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sábado, 22 de febrero de 2025

Criptogante... @dealgunamanera...

 Santi Siri reveló que tres de las cuatro billeteras de Libra que se llevaron los USD 100 millones se llaman Milei…

 El experto en cripto fue invitado al Congreso a hablar de la estafa de Libra. Santiago Caputo lo cruzó por Twitter.    

El experto en cripto fue invitado al Congreso a hablar de la estafa de Libra. Santiago Caputo lo cruzó por Twitter.     

© Escrito por Pablo Dipierri el viernes 21/02/2025 y publicado por el Periódico Digital La Política Online de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.   

El experto en criptomonedas Santiago Siri reveló que tres de las cuatro billeteras que se llevaron los USD 100 millones de la estafa de Libra contienen el nombre Milei en sus etiquetas y despertó las alarmas en el entorno del presidente.

"Una multisig (firma múltiple) es una billetera cripto que requiere más de una firma para autorizar transacciones. Las más comunes son las de 2 de 3, donde se necesitan al menos dos de los tres firmantes para mover fondos. Esto garantiza seguridad, pero también permite coordinar accesos entre diferentes personas", explicó Siri en Twitter.  

El experto, que se dedica al estudio de ese mercado desde años y fue pionero en el desarrollo de tecnologías blockchain, dijo que "en el caso de $libra, 3 de las 4 billeteras controlantes de los fondos que generaron la ganancia de 100 millones de dólares son precisamente de este tipo: multisigs 2 de 3. Y lo más llamativo es que, al analizar la blockchain, estas billeteras aparecen etiquetadas".  

"Las etiquetas son las siguientes: 'Milei', 'Milei CATA' y 'VladMilei'", dijo Siri. "Hay una cuarta dirección que es la que se usó para lanzar el contrato y que no es una multisig. Esta dirección esta etiquetada como: 'Libra wallet 4'", dijo el experto.  

Cristina Kirchner sigue empujando acciones para que Milei pague el costo por el Criptogate y ahora el diputado Pablo Carro convocó a reunión de la Comisión de Comunicación e Informática para el martes, a las 15, para que expongan especialistas en inversiones digitales, estafas y tratamiento automatizado de información. Si bien la lista de los expertos está guardada bajo llave hasta el lunes, LPO pudo confirmar que uno de ellos será Siri.

La presencia del hermano del humorista gráfico Liniers en el Congreso trascendió porque Santiago Caputo lo atacó por Twitter. "No podía entender que el mogolico insufrible de @santisiri hubiera salido a atacar, difamar, y ensuciar a Karina de la manera que salió hasta que vi que a los dos días se sacó una foto con Mauricio Macri", posteó a través del usuario que se le atribuye, @MileiEmperador.

Siri le respondió enseguida pero primero lo desautorizó por haber apelado a la palabra "mogólico". "No es solo una muestra de ignorancia, es la confirmación de que no les da para debatir sin caer en la agresión más básica", contestó, y agregó: "Por más que chillen, no van a poder escaparse de tener que dar explicaciones sobre el vínculo entre Karina Milei, Mauricio Novelli y Hayden Mark Davis. Hay fotos, hay registros oficiales, hay transacciones en el blockchain".

Los radicales salvaron a Milei de la comisión investigadora de la estafa cripto

La ira de Caputo se explica por la postura de Mauricio Macri, quien sostuvo que "hay que investigar" cuando lo abordó la prensa antes que ingresara a una reunión con dirigentes del PRO, el martes pasado.

Pero, además, la convocatoria a la comisión que preside el kirchnerista Carro se produjo un día después del fracaso, por apenas un voto, para crear una comisión investigadora en el Senado contra Milei. Si bien la Casa Rosada logró quebrar la bancada de la UCR en la Cámara Alta, presionando sobre los gobernadores, y la oposición quedó a un senador de los dos tercios, el enojo del asesor estrella del Presidente denota nerviosismo en lo más alto del Poder Ejecutivo.

Pablo Carro, en comisión. Fotografía: LPO. Juanca Casas.

De hecho, Siri también le contestó a Caputo: "no te preocupes, el martes que viene vas a seguir sufriendo cuando vaya al Congreso de la Nación a hacer mi aporte", en referencia a su presencia en la Comisión de Comunicación.

Tal vez el argumento más inquietante para el oficialismo esté en otra parte de la réplica de Siri al consultor de Milei: "Santiago: no solo están en la mira de los diputados (el senado quizás sea más fácil de "desincentivar")... sino que tienen encima a los perros del Wall Street Journal, el New York Times y, desde ya, la Justicia Federal de EEUU". "Vos seguí pegándole al mensajero todo lo que puedas, pero los únicos que deben dar explicaciones son ustedes", concluyó.  

Santiago: no solo están en la mira de los diputados (el senado quizás sea más fácil de 'desincentivar')... sino que tienen encima a los perros del Wall Street Journal, el New York Times y, desde ya, la Justicia Federal de EEUU.  

Fuentes parlamentarias comentaron a LPO que la convocatoria fue revisada celosamente por las autoridades de la Cámara Baja pero no pudieron abortarla porque el artículo 106 del reglamento establece que "las comisiones permanentes y especiales podrán funcionar durante el receso, para lo cual están facultadas a requerir los informes que consideren necesarios".  

La preocupación que mencionaron en un despacho opositor es que "no sería atinado que dispongan de una sala chica para la reunión de comisión o buscaran evitar la transmisión por Diputados TV, como hicieron con la Comisión de Mujeres y Diversidad".

Copyright La Politica Online S.A. 2025.



domingo, 2 de febrero de 2025

Rosca política, al rojo vivo… @dealgunamanera...

Rosca política, al rojo vivo…

¡¡¡Cartón Lleno!!! Dibujo: Pablo Temes

Karina, “el Jefe”, expulsa a “traidores” y disciplina LLA, Macri lucha por la subsistencia del PRO, Kicillof sufre “la capacidad de daño” de CFK.

© Escrito por el Doctor Nelson Castro el sábado 02/02/2025 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.


Por si a alguien le cabía alguna duda del poder real de Karina Milei, el episodio que tuvo como víctima de su enojo a Ramiro Marra fue contundente. La expulsión ipso facto del partido del legislador porteño de alto perfil mediático, causada por el hecho de haber votado favorablemente el aumento de impuestos requerido por Jorge Macri en el proyecto de Ley del Presupuesto en el ámbito de la Ciudad, fue la conclusión de un largo proceso de distanciamiento con la hermana del Presidente. Por lo tanto, cuando Javier Milei dice que ella es “el Jefe”, no está expresando un eufemismo. El legislador porteño ahora huérfano de partido había intentado mil formas de revertir esta animadversión que le prodigaba la secretaria general de la Presidencia. “Hablo con ella”, llegó a decir en un reportaje hace unos días cuando lo interrogaron sobre su relación. Eso, evidentemente, no era verdad. “Era un traidor”, lo fulminaron desde el círculo áulico del oficialismo. Hay dos datos curiosos: el primero es el retardo con que se adoptó la medida, ya que el presupuesto porteño fue aprobado el 13 de diciembre del año pasado; el segundo es que, además de Marra, también lo votaron a favor los legisladores libertarios Jorge Reta y Eugenio Casielles.

La onda expansiva de humillación a la que se lo sometió a Marra sigue haciendo sentir sus efectos dentro del Gobierno. En muchos funcionarios hay miedo. Para muchos, el mensaje es muy claro: no hay lugar para el disenso interno al que se lo toma como muestra de indisciplina que, por ende, merece un castigo. A eso se le agrega una cuota de maltrato y desconsideración. Por eso, el “indisciplinado” legislador se enteró de la medida por medio de un mensaje en la red X pasadas las once y veinte de la noche del miércoles.

A las peleas internas se les agregan las externas. El Presidente debió batallar a lo largo de la semana con los efectos nocivos que produjo su horrible discurso en Davos, en el que lanzó gruesos improperios contra las políticas de igualdad de género y contra los homosexuales. Intentó en vano hacer creer que había habido una maliciosa distorsión de sus dichos. Lo apoyaron en esa cruzada algunos de los intelectuales que le son afines, que hacen acordar por sus argumentos y formas de expresarlos a los kirchneristas de “Carta Abierta”. Algunos de estos estuvieron en la marcha de ayer a la que el peronismo se subió en su desesperada busca de obtener un rédito político. Salvo alguna muy rara excepción, a la mayoría de ellos nunca se les escuchó decir nada sobre José Alperovich, condenado por abuso sexual contra su sobrina; sobre Fernando Espinoza, denunciado por acoso sexual por una de sus secretarias; o sobre Alberto Fernández, imputado por lesiones leves y graves doblemente agravadas y por amenazas coactivas contra Fabiola Yañez.

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La rosca política está al rojo vivo. Esta semana se concretó la ruptura del PRO en la Legislatura porteña. Lo que se consignó en esta columna la semana pasada se viene cumpliendo inexorablemente: la demolición sostenida del espacio que es el último bastión de Mauricio Macri. El expresidente viene demostrando tener plena conciencia de esto y está actuando para tratar de evitar la extinción de su partido, algo que, a la luz de los hechos, le resulta cada vez más difícil de lograr. Por eso tuvo que interrumpir sus vacaciones en el Sur, para reunirse con sus leales e intentar parar la fuga de concejales, legisladores e intendentes.

Macri ya decidió que va a hacer campaña. El distrito que recorrerá como en sus épocas de jefe de Gobierno será el de la Capital Federal. Eso lo complementará con actos proselitistas en el resto del país. Hay que recordar que este año se renuevan 24 senadores correspondientes a ocho distritos y 127 diputados. El expresidente es plenamente consciente de que con el PRO solo no le alcanza para ganar. Por eso deberá buscar aliados. Y esos aliados no pueden salir de otro lado que no sea la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica. Notable la paradoja de la política vernácula: se pasan la mayor parte del tiempo peleándose en disputas vanas dominadas principalmente por los egos para después caer en la cuenta de que no tienen otra alternativa que la de juntarse.

Las aguas están también revueltas en el peronismo. Cristina Fernández de Kirchner batalla fuertemente para evitar que Axel Kicillof le arrebate la provincia de Buenos Aires. Sin ese distrito, el poder de la expresidenta sufriría una mengua casi letal. “El gobernador está sufriendo ahora en carne propia lo que es la capacidad y voluntad de daño de Cristina”, confesaba hace unos días una voz que conoce al dedillo lo que está pasando entre los dos. En su incesante búsqueda de limitar a su exdelfín, CFK autorizó que se aprobara el presupuesto 2025 para la provincia. No lo hizo como un acto de racionalidad ni muchos menos de bonhomía. Lo hizo para tenerlo controlado. La falta de aprobación del presupuesto 2025 hubiera obligado a la prolongación del de 2024, lo cual siempre le hubiese dado al gobernador un poder de discrecionalidad en el manejo de esos fondos públicos prácticamente ilimitado. Ella bien lo sabe.

La lucha ahora es por el desdoblamiento de las elecciones. Eso es lo que quiere Kicillof. Eso es lo que no quiere la expresidenta. La razón de esto es muy simple: los dos se quieren despegar de la elección nacional que, según las encuestas de hoy en día, serían ampliamente favorables al oficialismo.

Mientras ellos se distraen en estos menesteres, el asesinato de Lucas Aguiar, el joven de 20 años que previamente había contado en una entrevista a C5N que había sido víctima de cinco intentos de robo, generó manifestaciones con muestras de violencia e indignación. Como siempre hace el gobernador, lo único que atinó a hacer es a echarle la culpa al gobierno nacional por la falta de envíos de fondos. Una mentira de las tantas de Kicillof. Durante los cuatro años del gobierno de Alberto Fernández, CFK y Sergio Massa, la inseguridad en Moreno y el Conurbano profundo era la misma que ahora.

Como se dijo desde el comienzo del mandato de Javier Milei, la gobernabilidad de su gestión está atada a la evolución de la economía. Y, desde ese punto de vista, el Gobierno viene siendo exitoso en el nivel de la macroeconomía. En la micro las cosas son distintas: la realidad que vive el bolsillo del ciudadano de a pie sigue siendo dura.

Los técnicos del Fondo Monetario Internacional terminaron su gestión en Buenos Aires que dejó al Gobierno bien parado.

Los informes del Bank of America y del JP Morgan lo reflejaron en forma precisa, augurando un préstamo importante del organismo –con un primer desembolso de unos 5 mil millones de dólares y otro posterior que podría llegar hasta los 20 mil millones– para que se pueda implementar el levantamiento del cepo. Esta es una medida clave sin la cual el programa del Gobierno de atraer inversiones no podrá avanzar. Se vienen semanas decisivas.



domingo, 29 de diciembre de 2024

Divide y Reinarás - Animal indescifrable… @dealgunamanera...

 Divide y Reinarás - Animal indescifrable…


Duchampesco, Javier Milei. Dibujo: Pablo Temes

Así llama al peronismo José Pepe Mujica. Por eso, el Presidente debería dejar de jugar con fuego frente a Cristina Kirchner.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 28/12/2024 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

En la acepción cuarta de la definición de soberbia que aparece en el diccionario de la Real Academia de la Lengua se lee: “Cólera e ira expresadas con acciones descompuestas o palabras altivas e injuriosas¨. La soberbia es el primero de los siete pecados capitales. Para muchos, la soberbia es el verdadero vicio más importante, porque las personas tienden a él. Es algo así como un deseo excesivo por ser preferido a otros, el amor desmedido por uno mismo y por creerse por encima de los demás.

En la concepción religiosa de esta conducta, se concibe a la soberbia como una conducta con la cual una persona está menospreciando no solo a Dios en su magisterio, sino también a los demás, es decir, al prójimo.

La euforia que, a causa de los números positivos de la macroeconomía, reina en el Gobierno, lo ha envuelto en el halo de la soberbia. La virtud capital que se opone a la soberbia es la humildad. La persona sabia es humilde. “Donde hay soberbia, habrá ignorancia; mas, donde hay humildad, habrá sabiduría”, es una frase atribuida al rey Salomón. La humildad es necesaria para saberse finito, seguir aprendiendo y evolucionando.

Impera en el gobierno un sentimiento de euforia excesiva. La principal causa para ello radica en los números de la macro y el guarismo de inflación que barrunta entre el 2 y el 3% mensual. Son cifras que parecen increíbles si se mira lo que sucedía hace algo más de un año en el bochornoso cierre del gobierno de los Fernández y Sergio Massa. Un gobierno que, en nombre de la defensa de los más necesitados, le dio rienda suelta a la maquinita de imprimir moneda, repartió plata a más no poder y hundió al país en una de las mayores crisis poniéndolo de rodillas a las puertas de una hiperinflación.

Populismo berreta. Es por eso que Donald Trump y su entorno se deshacen en elogios hacia el presidente de la Argentina. Le pese a quien le pese, Milei logró revertir esa historia y trajo algo de orden a las cuentas del país. Los medios especializados en economía más importantes del mundo se desviven por entrevistarlo. Economistas importantes y prestigiosos que eran escépticos acerca del plan económico propuesto por el líder libertario hoy reconocen su error y señalan los logros del actual gobierno.

Si el Presidente sucumbe a la tentación de la soberbia, se estará autoinflingiendo un severo daño cuyas consecuencias serán nocivas para la sociedad, que viene acompañando con un nivel de estoicismo y paciencia sorprendentes. La soberbia es un mal del poder.

Milei y su entorno creen que son lo más. “Se la creen”, como se dice en el lenguaje de la calle. Envalentonados, además, por las encuestas –que muestran niveles de aprobación que superan el 50%–, piensan que son los únicos y que no hay otra posibilidad que Mauricio Macri abdique ante las aspiraciones de supremacía que se exhiben desde la cúpula del poder.

Sin embargo, el expresidente resiste, aunque sabe que no puede perder este tren para que el país deje atrás al kirchnerismo de una vez por todas. La decisión de su primo de desdoblar las elecciones porteñas es una muestra de esa rebeldía hacia el poder. Pero también es una foto de la debilidad política del PRO en el territorio que lo vio nacer. Se ha encendido una luz anaranjada ante el avance de Karina Milei. Desacoplar las elecciones de las de nivel nacional es un intento desesperado por evitar el efecto arrastre de las primeras figuras de La Libertad Avanza que, seguramente, encabezarán las listas.

Lo que está ocurriendo en el radicalismo es también una muestra de la fascinación hipnótica que genera el Gobierno. Los llamados radicales con peluca se reunieron con Milei el pasado jueves en Balcarce 50. Un dato no menor y una enorme paradoja tiñeron la foto que provocó el estallido del partido radical. Esta vez los diputados Mariano Campero, Luis Picat y Martín Arjol –que habían sido expulsados por el Tribunal de Ética de la UCR luego de haber apoyado los vetos contra los jubilados y las universidades– no fueron los únicos ni los díscolos. Muy por el contrario, fueron acompañados por una parte creciente de sus compañeros de bloque, incluido el presidente de la bancada, Rodrigo de Loredo, que sonrió algo tenso para la cámara. La paradoja es que los propios radicales que se quejaban del destrato dispensado por el gobierno de Cambiemos, con Mauricio Macri a la cabeza, parecen dispuestos a volver a ser el “furgón de cola”, pero esta vez de La Libertad Avanza. Tabula rasa parecen haber pensado 13 de los 20 hombres del bloque que asistieron al encuentro.

Los más eufóricos se despacharon contra el presidente del partido, Martín Lousteau. “No importa lo que piense. Es un ególatra que está llevando a la UCR al precipicio. Desde hace bastante tiempo solo aparece en los últimos puestos de las encuestas de imagen, incluso por debajo de CFK y Kicillof”.  

Mientras tanto, en el Gobierno parecen hacer culto del divide y reinarás. A decir verdad, la oposición dialoguista se la está haciendo bastante fácil. En los últimos días –como se ha visto– sorprendió la foto con parte del radicalismo, pero, semanas atrás, ya se habían puesto la peluca conspicuos miembros del PRO mientras el propio Mauricio Macri trataba de aplicar un torniquete para detener la sangría.

En el Gobierno le abren las puertas de las fuerzas del cielo a quien quiera sumarse y colaborar, convencidos de que la polarización será con el kirchnerismo. Es tal la obsesión por vencer a CFK en las urnas que, aunque lo nieguen a viva voz, dejaron caer el proyecto de Ficha Limpia que le hubiera impedido a la exjefa ser candidata.

El Presidente debería dejar de jugar con fuego y recordar las palabras del exmandatario uruguayo José Pepe Mujica: “El peronismo es un animal que existe, es una mitología indescifrable que tiene el pueblo argentino. Siempre nos sorprende”.



 

viernes, 18 de octubre de 2024

Reescribir la historia… @dealgunamanera...

Reescribir la historia…

Mauricio Macri. Dibujo: Pablo Temes.

Los libertarios vivieron una semana de euforia, pero no deben minimizar el riesgo de fomentar tanto la división.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 12/10/2024 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.


Fue una victoria pírrica. El Gobierno tuvo que transpirar la camiseta para evitar que la Cámara de Diputados rechazara y revirtiera el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario. Lo mismo pasó con la Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, y con el veto a la Ley de

Reforma de la Fórmula de Cálculo de los Haberes Jubilatorios. En todos los casos, el Gobierno debió echar mano a algo que en la retórica y en el pensamiento del Presidente y su círculo áulico, se desprecia y se aborrece: la negociación política. De no haber pasado, ninguno de esos tres éxitos legislativos hubiesen ocurrido.

Surge de esos tres episodios la confirmación de un rol clave por parte de Mauricio Macri, cosa que los libertarios también hubieran preferido evitar. Sin la participación decisiva del ingeniero, los dos vetos hubieran caído y tampoco habría habido Ley “Bases”. Consciente de esto, el expresidente ya avisó a su propia tropa y a los ajenos, que es la última vez que le da un cheque en blanco al oficialismo. En adelante, todo se deberá negociar, es decir que, cada uno de los proyectos que se discutan con el Gobierno deberán tener en cuenta los puntos de vista –y exigencias–  que el PRO proponga. Se acabó la pasividad. Es un decir: “hasta acá llegamos” que expresa el nivel de fastidio de Macri quien, hasta aquí, se ha sentido usado. Ya se sabe que, por ahora, no hay ninguna posibilidad de fusión entre el PRO y LLA. Hay una diferencia muy fuerte entre el expresidente y Milei. Macri aboga por el diálogo con los sectores afines de la política. Milei y su entorno, en cambio, no. Desprecian esa herramienta. Ese es un problema grande. Si bien, tras lo ocurrido en la Cámara de Diputados con los dos vetos, las acciones de Cristian Ritondo y Diego Santilli van en ascenso, a fin de posicionarse como interlocutores directos del PRO con el Gobierno, nadie sabe hasta dónde llegan.

Argentina necesita verdaderos estadistas capaces de gobernar para todo un país sin sembrar la discordia.

En lo concreto, el próximo hecho que requerirá de negociación será el proyecto de ley del presupuesto. Ahí se va a necesitar también muñeca política. Sin el apoyo de los sectores dialoguistas de la oposición –con el PRO a la cabeza–, la aprobación del presupuesto será una quimera. “No es momento de festejar nada, pero sí es hora de hacer valer nuestro apoyo. El Presidente debe entender que gobernar en soledad, no es posible e implica un desgaste de su figura que se sentirá más pronto que tarde” –aseguró uno de los protagonistas del equipo amarillo. Otro detalle no menor al respecto: el kirchnerismo viene fogoneando un rechazo al proyecto. Tal vez haya olvidado que en el 2010, año en que la oposición lo dejó sin presupuesto, gobernó con amplia comodidad disponiendo de la caja a su antojo y sin control. Por lo tanto, la oposición debería repensar cuán funcional o conveniente resulta su idea de dejar al Gobierno sin esa herramienta. En parte del peronismo, la UCR, todo el kirchnerismo y la izquierda, todavía se frotan las manos por los resultados de la marcha universitaria. Deberían dejar de lado la idea siempre presente de ganar la calle frente a un gobierno que, aún con sus dificultades, sigue marcando la agenda. Milei ha demostrado ser un hombre de acción, y sin una oposición seria seguirá avanzando a paso firme.

En el Gobierno se vive un momento de manifiesta euforia. El 3,5% que arrojó el de Precios al Consumidor (IPC) se recibió con una alegría que, en algunos casos, fue desbordante. Perforar el 4% se había transformado en una especie de obsesión dentro del equipo económico. Dólar y riesgo-país a la baja, y un blanqueo que supera con creces el guarismo alcanzado por el que se vivió durante la presidencia de Macri. El oficialismo no debería confundirse ni engolosinarse con esto. Cuando la gente va al supermercado o al almacén de barrio, lo que vive nada tiene que ver con la euforia. Lo que abunda allí es la penuria. Eso es lo que padecen quienes hacen malabares para comprar leche, pan, fideos, arroz, huevos, algo de carne, verduras y frutas. Todo parece un lujo. Los bolsillos siguen flacos, porque los salarios no llegan a cubrir las necesidades básicas de la mayoría de la gente. Sin reactivación de la actividad económica esto seguirá siendo así.

Ante un nuevo escenario

Mientras tanto, la confrontación no para. El acto en el CCK demuestra que el Gobierno está lanzado a la campaña electoral, dentro de una estrategia que tiene como objetivo marcar la agenda para así mantener la centralidad política.

A eso ha comenzado a dedicarse con todo ímpetu Karina Milei, quien está dando pasos concretos en el armado de su plan que tiene, como uno de sus objetivos, dar la batalla cultural. Por eso lo de ayer en el CCK sumado a la sorpresiva y súbita revalorización de Tecnópolis que, hasta hace un tiempo tenía destinos de motosierra. Los libertarios han demostrado ser pragmáticos en la reconstrucción de su propio relato. Al igual que en tiempos del kirchnerismo, pero con ideología opuesta, la obsesión por reescribir la historia está siempre presente. Los riesgos de esta conducta –al igual que aquella del pasado reciente–, tienen que ver con los vaivenes abruptos que terminarán por agrandar la grieta. Para dar esa batalla cultural enfocada en el cambio, en el Gobierno –hasta el momento– apuestan a seguir profundizando la división. En esto demuestran no haber aprendido una de las pocas virtudes que dejó el menemismo: la unidad por sobre todas las cosas.

Argentina necesita de una vez por todas verdaderos estadistas capaces de gobernar para todo un país sin sembrar la discordia entre los argentinos. El tiempo dirá si Javier Milei tiene la capacidad de serenarse para pacificar un país, que ya camina cansado entre tantas disputas ideológicas.





 



domingo, 29 de septiembre de 2024

Cifras Dramáticas. Internas, celos y venganzas… @dealgunamanera

 Cifras Dramáticas. Internas, celos y venganzas…

En caída libre, Javier Milei. Dibujo: Pablo Temes. 

La cintura política del jefe de Gabinete tiene un límite. El Presidente debe poner fin a las disputas en el Gobierno. La pobreza no espera.   

© Escrito por Nelson Castro el domingo 29/10/2024 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


La cifra es tan contundente como dramática: 52,9%. Ese es el porcentaje de pobres que hoy exhibe la Argentina. Llevado a números el guarismo estremece: 25 millones de personas. Es decir que, más de la mitad de la población vive en condiciones de pobreza. Es el número más alto de los últimos veinte años, siendo que desde 2002 la cifra ha sido siempre elevada. Es increíble que un país con las posibilidades de la Argentina esté atravesado por una realidad de la que no puede salir.

Es una realidad de tal dimensión que adquiere la categoría de verdadera tragedia, porque este nivel de pobreza acaba con las ilusiones y aspiraciones de millones de personas, cuyas vidas quedan limitadas a una mera subsistencia.

Repitiendo lo que han hecho los que lo han precedido, el Gobierno salió presuroso a echar la culpa de este presente a la gestión anterior. No es que no le asista la razón: el brutal ajuste que Javier Milei viene implementando desde el 10 de diciembre pasado es consecuencia de la herencia recibida.

Este nivel dramático de pobreza limita las vidas de millones de personas a un nivel de mera subsistencia.

Es verdad que, de no haberse puesto en práctica, hubiese sobrevenido una ola hiperinflacionaria devastadora que hubiera arrojado números peores. Felizmente, eso no ocurrió. Pero como no sucedió, la población no lo experimentó. En cambio, lo que sí está sufriendo son las consecuencias de este ajuste. Y lo que cuenta en la vivencia de cada uno es lo que le acontece y no lo que le podría haber pasado. Javier Milei, primero, y todos sus funcionarios  después, deberían tener esto muy presente.

Lo que sí está claro es que para la próxima medición no habrá excusa: ese guarismo reflejará el éxito o el fracaso del programa económico llevado adelante por el Gobierno.

En su breve paso por Nueva York, tanto el Presidente como el ministro de Economía, se llevaron una idea clara de las dudas que se generan entre quienes apoyan decididamente sus objetivos. En las distintas reuniones que tuvo con personas del mundo de las finanzas, Luis “Toto” Caputo escuchó palabras de apoyo, de aliento y también de incertidumbre. Ahí le plantearon con crudeza los interrogantes que generan el atraso cambiario, las dificultades para levantar el cepo y la sustentabilidad política y social del programa económico que llevan adelante. La conflictividad social y política representan problemas a los que los eventuales inversores les prestan mucha atención.

Cuando, invitada por Mauricio Macri, Angela Merkel visitó el país en 2016, vino acompañada por un grupo de empresarios alemanes que, teniendo algún interés en explorar la posibilidad de encarar emprendimientos en diversas áreas, quisieron ver in situ cuál era el nivel de perdurabilidad de las medidas promercado instrumentadas por aquel gobierno de Cambiemos. A esos empresarios les bastaron dos días para darse cuenta de la incapacidad de la clase dirigencial para sentar las bases de políticas estables y previsibles. Conclusión: ninguno de ellos invirtió un peso en la Argentina. “Con Macri coincidimos, pero no sabemos si será reelecto ni qué es lo viene después de él”, comentó en esos días uno de aquellos hombres con contundencia y pena.

Lo mismo sucede ahora. De esto se habla mucho en los ámbitos empresariales. Milei ha construido un personaje que produce fascinación. La tapa de The Wall Street Journal con su foto tomando el martillo para tocar la campana de apertura de la rueda del lunes en la Bolsa de Nueva York, lo demuestra. Pero con eso no alcanza para gobernar un país con las dificultades que presenta la Argentina. Los vaivenes de la casta política y sindical se encargan –con esmero– de mantener al país siempre a un paso del abismo. Sostener un rumbo determinado con acuerdos extrapartidarios es una misión imposible. Sin embargo, esas dificultades se potencian cuando el internismo y los enfrentamientos se producen dentro del propio gobierno. Vale la pena pues detenerse en la renuncia del ahora exministro de Salud Mario Russo.

Milei ha construido un personaje que fascina. Pero eso no alcanza para gobernar un país como la Argentina.

El jueves por la noche el ministro presentó la renuncia. Una parte del Gobierno salió a decir que había sido por “motivos estrictamente personales” mientras que, otra facción, intentó instalar la versión de un supuesto hecho de corrupción que la propia Sandra Pettovello le habría confesado al papa Francisco en su visita a Roma. Al poco tiempo se dijo que, en realidad, esa versión la había soltado un empresario. El rumor, sin embargo, se extendió como un reguero de pólvora. Entrada la tarde del viernes ese relato se empezó a deshilachar. Lo primero que habría que preguntarse es: ¿qué habría ganado la ministra de Capital Humano llevando una historia semejante a la Santa Sede? Nada. Además, al menos tres fuentes gubernamentales confirmaron la buena sintonía entre Russo y Pettovello. En el entorno del exministro aseguran que la cartera de Salud ya venía loteada por hombres de Mario Lugones, el nuevo ministro cercano a Santiago Caputo, que había sido contratado al inicio de la gestión como asesor. El margen de acción real del ministro saliente era cada vez más acotado y su permanencia se hacía insostenible. El joven estrella del gobierno libertario ya le tenía el boleto picado y preparaba su desembarco en la cartera. Un detalle no menor: en el off the récord aseguran que, en realidad, Caputo intentó una doble carambola –voltear al ministro y desgastar a Pettovello–. La ministra de Capital Humano es la única –por fuera de Karina Milei y Santiago Caputo– que tiene una relación de amistad y predilección con el Presidente. Eso resulta intolerable para los guardianes del poder. Una frase surgida del entorno de Russo describe la situación a la perfección: “Cuando el organigrama oficial es tan diferente del informal resulta imposible mantenerse en pie”. Más claro, agua. De un lado resisten Guillermo Francos y Sandra Pettovello y del otro, la hermana presidencial y el joven Maravilla. La cintura política del ministro del Interior para mantenerse a salvo es extraordinaria.

Javier Milei debería ordenar esta situación antes que las internas, los celos y las venganzas, terminen por llevarse puesto mucho más que un ministro.




    

domingo, 1 de septiembre de 2024

Sin rivales de peso… @dealgunamanera...

Sin rivales de peso…

Javier Milei vs. Victoria Villarruel. Dibujo: Pablo Temes

El oficialismo casi no tiene oposición y debería dejar ya las internas y ponerse manos a la obra.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 31/08/2024 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

Hay algo que el presidente Javier Milei debería aprender de manera urgente: pelearse con todo el mundo no conduce a nada. La realidad se lo viene demostrando permanentemente. Las derrotas legislativas que sufrió el Gobierno en las últimas semanas fueron la consecuencia de una actitud en la que Milei persiste con una obstinación carente de sentido. Si cree que con su comportamiento ostenta una demostración de fuerza, se equivoca. Tampoco parece muy conducente como estrategia para mantener la cohesión entre los propios. Puede funcionar en un puñado de oportunidades, pero pronto se agota como recurso.

La reunión que mantuvo el viernes con los legisladores de La Libertad Avanza y el PRO parece haber sido una muestra de aprendizaje. La iniciativa la sugirió Mauricio Macri en la larga cena que mantuvo con Milei en la quinta de Olivos. El expresidente aprovechó para quejarse de varias cosas que le vienen molestando: Santiago Caputo, la mala conducción de la Cámara de Diputados, los muchos kirchneristas que aún ocupan cargos en el Gobierno, la operación montada contra él por algunos funcionarios de la SIDE y la nominación de Ariel Lijo a la Corte Suprema de Justicia. El menú fue completo.

En el encuentro entre el Presidente y los legisladores en el Salón Balcarce de la Casa Rosada, el tema prioritario fue la necesidad que tiene el oficialismo de evitar que la oposición pueda alcanzar los dos tercios de los votos que se necesitan para revertir el veto presidencial. Si el kirchnerismo lograra neutralizarlo, le infligiría al Gobierno una nueva y dura derrota de consecuencias políticas muy adversas.

Una política patológica

Sin embargo, falta aún un largo devenir para pavimentar un camino en el que la voluntad de acuerdo entre oficialismo y la oposición que le es afín reine por sobre la discordia. Recuérdese que el 9 de julio pasado se firmó en San Miguel de Tucumán el así llamado Acuerdo de Mayo sin que hasta aquí haya habido algún signo claro de traducir ese acuerdo en hechos.

Sobre este asunto se habló en la semana que pasó durante una reunión empresarial, en cuyo transcurso los asistentes –que apoyan los objetivos y el rumbo del Gobierno– expresaron su preocupación por la falta de voluntad por parte del oficialismo para dejar de lado la metodología de la confrontación permanente. En tanto y en cuanto no haya acuerdos políticos de peso entre La Libertad Avanza y los sectores de la oposición que le son afines, las inversiones gigantes que necesita la Argentina para salir de su estancamiento e involución no vendrán. “Si no hay acuerdos, no habrá previsibilidad y, entonces, por más que se levante el cepo, nadie por fuera del sector energético pondrá un dólar acá”, dijo con todas las letras uno de los empresarios importantes que participaron del encuentro. El conflicto como política sostenida recuerda los tiempos del kirchnerismo.

 Los problemas del Gobierno no son solo con los opositores: los hay también internamente. Ello es producto de una falta de conducción de parte del Presidente a la que se le agregan los egos personales y que se exhiben de manera casi obscena. La inentendible y criticable visita a los exmilitares condenados por delitos de lesa humanidad dejó expuesto la existencia de una alarmante incomunicación y ánimo de enfrentamiento entre los legisladores de LLA que es tan asombrosa como inquietante. En realidad lo que se observa hoy día es el resultado de algo cuya génesis estuvo en los inicios de la campaña electoral: el oficialismo no tenía la gente suficiente para ocupar cargos en el poder. Vale la pena hacer un poco de memoria. Una vez ganadas las elecciones, los diputados electos por La Libertad Avanza se quejaban de dos cosas que resultaban sintomáticas. La primera es que no se conocían entre ellos. La segunda es que la mayoría jamás había tenido un contacto más o menos cercano con el líder del espacio ni tampoco con las figuras fuertes del Gobierno. Un rejunte que sirvió para presentar número, pero que hoy está mostrando sus consecuencias. Victoria Villarruel lo había señalado off the record por aquellos tiempos no menos turbulentos: “Somos cuatro gatos locos”, le decía con honestidad brutal a quien se animaba a consultarla.

Karina Milei y Santiago Caputo no digieren que Victoria Villarruel tenga peso político propio.

Hablando de la vicepresidenta –para sumarle más temperatura a esto–, está la ruidosa disputa de poder que protagoniza con el líder libertario. La relación entre ellos es evidentemente tóxica. La ausencia de diálogo y la improvisación son asombrosos. En el entorno de Milei –léase su hermana Karina y Santiago Caputo– no digieren que Villarruel tenga peso político propio. Les guste o no, la vice tiene un número de simpatizantes que no es menor. Con más razón, deberían afinar la estrategia y no dejar cabos sueltos. El castigo no les está dando buenos resultados. “Deberíamos estar con un balde de pochoclo mirando las barbaridades de la causa contra Alberto Fernández, pero, en lugar de eso, nos estamos peleando entre nosotros”, dijo con preocupación un diputado libertario.

Mientras tanto, en el oficialismo siguen disfrutando de una realidad que no les presenta competencia. Juntos por el Cambio ya no existe, el radicalismo no encuentra su propio rumbo, en el PRO intentan ponerse de acuerdo para brindar un apoyo constructivo y el peronismo ha dejado –por el momento– de ser una variable desequilibrante. Tanto es así que en el entorno de uno de los barones del Conurbano señalaron con preocupación la dificultad que la realidad les presenta a la hora de movilizar gente. “Entre los planes, las asignaciones y toda la ayuda social que ahora llega a la gente casi sin intermediarios no tenemos herramientas para la movilización. La gente –por ahora– no se mueve de su casa. Veremos qué ocurre si la economía no se reactiva y siguen desapareciendo las changas”.

En lugar de descansar en esta falta de rivales políticos de peso, el Gobierno debería poner manos a la obra en alcanzar la concordia interna, levantar el cepo y reactivar la economía para evitar males mayores de cara a 2025.