Antonio Caló. Les gustaría consagrar a Hugo Yasky, que ni siquiera pudo liderar la totalidad de la CTA. El cuestonamiento de la legalidad y del quórum conseguido por el jefe cegetista es la excusa que pronto parirá dos CGT como hay dos CTA.

En Vélez, Cristina marcó la cancha del futuro político. Trazó la raya que divide claramente a los amigos de los enemigos. Mostró el primer fotograma de la próxima película titulada: “Vamos por todo” o “Tarjeta roja para los tibios”. Por eso expropió tanto los restos de la Justicia independiente, como el Grupo Hadad y el 51% de las acciones de YPF. Lo sufrieron en carne propia kirchneristas no suficientemente fanatizados como Esteban Righi, Daniel Rafecas, Daniel Hadad y la familia Eskenazi. Pero es sólo el comienzo. Después de empujar a Edenor y Edesur al abismo y el cuasi default, seguramente le espera la misma medicina a Marcelo Mindlin, el primo del canciller Timerman, que probablemente sea el próximo Eskenazi.

El formulario está escrito y sólo hay que agregarle los destinatarios. Dice así: “No hicieron las inversiones, se llenaron de dinero y vaciaron la empresa. Por lo tanto hay que recuperar la soberanía”. Se le puede agregar el nombre que la Presidenta decida. ¿Gerardo Werthein será el Eskenazi de Telecom? ¿O ser el socio oculto de Cristóbal López lo blinda por ahora? Estela Carlotto le dijo al diario El País que ahora van por las mineras. Es difícil establecer si fue una expresión de deseo, un anticipo informativo o una mera confusión.

La Presidenta ya eligió su estado mayor. Máximo, su hijo, es el verdadero jefe del gabinete que integran Carlos Zannini, Héctor Icazuriaga, Guillermo Moreno y Axel Kicillof. La articulación de la militancia cristinista quedó a cargo del grupo de los cuatro: Andrés Larroque, Edgardo Depetri, Emilio Pérsico y Agustín Rossi, según el orden de afecto y confianza que les dispensa Cristina.

Esta fractura expuesta, cargada de odios que atraviesa toda la sociedad y a sus organizaciones, levanta dos trincheras de las que resulta difícil correrse. Los que intentan caminar por el medio pueden morir en el intento sin saber de qué lado salió la bala. Por ahora, el ejército cristinista tiene una conductora férrea e inteligente, mucho dinero e iniciativa y se lleva por delante a todos los que intenten ponerle algún límite. Eso, claramente, erosiona la calidad institucional de la democracia. ¿Existe algún atisbo de construcción no kirchnerista que equilibre los tantos con alguna chance de alternancia? Allí es donde el gremialismo peronista tradicional que lidera Moyano,  la mayoría de los intendentes bonaerenses con Sergio Massa a la cabeza, las estructuras históricas del Partido Justicialista, que han sido desactivadas, confluyen en un rezo cotidiano a Scioli. 

No tienen otra posibilidad a la vista. Es su única esperanza. Necesitan un jefe que demuestre más autonomía y que esté dispuesto a jugar con una imagen positiva cercana a la de Cristina. Daniel Scioli siempre se mostró leal al matrimonio Kirchner pero nunca antes sintió como ahora que le comen los garrones. No es la primera vez que la gente que lo rodea promete que, esta vez sí, Daniel Scioli va a pegar un puñetazo sobre la mesa y se va a decidir a liderar el peronismo marginado, que sufre incluso que ni siquiera se haya cantado la marchita en Vélez. Ver para creer. La falta de fondos para las intendencias, la parálisis de muchas obras públicas porque los cheques no llegan y los privilegios en todo el territorio para La Cámpora incrementaron el clima de bronca. ¿Se pondrá Scioli al frente de ese movimiento? Peronista náutico acostumbrado a flotar y ajedrecista por vocación, siempre manejó sus tiempos y no le fue nada mal.

Cristina es la única argentina que tiene prohibido ser candidata en las próximas presidenciales. La Constitución nacional es, por ahora, un impedimiento. El cristinismo no tiene, y difícilmente tenga, otro candidato. Su apuesta a los jóvenes que apenas son conocidos, el deterioro definitivo de Amado Boudou, aunque judicialmente lo salven, y el temor que el verticalismo les produce a los dirigentes para largarse solos, hace muy difícil la aparición de cuadros relevantes.

Este es el principal desafío que Cristina deberá resolver después de los comicios de medio tiempo. Con la posible candidatura de Alicia Kirchner en la provincia no alcanza. La malversación de las estadísticas públicas del Indec ha empezado a convertirse en fantasma que acecha la economía real. No hay nadie sobre la tierra que crea que en la Argentina la pobreza es sólo del 6,5% y que la indigencia casi no existe. Es una ficción que se autodestruye cuando aparece la realidad que existe fuera de la cancha de Vélez y lejos de la Unidad Básica Madero Center.

© Escrito por Alfredo Leuco y publicado el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el sábado 29 de Abril de 2012.

Elisa Carrió criticó a la UCR y el FAP... De Alguna Manera...

Carrió criticó a la UCR y el FAP por apoyar 
la expropiación de YPF…

 La diputada fue contundente en sus opiniones respecto de la oposición. Foto: CEDOC

Calificó a los partidos políticos opositores como "amantes de segunda del oficialismo". Sus polémicas declaraciones.

La diputada por la Coalición Cívica Elisa Carrió criticó duramente a los dirigentes de la Unión Cívica Radical y del Frente Amplio Progresista por apoyar el proyecto de expropiación de YPF que impulsó el Gobierno, al señalar que "se convierten en amantes de segunda del oficialismo".

"Me parece muy triste observar cómo aquellos partidos opositores más votados en las últimas elecciones presidenciales se convierten en amantes de segunda del oficialismo", disparó Carrió en declaraciones publicadas hoy por el diario La Nación.

Para la referente de la Coalición Cívica, "votar esta ley, a favor o en contra, es votar un delito de encubrimiento del vaciamiento en YPF".

Carrió, quien se abstendrá a la hora de la votación, consideró que si votasen en contra favorecerían "a Repsol, que es uno de los protagonistas principales de este vaciamiento", mientras que si votaran a favor estarían "encubriendo a la española Repsol, a todo el Gobierno, a Cristina Kirchner y al directorio de la empresa YPF".

© Publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el 1º de Mayo de 2012.


lunes, 30 de abril de 2012

Lo imposible se hace obvio... De Alguna Manera...

Lo imposible se hace obvio...


Como desde 2003, el kirchnerismo volvió a tornar obvio lo que parecía imposible. Esto reordenó el tablero político y permitió aprobar la nueva ley petrolera con el 90 por ciento de los votos del Senado. La promoción de cuadros jóvenes, el legado de Cristina y el aislamiento de Moyano. El desafío de una YPF profesional que desmienta los interesados vaticinios. Una decisión de fondo, en el momento oportuno. La propuesta indecente del señor Brufau, las cajas del señor Gomis y la ética de Repsol.

El 90 por ciento de los setenta senadores presentes declararon en la madrugada del jueves de interés público y objetivo prioritario el autoabastecimiento, explotación, industrialización, transporte y comercialización de hidrocarburos y, para lograrlo, la expropiación del 51 por ciento del patrimonio de YPF. El 5,7 por ciento se abstuvo y apenas el 4,3 votó en contra. Horas después, la Cámara de Diputados aprobó en plenario de comisiones el dictamen favorable con el 86 por ciento de los votos, la oposición del 12 por ciento y 2 por ciento de abstenciones. Como si esta cuestión no constituyera la noticia económica y política más importante en muchos años, el matutino La Nación informó en el principal título de su portada del jueves que “Estados Unidos considera difícil la relación con la Argentina”. Al día siguiente repuso como título principal de su portada la decisión de la Cámara Federal de apartar al juez Daniel Rafecas de la causa que según el diario “involucra a Boudou”. 

Lo mismo hizo Clarín, que se refirió al “caso Boudou-Ciccone”, y sostuvo en una columna que el vicepresidente estaba imputado, deseo que no consta en el expediente. No dedicaron ni un título secundario en su tapa del viernes al dictamen de comisiones sobre hidrocarburos. Pero ambos destacaron como segundos temas del día la venta de las radios y la señal de cable que administraba Daniel Hadad al empresario petrolero y del juego Cristóbal López, que adscriben a lo que califican como “medios oficialistas”, y el acto político de Hugo Moyano en Parque Roca. El duopolio (entre ambos venden seis de cada diez ejemplares de los principales diarios del país) despotrica contra la UCR y el FAP por acompañar el proyecto oficial. 

Esto define el antagonismo entre el sistema representativo y la oposición, que no está en el Congreso ni en los partidos políticos, sino en las grandes empresas, las potencias internacionales y sus voceros. Todo fue distinto cuando el menemismo privatizó YPF. Las negociaciones insumieron seis meses, costó varias semanas conseguir quórum, hubo milmillonarias transferencias a las provincias por regalías mal liquidadas y nunca terminó de esclarecerse la denuncia del diputado Luis Saadi en el recinto, de que los legisladores cobraron ocho millones de dólares por la aprobación del proyecto. En 1999, cuando el Estado cedió su control a los pequeños refinadores y estacioneros españoles de Repsol, María Eugenia Estenssoro escribió con el corazón y la mente que fue “un negocio cocinado” entre “el rey Juan Carlos de España y el presidente Menem”, con motivaciones mezquinas, de corto plazo y “de bolsillo”.

La significación autoevidente

Pocas cosas son más representativas del genio político que el planteo de asuntos inimaginables que luego se incorporan con naturalidad al sentido común. Este ha sido un rasgo distintivo del kirchnerismo. La política de derechos humanos, la renegociación de la deuda pública, la ruptura con el ALCA, la recuperación del sistema previsional de manos de los bancos, la ley de servicios de comunicación audiovisual, el Fondo de Desendeudamiento con reservas del Banco Central y la reforma de su carta orgánica no produjeron menos estupor que la decisión presidencial de recuperar el control de la principal empresa del país. Cuando lo imposible se transforma en obvio el tablero político se reordena con facilidad. Hechos tan diversos como la actualización jubilatoria semestral, los festejos del Bicentenario, la Asignación Universal por Hijo, el reclamo de negociación por las Malvinas y ahora la recuperación de los Yacimientos Petrolíferos Fiscales ejemplifican la capacidad de Cristina de concentrarse en proyectos de impacto masivo y significación autoevidente. 

En el corto plazo, la trabajosa búsqueda mediática de cualquier tema capaz de menguar la simpatía por el gobierno puede dar placer a ciertos sectores ya predispuestos. Pero este regodeo en asuntos de importancia social menor es de una irremediable esterilidad. A la identificación certera de cuestiones que inciden en la vida cotidiana de la mayoría y deciden su voto, Cristina suma una vocación didáctica infrecuente, al menos desde la muerte de Juan D. Perón. Los discursos recientes en los que se refirió al caso de YPF no fueron anecdóticos ni formales sino ceñidos a las cuestiones de fondo. El déficit en las inversiones de Repsol se tradujo el año pasado en una factura de importación de petróleo y derivados por casi 10 mil millones de dólares, equivalente al superávit comercial argentino, dijo. Su cáustica referencia a la curva de caída de la producción y las reservas de petróleo de YPF como “la trompa del elefante” fue un dardo a la Caza Real de la España del 25 por ciento de desempleo. También explicó que pese a esta declinación, YPF no tuvo pérdidas sino ganancias extraordinarias, al duplicar sus precios en dólares, refinar sólo para “el público que paga la nafta más cara, los productos premium”, mientras “nosotros tenemos que importar el gasoil y el fuel oil para mantener la producción agrícola ganadera y de energía eléctrica”. 

Esta “política de vaciamiento” tornaría a la Argentina en “un país inviable”, y no por falta de recursos, ya que luego de China y Estados Unidos “somos el tercer país en el mundo en tener gas shale de reciente descubrimiento”, agregó. (Su descubrimiento se debe a geólogos argentinos, que utilizaron modernas técnicas de 3D sobre la base de la información sísmica disponible para determinar con exactitud dónde perforar. Pero de inmediato fueron apartados de esa tarea, porque Repsol sólo quería difundir el hallazgo para mejorar su capitalización de mercado mientras buscaba inversores internacionales.) Su estrategia consistió en transferir utilidades a la casa matriz, que con ellas ha expandido sus inversiones para perforar en Trinidad y Tobago, Perú, Venezuela, Bolivia, Colombia, Ecuador, Argelia, Libia, Estados Unidos, Brasil, Angola, Rusia, Irlanda, Irak, Túnez y Portugal, lo que Repsol llamó en su página web “diversificción del riesgo argentino”.

¡Generoso ofrecimiento!

En una carta enviada a Cristina, el banquero catalán Antoni Brufau, presidente de Repsol, elevó un plan de negocios con las inversiones y el aumento de la producción que no hizo en la década previa. Confesó que pensaba ceder parte de sus concesiones en la Argentina a otras empresas e inversores, decidiendo en cada caso “quién será el operador”. También invitaría a participar “a las provincias y el Estado Nacional”. El mensaje de elevación del proyecto de expropiación ironiza sobre este “¡Generoso ofrecimiento!” del causante de la situación actual, que ahora se presenta como “salvador capaz de revertir la grave situación” que produjo. La propuesta no contempla aportar siquiera parte del capital y la capacidad operativa propios. Sólo “consiste en ‘subconcesionar’ las áreas a otras empresas o al propio Estado, que desarrollarían este Plan de Negocios”. El papel que se reserva Repsol “como compañía de prestigio y solvencia internacional” es el de garantizar “la atracción de enormes inversiones a la Argentina”. 

Brufau admitió que YPF ya las estaba negociando con grandes compañías internacionales. Es decir, “pretenden actuar como agentes intermediarios, arrogándose además el derecho de otorgar concesiones sobre los campos que ellos mismos tienen otorgados pero que no pueden explotar por falta de capital o de capacidad operativa”. El mensaje presidencial al Congreso califica este ofrecimiento “a otras empresas de lo que no les pertenece” como una “desvergonzada propuesta”. Esa carta recuerda el escándalo producido por Repsol en Bolivia cuando inscribió como propias reservas que no le pertenecían.

La rama juvenil

Otro rasgo llamativo de la conducción de Cristina es el rol preponderante que ha reservado para cuadros jóvenes, a los que se refirió con insistencia en el acto del viernes, como custodios del legado de quienes “no somos eternos”. Mencionó a aquellos que militan en las escuelas, las universidades y los barrios, pero no a quienes trabajan en fábricas y oficinas, un lamentable olvido discursivo en su propuesta de unidad y organización. En verdad, a sus 40 años Axel Kicillof es un veterano, comparado con los 30 que tenía Antonio Cafiero cuando Perón lo designó ministro de Comercio Exterior. Su defensa del proyecto en el Senado tuvo algo de la intensidad y la persuasión de las clases semanales de Perón en la CGT. Kicillof se expresó con notoria facilidad y sin nervios porque hasta que no recibió un mensaje de texto de su esposa no supo que la sesión se estaba transmitiendo en directo por varias señales de cable. 

Su impacto fue tan grande que hizo incurrir a un servicial veterano como Roberto García en el exceso de postularlo como eventual sucesor de Cristina, desde su columna en el bisemanario Perfil. No fue necesario que Kicillof se golpeara el pecho y repitiera tres veces mea culpa para que quedara claro que el gobierno rectificaba el rumbo que fijaron los dos funcionarios que lo acompañaban, el ministro polirubro Julio De Vido y el secretario de Energía Daniel Cameron. Acuciados por la prioridad de asegurar energía barata y sin cortes, orientaron cuantiosas inversiones estatales para garantizar el crecimiento de la industria y el empleo, y resistieron hasta cierto punto lo que Kicillof llamó en el Senado el chantaje del señor Brufau, de bajar la producción para conseguir aumento de precios, misión imposible para YPF sin la cartelización con las restantes empresas del sector.

La dureza del obstáculo

La historia no se construye como uno quiere, sino como puede, por un sendero sinuoso, con altibajos y claroscuros, marchas y contramarchas y, sobre todo, “según el grado y la dureza del obstáculo”, sinceró la presidente en Tecnópolis. El momento llegó por la desafortunada confluencia de dos procesos independientes: el alza del precio internacional del barril de petróleo, que en pocos años se duplicó, y la caída en la producción local. El primer factor seguirá su evolución al margen de cualquier opinión argentina. El barril ronda los 120 dólares y según el economista estrella Nuriel Roubini (Scary Oil, http://www.projectsyndicate.org/commentary/scary-oil) podría seguir su ascenso si en el invierno argentino Barack Obama sumara a su campaña electoral la confrontación con Irán que propicia Israel, desatando una recesión global. No hace falta explicar la diferencia entre quienes puedan aprovisionarse de su propio petróleo y aquellos forzados a importarlo. El segundo elemento, en cambio, sí está en la propia órbita. La existencia de los yacimientos es una ventaja competitiva de la Argentina. Se trata de administrar este recurso que tanto Estados Unidos como Europa definen como estratégico en función del interés social y no con la lógica de la máxima rentabilidad empresarial. Ese interés está descrito en la política hidrocarburífera que expone el mensaje del Poder Ejecutivo al Congreso: promover el desarrollo y el aumento de la competitividad de los diversos sectores económicos y de las provincias y regiones; restituir las reservas dilapidadas en la última década; realizar alianzas estratégicas con capitales públicos y privados, nacionales e internacionales, para explorar y explotar hidrocarburos convencionales y no convencionales y proteger a los consumidores en el precio, calidad y disponibilidad de los combustibles. 

Mientras los medios locales amplifican los vaticinios españoles sobre el aislamiento de la Argentina, donde nadie querría invertir, los capitales acostumbrados a la seguridad jurídica del centro de Asia están haciendo cola ante los despachos de Kicillof y De Vido, ávidos por los yacimientos no convencionales. Lo que resta por discutir es la estrategia a seguir. La ley plantea acudir a fuentes de financiamiento externas e internas y concertar asociaciones estratégicas y todo tipo de acuerdos con otras empresas públicas, privadas o mixtas, nacionales o extranjeras. Las opciones pasan por incrementar en forma rápida la producción y exploración en los ya maduros yacimientos convencionales que Repsol había dejado caer o acelerar los mismos procesos en los apetecidos yacimientos no convencionales; en cerrar trato con las mayores compañías petroleras o recurrir al financiamiento bancario para realzar el rol del Estado, y en qué proporciones y plazos cada alternativa.

La gestión profesional

Los sucesivos discursos presidenciales y el proyecto de ley insisten en la gestión profesional de la nueva YPF. Esto no es fácil de conseguir, sobre todo cuando los actuales precios del barril incrementan la competencia por los recursos humanos más capacitados. Se parte además de un punto muy bajo, porque los doce años de gestión de Repsol dejaron una YPF de singular atraso tecnológico, sólo volcada a perforar a ciegas en los yacimientos preexistentes, reventando los pozos para monetizar lo antes posible las reservas remanentes, con criterio financiero. La legitimidad de la decisión oficial dependerá de los resultados a mediano y largo plazo. En una despectiva declaración contra el peronismo, Mario Vargas Llosa encomió desde Madrid como un “augurio muy exacto” la frase del alcalde porteño Maurizio Macrì, en un año estaremos peor que hoy”. Y su hijo Alvaro, residente en Washington, añadió que “si el argumento para nacionalizar o expropiar es el del aumento de la producción, lo único que hay que hacer es ver lo que ha pasado en Venezuela y México para darse cuenta de lo que va a ocurrir”. 

El razonamiento es ahistórico, puro ideologismo abstracto, ya que en la Argentina el dramático declive se inició con la privatización y la desregulación. Para que no se cumpla la interesada profecía de ambos políticos de origen peruano, es imprescindible una conducción profesional, sobre todo en el área crítica de Exploración y Producción, la única que Repsol nunca resignó. La gestión profesional de YPF es uno de los tres principios a los que deberán sujetarse el Estado nacional y las provincias, tal como los definió el mensaje de elevación de la ley. Los restantes son el cumplimiento de “los objetivos de la presente ley” y la administración de YPF Sociedad Anónima “conforme a las mejores prácticas de la industria y del gobierno corporativo, preservando los intereses de sus accionistas y generando valor para ellos”. El tiempo dirá si no son contradictorios.

La gruesa línea roja

Saldo comercial en combustibles (en millones de dólares)

© Escrito por Horacio Verbitsky y publicado por el diario Página/12 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el domingo 29 de abril de 2012.


domingo, 29 de abril de 2012

Crispurismo... De Alguna Manera...

Crispurismo...

Faraona eterna Cristina Fernández de Kirchner. Dibujo: Pablo Temes

Nuevas muestras de cristinismo puro y para todos. Acto simbólico e YPF en crisis.

El mensaje que quedó más contundentemente expuesto,  tanto durante el acto que encabezó la Presidenta en el estadio de Vélez como en su discurso, fue la definitiva entronización de La Cámpora como la estructura sobre la que el kirchnerismo piensa pivotar no sólo su consolidación sino también su proyección futura, que incluye su permanencia en el poder. Las estructuras clásicas del PJ habrán de ser acompañantes imprescindibles que no tendrán participación en la gestación de las decisiones que se adopten. Esto es lo que se ve en el cristinismo.

El medido discurso de la Cristina Fernández de Kirchner fue un indicio de que el acto no era tanto lo que había para decir como sí mucho lo que se quería mostrar. La primera fila del escenario fue la exhibición del cristinismo puro. En esa primera fila –y por orden de la Presidenta– no estaba Daniel Scioli, quien apareció en segundo lugar tras el vicegobernador Gabriel Mariotto. No había tampoco figuras sindicales. A los intendentes del Conurbano se les impidió el uso de pancartas.

Esa orden se la aplicaron también a Scioli a quien todos los días le van serruchando el piso. Es una tarea incesante. En la provincia de Buenos Aires se está trabajando la idea de la candidatura a diputado de Máximo Kirchner. Hay mucho dinero pagado a una de las consultoras que trabajan para el Gobierno destinado a medir la imagen del hijo de la Presidenta, así como también al coaching, a los fines de enseñarle oratoria y otras artes del escenario. La tarea parece ciclópea.

Dentro del Frente para la Victoria, el encumbramiento de La Cámpora genera celos y malhumor. Pero comienzan a aceptar que hoy es inmodificable. Tal como Alberto Fernández fue la llave para acceder al entonces presidente Néstor Kirchner, hoy esa llave le corresponde a La Cámpora. Ese rol se vio potenciado por el asunto YPF y por la forma en la que se implementó la medida.

“Parte del circo y las maneras que se usaron para concretar la estatización de la empresa se hicieron para darle un respiro a Amado Boudou”, cuenta una voz del oficialismo, quien señala que “desde el punto de vista de su futuro político, hoy el vicepresidente está liquidado”. A Boudou se le sostiene porque fue la elección personalísima de Cristina, y seguirá así hasta que en la ecuación política el apoyo signifique un costo creciente o la aparición de nuevas evidencias torne su situación inmanejable. Sobre este tópico volveremos más adelante.

Los desplazamientos internos en el peronismo son fuertes. Uno de los más significativos es el de Hugo Moyano. Más allá de lo personal, la Presidenta no quiere un liderazgo sindical fuerte que le pueda disputar poder. La aspiración gubernamental es no sólo desplazar a Moyano sino también establecer una conducción de la CGT  debilitada. Algún día se sabrá por qué líderes sindicales que fueron los vicarios de Moyano lo han abandonado. El jefe camionero está dispuesto a dar batalla. Sea cual fuere el resultado de las próximas elecciones en la CGT, el Gobierno se ha comprado un rival de fuste que conoce al detalle los entresijos del kirchnerismo. ¿Revivirá el MTA (el Movimiento de los Trabajadores Argentinos), la organización con la que Moyano combatió al menemismo en los 90 y a través de la cual consolidó su liderazgo y su proyección política?

La línea que baja la Presidenta en estos días ordena que sus funcionarios se limiten a hablar sólo de YPF y del rol del Estado en la economía. Por otra parte, en el Gobierno se vive un cierto alivio porque la entrada de los miles de millones de dólares que representan las exportaciones de soja les está dando un bienvenido respiro a las arcas fiscales. No obstante, la situación en ese frente sigue siendo complicada. Y lo seguirá siendo mientras el nivel de gastos del Estado continúe siendo tan alto. El Gobierno saca plata de donde sea. En esta semana lo hizo con la Anses y con el Banco Nación. Las dificultades crecientes para obtener el financiamiento del fisco están poniendo a prueba los nervios de más de un funcionario.

La situación creada a partir de la nacionalización de YPF está lejos de representar el ideal que ofrece la profusa propaganda oficial. Está claro que no hay quién defienda la gestión de Repsol, de la que los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner y de su difunto esposo fueron cómplices. Pero la brutal manera de proceder para poner fin a esa mala privatización no saldrá gratis. Las fotos del ministro de Planificación Julio De Vido y de Axel Kicillof reuniéndose con representantes de petroleras extranjeras pretenden dar una idea de lo que no es. El interés de esas empresas existe, como también existen sus temores en cuanto a los riesgos que hoy implican operar en el país. En esas conversaciones dejan expuestas las altas exigencias que bajan desde sus casas matrices, las que significan niveles de rentabilidad superiores a los que se le permitían a Repsol. Se habla allí de márgenes que superan en 25% a 30% a los obtenidos por la firma española. ¿Quién asume ese costo?

Por otra parte, los temores que la Argentina ha despertado en los inversores a partir de esta medida han crecido sensiblemente. A pesar de los esfuerzos del canciller Héctor Timerman en los foros internacionales intentando negar lo incontrastable, los inversores de peso no piensan hoy en nuestro país como una atracción.

Además, la operación del día a día de YPF comienza a presentar problemas que demuestran el grado de improvisación con el que se ha actuado. Hay tres cuestiones que exigen atención:

La primera es la progresiva interna que se evidencia entre De Vido y Kicillof.
Se observa un desconocimiento absoluto de los criterios profesionales de manejo de una compañía petrolera.
La tercera es la preocupación que hay para obtener los fondos necesarios para mantener en plena operación a la empresa. Hasta aquí, la que se encargaba de eso era Repsol.

No obstante, en el Gobierno se vive un momento de euforia. Las encuestas le han devuelto a la Presidenta el grado de popularidad que le habían quitado en los primeros meses del año la tragedia de Once y el caso Boudou-Ciccone. Al respecto, es ya sabida la alegría con la que se festejó en el poder la decisión de la Sala I de la Cámara Federal de apartar de la causa al juez Daniel Rafecas, al que el kirchnerismo consideró siempre como suyo y a quien, por ende, no le perdonó el allanamiento al piso de propiedad del vicepresidente en Puerto Madero.

Rafecas cometió un error imperdonable que, paradojalmente, dejó expuesta su cercanía con el Gobierno, donde ahora le apuntan al fiscal del caso, Carlos Rívolo (en el intercambio de mensajes que provocaron su eyección de la causa, Rafecas daba asesoramiento al abogado de José María Núñez Carmona, socio de Boudou).

La estrategia es clara y desde el poder se quiere hacer creer que todo esto es un asunto mediático. Sin embargo, la realidad indica que el escándalo es mayúsculo y que habrá más novedades cuando se aquieten las aguas de esta jugada destinada a entorpecer el accionar de la Justicia. Por ello es que han sido penosas las expresiones del ministro de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni, quien al hablar de este caso le aconsejó a Boudou “que tome té de tilo o flores de Bach”, como una manera de desacreditar la investigación judicial en marcha. Lamentable actitud de un ministro de la Corte, al parecer más preocupado por asegurarle al vicepresidente los beneficios de la impunidad  que en resguardar el trabajo independiente de la Justicia en pos del conocimiento de la verdad.

Producción periodística: Laura Bartolomé.

© Escrito por Nelson Castro y publicado por el Diario Perfil de la Ciuad Autónoma de Buenos Aires el sábado 28 de Abril de 2012.