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domingo, 16 de marzo de 2025

La Orfandad de los Jubilados... @dealgunamanera...

La orfandad de los jubilados...

Bullrich 9 mm. Dibujo: Pablo Temes.

La defensa de los adultos mayores no puede quedar en manos de barrabravas. Pero la violencia no se responde con más violencia.

Escrito por el Doctor Nelson Castro el sábado 15/03/2025 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.


Las catástrofes naturales dejan expuestas las deficiencias de la dirigencia política de un país, una provincia o una ciudad. Esa mala calidad de la dirigencia se traduce en déficits de infraestructura y de planificación que terminan combinándose en una ecuación desastrosa y fatal. Esto es lo que ha dejado en evidencia la tragedia de Bahía Blanca que tanta destrucción y tanto dolor causó, causa y aún causará por un largo, largo tiempo.

Veamos. Según un estudio de hidrografía urbana que se publicó en la web del Conicet en 2012, la ciudad de Bahía Blanca está localizada en la cuenca inferior del arroyo Napostá y del canal Maldonado por lo que, frente a un episodio de lluvias copiosas, el agua se acumula rápidamente. Además, la geografía del terreno, en especial en aquellas zonas de baja pendiente, empeora esta situación, ya que el escurrimiento generado en áreas más altas erosiona calles sin pavimento, desplazando así sedimentos hacia zonas bajas, lo que lleva al bloqueo de los sistemas de drenaje. A esto hay que agregarle la expansión urbana carente de planificación, hecho que agrava el problema porque crea áreas impermeables y reduce los espacios naturales de absorción. Todo esto lleva a un aumento del volumen de escorrentía superficial que dificulta el correcto drenaje del agua hacia el mar.

Desde que se realizó y publicó ese informe pasaron trece años. A lo largo de esos años ejercieron la presidencia Cristina Fernández de Kirchner, Mauricio Macri, Alberto Fernández y, desde hace un año y tres meses, Javier Milei; en la Gobernación de la provincia de Buenos Aires estuvieron Daniel Scioli, María Eugenia Vidal y Axel Kicillof, quien continúa en el cargo; y los intendentes fueron Gustavo José Bevilacqua del PJ, Héctor Norberto Grey, PRO y ahora Federico Susbielles, PV. No hay registro de que alguno de los mencionados haya tenido en cuenta las advertencias de ese informe y encarado obras destinadas a corregir la situación y disminuir los efectos y los riesgos de un fenómeno como el sucedido el viernes 7 de marzo.

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A eso se le debe agregar el desamparo por parte de las autoridades que padeció –y aún padece– una gran parte de la población. La ausencia del Estado en muchas de las zonas afectadas es tristemente impactante. Javier Milei y Axel Kicillof siguieron enfrascados en su pelea. Los gestos de mancomunión fueron tan pocos y forzados que nadie los notó. “No vino ninguna autoridad por acá”, se escuchaba decir por doquier en los barrios periféricos de Bahía Blanca, en General Daniel Cerri y en Ingeniero White. Era como una letanía que se repetía con la resignación. A nadie le sorprendía. La mitigación la traían vecinos solidarios que, en muchos casos, apenas llegan a fin de mes, pero con un amor por el prójimo en desgracia conmovedor. Viendo esto está claro que una gran parte de la dirigencia política vernácula es parte del problema, y no de la solución.

La evidencia quedó a la vista en la vergonzosa batahola que se vivió dentro de la Cámara de Diputados en la sesión que se llevó a cabo el miércoles donde se buscaba tratar distintos proyectos, como el escándalo de Libra y también la emergencia que vive Bahía Blanca. A esto se le sumó la marcha de cada miércoles en la cual los jubilados reclaman un aumento en sus haberes. Esto merece un capítulo aparte. Oscar Zago y Lisandro Almirón fueron los protagonistas de una vergonzosa pelea donde hubo golpes e insultos. No fueron los únicos. Lilia Lemoine y Marcela Pagano también se agredieron dentro del recinto. Rocío Bonacci le tiró un vaso con agua a la ladera de Javier Milei. Todos compañeros y excompañeros o aliados de La Libertad Avanza. Rápido de reflejos, Martín Menem, presidente de la Cámara Baja, decidió levantar la sesión en medio de los insultos y reclamos de Máximo Kirchner. Ninguno estuvo a la altura de las circunstancias. No es que sea la primera vez que sucede un hecho de estas características, es la falta de estatura política que vuelve a poblar las bancas del Congreso de la Nación. Ningún argentino merece esta calidad deplorable en su dirigencia. Todos ellos, sabían que sesionaban en medio de un clima enrarecido por la marcha de jubilados que estaba convocada para las 17 y que prenunciaba el escándalo y los disturbios que tomaron la calle por la presencia de barrabravas de distintos clubes, organizaciones de izquierda y lo peor del sindicalismo. Aun así nadie pudo aportar un gramo de cordura.

La movida en redes sociales fue promovida por agrupaciones ligadas a los violentos del fútbol que encabezan dirigentes de La Cámpora, entre otros. No hace falta hacer mucha memoria para recordar la romantización que la propia CFK hacía de los “maravillosos muchachos de las tribunas”. Por la red social X habían confirmado su presencia “hinchas” de más de diez clubes entre ellos Boca, River, Racing, Chacarita, Deportivo Español y Chicago. Que quede claro: a ninguno le importaba los jubilados, el objetivo del encuentro no fue otro que, tras escudarse en una causa noble, volver a ganar la calle para llevarle un nuevo dolor de cabeza al gobierno libertario. Sin embargo, esto pone de manifiesto la orfandad política –salvo pocas excepciones– que padecen los adultos mayores. En los últimos 30 años ningún gobierno se interesó verdaderamente por ellos. Los jubilados merecen apoyo real e institucional con planes definidos de crecimiento de sus haberes y una revisión seria y profunda de la sustentabilidad del sistema previsional. La defensa de quienes aportaron toda su vida al país, no puede quedar en manos de barrabravas ligados a lo peor de la política a quienes –claro está– sólo les interesa utilizarlos para provecho propio.

El tendal de heridos dejó al borde de la muerte al fotógrafo y militante Pablo Grillo que se encontraba en la marcha haciendo su trabajo. Las destempladas declaraciones de la ministra Patricia Bullrich no hicieron más que echar nafta al fuego. Cualquier intento de obstrucción de la vida institucional merece una respuesta adecuada del Gobierno en defensa del orden público. Pero la violencia no se responde con más violencia. Los errores deben condenarse e investigarse. La historia argentina ha dejado muestras suficientes que la dirigencia política no debería olvidar.



 

lunes, 10 de marzo de 2025

La vida te da sorpresas... @dealgunamanera...

 La vida te da sorpresas...


Juez Lijo. Dibujo: Pablo Temes.

El voto de García-Mansilla en el Máximo Tribunal indigestó al Gobierno. Las lecciones que ha dejado la historia. 

© Escrito por el Doctor Nelson Castro el domingo 09/03/2025 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.


Hay un concepto que debe quedar bien en claro: en una República en la que rigen plenamente las instituciones, no es posible que haya jueces nombrados en comisión, es decir, designados por fuera de los mecanismos ordinarios que establece la Constitución Nacional. Por lo tanto, ni Manuel García-Mansilla ni Ariel Lijo deberían llegar a sus cargos tras la aplicación de un artículo de excepcionalidad. Esa excepcionalidad es la que hoy en día le permite al Dr. García-Mansilla ser nada menos que ministro de la Corte Suprema. Mientras tanto, la postulación del Dr. Lijo luce, al momento de escribir esta columna, absolutamente vidriosa.  

Cebado en el ejercicio del poder, el Gobierno vino asegurando que el jueves, Lijo juraría como miembro del Alto Tribunal. Daba por descontado que, después de la escandalosa y sorprendente convalidación del pedido de licencia extraordinaria sin goce de sueldo del juez ante “la inestabilidad de su cargo” otorgada por parte de la Cámara de Casación, lo de la Corte sería un simple trámite de convalidación. Pero, “la vida te da sorpresas, sorpresas te la vida”: el jueves en su sesión de acuerdo la Corte rechazó el pedido por mayoría y en fallo dividido. Tres ministros votaron por la negativa: Carlos Rosenkrantz, Horacio Rosatti y Manuel García-Mansilla. El voto a favor de concedérsela fue de Ricardo Lorenzetti. La gran sorpresa –absolutamente indigesta para el Gobierno– fue el voto negativo de García-Mansilla. Desde los rincones del poder libertario esperaban que, al menos, se abstuviera.   
 

A esta altura del partido el Presidente no debería insistir con Lijo y Lijo, en un acto de aprecio de su propia dignidad, debería declinar su candidatura ante tanto desgaste y manoseo. El prestigio es un valor que hace a la función de un juez y, mucho más, cuando se trata de un ministro de la Corte Suprema.

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Otro enfrentamiento desafortunado: la pelea mezquina e infantil entre Jorge Macri y Patricia Bullrich.

En la historia institucional de la Argentina hubo dos casos relevantes en los que el Presidente tuvo un gesto clave destinado a asegurar la independencia y, por ende, el prestigio de la Corte. Uno de ellos fue el caso de Bartolomé Mitre quien, el 16 de octubre de 1862 –es decir, cuatro días después de asumir la presidencia de la Nación, se dirigió al Senado para solicitarle el correspondiente acuerdo a fin de nombrar a los integrantes de la Suprema Corte. Consciente del delicado momento institucional que se vivía por entonces, la Cámara Alta prestó su acuerdo en 24 horas, por lo cual los postulados por Mitre fueron confirmados con una particularidad: entre los propuestos por Mitre estaba su acérrimo adversario, Valentín Alsina –quien fue nombrado presidente de la Corte– lo que aseguraba la independencia absoluta del Alto Tribunal. Con ese gesto, el entonces presidente le dejó a la sociedad un mensaje muy claro y contundente: la función de la Corte es resguardar los valores de la República y no los intereses de los hombres y las mujeres que forman parte de un gobierno.   

Quien buscó emular a Mitre fue Raúl Ricardo Alfonsín quien, no bien electo presidente el 30 de octubre de 1983–, con la misma intención de asegurar la independencia del Poder Judicial, le ofreció el cargo de presidente de la Corte a quien había sido su adversario en las elecciones, el Dr. Italo Argentino Luder quien, lamentablemente no comprendió la dimensión política de aquel gesto enorme, y no aceptó. ¡Qué lejos ha quedado todo aquello! Las lecciones que ha dejado la historia deberían ser el faro que sirve de guía a los nuevos funcionarios para sostener la institucionalidad –y su propia honorabilidad–, pero en una clase política desprestigiada sumida en la lucha por el poder esto resulta cada vez más difícil. Sobran ejemplos. Veamos pues, algunos de ellos.

Bahía Blanca: las tareas de coordinación entre rivales políticos no solo son posibles sino prioritarias.

La semana pasada tratamos en esta columna la disputa entre el Presidente Milei y el gobernador de la Provincia Axel Kicillof por la tremenda situación de inseguridad que atraviesa el Conurbano. Esta semana dejó un enfrentamiento similar igualmente incomprensible y desafortunado. Se trata de la pelea mezquina e infantil entre el jefe de Gobierno porteño Jorge Macri y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich que escaló en las últimas horas hasta involucrar al propio Mauricio (Macri) líder del PRO.

El motivo no es otro que el traslado de presos de las comisarías porteñas –absolutamente colapsadas– al Servicio Penitenciario Federal. Las fugas de presos en la Ciudad son el telón de fondo que pone en riesgo la seguridad y la vida de todos los porteños. Ni Macri ni Bullrich han estado a la altura de las circunstancias y han convertido a los vecinos de la Ciudad en los rehenes de la pelea electoral, entre el PRO y La Libertad Avanza. La disputa por el control político del territorio porteño es lo único que los desvela. El problema, que tuvo su origen en tiempos de la intervención del Servicio Penitenciario por la exjueza y fundadora de la agrupación kirchnerista Justicia Legítima María Laura Garrigós de Rebori, ha ido escalando y llevado al extremo en la actualidad por funcionarios que supieron convivir durante años bajo el ala del partido amarillo. Los actos públicos y la red social X han servido como canal para declaraciones desmedidas y acusaciones cruzadas. Sin embargo, el 12 de diciembre de 2024, hace tan solo tres meses atrás, el Gobierno porteño y el Ministerio de Seguridad habían firmado un “Acta de entendimiento para la transferencia de las competencias del Servicio Penitenciario” expresando compromisos recíprocos orientados a transferir competencias del Servicio Penitenciario Federal a la Ciudad. ¿En qué quedó dicho acuerdo? Hasta ahora, en la nada. La pirotecnia verbal de las disputas políticas prevaleció otra vez.

La emergencia climática que desató la tragedia en la ciudad de Bahía Blanca, es una muestra de que las tareas de coordinación entre rivales políticos no sólo son posibles sino prioritarias. La clase dirigente argentina debería ponerse los pantalones largos y alcanzar la madurez de una vez por todas sin olvidar que la ciudadanía los votó para resolver sus problemas en lugar de hacer papelones propios de los egos de un teatro de revista.





domingo, 5 de enero de 2025

Desafío - Desgastar para no ceder... @dealgunamanera...

Desgastar para no ceder...


Javier Milei. Dibujo: Pablo Temes.

Esa parece seer la estrategia del oficialismo con sus aliados políticos para las próximas elecciones, en las que la clave volverá a ser la economía. 

© Escrito por Nelson Castro el sábado 04/05/2025 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

Fue un fin de año tranquilo. Todos los presagios de desbordes sociales fracasaron. “La gente que vive de planes sociales ahora los recibe en su totalidad sin tener que dejar el diezmo a los punteros. No es que su situación haya cambiado en lo económico. Lo que sí pasa es que se liberaron de ese yugo”, narraba un integrante de la jerarquía eclesiástica que no deja de expresar su preocupación por los altos índices de pobreza que exhibe la Argentina. Un hombre que conoce la actividad de los punteros y recaudadores del conurbano profundo se expresó en el mismo sentido: “No hay con qué presionarlos. En bastiones como La Matanza ya no es tan fácil arrear a la gente para llevarla a una marcha organizada por algún dirigente ya sea opositor u oficialista. Se ha perdido ese brazo de choque que se utilizó durante años para ganar la calle”, reconoció.

El nivel de tolerancia social puesto de manifiesto a lo largo de este año no deja de sorprender tanto puertas adentro como afuera del país. Como ejemplo vale mencionar lo que está sucediendo en el período electoral por el que está atravesando Alemania. Se habla allí del “efecto Milei” y de la motosierra como objetivos que encarna la Alternative für Deutschland (AFD), el partido de extrema derecha que viene de obtener victorias resonantes en algunas de las elecciones estaduales de ese país.

El Gobierno arrancó un año lleno de desafíos. Sin dudas, el desafío clave serán las elecciones legislativas de medio término que se desarrollarán en octubre. Habrá en el medio varias elecciones provinciales que servirán de termómetro para apreciar cuánta es la aprobación de La Libertad Avanza. Habrá que ver si Milei decide enfrentar el test electoral unido a Mauricio Macri o separado de él. La evidencia matemática –que ya se vio en 2023 en la segunda vuelta electoral– demuestra que unidos ganan, mientras que separados, no. Por consiguiente, resultan inentendibles los roces constantes que se vienen produciendo entre el Presidente y el ex. Hay –en realidad– una intención velada del oficialismo de desgastar a sus hasta ahora socios políticos, para no tener que ceder a sus demandas a la hora de conformar las listas. La intención de Milei es clara e incluye la cooptación de nombres propios de peso para vaciar de poder al partido amarillo.

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Claramente hay una mengua del poder de Macri dentro del PRO que significa, además, una verdadera lucha por mantener la existencia del partido político fundado por el ingeniero. La prueba más clara de esa situación es la decisión que tomó Jorge Macri de separar las elecciones porteñas de las nacionales. El jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires sabe que, hoy por hoy, ese es el único bastión propio que tiene el PRO, atravesado por una lucha sin cuartel entre Patricia Bullrich y su antiguo jefe. Se ha tomado verdadera conciencia de que una mala elección en territorio porteño podría terminar con el partido en el suelo que lo vio nacer. Un hecho que también afecta al PRO y al expresidente es la situación que pone en la mira a Cristian Ritondo, afectado fuertemente por las sospechas de corrupción que se centran en su esposa, la abogada Romina Aldana Diago, denunciada por el abogado Jeremías Rodríguez. El Dr. Rodríguez presentó un escrito según el cual Ritondo habría incumplido la Ley de Ética Pública al omitir información ante la Oficina Anticorrupción sobre bienes que incluyen propiedades por más de dos millones de dólares adquiridas a lo largo de su matrimonio, caso que quedó a cargo del juez federal Sebastián Ramos y del fiscal federal Eduardo Taiano.

Sin duda que la suerte del desafío electoral que enfrenta el Gobierno dependerá de la marcha de la economía. Diciembre fue mejor que lo esperado. Pero tuvo puntos grises. El Banco Central, por ejemplo, tuvo que salir a vender dólares para evitar una subida mayor de la que hubo. El último jueves del año tuvo que desprenderse de más de 600 millones de la divisa estadounidense. “Fua a causa de la eliminación del impuesto PAIS”, informó el Gobierno. El hecho dejó expuesta una contradicción de Milei, que por una parte pregona la necesidad de eliminar el Banco Central y por otra recurre a él para mantener la pax cambiaria. ¿Y entonces? (sic). Sin ir más lejos, la entidad anunció esta semana que consiguió financiamiento por mil millones de dólares para reforzar las reservas. La otra gran contradicción es la fortaleza del peso, que pasó de ser considerado “excremento” a convertirse en la moneda que más se apreció en el mundo durante 2024. Vale la pena recordar la famosa frase de Carlos Menem: “Si decía en campaña lo que iba a hacer, no me hubieran votado”.

El punto clave de inflexión para la economía será el levantamiento del cepo. Es esa una condición sine qua non para ilusionarse con la posible lluvia de inversiones a la que aspira y necesita el país. No se puede caer en el mismo error que cometió el macrismo de esperar y anunciar la llegada de los famosos “brotes verdes” que nunca terminaron de germinar. ¡Atención! Eso no garantiza que, ipso facto, la Argentina se transforme en la meca de las inversiones mundiales y que esas inversiones generen el bienestar necesario para combatir la desesperante pobreza imperante a lo largo y a lo ancho del país. Hace falta que haya efecto derrame, cosa que, en el pasado, lamentablemente nunca ocurrió. El atraso de los salarios es el otro problema que preocupa –y mucho– a la administración mileísta. De la clase media hacia abajo no hay plata en el bolsillo más allá del alivio que produjo la caída de la inflación. Por eso la narrativa del Gobierno buscó instalar un espíritu triunfalista para cerrar 2024 haciendo hincapié en todas sus conquistas. Ahora busca recrear un relato similar para el primer trimestre de 2025 que le permita ganar tiempo hasta la recuperación de la economía de cara a las elecciones. Veremos si la realidad sostiene con hechos a los escribas del cambio cultural.



domingo, 22 de diciembre de 2024

Los planetas se alinearon… @dealgunamanera...

Los planetas se alinearon…

Algo huele mal en el PRO... Cristian Ritondo. Dibujo: Pablo Temes.

El “amigo” con el que Milei contará en la Casa Blanca parece decidido a darle su apoyo para permitir la llegada de inversiones.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 21/12/2024 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.

Victoria Villarruel, una mujer inteligente que suele ser mesurada, cometió un grosero error. Su publicación en la red social X donde arremetió contra la ministra de Seguridad Patricia Bullrich –que luego borró– por el manejo del caso del gendarme argentino Nahuel Gallo, detenido por el régimen de Maduro desde el 8 de diciembre pasado, generó un enorme revuelo en su contra. De inmediato, fue acusada de utilizar el caso políticamente y fue denostada por la propia ministra quien la acusó de querer generar “likes” con un tema tan delicado. A la vice parecen habérsele mezclado varias emociones. De un lado, sus viejos deseos de manejar la política de Seguridad que estuvieron a poco de hacerse realidad en los inicios de la gestión. Del otro, el desequilibrio de poder en el triángulo de las mujeres fuertes del Gobierno donde manda Karina Milei y Bullrich gana terreno. “Bicha Cruel” como la llaman sus detractores está en una situación delicada, pero expectante. El Presidente monta en cólera cada vez que intuye arrebatos de independencia política de su compañera y fantasea con el riesgo de un posible acercamiento o coqueteo con el PRO. Por las dudas, Villarruel salió a poner paños fríos en la interna y aseguró que no planea generar alianzas con nadie: “soy parte de este espacio político y aquí me quedaré” –sentenció. Lo cierto es que, el propio Milei, su asesor estrella Santiago Caputo y “El Jefe” parecen estar empujando constantemente a la vice al éxodo. Deberían medir mejor las consecuencias de sus acciones para no cometer posibles errores de cálculo. El PRO necesita una figura.

En el partido amarillo las cosas van de mal en peor. El primer aviso de la pérdida de poder fue la sorpresiva denuncia contra Cristian Ritondo por sociedades a nombre de su esposa con inmuebles en Miami. Hasta no hace mucho tiempo, el exministro de Seguridad bonaerense era intocable. Algo está cambiando. Mauricio Macri ya decidió dejar de ser el bastón legislativo de La Libertad Avanza, lo seduce la idea de ir con listas propias a las legislativas del año que viene, aunque la cosecha de votos pueda ser menor. Está furioso y convencido de que los libertarios van por todo, incluyendo la parálisis y/o destrucción de sus aliados.

Mauricio Macri ya decidió dejar de ser el bastón legislativo de LLA.

El poder seduce a hombres y mujeres por igual y el expresidente lo sabe mejor que nadie. Por las dudas, se prepara para la diáspora de nombres que están en la periferia de sus propias filas. Una idea lo atormenta: sabe que si los libertarios ganan terreno en la Ciudad de Buenos Aires su partido podría desaparecer. Para colmo de males, el primo Jorge no está teniendo una buena gestión. No sólo a los ojos de los porteños; puertas adentro el vacío de poder también se siente. La última sesión en la Legislatura porteña donde se debía aprobar el Presupuesto 2025 y el Código Urbanístico, estaba pactada para las 9 de la mañana. Créase o no, los votos no estaban y hubo que recurrir a varios cuartos intermedios y dilaciones de último momento para negociar. Terminaron a la madrugada del día siguiente. ¿Cómo pudo haber sido posible semejante error de cálculos? Una fuente parlamentaria lo describió con crudeza: “La Legislatura es un reflejo de la Ciudad, no tiene conducción política”.

El jefe de Gobierno se había encargado personalmente de las negociaciones y, entre sus interlocutores, contaba con Karina Milei. Un pequeño detalle: la hermana del Presidente también va por él. Parece claro que La Libertad Avanza sobre el PRO. El propio Milei generó suspicacias cuando el jueves por la noche en la cena anual de la Fundación Federalismo y Libertad, dedicó unas palabras para destacar la labor del titular del bloque amarillo en Diputados, Cristian Ritondo. “Deseo reconocer el fundamental aporte del bloque de Diputados del PRO, que trabajó mucho con nosotros, nos ayudó mucho, que está conducido por Ritondo, quien está siendo víctima de operaciones y persecuciones, justamente por habernos ayudado y colaborar”. Cada elogio cuenta, sobre todo, cuando la mención al jefe de bloque del PRO tiene como telón de fondo el pase a las fuerzas del cielo del macrista Diego Kravetz, quien será el nuevo subsecretario de Inteligencia del Estado y dejará la cartera de Seguridad porteña. A Mauricio Macri le preocupa la diáspora, pero no está dispuesto a ceder posiciones. Volvió a pararse sobre su idea inicial –acaso correcta– de que el Gobierno nunca tuvo voluntad real de abrir el juego político a sus aliados. Por eso, trabaja contrarreloj para enderezar el tablero y encontrar nombres propios que le permitan hacer pie de cara a lo que viene.

Las exigencias ortodoxas del Fondo enfurecen al libertario, quien cuenta con el apoyo de Donald Trump.

Mientras tanto, en el ala económica del Gobierno se esfuerzan por mantener la tranquilidad cambiaria a la espera de los avances en las negociaciones con el FMI. Milei confía en que más temprano que tarde llegará la ayuda necesaria.

Las exigencias ortodoxas del organismo internacional enfurecen al libertario, pero el Presidente no está solo. Guarda un as en la manga de grueso calibre. Donald Trump, tiene una real voluntad de ayudar a Javier Milei y de permitir que las negociaciones con el FMI le otorguen a la Argentina los fondos que necesita para levantar el cepo cambiario, condición necesaria para la llegada de nuevas inversiones. El mandatario estadounidense recuerda con gratitud el gesto de Milei –cuando allá por mayo– asistió a la conferencia de los conservadores y le dio su apoyo de manera explícita. Pero hay otro aspecto a considerar: Trump tiene un solo mandato y no puede aspirar a una reelección. Por lo tanto, uno de sus objetivos, es dejar un legado más allá de los Estados Unidos; por eso Milei es un aliado fundamental y el único en toda Sudamérica. Fuentes cercanas a la Casa Blanca aseguran que Trump pretende darle este apoyo a Milei sin dilaciones. El éxito libertario será para Trump un éxito propio que le permitiría extender su visión del mundo más allá de sus fronteras.

Esta vez parece que los planetas se han alineado para la Argentina, en cuanto al tiempo y a la oportunidad. Esperemos que la dirigencia sepa aprovechar este nuevo escenario para despegar de una vez por todas.



lunes, 16 de septiembre de 2024

Chicanas y turbulencias… @dealgunamanera...

 Chicanas y turbulencias…

¡Qué semanita...! Pato Bullrich. Dibujo: Pablo Temes.

El Gobierno deja atrás una semana intensa de disputas que demuestra la necesidad de que le dé aire a su ala política.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 14/09/2024 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.


Fue una semana turbulenta. Otra más. Y lo fue tanto dentro como fuera del Gobierno. El enfrentamiento del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, con Santiago Caputo, el asesor estrella del Presidente, no fue un rumor sino una realidad. “Tanta tensión hizo que Francos terminara en el hospital”, se escuchó decir en tono de chicana por los pasillos del poder a los que no lo quieren mucho a Caputo sobre quien, dicho sea de paso, son cada vez más los que echan pestes dentro del ámbito del Poder Ejecutivo.

Hay una realidad indiscutible: Francos encarna el diálogo y la búsqueda de acuerdos con los sectores de la oposición que le son afines al oficialismo. Caputo, en cambio, no.  La búsqueda de acuerdos es la esencia de la política. El joven maravilla no sabe nada de eso. A ella debió recurrir en definitiva el Presidente en un intento de último momento para convencer a cinco diputados de la Unión Cívica Radical de cambiar su voto y evitar que el frente opositor lograra revertir el veto presidencial a la nueva fórmula de cálculo de haberes para jubilados y pensionados.

Francos encarna el diálogo y la búsqueda de acuerdo con los sectores de la oposición afines al oficialismo.

Ese manotazo de ahogado de Milei dio resultado. El que intentó con algunos dirigentes opositores del mismo partido para evitar el rechazo del DNU por el que se asignaban 100 mil millones de pesos en gastos reservados para los servicios de inteligencia, no. Es increíble que el Presidente no haya advertido  que, a la vista de los nefastos antecedentes del mal uso de los gastos reservados destinados a los servicios de inteligencia, ese proyecto era absolutamente contradictorio con los postulados de transparencia que pregona La Libertad Avanza, y que, el intento de imponer semejante decisión a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia era de imposible concreción.  Logró así un récord: fue la primera vez desde la creación de los DNU –hecho que estableció la Reforma Constitucional de 1994– que se lo rechaza.

Milei ha perdido el foco respecto de lo que representa el veto a la reforma de la fórmula de cálculo de los haberes de los jubilados como así también el atinente a la Ley de Financiamiento Universitario, medidas que perjudican claramente a la población, dentro de la cual hay muchos que lo votaron. Ellos creyeron y apoyaron la idea de terminar con la casta. Pero ni los jubilados ni los estudiantes, docentes y trabajadores de las universidades son la casta. Una cosa es combatir la corrupción que existe en muchos negociados oscuros de las universidades, pero eso hay que hacerlo con las casas de estudio funcionando a pleno y resguardando la calidad que, a pesar del sin fin de dificultades que enfrentan, mantienen muchas de ellas. La educación es esencial.

El Gobierno esperaba un índice de inflación correspondiente al mes de agosto bastante menor. El 4,2% que reflejó el Indec, dejó un sabor amargo en el equipo económico y en el Gobierno en general. Se dio algo que había anticipado Domingo Cavallo: bajar la inflación debajo del 4% va a ser una tarea difícil y larga.

Veremos qué anuncia el Presidente en la presentación de la Ley de Presupuesto 2025, una presentación que tendrá mucho de show, algo que a él le encanta. Milei busca ser el centro de todo. Eso sirve por un tiempo que se acorta si las medidas económicas no logran generar bienestar general, algo que está ausente de este duro presente. Habrá muchas bancas vacías. Un empresario lo definió con tono de suspenso: “Podés ordenar la macro, bajar el déficit fiscal y la inflación, pero si no hay reactivación, la plata en la calle no aparece. Para muchos argentinos ha comenzado la cuenta regresiva”.  

En este ámbito de pelea constante, en la Casa Rosada y el Ministerio de Economía se celebró la decisión del directorio  del Fondo Monetario Internacional de desplazar de sus funciones como encargado de las negociaciones con el gobierno argentino al Director del Hemisferio Occidental, el chileno Rodrigo Valdés, quien fue ministro de Hacienda de Michelle Bachelet. En el Gobierno entienden que de esta manera queda allanado el camino para cerrar un nuevo acuerdo con el organismo que le permita a la Argentina acceder a nuevos fondos sin los cuales levantar el cepo se hace imposible. La persistencia del cepo es un obstáculo para los proyectos de inversiones extranjeras de los cuales tanta dependencia tiene nuestro país.

Una vez más, el principal activo del Gobierno es la ausencia de una oposición real y organizada. No hay nadie enfrente y, según parece, no lo habrá por un buen tiempo. En La Rosada respiran aliviados, pero empiezan a aparecer los primeros sincericidios. “Está bien correr con ventaja, pero algunos lo viven con un dejo de pedantería y hasta soberbia que ni les permite ver que este panorama despejado de nubarrones no durará para siempre” –reconoció una voz que frecuenta los pasillos del poder. No es para menos, el kirchnerismo residual y el rancio por igual, le recuerdan a la gente lo inviable de aquel pasado tortuoso. El paro aeronáutico generó una bronca incontenible entre miles de argentinos que no pudieron llegar a sus destinos. Entre ellos, pacientes que debían ser operados y que tuvieron que reprogramar cualquier intervención. Aerolíneas Argentinas sigue siendo refugio de gremialistas sin escrúpulos –como Pablo Biró– que ganan millones y no resignan poder. La extorsión es su bandera. La empresa convocó a una asamblea accionaria para mediados de la semana próxima para exigir la expulsión de Biró del directorio. A Javier Milei, este tipo de conflictos le vienen como anillo al dedo. La poca inteligencia de Biró no le permite ver ese lado de la película. Kirchnerismo en estado puro.

El principal activo del Gobierno es la ausencia de una oposición real y organizada: no hay nadie enfrente.

El Gobierno iniciará una nueva semana luego de fuertes turbulencias. Debería detenerse a pensar en darle más pista al ala política representada por Guillermo Francos y levantar el pie del acelerador con el látigo y el banquito. La realidad demanda acuerdos urgentes y el oficialismo ya no puede perder más tiempo en chicanas y malos tratos.




domingo, 26 de mayo de 2024

Ajuste que no cesa. Nadie es irreemplazable… @dealgunamanera...

Ajuste que no cesa. Nadie es irreemplazable…


En tránsito, Nicolás Posse. Dibujo: Pablo Temes.

Javier Milei ha dejado en claro que todos sus ministros y funcionarios de alto nivel están bajo análisis permanente. No hay respiro para nadie.

© Escrito por Nelson Castro el sábado 25/05/2024 y publicado por el Diario Perfil de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, República Argentina.


Hay un estado de revulsión dentro del Gobierno. El anuncio hecho por parte de Javier Milei en el reportaje con Luis Majul acerca de los cambios que habrá en el gabinete después de la aprobación de la ley Bases y Punto de Partida para la Libertad de los Argentinos es la confirmación de las tribulaciones que se viven en el corazón del poder. El hombre señalado es Nicolás Posse. El actual jefe de Gabinete, cuya voz conocimos recién hace diez días, cuando presentó su informe ante el Senado, no es cualquier funcionario. Por el contrario, es alguien que conoce al jefe de Estado desde hace años, de quien fue jefe en Aeropuertos Argentina 2000. Desde hace semanas las cosas no venían bien con el funcionario. Su relación con Karina Milei era tensa y crecientemente complicada. A él se le atribuyó el error de los aumentos de sueldos a los miembros del Poder Ejecutivo. A eso se le suman críticas por sus dificultades para encarar la gestión. Y no están ausentes también las sospechas que apuntan a cosas poco claras en el ámbito de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).

Frente a todos los inconvenientes de gestión por los que atraviesa el Gobierno, el Presidente despliega una estrategia comunicacional intensamente proactiva. El objetivo es claro: concentrar la atención sobre sus excentricidades y exabruptos para generar una agenda paralela que desplace la que atañe a la situación que vive la gente de a pie, en la que se enseñorean los aumentos de precios, la caída de la actividad económica, los despidos y la penuria causada por las crecientes necesidades de los que caen súbitamente en la pobreza y la indigencia. Esta semana los ejes de la agenda comunicacional que marcó el líder libertario pasaron por la disputa personal –innecesaria– con el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez; el acto y show en el Luna Park, en donde el jefe de Estado presentó su libro y cantó, la tapa de la revista Time, la visita a La Rural y el acto sin pacto de ayer en Córdoba en la conmemoración de la Revolución de Mayo.

Hay que reconocer que, hasta el momento, todo esto le está dando resultado. El apoyo popular sigue intacto y por momentos renovado e incrementado. Lo que nadie sabe es hasta cuándo. Lo que sí está claro es que la oposición, con sus desaciertos, lejos está de poder perforar este núcleo duro de apoyos que concentra el Presidente. No solo eso. Con sus comportamientos, en los que lo que abunda es el oportunismo y la chicana de poca monta, la oposición parece empecinada en hacer todo lo posible para ayudar al oficialismo a fortalecerse. En el PRO, la imparable crisis que se viene desatando desde las elecciones del año pasado lejos está de encontrar su techo, alimentada por la fuerte interna entre Mauricio Macri y Patricia Bullrich por la conducción del partido amarillo. A la actual ministra de Seguridad le llueven reproches –según la lectura de sus detractores– por querer intentar (léase forzar) la fusión de un sector del PRO con los libertarios. Los macristas de paladar negro están que trinan: “No podés olvidarte de dónde venís solo por el hecho de tener un cargo en el Gobierno”. Y agregan con malicia: “Bueno, en realidad no está claro de dónde viene”, haciendo referencia directa a la sinuosa carrera de colores políticos de la ministra.

Halcones versus palomas

En Unión por la Patria las cosas no están mejor. El procesamiento de Fernando Espinoza por abuso sexual puso de manifiesto la doble vara moral del kirchnerismo. Para la tribuna quedaron el Ministerio de la Mujer y los derechos de las víctimas a la hora de encubrir al intendente de La Matanza. El propio Axel Kicillof y la pomposidad de Mayra Mendoza quedaron en offside al no poder hacer pie en sus declaraciones sobre el caso. El gobernador de la provincia de Buenos Aires necesita pisar sobre seguro para poder seguir construyendo poder en su territorio. No es momento de pelearse con nadie, más aún cuando aparecen encuestas que señalan que sectores medios y bajos de la población le dan su apoyo al presidente Milei. La base electoral que siempre le ha servido de sustento al peronismo –sobre todo en las profundidades del Conurbano– ya no es un lugar seguro.

A estas horas nadie sabe bien cómo y cuándo la ley Bases será aprobada. A medida que pasan las sesiones de las comisiones parlamentarias del Senado, el mamotreto pergeñado por Federico Sturzenegger se va deshilachando mientras su nombre suena cada vez más fuerte para ingresar a un posible nuevo gabinete. Un día le modifican un artículo y al siguiente, otros más. Cada cambio envalentona a los senadores de la oposición y a sectores con capacidad de lobby para encarar el intento de alcanzar más enmiendas. Se ha transformado así en algo que parece ser de nunca acabar. El kirchnerismo duro sigue festejando de manera infantil la caída del “pacto de mayo” mientras el Presidente intenta mostrarse imperturbable rockeando en un acto partidario. La presentación de su nuevo libro, Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica, fue una excusa perfecta para volver a marcar la cancha y concentrar la atención pública, pero no bastó para apaciguar el malestar que se vive puertas adentro de La Libertad Avanza. La palabra correcta es incertidumbre. Eso sienten muchos de los funcionarios oficialistas respecto de su propia continuidad en el poder. Parece claro que la estrategia de Milei es que nadie se crea que tiene el lugar asegurado. Nadie es irreemplazable y todos están bajo análisis permanente. El Presidente debería entender que una cosa es la eficiencia como base sólida de continuidad y otra muy distinta es el caos interno que genera su modo de ejercer el poder, el de su hermana y el del consultor estrella, Santiago Caputo. No hay respiro para nadie, mucho menos para cada uno de los argentinos que están haciendo esfuerzos inconmensurables para seguir creyendo que habrá luz al final del túnel. Que así sea.